(9) la viuda

Me entero que mi hermana menor también fue amante de mi finado marido.

(9) LA VIUDA.

GLADYS: Buenas tardes, señora, perdone que la molestemos sin anunciarnos, pero queremos hablar con usted.

YO: Pasen, pasen adelante y siéntense ¿Quieren tomar algo?

ANTONIA: No gracias, señora, solo queremos quitarle un momento de su valioso tiempo.

YO: Ustedes dirán.

GLADYS: Primero queremos presentarnos, fuimos pacientes de su marido.

YO: ¿Ah sí? No sabía, y, ¿Qué puedo hacer por ustedes?

ANTONIA: En realidad, nada…

YO: No las entiendo.

GLADYS: Mi nombre es Gladys y ella es Antonia, deseo contarle que nosotras somos esposas de dos pastores muy renombrados.

YO: Las felicito.

ANTONIA: Debido a eso… somos unas mujeres muy religiosas y vinimos a pedirle perdón.

YO: ¿Perdón? ¿A mí? No tengo nada que perdonarles, ¿O me hicieron algo sin que yo supiera?

GLADYS: Es mejor que solo acepte nuestro perdón… es la última que nos faltaba, Dios, nuestro señor, nos exige que pidamos perdón a quien ofendemos y por eso estamos aquí.

YO: No entiendo nada, pero por mí, están perdonadas.

ANTONIA: Mil gracias, señora.

YO: Pues si no tienen nada más que decir, les ruego que me dejen sola, estoy muy ocupada.

GLADYS: Disculpe las molestias.

YO: Las acompaño a la puerta.

ANTONIA: Es usted muy amable… solo una cosita más… sabemos que usted es una mujer muy adinerada y nos gustaría que nos diera una compensación por el ultraje de que fuimos víctimas…

YO: No la entiendo, explíquese, por favor.

ANTONIA: El lunes vamos a presentar una demanda de divorcio contra nuestros maridos…

YO: ¿Y eso que tiene que ver conmigo?

GLADYS: Tiene que ver y mucho… déjeme explicarle… nuestros maridos se acostaban con varias feligresas, incluso con estudiantes menores de edad… pero… también se acostaban con mujeres adultas…

YO: ¿Me están acusando?

ANTONIA: Exacto, nosotras tenemos un vídeo donde a usted se la están cogiendo nuestros maridos… si no quiere que presentemos ese vídeo ante el juzgado, le solicitamos una compensación económica de seis ceros.

YO: Eso se llama chantaje.

GLADYS: Y lo que usted hace se llama putería.

ANTONIA: ¿Por qué se queda callada? ¿Quiere que le mande una copia del vídeo?

YO: Sí, pero no una copia, sino todas las copias que tengan, de lo contrario no recibirán ni un centavo de mi parte.

GLADYS: Más tarde vendrá mi chofer con su material pornográfico y usted le dará un cheque en un sobre sellado… ¡Un millón!

ANTONIA: Le advierto que, si el cheque no tiene fondos, haremos público su vídeo.

YO: No se preocupen, recibirán su dinero… muy temerosas del señor ¿No?

GLADYS: Aunque use ese tonito de burla… nosotras ya cumplimos con el señor, ya le pedimos perdón… ahora solo reclamamos lo que nos parece justo.

YO: ¿Cuál era su problema? ¿Por qué visitaban a mi marido?

ANTONIA: Bipolar.

GLADYS: Y yo, fobias.

ANTONIA: Ah, y una cosita más, si le cuenta algo de esto a nuestros maridos, enviaremos el vídeo a la televisión nacional, para que todo el mundo se entere la clase de mujer que es usted.

YO: Basta de amenazas, mándeme todas las copias y tendrán su dinero.

Inmediatamente llamé a Mario, le conté lo sucedido y le dije que buscara bien en su oficina, que debía haber más cámaras, me dijo que lo haría, pero que ya habían encontrado cuatro, colgó. Quería ir a ver el vídeo de mi hermana, pero no podía concentrarme en eso, antes tenía que resolver lo de este par de mujeres chantajistas, afortunadamente, como a la hora, llegó el chofer, me dijo que tenía órdenes de no darme el paquete hasta que recibiera un sobre, le dije que antes tenía que comprobar el contenido del paquete, llamó a sus jefas y le autorizaron dármelo con la orden que debía esperar el sobre, me fui a mi habitación a ver el vídeo, en eso me llamó Mario y dijo que tenía razón, que encontró otra cámara escondida debajo de su escritorio, se lo agradecí y vi el DVD, de principio a fin, afortunadamente no tenía sonido y por otro lado, el ángulo de la cámara solo registraba pies y por momentos se miraba mi pierna, solo en un instante aparece mi culo lleno de verga de Mario, pero nada que me delatara, hice el cheque y se lo entregué al chofer.

Estaba muy nerviosa, no sé cuanto tiempo pasó, pero al rato regresó el chofer con órdenes de sus jefas para que cambiara el cheque, yo le había puesto la fecha del próximo lunes y ellas querían que fuera la de hoy, como me opuse, llamó a una de las arpías y me la comunicó, me exigió que cambiara el cheque, le dije que no podía porque era el último, entonces me dijo que el lunes a primera hora nos viéramos en la Central del banco, pero querían el dinero en efectivo, le dije que no había problema, colgó muy disgustada, pero colgó, rompí el cheque… me había salido con la mía.

Me prometí que, al salir de este barullo, me iba a concentrar en mi última víctima, mi hermana. Hasta el momento había sorteado todos los obstáculos y estaba segura de mi golpe maestro a ese para de putas chantajistas, así que llegó el sábado y me presenté muy temprano a la cabina con Nacho, hicimos varias pruebas y todo salió perfecto, solo era cuestión de esperar la hora indicada y llegó, lenta, pero llegó, una turba de aplausos recibieron a mis dos amantes pastores, le dije a Nacho que se preparara, que cuando ellas subieran al escenario proyectara el vídeo, pero Nacho se echó para atrás.

YO: Nacho, no me hagas esto, es la hora, proyecta el vídeo, por favor.

NACHO: No sé…

YO: ¿Qué quieres? ¿Dinero? ¿Cuánto?

NACHO: Mil.

YO: Te hago un cheque, pero por favor proyecta antes de que se bajen las señoras…

NACHO: Gracias por el cheque… pero, no sé…

YO: ¡Nacho, por favor! Hazlo, ya están bajando… pídeme lo que quieras, pero proyéctalo ahora… ¿Qué quieres?

NACHO: Es que después de ver esos vídeos… mire como me tiene…

YO: ¿Te calentaste? ¿Me quieres coger? Ven, sácate la verga que te al voy a mamar… ¿Nunca te bañas? Te huele como si estuviera podrida.

NACHO: ¿No quiere?

YO: Sí, hago todo lo que me pidas, pero proyecta el vídeo.

NACHO: Uy, mire que rico le mete la verga ese pastor alemán a doña Antonia…

Aproveché para echarle llave a la puerta, me hinqué y me metí a la boca la verga más pestosa del mundo, en eso oigo una gran exclamación de los feligreses y gritos por todos lados, me levanté a ver y era un escándalo mayúsculo, Nacho me volvió a hincar y me pidió que le chupara el culo, lo tenías más apestoso que la pija, como me opuse, paró la proyección, inmediatamente le abrí las nalgas y le metí la lengua en ese culo que apestaba a mierda vieja, los gritos no se hicieron esperar, entonces me puso inclinada frente a la mesa donde estaban los aparatos y sin ninguna contemplación, me enterró la moronga en la panocha.

YO: ¡Ayyyyyyyyyyyy! Con cuidado, idiota…

NACHO: Mire que rico se coge ese animal a doña Gladys, y se ve que le gusta… ay que rica panocha tiene, Alicia…

Los gritos cada vez iban en aumento, oímos somatar la puerta varias veces, pero Nacho estaba concentrado en las imágenes y con mi panocha, que no hizo caso a los toquidos, pero era tanta la somatadera…

NACHO: Creo que mejor abrimos.

Yo me hinqué, le mamé la pija y le metí un dedo en el culo.

NACHO: Ay que rico… siga… siga así, Alicia, métame ese dedo más profundo… ay que rico siento… eso no me lo habían hecho… pero mejor dejemos esto para después… me van a despedir…

YO: No, no son Víctor ni Mario, míralos allá están, muertos de la risa…

NACHO: Cierto, entonces deme su culo…

YO: Pero con cuidado, Nacho, no estoy lubricada… ayyyyyyyyyyyyy, cabrón, me estás partiendo el culo en dos… despacio hijueputa…

NACHO: No puedo, Alicia, estoy muy caliente… mire como se mete abajo del burro esa vieja y la otra le apunta su gran verga a la cuca de su cuñada… ¡Puta!... ya le metió la cabeza… ay que rico culo tiene, doñita, me gusta mucho serrucharle el culo… mire, como se mueve la muy puta con la verga del burro metida en su cuchara, nunca había visto algo así, que rico.

YO: Estás enfermo.

NACHO: Usted, cállese, vieja puta y mueva el culo que ya me voy a venir.

YO: Sí, papito, dame verga, lléname el culo de leche, así… ay que rica verga tienes.

No hay mejor afrodisíaco para un hombre que decirle que te encanta su verga, aceleró sus envestidas y me inundó los intestinos de semen. Pudimos oír las voces de ellas maldiciendo y se escuchó un disparo, le exigían a Nacho que abriera la puerta, el barullo era ensordecedor. Luego de arreglarnos, le dije a Nacho que esperara, que solo faltaban unos pocos segundos y cuando terminó, lo puse otra vez desde el principio y Nacho se dirigió a la puerta, un disparo la perforó y rosó su pierna, ellas entraron violentas y al verme me apuntaron, de pronto los guardias de seguridad de la iglesia entraron, las desarmaron y las arrestaron, entre gritos y arañazos las llevaron directo a la policía, Víctor y Mario me ayudaron a curar a Nacho.

Cuando todo volvió a la normalidad me felicitaron por mi estrategia, todo había salido como lo había planeado, ellos me dijeron que debíamos ir a celebrarlo con una buena cogida… que manía tienen los hombres de relacionar un éxito con el sexo… les dije que en ese momento no podía, pero que el otro mes cumplía cuarenta y un años y lo quería celebrar a lo grande, no pude evitar mamarles la pija para dejarlos tranquilos.

Esa noche dormí con sabor a cuatro vergas, porque mi nuevo marido también me pidió una buena mamada, antes de dormir necesitaba una ducha, al quitarme el calzón estaba mojado de la violada que me dio Nacho, este no estaba dentro de mis planes de cogérmelo, pero saqué un frasquito y le puse la letra N.

El domingo me levanté dispuesta a averiguar todo sobre mi hermana, pero antes de ver el vídeo, volví a la laptop, había quince trascripciones sobre las visitas de Esther al consultorio, ahí pude averiguar secretos que no sabía de mi “querida hermanita”, como por ejemplo, que a su marido ya no se le paraba la verga por tomar tanta droga, eso fue al año de casados… en medio de mi rechazo, sentí pena por ella… luego las clásicas terapias manipuladoras de Héctor, diciéndole que el sexo era muy importante en la pareja, ella lloraba desconsolada y le confesó que había pensado en suicidarse, pero que no lo hacía por Gerardo… ¿Quién era Gerardo? ¿Algún amante?... luego supe que era mi adorado sobrino, Alfredo, se llamaba Gerardo Alfredo, pero a él no le gustaba su segundo nombre porque así se llamaba su padre, (el primer marido de mi hermana), quien los abandonó antes de que él naciera… mi hermana dijo que esa era una de las razones del por qué me odiaba, solo yo llamaba Alfredo a su hijo… ¿Por qué nunca me lo dijeron?... o tal vez sí y yo no puse atención.

Luego Esther empezó una lista interminable de su enorme odio hacia mí… yo no tenía ni idea de ese sentimiento mal sano… dijo que lo que más odiaba de mí era mi puto cuerpo (palabras textuales), que ella era flaca… y que, para su luna de miel, su marido, totalmente borracho,  le decía mi nombre mientras se la cogía… eso no me lo esperaba, es cierto que mi cuñado era muy atento conmigo, pero nunca imaginé que me deseara… luego que yo era la consentida de mis papás, que envidiaba mi vida perfecta con Héctor… ¡Si supiera!... que nosotros vivíamos llenos de lujo y que ellos a veces tenían penas económicas… más adelante leí que ella le agradecía por la generosa cantidad que le daba mensualmente cuando despidieron a su marido del trabajo… ya me imagino cómo se lo cobraría después…

En cada trascripción que leía iba acrecentando su furia contra mí, eso explicaba porque se había alejado, no la veíamos ni para mi cumpleaños, menos en las fiestas navideñas… ¿Pero qué culpa tenía yo de todo eso?... Héctor intentaba siempre llevar la conversación al tema del sexo, pero Esther decía que eso la tenía sin cuidado de momento, que lo más importante para ella era su hijo, que era su orgullo, lo único que le preocupaba era que a sus diez y siete años no había tenido novia, Héctor le preguntó si sospechaba que era gay, ella se indignó y le dijo que ese sería el peor castigo que la vida le diera, que ya estaba trabajando en eso, que le había presentado a una niña muy bonita y que parecía que ya eran muy buenos amigos.

Luego se seguía quejando de mí y de su marido, hasta que al final llegó el momento de su muerte, nunca había contado como se quedó viuda, resulta que fueron a una fiesta y él desapareció a la media noche, una hora más tarde Esther pidió permiso para buscarlo por toda la casa y lo encontró muerto en una habitación, la autopsia revelaba sobredosis de cocaína y semen en su ano… de ahí su odio por los gay… lejos de sentir rechazo por mi hermana, empecé a compadecerla, hasta tuve ganas de llamarla por teléfono… y ahí terminaban las transcripciones con fecha de hacía tres años… estaba muerta de la curiosidad ¿Qué pasó después?

Me dispuse a ver el DVD, me latía muy rápido el corazón, lo primero que vi fue la habitación de un hotel, ¡No lo podía creer! Era el mismo al que Héctor me llevó para nuestra luna de miel, antes de salir a Hawái.

HÉCTOR: Hoy luces especialmente hermosa, cuñis.

ESTHER: Gracias, cuñis, tú siempre tan caballeroso… tengo miedo…

HÉCTOR: ¿De qué? No es nuestra primera vez.

ESTHER: Lo sé, pero eso que me propones… nunca lo he hecho…

HÉCTOR: Tu vida sexual ha sido un desastre, lo digo porque tú misma me lo contaste, tu primer marido te embarazó y desapareció, y el segundo se te muere y encima era gay… pero las cosas cambiaron… aún recuerdo nuestra primera vez… fue tan… estoy buscando la palabra… tan… MORBOSO… me encantó verte con la ropa interior de Alicia, eso te gustó ¿Verdad?

ESTHER: Me encantó, era una forma de vengarme de la bruja de mi hermana… de tanto verte y contarte todos mis secretos… me enamoré de ti… me encanta como me haces el amor… y sí, tienes razón, me da mucho morbo que me des y luego le des a ella, pero también me dan celos…

HÉCTOR: No tienes por qué, cuñis, a la bruja ya casi no me la cojo.

ESTHER: ¿Por qué? Si se cae de buena, ya quisiera yo tener ese trasero.

HÉCTOR: Es como J. Lo, todos sus hombres dicen que no es una amante digna del culo que tiene, Alicia está muy buena para verla, pero en la cama es como cogerse a una muerta.

ESTHER: (Ríe a carcajadas) Como a una muerta… ¿Cómo puedes preferirme a mí? Si soy flaca… y mis pechitos son la mitad del tamaño de los senos de Alicia.

HÉCTOR: Sí, pero tú te mueves muy rico, eres elástica, te puedo coger en muchas poses, y sé que te encanta la verga…

ESTHER: Cada vez que me dices esa palabra me ruborizo… por eso te digo que tengo miedo… no sé si pueda hablarte sucio, como quieres, soy muy vergonzosa… tengo mucho miedo que me dejes si no lo hago.

HÉCTOR: Mira cuñis, todo tiene un proceso, la primera vez que te pedí hacer un striptease también tenías miedo y ahora eres toda una profesional, también te dio miedo la primera vez que me diste las nalgas, y ahora te fascina coger por el culo… dame gusto, quiero que seas mi puta, que me hables sucio, que digas las peores obscenidades que se te ocurran, que te vengas como la vez en tu casa, eso fue un verdadero squirt…

ESTHER: Es que la situación me tenía muy excitada… esa fue la última vez que vi a Alicia, para los quince años de Gerardo… y ella ni se imaginaba lo que pasaba en la cocina, me subiste el vestido, me corriste la tanga y me penetraste muy rico, fue muy morboso que me hicieras el amor así… y yo viendo a mi hermana desde la cocina, por eso terminé como si me estuviera orinando.

HÉCTOR: Eso fue delicioso, pero lo que pasó después no tiene desperdicio.

ESTHER: Ni me lo recuerdes, que muero de la vergüenza, no sé ni cómo me atreví.

HÉCTOR: Porque yo casi te obligué, fue muy rico verte orinar en el plato de sopa de Alicia y ella después se lo tomó como si nada, lástima que no te atreviste a cagar la sopa un poquito.

ESTHER: Malo, tú te has aprovechado de mi odio a Alicia para hacer las cosas que nunca imaginé hacer.

HÉCTOR: Bueno, si has sido capaz de eso, ¿Qué te cuesta hablarme sucio? Es lo único que te falta para ser la mejor amante del mundo... hazme un striptease, quiero que te desnudes lentamente.

ESTHER: ¿Tú me quieres convertir en una prostituta?

HÉCTOR: No, mi amor, en una PUTA.

ESTHER: Pero ellas lo hacen por dinero y se acuestan con muchos hombres.

HÉCTOR: Eso sería maravilloso… de hoy en adelante te voy a pagar como que, si fueras mi puta, tendrás que hacer lo que yo te pida porque para eso te pago.

ESTHER: Yo siempre he hecho todo lo que me pides, y el dinero no es necesario, ya bastante me ayudas con la mensualidad que me das.

HÉCTOR: Por eso no te preocupes, digo que, si te pago, tendrás que hacer todo lo que yo te diga, toma, te dejo mil pesos, pero harás lo que yo te pida.

ESTHER: Gracias, ¿Quieres un striptease? Pon música y te lo hago, ¿Quieres que te hable sucio? Trataré… con tu ayuda seguro que podré ser una puta… ¿Eso quieres?

HÉCTOR: Eso, mamita, justamente eso quiero… ahora desnúdate lentamente al ritmo de ese jazz… así, mi puta… dime que te gusta desnudarte para mí, dímelo putita.

ESTHER: Me encanta desnudarme para mi cuñis divino… me gusta mucho enseñarle las nalgas al marido de mi hermana… me fascina que me mames toditas y luego vayas y le des el besito de las buenas noches a la maldita de Alicia.

HÉCTOR: Así me gusta, putita… que le metas todo el morbo… que rica te ves… eso, mi puta… quítate ese hilito rojo que tienes y métetelo a la boca.

ESTHER: Eres un completo degenerado.

HÉCTOR: Pero te gusta… ven, inclínate que te quiero chupar ese culito rico… ábrete las nalgas con tus manos.

ESTHER: …ay, que rico siento… me gusta cómo me metes la lengua dentro del…

HÉCTOR: Dímelo, cuñis, dímelo.

ESTHER: Me encanta como me metes la lengua dentro del CULO.

HÉCTOR: Eso, mamita, así me gusta, vas por buen camino… ahora date vuelta que te quiero mamar la…

ESTHER: …vagina.

HÉCTOR: Sé vulgar, mi puta, que para eso te pago.

ESTHER: La cuca… el pan… la cuchara, la papaya, la panocha… ¡LA PUSA!

HÉCTOR: Ay, que rico… ven vamos a la cama… mámame la…

ESTHER: Pija… la moronga… el pito… la talega… la verrrrga.

HÉCTOR: Te voy a convertir en la mejor de las putas… abre las piernas que te voy a…

ESTHER: …follar… chingar… pisar… coger… chimar.

HÉCTOR: ¡Que rico! ¿Ves qué sí podías?... ay que calientita y apretadita tienes la raja… dime, ¿que sientes?

ESTHER: Ay… no sé… siento muy rico… siento que me falta el aire… que me tienes caliente… me gusta cómo me penetras… como me coges… sí… así… dame más… dame verga… taládrame el hoyo con tu verga… vuélveme una puta…

HÉCTOR: Te aplaudo las nalgas, eres mi diosa puta, ¿Te gustaría tener otra verga metida en tu culo?

ESTHER: Noooo… yo solo quiero ser tu puta.

HÉCTOR: Las putas hacen lo que el cliente quiere… dime que te gustaría tener otra verga en el culo… ¡Dímelo!

ESTHER: …no sé… ay… que rico siento tu dedo metido en mi culo mientras me pisas… ay… sí… me gustaría que tu dedo fuera otra verga…

HÉCTOR: ¡La de quién? Dime que verga quisieras que te hurgara el culo.

ESTHER: …no sé… cualquiera… diem tú… ¿cuál te gustaría?

HÉCTOR: La de Pablo.

ESTHER: ¡¿Estás loco?! Pablo es el marido de mi otra hermana.

HÉCTOR: ¿No te da morbo? ¿Que tus dos cuñados te den verga al mismo tiempo?

ESTHER: Sí, sí me da… que rico sería que me cogieran mis dos cuñis… más, dame más pija… méteme toda la moronga… así… uf…

HÉCTOR: Que rico coges, mueve ese culo, así putita, apriétame la pija… que rico…

ESTHER: Ya, papito, me vengo, dame verga… más rápido… más fuerte… ya… yaaaaa… aghjfhaaajjhfyyyyyyyaaaaaaaaaaaaaaaaaa…

HÉCTOR: Ven, abre la boca… quiero acabarte en la cara… me gusta verte la cara choreada de leche… chúpame los huevos… que rica lengua… ¿Eres mi puta? ¿Vas a hacer todo lo que te pida?

ESTHER: Sí, papito, haré lo que quieras… dame la lechita…ah…

HÉCTOR: Quiero que convenzas a tu hermana Sonia… quiero hacer un trío con mis dos cuñis…

¿Pero que era aquello? No solo me había tomado los meados de mi hermana, sino que también se había cogido a mis dos hermanas…

CONTINUARÁ…