6)La experiencia del Gang bang
Todas nuestras fantasias realizadas...o más bien casi todas porque a Raquel se le va a ocurrir un plan que le reportará los mejores cuarenta minutos de sexo jamás tenidos. En el club liberal de David e Isabel mi novia va a alcanzar la cima como zorra total...
Todo lo narrado a lo largo de las siguientes lineas es real salvo los nombres de los implicados por aquello de preservar un poco su intimidad. Tiempo estimado de lectura 15min.
Casi un mes de nuestra fabulosa fiestecita con Luis y Marta y tras haber cumplido la mayoría de nuestras fantasías sexuales, mi novia Raquel y yo empezamos a darle vueltas a ver cuál sería la próxima a realizar:Primero ella pensó en montárselo por su cuenta con una pareja y que luego yo hiciera lo mismo con otra pero la convencí de que al final sólo sería otro trío como los que ya habíamos realizado. Después pensamos en la idea de participar en una orgía con varias parejas pero la descartamos debido a la dificultad de encontrar lugar, fecha y personas adecuadas para llevarla a cabo.
Entonces fue cuando a ella se le ocurrió algo:
-¿Y si yo me dejara follar por varios tíos?, en plan gang bang-comentó-
-¿Varios? ¿Cuántos son varios? ¿Tres, cuatro, cinco…?-pregunté-
-No sé. Supongo que cinco o seis, no más.
-No sé yo, esto igual se nos va un poco de las manos Raquel.
-Que no Dani de verdad, siempre he querido hacer un gang bang, eso de tener varias pollas para mí sola… Sólo de pensarlo me pongo cachondísima, mira tócame el coño verás cómo lo tengo. Metí la mano por debajo de su falda, aparte hacia un lado su tanguita y efectivamente pude comprobar que estaba muy mojada. Primero me la folle salvajemente sobre el sofá como a una puta, corriéndome dentro de su culo y obligándola a limpiarme los restos de semen de la polla con su lengua experta; y a continuación no tuve más remedio que aceptar su propuesta al ver que la deseaba enormemente.
Fuimos a hablar con David e Isabel, los dueños del club liberal al que solíamos ir, al principio nos dijeron que era eso algo más complicado de hacer pues ellos abrían de miércoles a domingo y siempre entraba y salía gente libremente del lugar, tanto hombres como mujeres. Le sugerimos la posibilidad de hacerlo un lunes o un martes, abriendo ese día como algo especial y finalmente aceptaron con la condición de que David participara, pues nos confesó que siempre tuvo ganas de tirase a Raquel. También él se encargaría de encontrar otros cuatro o cinco chicos de entre sus clientes habituales y finalmente la cita se fijó para el martes de la semana próxima sobre las ocho de tarde.
Llegado el gran día Raquel estaba exultante. Había pasado la semana anterior deseosa de que llegase el martes. Se vistió de una manera que nunca había visto: Tremenda minifalda de cuero negra y ceñida que casi dejaba ver sus nalgas, una camisa blanca con un pronunciado escote y unas botas negras que le cubrían hasta por encima de los tobillos. Le comenté que llevaría debajo de ropa interior y me dijo que nada ni arriba ni tampoco debajo de la falda, decía que todos sus conjuntos eran demasiado bonitos como para que acabasen empapados de semen. Además decía que así cuando llegara al club y se sentara en un taburete frente a aquellos sementales podría abrirse de piernas y así poner unas cuantas de pollas tiesas cuando vieran su coñito totalmente depilado para la ocasión. Yo me quedé alucinado, pues nunca la había visto así de puta y tan dispuesta a todo.
Llegamos al club sobre las ocho y veinte, ella entró primero y yo unos dos minutos después, como si viniésemos separados. Al entrar no vi a mi novia y observé a cuatro tipos en la barra hablando con David, que estaba tras ella: El primero de ellos, Sergio; era un chico joven, de unos 25 años algo más alto que yo, delgado y rubio. El segundo, Fernando; era un hombre más mayor de unos 45, también delgado, de mi estatura y con el pelo canoso. El tercero, Saúl; era un chico muy alto, casi de 1’90m, de unos 30 años, de piel mulata oscura tirando a negro, corpulento y de pelo corto y negro; fijándome bien era el mismo tío al que Raquel no dejaba de mirar en nuestra anterior visita al club para realizar la quinta experiencia. El cuarto y último, José Antonio; era más bajito que yo y algo regordete, aunque no demasiado, rondaría los treinta y algo al igual que el anterior y tenía el pelo castaño. Saludé, me uní a ellos y me limité a escuchar lo que decían. Hablaban y preguntaban a David cuál era esa sorpresa que les tenía para que abriera un martes y quién era la tía que estaba tan buena y que vestía como una puta que había entrado hacía escasos minutos en el servicio, pero David no les dijo nada.
Entre tanto Raquel sale del baño y se sienta en una de las mesas frente a nosotros, nos miraba a los seis pero especialmente a mí. Entonces comienza el show:
Abre un poco sus piernas haciendo que su ajustada falda se le suba aún más dejando a la vista de todos aquel precioso coño rosado. Todos empiezan a decirle guarradas como que si le gustaba mucho provocar, que si era una guarrilla buscona, que si no usaba ropa interior para que todos vieran lo puta que era… A ella no sólo no le molestaba sino que daba la impresión de que le gustaba oír ese tipo de frases. Yo permanezco callado.
Finalmente Fernando, el madurito; se decide a acercarse y sentarse junto a ella, desliza lentamente la mano sobre sus muslos hasta llegar a su coñito y empieza a tocarlo. Raquel lanza pequeños gemidos y alarga su mano hacia la entrepierna del hombre para tocar su paquete.
-¿Te gusta?-pregunta él
-Sí, me encanta.-contesta mi novia-
-¿Qué eres una putita a la que le gustan mucho las pollas, no?-pregunta-
-Me vuelven loca, me encanta chuparlas, soy así de zorra-responde- con una mirada de guarra indescriptible.
-Pues aquí tienes para coger un buen empacho-dice, mientras se la saca del pantalón-
Raquel no duda un instante y se agacha hasta metérsela en su deseosa boca.
-Venid acá, esta zorrita está muy caliente y quiere que le demos un buen repaso entre todos.
Los cinco que estamos en la barra nos acercamos de inmediato al oír eso, incluidos David y yo, aunque él sugiere que nos vallamos a uno de los sofás del fondo para estar más cómodos.
Una vez allí Fernando, David, José Antonio y Sergio se sientan en el sofá, Raquel se pone de rodillas en la alfombra y comienza a chupar sus vergas por turnos mientras ellos soban sus tetas, hasta que llega el de David:
-Raquel, qué bien chupas, no te imaginas las ganas que tenía de que llegara este momento-dice el dueño del club-
Mi chica no contesta, tiene la boca muy ocupada chupando aquellas pollas como para articular palabra alguna y mientras lo hace en algún que otro momento me mira a mí, que me había sentado en una silla a escasos dos metros de ella; dedicándome una mirada de agradecimiento por dejarla disfrutar de aquel maravilloso festín.
El espectáculo no pode ser mejor, ella chupa y chupaba a los cuatro mientras Saúl, se había arrodillado justo detrás de esta hasta quedar su culo a la altura de su cara. El tío la hunde entre sus nalgas y comienza a pasarle su lengua por su culo y su coño haciéndola gemir por el placer que le produce. Así pasan unos minutos hasta que Saúl decide que va siendo hora de que aquella putita le hiciera a él también una buena mamada y levantándose agarra de los hombros a Raquel haciéndola girar y que su cara quede a la altura del bulto que hay debajo de su pantalón.
Mi novia se lo desabrocha y al bajar los calzoncillos una enorme polla negra aparece ante sus ojos, el tío se inclina y le susurra algo en su oído:
-Mira pedazo de zorra, me vas a chupar este negro rabo enterito igual que yo te lo he comido todo a ti, y te va a encantar porque eres una putita muy golosa a la que le encanta chupar pollas, especialmente las grandes y gordas. Mientras tanto que alguno de ellos te folle si es lo que quieres.
-Claro que te voy a comer ese pollón y lo voy a disfrutar muchísimo-replica la muy puta
Lo cierto es que la verga de aquel tío es enorme, debía andar cerca de los 25cm, pero ella lejos de asustarse comienza a pasar su lengua por la cabeza, yo saco mi polla del pantalón y comienzo a pajearme contemplando aquella escena.
Ella se recrea chupando y chupando, como nunca la había visto, hasta que empieza a introducírsela poco a poco en la boca. David se sitúa detrás de ella y le mete la verga en su coño de un solo envite, los tres restantes se sitúan a su alrededor magreándole las tetas y Raquel les corresponde pajeándolos mientras David la folla salvajemente haciendo que la polla de Saúl le entre casi por completo en la boca, provocando que se atragante y tosa en más de una ocasión; cuando David ve que está a punto de correrse la saca y deja que sea José Antonio el que se la meta.
Pasan los minutos y mientras yo sigo pajeándome, a mi novia se la están follando entre cinco tíos delante mía, pero creo que nunca había estado tan excitado como en aquel momento. El gordito (José Antonio) entra y sale del cuerpo de Raquel a un ritmo muy alto haciéndola tener el primer orgasmo y soltar un instante la verga enorme del mulato para chillar de gusto. El propio José Antonio anuncia que se va a correr pero mi chica le dice que no lo haga en el coño, que se corra donde quiera excepto ahí pues ese lugar sólo estaba reservado a su chico, o sea yo.
-Vale, ¿Puedo correrme en tu boca?-pregunta José Antonio-
-Donde quieras. Saca tu polla de mi coño y métela en mi boca-dice Raquel-
Saúl deja libre la boca de mi chica, para que José Antonio pueda hacerlo. Este último le mete la polla en su boca ella empieza a chupársela cada vez más rápido hasta que el tío no puede más y le inunda la boca de semen, Raquel se la saca y lo escupe para después pasarle su nuevamente su lengua por el prepucio hasta dejarlo reluciente. Saúl se tumba bocarriba en el suelo y sienta a mi novia encima suyo para poder follarla bien al tiempo que David y Sergio se ponen delante de ella ofreciéndoles sus pollas las cuales chupa ansiosamente aún con restos del semen de José Antonio en su boca y sus labios. Me coloco detrás de mi chica y puedo observar perfectamente cómo ese enorme trozo de carne de color negro entra y sale de su depilado coño sin dificultad alguna.
La verdad es que entre los cinco le estaban pegando una buena follada y ella parecía disfrutar con todo lo que le hacían. Es en este momento cuando el madurito, Fernando; se coloca delante de mí impidiéndome seguir contemplando la espectacular cogida de Saúl a Raquel y rápidamente adivino sus intenciones, así que me echo a un lado para tener un mejor ángulo. Efectivamente no me equivoco y observo como Fernando va introduciendo poco a poco su no muy larga pero si gruesa polla, en el culo de mi novia con bastante facilidad dado que ella no para de correrse merced a las embestidas del mulato. Raquel se gira unos segundos y casi le chilla desesperada:
-¡Clávamela entera en el culo, pero clávamela ya por favor!
-Enseguida puta, sólo deja de botar unos segundos sobre la verga de Saúl y te la meto hasta el fondo de ese culito prieto y vicioso que tienes-responde Fernando-
Esto es lo que me faltaba por oír, Raquel está interpretando el papel de guarra a la perfección, ya incluso les ordena a los tíos que le follen el culo o que se corran en su boca, ¡qué puta es y cuánto me gusta que se así! Ya no puedo aguantar más y me corro.
Pasados unos minutos hay un cambio de papeles, David se coloca debajo en el lugar que ocupaba Saúl, este se va a la posición de Fernando, mientras que este último y Sergio se pusieron delante de Raquel disfrutando de las mamadas que esta les dedica. Tengo que ponerme más cerca porque no puedo perderme esa enorme polla penetrando el culo de mi novia, de hecho creo que no podrá metérsela. ¡Qué iluso yo!, entre lo lubricada que está y lo abierto que le ha dejado Fernando el ano el rabo del mulato entró con alguna dificultad al principio pero rápidamente este desaparece casi por completo en el interior de su menudo cuerpo. A esto hay que sumarle la follada vaginal de David que era mucho más rápida que las demás y de la que ella parecía disfrutar como una loca, tanto así que tuvo su segundo orgasmo entre agudos gemidos y gritando palabras malsonantes que encendían más el ambiente, tales como:
-¡Folladme y tratadme como a una puta que es lo que me gusta ser!
Definitivamente Raquel ha perdido todo control y parece poseída.
David anuncia que va a correrse, pero que quería eyacular dentro del culo de Raquel, ella no puso ningún impedimento, es más, parecía por la mirada que me dedica; que lo desea enormemente, lo cual confirmo de inmediato, cuando ella misma añade:
-Os podéis correr donde queráis, excepto dentro del coño, aunque me encantaría que fuera en varios sitios diferentes.
De este modo Saúl dejo libre el agujero, que ahora estaba más abierto de lo que yo jamás había visto, casi podía introducirse una mano en él. David se apresura a encularla mientras Sergio ocupa su anterior lugar introduciendo su verga en el coño. Poco tardan en escucharse los fuertes jadeos y espasmos del dueño del local señal de que acaba de inundarle de lefa el culo a Raquel, ante aquella circunstancia no pude controlarme y empecé a masturbarme de nuevo, José Antonio que había finalizado quizás prematuramente, me imita ya que no puede volver a participar en el gang bang pues una de las condiciones que le pusimos a David era la de una corrida por persona para que no se estuvieran cepillando a mi puta durante horas.
Mientras tanto Sergio la penetra por el coño frenéticamente, a un menor ritmo del que lo había hecho David pero con la energía propia de su edad. Saúl y Fernando disfrutan de lo experta chupadora de pollas en que se había convertido mi chica desde hacía unos meses. En uso minutos cambian de pose y Fernando, que aún no ha probado el coño de Raquel se sitúa debajo suya, al tiempo que Sergio introduce su miembro en su ano, y ya van cuatro. Saúl parece encantado con la boca y la lengua de mi novia, de modo que prefiere seguir en la posición en la que está, y en la que ya llevaba algunos minutos. Raquel parece también agradecerlo pues ahora puede dedicarse a saborear esa polla tan gorda y grande bien a fondo y disfrutar al máximo de su sabor, ahora sólo está pendiente de eso y de mí ya que de vez en cuando me echa alguna que otra mirada de agradecimiento en la que parece decirme: -Gracias por permitirme haberme convertido en una auténtica puta esta noche y dejar que me dé un festín con todas estas pollas, especialmente la de Saúl con la que estoy gozando una barbaridad.
Esta situación no cambia hasta que Fernando también anuncia que está a punto de correrse, Raquel le apremia para que la saque de su coño y él se levanta apartando a Saúl y dirigiendo su miembro erecto hacia la boca de mi chica al tanto que le dice cerca de su oído:
-Me voy correr en tu boca y cuando llegue el momento quiero que saques tu lengua para echarte toda mi leche encima, ¿vale putita?
-Faltaría más, córrete dónde y como quieras. ¿Y sabes una cosa? Me encanta que me llamen puta o putita, me pone cachondísima-le dice ella-con una cara de salida brutal.
Jamás había pensado que mi novia podía ser tan guarra pero el intercambio de palabras entre ella y el madurito me había excitado un montón.
–¡Toma puta, toma mi leche!-grita Fernando mientras comienza a correrse abundantemente.
Raquel se apresura a poner su lengua tal y como él le había ordenado y toda su lefa se desparrama en ella y dentro de su boca sin dejar caer una sola gota al suelo. Mientras esto ocurre Sergio acelera repentinamente el ritmo de la enculada que le está propinando a mi novia haciendo que esta chille de placer al llegar a su tercer orgasmo de la noche y corriéndose dentro de su culo casi al mismo tiempo que Fernando sobre su boca.
Ella disfruta intensamente del orgasmo sin dejar de lamer la polla que aún tenía delante de su cara, mientras Sergio la saca de su culo y se dirige también hacia allí para que Raquel también le limpie los restos de semen a él. Yo me asomo para ver de cerca su ano, por el que se desparraman los restos de semen tanto de Sergio, como probablemente de David que también había eyaculado apenas diez minutos antes.
Una vez limpiadas las dos pollas era el turno de Saúl, que parecía haber estado reservándose a posta para ser el último en acabar. Vuelve a acercar su enorme verga a la cara de mi novia para que esta continúe chupándosela, pero ella le corta:
-Espera un momento semental, voy a limpiarme un poco-dice Raquel-
-No hace falta porque en menos de dos minutos vas a volver a estar manchada enterita. Además viéndote la cara llena de restos de semen me das mucho más morbo, pues así me recuerdas a cada instante lo zorra que eres-le espeta-
-¿También quieres correrte en mi boca?-pregunta ella-
-Más o menos. Más bien por toda tu cara de guarra, te llenaré esa carita de putita con mi leche. ¿Qué te parece?-dice él-
-Creo que lo estoy deseando cabrón-contesta Raquel mientras me dedica otra de esas miradas suyas.
Todos nos ponemos de pie y alrededor de la escena para ver el final feliz que Saúl había preparado para ella. Raquel acelera el ritmo de la mamada intentando meterse el máximo posible de aquella gran polla en su boca, chupa y chupa mientras el mulato empieza a dar signos de que no aguantará mucho más. Entonces el anuncia lo que todos esperábamos, especialmente ella:
-¡Me corrooo! ¡Me corroooo!-grita Saúl
Mi novia no pierde más tiempo y pone su verga, más larga que su cabeza sobre su rostro y de repente un enorme y abundante chorro de leche salta sobre ella. La corrida es demencial, toda su cara de niña buena queda cubierta, incluso a ella que estaba dispuesta a cualquier cosa parece haberle sobrepasado aquello, aunque solo lo parece pues pronto empieza a sacar su lengua para lamerse los alrededores de su boca mientras Saúl restriega su polla por su cara intentando llevar la mayor cantidad de lefa posible hacia sus labios. Debajo de esa catarata de esperma aún puede verse una sonrisa de satisfacción y gula. José Antonio y yo no podemos resistirlo más y también nos corremos casi al unísono salpicándola sobre las tetas y los hombros. Todos nos levantamos y nos vestimos y Raquel va al baño a asearse un poco pues bien falta le hace… finaliza el show.
Sobre las diez de la noche Raquel y yo abandonamos el club de David no sin antes despedirnos. Una vez en el coche le pregunto si le ha gustado y ella me dice que gustarle no encantarle, que ha sido la mejor experiencia sexual de su vida con diferencia y que en un futuro querría repetirla añadiendo dos o tres tíos más. Aún le olía el aliento a polla y me dijo que estaba reventada, que la verga de Saúl le había dejado el culo destrozado por lo que sería mejor no hacer sexo anal hasta pasado al menos un par de semanas.
Tras esto nuestra relación volvió a torcerse y después de tres años y nueve meses juntos, rompemos el 27 de Abril de 2011. Unos días más tarde aceptó un trabajo en otra ciudad, a unos trescientos kilómetros al noroeste; según entendí algo de publicidad, pero pasados algunos más me enteré de la realidad: estaba trabajando en un piso como prostituta de lujo con otras tres compañeras y cobraba nada menos que 220€ por hora. Bueno, pensándolo bien era una excelente forma de sacar partido a su ninfomanía, seguiría follando muchísimo y encima le pagarían un montón de pasta. Pero no penséis que yo me quedo sin nada y con cara de tonto porque a las dos semanas de romper con Raquel quede con Marta, que también había roto con Luis apenas diez o doce días después de nuestra última experiencia con ellos. Charlamos y acabamos acostándonos. Ahora estamos saliendo como novios y no hemos tenido experiencias aun pero seguro que pronto las tendremos y podré contarlas como siempre. Un saludo, Daniel.