5 Horas de diferencia 2
Gracias por entender el porqué de no seguir con la condena
Entró y trajo consigo el aire de la calle acompañado de ese perfume tan…tan…no sabría describirlo…creo que hasta cerré los ojos al olerlo…
Llevaba el pelo suelto y le cubría parte de la cara…me pareció la mujer más atractiva del mundo en ese momento! Tuve que dejar de mirarla porque mis babas amenazaban con mojarlo todo…
Tita Caro – Hola bebe! Que tal el parcial?- le dijo dándole un beso.
Franca – Creo que bien, hasta que no digan los resultados no sabré. Como andás prima? – se acercó a saludarme con un beso que según mi criterio quedó demasiado cerca de mi boca y me dejó más loca de lo que ya estaba.
Yo – Bien, aquí, mateando con tu madre jeje – que cara de gilipollas tenía en ese momento…
Franca – Oye, mañana hay una fiesta en un boliche bastante bueno de música electrónica, querés venir? –sabía que me encantaba ese tipo de música.
Yo – Si claro, todo con tal de salir un poco antes de ir a la casa de campo que según lo que me ha contado tu madre es bastante tranquila y alejada de todo.
Franca – Pues sí, no hay mucho donde elegir por allá. Bueno, yo tengo hambre, no se ustedes! Má! Hoy cocino yo ok?
Su madre (mi tita para mi desesperación) le sugirió hacer pasta al pesto y en ello se puso Franca. Yo estaba medio absorta viendo como se manejaba en la cocina mientras mi tita me hablaba de algo que ni recuerdo a lo que contestaba con monosílabos… pero qué coño me estaba pasando!
Me levante de repente y les dije que me iba a la terraza a tomar un poco de aire y a ver la ciudad desde allá arriba.
Subí los escasos 10 escalones que me separaban del piso de arriba para darme cuenta de lo grandes que se veían los edificios desde aquella casita de planta baja. El cielo, bastante negro, me vaticinaba que en breve iba a caer el diluvio universal y las tremendas gotas que empezaron a mojarme me fastidiaron el placer que me estaba dando fumarme un cigarro. Lo tiré a regañadientes y baje rápido para meterme dentro.
Un rico olor salía de aquella salsa de albahaca, ajo, aceite y queso que estaba preparando Franca y eso despertó mi estomago, vacío desde la mañana.
Yo – Joder que rico huele! Como lo hagas todo igual… - mierda! Yo y mis queridos comentarios…ella solo me miró con esos ojos verdes que ya empezaba a temer, me enseño sus dientes blancos, perfectos, en una media sonrisa y siguió con lo suyo….yo tuve que armarme de todo el valor del mundo para no caerme…pero quién soy yo y donde está Paola!!! Me estoy metiendo en un lio bastante peliagudo y mi intención no es precisamente evitarlo…. juas!
A fuera el agua empezó a arreciar y los truenos nos dejaban por momento sin luz. Mi tita equipó cada rincón de la casa con una vela mientras Franca terminaba de cocinar y yo miraba por la ventana de la cocina como el nivel del agua empezaba a subir, cosa que me extrañó.
Yo – Tita, esto es normal? - le dije señalando el patio encharcado ya con casi un palmo de agua
Tita Caro – La reconch……se atascó la rejilla! Y ahora que hacemos!
Como no….allá que va la rebelde sin causa a poner solución al atranque…
Yo – Tita, dame una bolsa.
Franca – Pero que vas a hacer loca? Si está lloviendo a mares!
Yo – Prefiero mojarme un poco antes de ver como se te inunda la casa, no? Luego me dejas ropa y ya está – agarré la bolsa que me ofrecía mi tita, me quité los deportivos, el jersey, me remangue los pantalones (estilo pescador total!) y allá que fui yo a buscar la puta rejilla.
No había dado dos pasos afuera que ya estaba hecha una sopa pero por lo menos no hacia frio…o por lo menos eso me parecía a mí. Me dirigí hasta donde se suponía que estaba la rejilla, la destapé y sin miedo metí la mano casi hasta el codo. Noté que estaba tapada de arena. La saqué como pude metiéndola en la bolsa y el agua empezó a bajar de nivel.
Después de estar revisando que no se volviera a tapar caí en la cuenta que era la primera vez que estaba debajo de la lluvia y como buena idiota que soy en vez de meterme corriendo a casa para secarme empecé a subir las escaleras ante la mirada atónita de Franca.
Franca – Pero que hacés?
Yo - Disfrutando del agua! Jajaja
Franca – O entrás o te entro! Tarada!
La miré con cara divertida y seguí subiendo las escaleras. Me senté en un escalón que había en mitad de la terraza a disfrutar de esa sensación rara que te da el notar el agua cayéndote encima. Escuché la puerta de abajo pero no le di importancia, estaba demasiado absorta intentando mirar al cielo sin quedarme ciega en el intento por las grandes gotas de lluvia.
Franca – Querés entrar loca! Agarraras una pulmonía acá afuera!
1º Nunca debí hacer aquello de quedarme bajo la lluvia.
2º Nunca debí mirarla.
3º Nunca debí ser tan obvia.
4º Nunca debí NO quitar la mirada….de su camiseta…
Es que hay que ponerse en situación…tremenda rubia, mojada tanto o más que yo, con una simple camiseta gris puesta arriba…mojada…mojadisima! Se le transparentaba hasta el alma! Podía ver su número de DNI, Pasaporte, Grupo sanguíneo y hasta contar sus costillas! Me quería morir, me quería sacar los ojos y tirarlos a la mierda porque irremediablemente no podía quitar la vista de esos senos que estaban a escaso metro y medio de mí. No sé cuánto tiempo estuve allí, pegadas mis pupilas con sus pezones, pero cuando quise reaccionar y mirar para otro lado se acercó más a mí.
La miré y me hundí en esos ojos que me estaban quemando. Siguió acortando la distancia, ya solo era medio metro y…
Tita Caro – Franca! El agua esta hirviendo!
Hirviendo? Hirviendo estaba el agua que me caía encima! Me sonrió a escasos centímetros de mí, se volteó y me dejó allí, sentadita, como niña buena…con la imagen más sugestiva y erótica que habían podido ver mis ojos en 24 años…dios! Si no llega a salir mi tita qué coño hubiera pasado?...pues lo obvio, me hubiera liado con mi prima….mi prima….joder mi prima! Estoy volviéndome loca o qué? No hay mujeres en el mundo? No, me tengo que fijar en ella…uff, me va a reventar la cabeza…aunque pensándolo bien yo no estaba haciendo nada, era ella!
Bajé y mi tita me dio ropa para cambiarme. Mientras lo hacia mi queridísima prima no desaprovechó la oportunidad para querer, en ese preciso momento, “coger” algo del bañó sin previo aviso y mas desprevenida no me pudo pillar, con los jeans abiertos, sin la camiseta, en corpiño y con una cara de “no me jodas” que era para echarme una foto.
Franca, ni corta ni perezosa se acercó a mí hasta conseguir tenerme entre la espada y la pared, o más bien entre ella y la pared. Yo me quedé más rígida que el hierro! No sabía qué hacer, su proximidad me dejó paralizada, solo podía mirar sus ojos, su boca, el leve rubor de sus mejillas, era tan pero tan bonita! Sentía su aliento ya mío cuando noto que sonríe, gira la cabeza, agarra de la estantería algo que vete tú a saber que era, se apartó de mi y salió del baño….esta tía me estaba provocando! Y de qué manera…Acabo de llegar y ya me estoy metiendo en problemas! Soy un imán para estas cosas! No es que me vaya fijando en todas mis primas, ni mucho menos, solo que si hay una mujer con la que yo no deba meterme allá que voy de cabeza o viene ella a mí, que en este caso ya se sabe cuál de las dos situaciones es.
Creo que a los 20 minutos pude despegar la espalda de la pared y porque mi tita me llamó, que sino seguramente hubiera dormido allí. Me terminé de vestir y salí a comer, aunque mi apetito estaba en decadencia desde que conocí a mi querida prima por segunda vez.
Después de comer y actuar como si nada aun teniéndola enfrente , mi madre llamo requiriendo mis servicios asique muy a mi pesar llamamos a un taxi (porque aun seguía lloviendo) para que me llevara de regreso a casa de mis abuelos. Me despedí de mi tita y ella me acompañó hasta la puerta donde había un pequeño pasillo para poder resguardarnos de la lluvia hasta que viniera el taxi.
Yo – De que vas? – ahora era yo la que se acercó a ella, si quería jugar, jugaríamos..
Franca – Yo? Jajajaja- vaya patada me soltó con esa risa, casi hace caer toda la valentía que le estaba echando a la situación…
Yo – Si, “vos”- le puse los brazos a cada costado de su cabeza y costándome horrores le mantuve la mirada, noté que vacilaba, me acerqué mas, el taxi pitó, yo no me moví, cada vez más cerca y, como buena jugadora que soy, rocé mi mejilla con la suya para así hacerla girar la cara, le di un beso y después de un “nos vemos prima” salí y me monté en el taxi.
Tenía el corazón tan acelerado que pensaba que antes o después me lo tendría que llevar en la mano. Las 8 cuadras que me separaban de la casa de mis abuelos me parecieron haberlas recorrido en mil años. Llegué, le pagué al taxista y mi vieja ya me estaba esperando abajo.
Yo – Me buscaba su alteza? – pasé frente a ella echa un rayo para poder meterme en el portón.
Mama – Pues sí, no sé si te acordaras que llegamos con bastantes maletas asique manos a la obra! Que ya despejamos con la abuela un armario.
Yo – Para eso me llamaste? no podías esperar? – mi madre siempre tan oportuna…
Subimos y estaba soñando el teléfono
Yo – Yo contesto abue!........si?
Franca – Mañana paso por ti a eso de las 12 o venís a cenar a casa?
Yo – Depende de lo que me vayas a hacer de cena – yo y mis comentarios…para una vez que me debo callar y no lo hago…
Franca – jajaja guacha que sos eh! Bue, veníte a cenar y vemos como hacer para llegar al boliche, que está a un paseíto en colectivo de acá.
Yo – Bien, sin problema, a eso de las 8 estoy por allí.
Franca – Ok, chau linda.
“Chau” le dije y colgué. Me quedé pensando en la combinación explosiva que me esperaba mañana: Noche, alcohol, chica guapa… Si conseguía salir de aquello sin comete un tremendo error seguramente me ganaría las llaves del cielo ….. pero ….San Pedro, espérame sentado!