90 minutos...7ª parte

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90 MINUTOS…7ª PARTE

90 minutos estuvimos bebiendo todos juntos en la terraza del bar musical, se unieron a nuestro grupo Nico, el hijo menor de Román, con su íntimo Pol, sus amigos Rubén con Mario y Román, su hijo mayor Mike junto a Jordan se pusieron a trabajar tras las presentaciones.


Fuimos todos a cenar menos Marc, que se quedó como encargado del bar, incluidas las dos damas, Leti y Nita. Rolo mi amigo no paraba de hablarme sobre la abultada entrepierna de Jordan embutida en esas mallas tan ceñidas y que Mike no se la acabaría nunca de grande que era, parecía alucinar ante el tamaño, aunque realmente para ser sinceros se me hacía la boca agua solamente de pensar en tan digna polla ¡Quien la tuviera en la boca!

Horas más tarde las dos damas se retiraron al hotel, querían seguir conversando y dormirían juntas en la suite de Nita, la Sra. Encarna, dejando libre la de Leti para nosotros por si venía Marc, realmente yo estaba agotado por tanta emoción, necesitaba hablar con Marcos a solas- aún no me acostumbraba al nombre de Marc, se lo dije y aceptó acompañarme al hotel al terminar, Rolo y Román también vinieron, aunque Rolo a regañadientes, ellos dos se pusieron a ver una peli por cable en el salón, Marc y yo entramos en el dormitorio de la suite, Marc se quitó el calzado tumbándose sobre la cama soltando un suspiro, yo me descalcé tumbándome a su  lado tras coger mi móvil y la Tablet, le dejé escuchar su propia confesión enviada por Troy y después le mostré el principio de mi comic. Le gustaba mucho el dibujo que yo había hecho, me preguntó por el título de Brother M. y yo respondí, que era él, soltó una risotada comentando, que me había pasado con la voluminosa polla en mallas, yo dije que siempre la recordaba así desde pequeño, le sorprendió que el protagonista estuviera encerrado en una celda de hielo siendo maltratado una y otra vez por esos seres brumosos y malvados mientras iba creciendo en años y poder hasta descubrir, que con su dulce y bonita voz podía derrotar a los malvados, siempre que su dedo rozara el lunar de la ingle, si alguien le besaba el lunar volvía a recuperar el gran poder, escapando de los malos. Marc se quedó en silencio, movió la cabeza y dijo: ¡Acabo de tener un flashback, de la última noche que te leí tu comic favorito, te agachaste a besar mi lunar y entró mamá en ése momento y papá después! Continuó: ¡Nadie preguntó, que hacíamos, lo dieron por sentado, que te obligaba a tener sexo conmigo, por eso fui castigado! Yo con cara de asustado dije: ¡Entonces fue por mi culpa, lo siento, lo siento mucho! Marc me abrazó acercando mi cuerpo al suyo diciendo: ¡No pasa nada, no tienes la culpa, sabes que te quiero un montón pequeño mío!

Levanté mi cara para mirar sus ojos e irremediablemente acerqué mis labios sobre los suyos fundiéndonos en un beso lento y prolongado, mis dedos le abrían los botones de la camisa y desabrochaba su pantalón, mis labios fueron bajando por encima de su nuez lamiéndola y también su cuello, notaba su respiración entrecortada sus manos me fueron sacando la camiseta y abriéndome el pantalón, nos pusimos de rodillas sacándonos las prendas y después los pantalones, quedándonos desnudos frente a frente de rodillas, la mano de Marc sopesó mis genitales de forma acariciante mientras mi verga se erguía, se tumbó boca abajo delante de mis muslos cogiendo con su boca mi polla y chupándola con ansia, la visión de su cuerpo trasero desnudo, con su bonito culo apretado me encantaba, alargué mis manos acariciándole las nalgas y subiendo mis manos por toda su espalda hasta la nuca, acariciándole el cabello mientras él chupaba y chupaba con delirio, mojé mis dedos llevándolos de nuevo a su raja y deslizándolos allí frotando su ano, levantó sus piernas quedándose sobre las rodillas al borde del lateral de la cama, mis dedos entraban en su ano notando su palpitar, le dije: ¿Puedo…? Marc dijo: ¡Sí puedes! Bajé de la cama colocándome tras él de pie en el suelo y sujetando mi verga la fui enterrando en su culo, los dos gemíamos al mismo tiempo, para mí era el sumun de mis sueños infantiles, sujetaba sus caderas embistiéndole con fuerza, notaba sus huevos golpear a los míos con cada empujón, yo le decía: ¡Marcos, Marc, Marc, te he echado tanto de menos, que quería morirme! Mi placer llegaba casi al límite, entonces Marc se tumbó de costado pasando su pierna sobre mi cabeza y apoyándola sobre mi hombro, doblé un poco las rodillas y ahora veía su bonita cara mirarme mientras lo penetraba de forma compulsiva, su verga endurecida tamborileaba sobre su vientre plano, mi mano sobre el muslo de la pierna levantada y mi otra mano se fue acercando al lunar de la ingle posándose allí como un pájaro, cerré los ojos y los abrí de nuevo acariciando ése lunar y estallé dentro de él llenándole el culo con mi semen mientras mis labios besaban su pierna,  su cuerpo soltaron ligeros espasmos mientras que su polla despedía semen sobre su pecho y vientre mientras los dos gemíamos.

Me agaché enterrando mi boca en su ano y separando sus nalgas busqué mi semen con la lengua, él presionando el ano lo facilitó para mi deleite, mi boca y cuerpo fueron subiendo chupándole la polla y lamiendo su semen tumbándome sobre Marc nos besamos saboreando nuestras bocas. Al finalizar se sentó apoyando su espalda en el cabezal de la cama me tumbé entre sus piernas apoyando la mía sobre su pecho, nuestras caras estaba casi juntas, sus manos me acariciaban el pecho y de vez en cuando me besaba los labios, la cara o sobre el cabello, me hizo relatar todos mis recuerdos a partir de nuestra forzosa separación y también sobre Rolo y yo hablé sin prisas recordándolo todo, también le dije sin tapujos que madre estaba angustiada al darse cuenta que por su causa había fallecido en el lago helado, siempre según la versión de papá y ella de vez en cuando aún lloraba por su desaparición, le expliqué el cambio de nuestra madre al separarse. Paré un momento y respirando profundamente añadí, que nuestro padre se había vuelto a casar y tenía un hijo de su nueva mujer de 10 años y que a mamá no le pasó ni un duro al separarse, por eso ahora ella trabajaba para lo que había estudiado, de enfermera en un hospital público y que apenas nos veíamos por su horario viviendo en casa de la abuela, que padre intentó hipotecarla para sacar dinero, pero que la abuela es dura de roer, siendo suyo el piso y le amenazó con llevarlo a los tribunales, por tú desaparición y por no darle nada para mantenerme a mí, creo que padre se acojonó y no apareció nunca más, le veíamos en la tele en algún acto político y nada más.

Iba a decir algo más pero en ése instante entraron Román y Rolo desnudos y con la verga colgando, Rolo sonriendo dijo: ¡Ya nos hemos corrido dos veces y vamos por la tercera, tiró de la sábana y vio mi verga dura sobre mi vientre y tumbándose en la cama entre mis piernas se zampó mi polla, Román se puso de pie con sus piernas a cada lado de mi cuerpo e inclinó su cuerpo besando a Marc en la boca, yo teniendo tan apetitoso bocado enfrente puse su verga en mi boca chupándola, notaba la dureza del falo de Marc creciendo en mi espalda, al poco la boca de Marc se unía a la mía chupando la polla de Román. Más tarde Marc salió de detrás de mi espalda poniéndose entre las piernas de Rolo y comiéndole el culo mientras se lo palmeaba, él soltaba grititos de placer mientras se zampaba mi verga, la polla de Román sin ser grande era hermosa.

Román levantó mis piernas y poniéndose de rodillas entre ellas me clavó su bella verga hasta el fondo, gemí de gusto, Marc había levantado el trasero de Rolo embistiéndolo con su ariete también gimió mientras que su cuerpo boca abajo chupaba y lamía los huevos y ano de Román que me embestía con fuerza, todo eran jadeos, mi boca saboreaba la de Román mientras que Marc besaba la de Rolo uniendo su boca a los lamidos de éste en los huevos y culo de Román. Pasado un buen rato de folladas Marc y Román dejaron de follarnos, Marc tiró de mí poniéndome a lo ancho con el cuerpo de costado y levantando mi pierna se clavó en mí su polla, Román tirando de Rolo lo puso en el otro lado de la cama de costado a la inversa mía, ahora yo tenía la polla de Rolo ante mi boca y él la mía mientras nos follaban con fuerza y nosotros gimiendo disfrutábamos chupándonos las pollas, era un 69 de costado y veía la verga de Román entrar una y otra vez en el culo de Rolo, eso me excitaba mucho más, pero notaba la polla de mi hermano Marc como si hubiera crecido tanto como el protagonista de mis comics, entrando dentro de mí con lujuria y frenesí, los cuatro jadeábamos, nuestras respiraciones estaban al límite y yo chupaba con desesperación la verga de mi querido Rolo, lentamente uno tras otro fuimos estallando soltando nuestro semen dentro de alguna cavidad, yo en la boca de Rolo, él en la mía, en mi culo trallazos del semen de Marc y lo mismo en el culo de Rolo por parte de Román.

Román y Marc dejaron caer sus cuerpos sobre los nuestros buscando nuestras bocas fundiéndonos los cuatro en besos comunitarios y saboreando nuestras lenguas. Más tarde nos tendimos en la cama quedándonos los cuatro dormidos abrazados unos a otros.


En el primer piso encima del bar musical, Jordan y yo (Mike) estamos abrazados, una noche muy ajetreada en el bar y descansábamos del agotamiento, pero ninguno de los dos dormía, no fuimos a la discoteca con los otros, mi mano descansaba sobre sus anchos pectorales y mis dedos jugueteaban con su piercing en la tetilla, que se endurecía, de pronto se abrió la puerta de nuestra habitación y Nico, mi hermano pequeño se tumbó boca abajo entre nosotros sollozando y repitiendo: ¡Le odio, le odio! Tiré de sus brazos poniendo su cuerpo sobre el mío y pregunte: ¿A quién odias? Él mirándome tras las lágrimas soltó: ¡A Pol, se estaba besando con un chico mayor que él, frotándose las pollas con las manos dentro del pantalón del otro! Yo para calmarlo dije: ¡Pero ya habéis tenido sexo con distintas personas y en grupo! Nico añadió: ¡Sí es verdad, pero cuando se lo he preguntado sobre el chico, me dijo que eso carecía de importancia! Y luego añadió: ¿A que está muy bueno…? Salí corriendo de la discoteca enfadado con él, se enjugó las lágrimas de la cara diciendo: ¡Perdón por haberos interrumpido, ya me voy a la cama! Jordan lo detuvo acariciándole la cara y dijo: ¡No pasa nada, quédate un rato más, ya verás cómo todo se aclara, ponte cómodo y tiéndete con nosotros! Nico se desnudó tumbándose entre nosotros dos. Pasados unos minutos oímos abrirse la puerta y casi al instante apareció en nuestra habitación Pol con la cara desencajada espetándole a Nico: ¡Te dije, que me esperaras y te marchaste a toda prisa, sabías que yo no tengo llave, me dejó Troy la suya! Mientras soltaba esas palabras se iba desnudando, como si estuviera en su habitación añadió: ¡Te busqué por toda la disco incluso entré en el cuarto oscuro, que sabes que no me gusta que me soben sin ver quién es y nada tampoco estabas allí!, Nico se puso de rodillas sobre la cama desnudo con la verga colgando flácida diciéndole: ¡Estabas tan bien acompañado, que yo no pintaba nada allí! Pol estalló diciendo: ¡Maldición, es el hermano del novio de mi hermana!  Dijo que estaba con unos amigos y me dijo, que allí solamente iban maricones, entonces yo le dije, que tal vez se lo tenía que hacer mirar, ya que él estaba en ése mismo lugar, en ése momento metió su mano dentro de mi pantalón cogiéndome la polla y dijo: ¿Si te empalmas me chivaré? Fue entonces cuando yo hice lo mismo y metiendo mi mano dentro de su pantalón cogí su polla y con su otra mano apretó mi cabeza forzándome a besarle, su verga comenzó a crecer de forma rápida, pero la mía no, al notarlo dejó de besarme y le dije, que yo no me chivaría por su polla dura, como él me había amenazado, por eso cuando me acerqué a ti te dije, que no tenía importancia, fui a la barra para pedir de beber para nosotros y te habías largado con rapidez. Pol ya desnudo subió a la cama poniéndose frente a Nico y dijo: ¡Sabes que solamente estoy interesado en una sola persona! Nico preguntó: ¿Quién? Pol acercó su mano acariciándole el pecho respondiendo: ¡En tu persona, tú eres lo más importante para mí! Nico añadió: ¡Pero me dijiste que estaba bueno…! Pol dijo: ¡Sí está bueno y que pasa por decirlo, mi verga es tuya, mi culo es tuyo, lo mismo mi cuerpo y mi corazón te pertenecen a ti!

Jordan me miró diciendo: ¡Ya que los tenemos aquí con sus pollas apuntándose mutuamente podríamos hacerles un apaño! Y solté una risotada, entonces Pol se dio cuenta que estábamos tumbados y ellos entre nosotros desnudos con las vergas endurecidas e intentó taparse con la mano, yo solté: ¡Son riñas de enamorados! Jordan tiró de mí poniéndome sobre su cuerpo, mi espalda sobre su pecho ¡Déjales espacio!, su verga entre mis piernas, estiré mis manos frotando las dos vergas mientras él besaba mi nuca pasándome la lengua por el cuello, giré la cara capturando su lengua y saboreándola en mi boca. Pol y Nico seguían de rodillas comiéndose la boca uno al otro mientras sus manos se acariciaba, al poco sus cuerpos fueron resbalando sobre la cama juntos y abrazados, Pol debajo y Nico sobre el pecho de éste, las manos de Pol separaban las nalgas de Nico una y otra vez mientras que sus dedos hurgaban frotando su bonito agujero. Yo me di la vuelta poniéndome como Nico sobre el pecho de Jordan teniendo su gran polla entre mis muslos, ahora él me separaba mis nalgas frotándome con sus dedos mi ano estimulándolo a palpitar como siempre sucedía.

Mojé toda la palma de mi mano con saliva y froté la verga de Jordan colocándola en posición, su pelvis comenzó a subir metiendo esa enormidad dentro de mi ano, yo gemía pero la lujuria del placer anticipado me hacía morder mis labios ante el ligero dolor, la lengua de Jordan recorría mi garganta, el cuello, la yugular, mis orejas, mordisqueando el lóbulo, su verga entraba y entraba, doblé mis piernas quedando de rodillas dejándole espacio para sus embistes, nuestros corazones latían de forma acelerada, a nuestro lado los dos jóvenes hacían lo mismo, Pol penetraba a mi hermano menor y gemían ambos parecía ir muy salidos, ya que poco después gimieron de forma sonora terminando de expulsar su semen, Pol dentro de Nico y éste sobre el cuerpo de Pol, que fue lamiéndolo, yo arqueaba mi cuerpo con cada embestida gimiendo, Jordan miraba mi cara de éxtasis y se controlaba mientras acariciaba mi cuerpo y espalda, mi polla se frotaba con rabia sobre su plano vientre, levanté mi pecho y cruzamos nuestros dedos, yo miraba la cara de Jordan notando el placer que le hacía sentir y él miraba la mía, su verga empujaba hacia arriba y mi cuerpo hacia abajo gimiendo los dos, separamos nuestros brazos hacia  cada costado con los dedos entrelazados y noté que Jordan derramaba su semen dentro de mí con fuerza, mi polla comenzó a palpitar sola con fuertes sacudidas y brotó mi semen con furia descontrolada.

Pol dijo: ¡Es muy bonito veros haciendo el amor, te dan ganas de hacerlo constantemente, si hubiera tenido una cámara habría sacado fotos, es una hermosura los dos tan compenetrados y Mike tu final sin tocarte apoteósico, viéndoos, no hace falta pelis porno! Yo dije, que el mérito era de Jordan, que te hacía vibrar como las cuerdas de un violín, yo continuaba sobre la verga subiendo y bajando sin prisa, Nico dijo: ¿No te duele? Yo respondí: ¡Siempre duele al principio, pero luego te relajas y va todo bien! Pol dijo: ¡Me gustaría probar alguna vez ser una de esas cuerdas, sino hay reparo alguno! Nico añadió: ¡Y yo también! Miré a Jordan que asintió y me levante de su polla poniéndome a su lado, mirando a Nico dije: ¡Móntate a caballito, pero con cuidado!

Nico se puso sobre Jordan de rodillas, éste atrajo su cuerpo sobre el suyo y la gran verga comenzó a entrar lentamente en su culo, Jordan devoraba su boca mientras ejercía presión con su polla, poco a poco iba entrando más y más, Jordan levantó el pecho de mi hermano quedando en vertical sobre él, ahora sus manos sujetaban las nalgas de Nico, para que no bajara de golpe y se lastimara, con paciencia fue bajando su cuerpo mientras que su cara hacía muecas de dolor sin soltar sonido alguno, finalmente quedó bien encajada la verga dentro de él, por su boca soltó una fuerte respiración casi contenida, las manos de Jordan guiaban el culo de Nico subiéndolo y bajándolo lentamente, ahora gemía y gemía.

Miré a Pol y dije: ¡Te voy a preparar, no estás dilatado! Me puse entre sus piernas y levantando su trasero enterré mi boca en su culo chupándolo con fuerza, mis manos separaban sus nalgas y mis dedos fueron entrando dentro de tan apretado culo, mi lengua le producía escalofríos de placer y al poco su ano palpitaba, sus manos acariciaban mi cabeza y dijo: ¡Mike fóllame, por favor me gustaría notarte dentro de mí! Incorporé mi cuerpo y sujetando mi verga entré dentro de él, gimió, tenía el ano muy prieto, así lo dilataría algo más, ahora yo presionaba mi polla en su culo y sus dedos buscaron los míos y los entrecruzamos, me miraba a los ojos y yo los suyos, era un chico hermoso, yo empujaba una y otra vez él gemía con cada empujón, moví mis caderas de forma circular aumentando su placer y su dilatación, yo no quería terminar llenándolo de semen y tuve que hacer un esfuerzo pensando en otras cosas. A nuestro lado Nico cabalgaba sobre la polla de Jordan con firmeza gimiendo, de vez en cuando se quedaba parado dejando a él que lo penetrara a sus anchas y al poco su verga soltó semen sobre el cuerpo de Jordan. Yo me separé del culo de Pol diciéndole: ¡Tú turno jovencito! Y eso que tenemos la misma edad, pero yo me sentía mayor.

Con Pol fue lo mismo, pero él se quejaba ante el dolor, cuando éste hubo pasado a placer, todo eran gemidos y trotaba sobre la enorme polla clavándosela una y otra vez hasta el fondo mientras su verga babeante botaba sobre el vientre de Jordan, Nico y yo los mirábamos extasiados, dos hermosos y bellos ejemplares masculinos follando, finalmente Pol se tocó dos veces su verga estallando sobre el cuerpo de Jordan llenándolo con su semen mientras no dejaba de repetir: ¡Por Dios, que placer tan inmenso! Descabalgó tumbándose al lado de Nico cuchicheando y besándose, yo entre las piernas de Jordan fui lamiendo el semen derramado por los dos amantes y mi boca fue descendiendo chupándole la polla, después los huevos y finalmente su ano levantándole las piernas. Mi lengua no cejaba de abrirse paso en su ano, yo insistía con fuerza mordisqueándolo a su alrededor y poco a poco fue palpitando, escupí sobre él lamiéndolo después enterrando mi boca bien adentro, giré su cadera un poco hacia el lado de nuestros amigos y levantando su pierna izquierda la apoyé sobre mi hombro, sujetando mi verga me clavé dentro de un fuerte golpe, jadeó y gimió, mi pelvis arremetí con fuerza una y otra vez clavándole mi polla mis labios besaban su pantorrilla, yo también gemía, mis huevos golpeaban los suyos también con fuerza, sujeté su polla, que estaba entumecida y a punto hice un poco de presión y estalló mojándose todo el cuerpo con su semen apretando su ano dándome más placer si cabe y llenándolo con mi semen que había reservado para él, a pesar de haberme corrido continué entrando en su culo mirándole a los ojos, me embargaban todas las sensaciones y de mi ojo salió una lágrima, estiró su mano recogiéndola y llevándosela a los labios, un acto de amor. Finalmente me tumbé sobre él y me acarició mientras me besaba saboreando mis labios y yo los suyos pasándole mi saliva y él la suya.

Nico y Pol aplaudieron mientras sonreían diciendo que formábamos una pareja espectacular, apagamos las luces y fuimos pillando el sueño, estábamos apretados pero a gusto.


Al día siguiente después de desayunar nos encontramos todos en la terraza del bar musical, Tony y Troy dijeron a Jordan que podía hablar vía Skype con su familia para recordarles sobre todo su muerte ficticia y que de momento no podía ir a verlos para no ponerles en un posible peligro, ya que lo creían muerto.

Por otro lado subimos al piso de Troy y Tony, Marc, su hermano Hugo, la abuela Leti acompañada por Nita- abreviación de Encarnita- Román, Pol, Rolo y yo, Mike, allí los mayores prepararon un portátil y lo conectaron tras una breve llamada al móvil de la madre de Marc y Hugo por parte de la Sra. Leticia, la abuela, cuando la madre se puso frente a su ordenador personal- con cara de cansancio- habló con Leti preguntándole dónde se encontraban, ya que les había llamado varias veces a Benidorm y allí no respondía nadie, entonces la abuela preguntó, que pasaba ante la insistencia de su llamada y ella dijo: ¡Hace varios días estando en urgencias me tocó atender a una mujer y a su hijo, víctimas de malos tratos, vino la policía para  tomar declaración y mi sorpresa fue descubrir, que se trataba de la actual mujer e hijo de su exmarido, no era muy grave, pero ya había ocurrido en otras ocasiones y la mujer iba a pedir la separación, estaban llenos de moratones y golpes! La pobre mujer estaba algo dolida ante tanta brutalidad y recordó a su hijo Marcos, entonces preguntó: ¿Dónde estáis? La abuela con calma dijo: ¡Estamos invitados por unos amigos en Sitges (Barcelona) junto al mar, estamos todos, he dicho todos muy bien! La abuela continuó: ¡Pon más alto el volumen para que escuches una voz, que tal vez recuerdes! Y sin mediar más palabras conectó el móvil de Hugo, la voz de Marc sonó fuerte y sin dolor ni remordimiento contando su desaparición, a medida que sonaba la grabación la mujer comenzó a llorar en silencio, sus manos se secaban las lágrimas una y otra vez, antes de finalizar la grabación la pobre mujer lloraba a mares, cuando terminó la grabación la madre de Hugo preguntó: ¿Lo habéis encontrado?

La abuela lloriqueando se levantó de la silla, que fue ocupada por Marc, que dijo: ¡Sí mamá me han encontrado! La mano de su madre apoyada sobre la pantalla de su ordenador de forma acariciante diciendo: ¡Marcos cuánto has crecido, mi niño, eres todo un hombre y tan guapo! Marc alargó su mano sobre la pantalla mirando a su madre, que decía: ¡Lo siento mucho, lo siento! Marc dijo: ¡No fue culpa tuya, lo sé y te quiero! La abuela se sentó de nuevo preguntándole a su hija: ¿Te agradaría vivir y trabajar en Barcelona? Su hija al otro lado dijo: ¡Pero mamá, tienes tu piso y tu vida aquí, ahí no conoces a nadie! La abuela Leti dijo: ¡El piso se puede vender o alquilar y aquí estaremos lejos de cualquier problema de tu exmarido, además tenemos un montón de amigos, tanto yo, como tus dos hijos y la familia estará de nuevo unida, por tu trabajo, no creo que tengas problema, unos amigos tienen contacto con varios hospitales! ¿Por qué no te acercas el día que libres del hospital, ves a tus hijos en persona y descansas un poco, que pareces agotada? La mujer dijo: ¡Tengo tres días a partir de hoy! La abuela miró a Troy y después a la pantalla diciendo: ¡Pon algunas ropas en el maletín y te vas al Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas y allí tendrás la reserva a tu nombre, espera…! La abuela hablaba con Troy que hacía la reserva y mirando a la pantalla dijo: ¡Tienes dos horas y media, para coger tu vuelo y trae un bañador, te estarán esperando en el aeropuerto! Y de golpe la abuela cortó la comunicación. Se giró a Tony y Troy diciendo: ¡Si dejo que se lo piense no vendrá!

Tres horas más tarde aterrizaba en el Aeropuerto del Prat de Barcelona el avión y una aturrullada Claudia esperaba recoger su equipaje, cuando un hombre alto y muy apuesto se acercó diciéndole: ¡Soy Troy, yo me encargo de su equipaje, creo que desea ver a sus hijos, vaya y me reúno con ustedes! Ella dijo: ¡Me llamo Claudia! Él sonriendo añadió: ¡Sí lo sé, yo hice la reserva! Ella se dio la vuelta encontrándose cara a cara con su hijo mayor desaparecido y el menor, ambos muy morenos, se fundieron en un fuerte abrazo los tres, ella no paraba de mirar a su hijo mayor besándolo con ganas, apretándolo contra su cuerpo para que no se esfumara de nuevo y llorando.


Estaba agotada tras 48 horas de guardia en el hospital y ahora me encuentro en una ciudad que desconozco esperando mi ligero equipaje,  un hombre de unos 40 años me dice su nombre y se hace cargo de todo, un primer vistazo y menudo hombre, viste de forma informal pero su manera de actuar con tanta celeridad y maneras me causan un inmenso placer, se le nota muy viril, me doy media vuelta y me encuentro frente a frente a mis dos hijos, el mayor Marcos, que apenas lo reconocía y Hugo el pequeño, se abalanzan sobre mí y los abrazo con fuerza, detrás de ellos otro caballero muy apuesto nos observa con semblante de ternura, yo beso a mis dos niños, al separarnos un poco el hombre me tiende la mano cortésmente y dice: ¡Soy Tony, bienvenida! Añade: ¡Troy ya tiene su equipaje, nos podemos marchar! Salimos todos juntos y yo no suelto a mis hijos en ningún momento, llegamos al aparcamiento y Troy pregunta: ¡Claudia, prefiere viajar delante o detrás con los chicos! Yo le confirmo que detrás con ellos, él asiente añadiendo: ¡Prefiere que subamos la capota o prefiere notar el viento sacudiendo su cabello! Yo confirmo que sin capota estaría bien y paramos delante de un formidable descapotable gris metalizado, que causaría la envidia de muchos en la capital. Tras ponernos los cinturones de seguridad partimos raudos y poco a poco el coche volaba costeando el mar, yo notaba la brisa pegándome con fuerza en la cara y el cabello muy alborotado, mis manos apretaban las de mis hijos, Marcos me miraba con amor mientras que su otra mano acariciaba la mía que sujetaba la otra suya, me besó en la mejilla y lloré, mi corazón estaba henchido de alegría y apenas oía las palabras de Tony diciéndome, que estaba alojada en el mismo piso que mi madre y Hugo, justo al lado.

Las vistas desde la terraza del hotel eran magnificas, me miré al espejo del vestidor y me pasé las manos por el pelo alborotado, yo que en mis días de mujer casada me cuidaba mucho aunque muy clásica, ahora parecía una mujer más sencilla, ya no sabía cuánto tiempo hacía que no iba a la peluquería, ni masajes, ni tan solo comprarme ropa elegante, pero aquí me encuentro y aún no he visto a mi madre, Hugo recostado sobre la cama no deja de parlotear está contento de tenerme allí con ellos, me cuenta que Troy y Tony están casados y tienen cinco hijos adoptivos, que Marcos trabaja para ellos como encargado del bar musical, estas explicaciones me ponen un poco nerviosa y no sé qué pensar de todo ello, en pocas horas de no saber nada de mi hijo mayor he pasado a una pareja gay con hijos y mi hijo trabajando para ellos, sacudo mi cabeza para quitarme los malos pensamientos inculcados de mi exmarido-el muy cabrón- si mis hijos son gais, pues bueno que sean lo que su corazón les dicte, yo no voy a interponerme en su camino y los apoyaré.

Suena el teléfono de mi habitación y la voz de una señorita me indica, que dentro de 15 minutos tengo que encontrarme en el spa, ya que estaba la reserva confirmada y dos horas después reservada la peluquería, casi al mediodía estaba de nuevo en la suite mirándome de nuevo al espejo de cuerpo entero y hablando con mi reflejo preguntándole: ¿Quién eres tú? Apenas me reconocía, nunca me había visto tan esplendida, tras los baños relajantes, los masajes y mascarillas, mi cuerpo se recuperaba, en la peluquería, no preguntaron nada ya tenían órdenes, sesiones de manicura, pedicura, depilación, me recortaron el pelo poniéndome mechas más claras y finalmente me maquillaron, entonces entró mi madre Leticia, me miró de arriba abajo asintiendo mientras decía: ¡Troy sabe lo que tiene entre manos, hija estás muy atractiva, pareces más joven! A mí casi me da un sincope, nunca mi madre me había elogiado de esa forma, ella añadió: ¡Ponte algo fresco, aquí hace mucho calor y humedad! Medio derrumbada abrí el armario pensando en la ropa que yo había metido con las prisas en la maleta, me quedé pasmada mirando la ropa colgada dentro del armario, varios vestidos, un traje pantalón de hilo blanco, varios trajes de noche y un sinfín de zapatos a cual más hermoso, además cajas con ropa interior de las mejores marcas y colores, me gire mirando a mi madre y ella encogiéndose de hombros dijo: ¡Ya te he dicho, que Troy sabe lo que es seducir a una mujer o a un hombre, siempre acierta y los cuida muy bien! Se acercó a mí mostrándome el diamante colgado de su cuello.

Escogí un vestido rosa palo, que me sentaba muy bien a mi pálida tez con unas sandalias con tacón del mismo tono, me sentaba divinamente, como si me lo hubiera probado antes, Leti dijo: ¡Tiene buen ojo para las medidas! Llamaron a la puerta y un botones del hotel entró con una bandeja con un paquete muy bien envuelto, al abrirlo me encontré con un colgante de oro blanco con una C y un diamante en medio, con una pulsera del mismo material con cuatro letras separadas entre ellas por la cadena, una L, una C, una M y una H, las iniciales de mi madre, mía y de mis hijos, mi corazón estallaba de alegría, pero después del fracaso de mi matrimonio, me había vuelto suspicaz. Mirando a mi madre solté: ¡Por muchos regalos que reciba, no quiero que me compre para poder acostarse con mi hijo! Leti respondió con una carcajada diciendo: ¡No hables mal de él, tiene un gran corazón y quiere que tus hijos estén orgullosos y te vean en todo tu esplendor, sí han tenido sexo entre ellos lo ignoro, pero siempre va bien aprender algo más, pero te aseguro que quieren mucho a Marc! Yo dije: ¿Marc? ¡Sí respondió mi madre, así se hace llamar tu hijo mayor desde hace algunos años, fue Manuela Villegas que le puso Marc en lugar de Marcos! Yo dije: ¿Conoció a Ela de Vil, tú Ela de Vil? Leti respondió: ¡Sí, la conoció, trabajó y la cuidó hasta su fallecimiento, después al verse en la calle de nuevo conoció a Troy, que le dio trabajo!

Mis tres días de descanso pasaron volando y fueron estupendos, me separé de todos con pesar, sobre todo mi hijo Marc recién reencontrado para mí gozo y esperando vernos en poco tiempo de nuevo. Volví a la capital de España.


Ésa noche mamá junto con los mayores fueron a cenar juntos, Rolo me preguntó: ¿Hugo podríamos quedar con Diego, el venezolano en la disco? Yo respondí: ¡Bueno tal vez! Añadí: ¿No era cubano? Yo lo sabía pero me gustaba embromar a Rolo, él dijo: ¡Es venezolano! Yo continué con mis chanzas diciendo: ¡A sí, venezolano, de aquella isla cerca de Estados Unidos! Mientras soltaba esta bufonada le revolvía el cabello de forma cariñosa riéndome, Rolo suspiró diciendo: ¡Suspendido en Geografía! En ése momento pasó Diego preguntando: ¿Chicos de que os reís? Rolo dijo, que me había suspendido en geografía y yo mirando al joven morenazo, paseé mi mano por su espalda bajándola hasta su culo quedando mi mano palpándole la nalga y respondiéndole al mismo tiempo: ¡Es que necesito saber algo más sobre Venezuela…! Diego tomando mi otra mano la apretó sobre su verga y huevos diciendo: ¡Esto es Caracas! Y llevando su otra mano sobre la mía en su nalga añadió: ¡Y esto es Maracaibo! Rolo dijo: ¡Es bueno conocer el país! Yo fui algo más lejos diciendo: ¡Me gustaría saborear Caracas y después comer y penetrar Maracaibo! Diego dijo: ¡Todo es posible… tal vez ésta noche…es la noche! Esperamos hasta el cierre y fuimos a su apartamento cerca del local.

Su apartamento era sencillo, pero para él solo estaba muy bien, nos dijo que los muebles habían sido regalo de Tony y Troy, la habitación quedaba separada por unas puertas correderas de espejo dando mayor amplitud al salón, preparó unos daiquiris de melocotón y ron de caña, entraba muy suave, pero luego no te tenías en pie, bebimos dos cada uno mientras fumábamos los cigarros liados por él, que estaban dentro de una caja de cristal, Diego se levantó diciendo que iba a darse una ducha para quitarse el sudor, Rolo y yo le hicimos sentar mientras yo levantaba su camiseta y Rolo sacando su lengua lamía su oscura tetilla, yo le susurraba: ¡Te vamos a lavar entre los dos! Cuando subió sus brazos terminando de sacarse la camiseta enterré mis labios en su axila, oliendo levemente a sudor, eso me excitó más, mi lengua se paseó por esa zona una y otra vez sobre el ligero vello de la axila mientras que mi mano acariciaban su otra tetilla poniéndola dura y no era lo único duro en su cuerpo, su entrepierna iba creciendo de forma desmesurada en su pantalón deportivo corto, Rolo y él se besaban comiéndose la boca de forma brutal apretándose mutuamente la nuca.

Mientras mi lengua pasaba a su tetilla me fui abriendo la blanca camisa dejándola escurrirse sobre mis brazos hacia atrás, dejando la prenda al lado, incliné mi cuerpo sobre su pantalón y sacando mi lengua la fui paseando a lo largo y ancho de su polla, se notaba una verga imponente, de tres dedos de grosor y unos 20 centímetros de largo, casi rozaba la costura lateral del pantaloncito, mi mano entró por el camal de la prenda sacando su pene y huevos por allí, mi boca no podía parar de chupar esa hermosura de verga, tan tersa, tan dura, tan oscura y sabrosa, la mano de Diego apretaba mi cabeza forzándome a comerme todo su badajo, mi otra mano acariciaba sus huevos casi depilados, sus gemidos eran constantes, ahora ayudaba a Rolo a desnudarse mientras continuaban besándose, mientras le chupaba la verga me abrí el pantalón dejándolo caer al suelo junto al slip, quitándome las zapatillas y dejando las prendas al lado de la camisa, Rolo de pie sobre el sofá recibía una soberana mamada de Diego, que engullía salvajemente toda la polla de mi amante mientras las manos de Rolo en la nuca apretaban la cabeza del chico para tragársela toda.

Mis manos le bajaron el pantalón corto sacándolo de los pies, abrí bien sus piernas separándolas, mi cara olisqueó la zona y mi boca  degustó finalmente sus huevos mientras dejaba resbalar mi saliva por ellos paseando luego mi lengua húmeda por su ano, en el piso solamente se oían el sonido de las mamadas y gemidos de nosotros tres, mi verga endurecida de placer goteaba con antelación, finalmente Rolo bajó del sofá, entonces Diego se levantó llevándonos al dormitorio, se tumbó en la cama boca arriba apoyando su espalda en el cabezal, ahora Rolo entre sus piernas degustaba su falo y culo, yo me puse a su lado y nos besamos, su lengua me tanteaba primero forzándola dentro de mi boca y yo forzando la suya con la mía, era una guerra predeterminada, su mano descendió por mi pecho hasta mi verga, la apretó con fuerza contenida, al separar nuestros labios dijo: ¡Es casi tan grande como la mía, déjame saborearte, como tú has hecho conmigo! Y se tragó mi verga hasta el fondo su cara estaba roja del esfuerzo.

Rolo sujetando la dura verga de Diego se sentó sobre ella clavándosela lentamente, suspiraba de dolor y placer, al poco cabalgaba sobre esa polla oscura de forma endemoniada gimiendo uniéndose a mí con los suspiros ante la mamada que me daba el joven venezolano y Rolo terminó expulsando su semen sobre el pecho oscuro del joven poco después se tendió junto a él y yo ocupé su lugar subiéndome sobre esa verga y realmente era espectacular con sus empujes dentro de mi culo, Rolo inclinado chupaba mi polla mientras yo saltaba una y otra vez sobre la de Diego, mi mano izquierda sobre la cabeza de Rolo apretándola sobre mi verga y la palma derecha apoyada sobre el musculoso pecho de Diego notando sus latidos tan acelerados como los míos y de repente gimió llenándome el culo con su semen, al notar sus sacudidas yo también derramé el mío dentro de la boca de Rolo, que siguió chupando y chupando dejándome la polla limpia. Me levanté de la verga quedándome sentado sobre su vientre y Rolo le chupó la verga y después lamió mi ano limpiándolo del semen.

Nos tumbamos en la cama, pero Diego fue a buscar más bebida y más cigarros relajantes, fumamos y bebimos dejando los vasos vacíos en la mesita. Diego nos hizo ponernos de rodillas frente a él  sus manos y boca nos masturbaban a los dos chupando nuestras pollas de forma alternativa, cuando estuvieron duras de nuevo se volvió a tumbar sobre la cama abriendo sus piernas tirando de mí, me coloqué entre sus piernas y sujetando mi verga lo penetré de un certero y fuerte golpe, se quejó, pero sus manos apretaban mis nalgas incitándome a penetrarlo con más brutalidad y lo follé con ganas, su duro culo me excitaba enormemente, Rolo le palmeaba las nalgas una y otra vez, mientras él joven moreno gemía de gozo, pasé mis brazos por detrás de su cintura volteando su cuerpo unido al mío quedándome yo debajo de su cuerpo y él sentado sobre mi verga, incliné su cuerpo sobre mí besándole la boca y el cuello, yo empujaba mi verga dentro de su culo, Rolo se colocó detrás de Diego y sujetándose la polla la fue metiendo junto a la mía, el joven se quejó ante tal intromisión, pero al poco su lengua relamía sus labios y la cara era de puro placer, Rolo lo sujetaba por las caderas empujando su polla sobre la mía abriéndole más el ano a nuestro amigo Diego, que decía: ¡ Dios, por Dios, que maravilla!  Y su verga estalló mojándome de semen salpicándome hasta la barbilla, al apretar el esfínter yo terminé llenándole el culo con el mío, Rolo sacó su verga y acercándose a la boca de Diego le obligó a chuparla mientras soltaba su semen dentro de ella.

Tras besarnos los tres y lamernos las vergas de nuevo nos tumbamos para descansar, yo envié un mensaje por el móvil a Marc, para que no se preocupara y minutos más tarde los tres dormíamos plácidamente satisfechos,

Continuará.