90 minutos...6ª parte

¡Sí saco yo las mejores, me dejaré follar por ti…! ¿Qué? Dijo él sin entenderlo, yo repetí: ¡Si soy yo, me dejaré penetrar por ti,

90 MINUTOS…6ª PARTE

90 minutos tardó el joven en escuchar la confesión a través del móvil, secándose las lágrimas de sus ojos, reconocía esa voz.


Soy Hugo, tengo 18 años y medio, vivo en casa de mi abuela con mi madre, mis padres se separaron hace bastantes años, a raíz de la muerte de mi hermano mi padre cada vez pasaba más tiempo en su oficina, hubo un gran escándalo con su joven secretaria al salir a la voz pública, mis padres se divorciaron y nosotros aterrizamos en casa de la abuela, que es genial, se declara republicana de toda la vida, pero se casó con un banquero asegurando su futuro y ahora el nuestro, mi madre a insistencia de la abuela comenzó a trabajar como enfermera, para lo que había estudiado y graduado antes de casarse. Ahora mi madre actuaba  de forma distinta, era como la noche y el día, ya no era tan estricta ni rezaba a todas horas, incluso parecía haberse rejuvenecido pese al raro horario del hospital.

No recordaba haber asistido al funeral de mi hermano y mi madre nunca lo mencionaba, papá había destruido o recortado todas las fotos en las que aparecía, solamente parecía existir en mi imaginación, la abuela lo había visto unas tres veces en 10 años, yo recordaba unos perfectos labios sonrientes y un ligero hoyuelo en el mentón, que me relataba fantásticas historias para mi deleite hasta quedarme dormido a su lado y de un día para otro desapareció de nuestras vidas, padre dijo, que había muerto ahogado en un lago helado al romperse el hielo.

A mediados de Junio antes de los exámenes finales, miré mi móvil, tenía un wasap desconocido, que rezaba para tú propio interés, acepté al remitente y apareció una foto de un recorte de periódico rural, con una foto de mi padre y mi hermano mayor, el encabezamiento rezaba: “Hallado con vida el joven desaparecido Marcos Salazar Gil-Bernabé, abajo en letra más pequeña comentaba , que había sido encontrado por un miembro de la Patrulla de Salvamento con ligeros síntomas de hipotermia, pero había sido dado de alta en el hospital”. Yo estaba confuso y cuando llegó mi madre, le pregunté sobre Marcos y su muerte, ella me dijo, que papá se había hecho cargo de todo ya que no encontraron su cuerpo en el fondo del lago helado, pero ella se sentía culpable por haber llamado a su esposo aquella noche, entonces le mostré el recorte en mi móvil, pareció contrariada asegurándome que papá nunca habría mentido sobre ello y si estaba vivo, donde se encontraba, quedaban muchas respuestas en el aire. Delante de mi madre envié un wasap al extraño remitente: ¿Sigue vivo Marcos? Un escueto ¡Sí! Fue la respuesta, pese a preguntar más no tuve respuesta esa noche, al día siguiente me enteré por la abuela, que mamá había discutido con mi padre por teléfono al respecto de Marcos, pero no sacó nada en claro.

A la tarde siguiente estaba tumbado sobre mi gran cama repasando para el examen y en sentido opuesto a mí, mi compañero y amigo Rolo, que hacía lo mismo. Rolo y yo nos conocemos de hace años, salimos juntos con las chicas y nuestros amigos, a veces nos hemos desahogado mutuamente, nos besamos, nos masturbamos y nos chupamos la polla uno al otro, claro está que también tenemos sexo con chicas, pero casi todas parecen más interesadas en cambiar de pareja o buscar otros intereses más económicos. Rolo juega al futbol y tiene un bonito cuerpo con fuertes piernas, su verga está bastante bien, la mía es más gruesa y larga, mi cuerpo algo delgado le da apariencia de ser mayor. Estamos estudiando tumbados, los dos llevamos pantalón de chándal, camiseta y  calcetines, Rolo con la cabeza apoyada en la pared con las almohadas dobladas bajo él, yo en sentido contrario sobre unos cojines con las piernas dobladas y separadas, me hace preguntas y respondo, luego yo a él, así estuvimos mucho rato finalmente cerré mis libros mirando a Rolo, éste me miró sobre su libro cerrándolo también.

Alargó su pie frotándolo sobre mi verga y lo retiraba después, yo hice lo mismo sobre la suya, él fue más rápido se inclinó tomando mi pie llevándoselo a la cara, sacó la lengua lamiéndome el calcetín en la planta del pie, su boca sube metiéndose mi dedo gordo en su boca, me hace cosquillas y él lo sabe mi cuerpo se arquea, dobla mi pierna mientras sigue chupándome el dedo, su cuerpo cerca ahora del mío, alarga el brazo su mano frota mi entrepierna, mi verga ya ha despertado del todo, yo lo acaricio, deja mi dedo del pie quedándose arrodillado entre mis piernas y sus manos me bajan el pantalón de chándal mientras inclina su cuerpo y su boca se apodera de mi verga comienza a chupar casi con desesperación, hago que se tumbé al contrario mío bajándole la prenda y dejando ver su gran erección, yo antes le había visto mirar mi entrepierna sobre las hojas del libro notando su creciente erección, mi boca chupa y chupa su verga mientras acaricio sus genitales y paseo de vez en cuando mi lengua sobre ellos, le bajo el chándal hasta los tobillos, mi boca deja caer saliva sobre sus huevos y los dedos de mi mano se mojan llevándolos a su ano rosado, mis dedos lo frotan el ritmo de mi boca, es la primera vez, que le hago esto, Rolo no protesta solo gime y repite lo mismo en mi ano metiendo su dedo dentro, una extraña sensación, algo de dolor y placer, yo noto el palpitar de su ano y meto mi dedo, su verga llenó mi boca con su semen, él me masturbaba mientras chupaba y su dedo dentro mío se movía y finalmente estallé en su boca.

Rolo se tumbó sobre mí besándome, nos pasábamos el semen de una boca a otra mezclándolo con nuestras lenguas, finalmente se puso a mi lado boca arriba diciendo: ¡Delicioso! Mirándole pregunté: ¿Cómo va lo tuyo con Olga? Él resoplando contestó: ¡No va demasiado bien, se queja de todo, de mis entrenamientos y cuando salimos juntos con los amigos, parece molestarle todo lo que no sea ella! Dijo: ¿Lo tuyo con Laura…? Yo también solté un resoplido respondiendo: ¡Creo que pasa lo mismo, sabe que paso horas con mis dibujos de mi página web, pero no para de llamar por el móvil interrumpiéndome y quejándose, cuando salimos mira a otros chicos provocándoles y dice que son ellos que le van detrás, creo que todas quieren ser el centro de atención y cuando se cansan van a por otro infeliz! Rolo doblando su brazo y apoyando su cara sobre la mano dijo mirándome: ¡Sí yo fuera tu pareja, te apoyaría con la serie de cómic que cuelgas en la web, está genial e iría con tus amigos aunque no me gustasen, pero estaría a tu lado! Miré su bonita cara y le acaricie diciendo: ¿No te estarás enamorando de mí Rolo? Él rio soltando: ¡Soy demasiado puta para solamente una verga, yo las quiero todas llenándome la boca! Yo solté una carcajada diciéndole: ¡En verdad eres un pedazo de maricón! Los dos nos reímos largamente, luego dijo más serio: ¡Si saco mejor puntuación en los finales que tú, te voy a follar el culo! Siempre mirándole a los ojos dije: ¡Sí saco yo las mejores, me dejaré follar por ti…! ¿Qué? Dijo él sin entenderlo, yo repetí: ¡Si soy yo, me dejaré penetrar por ti, pero después que yo te haya reventado el culo con mi polla! Alargó el brazo acariciando mi polla con su mano mientras añadía: ¡Me encanta tu polla, su olor, sabor y tú semen me sabe a néctar, pero no estoy enamorado de ti pero me gustas! Murmuró por lo bajo: ¿Importaría si estuviera enamorado de ti? Sonreí mientras me sentaba a horcajadas sobre su verga y gemía subiendo mi cuerpo como si me penetrara, luego riendo me tumbé boca arriba levantando mis piernas como si él me follara gimiendo de forma ruidosa, Rolo se puso de rodillas como ofreciéndome su culo, yo detrás de él parecía que lo penetraba y los dos gemíamos de risa, agotados nos sentamos en el borde de la cama.

Rolo me preguntó si sabía algo más sobre mi hermano, le conté que no sabía mucho más, pero el extraño, que firmaba solamente con una T, había visto mis comics en la web y me hacía un montón de preguntas sobre los dibujos, sobre todo por el protagonista, que solamente se le veían los labios y el mentón con su hoyuelo, llevando el rostro cubierto siempre, le gustaban mucho y preguntaba de donde me venían las ideas del comienzo, me comenta que todos los héroes en algún momento aparecen sin cubrir el rostro, yo respondí que estaba buscando la cara perfecta, también parecía reírse por el cuerpo tan perfecto enfundado en su maillot oscuro con la granja lila claro en cada lado de sus piernas y brazos y su gran abultamiento en la entrepierna remarcando una poderosa verga. Rolo dijo: ¡Pues yo lo veo muy macho, tal vez la polla es demasiado, pero es un buen comic y la gente que te sigue le encanta! Le di un beso en los labios por su afecto, con él me sentía a gusto.

Nos sentamos frente al ordenador y le mostré los nuevos episodios, a Rolo le gustaba que el héroe tuviera su poder en el sonido suave y susurrante de su voz, el magnífico ejemplar era: Brother M. en mi subconsciente era Hermano Mayor y el dibujo era imaginativo, yo lo idolatraba, tenía solo 5 años y algunos de los malos eran similares a seres hechos con bruma, que atormentaban sobre todos a los jóvenes que dormían plácidamente robándoles el alma y manoseaban el cuerpo.

La abuela me entendía más que mamá, le gustaban mis historietas y se reía con las vergas tan abultadas, me dijo que el mes de Julio y Agosto lo pasaría en el chalet de Benidorm, por si quería acompañarla, me preguntó por Laura y le expliqué como iba todo, ella resoplando añadió: ¡Antes los chicos buscaban a la chica, ahora todo está al revés, hay tantas chicas, que son ellas la que buscan al chico y lo cambian constantemente exigiéndoles fidelidad perpetua! ¿Y con Rolo, cómo te va? Yo la mire extrañado y añadió susurrando: ¡Espero que no te rompa el corazón, es muy guapo el canalla! Continuó: ¡Si no tiene donde ir de vacaciones, lo puedes invitar a Benidorm, pero no os quiero tener pegados a mí todo el día, cada uno a lo suyo!

Pasaron los exámenes y días después las notas finales, en algunas asignatura yo lo superaba en otras él a mí, pero el promedio final fue el mismo para los dos quedando empatados y a poco del notable alto, cuando nos encontramos mirando las notas Rolo me dio un codazo y mostrándome su dedo índice que entraba dentro de su otra mano cerrada como si la follara, yo hice el mismo gesto y fue a mirar mis notas volvió sonriendo repitiendo el gesto de sus manos señalándonos a mí y a él, pasó su brazo por mis hombros acercó su boca a mi oído diciendo: ¡Ayer rompí con Olga, se va de vacaciones con unas amigas a Galicia! Estábamos andando y frente a mí se plantó Laura muy seria me increpó: ¡Por tú culpa he suspendido dos asignaturas, me tendré que quedar para estudiar para septiembre, no esperes verme durante el verano, lo nuestro se ha terminado! Yo mirándola dije: ¡Bien! Ella resoplando repitió: ¿Bien? ¡Eres un malnacido! Y se fue muy altiva. Yo le dije a Rolo: ¡Si no me hubiera llamado tanto por el móvil podría haber estudiado más! Rolo dijo: ¿Qué haremos estas vacaciones? Yo le comenté lo de Benidorm, la idea le entusiasmó, luego añadí: ¡Pero antes tenemos un asunto pendiente!

Mi abuela se fue antes de lo previsto, quería estar para la verbena de San Juan, la casa quedó para nosotros, mi madre tenía turno doble en el hospital, yo había visto videos gay en el ordenador, había entrado en algunos chats, indagando cosas sobre el sexo anal, estaba preparado y llegó el día señalado. Rolo se presentó alrededor de las 10,30 tomamos un refresco le tomé de la mano llevándolo a mi habitación con las bebidas, nos sentamos en la cabecera de la cama, yo había puesto el ordenador y en la pantalla aparecían los créditos de una peli porno gay, duraba casi 90 minutos, era de un grupo de amigos americanos que visitaban Paris durante el verano, iban de discotecas, a bares y encuentros sexuales en distintos lugares, en pareja, tríos o en grupo, realmente era excitante y nosotros casi sin remediarlo estábamos cachondos viendo las imágenes.

Fui sacando la camiseta de Rolo, luego su pantalón, sus calcetines se unieron al resto de prendas quedándose en un simple slip blanco, él se arrodilló frente a mí haciendo lo mismo, parecíamos novicias virginales y eso me hizo sonreír, yo no llevaba slip por eso estaba desnudo nos abrazamos uno al otro y nuestras bocas se buscaron uniéndose en un fuerte beso, mi lengua entraba en su boca luchando con la suya y saboreando su interior, mi verga endurecida se apretaba contra su slip notando también su verga apretada en la prenda, mi mano derecha bajó hasta la prenda frotando su polla en toda su largura, mis dedos acariciaban su capullo mientras continuaba frotándola, el slip se fue mojando de líquido pre-seminal, mi mano entró por la cinturilla del slip buscando su recompensa, la puse recta sacando sus genitales y la verga sobre la prenda, Rolo gimió diciendo: ¡Cómo sigas así me voy a correr muy pronto! Yo dije: ¡Tenemos todo el tiempo del mundo! Mi mano subía y bajaba lentamente sobre su verga, su corazón latía muy rápido.

Me tumbé sobre la gran toalla de playa puesta sobre la colcha boca arriba, tiré de Rolo que se puso sobre mí, sus labios besaban mi cuello y lamía mis orejas, sus manos acariciaban mi cuerpo y brazos mientras movía sus caderas frotando su verga contra la mía, yo puse mis manos sobre sus nalgas acariciándolas mientras el slip se iba arrugando quedando dentro de su raja, mi mano izquierda acariciaba ahora su espalda y la derecha continuaba sobre su nalga y los dedos frotaban su ano, la izquierda volvió a la nalga y ambas manos separaron sus cachetes forzando el roce del slip sobre el ano, los dos gemíamos y nuestros cuerpos se movían como anguilas, le bajé el slip por debajo del culo, ahora mis dedos de ambas manos tenían el culo a su disposición y frotaban su ano constantemente entrando apenas un poco los dedos, estaba muy prieto y tenía que relajarse un poco, yo estaba debajo de él de la mesita tomé lubricante y mojando mi mano masajeé su verga ya muy endurecida, pasé un poco por mi ano y doblando las rodillas y levantando mi culo lo dejé frente a su bonita polla, Rolo entre mis piernas apoyado sobre sus manos en la cama fue clavando su ariete, pese al lubricante dolía mucho, él me miraba, pero mis manos sobre sus nalgas lo apretaban contra mí y continuó forzando la entrada, hasta ahora virgen, inexorablemente quedó bien encajado en mi culo, yo mordía mis labios ante el dolor, pero poco a poco fue cediendo, moví un poco el culo y entonces comenzó realmente a follarme sujetando mis caderas con el pulgar sobre las ingles, era atormentador, él gemía y resoplaba al mismo tiempo, yo notaba en todo mi ser sus movimientos pélvicos entrando y saliendo de forma placentera, gemía, casi me costaba respirar, le dije que fuera más despacio para alargar el placer, pero él me suplicaba poder descargarse dentro de mí, tomé un frasco de Popper y se lo hice oler, yo hice lo mismo y nuestras mentes y cuerpos se dispararon de pronto, su follada era muy intensa, yo movía mi culo contra él mientras le acariciaba el pecho, bajó su cuerpo cubriendo el mío buscado mi boca fundiéndonos en un ardiente beso, mientras notaba que su polla descargaba el semen dentro de mi culo, mi mano masturbaba mi polla y solté mi semen poco después que él sobre mi cuerpo apretando mi ano, entonces Rolo gimió de nuevo continuaba saliendo semen de su verga, nuestras bocas no descansaban de besarse y los suspiros morían en ellas, derrotados de agotamiento quedamos tumbados, él encima de mi cuerpo y mis brazos lo abrazaban acariciándole, nos quedamos en silencio acariciando nuestros cuerpos rompimos un poco el sueño acostados finalmente uno al lado del otro miraba el espectacular cuerpo de Rolo y su bonita cara, me preguntaba mentalmente una y otra vez ¿Por qué Rolo está conmigo, él podría tener en sus brazos a cualquier chica o chico con mejor cuerpo que el mío?

Yo me siento cómodo a su lado y puede que a él también le ocurra lo mismo, ahora se ha movido cambiando de posición, está de lado dándome la espalda, acurruco mi cuerpo contra él y paso mi brazo por su cadera dejando mi mano sobre su pecho, sus manos acogen la mía como si fuera un gorrión, empuja ligeramente su trasero contra mí, mi verga no tarda en reaccionar al contacto, se está endureciendo de nuevo.

Lentamente pongo su cuerpo boca abajo, con una pierna un poco doblada y separada de la otra, me arrodillo entre ellas y mientras mis manos acarician sus nalgas acerco mi boca a su culo, mi lengua sale disparada sobre su ano y la voy deslizando una y otra vez mojando con mi saliva su bonito botón rosado, siempre tan cerrado, una de sus manos se pone sobre mi cabeza insistiendo con la comida de culo que le estoy dando, mueve ligeramente el trasero, mi mano entre sus piernas busca su verga tirando de ella hacía abajo mi lengua se desplaza sobre su tronco y huevos mojándolos, él gime, apoyo mi cuerpo sobre su espalda acercando mis labios al oído y digo: ¿Puedo? Un escueto: ¡Sí, quiero! Tomando el lubricante desciendo de nuevo a su culo, mojándome los dedos y frotándole el ano, lentamente acabo de meter un dedo lo muevo, gime, continuo un poco más con mi dedo mientras beso sus nalgas y entra un segundo dedo, se queja, pero es mejor así no le dolerá tanto, ahora mis dos dedos rotan el ano dilatándolo más, mojo mi verga con el gel lubricante y acerco mi verga a su destino, con suma lentitud voy entrando dentro, Rolo se queja, gime de dolor, pero me anima a seguir y poco a poco voy entrando más y más hasta quedar totalmente clavado dentro de él, me quedo quieto, noto su respiración agitada, beso su cuello y voy retirando un poco mi daga clavándola de nuevo, gime, repito una y otra vez  cada vez salgo más clavándome más fuerte, sus gemidos son de placer.

Hago que se arrodille poniéndose a cuatro patas y yo tras él sujetando sus caderas lo sigo embistiendo, él toma la botellita de Popper y huele pasándomelo a mí imitándole, nuestros latidos se aceleran de tal forma que mi polla sale en su totalidad clavándola de nuevo con un certero golpe y voy más acelerado mis gemidos se mezclan con los suyos, noto sus huevos chocar contra los míos con cada embestida y su dura polla bambolea con mis movimientos, gime con fuerza y noto la presión de su ano apretar mi verga dándome tal placer que termino estallando dentro de su culo, mi semen salía a chorros continuados y parecía que soltaba más que nunca, mi mano cogió su verga ya algo flácida y mojada con rastros de semen, acaricio su espalda levantando su cuerpo, giro su cara buscando sus labios, me muerde y besa con pasión, al separar nuestras bocas dice: ¡Cabrón, me he sentido como una vaca lechera soltando mi semen sin tocarme siquiera, eres un cabrón!

Hice el gesto de retirarme, pero sujetó mis brazos apretándolos contra su pecho, deslizó su cuerpo sobre la cama arrastrando el mío sobre su espalda, el susurro de su voz medio cubierta su boca por la almohada dice: ¿Te molestaría mucho que me hubiera enamorado de ti? Quise separarme de él pero sus fuertes brazos me lo impidieron, me oí responder: ¿Por qué yo, puedes tener a tus pies a cualquiera? Con el mismo tono de voz dice: ¡No es de ahora, ya hace varios años que lo he notado, no es fácil ocultarlo, cada vez que estoy junto a ti, mi corazón se acelera y no quería perderte para siempre, si me rechazas, no pasará nada me lo tomaré bien y como amigos! Yo sabía por su tono que hablaba en serio respondí: ¡Yo reconozco, que cuando entrenabas y te ibas con los jugadores, te echaba de menos, ocurría lo mismo cuando desaparecías con Olga, siempre pensé que no era demasiado bueno para ti, que merecías alguien más imponente! Rolo giró la cara diciendo: ¡Tu polla es imponente y encaja bien dentro de mí de forma perfecta! Yo añadí: ¡Y la tuya encaja en mi culo como un guante!

Yo continué diciendo: ¡Somos amigos y algo más, pero puede aparecer otra persona que desplace a uno de los dos, seamos realistas hoy nos queremos, sigamos igual sin hacer daño al otro y siempre ser sinceros pase lo que pase! La peli porno del ordenador se había terminado, de un paquete de la mesita cogí unos canutos y fumamos tendidos en la cama, entonces pregunté: ¿Vendrás a Benidorm? Rolo se puso de lado apoyando su mano con el cigarro sobre mí pecho respondiendo: ¡Claro tontín, tengo ganas de verte en bañador! Sus dedos acariciaban mi tetilla que se endurecía y añadí: ¡Si me tienes desnudo, que más quieres ver! Rolo río respondiendo: ¡Me excita mucho verte en slip, bóxer y bañador marcando ése pedazo de polla, para luego imaginarla dentro de mi boca! Le di un leve codazo diciéndole: ¡Eres un salido! Y los dos nos reímos a carcajadas, pero nuestras vergas cogían volumen de nuevo, apagamos los cigarros y le di la vuelta a su cuerpo dejándolo boca abajo, cogí una botella de aceite corporal y sentándome sobre sus muslos dejé caer un gran chorro del aceitoso líquido.

Mis manos fueron esparciendo el aceite sobre su amplia espalda y le daba masajes, mis manos se desplazaban por toda la espalda y brazos, mis movimientos fueron bajando sobre la zona lumbar y después sobre sus nalgas separándolas mientras los dedos frotaban su recién perforado ano, poco después sus potentes piernas estaban relajadas ante mis manos llegando a masajear sus pies, dejé caer mi cuerpo sobre su espalda frotándome con el aceite, le di la vuelta quedándose boca arriba con una fuerte erección, mojé con aceite su pecho bien marcado continuando con mi masaje  llegando hasta sus pies, finalmente tomé su verga y lo fui masturbando lentamente, me tumbé sobre él dándole la espalda y mientras me frotaba con su cuerpo sujetando su verga la fui metiendo dentro de mí, doblé mis piernas dejándole espacio y desplacé un poco mi cuerpo a un lado, giré mi cara para mirarle y nos besamos mientras notaba su verga temblar de placer dentro de mi culo, se movía muy lento, sus caderas se movían junto a la pelvis cuando arremetía hasta el fondo, yo gemía, como perra en celo, pero él también gemía de forma incontrolada, su penetración cada vez era más potente y continuada, gimiendo llenó de nuevo mi culo con su semen con espasmos de placer, lentamente su verga salió de mi ano y dijo: ¡Quiero verte cuando me follas!

Levantó sus piernas dejándome su culo al aire y arrodillado entre sus piernas fui entrando de nuevo dentro de él, le dolía otra vez, iba a tomar el lubricante, pero me detuvo negando con la cabeza y continué entrando en él, cuando notó mi verga encajada perfectamente suspiró, sujeté sus tobillos y lo follé con fuerza, los dos gemíamos, pero no podía detenerme, su cara era de éxtasis prolongado, mis arremetidas casi brutales me enardecían aún más y él golpeaba mis caderas con las palmas de sus manos, finalmente exploté soltando chorros de semen en su culo mientras continuaba penetrándolo, por fin paré dejando caer mi cuerpo agotado sobre el suyo. Pasado un buen rato fuimos al baño a evacuar, uno tras el otro finalmente nos duchamos juntos, nos vestimos y salimos a comer, al separarnos quedamos en hablar por el móvil para lo de Benidorm.

Dos días más tarde estábamos con la abuela en las playas de Benidorm, la abuela entraba y salía cuando quería, nos dejaba notas y nosotros también lo hicimos, casi no nos veíamos, ella se iba con unas amigas de toda la vida y nosotros a nuestro rollo, yo me había llevado la Tablet y el portátil, Rolo su Tablet, a ratos jugábamos a juegos en red, en otros dibujaba mi comic y Rolo me sugería cambios, situaciones y algunos trucos, estábamos disfrutando bien, algunas noches íbamos a la disco bailando a tope, quemando la comida, helados y batidos, parecía que al estar juntos ligábamos más que antes, se nos acercaban chicas y chicos, las primeras para que las invitáramos, los segundos todo lo contrario invitándonos a tomar algo y participar en un trio o cambios de parejas, o en grupo, pero siempre estando juntos y tuvimos sexo por vez primera con desconocidos, después cada noche con unos cuantos más, pero cuando volvíamos a la habitación nuestro placer estaba allí, juntos.

El extraño señor T de los wasaps, ahora no los escribía, me enviaba el mensaje de voz, que era muy agradable, me daba su opinión sobre los dibujos, diciendo que tenía un colega que podía enseñarme a transformarlos en animados, para ello tenía que pasar una semana en un pueblo de la costa cerca de Barcelona, en Sitges y yo tendría que descubrir a mi hermano, continuaba diciendo: ¡Sí llevas su misma sangre lo reconocerás rápido!  Yo iba a responder pero su wasap de voz añadió: ¡Dispondréis de dos suites en el Hotel Calipolis, una para tu abuela Leticia Casaus y la otra para ti y tu amigo Rolo! Yo pregunté: ¿Cómo tienes tanta información? Su voz riendo dijo: ¡Tengo superpoderes…! ¡La verdad tengo muchos contactos, recuerda que yo te encontré, cuando tu hermano no pudo y cuando lo reconozcas, me gustaría saber sí él te reconoce también, las reservas están pagadas a partir del día 20 de Agosto, los billetes de tren estarán disponibles en tu móvil solamente tendrás que imprimirlos! Yo respondí: ¡No sé si la abuela querrá…! Él respondió: ¡Querrá ver a su nieto mayor para celebrar su cumpleaños! ¡Por cierto mi nombre es Troy!

Esa noche se lo conté a la abuela, explicándole desde el primer wasap, en el último había los billetes a nuestros nombres, de los tres y la copia de la reservas del hotel, también le conté sobre el tener que reconocerlo y él a mí, la abuela algo desconfiada al principio reconoció que todo estaba bien ultimado añadiendo que Marcos sería igual a mí con unos años más y se decidió ir a Sitges, llamamos al hotel y confirmaron las reservas pagadas, estaba todo dicho, una tarde pocos días antes de viajar Troy me envió la confesión de Marcos mí hermano, Rolo descansaba en la cama y me puse lo auriculares, lloré y lloré, mi cuerpo se convulsionaba, como si yo mismo lo hubiera sufrido, Rolo se despertó con mis sollozos y sacándome los cascos puse de nuevo la grabación para que la escuchara al finalizar los dos nos abrazamos sollozando, Rolo para animarme decía: ¡Pero ahora se encuentra bien, así lo dice Troy y él mismo asegura estar feliz! Entonces se oyó la voz de Troy, diciendo, que en caso de escuchar la grabación la abuela, la interrumpiera cuando conoce a la Sra. Manuela, más que nada para no darle una imagen equivocada de él, nos deseaba buen viaje y pronto nos veríamos cara a cara.

Esa noche le hice escuchar la grabación a la abuela, que también lloró, interrumpí la grabación en el punto indicado por Troy, la abuela soltó: ¡El muy grandísimo hijo de perra, hacerle eso a su propio hijo, si lo vuelvo a ver lo cuelgo por las pelotas y así reviente! Nunca había visto u oído a la abuela tan alterada, ella siempre parecía muy controlada en todo, la abuela decidió no contárselo a mi madre hasta ver y hablar con Marcos, esos dos días fueron largos, queríamos partir ya, le conté a Troy las palabras de la abuela y el respondió, que estaba de acuerdo, pero añadió: ¡A todo cerdo le llega su San Martín! Miramos en Google el significado del refrán y estuvimos de acuerdo.

El tren era veloz y llegamos muy bien, en la estación nos esperaba un coche descapotable plateado, un joven muy apuesto nos esperaba junto al coche, se presentó: ¡Mi nombre es Vadim y les llevaré al hotel, no está lejos pero el equipaje suele ser molesto al andar por las estrechas calles! Y diez minutos después descargaba nuestras cosas frente al hotel en pleno centro y delante el Paseo Marítimo con la playa y sus tumbonas, Vadim nos indicó, que dos calles más atrás se encontraba el bar musical, el primero a mano izquierda, si preguntaban por Troy lo avisarían, se despidió con un ¡Hasta pronto! La abuela aseguró, que por los rasgos del joven no era español, tal vez de Europa del Este, pero hablaba muy correctamente el idioma sin acento y era toda una hermosura mirarlo, la abuela suspiró diciendo: ¡Me sobran muchos años! Todos nos reímos, en recepción nos entregaron nuestras tarjetas de la habitación un botones nos subió hasta el último piso, las dos suites estaban una junto a la otra, con un gran dormitorio con Tv un baño completo y un salón, también con su televisor led y una nevera mini con bebidas de todo tipo, los balcones solamente tenían una leve valla de separación.

La abuela estaba encantada por el recibimiento, Había un centro de cristal con frutas del tiempo y una caja de bombones surtidos sin abrir, un jarrón lleno de rosas de variado color y un paquete envuelto con esmero, al abrirlo se quedó pasmada, el estuche de la prestigiosa joyería Roca contenía un colgante en forma de estrella con un solitario diamante y una fina cadena de oro blanco, sumamente elegante, una tarjeta doblada decía: “La estrella polar conduce a buen puerto a los que son fieles al amor” Firmado: Troy

En nuestra habitación lo mismo, pero dos estuches y una tarjeta encima con nuestro nombre, Rolo abrió el suyo con rapidez y soltó: ¡Hostias, que guapo! Una cadena de oro blanco con un colgante con la R del mismo material con un pequeño diamante en unión de la letra, el mío era casi idéntico, pero con mi inicial H de Hugo, pero estaba rodeado por un medio aro a su alrededor, la H estaba cogida por el travesaño central al aro, como si la H estuviera suspendida, Rolo le dio un toque y la letra comenzó a dar vueltas y se veía claramente un fulgor de diamantes en forma de C boca abajo desde el centro de la H, al pararse no se veía nada, lo volteamos de nuevo y apareció de nuevo la C, le di la vuelta y se veían los diamantitos por detrás, Rolo dijo: ¡Ya está es de Carolina Herrera! Yo cabizbajo dije: ¡No, es mi nombre Carlos Hugo! ¿Cómo habrá sabido que no me gusta el nombre de Carlos y lo ha escondido? Las notas decían lo mismo: “Sed fuertes ante la adversidad, pero con mucho amor” Troy.

La abuela entró mostrándonos el regalo, ella que nunca se ponía las joyas costosas regalo de su marido, estaba encantada con esta, le ayudé a ponérsela, le enseñamos nuestros colgantes también de un gusto exquisito, nos cambiamos de ropa poniéndonos algo más liviano para el calor, la abuela parecía haber rejuvenecido cuando cruzábamos el vestíbulo del hotel  una voz de mujer dijo: ¿Leti? ¡Eres Leti! La abuela se giró y mirando a la mujer soltó: ¿Nita? Las dos se abrazaron y comenzaron a charlar, la abuela dijo, que nos encontraríamos en el bar musical más tarde y se quedó junto a la recién llegada, que por casualidad tenía la otra suite junto a la de la abuela.

En el bar nos dijeron que Troy estaría fuera casi todo el día, pero sobre las 9 de la noche sí estaría, nos sentamos en la barra pidiendo unas cervezas, nos atendió un joven musculitos, moreno de piel, dijo llamarse Diego por si necesitábamos algo más, su cuerpo era armonioso y proporcionado, por su acento tenía que ser venezolano, nos puso unas patatas fritas para picar, se lo agradecimos, al poco Rolo dijo que iba a mear y se fue a los lavabos, vi que instantes después entraba allí Diego, el camarero, esperé bastante rato y apareció Rolo algo colorado, me susurró:  ¡Diego me acaba de chupar la polla! Yo dije: ¡Luego no tendrás ganas! Me miró a los ojos respondiendo: ¡Contigo siempre tengo ganas! Al rato fui a orinar, me puse en el urinario y oí unas voces en el reservado que decían: ¡Los jovencitos de la barra me han puesto cachondo cuando se rozaban las manos y se la chupado al machote, estaba de muerte! Otra voz algo más afeminada dijo: ¡El delgado me recuerda a alguien, tiene un aire como a nuestro jefe! Diego dijo: ¡Sí se parece un poco, pero sigue chupando que estoy a punto de reventar! Y un gemido salió de su garganta, segundos después Diego salía arreglándose la ropa saliendo afuera y detrás otro camarero con bastante pluma se pasaba la mano por la boca, se puso a orinar a mi lado, notaba su mirada fija en mi polla, el chico dijo: ¡Muy buena tranca! Alargó su brazo cogiendo mi polla en su mano sacudiéndola diciendo: ¡Joven, potente y vigorosa, de las mejores del mercado! Giró mi cuerpo y en cuclillas engulló toda mi verga algo flácida, pero el contacto de su boca fue engordando tomando su tamaño más espectacular, el chico chupaba y chupaba, me llevó al reservado sentándome sobre la tapa del inodoro, se bajó el corto pantalón sentándose sobre mi verga, yo sujetaba sus nalgas mientras él gemía, su cuerpo subía y bajaba clavándose mi verga mientras se masturbaba, le avisé de mi final y él separó sus nalgas clavándose hasta el fondo mi polla mientras yo le llenaba el culo con mi semen, su verga comenzó a salpicar el suelo con su corrida, los dos gemíamos, se levantó y tomando papel se limpió el culo y con el mismo también el semen del suelo, me arregle la ropa y me dio un leve beso en los labios diciendo: ¡Gracias! Y salimos uno tras otro, me senté al lado de Rolo, éste me miró y dije: ¡A mí me la han chupado y además he follado! Diego que estaba secando vasos vio el gesto de su compañero mostrando el tamaño de mi polla con sus manos, dijo: ¡La muy guarra! Íbamos a pagar y dijo, que estábamos invitados sonriendo de forma algo seductora, se lo agradecí y fuimos a dar una vuelta.

La abuela envió un wasap diciendo, que comiéramos sin ella, que se iba a un restaurante con su amiga y más tarde nos encontraríamos en el bar musical, paseamos por el centro del pueblo, se veían gran cantidad de hombres y jóvenes de todas las edades, con unos físicos acojonantes, parecía un mercado sexual, venían de todos los países, por la libertad que se ofrecía, había donde escoger, Rolo estaba excitadísimo viendo tantos tíos cachas y atractivos. Finalmente comimos en una terraza interior con buffet libre bajo unos frondosos árboles que daban sombra y el calor era más soportable, luego compramos algo de ropa, unos pantalones y una camisola blancas estilo ibicenco, unas sandalias romanas y unos bañadores más a la moda muy ajustados, gorras y unas gafas de sol, además de un montón de brazaletes artesanales, que regalé a Rolo y el otros a mí.

Volvimos al hotel, la abuela no estaba, nos desnudamos tirándonos sobre la cama, Rolo me acariciaba el pecho y yo su espalda, se movió colocándose entre mis piernas levantó mi culo enterrando su boca, como cada vez, que lo hacía mi polla reaccionaba rápidamente irguiéndose, su boca, lengua y dedos me causaban enorme placer, levantaba su cara mirándome y seguía lamiéndome el culo mordisqueándolo y dejaba resbalar saliva llevándola al centro del botón rosado, se incorporó y sujetándose la polla la fue pasando sobre su saliva y al poco entró de un golpe seco, gemí arqueando mi cuerpo, mis piernas dobladas sobre sus hombros y me folló de forma muy ardiente, su boca besaba mis piernas y mis manos le daban palmadas en las caderas, eso le excitaba aún más, arremetía una y otra vez, sudábamos, jadeábamos, pero no importaba nada más, si se hundía el hotel nos pillaría follando como locos, Rolo decía: ¡Con que follándote al rubito sin estar yo delante, ehhh! Yo le repliqué: ¡Tú te la has dejado mamar por el cubano! Él dijo: ¡venezolano! Resoplando añadí: ¡Qué más da, yo tampoco estaba delante!

Me dio la vuelta poniéndome a cuatro patas y se clavó de nuevo en mi culo, gemí mientras que sus manos me daban palmaditas en las nalgas, noté los chorros de semen salpicar en mi interior mientras continuaba penetrándome, finalmente sacó su verga de mi culo tendiéndose a mi lado, me incorporé sentándome sobre su verga flácida, mojé mis dedos y comencé a penetrarle con dos, al poco un tercero, su cuerpo se arqueaba mientras notaba endurecerse su polla de nuevo, la cogí con la otra mano ajustándola de nuevo en mi culo y de rodillas comencé a cabalgar sobre ella, mientras mis dedos lo penetraban brutalmente, su polla estaba aún más dura que antes, mi cuerpo trotaba una y otra vez separando mi nalga, mi verga entumecida golpeaba constantemente su plano vientre y de repente comencé a disparar chorros de semen sobre su cuerpo sin tocarme, llegándole casi hasta la barbilla y la cara, mi cuerpo continuaba cabalgándole y sentí como me llenaba de nuevo el culo de semen, saqué mis dedos del culo con cuidado y me tendí a su lado agotado, después fui a limpiarme y juntos nos duchamos vistiéndonos con otra ropa más fresca, antes Rolo me pidió que me probara el nuevo bañador de un rosa pálido con dos rayitas negras en un costado en diagonal, dije que tenía que haber cogido otra talla más grande, pero él insistió en esa y realmente me marcaba una gran verga, pasó su mano sobre mi abultamiento diciendo: ¡No te van a quitar los ojos de encima! Él suyo era más estrecho de los lados amarillo canario con franjas verticales negras, le hacían un cuerpo esbelto, finalmente salimos hacia el bar musical.

Las vimos de lejos sentadas en una mesa de la terraza y al poco un grupo de jóvenes de veintitantos las rodearon, besaron uno a uno a la amiga de la abuela, después los chicos entraron dentro del local.


Acabo de entrar a mi hora en el Bar musical, saludo a todos incluidos algunos clientes asiduos tomando el relevo en las mesas de la terraza exterior, veo a dos señoras mayores y me acerco a su mesa reconociendo a una de ellas y digo: ¡Buenas tardes señoras, bienvenidas al local, Sra. Encarna hacía mucho tiempo que no la veía, encantado de nuevo! ¿Desean algo más? Fui retirando casos y jarras de las mesas de al lado y ellas hablaban contándose cosas, de pronto la Sra. Encarna dijo: ¿Por dónde debe estar Ela de Vil, te acuerdas de ella? Yo me quedé parado escuchando, la acompañante dijo: ¡Manuela Villegas, creo que se fue, pero no sé a dónde, ni se despidió al marcharse y eso que las tres éramos uña y carne! La Sra. Encarna dijo: ¡Igual se fugó con su novio, que romántico, pero podía haber dicho algo! ¿No crees Leti? La abuela dijo: ¡Cierto Nita, por lo menos una llamada! En ése momento las interrumpí diciendo: ¡Perdón por la intromisión pero he oído hablar de Manuela Villegas, la Sra. Ela! Ellas asintieron y les dije: ¡Lamento darles yo la noticia, pero falleció hace casi tres años, trabajé para ella durante tres años y medio, casi murió en mis brazos, tenía cáncer de páncreas, no quería operarse y sus hijos tampoco, ellos aparecían cuando necesitaban algo de ella, lo mismo que sus nietos! Continué: ¡Tengo en mi poder una carta de ella, que nunca fue enviada y no quería que la encontraran sus hijos, si me permiten voy a buscarla! Subí corriendo al piso y tomando un libro de poemas de bolsillo lo bajé.

Dentro había un sobre gastado y ponía para: Leti y Nita. La carta estaba bastante manoseada y les declaraba su amor a las dos por igual, que se fue obligada por sus padre al quedar encinta del novio, al que no soportaba, por pedante. Dos veces que fui suya, dos hijos, después nada más, han pasado los años y me daban más placer vuestros abrazos de amigas y compañeras, que el imbécil de mi marido, siempre os llevo en mi corazón, me fue imposible ponerme en contacto y después todo me daba igual, mis hijos y nietos casi me ignoran, solamente me siento feliz pensando en vosotras dos y el tiempo vivido. Os deseo lo mejor y os llevo en el corazón. Muchos besos. Ela de Vil

Mientras ellas leían la carta fui a preparar un coctel que a Ela le gustaba mucho y tomando tres copas, lo serví en su mesa, dije: ¡Era el preferido de Ela, tiene un poco de alcohol pero es suave! Levanté mi copa, ellas igual y de mi corazón brotaron las palabras: ¡Por Ela, que me recogió en el aeropuerto en un mal momento para mí, que me cuidó como una madre, buena conversadora, charlatana, pero muy agradable, por su amistad que me curó de todo escuchándome y yo a ella, en fin toda una gran dama! Miré al cielo y los tres dijimos: ¡Por Ela! Y bebimos en silencio.

Leti dijo: ¡Está muy bueno! Mirándome añadió: ¿Te suena el apellido Casaus? Yo hice el gesto negativo, ella siguió: ¿Te llamas Marcos Salazar Gil-Bernabé? Yo me asusté ligeramente respondiendo: ¡Soy Marc Bernabé, ahora y para siempre! La mujer estaba emocionada y resbaló una lágrima de sus ojos, dijo: ¡Soy tu abuela, la madre de tu madre, solamente te había visto tres veces en diez años, tu padre no quería que tuvierais contacto con nuestra familia! Mi corazón latía con fuerza y mis ojos estaban anegados, la mujer se levantó abrazándome diciendo: ¡Ahora todo estará bien! Se volvió a sentar y entonces al levantar la mirada vi a mi hermano menor Carlos Hugo, era igual a mí a su edad y salí corriendo entrando en el baño, estaba anonadado, volvían mis fantasmas a verme, el corazón me daba pinchazos, intenté respirar más lento y entonces cruzó la puerta mi hermano, sollocé, vino corriendo y me abrazó apretándome contra su cuerpo, los dos llorábamos, me puso sus manos en las mejillas mientras su boca buscaba la mía y su lengua la invadía, lentamente lo separé mirándole a los ojos, se agachó bajándome el corto pantalón diciendo: ¡Quiero verla de nuevo! Y su boca se puso sobre mi ingle, allí tenía un bonito lunar, que él de pequeño siempre besaba, diciendo que era su estrella, el calor y pasión de su beso en esa zona me causó una erección, y cogiendo mi verga se la puso en la boca chupándola con deleite, yo le decía: ¡No, no está bien! Intentando separarlo, pero seguía agarrado a mí chupando con más fuerza y consiguió hacerme eyacular en su boca tragándose mi semen y chupando hasta la última gota, se levantó y soltó: ¡Ahora tengo un poco de ti, dentro de mí, aunque sea improvisado! Lo metí en el reservado y agachándome frente a él le bajé el pantalón sacando su buena verga y la metí en mi boca, apretando mis labios sobre su tronco no tardó mucho en derramar su semen en mi boca, nos arreglamos la ropa y nos besamos de nuevo, me dijo: ¡Ahora soy Hugo a secas, odio el nombre de Carlos, que padre obligó a ponerlo delante! ¡Ven te presentaré a mi amorcito! Se había transformado en el niño alegre que yo acunaba con los cuentos y salimos fuera, allí me presentó a Rolo, que se ruborizó al verme.

Le pregunté el motivo y él con sinceridad dijo, que Hugo se transformaría con los años en un ser tan hermoso como yo, le agradecí el cumplido, pedí otro coctel igual y dos copas más y los cinco brindamos juntos, a lo lejos en  “la calle del pecado” con tanta gente aparecieron dos hombres de unos 40 años, andaban uno al lado del otro, imponentes, hermosos, elegantes e informales, como sacados de una revista de modas de hombre y mientras se acercaban parecía que la gente se apartaba de su camino, como si fueran de la realeza, era impresionante verlos acercarse, la abuela dijo: ¡Yo quiero uno como ellos! Hugo dijo: ¡Me gustaría parecerme a ellos! Y Rolo sonriendo dijo: ¡Yo me acostaría con ellos! Todos reímos. Se pararon junto a la mesa, el más atractivo, miró a la barra levantando dos dedos y primero uno, luego el otro besaron a Nita diciendo: ¡Bienvenida mamá! Luego tomando la mano de la abuela la besaron, mientras decía: ¡Soy Troy! luego el otro ¡Soy Tony! Saludaron a Hugo y Rolo, vino el camarero con dos copas y les puse coctel, levantaron sus copas diciendo: ¡Por la familia, salud a todos!

Continuará.