(6) Soy pobre, pero muy rica.
De como Minga descubre que es ninfómana y la forma en que se pervierte.
(6) Soy pobre, pero muy rica.
Luego de que Mario se fue, tuve que hacer un emplaste de hierbas para cicatrizarle el culo a Clara, lo tenía destrozado… no entendía como no le gustaba si a mí me pareció delicioso.
Ella me dijo que ya no le quedaban dudas, yo era ninfómana y que cuando acababa lo hacía de una manera que no era normal… se fue a bañar porque creo que le dio asco sentir mi venida en su cara, a mí también me hubiera dado… traté de dormir pero no pude, al salir Clara entré a bañarme, me masturbé muy rico y luego sí pude dormir.
A la mañana siguiente salí a atalayar a Pancracio, no tuve que esperar mucho, salían todos de la capilla, entraron al monacato y a los minutos salió Pancracio.
YO: Tenemos que hablar.
PANCRACIO: De acuerdo, vamos al río.
YO: No, mejor vamos a mi cuarto.
PANCRACIO: Está bien, anda tú primero y yo llego después, es que por la mañana hay mucho movimiento por acá.
Sentada en mi cama le daba vueltas a mi cabeza, pensando cómo preguntarle si era cierto que él se cogía a Rafael, en eso tocó la puerta, yo lo esperaba desnuda, no quería perder tiempo, abrí y lo empujé sobre la cama, me le tiré encima y él sorprendido:
PANCRACIO: Tranquila, niña… ¿qué haces desnuda?
YO: ¡Quiero que me coja!
PANCRACIO: Está bien, yo también tengo ganas de cogerte, pero primero mámame la verga.
YO: Con mucho gusto, me encanta mamar.
PANCRACIO: ¿Te recuerdas que ayer te dije que te iba a castigar?
YO: Sí, que me iba a reventar el culo.
PANCRACIO: ¿Te vas a dejar?
YO: Si no me coge por el culo le arranco la verga de una mordida.
PANCRACIO: Ya, niña, ¿qué tienes hoy que estás tan caliente?
YO: Ay, padre, antes de coger con usted yo era normalita, pero después de probar su verga ya no puedo detenerme, quiero pasar todo el día cogiendo, deme verga, por favor.
PANCRACIO: Te voy a dar toda la verga que necesites.
YO: ¿Le puedo decir algo… pero me promete no enojarse?
PANCRACIO: ¿Qué? ¿Qué soy muy viejo para ti y no te satisfago?
YO: Sí, más o menos eso… pero no es porque sea viejo…
PANCRACIO: Entonces ¿por qué?... ay, que rico me mamas la pija, sigue así, chúpame los huevos también… así, que delicia, eres toda una puta mamadora de verga.
YO: De vergas, padre.
PANCRACIO: ¿Ya has mamado otra verga?
YO: Sí.
PANCRACIO: Pero si me acabas de decir que desde que te cogí ayer es que te sientes así. ¿A quién le mamaste la pija?
YO: Le voy a contar… pero no se enoje conmigo.
PANCRACIO: ¿Qué hiciste?
YO: …ayer después de que me cogió, me quedé con muchas ganas de verga y como a usted ya no se le paró, invité a Mario y a Clara a mi cuarto y nos cogió a las dos.
PANCRACIO: Vaya, eres toda una putita… sigue chupándome la verga… así hasta el fondo… ya te la tragaste toda… ¿Te cabrán los huevos también?... así… trata de meterte los huevos… eso… tienes la boca llena de verga y de huevos… que rico… nadie me había mamado como tú, eres toda una puta… así que ayer se la mamaste y te cogió Mario…
YO: Sí… pero ahí no termina la cosa…
PANCRACIO: ¡¿No me digas que también te cogiste a Clara?!
YO: No, padre ¿Cómo cree? Soy puta pero no lesbiana.
PANCRACIO: ¿Entonces?
YO: Le voy a contar, pero cójame por favor… así… ahí… que rico me mete la verga… toda, padre… toda…
PANCRACIO: Pero si ya te la metí toda… ¿así te gusta? ¿Qué ye coja duro? Que rico me aprietas la verga… tienes unos chuchos deliciosos…
YO: ¿Qué es eso?
PANCRACIO: Es la manera vulgar de decir que me aprietas la pija con los músculos de tu vagina… que rico… no todas las mujeres pueden hacerlo… así… es más, casi ninguna aprieta tan rico cómo tú… que caliente tienes la pepa…
YO: Métame toda su verga, padre, por favor, lléneme la cuca, perfóreme, taládreme, clávemela toda, ay, que rico es coger… píseme padre, hágame mierda la cuca… sácamela por la garganta…
PANCRACIO: Nunca me había cogido a una puta como tú… tan caliente… tan rica… que culo tienes, mi niña… muévete así… que rico… eres toda una come vergas… ay… bueno, cuéntame… ¿qué es eso que me quieres decir?
YO: Púyeme más padre… ay que rica verga tiene… es más grande que la de Mario… padre… ¿Qué significa ser ninfómana?... siga… deme más verga… ay que rico… métame los dedos en el culo también… así… métame otro, por favor… ah, que delicia… siento todos mis hoyos perforados… que rico…
PANCRACIO: No tienes todos los hoyos perforados… para eso haría falta una verga más que te coja por la boca…
YO: Ay, sí… que rico sería… tener dos vergas para mi solita… que rico…
PANCRACIO: Mejor serían tres vergas, una por la cuca, otra por la boca y la mía partiéndote el culo, que rico… ¿De verdad te gustaría hacer una orgía?
YO: Sí, padre, me encantaría tener muchas vergas para mí, eso sería lo máximo, coger y mamar al mismo tiempo y más rico poder pajear otras dos vergas con mis manos.
PANCRACIO: Para eso necesitarías cinco pijas.
YO: Quisiera diez… así cuando me acaben los primeros cinco, tener las otras cinco para que me den verga hasta el cansancio… pero el cansancio de ellos porque yo siempre quiero más… ay, padre… que rica fantasía.
PANCRACIO: Tus deseos se pueden hacer realidad…
YO: ¿De verdad? A mí me encantaría… ¿dígame cómo? Yo estoy dispuesta a darle las nalgas a todo aquel que me las pida.
PANCRACIO: Ya veremos… puta… que rico coges… como te mueves… así mamita… mueve ese culo… ¿te quedaste satisfecha después de que Mario te cogió?
YO: No padre, por eso le pregunto si seré ninfómana… así que rico… deme más duro, padre… deme verga… hasta que me duela… nalguéeme, por favor… así… más duro… déjeme las nalgas coloradas… así, más fuerte… así, que rico… jáleme del pelo, padre por favor… así… dómeme, padre… dome a esta su potranca puta… así… más… quiero más verga… a la puta… que delicia… me gusta que me duela… escúpame la cara padre… así… más… báñeme la cara de saliva… ay, que rico sentirme usada… humílleme… tráteme como a una puta… como si me estuviera pagando para darle placer…
PANCRACIO: En definitiva eres una puta ninfómana… ninguna mujer coge cómo tú… a ninguna le gusta el dolor… pero a ti sí… ¿Te gusta que te cacheteé?
YO: Sí, padre, que rico, golpéeme más fuerte… deme duro… sáqueme sangre, por favor… así… que rico… verguéeme, padre… deme pija por la cuca y deme verga en la cara… así que rico… más fuerte… me vengo, padre… deme duro… me veeeengooooooo….
PANCRACIO: Yo también me vengo… que rico… mueve ese culo… así, puta… asíííííí… que riiiicooooo….
Después de semejante cogida, me vi en el espejo y tenía las nalgas moradas y la cara enrojecida, tenía la cuca brillosa y bien abierta, pero a pesar de eso, quería más verga, me temblaba todo el cuerpo, luego de un descanso, traté de mamarle la pija otra vez, pero me dijo que estaba muy sensible y agotado, que esperara un poco más, entonces me senté en su cara para que me mamara toda la cuca, me encantaba como sus labios se apoderaban de mi clítoris y su lengua jugaba con mi gallito…
YO: ¿Por qué las mujeres siempre podemos coger y a ustedes los hombres les cuesta tanto recuperarse?
PANCRACIO: No todas las mujeres son como tú, la gran mayoría quedan satisfechas después de la cogida que te di.
YO: Así, padre… que rico me mama la pepa… sí, es cierto… ayer Clara quedó desfallecida después de la culiada que le dio Mario…
PANCRACIO: ¿Se la cogió por el culo?
YO: Siga… sígame mamándome la cuca… ay que rico lo hace, así… sí, se la cogió por el culo pero a ella no le gustó, hasta sangró…
PANCRACIO: ¿Y a ti también te dio por el culo?
YO: Sí, padre, y me encantó.
PANCRACIO: Y ayer te quejaste porque te metí un dedito.
YO: Por bruta, no sabía lo rico que se siente tener una verga dentro del culo, pero ahora que ya probé, quiero que me coja por atrás.
PANCRACIO: Ven, mámamela un ratito y te voy a reventar ese culo delicioso que tienes.
YO: Gracias, padre, necesito verga, mucha verga, muchas vergas… le tengo que hacer una pregunta… pero me contesta la verdad.
PANCRACIO: ¿Qué?... hazla… me tienes intrigado… ¿por qué tanto misterio?… pregunta.
YO: Sí, pero métame la verga dentro del culo por favor, le voy a preguntar y le voy a contar todo con pelos y señales, pero no se vaya a enojar conmigo… cójame por favor… así de perrita quiero que me ensarte la pija por el culo… así chúpeme el culo… así… que rico siento… como me mete la lengua… ya padre, cójame por favor… así… métame los deditos, métame más… así… lastímeme el culo… que me duela, padre… ay, que rico… métame la verga, por favor… así… no tenga piedad de mí… hágame mierda el culo… que rico siento la cabeza de la verga en mi hoyito… métamela ya, por favor, ya no aguanto las ganas de que me rompa el culo… huy… sí… así… toda… toda la verga… hasta adentro… así… ¿le gusta cómo le aprieto la pija con mi culo?
PANCRACIO: Sí, Minga, me gusta mucho… también tienes chuchos en el culo… que rico apriétame los huevos con las nalgas… a la puta, que delicia…
YO: ¿Es cierto que usted se cogió a Rafael?
En ese momento dejó de cogerme y me tomó del cuello con ambas manos, primero lo negó, pero fue tanta la seguridad de mi pregunta que me dijo que cómo lo sabía, me estaba ahogando y por una extraña razón, al faltarme la respiración tuve otro orgasmo, fue tanta agüita que solté que Pancracio se asustó al ver el charco que había dejado sobre la cama, luego me dijo que tuvo que habérmelo contado Mario, no tenía nada que perder, así que se lo confirmé, y le dije que también les había contado todo sobre la cogida de ayer, se frotó la cabeza en señal de confusión y me dio una regañada horrible, le dije que a mí no me importaba que se cogiera a Rafael, con tal de que me siguiera dando verga, que por mí se podía coger a todo el monacato, luego de una larga pausa, me confesó que era cierto, que todos se cogían entre ellos y que los postulantes ya habían sido iniciados en la cogedera, menos a Mario que pareciera que no le gustaba la verga, porque tenía la cuca de Clara, entonces le pregunté por Julián… se quedó callado por largo rato… después me dijo que necesitaba pensar, que había hecho muy mal en contar nuestro secreto… que podíamos tener muchos y grandes problemas… me dio una fuerte bofetada y salió, ese golpe me provocó que me palpitara la cuca, yo me quedé con ganas de más verga, pero ya tendría la de Mario más tarde.
Como era costumbre, Clara llegó a media tarde y le conté todo, se quedó con la boca abierta, me dijo que había sido muy atrevida, que después de eso era probable que me despidieran y que seguramente a Mario no lo iban a dejar verla, me asusté, pero ya estaba hecho, solo podía esperar la reacción de Pancracio, nos bañamos juntas para arreglarnos, esa fue la primera vez que Clara me maquilló, parecía puta, pero me gustó como me veía, me hizo un recorte de pelo y me regaló unos jeans, yo nunca había usado pantalón, pero la verdad me encantaba como se me marcaban las nalgas, me puse una blusita sin mangas y tampoco me puse sujetador, así se me marcaban mis pezones paraditos, estaba segura de que a Mario le iba a encantar… si llegaba… a la hora acostumbrada tocaron la puerta y al abrir tuvimos una enorme sorpresa, Mario venía con Pancracio:
PANCRACIO: Tenemos que hablar y lo que tengo que decirles no puede salir de esta habitación o habrán consecuencias muy grabes para ustedes tres.
YO: Como usted diga, padre, hable.
PANCRACIO: Primero Mario tiene algo que decirles.
MARIO: …pues no sé ni cómo empezar… cometí un error al contarles lo de Rafael… el padre está dispuesto a perdonarme con una condición…
CLARA: ¿Cuál?
MARIO: Pues… quiere que los tres seamos sus putas… y me advirtió que si me escapo… él sabe dónde vive mi familia y...
YO: ¿Sería capaz de hacerle daño a su familia?
MARIO: No preguntes estupideces, Minga, claro que sería capaz, así que si ustedes están de acuerdo…
CLARA: Pero eso quiere decir que te va a coger.
YO: Habla, Mario… ¿es así?
MARIO: Sí.
CLARA: Pero tú me has dicho que no te gustan los hombres.
MARIO: Así es… ¿pero qué puedo hacer?… es eso o… arriesgar a mi familia… ¿ustedes que harían?
PANCRACIO: Al decir que los tres van a ser mis putas, es literal, pienso venderlos, cobrar porque se los cojan… y ya sabes Clara que tampoco puedes huir, tu papá también corre peligro, yo sé dónde está y por vergüenza no quiere dar la cara, ahora, Minga, si no estás de acuerdo te puedes ir, como no tienes familia no te puedo retener, pero si hablas llevarás en tu conciencia la vida de tus amigos.
YO: No hay necesidad de que me amenace, padre… usted sabe lo que me gusta la verga, así que si me va a prostituir, yo feliz y agradecida.
PANCRACIO: ¿Clara?
CLARA: Mire, padre, todo el mundo sabe que a mi papá no lo quiero, pero tampoco le deseo la muerte… si nos va a prostituir… ¿Vamos a ganar algo nosotros?
PANCRACIO: Van a ganar su vida, les tengo que hablar a calzón quitado, ya que saben nuestra vida en el monacato, van a ser mis cómplices, primero: todos en el monacato tenemos sexo todos contra todos a excepción de Mario que hoy mismo debuta como putita, segundo: de saberse nuestro secreto se armaría un escándalo e iríamos todos presos, así que el Abad está dispuesto a todo con tal de guardar nuestro secreto.
MARIO: ¿Le contó al Abad?
PANCRACIO: No me dejaste alternativa, él lo sabe todo… y tercero: Julián se ahorcó y tuvimos que enterrarlo a escondidas... las cartas están sobre la mesa, así que su silencio será recompensado con una buena cantidad de dinero a cambio de su silencio y de que sean nuestras putas.
YO: ¿Por qué no me contó lo de Julián?
PANCRACIO: ¡Deja de llorar! No es el primero que se suicida ¿Y qué ibas a hacer si te lo contaba? ¿Ir a la policía?
YO: ¿Cuándo se suicidó Julián?
PANCRACIO: Esa misma noche que los sorprendí, después que el Abad lo violara, no lo soportó y se mató.
CLARA: ¿Por qué nos cuenta eso con tanta crueldad?
PANCRACIO: Para que vean que no estoy bromeando.
Se hizo un silencio terrible, solo se escuchaba mi llanto, Pancracio se desnudó y nos pidió que hiciéramos lo mismo, yo al verle la verga lo hice rápido, aunque me salían mocos de la lloradera, entré al baño a limpiarme y pensaba que estaba a punto de tener dos vergas penetrándome, recé pidiéndole perdón a Dios por lo que iba a hacer y también oré por el alma de Julián… cuando salí me quedé boquiabierta, Pancracio estaba parado sobre la cama, Mario le mamaba la verga y Clara le chupaba el culo, me ordenó que le chupara los huevos, me uní a esos tres cuerpos desnudos y le dimos placer a Pancracio.
Lo que vino después no lo habría imaginado ni en mis más lujuriosas y morbosas fantasías, primero Pancracio me cogió a mí por el culo mientras obligó a Clara a que Mario también se la cogiera por el culo, la pobre gritaba de dolor, cuando vimos que le volvía a salir sangre, Pancracio se asustó y le dijo a Mario que se la cogiera por adelante, luego el padre se cogió a Clara por la cuca mientras Mario me daba a mí también por la raja, pero lo que no me esperaba era que Pancracio me puso boca abajo y le ordenó a Mario que me cogiera por el culo, él se puso detrás de Mario y le zampó la verga de un solo envión, Mario se quejaba y lloraba, yo paraba el culo para sentir más rica la cogida, luego le pidió a Clara que le chupara el culo, éramos una máquina de coger, solo Mario se quejaba, de repente sentí como me subía un tremendo calor y empecé a berrear cuando sentía como la verga de Mario se hundía en mi culo por las envestidas de Pancracio en el culo de él, me vine en un delicioso orgasmo que me dejó llena de sudor y satisfacción… pero quería más…
Pancracio se desenchufó del culo de Mario y me pidió que se lo lamiera para darle un poco de alivio, le abrí las nalgas y pude ver su culo destrozado, se le veían muy abierto y como si se le hubiera salido el culo, lo tenía rojo, irritado, con mucho cuidado empecé a lamérselo, Mario pegó un brinquito enterrándome las nalgas en la nariz, poco a poco se fue relajando, tal parecía que mi lengua lo estaba aliviando, como pude fui metiéndole con la lengua la parte de su culo que tenía de fuera, al principio le ha de haber dolido por los grititos que pegaba, pero cuando logré meterlo todo, el alivio fue total, en eso vi que Clara regresaba del baño untándose la plasta de hierbas dentro de su culo, le dije a Pancracio que no le volvieran a dar por atrás porque Clara sangraba y así no le iba a servir de puta, estuvo de acuerdo y me dijo que con dos culos le bastaba.
Luego acostó a Mario boca arriba, me ordenó que lo cabalgara, luego le pidió a Clara que nos chupara los genitales, la pobre Clara no tuvo más remedio que colocarse atrás de nosotros y sentí como me metió la lengua dentro del culo, que rica sensación sentí al ser cogida y chupada al mismo tiempo, luego percibí que Clara lamía de los huevos de Mario hasta mi culo y seguramente también le lamía el culo a Mario, de repente sentí como Pancracio me punteaba el culo, por fin iba a gozar de dos vergas en mis hoyos, pude sentir como la cabeza de la verga de Pancracio profanaba mi culo, que deliciosa sensación sentir dos vergas clavándose en mis orificios, de pronto sentí como la verga de Pancracio se hundió en mi culo de una sola estocada, pegué un grito de placer, sentí como las dos vergas me cogían, una salía mientras la otra entraba, por un momento sentí que me iban a romper y que las vergas se iban a juntar, piel a piel, pero afortunadamente no pasó, yo gritaba de placer, nunca en mi vida imaginé lo rico que era sentir a dos hombres cogiéndome al mismo tiempo, empecé a pujar como una verdadera puta, les pedía más, Mario me chupaba las tetas y Pancracio me nalgueaba con violencia, cuando me jaló del pelo sentí como chorros de agüita me salían por la cuca, pegué un grito que debió oírse en todo el monacato, ellos se zafaron, me hincaron y me bañaron de semen la cara, yo como pude me tragaba los grumos de leche, se las mamé hasta dejárselas limpias.
En eso me entraron unas ganas inmensas de orinar, fui al baño y me senté en el retrete, vi entrar a Pancracio y sin aviso previo me empezó a mear, yo por instinto abrí la boca y me tragué todos sus meados, al terminar me dio una bofetada y salió… ¿hasta dónde iba a llegar por este camino?... no sabía… pero sabía que me encantaba la posibilidad de ser prostituida… que rico… probar muchas vergas… me toqué la cara llena de meados y sentí como en mis camanances se alojaban gotitas de lluvia dorada…
CONTINUARÁ…
Post scriptum: Invito a todos los lectores a leer esta saga desde el principio, así podrán comprobar como una chica inocente y virgen, se va convirtiendo en toda una puta ninfómana… y lo que falta.