6 de enero, más que una fiesta

La sorpresa se fue al traste como ya comente en mi última narración, la fiesta la hubo y para mi de distinta manera a lo que esperaba. Estuve dudando o no en asistir, porque estaba un poco “quemada” con Carlos. Había desaparecido la tirantez entre nosotros, pero no encontraba nuestra relación al nivel que me hubiera gustado. En parte todo era debido a que Carlos no había demostrado enérgicamente su enfado, que eso siempre viene bien para liberar la rabia. Como es habitual en él, en su enfado solo se le vio la espuma. También estaba la última narración de él, que me puso rabiosa. Mi marido hizo que la balanza fue a favor de asistir a la fiesta, que quedaba descafeinada porque no sabíamos siquiera si Carlos estaría para la comida, porque solo se comprometió a llegar antes de que se acabara. Por eso se cambió todo y se haría en el campo, en la casa de Carlos y Victoria y Ray se encargaban de todo.

Carlos llegó a la hora de tomar de postre roscones de diversos tipos. Llegó por el camino de tierra como si fuera un rallye. No podía definir como venía, porque estaba con aspecto de felicidad y no de derrotado pero sí de fatigado, cosa rara en él. Nos saludó a todos de manera muy alegre y lo primero que hizo fue ponerse tres trozos de roscón, uno de moca, otro de nata y uno normal. Mientras lo comía preguntaba a cada uno por algo y a todos por su familia. Luego les decía que si hubieran tenido hijos, que era lo que tenían que tener ya, no estarían allí. Eso provocó que le dijeran de todo y se metieran con él. Estaba sentada junto a Daniela y me dijo riéndose ante ese comentario.

• Jajaja Jajaja, con lo que se corre el, porque no es una corrida, es un torrente, Jajaja Jajaja, es fácil dejar a cualquiera embarazada.
• Maja, no es solo la cantidad se trata también de la calidad.
• Ya te digo que la tiene perfecta.
• Eso es mucho suponer, no crees?
• Es que lo sé, se hicieron los dos hermanos un espermograma a principios de diciembre. A Ray le salieron algunos datos no muy buenos y la vitalidad de su esperma está rozando el 50%, mientras a Carlos le salió todo perfecto y la vitalidad superando el 90% si no me equivoco el 93% por eso a Ray le cuesta dejarme.
• Pues como le pasa a Tiano, que unos especialista dicen que tiene criptozoospermia y otros azoospermia, que ni de coña me va a dejar a mi ni a ninguna mujer preñada.
• Vaya putada, con lo que te gustan los niños. A Ray le han mandado vitaminas y una dieta de momento. La dieta como has visto se la pasa por el forro.
• Que lleve la misma alimentación que Carlos y seguro que le irá mejor.
• Si fíjate a Ray le dijeron que antes de hacerse el espermograma estuviera unos días sin tener relaciones sexuales y lo hizo. Carlos paso,.
• Y por qué Carlos se hizo un análisis de esos?
• Me dijeron que por curiosidad, pero mi nariz me dice que ese es su nuevo proyecto o propósito para este año.

Mientras Daniela y yo intercambiábamos opiniones, nada de cotilleo. “Vigilaba” los movimientos de Carlos. Iba hablando con todos y me fijé también en que Victoria observaba lo mismo que observaba yo, a Carlos y no tenía ese día buena cara. Carlos miró hacia Victoria y sin hacerse ninguna señal, poco después hablaban los dos solos. Carlos apoyando su culo sobre un mueble y sin gesticular, solo un ligero movimiento de cabeza y sin embargo Victoria estaba más elocuente y moviendo su mano derecha constantemente, dándole énfasis a lo que estuviera diciendo. Al terminar y ver a Victoria le pregunté si se encontraba bien, ella es como Carlos cuando peor están ella es cuando mejor esta, porque te dice “TODO BIEN, SIN PROBLEMAS” Carlos cuando esta jodido dice “TODO DE LUJO” me acerque a Carlos y a la pregunta que le iba a hacer me esperaba que me contestara lo de “todo de lujo” y no, le pregunto lo mismo que a Victoria y me llego a sorprender “Adriana es largo de contar y no es el momento, además nos iban a interrumpir seguro” le insisto en que me lo cuente y me dice “mira mejor ves a mi habitación sin que nadie se de cuenta y ya voy yo”

No tardé mucho en desaparecer, fue fácil porque mi relación con la mayoría era escasa, excepto con Daniela que estaba en ese momento hablando con otras mujeres. Fui a su habitación para que me contara lo que fuera y con el firme propósito de no caer en tentaciones, aunque fuesen grandes y sabía que Carlos podía intentarlo. En la habitación me puse a mirar donde podía estar oculto lo que contaba en su narración y es que no había o no se veía nada que fuera una puerta ni nada por el estilo, llegué a pensar que todo había sucedido en su antigua habitaciones, que hubiera sido modificada, porque no había entrado en ella después de la reforma. Mientras más observaba la habitación, menos me gustaba, muy aséptica y no podía evitar compararla con la otra. Lo único que sí pude comprobar, que había gente fuera y no me viesen por las cristaleras. Hasta me hacía gracia, alguna mujer que se retocaba los labios mirándose al cristal.

Llegó Carlos y nos pusimos a hablar. Como me hablaba y sus ojos, es que me seducían y excitaban sin poder remediarlo, lo único que trataba de hacer es que no se diese cuenta. Aunque lo que me contó lo hizo por encima, todo era por el trabajo, por la crisis en la que están algunas empresas, por los aprovechados que tratan de hacer su agosto y algunos viajes que le va a tocar hacer. Aproveché para preguntarle por un rumor que había sobre un posible traslado a Madrid y por algún “proyecto” futuro de índole personal. No me contestó pero se le puso esa cara de cabrón que se le pone y que me pone mucho. Se levantó y pensé que se marchaba pero no, lo que hizo fue cerrar bien la puerta, se acercó a mí, me levanto como si fuera una pluma, me beso en la boca y me dijo muy serio “solo hay dos mujeres que me hayan sacado de quicio de esta manera y lo vas a pagar” haciéndome la fuerte le dije que se lo hiciera pagar a esa otra “con esa otra, iba a ser mil veces más duro que contigo, iba a gruñir como nunca a gruñido, pero ahora vas a ser tu”

Hice que me resistía sin mucho convencimiento y fue rápido en tenerme solo en ropa interior, que menos mal que siempre voy con una lencería muy bonita. No se como se abrieron las paredes espejos y no llegaba a ser una habitación, pero un espacio muy amplio donde había de todo. Me ató las muñecas y tiró de una cuerda, quedando mis brazos levantados. Ahora si me gustaba la habitación y estaba no excitada lo siguiente. Lo primero que hizo fue girarme para que viera a los demás en el jardín. Que eso tiene su punto. Luego empezó a acariciar mi cabeza, como si me diese un masaje en mi cabello. Mientras me susurraba al oído, mientras me decía lo zorra que era, lo que le gustaba mi culo, como me tenía que castigar y yo entonces le dije “no me ha gustado que me compares con otra mujer, aunque como tu dices la tengas más ganas, eso ni se dice ni se comenta” y le dio igual porque me dijo “es mucho mejor que tú y cuando te este azotando lo harte pensando en ella, cuando te folle el culo haré lo mismo” eso me provocaba, me enfadaba y me cabreaba.

Pero a la vez me ponía al límite de la hiper excitación. Fue cuando inicio mi castigo. Para Carlos eso es un arte como el follar. Te causa el dolor justo, ni más ni menos, el justo para hacerte llegar al orgasmo sin tocarte, sin penetrarte. Solo que cuando estás al límite, cuando lo vas a tener se para, haciéndote rabiar y luego vuelve, sientes como tu culo está ardiendo con el castigo, como te vas mojando hasta notar como te escurre por la cara interna de los muslos. Algo que parece imposible y él lo logra. Tienes tan sensible las nalgas el ano, que te empieza a acariciar suavemente las nalgas y el placer se vuelve infinito, tanto que cuando lleva uno de sus dedos al ano y te lo introduce sin miramientos, te llega un orgasmo tan brutal, que parece que pierdes el sentido.

Lo único que está tan sensibilizado el cuerpo que no es suficiente y tu propio cuerpo te traiciona, porque es tal la necesidad que le pides de por favor que te folle. Carlos va a su ritmo, me muerde un lóbulo hasta producirme un dolor placentero. Sabemos que no tenemos tiempo, porque pronto nos echarán de menos y sobre todo a él. Se pega detrás de mí, noto su polla liberada, se agacha un poco y me levanta hasta que me la clava de golpe, no es que me la meta, lo ha hecho con tanta “violencia” que es literalmente clavarla. No está mucho haciéndolo, porque lo que ha hecho es lubricarse conmigo, ahora empieza a follar mi culo. Es bestial el placer que noto cuando empieza a meter su polla, mi estrecho culo lo recibe y poco a poco se va sintiendo el ardor que da su polla, que es un placer más. No se cuanto me ha metido, solo espero y deseo que dé el empujón definitivo. Lo da y siento como me llena de una sola vez completamente, sus embestidas me mueven, pero como me tiene bien agarrada las recibo con gemidos que no se pueden evitar y que tampoco quiero evitarlos.

Aprieta de mis pezones y hace lo mismo que con el resto de mi cuerpo, usa su “dureza” hasta el punto necesario y consigue de mí lo impensable. De vez en cuando mi vista ve a las otras personas, lo que me pone muy cachonda. En nada de tiempo, no se cuanto me ha hecho tener varios orgasmos y siempre pienso que no puede ser más intenso, pero me equivoco, cada vez lo son más. Me muerde el hombro, me lo chupa, lo lame, sintiendo esa lengua por todo mi cuello. Lo siento con más fuerza, me folla el culo como nunca y se que se va a correr, esta vez lo siento, pero le está costando y le digo “VAMOS AMO, LLÁMALA, DI SU NOMBRE” no sé las veces que se lo repetí, eso sí, cada vez con más intensidad y más alto. Hasta que empezó a llenar mi culo con su corrida y a llamarla, a decir su nombre. En vez de enfadarme me llevó a un orgasmo que unido con su corrida me hizo llegar a lo más alto.

Tardó en sacar su polla de mi culo. Me encantaba sentirla así, aunque me hubiera dejado hecha fosfatina. Esto si que era sexo y no lo de fin de año. Me desato y me mostró esa parte dulce que tiene, me llevó en brazos a la cama, me tapo con la sábana y me dijo que descansara un poco. Se fue al baño y no tardó en salir. Con la misma dulzura me acarició la cara y me coloco un mechón, dándome un beso mas profundo y diciéndome que no tuviera prisa en salir. Descanse lo justo, cuando mis latidos volvieron a su ser, fui al baño y cuando me vi en el espejo alucine. Tenía un chupón en el cuello de órdago y mis hombros estaban marcados. No me molesto, todo lo contrario, me excito muchísimo.

Al verme Daniela me pregunto que donde estaba y añadió “hija mía, esto es como el anuncio tú has hecho arroz. Vamos o te has fumado algo o te han pegado un polvazo de película” solo me sonreí. Me costaba andar y todo por la flojera que llevaba. Cogí el vaso que tenía Daniela y casi me lo bebo entero. Esto es lo más interesante que ocurrió el día 6, por lo menos para mí, Jajaja Jajaja. Podía haber contado más cosas como lo que va a hacer Carlos en el trabajo etc. Pero esta vez me quedo aquí, con este buen sabor del día de Reyes Magos. En cuanto llegué a mi casa dormí plácidamente toda la noche, al día siguiente me levanté a las 12 y porque me despertó mi marido con una llamada, que si no, sigo durmiendo.