5) La experiencia del cuarteto MH/MH

La expereencia del intercambio de parejas con Luis y Marta fue maravillosa, los tríos con Mayte y hugo tambien fueron increíbles, pero sin duda la experiencia narrada a continuación las supera con creces... fue sencillamente increíble...

Todo lo narrado a lo largo de las siguientes lineas es real salvo los nombres de los implicados por aquello de preservar un poco su intimidad. Tiempo estimado de lectura 20 min.

Tras nuestra última aventura en el hotel de las afueras, un trío con Hugo; cada vez tenemos tanto Raquel como yo, Daniel; más ganas de nuevas experiencias y cada vez transcurre menos tiempo entre una y otra. Apenas tres semanas después del trío con Hugo, llamamos a Luis y a Marta para quedar con ellos el viernes en el Club liberal para tomarnos unas copas y lo que surja.

A pesar de que estamos  a finales de Marzo, tanto Raquel como yo elegimos unas ropas bastante veraniegas dadas las cálidas temperaturas de los últimos días: Yo llevo un pantalón pirata vaquero blanco, chanclas de vestir marrones claras y una camisa de botones y mangas cortas del mismo color. Raquel opta por un vestido de tirantes corto, por encima de las rodillas; de tonos blancos y azules y unos zapatos de medio tacón azules. En esta ocoasión tampoco me revela su ropa interior por tratarse de una sorpresa. Llegamos al Club tras cenar, en torno a las 22:30h; media hora antes de lo acordado y como nuestros amigos no han aparecido aún, vamos a la barra a tomarnos algo. Observamos que no hay tanta gente como la última vez en la que estuvimos, calculamos unas veinte personas, más de la mitad hombres. Una pareja de más de cuarenta años se nos acerca para proponernos intercambio pero rechazamos la oferta diciéndoles que esperamos compañía con la que ya hemos hecho planes. Entre los más destacados puedo observar al hombre que piropeó el culo de Marta en nuestra anterior visita, una mujer joven, de unos treinta que coquetea con dos hombres mayores a la vez en uno de los sofás del fondo, y un mulato alto que charla con una pareja también de mayor edad, al que parece que Raquel no le quita el ojo.

Charlamos con Isabel, dueña de local; en la barra un rato y nos comenta que Marta y Luis ya han reservado para las doce la habitación 2, pero que aún no se la habían pagado con lo que lo hacemos nosotros ya que ellos invitaron la primera vez y pagaron además dos habitaciones. Transcurridos unos veinte minutos desde nuestra llegada entran en el local nuestros amigos pero se paran unos minutos a conversar con un grupo de personas antes de acercarse a la barra y poder observar yo su indumentaria: Luis lleva unos vaqueros azul claro con algunos agujeros y descosidos, una camiseta de manga corta blanca y ajustada y unas deportivas del mismo color. La ropa de Marta me llama mucho la atención porque no lleva unos pantalones ajustados que marquen su maravilloso culo como siempre que la había visto, si no que viste con una minifalda cortísima de color rojo, ni ajustada ni con mucho vuelo, que casi deja ver la costura del encaje de sus medias de rejilla negras, unos zapatos de idéntico color a la falda y una camisa negra de media manga con un generoso escote en el que parece no haber sujetador debajo. Nos saludamos los cuatro y tras pedir ellos sus bebidas nos sentamos en una mesa que hay a unos cuantos metros de la barra para charlar.

-Bueno chicos ¿Cómo estáis? que llevamos ya un tiempo sin veros-pregunta Luis-

-Bien. Hemos estado probando cosas nuevas y eso.-respondo-

-Nosotros hemos tenido una mala racha pero parece que todo vuelve a funcionar-dice él.

Tanto Raquel como yo miramos a Marta y ella simplemente nos sonríe tímidamente.

-Pues nos alegramos de que las cosas se arreglaran-comenta mi novia por los dos-

-Y cambiando de tema, contadnos como han ido vuestros tríos, que por teléfono no es lo mismo que oírlo con vosotros delante-dice Marta-

Raquel y yo nos miramos y es ella la que finalmente se decide a hablar narrando con pelos y señales nuestras últimas aventuras mientras bebemos un par de copas.

-Voy un momento al servicio-digo- al término de la narración de mi chica.

-Perfecto, te acompaño que también tengo que ir y estaba a punto de pedirle a tu novia si me acompañaba-dice Marta-

-Vale pero no tardéis que son casi las doce-comenta su novio-

Ambos nos levantamos dejando allí a nuestras parejas al tiempo que veo que el alcohol parece hacer efecto en Martita, caminamos al fondo del local y giramos a la derecha para tomar el pasillo que conduce a los aseos.

Al entrar en este Marta me detiene y me pega a la pared poniéndose a escasos centímetros delante de mí:

-Méteme la mano por debajo de la falda y toca-me dice-

-¿Qué?...mmm…claro-logro decir sorprendido-

Deslizo mi mano derecha palpando la zona desde adelante y hacia atrás comprobando que primero, no lleva bragas y esto unido a que no lleva sujetador significa que va sin ropa interior y con una minifalda la muy puta; segundo, que su coño está completamente depilado, muy suave y muy mojado; y tercero, que toco una especie de hilo o cuerda que sale del mismo con lo que me quedo algo impactado.

-Marta, además de no llevar nada debajo, ¿tienes puesto un tampón?-pregunto extrañado.

–No, no. Tira poco a poco de la cuerda. Confía en mí.-responde ella- con mirada de puta.

Toco nuevamente la cuerda y noto que sale efectivamente de su coñito y se introduce en su culo, pero me parece demasiado gruesa para ser de un tampón así que tiro sin miedo notando como algo sale de ambos agujeros. Saco la mano y contemplo unas bolas chinas, cuatro en total, de un tamaño algo menor a pelotas de golf y de color dorado, ella me sonríe y me comenta lo mucho que le gusta el llevar dos bolas en su coño y otras dos en su ano y pasear con ellas. Luego recoge su juguete y se marcha al baño de chicas y yo hago lo mismo pero al de chicos y con una erección brutal.

Como es natural acabo antes que ella en el servicio pero decido esperarla y apenas dos minutos más tarde sale sonriéndome. Mientras volvemos a la mesa me comenta lo mucho que le excita no llevar ropa interior cuando se pone una falda o un vestido y que antes de ir al club habían cenado en una pizzería en la que un camarero que recogía las mesas no le quitaba el ojo a sus muslos. La muy zorra me dice que sin ninguna vergüenza abrió las piernas para que el tío pudiera verle su coño pero que no estaba segura de que hubiese visto demasiado porque la iluminación bajo la mesa era menor. Volvemos a nuestra mesa con Luis y Raquel y nos sentarnos para terminar de bebernos lo que queda de las copas y cuando casi son las doce nos levantamos y subimos a la planta de arriba. Al entrar en la habitación observo que esta exactamente igual que la vez que en me follé a Marta meses atrás: Una cama de matrimonio de 1,50m un par de mesitas a los lados de la misma, un perchero de madera a la derecha de la puerta, una ventana enfrente de esta y a la izquierda de la entrada se encuentra el cuarto de baño. Lo único diferente es la ropa de la cama, parce más gruesa aunque no deben de tardar mucho en cambiarla al estar ya en primavera.

Inesperadamente Marta se abalanza sobre su novio besándolo frenéticamente y lo tumba en la cama con brusquedad subiéndose encima suya y dejando ver su culo y su coño al levantársele la falda. Entre el calentón acumulado de antes y esa visión agarro a Raquel y hago lo mismo que Martita con Luis quedando tumbados al lado de ellos hasta que ella nos dice algo a todos:

-Esperad un momento, vamos a parar. Se me ha ocurrido un juego. ¿Alguno tiene un pañuelo?-comenta ella-.

Los tres negamos y ante esto Marta nos dice que viene en dos minutos y sale de la habitación, nosotros nos quedamos allí sin saber muy bien que hacer o decir, incluso Luis que la debe conocer de sobra parece algo impactado. En poco tiempo vuelve a abrirse la puerta y aparece su novia con un largo pañuelo de seda de color marrón. Se dirige a mi novia y sin decir nada se lo empieza a colocar tapando sus ojos para luego pedirle que se arrodille en el suelo sin que esta diga nada al respecto y obedezca.

-Bien. El juego consiste en que te iremos besando en los labios de uno en uno y tú tendrás que adivinar de quién se trata cuando lo hayamos hecho los tres. Luego probaremos un beso con lengua y después ya veremos-explica a Raquel-

-Sí, lo entiendo-responde ella- a la que por el tono de voz parece gustarle la idea.

Marta nos hace un gesto para que nos acerquemos más a ella y el juego comienza.Soy yo el primero en inclinarme y besar suave pero intensamente los labios de mi novia para después dar un paso hacia atrás y volver a mi sitio. Detrás de mí es Marta la que repite el proceso intentando que su beso sea todo lo parecido posible al mío. Por último es Luis el que se inclina y la besa en los labios mientras su novia empieza a meterme mano en el paquete por fuera del pantalón haciendo que mi polla se endurezca.

-Creo que Dani ha sido el primero, Marta la segunda y Luis el último-dice Raquel-

-¡Vaya has acertado los tres! ¿Cómo lo has sabido?-pregunta Luis-

-A Dani porque le conozco, a Marta por su ligero sabor a carmín y a ti porque eras el que quedaba-responde sonriendo-

Nuevamente es Luis el que se acerca agachándose y propinándole un morreo de los buenos mientras su mano derecha le agarra una teta empezando a sobarla. Mientras tanto Marta se arrodilla ante mí me abre la bragueta y se me mete mi polla en su deseosa boca haciéndome una mamada estupenda. Cuando Luis acaba avisa a Marta para que ocupe su lugar de modo que se acerca hasta mi novia y comienza a besarla metiendo su lengua en su boca a la vez que su mano derecha se desliza bajo su vestido para tocar su húmedo coñito por encima del tanga.

4Es mi turno y hago lo mismo que Marta tocándole su deseoso coño y notando que efectivamente está muy mojado. Antes de que Raquel pueda dar su respuesta es Marta la que le dice algo:

-Espero que ahora no hayas saboreado mi carmín porque he intentado quitármelo con algo-le comenta- con una mirada pícara.

-No ya me he dado cuenta, ahora te sabía a polla, por eso sé que eres la segunda. Por cierto besas muy bien. Dani ha sido este último y Luis fue el primero.-responde riendo-

-Bien a ver si podemos hacer esto más interesante-sugiere Marta-

Nos hace indicaciones para que nos desnudemos los tres: mientras lo hago no puedo dejar de mirarla como se agacha ofreciendo su culo al quitarse los zapatos y como se contonea mientras hace lo propio con la falda y la blusa. Sólo se deja puestas las medias de rejillas recogidas con un encaje en sus muslos. Por el contario su chico y yo estamos totalmente en pelotas y empalmados pudiendo ver que también él lleva rasurada su verga para la ocasión. La excitación es máxima y Marta no hace más que contribuir a ello al colocarnos a los dos de pie pegados a mi puta para después ayudarla a quitarse el vestido. Por fin descubrimos la bonita y fina lencería de color blanco con transparencias de sujetador y tanga a juego que lleva bajo el mismo. Después la novia de Luis se sitúa tras ella y agarra con suavidad pero con firmeza su cabeza para acercarla a la polla de este empezando de inmediato una buena mamada. Tras unos segundos la dirige hacia la mía que tampoco duda en chupar con enorme devoción y tras esto deja que se ella misma la que alterne las mamadas a uno y a otro a su antojo. Marta se levanta para luego situarse entre los dos y frente a Raquel de forma que formamos un círculo de cuatro alternando chico-chica y estando ellas de rodillas y nosotros de pie. Nos agarra las pollas con sus manos y comienza a golpear la cara de mi zorra con ellas:

-¿Te gusta esto? ¿Te gustan las pollas?-pregunta a mi chica en tono putón-

-Sí. Me encantan, especialmente chuparlas.-responde Raquel- aún más puta.

En ese momento es cuando la novia de Luis le quita el pañuelo de los ojos y se une a la fiesta agarrando la verga de su chico y metiéndola casi por completo en su boca, los gemidos de Luis son casi inmediatos; y mi zorra hace lo mismo con la mía mientras no deja de mirarme a los ojos. Allí estamos los dos de pie en la habitación con dos auténticas y expertas guarras arrodilladas a nuestros pies que se están intercambiando nuestras pollas para chuparlas con sumo placer, todo esto hasta que unos minutos después Marta deja mi verga para levantarse y decirle algo a su novio al oído. Luis le pide el pañuelo a Raquel y al dárselo es la propia Marta quién se tumba bocarriba en la cama con la cabeza mirando hacia nosotros mientras este se lo coloca en los ojos. A continuación él se acerca y nos dice que quiere que hagamos exactamente lo mismo que él y le pide a mi novia que se quite los zapatos. Raquel y yo nos miramos ya no tan sorprendido porque está claro que ellos son una pareja a la que le encantan todo tipo de juegos eróticos y sexuales, así que cuando Luis camina hacia la cama nosotros nos situamos más cerca para ver bien lo que le haría a la zorra de novia que tiene.

Se acerca y se sube a la cama poniéndose de pie y de espaldas a nosotros para luego agacharse y colocarse en cuclillas encima de la cara de ella. Se agarra sus nalgas con las manos tirando de ellas y abriendo un poco su ano al tiempo que Marta saca su lengua y comienza a lamérselo con pasión. Mi chica y yo nos agachamos para verlo mejor y observamos como su lengua entra y sale casi entera de su culo y también lame los alrededores haciendo círculos, la imagen me pone a mil y empiezo a pajearme pero no por mucho tiempo porque al darse cuenta de ello, es Raquel la que me recompensa con una nueva y estupenda mamada.

Unos instantes después Luis abandona su posición y me indica que haga lo mismo, por lo que imito su postura y casi me siento sobre la cara de Marta. Repite la misma operación conmigo, dándome un placer no experimentado hasta ahora y al mirar atrás observo a mi puta arrodillada y mamando la verga de Luís. Desmonto de la cara de Marta para que sea Raquel la que ocupe mi puesto y experimente el mismo gozo que yo al tener a toda una experta lamiendo el interior y los alrededores de su ano.

-Exquisito culo Raquel-balbucea Marta- como puede acertando a quién pertenece.

-¿Te gusta puta? Pues cómeme también el coño-dice mi zorra- totalmente fuera de sí y gimiendo como una posesa por la comida anal que le propina ella.

La novia de Luis empuja a mi novia para tumbarla encima suya quedando ambas en la famosa postura del 69, con Marta debajo y Raquel encima. Aún alucino más cuando es esta última la primera en lanzarse a lamerle el coño a Marta, obteniendo una respuesta inmediata por parte de ella que introduce por completo su experta lengua en el interior de su coño.

–Y decía que no era lesbiana y que no chuparía coños la muy puta-pienso-

Luis y yo nos miramos y pasamos a la acción: él rodea la cama y se sube a ella poniéndose de rodillas mientras que yo me dirijo de frente hacia el culo en pompa de Raquel. Su polla queda apuntada hacia el coño de su chica y la mía igual con el de Raquel. Ambos nos miramos y a un gesto suyo insertamos nuestras vergas enteras y de un golpe en los deseosos y cálidos coñitos de nuestras zorras haciendo que griten de placer. Empiezo una follada a buen ritmo sintiendo como la lengua de Marta lame mis huevos, lo que queda libre del coño de Raquel incluido su clítoris y de vez en cuando mi ano. Luis hace lo mismo con su novia, sintiendo y viendo como la mía le estimula a la suya el clítoris con movimientos circulares de su lengua y como en ocasiones la sitúa a la entrada del coño de Marta para sentir su verga entrando y saliendo del mismo.

Los gemidos de ambas van en aumento y al excitación de todos crece, sobre todo en Raquel; que entre la fuerte follada que le propino y la estimulación de su clítoris por la suave y cálida lengua de la novia de Luis, no aguanta más y estalla en un intensísimo orgasmo corriéndose en abundancia sobre mi polla e inundando con sus fluidos la boca y la cara de Marta, que no duda en lamerlo todo hasta tragárselo.

Luis sabe que su chica también está a punto y también sabe cómo hacerla alcanzar el clímax disfrutando al máximo de modo que saca su verga de su coño y la va introduciendo en su culo. Apenas encuentra dificultad pues los fluidos vaginales unidos a la saliva de Raquel hacen de lubricante. Su ano dilata con facilidad deseando una buena polla y cuando ya ha introducido hasta la mitad, unos 8 o 9cm; empieza a penetrarla con firmeza haciendo que vuelva a gemir como antes. A pesar de la follada anal que está recibiendo, Marta puede agarrar mi polla aún empapada de los fluidos de mi puta, y empezar una mamada digna de una experta. Las embestidas cada vez son mayores y al darse cuenta de ello, Raquel, ya repuesta; vuelve a la acción introduciendo su lengua en el ahora libre coño de Marta notando como sale y entra la polla de Luis en su ano a través de las paredes vaginales. Marta va explotar y suelta mi polla, y al darse cuenta de ello mi novia comienza a estimular su clítoris con sus dedos sin sacar la lengua de su coño. Cuando siente como la boca se le llena de líquido a la vez que grita como nunca hemos oído y se retuerce en la cama, sabemos de sobra que ha tenido un orgasmo bestial.

Marta se recupera en pocos minutos con la venda ya caída desde hacía rato:

-Bueno chicos habéis cumplido con las dos y seguro vosotros también estabais a punto de correros así que es vuestro turno. ¿Dónde queréis hacerlo?-pregunta Marta-

-Aceptamos sugerencias-comenta Raquel- con su característica mirada de puta en celo.

-Yo sé donde quiere mi semental. A él le encanta verme con la cara llena de semen como a una putilla ¿Verdad Luis? Por eso cuando asistimos a un bukkake y se corren varios tíos en mi cara se pone tan cachondo-dice Marta- con otra cara de guarra.

Las colocamos a las dos sentadas con las piernas cruzadas en el centro de la cama y Luis y yo de pie al sus lados. Cogen nuestras pollas y van mamándolas por turnos e intercambiándoselas como dos auténticas zorras hasta que no aguanto más y me corro encima de Raquel llenándole la boca, los alrededores de los labios y una de sus mejillas. Luis también explota y desparrama toda su lefa por la cara de la puta de Marta, haciendo que el semen descienda desde su frente y mejillas hasta su barbilla y caer finalmente hasta sus tetas. Nunca he visto una corrida tan abundante. Las chicas siguen chupando nuestras pollas hasta que Marta decide lamer los restos de semen de la cara de Raquel y ambas acaban fundiéndose en un apasionado beso con lengua en cuyas bocas se entremezclan mi semen y el de Luis.

Nos tomamos cinco minutos para que las chicas se limpiaran y descansar, miro la hora en mi móvil y son las 23:35 de modo que tampoco podemos demorarnos mucho si queremos aprovechar lo que nos queda.

-Luis empieza tú con Raquel y Dani y yo os imitaremos en lo que hagáis-dice Marta-

-Vale-responde su chico- mientras se tumba en el lado derecho junto a la mía.

Ambos comienzan a besarse y a tocarse mutuamente, Marta y yo hacemos lo mismo y mi polla se endure casi por completo cuando sus cálidos labios se funden con los míos. Raquel se tumba encima de Luis y mientras continúa besándolo, pajea su polla con su mano izquierda haciendo que al igual que la mía se ponga erecta. Luego mi novia va descendiendo lentamente por su cuerpo besando su cuello, su pecho, su vientre y finalmente la punta de su polla haciendo que Luis se estremezca. Marta la imita y hace lo propio conmigo pero en lugar de un suave beso se mete mi polla en su deseosa boca pareciendo atragantarse durante un instante. Ambas comienzan casi al mismo tiempo a hacernos unas grandes mamadas mientras Luis y yo giramos nuestras cabezas para que nuestras miradas cómplices se crucen.

-Está bien. Cambiaremos y ahora seréis vosotros los que haréis lo mismo-ordena Marta-

Ninguno se opone a sus deseos, de hecho los tres estamos encantados de que sea ella la que lleve la voz cantante en esta pequeña orgía. Sin vacilación alguna Marta se sienta literalmente sobre mi cara mojándola con sus fluidos y comienza a mover sus caderas en círculo al tiempo que yo intento lamer, sacando al máximo mi lengua, todo sus bajos desde su clítoris hasta su ano. Al mirar de reojo hacia el lado observo que mi zorra también hace lo mismo con Luis aunque sus movimientos nos son tan expertos y coordinados como los de Marta. Pronto las chicas empiezan a gemir y a mojarse cada vez más hasta que ‘mi pareja’ se echa u poco hacia delante tumbándose encima de mí en la postura del 69 apoyando sus tetas sobre mi vientre para mamarme nuevamente la verga mientras que yo introduzco y saco mi lengua de su coño. Nuevamente Raquel y su novio nos imitan. En esta posición contemplo el perfecto culo de Marta con su ano cada vez más abierto dado la postura mientras disfruto del inmenso placer que me produce comerme su coñito y sobre todo la mamada que me está haciendo. Pruebo a introducir mi dedo índice en su culo y ella lo acepta gustosa por lo que lo acompaño con el dedo corazón comenzando un mete saca con ambos haciéndola chillar de gusto. Luis también introduce un dedo en el ano de mi novia pero le hace una penetración suave y menos profunda al no ser ella tan experta como Marta en las labores anales.

-Quiero que me folléis los dos. Uno el coño y otro el culo-gime Marta-

Sin pensarlo se gira y se sienta encima de mi polla clavándosela en su coño y se tumba sobre mí abriéndose bien su culo para que su novio se la meta entera. Poco a poco nos la follamos coordinadamente y cada vez con más intensidad en este fabuloso sándwich mientras Raquel nos pone a tiro su coño tanto a mí como a la propia Marta y ambos se lo chupamos como podemos dada la complejidad de la postura. Tras unos minutos y al alcanzar un ritmo infernal en la doble penetración Marta estalla en un intenso orgasmo clavando sus uñas en mi espalda (las señales me duraron una semana) y exteriorizándolo en un agudo chillido de gata en celo. Si la follada se hubiera alargado un poco más yo también me habría corrido y estoy seguro de que a Luis tampoco le quedaba demasiado, pero con el orgasmo de su novia ambos descendemos el ritmo hasta detenernos aún con nuestras vergas en su interior.

-Nena, ¿quieres probar lo mismo que Marta?-le pregunto a Raquel-

-Estoy deseando-responde ella- deseosa de que la ensartemos

Nos colocamos tal y como lo habíamos hecho antes pero Luis y yo intercambiamos nuestras posiciones, ahora a él le toca coño y a mí culo.

La verga del novio de Marta entra sin problemas enterita en su coño pero la mía tengo que introducirla más lentamente hasta casi la mitad. Comenzamos el baile a un ritmo suave y en cada embestida introduzco un poco más de polla hasta que pasados pocos minutos está completamente dentro de su culo. Es entonces cuando aumentamos progresivamente el ritmo haciendo que mi puta gima y grite cada vez más y que tanto Luis como yo estemos más excitados si cabe. Marta, ya repuesta; se nos une magreando primero las tetas de Raquel y pellizcando sus pezones para luego situarse detrás nuestro y lamernos a su chico y a mí los huevos y también nuestros anos. ¡Qué sensación más maravillosa esta de follarme el culo de una zorra mientras que otra me lame los huevos y mi ano! Raquel está a punto de alcanzar el clímax pero como ve que para ello necesita una buena estimulación de su clítoris nos aparta a ambos para inmediatamente sentarse encima de Luis, perpendicularmente y dándole la espalda;  y meterse su polla en el coño a la vez que se masturba rápidamente en su puntito con su mano derecha. Marta está rápida para apartarle su mano y ser ella la que lo haga con su lengua con unos movimientos circulares y precisos ¡La imagen de Marta con su culo en pompa aún muy dilatado comiéndole el coño a mi puta mientras se la folla Luis hace que casi me corra sin apenas tocarme! Como cabe esperar Raquel no aguanta más y alcanza uno de los orgasmos más fabulosos e intensos de su vida mientras agarra la cabeza de Marta y restriega su cara contra sus jugos vaginales y también contra la tiesa polla de su chico ya fuera de su coño la cual esta se lleva a su boca para su deguste.

Mientras mi puta se queda tendida recuperándose medio encima de Luis yo aprovecho la postura de la novia de este para acercarme y meterle la polla en su deseoso ano. Ella lejos de asustarse o sorprenderse la acepta con placer pidiéndome que se la clave hasta el fondo girando su cabeza para mirarme y sonreírme. Así lo hago y empiezo a follarla sin piedad notando como mis huevos chocan bruscamente contra sus nalgas a la vez que ella mama la verga de su chico como si fuera la última que va a probar en su vida. Acelero aún más el ritmo porque estoy a punto de correrme y quiero hacerlo dentro de ese culo que tanto he echado de menos desde hacía seis meses, Marta deja escapar algún que otro quejido debido a la brutal follada anal que le estoy propinando y también se comienzan a oír los primeros gemidos de Luis que sin duda debe de estar también a punto. Finalmente exploto en su interior justo cuando mi chica se incorpora y me besa apasionadamente mientras estoy eyaculando, saco mi polla y tras ella algunas gotas de semen se desparraman por los muslos de Marta hacia abajo. Poco después Luis anuncia a todos los presentes que va a correrse y como Raquel no se lo quiere perder junta su boca con la de Marta justo en el momento en que el chorro de esperma sale de la verga del primero llenando casi por igual las bocas, labios y barbillas de ambas. Tras terminar de eyacular tanto su chica como mi zorra continúan limpiando los restos de semen de su polla y besándose entre ellas haciendo que estos vayan de una boca a otra ¡Qué putas!

Las chicas van a limpiarse y veo que en mi móvil faltan apenas dos o tres minutos para las doce así que tanto Luis como yo metemos prisa a las chicas para que se aligeren mientras nosotros retiramos las sábanas y nos vestimos. Ya estamos a punto de terminar cuando llaman a la puerta de la habitación, es Isabel que viene a arreglarla para los próximos clientes y a llevarse las sábanas usadas por nosotros. Las chicas salen del servicio medio vestidas y abrimos la puerta pidiendo disculpas  a Isabel por la demora y haciéndola entrar, ella nos disculpa pero nos echa sutilmente diciendo que tiene cosas que hacer al tiempo que se despide de nosotros. Me fijo en Marta y en su mejilla izquierda aún tiene un buen chorro del semen de Luis que probablemente con las prisas no se ha limpiado bien. Una vez en la puerta del club nos despedimos y cada pareja se dirige a su coche, nosotros para volver a casa y ellos para ir a quién sabe dónde. Durante el camino y mientras conduzco recuerdo la forma de mirar de Marta a la gente que había en el local y como todos, especialmente los hombres la miraban a ella o mejor dicho al chorreón de semen de su mejilla; su forma de andar y hablar llamando todo lo posible la atención y me pregunto si realmente no pudo limpiarse bien por las prisas o si por el contario lo había hecho con toda la intención para demostrar a todos los presentes lo guarra y puta que es. Raquel no se ha percatado de ello así que no supo decirme si lo hizo a posta o no, espero poder preguntárselo algún día.