5 vergas en 20 minutos
De como una borrachera terminó en un buffet d hombres para mí. Igual q todos mis relatos, es una historia 100% real. Espero les guste.
Esto pasó cuando yo tenía 20 años. Había terminado mi relación con mi 2o novio tras varios meses d problemas, celos y peleas. Cursaba el 4o semestre d la carrera y llevaba ya un par d meses d soltería, con algún q otro ligue en un bar q no pasó d besos, caricias y fajecitos. Comenzaba a extrañar el sexo ya q a pesar d lo difícil q fueron las últimas semanas d mi noviazgo, nunca dejamos d tener sexo religiosamente 3 o 4 veces por semana. Pero ya tendría oportunidad d desquitarme, por el momento prefería aprovechar el tiempo en la universidad, y alguna q otra fiesta.
Y fue así q un viernes sonó mi teléfono y era mi amiga Sonia invitándome a la fiesta d bienvenida de los chicos d nuevo ingreso d la universidad; iría con su hermana, Frida, y el novio d esta, Héctor. quienes recién ingresaban a sus respectivas carreras, pero a quienes yo conocía muy bien pues Sonia era mi mejor amiga desde q entramos juntas a la carrera. Ellos eran 2 años menores q nosotras; sin embargo acudieron compañeros d varias generaciones, incluido algunos compañeros míos. Yo conocía a la mayoría d los asistentes, si bien los únicos amigos realmente cercanos eran ellos y Julio, otro compañero de clases d mi generación. La noche transcurrió sin muchos detalles q contar, lo típico: tragos, baile, risas, etc. Aprox a las 2 am decidimos salir del lugar e irnos al depto d uno d estos chicos. El grupo era d unas 12 personas pero poco a poco fse fue reduciendo.
Tras más d un año d vida universitaria yo había desarrollado una cierta resistencia al alcohol, a diferencia d Sonia, quien ya se sentía un poco mal a esa hora y me ofreció marcharnos; la verdad esq yo no quería irme, por lo q Héctor y Frida se ofrecieron a llevarme a mi casa cuando ellos se retiraran, asi q Sonia se fue con otros amigos. Para alrededor d las 4 30 am solo quedabamos 7 personas, a saber: mi amigo Julio y yo (q eramos los únicos de 2o año), Hector y Frida, mas otros 3 individuos q recién esa noche había conocido. Hugo, era el dueño del depto, Luis y Diego, todos compañeros d Héctor, es decir, también d 18 años.
Hugo era el más sociable d todos, un junior q se veía d dinero y algo presumido, pero guapo; Luis era un gordito poco agraciado físicamente q desde el antro no dejaba d mirar mis piernas expuestas hasta lo más alto d mis muslos por el mini short negro q decidí usar aquella noche, y Diego quizás el más tranquilo, muy buena onda y hasta cierto punto reservado.
Todos nos encontrábamos ya bastante afectados por el alcohol, sobretodo Frida, quien muy pocas veces había tomado, y se quedó dormida en uno d los sillones. Yo era bastante extrovertida, sobretodo ebria, y no tardé en tomar confianza con los 3 chicos nuevos. D pronto me encontré con aquel grupo d chicos jugando verdad o shot. Evidentemente la premisa d aquel juego era responder alguna pregunta subida d tono. o bien, no responder y a cambio tomar un shot d tequila. Fue así como nos enteramos q Luis era virgen, q Héctor había sido infiel una vez a Frida pero ella se enteró y había decidido perdonarle, o q Hugo parecía tener una experiencia sexual digna d estrella porno a su corta edad, algo q por supuesto estaría inventando. Eramos jóvenes, ellos 2 años más q yo, así q las hormonas estaban encendidas y podía notar q cuando era mi turno d responder todos prestaban especial atención, y reían nerviosos cuando me decidía a confesar alguna picardía. Recuerdo por ejemplo a uno d los chicos tratando d ocultar su erección cuando dije q mis posiciones favoritas eran en 4, o cabalgando d espaldas a mi pareja; y el sudor corriendo por la frente d Héctor cuando dije q mi lugar favorito para q mi pareja terminara, era en mi boca. Como ya habrán notado, la temperatura en aquella habitación había aumentado varios grados.
Nos interrumpió brevemente Frida, quien totalmente ebria, intentó convencer a Héctor d irnos ya. Eran poco más d 5 am, y la verdad esq no era mala idea, pero Hugo ofreció su cama para q ella durmiera en lo q terminábamos con la última ronda d shots q quedaba. Ayudé a Héctor a llevar a Frida a su cama y aproveché para ir al baño. Cuando salí me encontré con una curiosa discusión, aunque muy típica en jovencitos d esas edades. " Quien la tiene más grande?"
Segun entendí, en las duchas dl equipo d futbol al q pertenecían Hugo Luis y Diego habían tenido oportunidad d verse desnudos, y se molestaban mutuamente con ese tema. Julio dijo entonces:
- Cambiemos la verdad o shot, por un reto, comparenlas y el q pierda se toma el shot q le resta a los demás -. Tras unas risas. Hugo agregó:
- Tengo una cinta métrica, podríamos hacerlo - Hubo silencio por unos segundos, se miraban nerviosos y Luis comentó " pero q entren Julio y Héctor tmb ". Con seguridad ellos dijeron q si, y Hugo corrió a buscar la cinta.
Fue entonces cuando dije, bueno, yo me retiro a ver q todo esté bien con Frida xq no voy a quedarme aqui a ver un concurso d semejante naturaleza. Luis, quien parecía el más inseguro d todos comentó " yo no me voy a sacar el pito aqui enfrente d todos, con la pena no voy a lograr ni q se me ponga dura, yo no participo ", pero enseguida Hugo, quien llegaba ya con la cinta en mano continuó " si, sería mejor q cada quien lo hiciera en privad o", a lo q Julio replicó " no, asi van a hacer trampa estos cabrones "
Fue entonces cuando Hugo, siempre el más desinhibido d todos, comentó " tu te tienes q quedar, tu eres la árbitro ". Nos reímos d nuevo ante su ocurrencia, pero casi enseguida se sintió un aire d tensión, y caras d "no estaría mal" con comentarios como "bueno, si ella quiere..."
- " Están mal d la cabeza " - les dije - " Julio es mi amigo y Héctor viene con su novia, están loco s".
Los otros 3 chicos sin duda estaban entusiasmados con la idea y preguntaron " a ustedes les molesta ?"...sorpresivamente Julio dijo q no, siempre y cuando yo estuviera d acuerdo, y Héctor con un poco d nerviosismo dijo " si Lore no quiere no pueden obligarla, mucho menos yo....aunq si prometen q nada d esto saldra d aqui yo si me atrevo, por mi esto puede quedar en secreto " Su respuesta me dejó anonadada, pero debo aceptar q me encontraba ya algo excitada con la situación. Las manos me sudaban y la piel d los brazos y la espalda se me había erizado.
Rapidamente Hugo dijo " la otra habitación está libre, mi compañero d depto fue a casa d sus papás para pasar el fin d semana, podríamos ir pasando d uno en uno con Lore como jueza, para q no haya engaños " Los 5 chicos voltearon a verme con morbo esperando una respuesta. Con los meses sin sexo q cargaba , solté una frase muy mexicana mientras me ponía d pie con rumbo a la habitación " pues chingue su madre, q pase el primero "
Me senté en la cama a espera, tardaron 2 o 3 minutos en ponerse d acuerdo sobre quien pasaría primero, cuando súbitamente apareció en la habitación Diego. Evientemente nervioso al igual q yo, cerró la puerta, se acercó a mí y me dio la cinta métrica. Dudó un momento, quedándose d pie frente a mí, y le dije q si no quería hacerlo, no lo hiciera, q podía inventar alguna cifra y no decirle a nadie, pero me dijo q solo necesitaba un momento. Segundos después comenzó a desabrocharse el pantalón, mientras disimuladamente se acariciaba un poco, seguramente para acelerar su erección. Finalmente lo sacó. Su pene era d buen tamaño. sin depilar en absoluto, y con una erección a full. Suavemente lo tomé con la mano derecha, a lo q él dio un pequeño sobresalto, levanté la punta para poder medir desde la base....14 cms. Salió d la habitación y momentos después entro Julio.
Julio era mi compañero desde hacia un año y medio. Me resultó sumamente raro hallarme así con el. No esq fuera feo, pero lo veía totalmente como amigo, así q esta vez quien dudó fui yo. Al notar mi nerviosismo me dijo q el podía medirse para no incomodarme. Pero la verdad el morbo era más grande y con la excusa d q no quería trampas, le pedí q se bajara el pantalón. Sacó ante mí un miembro q no llamaba la atención por largo, pero si por ancho. No pude ocultar mi cara d sorpresa, por lo q sonrió y preguntó q pasaba. "Está super grueso", le dije, sabiendo q eso lo haría sentir bien. Y asi fue, agradeció mi comentario y procedí a medirlo, También suspiró al 1er contacto d mi mano con su pene, repetí la maniobra y el resultado fue d 14 cms también. Pero el grosor le daba ventaja sobre Diego. No sé porque pero antes d soltarlo, bajé mi mano hacia sus testículos y lo feclité por su depilado, el cual hacía resaltar su pene, mientras sonreía hice un movimiento hacia arriba a lo largo d su pene, hasta la punta, antes d soltarlo. Eso claramente lo puso a mil. Yo estaba disfrutando la situación.
El tercero tardó en aparecer, fue Héctor, El niño bonito y presumido, con una confianza tremenda en si mismo, se acercó a mi y d un tirón se bajó el pantalón, pero se quedó en boxer, A través d estos se marcaba un pene totalmente erecto, sin embargo me dijo q todavía le faltaba. Comenzo a acariciarse frente a mí, intentando provocarme. Debo admitir q me excité más , mis pezones estaban duros pero ocultos bajo mi blusa. En ese instante, sacó su verga del boxer, completamente empalmada, y sin titubear me preguntó si me gustaba.
-Wow, nada mal- le dije, intentando no alimentar mas su ego, pero la verdad esq era mas grande d lo q esperaba. De buena longitud, buen grosor, casi totalmente depilado, q es como más me gustan a mí. Tenía una cabeza particularmente agradablea la vista, grande, brillosa en ese momento. Cerré mi mano alrededor d su pene y cuando me disponía a medirlo, me dijo " espera, aun le falta " acto seguido tomó mi mano con la suya y comenzo a menearla arriba a abajo d su pene. Pensé en soltarlo y reclamarle, pero no pude.
- " Anda, yo sé q quieres ayudarme " ....tibiamente le recordé q ese no era el trato pero no hizo caso y siguió masturbpandose con mi mano, si cabe la expresión. Decidí relajarme y disfrutar el momento. Yo sabía q no iba a crecer más, incluso ya su líquido pre seminal lubricaba su miembro permitiendo un roce suave a lo largo d todo su miembro. Sin previo aviso bajó su mano y comenzo a acariciar uno d mis senos, escabullendo su mano por debajo d mi blusa. Ahi confirmé q su abundante experiencia sexual era mentira, pues apenas unos segundos después comenzó a jadear y retorcerse al tiempo q chorros d semen caían en mis manos e incluso en mi pecho. D un momento a otro perdió toda su confianza y pidió disculpas. Sorprendida, pero excitada, le dije q no había problema, tomó papel higiémico y se limpió, yo también me limpié y deseché el papel. " Tienes una gota ah í" me dijo señalando mi pecho, cerca del hombro. Sonriendo picaramente, la tomé con el dedo y lo chupé. " Gracias, 16 cms, llama al siguiente y no digas nada, esto solo pasó contigo ".
Y el siguiente fue Luis, el gordito q miraba como pervertido. Mientras se quitaba el pantalón le pregunté si estaba nervios, pues ya nos había confesado q era virgenn. Asintio con la cabeza. Traté d relajarlo pero al ver su pene, me di cuenta q los nervios lo controlaban, Faltaba mucho para una erección total. Tímido, no se atrevía a mirarme si quiera a los ojos, ni a tocarse sin reparo como los otros, mucho menos sugerir q yo lo ayudara. Pero sabiéndome yo la más experimentada d todos, y con lo cachonda q estaba, tomé su pene sin avisar y comencé a masturbarlo
-No digas nada eh, esto se queda entre tu y yo, te voy a ayudar"- su cara se iluminó. No es por ser pretenciosa pero siempre he sido considerada d las chicas guapas d mis escuelas, y Luis era el típico muchacho gordo, tímido. feito, x lo q sabía q le estaba regalando el mejor momento d su vida, y me gustaba esa sensación. Más me gusto cuando noté q su pene crecía y crecia entre mis dedos, más allá d lo q yo esperaba. Tampoco estaba depilado, pero tenía un miembro más atractivo d lo q yo esperaba. Finalmente lo medí y el resultado fue d 15 cms. Ya solo faltaba Héctor.
Finamlemnte entro Héctor. Era quien más esperaba. no porque me gustara, si bien era lindo d cara, y tenía un cuerpo atlético, lo q me excitaba era el saber q era novio d Frida, había coincidido varias veces con ellos en casa d Sonia cuando la visitaba (quien x cierto me mataría si supiera lo q hice con la novia d su hermana, quizás me odiaría mas q la propia Frida), jamás creí q estaría en una situación así con él, y con Frida durmiendo en la habitación d a lado. Lo noté muy cómodo considerando el contexto en el q estábamos, me saludó como siempre y sonreía, parecía ansioso, pero no nervioso, Y así sin más, se bajó el pantalón frente a mí poniendo a pocos centímetros d mi cara una verga q ya sin medirla, podía decir q era la mejor d las 5. Depilado pero no totalmente, con unas gruesas venas recorriendo su tronco, gruesa, larga, ligeramente desviada a la derecha, con un glande rosa intenso, apuntando directo al techo. A diferencia d los demás no pidió q lo ayudara, ni se tocó él. Parecía q había entrado listo,
Wow, creo q ya ganaste- le dije nerviosa.
¿De verdad? Segun yo mide 18 cms, Frida lo ha medido en alguna ocasión.- me dijo
No la menciones, creéme q aunq suena hipócrita me da mucha pena pensar en ella ahorita, es una niña muy linda -
Lo es, pero esto no es infidelidad. Si me perdono una infidelidad antes, creo q tampoco me terminaría por dejar q tu me vieras desnudo -, en mi cabeza eso tenía sentido.
Lo tomé firmemente y sin pensarlo comencé a bajar y subir, ni siquiera le pregunté, no podía evitarlo, quería tocarlo. El sonreía, y me acariciaba el cabello. No volvió a decir nada, solo me miraba con cierto placer al notar q yo no podía quitarle la mirada d encima a su pene, y lo seguía acariciando. Acerqué la cinta y lo medí, 19 cms.
- Creció un centímetro más- le dije. Me dijo q eso era culpa mía, q lo excitaba demasiado. Con todos los demás me había sentido en control d la situación, pero ahí no, A pesar d q tmb era más chico q yo, me sentía dominada, sumisa. Pasé otro minuto acariciando sus testículos, su cabeza, todo el cuerpo d su pene cuando sin decir nada, pasó su mano d mi cabeza hacia mi nuca y me jaló sutilmente hacia él, fue tan sutil q quizas pudo haber sido un accidente pero yo lo tomé como una invitación y me acerqué aun más a el. Como ya dije en un relato anterior, el sexo oral se había convertido en una d las partes q mas disfrutaba, y no iba a desaprovechar la oportunidad. Comencé a mamar aquella verga con lujuria, lamiendo d arriba a abajo, besando sus testículos y regresando hasta la punta, introduje sin titubear todo su pene en mi boca, casi ahogándome, lo sacaba y lo volví a meter entero, mientras lo seguía estimulando con la mano. él solo empujaba mi cabeza delicadamente para tratar d meterla hasta la nunca. Con el temor d q los demás se dieran cuenta, aceleré los movimientos d mi mano y mi lengua, pidiéndole q se viniera en mis pechos. No me hizo casi, sin previo aviso eyaculó en el fondo d mi garganta empujandome fuerte la cabeza contra él, tratando d no dejar ni una gota, pero no fue así, Saco su miembro chorreando d mi boca, y la restregó en mi cara, mis mejillas dejando salir las últimas gotas d semen y esparciéndolas con el glande en todo mi rostro. Jamás se habían venido en mi cara, pero me gutó esa sensación. Al terminar pasé al baño para limpiarme mientras el se limpiaba en la habitación, Al salir me dijo q pasaría al baño por lo q me adelanté a salir a la sala.
Como extra en esta historia, les contaré q encontré a Hugo y Luis en la sala, borrachos y prácticamente dormidos. Entré a la otra habitación para ver a Frida y al asomarme pude ver a Diego parado junto a la cama manoseando a Frida quien se encontraba boca abajo. Diego tenía los pantalones abajo y el pene en la boca d ella. No podía creer q ella también le fuera infiel a Héctor, pero rápidamente noté q Frida no estaba completamente consciente, por lo q espantada me di vuelta sin q ellos me observaran. Al salir vi q Héctor salía d la otra recámara por lo q grité su nombre despertando a los borrachos en la sala y avisando a Diego para q dejara d aprovecharse d Frida, Rapidamente salió a la sala diciendo q había ido al baño y q Frida continuaba totalmente dormida. Les anuncié q el ganador había sido Héctor por lo q Luis y Hugo se terminaron los shots, y finalmente cerca d las 6 am nos retiramos del lugar.
Nunca nadie supo lo q pasó entre cada uno d los chicos y yo, ni tampoco le confesé a nadie lo q vi entre Diego y Fridam hasta hoy, así q porfavor, guarden el secreto. Besos