6 Relato Todo (fin o principio?)

Tanta ira en mi interior, tantas ganas de reventarlo todo, empece a golpear todo lo que se me ponía delante, paredes, puertas y a lanzar los muebles por la casa, cuando el agotamiento llegó, la cabeza empezó a enfriarse, coloqué lo que puede y me fui a la cama, dormiría esta noche y mañana, ya vería, si esto es lo que ella quería, esta bien, esto es lo que tendrá, pero eso sera mañana por la mañana, ahora toca recuperarme y dormir, con la idea planteada en la cabeza dormí, por primera vez en mucho tiempo, sosegadamente.

Desperté sobre las ocho de la mañana, me dolían las manos muchísimo, estaban hinchadas y los nudillos destrozados e hinchados, mi mente por fin, clara.

Preparé café y unas tostadas con aceite, estaba planteando mal esto, lo tenia claro, ella disfrutando de su libertad y yo atrapado en una mentira sufriendo y perdiendo la salud y la vida, cogí una hoja de papel y escribí.

Lo primero era aceptar algo que había ocultado tanto tiempo que hasta yo mismo no era capaz de notar, pero estaba ahí, estaba detrás de mi agresividad, de mis enfados y de mi incapacidad de gestionar la frustración, tomar decisiones, en definitiva, la piedra que realmente llevaba toda la vida cargando y empece escribiéndolo en primer lugar:

“Cuando era un niño me paso algo terrible, que acabo condicionando cada uno de los aspectos mas importantes de mi vida, la familia, los amigos, mis parejas.

Tenia siete años y empezaba en un nuevo colegio, los primero días fueron bien, nuevos amigos, un mundo nuevo que descubrir, pero cuando no llevaba ni un mes, me castigaron en una de las clases, no sabia por qué, no había hecho nada malo, dos de los profesores entraron y uno me agarró. Me decían que había sido malo, mientras uno de ellos empezó a bajarse el pantalón, yo no levantaba la cabeza, cuando se me acercó y me obligó a levantar la cabeza su miembro estaba casi pegado a mi cara, abre la boca, inquirió, mientras el que me agarraba me presionaba hacia él.

Aquello no estaba bien, empece a pegar patadas, que fueron contestadas por una sonora y fuerte bofetada - como me muerdas te mato pequeño hijo de puta- mientras me daban un coscorrón que me hizo llorar irremediablemente, me obligaron a la fuerza, a abrir la boca y a practicar una felación – mierda (dijo el que me había agarrado) casi no queda tiempo para mi.

• Mañana podremos estar mas rato, le pondremos un castigo y tendrá que quedarse después de la comida en vez de salir al recreo.

-Escuchanos, pequeño hijo de puta, no vas a decir nada por que como digas algo, te vamos a destrozar, ¿entiendes lo que te digo?, me golpeó el estómago, dejándome sin aire, caí al suelo y allí me dieron un par de patadas en las piernas...

¿Con quien iba a hablar? Mi madre me daba palizas casi a diario y mi padre casi nunca estaba en casa, pasaba todo el día trabajando.

Tres o cuatro veces por semana, en aquella aula tenia que encontrarme con mis torturadores particulares, con los cabrones que me jodieron la vida cuando ésta estaba empezando, a mi favor he de decir que siempre peleé, que aunque fuera con mis zapatos correctores de pie plano, fueron estampados en sus canillas muchas veces, eso hacia que todo fuera mas violento, pero bien valía la pena, ese sentimiento de negarme a aceptar la desgracia esta grabado, desde mis 19 años, en forma de la cabeza de un León en mi hombro derecho, una imagen que me acompañó en aquellos tiempos, desde una de las paredes, único recuerdo que tengo de aquella aula aparte del suelo de granito.

Imborrable. Tengo grabado a fuego un recuerdo especifico, llegar a casa, sangrando por el culo, metí la mano y la saque sangrando, en lo único que pensé es que mi madre se iba a enfadar, como siempre llegaba con la ropa rota o con marcas en las piernas o brazos, siempre tenia bronca, así que según entré subí al cuarto de baño y alli dentro, lavé como pude los pantalones y desaparecí los calzoncillos, los escurrí como pude, y con toda la inocencia, me los volví a poner, la bronca fue de campeonato, mi madre ignorante de lo sucedido me golpeó con el palo de la fregona, el golpe, no se si por que ya estaba sentida por los golpes en el colegio, rompió una de mis costillas.

Ese año lo pasé llorando y pidiendo que me cambiaran de colegio, me daba igual las palizas de mi madre, seguí y seguí dando la brasa hasta que lo logré, después de eso, enterré en mi cabeza, en lo mas profundo y recóndito de mi mente infantil ese recuerdo, ya no quise destacar en nada, ni en deportes ni en estudios, aunque tenía la capacidad para hacerlo, no quería que nadie me viera o se fijara en mi y así viví mi vida hasta que conocí a mi primera novia, unos años después de abandonar el hogar paterno.

Aprendí los protocolos sociales e interpersonales por pura observación, así llegue a los 21 años con Mary sin haber besado a una chica y fui virgen hasta que tuvimos sexo un par de años después...”

Deje de escribir al oír la puerta de entrada, el café se había enfriado y las tostadas estaban sin tocar.

Ángeles se detuvo en la puerta de la cocina, “has hecho café, genial”

C – ¿Que tal la salida?

A- Bien, hemos salido al Pacha y después conocimos a unos chicos y pasamos juntos un rato y nos han acercado a casa.

C- ¿Esto va a continuar?

A- ¿Por qué no? Estamos bien, por cierto, el lunes voy a dejar el trabajo.

Me quedé estupefacto, la hipoteca, los gastos, nuestra vida estaba dimensionada a dos sueldos, si uno de ellos fallaba la cosa iría fatal.

C- ¿Y eso? ¿que ha pasado?

A- La mujer de mi jefe se ha enterado que me lo tiraba en el curro, seguramente por alguna cabrona que quería mi puesto de jefa de comedor y le ha obligado a despedirme. Hija puta.

Mi cabeza otra vez cogía velocidad, había pensado en ir a un psicólogo o algún profesional de la salud mental para gestionar mi pasado de la mejor manera. Pero es que mi presente no estaba mucho mejor.

C- Te das cuenta de lo que te estas haciendo a ti misma, has perdido todo control de tu vida, ¿puedo saber que te he hecho yo para que me trates así?.

A- No me has hecho nada, me encanta como eres, amable, cariñoso, buena gente, trabajador, inteligente, pero Chema, no se que me pasa, el sexo contigo es bueno, pero me siento tan bien cuando se que un hombre esta excitado conmigo, me vuelve loca la sensación y si ademas es mi tipo de hombre... ni lo pienso

Salí de la cocina y me marché a dar una vuelta, no sabia ni siquiera con la cantidad de hombres que había estado, ni si en algún momento pararía, solo quedaba tomar una decisión, y tirar hacia adelante, no había mas, sin más enfados, ni más dudas...

Suelo tardar en tomar decisiones, pero una vez que lo hago, nada me desvía de mi decisión, tal vez por ello mis procesos de toma de decisiones eran mas lentos.

Ya no volví a dormir en nuestra cama, el sofá se convirtió en mi compañero de sueños, mientras empezaba a desenmarañar el complejo nudo que se teje en torno a una pareja casi sin darse cuenta, economía compartida, con responsabilidades como la hipoteca, cuentas y responsabilidades comunes, amigos que se perderían en el proceso, familias, objetos con valor emocional o monetario, en definitiva, todo lo mundano que forma una trampa que hace que muchas parejas aguanten más de la cuenta cuando deberían haber dejado la relación hace tiempo.

Entre una cosa y otra habían pasado cerca de 5 años desde aquella fiesta de cumpleaños, yo ademas, debía plantarme ante mucha gente y reconocer mis mentiras, mi debilidad, si quería romper realmente con esto.

El silencio, como en tantas ocasiones se torno en mi aliado, callar estoicamente, dejar que los actos me ayudaran a recuperar mi dignidad y recogiendo los restos de mi orgullo empece a reconstruir mi vida, si el mundo me daba algo de tregua.

Las siguientes semanas fueron caóticas, mi mujer ya sin tr4abajo, tramito el paro, mientras yo tramitaba los primeros pasos de un divorcio, la casa era mía, comprada de forma pribativa nates del matrimonio, no podía pinchar por allí, y no había hijos, decidí dejarle el coche y una tercera parte de los ahorros, pues había que compensar el precio del coche.

Ella no se intereso mucho en ello, aunque se empezó a acercar a mi de nuevo y a comentarme que teníamos que hablar”, ella no quería dejarme, me prometió que dejaría ese mundo y que aprovecharía para estudiar y mejorar su cualificación el tiempo que le durase el paro. No las tenia todas conmigo, la amaba eso era verdad y sobre todo necesitaba que alguien me mostrase algo de cariño y comprensión, mi madre no me hablaba, mi padre muerto, sin relacion con amigos gracias a lo que había pasado... Estaba destrozado. Le dije que lo pensaría y que me dejase unos días para pensar.

Una semana después ante mi falta de respuesta me dijo si podíamos invitar a Eva por su cumple a casa a cenar, para no salir “por ahí”, lo tome como una forma de mostrarme que realmente quería cambiar y le dije que si, que me dijera que le gustaba a su amiga (aparte de lo evidente) que se lo prepararía encantado, me dijo que el pescado así que programe un lenguado a la menier y un vino blanco de las islas un Bermejo seco, malvasía, de postre un sorbete de mandarina.

Me comentaron que genial y el sábado por la noche estaba alli Eva con un vestido blanco ceñidisimo y escotadisimo que dejaba ver mas de la mitad de sus enormes pechos. Era un Zorron pero sabia cuales eran sus puntos fuertes, en fin yo no estaba para muchas historias y simplemente hice de buen anfitrión, le comente que Ángeles se estaba terminando de preparar y que saldría enseguida, que no me había dejado entrar a mirar el vestido, en fin, la acompañe a la mesa y la acomodé, le serví como aperitivo un mojito, le pregunte por su novio Carlos que por que no vino y me comento que mañana madrugaba en el curro que estaba de “guardia” por si había averiás en su empresa.

Estaba comentándome que la empresa no era igual sin mi mujer cuando ella se presentó en el salon-comedor, estaba espectacular, una falda mini nueva (o que yo no le había visto nunca) y una blusa semitransparente que dejabe ver un sujetador blanco minusculo que apenas contenía sus pduros pechos, llevaba sin sexo literalmente casi un año y medio, no pude evitar que se me pusiera morcillona, era un espectaculo brutal, me serene y fui a la cocina a terminar de preaprarlo todo en lo que ellas se ponían al día, entraron al rato y me dieron una botella de vodka Black que me encanta, y me lo sirvieron con zumo de naranja natural como a mi me gusta, me sentí bien, que supiera mi trago preferido, a pesar de que no bebía casi nunca, me halagó. Luego volvieron a la mesa y alli les servi la cena, que discurrió sin muchos problemas, cunado llego el postre, que era algo de lo que tenia que encargarse mi mujer, yo ya llevaba 4 vodkas o alguno mas, no lo sé, pues mi vaso no se vaciaba nunca

A- perdona cariño con la ropa y demás se me olvidó el sorbete, pero voy en un minuto a pillar algo de helado y vuelvo, no hace falta que vayas tu, voy en el coche a la gasolinera y vuelvo. Atiende tu a Eva, cari.

Ella se fue, Eva me miro y me dijo, ¿otra? Mientras me acercaba otro vaso a la boca

E- ¿Sabes que Chema? Siempre me han impresionado esos brazos tan enormes y fuertes que tienes, has cogido tripa, pero sigues teniendo unos brazos espectaculares. Mientras pasaba sus manos por ellos y se acercaba para evaluarlos mas de cerca

A- sigo entrenando - fue mi respuesta, escueta.

E- Pues de verdad que tienes el típico perfil de canario fuerte y grande que pone mucho a las mujeres.

Sólo sonreí mientras el rubor subía a mis mejillas y apure de un trago el vodka con naranja, al instante tenia otro en la mano, ella segui bebiendo vino blanco a la par.

Un par de vasos después, deje de preguntarme por donde estaba mi mujer y entraba alegre al trapo de las risas y los roces tontos con Eva, en un momento determinado, llevado por el alcohol y la curiosidad, le pregunté algo que me daba vueltas desde que me lo comento mi mujer tiempo ha...

C- ¿De verdad te corres solo mientras te tocan los pezones y los pechos?

E- Pues... SI!!!, los tengo hipersensibles, me los tocas un poco y me corro como una loca, ¿te gustaría comprobarlo?- Mientras cogía una de mis manos y se la llevaba a su pecho- uhmmm!! que mano tan grande....