7. Solo sirvo para recibir el semen de cualquiera.

Ser puta de un prostíbulo no resultó como planeaba, me llenaron de su semen de una forma muy curiosa que al final, me hizo sentir una zorrita sucia.

Continuación de una serie de relatos. Revisa mi perfil.

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Don Oliver me estaba llenando con su pene mi vagina, Don Juan me estaba ensartando su pene en mi culito que ya me dolía y mi novio, Alex, me estaba obligando a darle sexo oral con garganta profunda. Ser usada por mis tres agujeros era muy cansado, porque además estaba atada de manos y pies, dejándome sumamente abierta. No les mentiré, estaba siendo jodidamente bien atendida. Tener tanto pene para mi solita me estaba volviendo loca, yo quería que me llenaran de su semen por todos lados, pero solo don Juan, el que hacía la limpieza del lugar me llenó el culito, se sentía calientito y su pene palpitaba mientras me eyaculaba adentro, cuando terminó me sacó de golpe su pene y me quedé extrañando su contacto, pero fue solo cuestión de esperar cuando sentí que me estaba metiendo un pug con una colita de zorrita por el culo. Solo las zorritas más sucias que no sirven para nada más que para tener semen en su interior usaban eso para contener el semen. Y eso era yo, una zorrita sucia.

Todos se intercambiaron de lugar, don Juan se fue a mi boca para que le limpiara su pene, mi novio se acomodó para metermela por la vagina y fue don Oliver el que me quitó el pug y me metió su pene solo para eyacularme, al terminar hizo lo mismo que don Juan, así que yo sabía que luego debía limpiarsela a él y así fue, se intercambiaron los tres, hasta que al final me dejaron con su leche dentro de mi culito, con un pug que no dejaba que se me saliera. Yo seguía amarrada a los postes de la cama quedando bien abierta y cansada por la cogida que me metieron. Fueron tres hombres, y los tres recibieron sexo oral, y los tres me la metieron a su antojo por la vagina y mi culo. Quería descansar, pero por lo visto esos no eran los planes de hoy.

  • Amor, ¿estás bien?- era mi novio fingiendo preocupación después de ser uno de los más animados en tomarme a su antojo.

  • Sí bebé, solo estoy cansadita y algo adolorida porque los tres me reventaron mucho. Son unos cabrones.

  • ¿Pero te gustó ser usada como receptora de semen? Es que aquí hay una sección donde se dedican a eso, a llenar a las putitas golosas como tu con la leche de muchos hombres, así aprenderás a apreciar cuando alguien te deja llena.

  • Claro papi, estoy aquí para hacer lo que tu quieras.

Dicho esto, me plantó un beso y me mordió un pezón y se fue. Dejó la puerta abierta, yo me dediqué a ver por el espejo para saber qué pasaba a mi alrededor. Pasaron según yo, unos 30 minutos cuando entró un señor, gordo gordo gordo, sudado, de unos 60 años, iba todo agitado, con su pene en la mano masturbándose y a punto de acabar según lo vi. Me dió asquito pero no le dije nada. Llegó y se sentó en la orilla de la cama y empezó a pasar su mano libre por mi cabello, se lo enredaba en la mano y me jalaba la cabeza hacia atrás y yo entreabría los labios por la posición, siguió con su recorrido hacia mi cara, metió sus dedos en mi boca y yo me dediqué ha mamarlos bien para que él supiera que era una buena puta que sabía mamar penes, le terminé por morder levemente los pulpejos de los dedos y el gimió. A pesar de estar boca abajo en la cama, el metió su mano para poder jugar con mis pezones y mis pechos que estaban aplastados por la posición, así que traté de darle el mayor acceso que podía, por lo que aprovechó a tocar y jugar con mis pechos todo lo que quiso, se agachó y me los llenó de saliva, pero se aburrió rápido y se fue a mi vagina, me empezó a meter los dedos de forma violenta, yo me retorcía queriendo que él me llegara más profundo y que tocara mi clítoris porque ya me tenía muy dispuesta y con ganas.

Se levantó y dejó de masturbarse, se colocó sobre mi y me empezó a penetrar duro y con tanta violencia como con la dedeada que me estaba dando hasta hacía unos segundos, yo solo gemía y gemía, soltaba grititos de dolor cuando casi me metía los testículos junto con su pene, cuando ya estaba a punto después de tanto penetrarme, me sacó de golpe el pug, yo sabía lo que se venía, me preparé y lo recibí con gusto por mi culito, él me dijo:

  • Te lo voy a meter hasta el fondo para que se te revuelva la leche que ya te dejaron allí otros machos. Siente como mi verga te está partiendo tu culo de mierda. - me escupía en la espalda y en el culo, me penetraba duro hasta que eyaculó adentro, yo sentía que se salía un poco de semen y me lo empezó a pasar por mi rajita y me metía los dedos de nuevo, yo estaba en pleno orgasmo y esto me ponía muy sensible. - Ahora ya tienes una probadita de la leche de tu culito en tu coño. Eres una mierda. Sólo para recibir leche de macho sirves.

Se dió la media vuelta y se fue. Me dejó sin poner el pug, mi ano estaba palpitando, llegó una chica de unos 25 años y me metió el pug de nuevo, me dijo que me recomendaba descansar lo que pudiera porque allí no había tiempo de descanso por el riesgo de que se me saliera el semen de mis agujeros. Traté de hacerle caso, pero cuando estaba por conciliar el sueño sentí un par de manos en mi cuerpo, me recorrían con insistencia, me tocaban mis dos pechos y me los apretaban muy duro, vi a un hombre de unos 30 años, pero tenía una camisa que tenía el nombre del prostíbulo, también estaba otro hombre con unas cámaras que estaba instalando por toda la habitación y otra que él tenía en la mano libre, porque ya se estaba masturbando. Supe que sería una penetración doble y me desperté encantada, me dió mucho miedo que me grabaran porque esas pruebas jamás las podría borrar. Sin embargo, ¿qué podía hacer si estaba recién follada, con un pug en el culo, con todos mis agujeros bien usados, sumamente cansada por tanto manoseo? No podía resistirme, así que decidí disfrutar de lo que ellos me hicieran.

  • Vamos puta, hoy será un día corto porque te estamos estrenando y debemos tener pruebas de todas las putas que vienen aquí. Luego nos pasamos los videos entre todos los trabajadores y los proyectamos en las fiestas de sexo desenfrenado que hacemos los fines de semana. Así que esta vez que tengas las vergas metidas recuerda que ahora habrán más hombre jalandosela por tu cuerpecito de PUTA. - me jaló el pelo y yo entreabrí los labios, cosa que aprovechó para besarme con mucha fiereza, incluso me mordió y me sangró el labio de lo brusco que estaba siendo.

Sentí que me estaban metiendo algo por la vagina, era un dildo sumamente grande, de hecho muy grande, me estaba dejando más abierta de lo que había estado en mi vida, me separaron más las piernas y me obligaron a levantar el culo para poder grabar cada vez que me entraba ese tremendo dildo. Sentía que quizás habían sido considerados y le habían puesto lubricante porque cada vez resbalaba más rápido y más suavecito.

Me quitaron el pug, y me lo empezaron a meter por el culo también, yo sentía cómo me partía y no tuve otra que gritar y gritar de dolor, estaba llorando y a la vez me metían el pene por la boca para callarme, esto era demasiado, no quería más. ¿Dónde diablos estaba Alex ahora?

  • Mira cómo te llena de rico. Este video lo compraran un montón de degenerados que te van a querer usar y nosotros te vamos a vender al más hijo de puta que encontremos para que te venda él al mejor postor. O quizás te lleven a un basurero y te dejen allí amarrada a cualquier cosa para que los perros del basurero te metan la pija y se queden pegados a ti, o que te usen los vagabundos o que te usen los camioneros que pasan por el camino, o que te metan botellas en el culito y que te llenen de su leche y que para taparte te pongan basura.

Me estaban diciendo muchas cosas turbias, yo no sabía qué parte me excitaba y cuál me daba asco. Pero me seguían partiendo y eso sí sabía que me daba mucho mucho dolor, pero cada vez me sentía más y más llena. Me escurría el semen con cada vez que me la metían, hasta que me la sacaron del culo y la volvieron a meter a mi vagina, me soltaron de donde me tenían amarrada y me dijeron que me tenía que sentar en ese dildo enorme, eso hice, pero ví que al moverse se miraba que algo se movía como líquido en su interior. Me estaban metiendo el semen de saber cuántos hombres y no estaban dejando otra escapatoria, así que les pedí que me sacaran eso y lo que logré con mi reclamo fue que me lo trataran de meter en la boca, me echaron semen en mi boca y me dijeron que debía retenerlo, si me lo tragaba me pondrían más, pero que si lo botaba me meterían un dildo más grueso por el culo y esa vez sí lo harían con violencia y sin semen para que me partiera de verdad. Así que me dejé hacer. Cuando terminaron de llenarme, llegó Alex con otra cámara. Empecé a llorar, ya no podía más.

Me quitaron a la vez el dildo y el pug y me dijeron que ahora sí debía de escurrirme el semen que tenía en la boca, me terminaron de vaciar el dildo encima de los pechos y ellos me regaban el semen por mi cuerpo, mientras grababan como salían grandes cantidades de semen por mis agujeros.

Ojalá que ahora me cambien de lugar porque no quiero ser usada así nunca más, dolía mi culo como nunca y quería seguír siendo culiada, y para eso debían tener más cuidado con él. Pero obviamente, nada sale como yo quiero.


Espero que les haya gustado y que su pene esté contento conmigo. Gracias por leerme y espero que si te gustó mi relato te decidas a mandarme un correo.

Gracias a todos los que ya me han escrito, porque me han puesto muy caliente.