50 años
50 años escondiéndome del mundo, de mis sentires, de mis miedos .silenciándome a mi mismo, huyendo de mis gustos y huyendo de la vida que debí vivir y a la que miré de reojo solamente.
50 años.
Con sus días y sus noches, con sus semanas y meses….50 años escondiéndome del mundo, de mis sentires, de mis miedos….silenciándome a mi mismo, huyendo de mis gustos y huyendo de la vida que debí vivir y a la que miré de reojo solamente.
Nací en los sesenta, en plena dictadura española.De mi se esperaba primero, que me hiciese un hombre de provecho (que se reducía a estudiar una carrera) y que me casara y poblara de niños este mundo.
Pues bien, no llegué a terminar la educación básica ya que las necesidades en casa de mis padres eran muchas y toda ayuda era poca, así pues, desde temprana edad me puse a trabajar de camarero.
A los 19 conocí a puri, la que después fue mi mujer.Yo no quería casarme…pero era lo que se esperaba de mi!
Purita era recatada, sosa, mojigata, beata y algo inocente, pero con un carácter endiablado y decidido, así que, cuando tras 10 años de noviazgo decidió que era hora de pasar por el altar, a mi sólo me quedó decir “amen”.
Peco, he de decirlo, de calzonazos……bien por comodidad, bien por débil, quien ha llevado los pantalones en esta relación, siempre ha sido ella.
En algo he tenido suerte, si puedo llamarlo así, y es que, sus principios morales, su recia educación religiosa y su inexperiencia en asuntos de cama, la” obligan” a conformarse con un sabaneo los sábados y siempre creyó normal mi desgana y otros detalles que irán asomando en este relato.
Amo a mi mujer……el sentimiento lo tengo claro, pero no puedo llegar a desear su cuerpo…porque básicamente ella es mujer…..y a mi me gustan los hombres.Jamás lo he confesado y tengo la absoluta certeza de que puri no lo sospecha siquiera.
Mantener sexo con ella es todo un ejercicio de mentalización devastador para mi mente y mi cuerpo.
Sólo una vez, tras el nacimiento de nuestra primera hija, me sentí tan desgraciado y miserable ante mi situación y el engaño hacia ella, que en el único arranque de valentía que he tenido en mi
vida, empotré el coche a 120km\h contra un muro consciente de lo que hacía, deseando acabar con mí padecer. No tuve suerte…pero estuve internado una larga temporada en el psiquiátrico y por castigo a mi osadía he de medicarme de por vida si quiero” parecer normal”.
Yo solo alegué depresión a la pregunta de “por qué”.
Mi vida desde entonces está vacía, carente de motivación y sin un rumbo fijo.Es purita la que lleva mis riendas y yo me dejo hacer.Con la excusa de la fuerte medicación, finjo padecer disfunción eréctil, lo que me resulta un gran alivio al no tener que mantener relaciones sexuales “como mandan lo cánones”..Pero yo se que puedo tener erecciones….vaya que si!!.....me masturbo casi a diario pensando en muchachos desnudos acariciando mi ya arrugado cuerpo.
Me siento mal por ello y para compensarlo, me vuelco más en mi mujer, que a la vez me siento aún más culpable ante mi incapacidad de poder darle aquello que merece…no se…es un circulo vicioso y enfermizo del que no se salir!.
50 años.
Con sus días y sus noches, con sus semanas y meses….50 años escondiéndome del mundo y no sé como romper costumbres, salir del maldito hábito de fingir una normalidad canónica.Son muchos años arrastrados de un modo tradicional, oculto de mi mismo y mis sentimientos….y sigo sin ver una luz al final de este túnel de desesperanza y amargura.Mi vida se limita a trabajar en el concesionario que primero fue de mi padre y que hace años, tras su fallecimiento, pasó a mis manos y languidecer día a día frente al televisor, sin pena ni gloria, atendido por una mujer maravillosa y llena de amorosa paciencia ante mi pasividad frente a todas sus atenciones para hacerme la vida más llevadera.
¡Si ella supiese de mi, de mis anhelos, de mis gustos!,!si ella conociese de mis inclinaciones y mis remordimientos por ello, de mi infelicidad….!Pero no lo merece…es buena mujer, excelente madre, amante abnegada y compañera infatigable.Hace días que intenta convencerme para que contrate a un chico, sobrino de una compañera de su oficina del que habla maravillas y que se ha quedado ahora sin trabajo.A mí, francamente, lo mismo me da “so que arre”, el concesionario va bien, y por necesitar, no necesito a nadie, pero me pide encarecidamente que lo piense….que sería un gran favor…y que me vendría bien no estar tantas horas solo en la tienda; y yo cedo por darle el gusto y en compensación a todas las carencias que le aporta mi sosa y apática compañía.Y resulta que ante mi, se encuentra un treintañero simpático y delgaducho pero de complexión hercúlea, moreno y de ojos negros, de revoltoso cabello claro y de impertinente mirada que me escruta de igual modo que una fiera indagando su territorio.
Dice llamarse Joel y trabajar de comercial toda su vida.
Yo sonrío por que “toda su vida” sospecho que se reduce a solo unos pocos años teniendo en cuenta su edad.Me cae bien.
Sin más y tras contratarlo, mí mujer, purita, me avasalla a preguntas sobre mi parecer y la impresión que me ha causado.
Intento ser amable y paciente ante cada una de sus curiosidades, pero no entiendo su afán por conocer todos los detalles al mínimo.
El caso es que Joel me gusta….me gusta mucho…y temo que cada vez que se dirige a mi, descubra el sonrojo en mis mejillas.
Siento una enfermiza fascinación por él, por su personalidad, por su encanto, su manera de hacer, su sonrisa….por todo el!!!
Dios mío! voy a volverme loco!!!Pero he de confesar con cierto reparo, que me estimula ir a trabajar sabiendo que él me recibe con una amplia sonrisa….que hace amenos mis días y más amenas aún mis noches!!!! Ya que es el centro de mis mejores fantasías……….Deseo ese cuerpo de dios griego….esa boca insultantemente sonriente, esos ojos vivaces…muero por uno solo de sus roces….y él….el no lo sabe y llevo 50 años, con sus días y sus noches viviendo una mentira asquerosa que me impide disfrutar de mi sexualidad y mi personalidad como debo.No consigo dormir una noche entera, debido a las vueltas que da mi cabeza, debido a los nervios de saber que mañana volveré a verlo, debido a saber que mi mujer es la que está al lado en mi cama y sigue sin exigir, sin esperar, paciente a que se produzca un milagro…y yo sigo fingiendo que “no puedo”, que ese milagro no existe mientras comienzo a soñar despierto, insomne, desvelado, con ese cuerpo titánico y vigoroso de mi empleado.Y maldigo la hora en que acepté la propuesta de mi mujer, por que sin yo saberlo, me metía en la boca del lobo y en vez de tener la cabeza y el corazón apaciguados ,ahora me siento como un quinceañero desbocado y sobrepasado por sentimientos que temo no saber ocultar.
Y aquí estoy, escribiendo unas líneas para desahogar mi estúpida doble moral, sin saber bien cómo actuar.
Quisiera contaros que todo fue un ardid tramado por purita, mi mujer, descubriendo como por un milagro mi sexualidad y no deseando perderme como marido y compañero y poniéndome en bandeja a este chiquillo para salvaguardar nuestra relación, quisiera contaros que Joel es homosexual y que vivimos una apasionada aventura en la clandestinidad.
Quisiera contaros mil cosas con final feliz….
Pero me limito a “confesarme” en busca de ayuda por que ya no puedo más y no encuentro esa luz al final de este túnel de mi cobardía….
En fin…50 años.Con sus días y sus noches, con sus semanas y meses….50 años escondiéndome del mundo, de mis sentires, de mis miedos.