50 minutos en el Tren

Ella cierra la puerta la asegura y me empotra contra la pared, yo respiro de manera entrecortada, excitada, mi mirada de deseo y lujuria atraviesa sus gafas de sol y...

50 minutos en el Tren

Es Lunes por la mañana y me dirijo a la estación a coger el tren que me llevará al trabajo… hoy voy un poco más tarde pero tengo licencia para hacerlo, con pocas ganas compro el periódico y me dirijo hacia el punto de control, introduzco mi bolso por el escáner, cuan al levantar la vista hay algo que poderosamente me llama la atención….

Cojo de nuevo mi bolso y con el billete en la mano me acerco, es un imán, su olor, su figura, su presencia… La veo subir por las escaleras mecánicas hacia el andén, su pelo color paja recogido en una coleta, lleva una camisa verde, con las mangas arremangadas, unos vaqueros ajustados y unas zapatillas, andares seguros y mirada altiva refugiada detrás de unas enormes gafas de sol, tiene un punto masculino que la hacen aún más atractiva, y apenas he visto su rostro, su delantera

-Coche 2 11C- me interrumpe el empleado de la compañía ferroviaria; miro hacia el mostrador y veo el resguardo de su billete, no lo puedo creer, el suyo es coche 2 11 B, al lado del mío. Quizás hoy sea mi día de suerte pienso.

Subo al andén lentamente, comienzo a buscarla con la mirada, quiero ver cómo es, su rostro, observar su cuerpo, volver a disfrutar de su aroma, sentir cómo me atrae

Llega el tren y no la veo, confío que ubique su asiento, ahora te veré pienso… Llego a mi asiento (mi subcosciente me juega una mala pasada) Coche 2 11 B. Me siento, bajo la bandeja y dejo mi bolso ,abro el periódico y sólo pienso en disimular mientras que con el rabillo del ojo miro si viene.

Ella: Perdona chiqui.- me dice – creo que te equivocaste de asiento

Yo: Si disculpa, me equivoqué de asiento

Ella: Tranquila si quieres dime cual es tu asiento y me siento allí.

Yo: No, no, de verdad siéntate aquí

Cojo mis cosas, levanto la bandeja, me pongo de pie y al cruzar el estrecho pasillo para ir a mi asiento, la rozo levemente y aspiro el olor que desprende, me fijo en su rostro, rasgos marcados, piel blanca, manos grandes y firmes, expertas, sabias

Me siento en mi asiento abro el periódico y la miro, no puedo evitarlo, sus manos me invitan a entregarme a ellas, a dejarme hacer, por una vez quisiera ser yo la devorada, la que se deja hacer… su rostro precioso mármol esculpido, su mirada penetrante aún con sus gafas de sol puestas. Alguien la incomoda a través del móvil, la llaman, rechaza la llamada, contesta un mensaje de forma escueta, la vuelven a llamar y vuelve a rechazar la llamada, ella tiene el control y lo sabe. Guarda el móvil en el bolsillo delantero del pantalón (quien fuera móvil).

No me concentro, cierro el periódico, suspiro, tomo aire profundamente y lo suelto, sólo con tenerla al lado me estoy excitando, respiro su aroma, observo sus gestos, sus manos y me mira, me ha parecido ver una leve sonrisa… Entonces, carraspea, se levanta, da dos pasos y gira levemente la cabeza, mirándome de reojo… Es lo que creo, no lo pienso, me levanto y la sigo

Entra en el baño del tren, no echa el cerrojo de la puerta, pulso el botón de abrir puerta y entro… Ella cierra la puerta la asegura y me empotra contra la pared, yo respiro de manera entrecortada, excitada, mi mirada de deseo y lujuria atraviesa sus gafas de sol y le llega, lo sé, intuyo la misma mirada en ella… Me está sujetando por los hombros contra la pared, mis labios piden ser besados, mi cuerpo pide ser desnudado salvajemente… Con una de sus manos coge uno de mis senos, lo aprieta, está duro y excitado, ardo, lo sabe, lo alarga y yo lo deseo más

Intento quitarle las gafas y no se deja, silencio y tensión sexual en el ambiente, con rabia le aparto la mano de mi seno y es entonces cuando me besa, me muerde, con deseo, con pasión, con rabia…… le respondo al beso, intento cogerla por la cintura y atraerla hacia mí, pero no me deja, ella es quien domina y yo me dejo… Vuelve a besarme, continua por mi cuello, me quita la camisa y comienza nuevamente a masajearme los pechos, ahhm, comienzo a gemir ligeramente… me desabrocha el sujetador, me muerde los pezones, mientras sus manos desabrochan mi pantalón, me abre más las piernas, mete una de sus manos por dentro de mis bragas y llega a mi monte de Venus. Se entretiene en jugar con mi bello púbico, no aguanto más, mi respiración se empieza a hacer ruidosa, mete un poco mas la mano, me separa los labios… Qué no pare! Pienso, intento decirlo en voz alta, pero no puedo, su lengua está doblegando nuevamente la mía

Consigue bajarme las bragas, y ataca esta vez con las dos manos, una por delante y la otra por detrás, yo rendida a su manera de ofrecerme placer, y notando como mis piernas tiemblan irremediablemente, apoyo mi cabeza sobre uno de sus hombros, le echo el aliento en el cuello y es entonces cuando se agacha ligeramente y con una mano entra en mi vagina y con la otra masajea mi clitolix, no respiro, jadeo, estoy a mil, y no quiero que pare, el traqueteo del tren me excita aún más, me tiene jalada y no me puedo soltar, alcanzo a susurrarle follame más!, ella reacciona, apremia el movimiento en mi entrepierna, me muerde el cuello y susurra vamos grita!! No te reprimas

Estoy llegando al orgasmo y mis gemidos empiezan a ser gritos, noto como ella se excita con ellos, y yo a su vez me excito más con lo que me está haciendo, grito y aumenta el ritmo y la presión y yo pierdo el conocimiento, sólo quiero que siga, más y más intensamente

El sudor empieza a humedecer mi piel y noto como persigue una gota de sudor con su lengua a través de mi cuello hasta mis pechos, mientras continua con la penetración, con el masaje en el clitolix, yo noto como mis flujos salen de mi, siento que sus manos están empapadas de mi, me muerde, me urge y me lleva a un orgasmo que no puedo controlar, un gemido gutural nace de mi garganta y creo que se ha oido en todo el vagón, ella jadea y me vuelve a apoyar sobre la pared, exclama un breve Joder! Creo que te gustó….

Recuperando la respiración y la estabilidad, aún me están temblando las piernas me siento sobre el WC, la cojo del cinturón y la acerco hacia mí, se resiste un poco, insisto y cede… Le desabrocho el cinturón, le bajo la cremallera y suelto el botón de su pantalón, se lo bajo hasta las rodillas, lleva un tanga de hilo negro, que intento apartar, pero que insiste en volver a su posición actual, se lo arranco, y me sorprendo a mi misma haciéndolo

Le indico que se suba a la taza, y se siente sobre mis hombros, su coño está listo para ser comido, está mojada, huele a hembra apasionada, a mujer experta, me pone otra vez a mil… Me mira amenazadoramente como diciendo que más me vale que lo haga bien, hundo mi cara entre sus labios, rozo con mis labios los suyos, noto como su clitolix ante las caricias se va hinchando, muerdo uno de sus muslos y esta vez vuelvo con entrega a lamer su coñito

Mi lengua se pasea entre sus labios, arriba y abajo, saboreando sus efluvios, penetrando paulatinamente en su vagina, succionando sus jugos, la oigo gemir, me detengo la miro, se le empieza a desencajar la cara y la digo: "estás jodidamente caliente"; y ante esta frase noto que se excita más, vuelvo a mi tarea, a degustar su nectar, a saborear su esencia y se enjuga nuevamente, se arequea a cada embestida de mi lengua a veces rigida para penetrarla a veces laxa para acariciarla, se mueve rítmicamente ayudada por el traquetreo del tren, me estoy excitando yo también, me apuro en comerme ese manjar y cuando noto que está llegando al orgasmo, le meto dos dedos en la vagina mientras termino de juguetear con su clitolix ya totalmente hichado y chorreante… aprieta mi cabeza contra su sexo en señal que no pare, se agita cada vez más, todo un tsunami recorre su cuerpo y termina en un alarido de placer sin igual, se relaja me mira… le pongo las piernas en el suelo, me levanto a lavarme la cara y las manos

Ella jadeante intenta recomponerse, me subo las bragas, comienzo a vestirme, ella hace lo propio, se sube el pantalón y tira el tanga ya inservible y muy húmedo… la miro preguntandome si ya puedo abrir la puerta, cuando ve que voy a desbloquear la puerta me detiene, me da la vuelta y nuevamente me pone contra la pared, esta vez la estoy dando la espalda, me tiene inmovilizada, me muerde el lóbulo de la oreja y me dice: Tú no te vas así como así…Eso hace que nuevos flujos mojen mis bragas, estoy demasiado excitada como para oponer resistencia, asi que me dejo llevar, haga lo que haga estoy convencida que esta desconocida me hará tener un orgasmo espectacular

Desabrocha mi pantalón y mete su mano por dentro de mis bragas, con uno de sus dedos sigue la raja desde mi culo hasta mi clitolix, por un momento pienso que me va a penetrar por detrás y una mueca de pánico se figura en mi cara, lo nota y me tranquiliza diciendo, "tranquila te gustará".

Recorre lenta y de manera tenaz toda mi raja de un lado a otro, deteniendose un poco en la entrada de mi vagina, jugando con mi clitolix, pellizcandome los labios mayores, es una tortura placentera, me está volviendo loca, el olor a sexo que hay en el baño, sus escasas palabras en susurros, y esas manos conocedoras de dar placer me están llevando a una dimensión desconocida para mí… Continua incrementado el ritmo la presión, yo aumento mis jadeos, y de pronto introduce 4 dedos en mi vagina de golpe, apenas puedo ahogar el gemido, con el antebrazo ejerce presión desde mi ano hasta la vagina, con la otra mano comienza a estimular mi clitolix, me penetra una y otra vez, noto como lubrico toda su mano, su antebrazo, su aliento en mi nuca… clavo mis dedos en sus piernas y termino corriéndome como nunca antes lo había hecho….

Observo como se lava, me recompongo y sólo pienso que si eso es lo que es capaz de hacer con sus manos, lo que será capaz de hacer con su lengua

Un rayo de sol a través de la ventana me devuelven a la realidad, una voz por megafonía indica que hemos llegado al destino, no ha pasado nada, pero estoy tan húmeda como si realmente hubiera pasado, sólo con imaginar lo que esa mujer sería capaz de hacer en el baño del tren… Coinciden nuestras miradas, me sonrojo ligeramente, baja del vagón primero ella, detrás yo, la observo y paso a su altura, la adelanto, y en ese momento dice: "Ha sido un viaje muy interesante", continúo algo turbada, y lo único que me queda por pensar es que ella quizás se imaginó lo mismo ¿Quién sabe no?

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