8 otro encuentro con Alejandra

Segunda vez con la chica que nos estrenamos ambos, recomiendo leer el anterior

OTRO ENCUENTRO CON ALEJANDRA

Pasaron algunos meses de mis encuentros con Luisa mi vecina de la vecindad, nos invitaron a un supuesto retiro familiar a un monasterio que estaba en la montaña, un lugar muy bonito con vistas formidables, había amplios jardines con diversas flores, un área de comedor muy amplia y la construcción estaba dividida en lo que era prácticamente el monasterio y otra área que era un seminario donde se preparaban los futuros monjes o sacerdotes según su vocación y en ésta zona había diversas canchas de básquet y fútbol y una alberca bastante amplia con distintos niveles de profundidad.

Nos asignaron un área cerca de las instalaciones deportivas, donde había dos edificios que acondicionaron uno para hombres y otra para mujeres, con varías camas un área de baños y vestidores y un área común de servicios generales que intercomunicaba los dos edificios dormitorios con un comedor, estancia, sala y sanitarios.

Mi sorpresa y gusto fue cuando vi llegar a Alejandra con sus papás que también venían al retiro (para quien no ha leído mis relatos anteriores, Alejandra es la chica con la que tuve mi primera experiencia sexual, perdiendo nuestra virginidad en ésa ocasión los dos). Se acercaron a saludar a mis papás y nosotros nos quedamos viendo con un brillo especial en los ojos de gusto y pasión.

Después de dejar nuestras cosas nos dieron un recorrido por las instalaciones y a los niños y jóvenes nos dijeron que podíamos jugar en las canchas o ir a la alberca, que nos avisarían antes de la hora de comer para que nos cambiemos para ir al comedor y se fueron los adultos a iniciar su preparación para el retiro.

Me puse mi traje de baño y me fui a la alberca, había unas cinco personas no más en el área de la alberca y sólo dos dentro de la piscina, me aventé de clavado, el agua estaba templada y que tenía caldera, le di dos vueltas a lo largo y me sostuve en uno de los bordes para descansar. En eso ví una bella silueta enfundada en un traje de baño completo color blanco, al elevar la mirada vi que era Alejandra, se veía hermosa con su cabello a la altura de sus hombros y una figura bien proporcionada, tal como la recordaba, se paró justo a la orilla de la alberca a unos cuatro metros de dónde yo estaba, me fui recorriendo hasta quedar a la altura de dónde ella estaba y uuuf se veía hermosa con sus piernas levemente separadas sus brazos cruzados levantando su bien desarrollado busto y al bajar la vista a su pubis, se notaba abultado y carnoso cubierto por ése fino vello rubio que lo cubría y que yo había besado anteriormente en el rancho y al recordar ése momento y la forma de sus delicados labios vaginales tuve una erección que al estar dentro del agua pude ocultar fácilmente.

Ella se sentó en la orilla de la alberca junto a dónde yo estaba y metió sus pies al agua y comenzamos a platicar de cosas triviales, que cómo nos iba en la escuela, que habíamos hecho durante éste tiempo etc.

Con mi mano bajo el agua acaricié su pantorrilla, ella se sorprendió primero y luego me obsequió una sonrisa de aceptación mientras seguíamos platicando de qué bueno que estábamos ahí y teníamos oportunidad de volver a vernos, ella al sentir mi caricia cerca de la parte interna de su rodilla brincó moviendo su pie y rozando mi erecto pene, entonces abriendo más sus expresivos ojos me dijo: es esto lo que creo que es? Y movió su pie sobre mi traje de baño a lo largo de mi miembro.

Ven, métete al agua le dije

Ella se fue resbalando apoyando sus manos en el borde de la alberca, hasta quedar de pie dentro del agua que nos llegaba a la altura de los hombros, me acerqué a ella y abrazándola por la cintura la pegué a mi haciéndole sentir mi erección en su pubis, ella suspiró volteando alrededor, afortunadamente las dos niñas que estaban en la alberca estaban muy lejos de nosotros cerca del chapoteadero y sus mamás estaban platicando tumbadas en las canas de alberca muy cerca de sus hijas así que prácticamente estábamos solos en la alberca.

Puse mis manos sobre sus nalgas y moví mi cadera de manera que mi erecto pene rozaba de arriba abajo su vagina, sentía el roce de sus labios vaginales cubiertos apenas con la fina tela de su traje, excitándome aún más, al grado que mi pene entre lo erecto que estaba y el continuo roce salía la cabeza y un par de centímetros más por encima del pretil de mi traje de baño, ella quiso separarse empujándome de la cintura y al ver mi glande, dijo: tapate eso!!!

No lo quieres tocar? No lo extrañaste? Y diciendo esto, tomé su mano y la puse sobre mi paquete y puse mis manos, una en su nalga derecha y otra en su cintura, ella no retiró su mano de mi paquete sino por el contrario lo apretó y acarició de arriba abajo acariciando mis testículos mientras con su otra mano pasaba su dedo por la punta de mi pene, pasándolo alrededor de todo el glande.

Fui bajando mi mano por su nalga hasta llegar a la unión de sus piernas y acariciaba sus labios vaginales primero sobre su traje y después directamente haciendo a un lado su prenda, ella comenzó a suspirar y gemir levemente poniendo su mano sobre mi hombro, yo cogí su pierna y la puse sobre mi cadera y recargando la sobre la pared de la alberca, me bajé a medio muslo mi traje de baño y empuñando mi grueso y duro miembro lo pasé de arriba abajo por toda su vagina separando sus sonrosados labios y flexionando mis piernas se lo fui metiendo de una estocada firme hasta la mitad ella gimió y gritó haciendo que las señoras voltearan a vernos y ella chupándose un dedo simuló que se lo había golpeado, yo sin sacar mi miembro de su vagina, tomé su mano como revisando su dedo y en cuanto las señoras supusieron que estábamos bien y siguieron platicando, comencé a moverme metiendo y sacando mi grueso miembro de su vagina.

Ella rodeó mi cintura con sus piernas y se dejó hacer, cogí sus duras nalgas con mis manos y comencé a embestirla con mayor fuerza y decisión, así estuvimos cogiendo un rato, después la volteé ya que no podía acariciar sus senos sin que nos pudieran ver y apoyando sus manos en el borde de la alberca hice a un lado su traje de baño dejando al descubierto una de sus nalgas y le volví a ensartar mi pene en su ya húmeda vagina, pero ahora lo hice lentamente de forma que solo resoplaba y gemía bajo mientras sentía como avanzaba mi pene dentro de su estrecha vagina hasta que se lo metí completamente quedando mis huevos pegados a su piel, puse una de mis manos en su desnuda nalga acariciándola y con la otra sobre su seno comencé un rico mete y saca acompasado por el leve movimiento de su cadera facilitando la penetración.

Así estuve dándole a un ritmo lento pero constante hasta que mordiendo su mano explotó en un intenso orgasmo apretando con sus músculos vaginales mi pene bien rico.

Entonces aceleré mis movimientos embistiéndola profundamente y con más grandes hasta que sentí que me venía, ella me empujó susurrando: sácalo, no termines dentro!!!

Así lo hice y derramé toda mi eyaculación sobre sus nalgas y parte de su espalda, tres largos y fuertes chorros de espeso semen mojaron su espalda, cintura y nalga para después poner mi aún erecto miembro entre sus piernas, ella las cerró alrededor de mi pene apretándolo ricamente mientras seguía eyaculando y mis espermas salían de entre sus piernas como si fueran lombrices blancas nadando bajo el agua y ella al verlos se rió señalándolos, recargando su cabeza entre mi cuello y pecho.

Nos separamos ella se acomodó su traje y yo me subí el mío guardando mi semi erecto miembro, nos quedamos unos minutos más dentro del agua y después nos salimos acostándonos boca abajo en el césped con una amplia sonrisa. Éste retiro empezaba de maravilla!!!

Nos fuimos a cambiar y dar un baño y al poco rato ya nos llamaron para comer, después hubo algunas actividades de meditación y después nos dijeron que a las siete nos esperaban en la capilla para el rosario.

Nos fuimos con nuestros padres a una sala a platicar e intercambiar opiniones, como a la media hora nos dice su mamá: chicos, porque no dan una vuelta por los jardines está bonita la tarde, nosotros les avisamos para ir a la capilla, nos levantamos y nos fuimos hacia los jardines, yo llevaba una camisa blanca desabrochada a medio pecho por el calor y unos shorts cortos blancos del tipo para jugar tenis, ella iba con una blusa tejida naranja calada que dejaba entrever su brassier blanco y unos shorts también cortos color durazno que apenas cubría sus nalgas, bastante ajustados que dejaban ver su abultado pubis.

Nos fuimos a recorrer los jardines muy bien arreglados con muchas flores de diversas formas y colores, en cuanto perdí de vista el edificio la abracé por la cintura y le di una flor que arranqué la cuál ella olía en lo que caminábamos.

Llegamos a un amplio jardín dónde había una fuente hecha de rica volcánica formando una especie de gruta iluminada con unos reflectores de colores tenues azul, amarillo y rojo. Nos sentamos dentro de ésa especie de gruta que daba un ambiente muy fresco tanto por el correr del agua como por estar al resguardo de los rayos del sol.

Cogí la flor de entre sus manos y se la enlace en su cabello diciéndole que así lucía mejor que en el jardín, ella se sonrió sonrojándose por el piropo, cosa que aproveché para besarla en los labios, ella correspondió a mi beso entreabriendo su boca dando paso a mi lengua que hábilmente se enlazó con la suya y así nos fundimos en un delicioso y apasionado beso, mientras nuestras manos se aventuraban explorando nuestros cuerpos.

Ella rodeó mi cuello con su brazo y puso su otra mano sobre mi pierna, yo a mi vez rodeé su cintura con mi brazo y con la otra mano acariciaba su otro costado hasta llegar a la altura de su seno y acariciarlo amasándolo y sopesándolo, tenía unos senos bastante desarrollados para su edad, fui moviendo mi brazo por su espalda recorriendo la por completo hasta llegar a sus duras y suculentas nalgas acariciándolas circundando su forma para después acariciar su muslo izquierdo primero por la parte externa hasta la altura de su rodilla y después por la parte interna hasta llegar a su entrepierna.

Ella separó levemente sus piernas permitiendo mi acceso más fácil hacia su intimidad, acercando mis labios a su oído le dije: me gustas mucho nena, ya te extrañaba y hace rato me quedé con ganas de más….!!!

Mientras acariciaba su vagina por encima de su short a todo lo largo de sus labios vaginales, ella acariciaba mi paquete que ya presionaba mi trusa por querer salir y buscando el cierre de mi short me comentó: yo también te extrañaba desde la vez que lo hicimos en el rancho y también quiero estar otra vez contigo plenamente pero ahora es difícil hay curas y seminaristas por todos lados.!!!

Por aquí nadie a pasado en todo el rato que hemos estado aquí, cómo ves? Tenemos tiempo para hacerlo bien… por respuesta de su parte recibí un rico beso en los labios y liberando mi pene lo empuño y comenzó a masturbarme, desabroché su short y metiendo mi mano en su pantaleta acaricié su vello púbico y su vagina directamente, ella se hizo hacia adelante y aproveché para quitarle el short.

Nos pusimos de pie, me asomé para cerciorarme que nadie se acercaba y regresé a su lado comenzando a desvestirnos uno a la otra, le quité su blusa quedando en ropa interior únicamente, ella me desabrochó la camisa y me bajó el short junto con mi trusa, acomodamos la ropa sobre una piedra grande plana y nos acostamos sobre ella besándonos apasionadamente en la boca mientras nuestras manos acariciaban nuestros cuerpos, le quité su brassier y besé sus senos lamiendo sus pezones que ya estaban muy duros y erectos, fui recorriendo con mis labios y lengua desde sus senos, su vientre, entreteniéndome en su ombligo metiéndole la lengua hasta llegar a su vello púbico besándola y aspirando su femenino y juvenil aroma para después separando sus labios vaginales con mis dedos besar su vagina, chupando su clítoris.

Ella trataba de coger mi pene pero no alcanzaba más que mi vientre así que me giré quedando en posición invertida acariciando nuestros sexos iniciamos un rico 69, al principio ella solo me masturbaba y acariciaba mis colgantes huevos pero nada más entonces le dije que lo besara y lo metiera en su boca diciéndome que no sabía cómo hacerlo.

Me senté junto a ella y le dije: así como yo te beso y lamo tu vagina, así debes hacer con mi pene, chúpalo como si fuera un helado y poniendo mi mano en su nuca la hice inclinarse hasta mi pene, y le fui explicando cómo hacerlo, primero besó la punta de mi pene y lo besó luego rodeándolo con su lengua fue descendiendo lamiendo todo el tronco hasta llegar a mis testículos que se metió uno a uno en la boca, después ya más animada se metió parte de mi pene en la boca y movía su cabeza de arriba abajo, al principio me rozaba con los dientes pero después ya aprendió a hacerlo bien, con la pura boca y lengua.

Nos volvimos a poner en posición de 69 y ahora sí los dos lo disfrutamos al máximo, me puse sobre de ella y mi pene erecto y mis colgantes huevos quedaron frente a su cara y a su disposición, comenzó nuevamente a pasar su lengua por mis huevos lamiéndolos ricamente recorriendo todo el tronco hasta llegar a la punta retirando con su lengua el líquido pre seminal para después meterse mi pene en su boca lo más que pudo mientras acariciaba mis colgantes huevos con sus dedos jugando con ellos.

Besé su vientre y su vello púbico, separé sus piernas dejándolas encogidas y se las acariciaba de arriba abajo desde la rodilla hasta sus ricas nalgas acariciándolas también y abriéndolas para pasar mi lengua desde su esfínter el cual lamía y punteaba con mi lengua haciéndola vibrar para después recorrer sus labios vaginales a todo lo largo desde el perineo hasta llegar al clítoris, así una y otra vez para después metiendo mi lengua en su cálida vagina comenzar un rápido mete y saca haciendo que gimiera para luego concentrarme en su clítoris y estarlo lamiendo y lengüeteando mientras le metía dos dedos en su estrecha vagina, así estuvimos un buen rato hasta que ella cerrando sus piernas alrededor de mi cabeza comenzó a tener un fuerte orgasmo mitigando sus gemidos con mi pene dentro de su boca el cual apretaba deliciosamente con su lengua y paladar.

Cuando se fue tranquilizando después de su intenso orgasmo, me giré y colocándome en medio de sus piernas, las levanté poniéndolas sobre mis hombros y comencé a penetrarla lentamente quería que disfrutara al máximo y recordara por siempre nuestro segundo encuentro, se lo fui metiendo poco a poco para que sintiera como se abría su vagina para mí y que gozara como yo al irse ajustando su vagina al grosor de mi pene amoldándose como si fuera una ajustada funda y lo fuera midiendo mentalmente centímetro a centímetro, se fue deslizando dentro de ella hasta que topó mi glande contra su cuello uterino.

Ella gemía y suspiraba al ir sintiendo cómo entraba mi pene por segunda vez en su estrecha vagina aaahhh, me veía con ojos de deseo y gozo a cada centímetro que entraba ampliando su cavidad vaginal hummm que rico!! Sigue me decía y ponía sus delicadas manos en mis piernas instándome a continuar perforando e invadiendo su intimidad.

Me quedé quieto dentro de su vagina con mi pene achatado al estar presionando su cuello uterino y acariciando sus riquísimos senos se los amasaba mientras ella entornaba sus ojos y mordía su labio inferior por el placer que le daba y comencé a moverme primero en círculos con mi grueso pene hasta el fondo de su canal vaginal para después iniciar un constante mete y saca que fui aumentando la velocidad de mis embestidas haciendo que sus senos se movieran constantemente de arriba abajo al compás de mis penetraciones.

Yo resoplaba del goce que sentía al estar dentro de ella, su cálida y estrecha vagina apretando mi pene que se deslizaba libremente hasta el fondo de su intimidad una y otra vez, golpeando con mis huevos sus redondas nalgas plap plap plap una y otra vez, sus gemidos invadían el espacio resonando en mis oídos motivándome a seguir dándole bien duro, mi frente perlada de sudor por el constante vaivén embistiéndola profundamente, puse mis manos en sus nalgas apretándolas y acariciándolas mientras seguía penetrándola, ella rodeó con sus piernas mi cintura y así las penetraciones seguían siendo profundas y muy placenteras.

Seguí embistiéndola una y otra vez inclinándome sin dejar de acariciar sus nalgas besaba sus senos y mordisqueaba levemente sus pezones hasta que ella comenzó a gemir más fuerte y apretando mi cintura con sus piernas y empujándome hacia ella con sus talones presionando mis nalgas para que se lo metiera todo y comenzó a convulsionar por el fuerte e intenso orgasmo que tenía encadenando un par de ellos ya que yo seguía moviéndome dentro de ella en círculos rozando su excitado clítoris logrando que tuviera un gran placer!!!

La dejé disfrutar su orgasmo besando sus fríos labios, ella me abrazaba fuerte u sus pezones se desinflaban por el gozo obtenido. Cuando aflojó su abrazo saqué mi pene todavía bien erecto y lleno de sus fluidos, mojé mi dedo medio con ellos y haciendo que se parara apoyando sus manos en la piedra, separé sus piernas y así inclinada se lo volví a meter vaginalmente mientras acariciaba y separaba sus redondas nalgas disfrutando de la vista de su fruncido esfínter y viendo como entraba y salía completamente mi miembro de su vagina una y otra vez en un riquísimo mete y saca, mi humedecido dedo lo puse en su ano acariciándolo primero para después irlo metiendo poco a poco en su apretado culito sin dejar de embestirla, ella gemía y disfrutaba del rico coito que teníamos volteando a verme sorprendida al sentir cómo se movía mi dedo dentro de su culito, abriendo la boca.

Le dije: te gusta o te molesta?

Me gusta, solo no lo esperaba, pero se siente rico, me contestó

Entonces continué embistiéndola fuerte con mi dedo medio dentro de su culo, aceleré mis movimientos y separando sus nalgas con mis manos después de dos fuertes empujones se lo metí hasta el fondo y comencé a eyacular, ella se movió para zafarse y se lo saqué derramando todo mi semen en sus redondas nalgas, ella se volteó y metiéndose mi pene en su boca lo lamió moviendo su cabeza de atrás hacia adelante sacando hasta la última gota de esperma, manteniendo mi pene en su boca lamiéndolo hasta que dejé de eyacular y fue disminuyendo de tamaño y grosor, entonces lo sacó y movió dándole un beso en la punta y mirándome a los ojos me dijo: en la mañana te dije que luego lo probaría….

Me sonreí acariciando su mejilla, y que tal?

Me gustó y sacando y metiendo su lengua entre sus labios como degustando, es un sabor especial pero rico, me gustó mucho…

Con sus pantaletas le limpié el semen de sus nalgas y me las guardé, nos vestimos y caminando rodeamos el edificio para salir cerca del comedor, escuchamos voces y su mamá al vernos nos preguntó: donde andaban? No los vimos en el rosario.

Nos perdimos, salimos a otro edificio y no supimos como llegar y dando vueltas salimos acá… pasamos al comedor, cenamos y cada quién a su habitación.

A la mañana siguiente me levanté temprano ya que con la emoción de haber estado con Alejandra ayer me sentía inquieto, me iba a ir al baño con una erección tremenda, la clásica matutina y al pasar por una ventana ví a Ale caminando por el jardín abrí la ventana y le aventé una piedra ella volteó y le hice seña que me esperara en la fuente, ella asintió sonriendo y se fue en ésa dirección, fui al baño me asee rápido y me vestí, bajé para encontrarme con ella al pasar por la cocina y ver qué no había nadie en una servilleta de tela puse un trozo de mantequilla y lo metí en mi bolsillo, estaba decidido a estrenar su culito si había oportunidad..!!!

Volteé hacia los dormitorios verificando que nadie me veía cruzar el jardín, llegué a la fuente, ahí estaba ella sentada con una blusa amarilla y una minifalda blanca, me acerqué a ella y la besé en los labios, levantándola y pegándome a ella le hice sentir mi erección, ella sólo se sonrió y se abrazo a mí frotando su pelvis con la mía, bajé el cierre de su falda, ella la desabrochó y la acomodó de forma que no se ensuciara y arrugara, me le acerque por atrás poniendo mi paquete entre sus redondas nalgas mientras amasaba sus senos y besaba su cuello, ella se pudo chinita y suspiraba dejándome hacer y moviendo sus caderas disfrutaba del arrimón que le daba.

Como ya empezaba a clarear el día, le bajé los calzones e incado comencé a besar y lamer su vagina, así como estaba ella empinada pasaba mi lengua desde sus nalgas hasta su vagina, ella separando sus piernas permitía que yo pudiera acceder a su clítoris con mi lengua, y succionándolo le daba tal placer que se retorcía parando sus ricas nalgas para que siguiera yo mamando su ya cálida y húmeda vagina. Seguí dándole placer oral hasta que estremeciéndose gimió fuerte llenando mis dedos que entraban y salían de su vagina con sus fluidos efecto de su recién orgasmo.

Seguí chupando su clítoris y con lo húmedos que quedaron mis dedos comencé a metérselo a por el ano dilatándolo poco a poco, me incorporé y bajándome mi pantalón y trusa apunté mi grueso y duro miembro a su rica cuevita y se lo fui metiendo, mientras ella gemía al sentir cómo se abría su vagina dando paso a mi grueso falo, continué embistiéndola continuamente con un delicioso vaivén entrando y saliendo de su mojadisima vagina!!

Continué dilatando su esfínter con mis dedos que ya eran dos los que entraban libremente en su apretado culito, seguí bombeándola un rato más hasta casi alcanzar ella nuevamente su orgasmo, entonces sin preguntarle y viendo su excitación cambie de orificio sacándolo de su vagina y apuntando a su dilatado ano le metí de una sola estocada el glande y algunos centímetros más, ella emitió un fuerte grito al sentirse invadida por primera vez en su vida por su puerta trasera, me quedé quieto un rato para que su culito se acostumbrara al inquilino que por primera vez entraba en su apretado ano, acariciaba con una mano su nalga derecha y con la otra masturbaba su excitado clítoris, diciéndole: quieres que te lo saque? Mientras movía mi cadera en círculos lentamente con mi pene dentro de su recién estrenado culo.

Ella con lágrimas en los ojos me contestó: no, no lo saques ya pasó y moviendo su cadera de atrás hacia adelante ensartándose ella sola mi pene puso su mano en mi nalga empujándome hacia adelante para que continuara penetrándola.

Comencé a moverme a su ritmo avanzando cada vez más dentro de su apretado culito, sacaba uno y metía dos y así se lo fui metiendo hasta que quedaron mis colgantes huevos pegados a su piel.

Me quedé inmóvil unos segundos y tomándola de las nalgas comencé un mete y saca continuo entrando y saliendo de ese maravilloso y ajustado orificio que apretaba deliciosamente mi miembro, estaba tan ajustado que sentía como mi pene rozaba con las paredes de su canal anal ensanchándolo a su paso.

Continué dándole muy duro por su culito, ella venía y suspiraba cada vez que mis huevos se balanceaban chocando contra su vulva, aceleré mis movimientos embistiéndola profundamente una y otra vez hasta que jalándola fuerte hacia atrás se lo enterré por completo empezando a eyacular copiosamente dentro de su recién estrenado culito inundando sus intestinos con mi esposo semen por primera vez, seguí moviéndome dentro de ella expulsando todo el esperma que tenía para ella acariciando su clítoris y provocándole otro orgasmo que la hizo gemir y chillar moviendo sus redondas nalgas mientras mi pene brincaba dentro de su culo derramando las últimas gotas de esperma dentro de su fruncido y apretado culo!!!

Saqué mi aún erecto pene de su culo emitiendo un erótico sonido plop u un hilillo de esperma salió de su hasta ahora virginal ano mojando sus piernas.

Le subí su pantaleta que estaba enrollada alrededor de sus tobillos, ella se la puso bien en lo que yo me subía la trusa y el pantalón, cuando ya estuvimos vestidos cogiéndola se sus manos le di un apasionado beso dándole las gracias por tan rico coito, ella recargó su cabeza en mi pecho diciendo: sabes que soy tuya, espero te haya gustado.

Mucho gracias y a ti?

También, no sabía que por ahí se gozaba tanto!!! Y cogidos de la mano nos fuimos a la sala a esperar a los demás para desayunar.

Al sentarme vi una mancha en mi bolsillo, era la mantequilla derretida que ya ni la usé.

Desayunamos, nos dijeron que en hora y media nos veíamos en las canchas para hacer un torneo relámpago ya que después de comer nos regresaríamos a la ciudad en caravana, varios dijeron que preferían descansar o preparar su equipaje, entonces el superior dijo que los que estuvieran en las canchas a esa hora serían los que participarían, los que no podían disfrutar de las demás instalaciones o hacer sus actividades personales. Nos retiramos y fuimos a dar una vuelta por los jardines con nuestros padres.

Al poco rato dijo mi madre que ella prefería retirarse a su cuarto a empacar y descansar un poco, mi padre y los papás de Ale prefirieron ir a ver el torneo, yo le dije a mi papá que prefería nadar así que Alejandra y yo nos quedamos en los jardines un rato más antes de irnos a cambiar para meternos a la alberca.

Me fui a cambiar, empaque mis cosas menos lo que me pondría para el viaje de regreso y cogiendo una toalla me fui a la alberca, extendiendo la toalla sobre el pasto me acosté a tomar el sol en lo que Ale llegaba.

Al poco rato, tenía los ojos cerrados pero percibí una sombra que me tapaba la luz solar, abrí mis ojos y era Ale parada en dirección a mi cara, llevaba un bikini azúl celeste muy bonito que hacía resaltar su belleza, notándose en la parte de abajo su abultado monte de venus, se veía tan rica que casi cometo la imprudencia de tocárselo justo en el momento que se sentó junto a mí pero un tanto de lado, me le quedé viendo y ella con una sonrisa me dice: me arde u poco…

Yo le comenté que la aliviaba con un buen masaje, ella se rió y me dijo: ah bobo!!!

Se recostó a mi lado boca abajo, yo volteé y al no haber nadie en el área puse mi mano sobre su calzón del bikini acariciando sus redondas nalgas, ella volteó a verme y antes de que me dijera algo la besé en los labios metiendo mi lengua en su boca. Ella correspondió a mi beso, me puse de lado acercando mi pelvis a su pierna para hacerle sentir mi erección, movió su pierna acariciando mi paquete; entonces le dije: Metámonos al agua ahora que no hay nadie.

Nos levantamos y nos metimos a la alberca sentándome en la escalinata de manera que el agua me cubriera hasta el inicio de mis pectorales, abrí mis piernas y la invité a sentarse entre ellas de manera que sus senos quedaban cubiertos con el agua, rodeé su cintura con mis brazos y con mis manos acariciaba sus pezones que pronto se pusieron duros mientras besaba su nuca.

Ella giró su cara y nos besamos, bebé mi mano a su entrepierna y comencé a acariciar su vagina por sobre su calzón del bikini recorriendo por completo sus labios vaginales, ella apretó mi cuello y gimió al sentir el placer que mi caricia le daba, me pene golpeaba la parte baja de su espalda, los dos ya estábamos muy excitados y bajándole un poco su calzón pues estaba en una postura que no podía bajárselo bien, ella se levantó un poco y bajándoselo ella sola se fue sentando en mi pane metiéndoselo por la vagina, poco a poco se fue sentando hasta tenerlo completamente adentro y mis huevos quedaban pegados a sus labios vaginales y comenzó a subir y bajar ensartándose solita en mi grueso y duro miembro!!!

Así estuvimos cogiendo un buen rato, yo ponía mis manos en sus nalgas subiéndola y bajándola de manera que mi pene se deslizaba dentro de su vagina una y otra vez, ella apoyada en mis piernas gemía mientras subía y bajaba dándose placer con mi pene abriendo al máximo su canal vaginal!!

Apretó mis piernas enterrándome sus uñas en los muslos al sentir cómo llegaba su enésimo orgasmo del día, se sentó por completo en mí con todo mi pene dentro de su vagina y apretando sus músculos vaginales alrededor de mi grueso pene suspiró y gimió gozando de su clímax, se recargo en mi Pacho con su agitada respiración que hacia subir y bajar sus bien desarrollados senos que brillaban por el sudor en una forma muy excitante.

Se separó de mí saliendo mi erecto pene de su cálido refugio, me levanté sin subirme el traje de baño con mi miembro totalmente erecto viendo al cielo y cogiéndola de la cintura la jalé hacia adentro de la alberca hasta que el agua nos cubría arriba del estómago, le saqué su calzón por una pierna dejándoselo en el tobillo, separé sus piernas con mis pies y sus nalgas con mis manos, ella se recargó en el borde parando sus suculentas nalgas y dirigiendo mi pene a su culo se lo fui metiendo ella gimió y chilló al sentir cómo se abría su culito dando paso a mi grueso y duro miembro.

Se lo fui metiendo poco a poco entre gemidos y suspiros de su parte y soplidos míos hasta que entró por completo, me quedé quieto acariciando sus redondas nalgas comenzando a moverme de atrás para adelante una y otra vez embistiéndola continuamente, nuestros cuerpos transportaban y nuestras respiraciones acompasaba el golpeteo de mis testículos contra su vulva en cada profunda embestida que le daba, haciendo un pequeño oleaje a nuestro alrededor.

Seguí cogiéndomela así en ésa postura acariciando y estrujando sus nalgas hasta llenar con.mi esperma sus intestinos, tres fuertes disparos inundaron su culo de espeso semen, se lo saqué ella se giró quedando frente a mí y me besó con pasión, yo agarré mi duro pene y poniendo sus piernas en mi cintura se lo metí en la vagina, ella subía y bajaba su pelvis metiéndose mi miembro profundamente en su vagina, acoplamos mis movimientos de mete y saca con los suyos, ella apoyada en la pared de la alberca y sosteniéndose con sus manos elevaba su pubis haciendo que mis penetraciones fueran más profundas, era tanta nuestra excitación que mi pene por el exquisito roce de su apretada vagina mantuvo su erección y seguimos cogiendo hasta que se abrazó a mi cuello y los dos llegamos al clímax al mismo tiempo dándole las últimas embestidas para derramar el resto de esperma que tenía dentro de su apretada y caliente vagina llenando su matriz con mi esencia!!!

Ella apoyándose en mis hombros subía y bajaba con mi grueso pene dentro procurando se un mayor placer y encadenando una serie de orgasmos!!!

Me empujó un poco más al centro de la alberca diciendo: no me sueltes, no alcanzo el piso y no se flotar!!!! Me le quedé viendo un tanto desconcertado y pegando sus labios a mi oído me dijo: no voltees, nos están viendo sígueme la onda…

No te preocupes, yo sí piso bien Ale y me fui recorriendo hacia el centro de la alberca y dónde supuestamente ella ya podía pisar el fondo de la alberca.

Dejó de rodear mi cintura con sus piernas y le subí su calzón y separándole de mí, agitó su mano a manera de saludo, yo giré mi cabeza y también saludando a un par de seminaristas que nos decían en voz alta: tengan cuidado no se metan en lo hondo!!!

Al poco rato nos salimos del agua y nos secamos al sol recostados una al lado del otro, después nos levantamos y nos fuimos al edificio para cambiarnos y así terminó está aventura disfrutándonos al máximo.