Muchos años después aquí estoy…

Me encuentro en una situación donde hay silencio, siento algo caliente sobre mi piel, algo que lastima pero me hace sentir bien, no puedo dejar de ver ese desagüe que se lleva todo ese sentimiento, esa frustración y esa felicidad. Vendita agua a punto de ebullición  que recorre mi piel que me hace sentir viva, porque que sería de un baño sin el agua extremadamente caliente, supongo que por eso me gustan los baños así, porque queman esa parte de mí que no me gusta esa parte que me hace creer que algunas cosas no cambiaran.

Poco más de 5 años que regreso a esta página, he de confesar que muchas cosas cambiaron, mi aspecto físico cambio bastante ahora mi cabello es negro y largo mi piel está más pálida pero luce mejor, mis labios ya no están secos, y en general mi aspecto luce más agradable, soy una fumadora ocasional que no creer ser adicta al tabaco, el alcohol un amigo que me dio la espalda pero que no hace mucha falta.

Recuerdos que duelen otros que me gustan, como olvidar esos viajes a las playas donde pasaba de todo y a la vez no pasaba nada, donde los excesos eran mis mejores amigos y las chicas mis peores enemigas, tanto drama, poca felicidad y demasiados engaños.

Tengo un trabajo, una novia, ya no toco el piano, deje de leer a mi querido Milan Kundera, mi cigarrera se perdió, mis pies me guían a esa vinatería esa vinatería llena de recuerdos, me llevan a una casa en particular.

Ahora tengo 5 perros y tres mascotas más, las relaciones con mis familiares están mejor que nunca, pero entre mejor me llevo con las personas en general me siento mas sola, hay chicas que tienen ese complejo ‘’gay’’ de querer ser ese ser protector, porque eso sí, creo por mi físico me ven como alguien débil que quiere o necesita de protección y cuidados.

Asi que aquí va, recapitulación de esos 5 años…

Conocí a una locutora de radio de la ciudad de donde vivo, me dobla la edad, pero es un ser físicamente espectacular, unos ojos cafés preciosos que tienen forma de almendra, unos labios delgados pero perfectamente agradables a la vista, increíblemente suaves al tacto, una piel blanca con arrugas prematuras en los ojos, una nariz perfecta que pareciera fuera obra de algún cirujano, un porte tan elegante un ser que pareciera solo se ven en las películas, pero aquí estoy yo contando como la conocí…

La primera vez que la vi me puse nerviosa, estaba en una reunión social de esa empresa que se dedica a la radio (¿cómo llegue? por una chica con la que salía), la vi pasar me la presentaron, me sudaban las manos y lo primeo que salió de mi boca fue: ¿gusta un cigarro?, me vi tan ridículamente nerviosa que solo me contesto que no fumaba, y se fue, yo con mi ego adolorido pedí al cantinero que me diera un caballito de tequila de eso es lo último que recuerdo de la fiesta…

Desperté dos días después en el hospital debido a una intoxicación por exceso de alcohol.

Regrese a mi departamento, un lugar bastante vacío pero grande, (creo que por eso me gusta este lugar, me recuerda que tan pequeña soy).

Ale un ser espectacularmente alegre ya había arreglado todo mi departamento para cuando regresara (ella era la chica con la que salía en ese entonces), tenía acceso a mi departamento y entraba y salía como quería, esa vez  me dejo un arreglo floral que decía: todos tenemos debilidades y pero la tuya no es el alcohol. Analízate

Esa época la recuerdo porque me la vivía entrando y saliendo del hospital, por mis problemas con el alcohol.

A los 6 meses aproximadamente regresaba de mi trabajo, me queda bastante lejos de donde vivo pero siempre caminaba así lloviera, hiciera calor o simplemente aunque estuviera cansada, siempre siempre cambiaba, esa vez estaba lloviendo estaba por llegar a mi casa cuando alguien choco conmigo, y sin querer la tire, me acerque porque trataba de ayudarla pero esta señora se portaba algo déspota no quería que la ayudara, así que me fui, no la reconocí, era ella la locutora de radio, me di cuenta porque voltee. Me regrese y como pude la convencí para que subiera a mi departamento ya estaba a menos de 100 metros y las dos estábamos completamente mojadas.

Una vez a dentro le di ropa para que se bañara, metí su ropa a lavar, y me Salí al balcón a esperar a que saliera, en el balcón tengo unas sillas que son para tomar el sol, pero seguía lloviendo (amo sentir las gotas de lluvia sobre mi cara), mientras esperaba a que saliera de la ducha, paso todo lo que no quieres que pase…