90 minutos...2ª parte
Mi cabeza y hombros se apoyaban sobre la alfombra, él entre mis piernas de pie, separé las mías y sus manos sujetaban mis caderas, separó sus piernas y comenzó a sacar y meter su verga moviendo
90 MINUTOS… 2ª PARTE
90 minutos es casi la duración de un partido de futbol en los videojuegos o un buen juego divertido.
Después de tomar el sol, comer unos bocatas Waldeck y yo entramos en la habitación para descansar un poco y relajarnos, Nico, Pol, Rubén y Mario se quedaron en el salón mirando la TV, tomando las consolas comenzaron a jugar con la gran pantalla delante de ellos, reían a placer.
Dormitamos un rato, noté que el cuerpo de Waldeck tenía ligeros temblores, besé su mejilla poniendo mi mano sobre su corazón, que latía con mucha fuerza de forma muy acelerada, mi contacto lo apaciguo bajando su ritmo y los temblores, abrió los ojos y posó su mano sobre la mía arrastrándola sobre su bonito cuerpo pasando sobre su gran verga que crecía y finalmente la dejó en su ano, tomó mis dedos frotándolos contra su agujero tan prieto. Sus labios me susurraban: ¡Hazme feliz, hazme daño! Miré su cara, sus ojos estaban como desenfocados, como si estuviera en trance, mis dedos frotaban con fuerza su ano que palpitaba, rápidamente dos dedos entraron en su interior, su mano sujetó mi muñeca forzándola a seguir el ritmo que él marcaba, ahora tenía tres dedos dentro y gemía, se mordía los labios susurrando en polaco, mi boca se puso sobre su tetilla chupándola mientras miraba su cara, su mano tiraba cada vez con más fuerza de la mía mientras mis dedos entraban y salían de su culo, yo lloraba, mis lágrimas caían sobre su pecho, su cuerpo se arqueaba de sumo placer, lo mismo que su potente y dura polla que botaba sobre su plano vientre, mis dedos cada vez entraban más y más rápidamente, su verga estalló soltando mucho semen sobre su cuerpo mientras su cuerpo totalmente arqueado se convulsionaba en el último espasmo de dolor y placer, lentamente se fue calmando y fui sacando mis dedos de su culo, él tenía los ojos cerrados de nuevo y estaba relajado, limpie su semen lamiéndolo recostándome a su lado. Mi mente divagaba, me encontraba triste, solo y acongojado.
Pasados unos minutos Waldeck puso su mano sobre mi cuerpo acercando el suyo contra el mío, besó mis labios y continuó bajando sus labios por todo mi cuerpo murmurando: ¡Déjame compensarte por mi mal comportamiento! Su boca capturó mi verga y comenzó a chuparla con deleite, mi pierna notaba la creciente erección suya y lentamente comenzó a chuparme los huevos y pasaba su lengua por mi ano mojándolo con su saliva, mi ano ya palpitaba de placer anticipado, puso mi cuerpo de costado y él detrás del mío, sujetando su verga me fue penetrando, como siempre dolía pero me encantaba ser penetrado por él, levanté la pierna un poco dejándole más espacio y se clavó del todo, me quedé casi sin respiración, pero fue un instante, movía su pelvis como Dios mientras notaba su verga muy adentro con cada embestida, mi cuerpo se arqueaba con cada penetración y nuestros cuerpos se desplazaban por la cama.
Waldeck se sentó en el borde de la cama con los pies en el suelo, yo me senté sobre su verga mirándole a la cara, con mis piernas extendidas y mis brazos alrededor de su cuello mientras nos besábamos, sus manos sobre mis nalgas levantaba y bajaba mi cuerpo clavándome su miembro una y otra vez, mis manos se deslizaron por sus anchos hombros, siguiendo por sus fuertes brazos y finalmente entrecruzamos nuestras manos, separé mis labios de los suyos deslizando mi pecho hacía atrás, quedando mi espalda sobre sus muslos, notaba su dura verga palpitar dentro de mí, dejé resbalar mi cabeza hacia abajo mientras mis manos tiraban de él levantándolo, ahora mi cabeza y hombros se apoyaban sobre la alfombra, él entre mis piernas de pie, separé las mías y sus manos sujetaban mis caderas, separó sus piernas y comenzó a sacar y meter su verga moviendo su cuerpo arriba y abajo haciendo flexiones de piernas, mi corazón galopaba desaforadamente, me pareció haber soltado unos gritos, pero parecía que esa polla me llegaba hasta el cuello, mis gemidos eran constantes, mi verga temblaba frente a mi cara, veía gotas en mi capullo, mis manos acariciaban la zona de sus ingles y el bajo vientre tan duro y liso, mis talones sobre sus nalgas lo acicateaban, como si llevara espuelas, su penetración se aceleraba al mismo ritmo mi mano sujetó mi polla al tiempo que estallaba soltando mi semen sobre mi cara pero mi boca no paraba de recoger mi esencia al tiempo que continuaba saliendo en bastante cantidad, apretando mi ano noté como la verga de Waldeck me llenaba el culo con su segunda corrida, en todo momento miraba mi cara con amplia satisfacción, nuestros ojos parecían fundidos en las intensas miradas de placer y deseo, continuó entrando y saliendo de mi ano mientras sus dedos tomaban parte de su semen que salía pasándolo por mis genitales frotándolos dándome un gozo increíble, solamente en ese momento nos percatamos, que la puerta de la habitación estaba abierta y Nico, Pol, Rubén con Mario, estaban mirándonos follar, sus semblantes eran de estupor mezclado de placer, se retiraron dejándonos solos de nuevo, Waldeck me cogió por las muñecas levantándome sobre él con su verga todavía clavada, se sentó en la cama y yo lo abracé diciéndole: ¡Te tengo atrapado, ahora te llevo a comisaria por violarme! Él añadió: ¡Me rindo, iré a comisaria siempre y cuando vayamos tal como estamos! Y soltamos unas carcajadas. Los chicos no aparecieron de nuevo esta vez pero los oímos riendo.
Pasado un buen rato tras besarnos todo el rato, nos levantamos poniéndonos unas toallas alrededor de la cintura, pensando que los otros chicos estarían en sus cuartos salimos para ir a beber algo en la cocina, al entrar en el salón vimos a Rubén y Mario sobre un sofá grande tocando a la pared que estaban deleitándose con un precioso 69 sujetando cada uno la verga del otro mientras sus cabezas subían y bajaban tragándose la verga del oponente. En el otro sofá grande que separaba el salón de la mesa de comedor mi hermano menor Nico de rodillas con los brazos apoyados sobre la parte superior del respaldo con la barbilla también apoyada era penetrado por Pol, que estaba arrodillado tras él y le besaba la espalda mientras movía su verga una y otra vez empujándola dentro del culo de Nico. Yo iba delante y al pasar frente al sofá, mi hermano tiró de mi toalla dejándola caer al suelo, con suma rapidez cogió mi verga flácida y tirando de ella me obligó a ponerme cerca de él, su boca comenzó a chupármela y su mano acariciaba mis testículos. Waldeck se puso detrás de mí dejando caer su toalla frotando su polla contra mi culo, al ponerse erecta la pasó entre mis piernas rozando mis huevos, la magnitud de su tamaño la hacía sobresalir por delante, Nico al notarla tan cerca de él con sus dos manos abarcó nuestras vergas chupándolas al mismo tiempo, pero como no le cabían dentro de su viciosilla boca las fue alternando, Waldeck tenía sus manos sobre mis ingles mientras apretaba su pelvis como si me follara, Pol con su cuerpo medio inclinado sobre la espalda de Nico acercó sus labios a mi tetilla y sacando la lengua comenzó a lamerla, se me endureció de repente al igual que lo estaba mi verga, su otra mano jugaba con mi otra tetilla, yo notaba la dureza del falo de Waldeck entre mis muslos y mis manos le apretaban las nalgas contra mí, Pol fue deslizando su boca hasta unirse a Nico y ambos a la vez nos chupaban las vergas.
Mario se levantó del otro sofá llevando de la mano a Rubén y se sentó justo al lado de Nico y Pol, Rubén de rodillas sobre el sofá cogió la verga de su amigo llevándosela a su culo y con un par de movimientos quedó encajada dentro de él, Mario con el brazo extendido acariciaba los brazos y caderas de Waldeck de forma insistente, entonces Nico tiró de mi brazo dándome a entender que pasara a la parte del sofá, miré a Waldeck que sonriendo se encogió de hombros en señal ¿Por qué no? Mientras nosotros pasábamos hacia el sofá Nico y Pol cambiaban de postura, ahora Nico sentado en el sofá y Pol sentándose sobre la verga de mi hermano menor, gemía con fuerza finalmente quedó bien encajado, Nico tirando de mí me hizo ponerme de pie sobre el sofá con las piernas separadas ofreciéndole mis nalgas, que se encontraban frente a su cara y mi verga bamboleante frente a la cara de Pol, que la capturó con su boca chupándola con fuerza mientras era penetrado por Nico moviendo su pelvis con fuerza provocando los gemidos de Pol, doblé un poco mis rodillas y Nico enterró su cara dentro de la raja de mi culo lamiendo, mordiendo y chupando mi ano, sus manos apartaban mis nalgas así su lengua y boca arremetían con la misma intensidad que su follada a Pol.
Waldeck se encontraba de igual forma que yo entre Mario y Rubén, que se habían intercambiado y ahora Mario cabalgaba sobre la polla de su amigo Rubén mientras chupaba con avidez de forma glotona la gran polla de mi amante Waldeck y Mario le comía el culo a placer separándole los cachetes y enterrando su cara dentro. Yo me di la vuelta ofreciendo mi verga a mi hermano Nico apoyando mis manos sobre sus hombros y mi culo a disposición de la boca de Pol, gemí realmente la lengua de Pol me daba mucho gusto y mi ano palpitaba, estaba en la gloria, Nico jadeaba cada vez más y sus embestidas eran más constantes, Pol se masturbaba a un ritmo vertiginoso y su lengua no cejaba de presionar mi ano lo mismo que la mamada de Nico, le puse mis manos en la cabeza para separar su boca ante mi inminente corrida pero él sujetándome las caderas enterró mi verga hasta el fondo de su garganta y estallé soltando mi semen al mismo tiempo que Pol llenaba de salpicaduras el cuerpo de Nico y mis piernas, mi hermano también había terminado llenando el culo de su amado Pol de semen pero seguía chupando mi polla como si quisiera sacarme hasta el alma.
Waldeck inclinó su cuerpo hacía mí solicitando un beso y yo hice lo mismo fundiéndonos en un prolongado beso y su corazón latía con fuerza su mano apretaba la cabeza de Rubén que casi se ahoga al recibir la descarga de semen de Waldeck y ahora se masturbaba como un loco saltando sobre la verga de Mario y ambos gemían de forma sonora terminando ambos al mismo tiempo, Rubén sobre el cuerpo de Mario y éste dentro de su culo, finalmente suspiraron como aliviados de tanto follar, miré la hora y dando un toque a Waldeck les dejamos allí, nos dimos una ducha rápida vistiéndonos para llegar al bar minutos más tarde. Tío Tony y Troy apenas los veíamos, a veces aparecían para evaporarse durante algunos días.
Los chicos aparecieron después de cenar para tomar alguna copa, les atendí yo mientras Waldeck estaba en la terraza interior, mi hermano Nico me decía: ¡Mike, creo que desde que estas aquí la polla te ha crecido, tal vez será por tanto usarla! Y se rio con su peculiar broma sobre mi cuerpo, que a mí siempre me mortificaba, él es hermoso y con un cuerpo increíble, siempre haciendo deporte, le encantaba mucho correr, Pol incluso añadió: ¡Pareces más maduro, más hombre, tu cuerpo se está desarrollando más, las tetillas se te remarcan y has ensanchado tu espalda, así la cintura es más estrecha, estás echo un joven adonis!
Al entrar cargado con jarras a la barra me pareció que Waldeck hablaba acaloradamente con dos hombres de unos 35 años muy fornidos, llevaban ambos camisetas muy ajustadas que remarcaban sus fuertes músculos, los bíceps parecían querer romper la camiseta, los pantalones vaqueros también ajustados, sus muslos y piernas se notaban poderosas, eran lo más parecidos a vigilantes de discoteca, los dos estaban cachas, más tarde le pregunté a Waldeck y dijo que no me preocupara por nada.
Esa noche haciendo tiempo para que viniera Waldeck me encontraba en el salón con la tele encendida y aparecieron los cuatro chicos, el calor era insoportable, se pusieron unas bebidas y medio desnudos nos pusimos a hablar, le pregunté a Pol la forma en que había conocido a Nico, mi hermano menor, ambos se miraron y Pol dijo:
Realmente es algo complicado, un día me fije en un chaval bastante joven corriendo por la pista, no podía quitar mis ojos del joven chico, se le veía en plena forma, más tarde al terminar las clases lo volví a encontrar, estaba en medio de otros algo mayores y le habían quitado la mochila mientras él hacía el intento de recuperarla, finalmente dio un tirón y tomando la mochila salió zumbando a través de la pista deportiva sin percatarse, que se le había caído el móvil al suelo, los mayores no se percataron de ello y se fueron riendo, yo lo cogí y rápidamente fui tras el joven chaval gritándole mientras corría, se adentró en el bosquecillo que hay al final y allí se detuvo para tomar un ligero respiro mirando en mi dirección, se pensaba que yo era de los que lo habían acorralado, pero le grité, que tenía su móvil y me esperó.
Mientras me acercaba me fije en la cara juvenil y su cuerpo, era más hermoso de cerca, le dije mi nombre entregándole el móvil, él me lo agradeció con una amplia sonrisa que me dejó sin habla, casi sin darme cuenta acaricié su cara acercándome a él y besé sus carnosos labios, me supieron a gloria, él se abrazó a mí mientras nuestras bocas se exploraban, colocó su mano sobre mi pantalón frotándome la entrepierna, mi polla se había puesto dura a su contacto, metió su mano por la parte superior del pantalón y dentro de mi calzoncillo sujetando mi verga, comenzó a masturbarme, yo jadeaba de placer, sus besos primeros inexpertos ahora eran feroces y eyaculé llenando mi bóxer de semen, retiró la mano llevándosela a la nariz y después a la boca lamiendo parte de mi semen. Dejé de besarle y abrí su pantalón agachándome, saqué su verga, pensaba que sería pequeña, pero estaba tan dura y grande como la mía y comencé a chupársela, él enterraba sus dedos entre mi cabello mientras yo estaba por la labor de darle el mismo placer, que él a mí y no paré hasta que terminó dentro de mi boca. A partir de ése momento nos encontrábamos a escondidas de todos, en las duchas, los lavabos, el vestuario y en el bosquecillo, creo hablar en nombre de los dos, disfrutamos de cada encuentro y estamos muy bien juntos a pesar de los dos años de diferencia, nos encanta cuando uno penetra al otro y viceversa, saboreamos cada instante al estar juntos, descubrí lo de Mario y Rubén, pero no dije nada, hasta que quedamos para veranear juntos, entonces les dije que había quedado con un amigo íntimo y ellos decidieron venir igualmente.
Rubén dijo: Nosotros jugábamos en la piscina, como muchos otros tocándonos la verga sobre el bañador en broma, pero cada vez lo hacíamos más entre nosotros, que con el resto que siempre bromeaban, un día en las duchas individuales entró Mario en la mía, diciendo que las otras estaban ocupadas y comenzamos a ducharnos juntos rozando nuestros cuerpo, mi verga comenzó a crecer de forma alarmante y para que no lo notara me daba la vuelta, pero finalmente descubrió mi erección y señalando su bañador noté la suya, que estaba igualmente erguida asomando parte del capullo por encima del bañador y comenzamos con caricias, juntamos nuestros cuerpos, nos abrazamos y los dos estábamos muy cómodos entre los brazos del otro, juntamos nuestras bocas y todo fue cambiando, solo existíamos nosotros dos, ese día solamente nos masturbamos uno al otro, pero en cualquier ocasión probábamos más cosas, que fuimos averiguando por internet, nos chupamos la verga y nos penetramos más tarde uno al otro. Notamos que en éste curso Pol desaparecía en algún momento y un día lo seguimos, viendo que se encontraba con un chico algo más joven, pero no le dijimos nada, nosotros disfrutábamos juntos, él también podía hacerlo, cuando se habló del verano, le dijimos claramente lo que sentíamos entre nosotros y él declaró lo que sentía por otro chico, así es como terminamos todos veraneando aquí.
Yo dije: Yo salía con Sara, pero no terminaba de funcionar bien la cosa entre ambos, un día que regresé a casa de nuestros tíos bastante tarde, los descubrí metidos en la ducha, Troy estaba penetrando a Tony, luego me conecté al portátil y miré videos gay, estaba muy cachondo y en la cama de al lado Nico dormía de costado desnudo, la sábana solamente le cubría los muslos, me excitó muchísimo, entré en su cama y lo penetré, al despertarse me sorprendió, que él sabía de eso más que yo y me penetró varias veces, solamente había estado una vez con él hasta llegar aquí y al conocer a Waldeck todo fue a mejor.
Nico, mi hermano dijo: Mucha parte de lo que ha contado es cierta, pero yo también soy un poco culpable, siempre metiéndome con él, le chinchaba de forma consciente al no hacer nada con Sara, siempre estaba cachondo y alguna vez le decía, que parecía un sarasa y un bujarrón, cosa que lo encendía, cuando se masturbaba yo me hacía el dormido mirando a través de mis pestañas como su mano meneaba su polla soltando el semen después y yo lo observaba queriendo poner mi boca sobre ese surtidor de semen, cuando él se dormía entonces yo me masturbaba oliendo los papeles con su semen.
Pol añadió después: Yo también sufrí la novatada del colegio como tú Mike, pero en las duchas y con el mango de madera del desatascador, uno tras otro metían sus pollitas en mi boca forzándome a tenerla abierta y después se mearon sobre mi cara, si tú Mike te corriste, yo también pero además me meé encima al notar sus meadas sobre mí.
Mario y Rubén hablaban a la vez comentando: La nuestra fue en los vestuarios de las pistas de tenis y éramos 4 novatos, nos pusieron a cuatro patas bajándonos el pantalón de deporte y con unas raquetas nos zurraban el desnudo culo con bastante fuerza, por nuestras bocas también fueron desfilando las pollas de todos, llenaron el mango de la raqueta con gel y nos fueron penetrando uno a uno con mucho dolor dejándonos el culo muy dolorido durante días, mi polla soltó orina y semen al mismo tiempo dijo Mario, Rubén añadió: Y yo me cagué encima aparte de mearme debido al dolor, tuve que lavar el pantalón corto blanco.
Maldecí había entrado momentos antes y escuchaba en silencio los comentarios de todos, como nadie decía nada más contó su estremecedora experiencia que yo sabía, todos lo miraron con respeto, le hacían preguntas y él respondía de forma natural, sin avergonzarse, Nico se levantó acercándose a Waldeck y le abrazó, uno tras otro hicieron lo mismo, yo me puse a su lado mirándole a los ojos, que los tenía a punto de soltar alguna lágrima, tomé su mano llevándomela a los labios y la besé fundiéndonos en un fuerte abrazo y le saltaron las lágrimas finalmente diciendo: ¡ Gracias a todos, me siento muy querido! Durante estas últimas palabras aparecieron Tony y Troy, ambos acariciaron la cabeza de Waldeck y él separándose de mí, los abrazó.
Como siempre Troy tomó la palabra dijo: ¡Mañana vosotros cinco iréis a la playa, Waldeck no podrá ir, comer en algún restaurante y solamente volvéis cuando yo o Tony os llamemos al móvil! ¡Y tú Mike, mañana trabajarás solamente por la noche y sobretodo no aparezcáis hasta recibir nuestra llamada! Todos los miramos extrañados, pero asentimos, entonces Tony dijo: ¡A descansar! Hablaron con Waldeck aparte y nos fuimos cada uno a nuestra habitación, mi amante Waldeck estaba muy intranquilo, no hicimos el amor solamente me abrazaba muy fuerte y yo a él cómo para darle ánimos, él en susurros dijo: ¡Pase lo que pase tienes que saber, que eres lo más bonito que he tenido en mi vida y te quiero mucho! Yo algo extrañado por sus palabras pregunté: ¿Qué va a pasar mañana? Él acariciándome el cabello soltó: ¡Nada que debas preocuparte, solamente piensa en lo mucho que te quiero! Y nos fundimos en un prolongado beso. Todos nos levantamos más tarde de lo habitual y parecíamos reacios a marcharnos a la playa.
Nico, Pol, Mario y Rubén me miraban constantemente esperando, que yo les dijera lo que estaba ocurriendo, finalmente les dije que tampoco lo sabía, intenté levantarles el ánimo pero no funcionó, todos teníamos cara de preocupación, las horas pasaban muy lentamente a pesar que entre todos nos dábamos ánimos, cómo casi no habíamos desayunado al mediodía teníamos hambre y fuimos hacía la calle del bar musical, nos sentamos en la terraza del restaurante que hacía esquina y de allí podíamos ver el bar a lo lejos, todos llevábamos gafas de sol y gorra, en la terraza sin sombrilla el sol arreaba fuerte y pedimos para comer, a lo lejos veía a Waldeck atender a clientes en la terraza de la calle.
Me encuentro sirviendo algunas mesas de la terraza de la calle he visto a lo lejos a los chicos sentarse en una mesa del restaurante que hace esquina, espero que no vengan hasta que les avisen, al entrar se lo comento a Marc que le envía un Wassap a Tony y éste supongo que les enviará uno a los chicos o eso espero. Atiendo un par de mesas más y entonces noto la presencia de los dos fornidos del día anterior, el más alto de los dos, es Uri también polaco, el otro algo más bajo es Markus es ucraniano, pero llevan muchos años al servicio de Yoram, mi tío abuelo, que me secuestró siendo muy joven. Me acercó a la barra y aviso a Marc que ya he terminado y voy arriba al piso, me desea que descanse bien y entro por la puerta de al lado de la terraza seguido por los dos hombres, que deben tener unos 35 años más o menos.
Nada más entrar en el piso, Uri me empuja contra la pared y mientras él me cachea el cuerpo Markus recorre todo el piso buscando indicios, que no hay nadie más, tras cerciorarse que no llevo nada encima me empuja con más delicadeza hacía el salón, éste último lleva una mochila de piel oscura a modo de bandolera cruzando su amplio pecho y dice: ¡Joya, Joya, nos has tenido muy ocupados estos dos últimos años, pensando que te había pasado algo malo! Uri añadió: ¡Hasta que descubrimos en las redes sociales una foto tuya de camarero sirviendo en éste tugurio y tú querido tío Yoram te echaba de menos…! Continuó: ¡Ve a buscar tu ropa de trabajo! Markus entró conmigo al dormitorio, cogí mi mochila y al salir él tiró de ella llevándosela de nuevo al salón y la dejó sobre la mesa. Uri la abrió y comenzó a sacar los tres tangas de pedrería y la cazadora de piel tachonada de pedrería en la solapa y los puños, en la espalda se leía: ¡La, en pequeño y Joya, en más grande! Sacó la gorra de plato de piel como la de los policías, con pedrería sobre la cinta que rodeaba la gorra y finalmente las botas de piel altas también oscuras con sus espuelas chilenas también de pedrería. Uri sacó de su bolsillo como una especie de lápiz y mostrándomelo dijo: ¡Esto es un multitéster de la marca Presídium, de lo mejor del mercado! Y comenzó a mirar las piedras de los tangas, de la cazadora, de la gorra y las espuelas, estas últimas las había quitado de las botas, lo mismo que la cinta de la gorra, a medida que las revisaba y asentía Markus lo guardaba dentro de su mochila, al finalizar Uri dijo. ¡Eres un buen chico, pero Yoram quiere darte una lección! Yo con cara asustada dije: ¡Por favor no me matéis, yo solamente me fui para no prostituirme más! Él de forma socarrona mirando a Markus añadió: ¡Te daremos una paliza de parte de Yoram por escaparte, los hermanos Corsinati te querían muerto, pero Yoram les recordó las veces que les habías dado placer a los tres hermanos acostándote con ellos a cambio de nada, por eso solamente recibirás una buena paliza! Yo con cara compungida asentí y levantando la cara les dije que un cliente polaco me había regalado una botella de Vodka Spirytus y la tenía sin abrir en el congelador, esta vez fue Uri a la nevera y del congelador trajo la botella y tres vasos escarchados del frio, desprecintó la botella después de mirar la etiqueta asintiendo y soltó: ¡Te irá bien para soportar la paliza! Les pedí que no me dejaran la cara marcada y ambos rieron diciendo: ¡No te preocupes de eso! Llenaron los vasos y de un golpe los vaciamos saboreando el fuerte vodka, de los más fuertes del mundo con un 96º/º de alcohol, llenaron los vasos por segunda y tercera vez vaciándolos casi al mismo instante de servirlos.
Markus dijo: ¡Sabes que cada vez que bailabas para los tres Corsinati me ponías cachondo a rabiar y cuando te sacabas el tanga me habría arrodillado frente a ti para comerte la polla! Uri dijo: ¡Para mi desgracia fui uno de los encargados de violarte siendo tan joven y no me gustó hacerlo, pero tenía que obedecer órdenes y a veces pienso en aquellos días y me hubiera gustado abrazarte, acunarte y besarte con cariño, Yoram sabía el cariño que sentía por ti y por eso me enviaba siempre en tus desplazamientos para cuidar que no te hicieran daño, al fin y al cabo tú eras su “Joya”, mientras tú satisfacías a los clientes se cambiaban los cristales de tu ropa por diamantes auténticos como pago por las mercancías recibidas, ya fueran armas, drogas, chicas, chicos u órganos para trasplantes y tú eras un regalo muy apetecible!
Ahora fui yo quien llenó de nuevo los vasos, se quitaron las camisetas dejando ver sus fuertes y amplios pectorales depilados alargué la mano acariciándoles el pecho hasta el abdomen dejando caer la mano diciendo: ¡Creo que estoy borracho, me vais a dar una paliza y solo pienso que los dos tenéis unos cuerpos formidables! Llené de nuevo los vasos y bebimos apoyé el brazo sobre la mesa y la cabeza sobre él y me quedé frito…
Casi tres horas después Uri y Markus salieron a la calle poniéndose las camisetas y caminando muy deprisa con la mochila cruzándole el pecho a Uri con los diamantes dentro. Nosotros hartos de esperar al verlos salir pagamos y fuimos al piso corriendo pensando lo peor, al entrar nos quedamos de piedra, allí había más gente que en la guerra, concretamente Troy, Tony y cuatro jóvenes más. Tony con guantes guardaba cada vasito en una bolsa y la precintaba, lo mismo la botella vacía de vodka y se lo pasaba a uno de los jóvenes que lo etiquetaba, Troy en el cuarto de baño levantaba de la bañera el cuerpo inerte y desnudo de Waldeck de forma cariñosa susurrándole: ¡Mi pequeño valiente, lo has hecho muy bien! Otro de los jóvenes había sacado fotos del lugar. Waldeck tenía la cara pálida, un ojo amoratado, sangre seca en la sien izquierda que había resbalado por su bella cara dejándole un reguero y en ambas muñecas unos cortes profundos con sangre medio seca manchándole las manos y dedos entumecidos, en la bañera el agua estaba colorada. Yo lloraba, mis amigos y hermano también estábamos alelados, nos sentamos en los sofás, pero yo me levanté y fui tras Troy que entró en el otro baño metiéndose medio vestido con Waldeck de pie mientras él lo sujetaba abrazándolo con un brazo y su mano abría el grifo dejando salir agua fría.
Su mano acariciaba el cabello y la cara de Waldeck mientras le susurraba ¡Todo está bien, mi niño, todo está bien! Al verme plantado junto a la puerta Troy dijo: ¡Pon gel en la manopla y pásamela! Como un autómata le hice caso entregándole lo pedido y fue deslizando jabón por la cara y por el cuerpo laxo de mi amado Waldeck, la sangre de la sien desapareció, lo mismo que su extrema palidez iba disolviéndose incluso su amoratado ojo también se evaporó deslizándose por el desagüe, me deshice de las zapatillas y entré también en la ducha sujetando el cuerpo de Waldeck mientras Troy lo lavaba a conciencia, los cortes de las muñecas fueron arrancados con cuidad dejando ver que no había corte alguno, entonces Troy grito: ¡Café, café muy fuerte, vamos, vamos, que es para hoy! Yo acariciaba el cuerpo de Waldeck besando su cuello, Troy besaba sus labios soltándole aire, respiraba y volvía a besarlo llenándole con su aire, nuestras caras frente a frente sobre el hombro de mi amado entonces juntamos nuestros labios besándonos, la voz pastosa de Waldeck diciendo: ¡Yo también quiero! Y los dos lo besamos mientras él abría lentamente sus ojos y saboreaba nuestras bocas mientras nuestras lenguas jugaban dentro de la suya.
Nos secamos los tres quedándonos desnudos, tapándome con la toalla fui a mi habitación y traje ropa para ellos dos, no había pensado en la talla de Troy que al ponerse la camiseta y el pantalón de deporte casi estallan de apretados le quedaban remarcándole muy bien el culo y su voluminosa verga, Waldeck tomo el café a sorbos y fue mejorando su aspecto, estaba como atontado, entonces al salir me percaté que había cogido ropa para ellos pero no para mí, mientras Troy llevaba a Waldeck al salón entré de nuevo en mi cuarto cogiendo un pantaloncito, al reunirme con todos me pareció ver algo brillante en el suelo medio oculto por el sofá me incliné sacando una ligera prenda con pedrería, era un tanga. Waldeck gimió diciendo: ¡Volverán por él, los cristales fueron cambiados por diamantes buenos! Troy le calmó diciendo: ¡No vendrán, creen que te has suicidado en la bañera tras la paliza! Los chicos no entendían nada y yo tampoco, cuando terminaron de limpiarlo todo Tony y Troy dijeron que fuéramos con ellos al tercer y último piso.
Nada más entrar vimos un amplio piso abierto, en una pared lateral cubierta de espejos, algunas máquinas de ejercicios y un gran tatami en el suelo, en la pared más corta una larga mesa de trabajo con varios ordenadores portátiles y una gran pantalla colgada sobre esa pared, en esa pantalla se veían diversos cuadrados mostrando el bar, las terrazas, la calle y todo el interior del piso donde dormíamos nosotros, los tres dormitorios, los dos baños, la cocina y el salón además de la entrada, antes de mostrarnos algo nos enseñó el resto del piso, un enorme baño, como de gimnasio, tres urinarios colgados, dos WC y ducha comunitaria como para hasta 6 personas, una cocina algo más discreta con mesa y banco para comer, y un gran dormitorio con dos camas grandes unidas entre sí, con un armario empotrado, mientras nos enseñaban el piso llegaron los jóvenes que limpiaban en nuestro piso entrando en el gran baño.
Tony nos invitó a sentarnos sobre unos cojines cerca de la gran pantalla, Troy manipuló un portátil y en la pantalla fueron apareciendo las imagines de Uri, Markus y Waldeck en el salón de nuestro piso, hablando de lo contado anteriormente justo hasta el momento de quedarse medio dormido Waldeck con la cabeza sobre el brazo, entonces este preguntó: ¿Por qué no recuerdo lo ocurrido después? Troy dijo: ¡La bebida estaba preparada, pero ahora sabrás lo que pasó! Las imágenes continuaron, Markus medio ebrio se acerca a Waldeck acariciándole el muslo repitiendo su nombre ¡Waldeck, Waldeck, te hemos visto en la playa con unos niñatos! ¿Qué pretendes formar un putiferio aquí con ellos? Waldeck abriendo los ojos dice: ¡Son familia de mis jefes con sus amigos de vacaciones y yo los vigilo! Uri se arrodilla frente a Waldeck diciendo: ¡Vaya, vaya, la zorra vigilando a los polluelos, jajaja! La mano de Uri se deslizaba por el otro muslo mientras la otra acariciaba la cara y el cuello de Waldeck deslizándola por encima de la camiseta palpándole la tetilla, Markus también hizo lo mismo con su otra mano acariciaba el cuerpo sentado de Waldeck mientras la del muslo se desplazaba a la entrepierna presionando sobre la verga.
A los pocos segundos ambos hombres desnudaban al medio ebrio Waldeck, sus manos y bocas ansiaban tener ese pedazo de polla entre ellas, ya fuera en la mano o en la boca, se empujaban como niños para poder tenerla para ellos. Waldeck abrió bien los ojos viendo la lucha entre ambos tomó la rienda de la situación, con su mano sujetando su hermosa polla se la ofreció a Uri mientras su otra mano apretaba la cabeza de éste para que se tragara lo máximo de su verga, después hacía lo mismo con Markus mientras los miraba sentado en la silla, ahora la mano que sujetaba su verga estaba acariciando el cuerpo y la espalda del que estaba libre metiéndole sus dedos dentro de la boca para que los chuparan, la imagen era de lo más lujuriosa, el sonido de las bocas chupando la verga y los gemidos la hacían más excitantes si cabe, ellos se iban quitando la ropa hasta quedarse desnudos y agachados entre las piernas de Waldeck.
Waldeck paseaba su lengua sobre sus labios incitándoles a seguir chupándole la polla y ellos como poseídos así lo hacían, el joven Waldeck hizo resbalar su trasero hacía delante al tiempo que subía su pierna izquierda sobre la mesa del comedor, Uri y Markus como una manada hambrienta se lanzaron a lamer y chupar el ano y los huevos del joven, Uri se puso frente a Waldeck de rodillas dejando su culo al aire y mientras le daba placer al joven, Markus colocándose tras él agachado comenzó a lamerle el culo enterrando su boca y cara entre las nalgas haciéndole gemir de gusto, un poco después se intercambiaron y Uri le comía el culo a su compañero Markus separándole las nalgas y metiéndole incluso los dedos dentro del ano, las respiraciones entrecortadas y los gemidos eran constantes de plena satisfacción, sus pollas estaba endurecidas y muy rojas como a punto de explotar, Markus levantó su cuerpo hacía Waldeck buscando sus labios y éste inclinándose un poco lo besaba mientras él se masturbaba ferozmente terminando con grandes suspiros llenando el plano vientre de Waldeck con su semen, por su parte Uri se levantó colocándose junto al joven sentado masturbándose también con furia mientras Waldeck le acariciaba las nalgas frotando sus dedos en el ano, Uri se inclinó a saborear los labios de Waldeck y éste le metió los dedos dentro del ano haciéndole gemir y estallar su polla soltando el semen sobre el pecho del joven, al terminar los tres se pusieron de pie mirándose, Uri dijo: ¡Sabes que a pesar de todo tenemos que maltratarte! Waldeck mirándole añadió: ¡Sí, pero eso no impide que antes disfrutemos un poco o no! De forma zalamera los llevó al gran sofá, puso a Markus de rodillas sobre el asiento apoyando su cabeza sobre el respaldo a Uri lo puso sobre su compañero Uri en la misma posición como si estuviera a caballo, Waldeck metió la mano dentro de la mochila de ellos sacando las dos espuelas enjoyadas, ellos iban a decir algo, pero el joven dijo: ¡Es solo un momento! Y agachándose entre las piernas de ambos pasó su lengua en vertical de arriba abajo lamiéndoles el ano a los dos, gimieron, ahora mientras chupaba el culo de Uri le pasaba las rodajas de las espuelas chilenas- la rodaja chilena está llena de púas más largas- por la parte central de la espalda llegando a las corvas y sobre la raja del culo dejándole ligeras marcas por la presión, él gemía al contacto y al pasarlas por su ano movió el trasero, ahora las pasaba por los laterales del cuerpo de Markus mientras le lamía el ano y después pasaron las espuelas sobre el mismo sitio que la boca, también gimió, dejando momentáneamente las espuelas y sujetando su polla la clavó dentro del culo de Markus con suma fuerza dándole un solo y fuerte empujón, protestó al principio, pero al poco gemía y babeaba de gusto, Uri lo acariciaba besándole y mordiéndole los hombros y nuca, mientras con las espuelas en las manos dejaba marcas en el culo de Uri, Markus recibió hasta cinco buenas estocadas de polla, luego Waldeck la clavó en el culo de Uri con la misma intensidad que a su compañero, él soltó un leve gruñido y tras la primera acometida el resto fueron gemidos placenteros y también recibió cinco buenas estocadas.
Waldeck tomó la verga de Markus sacándola entre sus piernas y frotándose bien dura contra el sofá mientras lo empitonaba de nuevo con su verga y ambos gemían, finalmente el ucraniano terminó mojando de semen la parte baja del sofá mientras dentro de su culo se llenaba con el semen de Waldeck que gemía con fuerza. Sacó su polla del culo de Markus enterrándola en el de Uri, que estaba encima, mientras entraba y salía del culo cogió la polla de éste sacándola entre sus piernas descansando sobre el culo de Markus y ahora con cada nuevo empujón las espuelas se deslizaban sobre la espalda del polaco haciéndole gemir mientras la polla de Waldeck crecía de nuevo dentro de tan apetitoso culo y la polla de Uri no aguantó más y gimió chorreando sobre el trasero de Markus con su semen mientras su ano se contraía dándole más y más placer a Waldeck, que finalmente se derrumbó sobre la espalda de éste mientras su verga descargaba semen de nuevo llenando el culo de su compatriota, tras recuperar el aliento los tres se sentaron en el sofá. Markus se levantó llenando los vasos y bebieron de nuevo terminando la botella, instantes después los tres estaban dormidos.
Las imágenes posteriores eran del grupo de jóvenes, entrando en el piso, uno se dedicó a Markus, otro a Uri les pusieron la ropa interior y los pantalones, con la madera de cortar de la cocina golpearon la parte superior de sus manos provocándoles magulladuras en nudillos y dedos, a uno lo dejaron medio tumbado en el sofá y el otro sentado en el suelo apoyando su cabeza sobre el mismo sofá, las espuelas fueron guardadas dentro la mochila de ellos quedando uno de los tangas medio fuera. El resto se dedicaron en exclusiva a Waldeck, pintándolo de un color muy pálido, con un ojo amoratado y en cada muñeca aplicaron dos falsos cortes, lo llevaron a la bañera dejándolo dentro mientras ésta se llenaba, pusieron sangre sobre la herida de la cabeza, sobre las muñecas, mancharon el cuchillo de cocina y el resto dentro del agua de la bañera, pero antes habían tomado fotos de Waldeck tumbado en el suelo del baño sin los cortes en las muñecas y más fotos después dentro de la bañera, las fotos estaban hechas con el móvil de Uri, que lo dejaron justo a su lado en el sofá antes de desaparecer todos de nuevo, Troy aceleró las imágenes a cámara rápida y pasada casi más de hora y media Uri se despertó dando una sacudida a Markus, ambos se frotaron la cara y se preguntaban por Waldeck, oyeron gotear la bañera y lo vieron tumbado dentro de ella con sangre y las muñecas cortadas, ojo amoratado y la bañera teñida de rojo, cerca en el suelo el cuchillo ensangrentado, que había resbalado de la mano de Waldeck. Con suma rapidez se calzaron tomando el resto de su ropa y hablando entre ellos, que no recordaban lo ocurrido en ése piso, Uri miró el móvil mirando un video de Waldeck follándoselos a ambos, después fotos del chico en el suelo del baño y dentro de la bañera, tomaron la mochila con fuerza, cayéndose uno de los tangas por detrás del sofá sin que ellos se dieran cuenta y salieron a la calle disparados poniéndose las camisetas y andando a gran velocidad para recordar donde estaba el coche de ellos. Al entrar ya en su coche miraron detenidamente el móvil y descubrieron que las fotos habían sido enviadas a los hermanos Corsinati y también a Yoram, ambos soltaron: ¡Joder, joder, la que nos espera!
Waldeck mirando a Troy iba a decir algo pero éste se adelantó diciendo: ¿Chicos sabéis que es la burundanga? Todos sonreímos de forma afirmativa y el continuó diciendo: ¡Pues eso tenía la bebida! ¡Así nadie recuerda nada de lo ocurrido y pueden violaros o algo peor, pero depende de la cantidad mezclada puede dejaros en coma o mataros, entendido! Todos respondimos con un fuerte ¡Sí!
Uno de los jóvenes apareció con una toalla en la cintura sentándose frente a un portátil y dijo: ¡Tony, el dispositivo en la mochila funciona, están en el aeropuerto, deben haber devuelto el coche de alquiler! Tony dijo: ¡Muy bien! Y mirándonos a nosotros añadió: ¡Esta planta no existe, es un gimnasio, de acuerdo! Y todos dijimos: ¡Sí señor! Y mirando a Waldeck con voz más suave dijo: ¡Lo has hecho muy bien, te felicitamos todos, pero durante algún tiempo tendremos que cambiar tú imagen, ya pensaremos en algo! ¡Y antes de volver a lo vuestro os contaremos como nos conocimos Troy y yo, ya que os habéis sincerado entre vosotros!