4. ¿Qué Pasaría Si…? – Andrew: Visita al Taller.

Lo que se puede lograr en un par de visitas al taller... El único deseo de Andrew es conocer profundamente a su nuevo amigo Miguel, lo que no sabe, es que en esas visitas su nivel de conocimiento sexual irá en aumento al estar con este chico en privado.

NdA: Bueno... unas aclaraciones antes de empezar, primero que nada, la cronología de los capítulos será la misma, el que cambie el titulo significa que… algo “interesante” pasará, para los siguientes capítulos podría utilizar “Anécdotas…” o “¿Qué Pasaría Si…?” y poder incluir el sub-titulo también.

Ahora… empecemos con el relato…

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Miércoles 18, septiembre de 2002

Me desperté por un almohadazo directo en mi cara, luego de unos cuantos azotes más y sintiendo un peso en mi cintura abrí los ojos para ver la sonrisa de Richie.

  • ¡PARATE CABRÓN!... ¡TENGO HAMBRE!

  • ¡Jajajajajaja coño Richie!... que tengo sueño…

  • Ahhh la paja te dejo mamao panita – me dijo susurrando cerca de mi oído.

  • Un poco cabrón… quede rendido y cubierto de lechita, ¿y tú? Jajajajajaja – le dije en el mismo tono bajo y tratando de tocar su pene.

  • ¡Deja mariquita!... te dije que cuando estemos borrachos le damos – dándome un manotazo.

  • ¡Coño!

  • Jajajajajaja yo también acabe mucho, las sabanas quedaron embarradas, disculpa por eso.

  • Jajajaja ¿y las mías?... estas sentado en mi semen, además por qué te disculpas, yo no limpio aquí.

  • Jajajajajaja eso es cierto Ricky Ricón … asco y sigo sentado aquí – decía ya por fin levantándose de mi cuerpo de un salto.

  • Buenos días Richie.

  • Buenos días Drew – me respondía sonriendo y lanzándome un besito.

  • Jajajajajaja.

Salimos de la habitación y yo fui al baño como siempre a hacer mis necesidades, bajamos rápido a desayunar y nos sorprendimos de ver hotcakes con chocolate y crema batida. Tenerlo de visita era bastante bueno, ya que lo complacían en todo, y nosotros éramos beneficiados también.

  • Buenos días mis amores – saludo mi madre desde la mesa.

  • ¡Buenos días! – respondimos al unísono.

  • Richard cariño, ¿dormiste bien?

  • Si, señora Martha, como siempre, muchas gracias.

  • Me alegro mucho.

Nos sentamos a comer y cuando terminamos subimos al cuarto, nos cambiamos para volver a salir en bici y acompañar a Richie cerca de su casa, yo me volví a colocar mi ropa deportiva Adidas blanca con algunos detalles negros y le di a mi pana un conjunto igual pero azul.

  • Mírame… usando ropa de millonario.

  • Ya cállate, que siempre te la presto jajajaja.

  • Si coño, me la paso usando tu ropa.

  • No me importa bro.

  • Si… mira que ya se hace tarde.

  • Que son las 10:30 am.

  • Si, ¡TARDE!

Salimos de casa y de nuevo bajamos la avenida, al final vi que el taller donde según estaba el carro de Miguel, estaba abierto y pensé en pasar luego por allí como le había prometido a Miguel, llegamos a donde siempre dejo a Richie y nos despedimos como siempre.

  • Dale bro cuídate, avisa a casa cuando llegues por favor.

  • Si claro, como siempre, oye… ¿vas a ver al chico ese de ayer?... tu sabes, en el taller que pasamos – me quede quieto y un tanto sorprendido.

  • ¿Escuchaste eso?

  • Jajajaja si, no estoy sordo y no soy tan caído de la mata como tú.

  • Mmm… si, pues, lo voy a ver ahorita. Hey, no digas nada, quiero que quede en secreto.

  • Si claro, total es un vecino, ni que fuese un criminal.

  • Si… un vecino – no le quise contar más a Richie del asunto, tampoco vi necesario incluir más gente en esto.

  • Bueno ahora sí, odio las despedidas – expresando “falsa tristeza”.

  • Jajajaja si eres payaso.

  • Un poco… nos vemos en la práctica.

  • Si claro, la otra semana chao bro.

  • ¡Chao! – gritaba ya alejándose con su bici.

Lo sigo diciendo, Richie es un chico genial es uno de mis mejores amigos, cuanto desearía que estuviese en mi colegio, pero por ahora me conformo con que estemos juntos en el futbol. Regrese mi camino y llegue por fin al taller del primo de Miguel, me quede afuera unos minutos y entre por un gran portón un poco nervioso, no lo veía ni tampoco su carro, hasta que un señor salió de una puerta de metal.

  • Epa niño, ¿Qué haces aquí, a quién buscas? – me pregunto el hombre, con un gran bigote y barba, una gran panza y con su ropa llena de aceite.

  • Yo... e-estoy buscando a Miguel... – me miro de arriba abajo, y sonrió, me abrió la puerta por la que salió.

  • Ven, pasa – sentí un poco de miedo así que caminaba lento con la bicicleta – Muévete muchacho.

Apresure el paso deseando que no me pasara nada ya que nadie sabía que estaba allí – solo Richie – pero cuando por fin pase la puerta solté el aire que no sabía que estaba reteniendo, vi a Miguel parado frente a su carro viendo como las luces se encendían y apagaban.

  • Mira muchacho, tienes visita – Miguel volteo hacia la puerta y me miro, su sonrisa se ensancho.

  • Coño, si viniste.

  • Jajaja claro, te lo prometí.

  • ¿Cómo estás Drew?

  • Bien, genial Miguel…

  • ¿Y en la casa?... ¿nadie me ha nombrado?

  • Jajajaja, no ya eres tema antiguo.

  • O sea… ya nos podemos ver en público… - sonreía.

  • Jajajaja… no, mejor nos vemos aquí, es lo mejor ¿no crees?

  • Si, aquí es más privado.

  • Oye… y ¿Quién era ese señor?

  • Era mi tío, él trabaja aquí medio tiempo, pero el dueño es mi primo.

  • Y ¿Dónde está él?

  • Aquí – dijo un chico saliendo del auto, con razón las luces se encendían y se apagaban – Epale chamito, soy Oscar – me dijo el chico moreno, alto, delgado, pelón, pero un poco feo, para nada comparado a Miguel.

  • Hola, soy Andrew – mientras le daba la mano al chico.

  • Si, ya se, Miguel me ha dicho cosas sobre ti.

  • ¿En serio? – miraba a Miguel mientras él miraba hacia otro lado.

  • Jajajaja claro chamito, bueno los dejo solos – decía mientras se iba y cerraba la puerta.

  • Mmm así que hablas de mí con tu familia.

  • Sí, bueno… tú también haces lo mismo conmigo Drew.

  • Si, ya se… jajaja, ¿Cómo vas con el auto? – le pregunte para cambiar el tema.

  • Ufff… excelente, cambie la batería y ahora las luces, la radio, casi todo funciona.

  • Genial Migue, pero… ¿enciende?

  • Mmm… si, pero echa humo, y luego se apaga así que mejor no lo encendemos. Menos si estas cerca, no quiero que te pase nada.

  • Gracias – le dije sonrojado.

  • Jajajaja lo digo por mi Drew, si te pasa algo tu papi me mata.

  • Jajajajajaja tienes razón pero, igual gracias.

---*---

Y así empezó todo, esa charla privada que tanto esperaba, teníamos todo, soledad, Miguel podía trabajar sin las malas miradas de los vecinos, yo podía verlo, conocerlo aun más y todo en secreto, había comida Doritos, papas, hasta una cava donde había refrescos y algunos six pack de cerveza. Mientras él desarmaba el motor y revisaba parte por parte cada pieza, yo me senté en un banco, me apoye en el carro y mirando detenidamente lo que hacía comencé mi interrogatorio.

  • Y Migue… sé que es raro preguntarlo ahora pero… ¿Qué edad tienes?

  • Jajajajajaja si… es raro pero bueno, tengo 17 años.

  • Genial, aunque parecías mayor, de 18 tal vez… - le dije sonriendo.

  • Los cumplo en un par de meses jajajaja… Mmm, ¿y tú?... tienes como 14, ¿no?

  • ¿Qué?… no… jajajaja y-yo t-tengo… 12.

  • ¿Qué, es en serio?... me estas jodiendo.

  • No… tengo 12 jajajaja – me sentía apenado.

  • De pana… pareces mayor, hasta eres más alto de lo que yo era cuando estaba más chamo.

  • Jajajajajaja imagino que di el estirón rápido.

  • Verga no puedo creer que tengas 12, en serio pareces de 14.

  • Bueno, deja ya.

  • No, ¿Cuándo naciste?

  • El 25 de agosto de 1990…

  • Mmm es el mismo año que mi carro jajaja… que coincidencia.

  • Jajaja… verdad que si.

  • Así que cumpliste hace poco.

  • Si.

  • Y ¿Cómo la pasaste?

  • Genial, fuimos a Margarita y pasamos mi cumpleaños allá.

  • Coño a mi si me gusta Margarita, playa “el Agua” y el parque son excelentes.

  • Si, bastante.

  • Bueno… si, tienes 12 años, que loco – me decía guardando su celular, imagino que usando la calculadora para ver si no mentía.

  • Jajajaja confía en mi vale.

  • Jajajajajaja.

  • A ver… ¿de dónde eres?

  • Esto es un interrogatorio, ¿no? – soltando una pieza y agachándose a buscarla.

  • Sí, siempre lo hago, así que no te creas muy especial.

  • Jajajaja, bueno está bien.

  • Responde pues.

  • Mmm soy de Maturín, bueno era de Maturín… naci allá, luego me mude a Mérida, Maracaibo, y después a Maracay hasta que terminamos aquí.

  • Wow… has viajado mucho, yo de vaina conozco Maturín, la familia de mamá es de allá, y he ido como tres veces. Pero no recuerdo a donde he ido, así que no preguntes “¿Qué conozco?”

  • Jajajaja ok ok… pero recuerdas algo de allá, ¿no?

  • Si, un calor arrechísimo, y un centro comercial medio vacío, ni siquiera recuerdo como se llama.

  • Jajajajajaja está bien, no conoces Maturín.

  • Ni Venezuela… jajajaja conozco más Estados Unidos que Venezuela.

  • ¿Y eso? – Miguel dejo todo lo que tenía en sus manos y me miraba detenidamente.

  • B-bueno… yo, soy de allá. Naci allá, en Washington mi papá quería que tuviésemos la nacionalidad, como él.

  • Ya va, ¿es en serio?

  • ¡Que si vale!...

  • Y tu padre es de allá… - no era una pregunta, estaba reflexionando todo - ¿Cuál es tu apellido?, debes tener uno bastante “ingles”.

  • Jajajaja… Brown… soy Andrew Brown.

  • Jajajaja wow, tengo un amigo del norte. Que arrecho.

  • Jajajaja si, todos dicen eso… bueno… ahora, no sé, cuéntame sobre… tu familia – Miguel dejo su sonrisa y se quedo quieto – oye… si quieres, no me digas.

  • Mmm si quiero, pero necesito una cerveza antes de hablar – decía caminando en dirección a la cava – te iba a invitar, pero… ¡tienes 12! Jajajaja…

  • Jajajaja… Gracias – le agradecía por la coca-cola que me acababa de dar.

  • A ver… ¿Qué te cuento?... sobre mis hermanas con complejo de superioridad porque están en la televisión, de mi mamá que es dueña de unos cuantos restaurants y se la pasa rodando en dinero… o de mi padre…

  • Mmm de quien quieras… aunque creo que quieres hablar de tu papá.

  • Mmm si, él es… era – se corrigió rápido – genial, el papá mas arrecho del mundo… jajajaja.

  • Mmm… Migue yo…

  • No te disculpes – creo que iba a llorar – ya paso.

  • Migue… cambiemos de tema.

  • Murió en un accidente, era un chofer que hacia viajes… él viajaba por todo el país, era como un taxi para viajes largos, cuando una familia no quiere usar los buses, lo llamaban a él, un día iba a Falcón, y llegando… - me levanté del banco y me acerque a él – su camioneta fallo y empezó a derrapar en la carretera, cuando por fin pudo controlarla estaba en el carril contrario y choco contra un camión – Miguel no pudo resistir mas y empezó a llorar, yo lo único que pude hacer fue abrazarlo.

  • Migue lo siento mucho… en serio.

  • Gracias Drew… gracias.

Miguel lo único que hacía era abrazarme bastante fuerte, luego de eso, nos sentamos en el carro un rato en silencio, se bajo por un momento y abrió otra cerveza, tomándosela algo rápido.

  • Mis hermanas y mi madre son unas estúpidas, desde que murió papá se la pasan yendo de rumba en rumba y malgastando el dinero de la herencia… son unasmalditas – tome su mano y la apretó, pero no me miraba – y mi madre solo tiene cerebro para sus negocios, ella no lo quería, lo engaña con otros hombres, es otra maldita mas.

  • Migue… yo sé que no las quieres, pero no las llames malditas, son tu familia, y sabes…

  • ¡No!... ¡esas mujeres no son mi familia!... yo no tengo familia, y cuando arregle mi carro. Me voy a ir lejos y ni siquiera sabrán a donde fui.

De nuevo nos quedamos callados, pero seguíamos agarrados de mano, fui un idiota al preguntarle por su familia en verdad no debí hacerlo. Cuando me soltó la mano me sorprendí por lo que hizo, de su bolsillo saco una caja de cigarros y un yesquero.

  • ¿Fumas?...

  • Si… ya sé que es malo, pero, me relaja, no me juzgues…

Le dio una calada y se quedo viendo a la nada para expulsar el humo, me miro y luego le dio otra calada más.

  • Cuéntame de tu familia.

  • No quiero…

  • Vamos, no es peor que la mía.

  • Es que…

  • Vamos, cuéntame vale, ¿sí?

  • De acuerdo… Mi mamá es genial, muy cariñosa, como una madre debería ser – le dije mirándolo –, es maestra de preescolar pero, se va a retirar... quiere ser ama de casa y ya. Papá es otro cantar, es muy serio y frio, pero nos quiere yo lo sé.

  • Eso es bueno…  - me decía ya terminando su cigarro.

  • Tengo dos hermanos, Matty y Tony… bueno, Mathew y Anthony… Tony es el menor de los tres, tiene 7 años… es un niño, y bastante bobo…

  • Jajajajajaja ok.

  • Y Matty, es el mayor, tiene 18 años, está estudiando en la Universidad Central, es el mejor hermano que he podido tener…

  • Me alegro mucho Andrew… tu familia es genial y tu igual.

  • Gracias Migue… - no pude evitar sonrojarme por todo.

  • Ya son la 1:00 pm… tengo hambre, ¿quieres almorzar?

  • ¡Mierda!... la 1:00 pm… Migue, me tengo que ir, perdón, nadie sabe que estoy aquí.

  • Bueno bueno… ve entonces, pero regresa mañana, que no hemos terminado.

  • Claro, lo prometo, nos vemos mañana Migue – estaba a punto de tomar mi bici y salir, pero me regrese y lo volví a abrazar – y perdón por hacerte recordar.

  • Está bien Drew… gracias por escuchar.

Me regreso el abrazo aun más fuerte, sentir su cuerpo caliente cerca de el mío – no nos dimos las típicas palmadas de macho en la espalda –, empezó a acariciarme y yo hice lo mismo, sintiendo tu fuerte espalda, me hacía pensar en cómo sería estar así todo el tiempo, acostados en mi cama y por un momento pensé que la ropa estaba empezando a estorbar así que, nos fuimos separando, pase mis manos por sus brazos hasta llegar a sus manos y nos sonreímos, por fin nos despedimos y salí del taller.

---*---

Cuando llegue a casa vi que todos estaban en la sala viendo una película. Matty me miro y subió rápido ignorándome.

  • Andy cariño, ¿Dónde estabas?...

  • Ehhh... – mierda, excusa, excusa… – mamá fui a casa de Richie a buscar un suéter que le presté la vez pasada, pero cuando llegamos, no lo encontró, nos quedamos un rato hablando y me regrese, no sabía qué hora era, disculpa.

  • Ahhh bueno, pero, sabes que no puedes andar por esa zona en la bicicleta tu solo.

  • Pensé que solo iba a ir y venir rápido.

  • Bueno… ya estás en casa, Teresa…

  • ¿Si, señora? – decía saliendo de la cocina solícita.

  • Calienta la comida y se la sirves a Andrew.

  • Si señora. Vamos joven lávese las manos y siéntese en la mesa.

  • Voy – use el baño de abajo, y me limpie rápido, en verdad tenía hambre.

  • Aquí tiene joven – era una pasta con albóndigas que devoré en menos de 10 min –… muchacho, tenía hambre, ¿no?

  • Jajajaja un poco, muchas gracias Sra. Teresa – salí rápido de la cocina y me senté en la sala para ver la película que estaban viendo.

  • ¡Andrew!... ¡Andrew, ven acá!... ¡ven a ver algo Andrew! – era Mathew que me llamaba desde su habitación.

  • Ay ve a ver que quiere, que no me deja ver la T.V.

  • Tony esa película ya la viste – le dije ya parándome del sillón.

  • Igual… no me gusta que me interrumpan.

  • Jajajaja… si eres niño… ¡Voy!

Cuando llegue a su cuarto y pase la puerta sentí como se cerro de pronto y Matty le ponía el seguro.

  • Siéntate.

  • Ehhh…

  • Siéntate, Andrew.

  • Está bien – me senté en la silla de su escritorio.

  • ¿Dónde estabas? – su mirada era muy seria.

  • Ehhh… en casa de Richie.

  • No me mientas, ¿Dónde estabas?

  • No lo hago, ya te dije que…

  • Richie llamo a las 11:30 am que había llegado a casa, le pregunte dónde estabas y me dijo que no sabía… te repito… ¿Dónde coño estabas?

Me había descubierto.

  • C-con… M-Miguel…

  • COÑO DE LA MADRE ANDREW… ¿Qué te dije sobre no hablar más con él? Piensa en papá y en el serio problema que te estás metiendo.

  • Matty, es un buen chico, no estaba haciendo nada malo confía en mi… por favor… en serio.

  • Coño Andrew…

  • Matty, te lo juro que solo hablamos, además estuvimos en el taller de su primo, así papá no podría saber nada…

  • Te lo juro que nací para salvarte el culo… es la segunda vez que lo hago, imagina que hubiese contestado el teléfono mamá… ahorita estuvieras en tremendo peo.

  • Gracias Matty.

  • Imagino que ya no lo vas a volver a ver, ¿no?

  • Mmm… mañana voy a verlo de nuevo – le dije seguro.

  • No puedes…

  • Coño Matty, por favor, confía en mi… no hice nada malo – le repetía con insistencia – ven conmigo, si no me crees a mi… confírmalo por tu cuenta, ¿Qué me dices?

  • Mmm ya, está bien… mañana voy a ver al delincuente juvenil ese.

  • No le digas así, no se merece eso… después de lo que supe hoy… no se merece ninguna mierda de lo que le hacen los vecinos ya tiene suficientes problemas con su familia.

  • Vaya… al parecer te agrada el chamo ese.

  • Bastante, y a ti también te va a agradar.

  • Ya veremos.

  • ¿Qué le decimos a mamá mañana?

  • Ya pensaré en algo.

Salimos de la habitación y bajamos de nuevo a ver la película note que mi hermanito me miraba bastante molesto, pero imaginé que era por el ruido que hacíamos al hablar y su manía de “no me hablen… veo la T.V” igual lo ignore y seguí viendo la película, ya quería ver que pasaría mañana, estaba deseando que Matty y Migue se hicieran panas y así dejara de desconfiar de él, uno menos en realidad, porque era bastante difícil hacer cambiar de opinión a mamá y menos a papá.

---*---

  • ¡Buenos días Matty!... ¡párate, párate, PA-RA-TE!

  • ¿Ahhh?... coño Andy bájate… - estaba encima de mi hermano rebotando tratando de despertarlo como lo había hecho Richie ayer.

  • Ya despertaste, párate que son las 10:00 am.

  • Aja… ¿y qué?... que no tengo clases hoy…

  • Coño… me dijiste que irías conmigo a ver a Miguel.

  • Yo no recuerdo nada… vete que quiero dormir.

  • Coño Matty... – empecé a saltar encima de él hasta que se arrecho.

  • ¡Coño si jodes Andrew!

Paso todo muy rápido, al voltearse y yo estar encima, sentí en mis piernas como su pene estaba erecto y nos quedamos quietos un momento, recordé lo que había pasado hace un año… no éramos tontos sabíamos que esto estaba mal. Matty fue el primero en reaccionar.

  • Bájate Andy, por favor…

  • Si Matty… disculpa.

  • No pasa nada, “ it’s The Morning ”… Mmm deja que me prepare. Te veo abajo.

  • Si claro…

  • Ehhh, ponte tu ropa de deporte.

Salí de su habitación un poco agitado – debo olvidar eso… ya paso, ya paso… – me repetía mentalmente, fui a mi habitación y me puse otro conjunto deportivo de la Adidas pero negro y detalles en rojo y me coloque mis zapatos favoritos, baje y me quede esperándolo en la sala. Tardo un poco, imagino que bañándose rápido – o tal vez se está haciendo la paja – pensé con risa, cuando bajo llevaba el mismo tipo de ropa pero en gris – si, somos fanáticos de la Adidas –.

  • Bueno, ya, vámonos…

  • Espera… Mamá.

  • Ahhh si – Matty fue rápido hacia el patio, donde mamá que estaba haciendo jardinería con sus orquídeas, hablo un poco con ella y me miraron un momento, luego de eso, regreso hasta mí – ya, todo listo, vamos con el chamo ese.

  • Genial – fuimos al garaje por nuestras bicis y salimos a la calle.

  • Oye Andy, no pretendas que me va a agradar.

  • Deja de pensar así. Te va a agradar.

  • Aja… si.

  • Ammm y… no lo juzgues como hace papá.

  • Está bien…

Llegamos al taller y entramos, mi hermano se quedo en el portón un momento mientras yo buscaba con la mirada al tío de Miguel u Oscar.

  • Epa chamito… Miguel esta en el taller, te estaba esperando desde las 6:00 am jajajaja.

  • Hola Oscar. Ya estoy aquí… - Oscar miraba a mi hermano con detenimiento – es mi hermano.

  • Ahhh Epale pana, soy Oscar, primo de Miguel.

  • E-epa… yo Mathew.

  • Dale Matt… - mi hermano lo miro raro por el nombre que le dio – mira Drew, Miguel está en la parte de atrás, entra por la puerta como ayer. Ya sabes, puedes venir cuando quieras.

  • Gracias Oscar.

Se alejo de nosotros mientras mi hermano se quejaba porque lo llamo diferente. Entramos a la parte de atrás y encontramos a Miguel.

  • Drew, epa… llegaste como que tarde.

  • Jajaja, si… es que Mathew se quedo dormido.

  • Ya veo… - decía mirándolo detalladamente.

  • Si, ¿algún problema?

  • Para nada… tu eres el hermano de Drew… - mi hermano asintió con la cabeza – soy Miguel – le dijo extendiendo su mano.

  • Hola. Yo Mathew – le dijo serio y apretando su mano.

  • Mmm – ambos se miraban un poco serios – bueno, mira Drew checa esto – Migue se acerco al carro y lo encendió haciendo que el motor rugiera un par de veces.

  • Jajajaja, ¡ya enciende!

  • Si, por poco… porque luego… - y en ese momento se apagó – se apaga.

  • Mmm que mal.

  • Ya va a estar listo.

  • ¿Y por qué arreglas ese viejo auto? – dijo mi hermano interviniendo.

  • Me lo dejo mi padre cuando murió, y cuando lo termine de reparar me iré de aquí.

  • ¿Te irás?

  • Si… ya no soporto a la gente de aquí – mi hermano frunció el seño y Migue lo miraba con un poco de rabia.

  • Bueno bueno… está bien ya falta poco, lo repararas y… te irás – dije mientras terminaba esa frase un poco triste.

  • Si Drew… – luego mirando a mi hermano – y cuéntame pana… Ehhh Mathew, ¿por qué estás aquí?

  • Escucha, estoy aquí porque mi hermanito cree que eres “genial” – haciendo comillas con sus manos – yo no quiero que él esté aquí contigo – Miguel iba a decir algo pero mi hermano no lo dejó – pero, si te puedo conocer mejor… cambiaria mi opinión, ¿De acuerdo?

  • Ahhh… si claro – Miguel se sorprendió por lo último – está bien Mathew, disculpa por eso.

El ambiente que se había creado cuando llegamos se estaba disipando poco a poco, empezamos a hablar los tres calmadamente, pero mi hermano era el que llevaba el “interrogatorio” ahora. Le hizo las mismas preguntas que yo le hice el día de ayer, su edad, de donde era… su familia, aunque el tema no lo profundizó mucho como lo hizo conmigo – tal vez no había confianza aun o simplemente, ya se había desahogado –, algo malo que Matty notó fue que Miguel empezó a tomar cerveza… luego de la pregunta sobre su familia.

  • Ahhh… es que tomas.

  • Mmm si, cerveza, vodka, ron… ¿y tú, no tomas? – lo miraba burlonamente.

  • Si, si lo hago, pero no en frente de mis hermanos… no le quiero darles un mal ejemplo – decía serio.

  • Pues eso es bueno, aunque lo que importa es que no tomen y ya… además, si te preocupa algo, te digo que ayer no tomo nada, le iba a ofrecer, hasta que me dijo que tenía 12 años, vamos que no soy idiota, le di una coca-cola, ¿no es así Drew?

  • Si es verdad Matty, por cierto, ¿no me ofreces una hoy?

  • Jajajaja claro – fue a la cava y me lanzo la lata – toma… oye Mathew, ¿quieres una también?

  • Si, gracias – Mathew se acerco a la cava tomando la cerveza que le ofrecía Migue.

  • ¿Un consejo?... así de panas… - hablando bajo.

  • Mmm claro…

  • Confía en Drew, es menor, pero el panita es muy maduro, en verdad deberían estar orgullosos de él.

  • Descuida, yo confío en mi hermano… y también estoy orgulloso de él.

  • ¿Epa, que tanto hablan?

  • Nada, cosas de adultos Andy.

  • Si si… cosas de adultos Drew jajajaja.

Los dos empezaron a reír mientras yo frunciendo el ceño, no sabía que habían hablado– en realidad lo supe luego –. Pasamos otro rato viendo como Miguel reparaba el auto y mi hermano le estaba dando algunos consejos útiles para que lo pudiese arreglar más rápido, también se enfrascaron en una discusión sobre cual carro era el más arrecho que había salido ese año, de algunas carreras que habían visto, pero luego de un par de cervezas, Matty cambio el tema radicalmente, a uno que ninguno se esperaba.

  • Escucha Miguel… yo quiero saber algo muy importante desde hace tiempo…

  • Está bien, tú dirás.

  • ¿Por qué dejaste el colegio?

  • Matty… eso es privado…

  • Está bien Drew, puedo y quiero contestarle eso a tu hermano.

  • Gracias, solo se sincero, quiero saber ¿Por qué tomaste una decisión tan drástica? Acaso… ¿acaso no piensas en tu futuro? – dijo mi hermano cruzando sus brazos y con una mirada seria, parecía que quería leerle la mente a Miguel.

  • Mira, allí… yo no era feliz, nunca fui feliz en el colegio, nunca tuve amigos, en ninguno de los colegios donde estuve, y luego de que murió papá… la decisión de irme se me hizo más sencilla, fue como salir de prisión… de una jaula a la libertad, a la realidad, solo quiero hacer lo que me gusta y eso es arreglar carros, tener mi propio taller y si puedo, algún día viajar por todo el mundo y sé que si me quedaba en un colegio donde, todos me despreciaban alejándose de mí, me trataban como un idiota o retrasado me iba a volver loco Mathew… compréndeme ahora soy feliz.

  • Vaya… está bien, entiendo.

  • ¿En serio?

  • ¿En serio? – repetía sorprendido.

  • Si, en serio… yo no tengo la mente tan cerrada como papá Andy, pero Miguel… sabes que va a ser muy difícil de ahora en adelante, ¿no?... las cosas no serán fáciles.

  • Hablas como papá… - decía Miguel pensativo.

  • Mmm bueno… solo quiero darte un consejo útil, si quieres dejar el colegio, hazlo, ya lo hiciste en realidad – Miguel asintió – pero debiste tener un plan, trabajar…

  • Yo trabajo.

  • Trabajar en algo… más real. En algo que ganes dinero, imagino que con lo que ganas aquí, no podrías vivir solo.

  • No…

  • Ves, de eso estoy hablando, te daré otro consejo… podrías terminar el colegio, solo te falta el quinto año, es un mísero año más. Y luego puedes entrar y estudiar Ingeniería Automotriz… creo que son apenas tres años de carrera, estudiarías lo que te gusta y serías profesional, ¿qué me dices Miguel, no es un buen plan?

  • Miguel… te estoy hablando.

  • Migue, seria genial, estudiarías algo que te gusta – de nuevo intervenía, Matty estaba haciendo reaccionar a Miguel sobre su decisión de dejar el colegio.

  • Si… es un buen plan Mathew, gracias.

  • ¿Lo harás entonces?

  • ¿Puedo pensarlo un poco?... te aseguro que serás el primero en saber mi respuesta.

  • De acuerdo Miguel…

  • ¡Genial Migue!, piensa en el futuro que tendrás – estaba bastante emocionado, esperaba que aceptara la oferta y lograra sus metas.

  • Si…

  • Solo piénsalo Miguel, no te busco ningún mal, solo es un consejo. Aprovéchalo – mi hermano miro su reloj – mierda…

  • ¿Qué paso?

  • Ehhh, me voy.

  • Pero Matty…

  • Andy, ven…  - nos alejamos un poco de Migue que había ido a buscar otra cerveza.

  • ¿Qué pasa?

  • Jajaja… mira le prometí a Sabrina que nos veríamos hoy… sus padres no están… ¿me entiendes?

  • Aja… vas a cojer – dije volteando los ojos.

  • Si vale… estaba en sequia, no lo he hecho desde hace un par de semanas jajajaja  - mi hermano estaba feliz de que tendría sexo esta tarde – bueno regreso como a las 5:00 pm, si quieres quédate con Miguel, le dije a mamá que saldríamos y llegaríamos en la tarde, si vas a casa, bueno… le dices que fui a estudiar…

  • Ok… Matty ¿qué te pareció Migue?

  • Mmm es un buen chico, tenias razón Andy…

  • Genial.

  • ¿Qué vas a hacer, te vas a quedar?

  • Si…

  • Bueno te vengo a buscar más tarde… ¡Oye Miguel!, cuida a mi hermanito.

  • Oye… - le di un golpe en su hombro no era necesario que me llamase así frente a los demás – idiota.

  • Jajajaja… claro, descuida, yo lo cuido.

Mi hermano se fue en su bici a casa de Sabrina, lo entendía, seguro estarían toda la tarde teniendo sexo, se lo merecía, ¿quién no querría estar tirando toda la tarde? Para mí era su recompensa por haber aceptado a Migue, y además de ayudarlo un poco con su educación.

  • ¿A dónde fue tu hermano?

  • Mmm… con su novia… está sola en casa y…

  • Jajajaja… que bien, tendrá sexo hoy.

  • Jajajaja si…

  • Mmm son la 1:30 pm, ¿te tienes que ir?

  • No, me quedo esta vez…

  • Genial entonces, ¿pedimos pizza? Yo pago.

Después de eso almorzamos en el taller sentados en un gran sofá, fue la primera vez que comía de esa forma, tan relajado, hablando con Miguel fluidamente, le agradó mucho mi hermano y me alegré por eso, seguimos hablando un poco sobre nosotros, pude saber más cosas de su padre, que por un tiempo fue militar, que tenía la mala costumbre de  de llegar tarde a todas partes, hasta me contó que se iba “con las putas” los viernes en la noche, porque sabía que su esposa lo engañaba y que iba a firmar el divorcio – le encantaba hablar de su padre –. Al final quede lleno por comerme la mitad de una pizza grande y dos coca-cola, nos quedamos callados mirando a la nada hasta que Miguel se levantó y fue directo al auto a encenderlo de nuevo, pero con el mismo resultado apagándose al minuto. Fui hasta él y tome el mismo banco donde estaba sentado antes, y estuve un rato viendo como apretaba tuercas, desatornillaba algunas piezas, las revisaba, las cambiaba por nuevas y encendía de nuevo el auto esperando buenos resultados.

  • Estoy algo cansado, hice mucho por hoy jajajaja.

  • Está bien Migue.

  • Vamos a mi cuarto allí estaremos más cómodos.

  • ¿Tu cuarto?

  • Ehhh si – se alejo un poco hacia otra puerta y lo seguí cuando la abrió pude ver una gran cama y un televisor y otra puerta abierta donde se podía ver un pequeño baño.

  • ¿Vives aquí Migue?

  • Si Drew… es que… ya estaba harto de esa casa, mi primo me la alquila – fue y se acostó en la cama mientras yo me quedaba cerca de la puerta – que no te de pena ven siéntate.

  • Ok.

Fui y me senté en una esquina de la cama apoyado en la pared. Al igual que afuera, nos quedamos en silencio un rato, él acostado con los ojos cerrados y yo mirando hacia la nada, se sentía un silencio reconfortante.

  • Mmm… verdad, se me olvido.

  • ¿Qué cosa?

  • Es que estoy aun con ésta ropa, voy a bañarme, no te molesta, ¿verdad?

  • No, claro que no, báñate – en ese momento se quito la camiseta que llevaba puesta y se bajo el mono mostrándome sus ajustados bóxer grises, pude notar que tenía un paquete bastante grande, lanzo la ropa a un cesto que no había notado antes, yo seguía mirando a su entrepierna y me asuste cuando me siseó – Pssst… ¿Qué pasa Drew… porque me miras la verga?... ¿te gusta? – dijo agarrándose el paquete un poco.

  • Ayyy vale… para nada mariposón jajajaja

  • Ahhh bueno… está bien, no me asustes ahora que ya me caías bien.

  • Para nada…

  • Ya vengo.

Miguel se duchó rápido, y en menos de 10 minutos me estaba pidiendo un paño que se le había olvidado, y un bóxer para poderse vestir, fui a su cómoda tome un bóxer azul claro y le pase ambas cosas, Migue fue precavido y solo abrió la puerta un poco para sacar su mano. Cuando salió ya tenía puesto el bóxer, colgó su paño frente al ventilador para que se secara.

  • Jajaja… te bañaste rápido.

  • Si… me iba a hacer la paja, pero contigo aquí me da corte.

  • Jajaja por mí no hay problema.

  • Nahhh… me la hago en la noche, con mis videos – de pronto de una gaveta me saco un par de pornos en DVD’s.

  • Genial, ¿qué películas tienes?

  • Verga chamito… tu sabes mas de sexo de lo que sabía yo cuando tenía 12… ¿Qué, ya tuviste sexo acaso?

  • Jajajaja no Migue, solo me masturbo.

  • Ahhh mejor mejor…

  • Y tú… ¿eres virgen?

  • No… claro que no, ¿tú crees que este papacito no ha cojido ya?

  • Qué bien. ¿Cuándo lo hiciste?

  • A los 16… con una chama del colegio… le gustaba porque siempre estaba solo y era “rebelde” del salón.

  • Y ¿Dónde lo hiciste?

  • En uno de los patios de mi liceo, había muchos árboles por esa zona, y en una hora libre que tuvimos nos fuimos para allá. Fue excelente.

  • ¿Sí?

  • Ufff si, nos besamos un poco, mientras la manoseaba, le abrí su camisa y le chupe las tetas la muy putica ni llevaba sostén, solo nos quitamos la camisas que teníamos – Miguel dejo los DVD’s y se acostó en su cama cerca de mi – para ese momento ya estaba demasiado caliente y saque mi verga, cuando la vio se asusto… jajajaja es ¡GRANDE DREW!

  • Jajajajajaja.

  • En fin, quería que me diera una mamada pero ella no quería, decía que no le cabía, tome su mano y la puse en mi verga y me comenzó a pajear… no lo hacía como yo quería, pero no importaba… empezamos a jugar un poco más acariciando su cuerpo, llegue a sus nalgas y se las apreté, la chama empezó a gemir y la callaba con besos, cuando pase mi mano por su “ cuquita ” … Drew cuando la sentí… estaba empapada, mojadita… ya allí sabia que quería todo… le ofrecí de nuevo mi pene y la caraja me chupo el güevo demasiado rico – ya para ese entonces yo estaba bastante excitado, y me pasaba la lengua por los labios mientras Migue contaba su primera vez. También vi que su paquete estaba un poco más gordo – en verdad tienes que probarlo Drew…

  • Ehhh… ¿Qué cosa?...

  • Jajaja que te la chupen coño, es demasiado rico, ahorita tu hermano debe estar disfrutando bastante.

  • Ahhh jajaja si… bueno… sigue, ¿Qué paso luego?

  • Aja… cuando estaba a punto de acabar le saque mi verga de la boca y la levante del suelo, me quería besar pero después de que tuvo mi verga en su boca me dio asco.

  • Jajajaja…

  • Qué bueno que para ese entonces le robaba los condones a mi papá y jugaba con ellos inflándolos, o me los probaba jajajaja… aja saqué uno que tenía en la cartera y me lo puse… le decía “quiero cojerte mi amor…” y ella… “ay nooo… ay nooo… no quiero, es muy grande Migueeel” igual le di la vuelta y le dije que se apoyara en el árbol y comencé a besarle el cuello… le subí la falda y le baje las pantis que tenía hasta que se las quite y las tire por allí… Drew… imagínate esas nalguitas bien paraditas… me termine de bajar los pantalones y la penetre de una.

  • Wow… ¿Qué sentiste Migue?

  • La gloria… jajajaja… ella no creo que le haya gustado pero a mi si… me la cojí por un rato… pero para serte sincero no dure mucho, era mi primera vez… no pongas esa cara – mi cara de “decepción” cambio por una sonrisa – cuando estaba acabando le daba demasiado duro y le apretaba las tetas y ya ni nos controlamos con los gemidos… debimos hacerlo, porque cuando nos dimos cuenta el cuidador estaba pasando por allí y nos vio.

  • Mierda… y ¿qué paso?

  • Ya había acabado… así que lo saque y me quite el condón lanzándolo en el suelo… me subí el bóxer con el pantalón rápido y salí corriendo al baño…

  • Jajajaja Migue… la dejaste allí sola y desnuda.

  • Si… fui una mierda… pero como estaba de “rebelde” no me importo…

  • Ayyy Migue… que malo… jajajaja.

  • Si… un poco, igual no paso nada, cuando fui al salón la chama ya estaba allí, ni me habló… aunque para mí algo pasó con el cuidador y ella, porque la semana siguiente me chismearon que la habían encontrado en el mismo sitio cojiendo con él…

  • ¡Jajajajajaja, Que puta!

  • Bastante… bueno Drew… esa es mi primera vez… mira como la tengo por recordarla… – en efecto su verga estaba completamente erecta… no era tan larga como imaginaba, pero si era muy gorda… – bueno vale… deja de mirarla… ¿eres mariquita?

  • Que no vale…deja el fastidio Miguel.

  • Bueno… es broma panita.

Para ser sincero, ya ni sabía qué coño era… me había hecho una paja con mi hermano – dos – me hice pajas pensando en Richie… Arturo… y Miguel… hasta tenia esos extraños sueños donde tenía sexo con ellos, era bastante confuso para mí, pero no podía descartar que aun me gustaban las chicas, me encantaba verlas, y todas mis pajas y sueños empezaban por ellas, aunque al final terminaban siendo una cosa completamente diferente. Para ese momento después de escuchar Miguel hablar y ver su pene erecto en el bóxer yo también estaba bastante excitado y me tapaba el paquete con las manos un poco.

  • ¿Y desde hace cuanto no tienes sexo?

  • Mmm desde que me mude aquí, con una chama que conocí en la disco, Jajajaja ya ni recuerdo como se llama… – me decía tocando su paquete un poco y formándose una mancha en su bóxer.

  • Jajajaja.

  • Mmm será mejor que me baje esto…

  • ¿Ah, qué, cómo?...

  • Jajajaja relájate Drew… juguemos un rato.

  • P-pero yo… – estaba confundido – ¿será que quiere masturbarse conmigo…?

Luego de eso abrió las puertas donde se apoyaba el televisor y saco dos controles de PlayStation…

  • Ahhh jugar Play.

  • Jajaja si, ¿Qué pensabas chamito?

  • Ehhh… nada nada Migue.

  • Bueno, estoy jugando ahorita “Gran Turismo 2000”.

  • Genial, yo lo tengo, pero no soy muy bueno…

  • Ahhh pero entonces tienes suerte, estas con el mejor.

  • Jajajajajaja.

  • Escucha Drew, me voy a quedar así, aquí no corre el aire como afuera… y hace un calor horrible.

  • Está bien.

  • ¿No tienes calor?

  • Si, un poco en verdad…

  • Bueno, quítate la camisa, hasta te puedes quitar el short…

  • Si, ok… - solo me atreví a quitarme la camisa y me senté en la cama de nuevo.

  • Quítate el short chamo… que hace calor que jode.

  • Estoy bien…  – le dije un poco tímido ya.

  • Ahhh vamos vale – Migue me sorprendió y de un manotazo en mi pecho me acostó en la cama, tomo mi short por la cintura y me lo quitó de un jalón... – así mejor Drew… así no estoy en bóxer solo jajajaja.

  • Jajajaja coño Migue si eres abusador.

  • No seas niño, olvídalo, vamos a jugar.

  • Si eres idiota Migue…

  • Jajaja Andrew, cuando los hombres están reunidos, si uno se quita la camisa, todos se la quitan, si se quitan los pantalones… te los quitas también.

  • Aja… pero no vuelvas a hacer eso.

  • Dale, disculpa... – asentí con la cabeza y no dije nada mas – necesito otra cerveza.

  • Estas tomando mucho… te va a salir panza de cervecero…

  • Jajajajajaja ya tengo un poco.

Cuando Miguel llego con otra cerveza encendió el Play y nos sentamos en el borde de la cama bastante pegados, empezamos con partidas fáciles y luego aumentando la dificultad, donde en la mayoría me ganaba, debo ser sincero que era mal perdedor y me pique un poco por como él sabía controlar el carro sin que se saliera de la pista y más cuando al pasarme chocaba mi carro “accidentalmente” y me hacia dar vueltas por el pavimento.

  • Coño Miguel… eres un tramposo… así no juego.

  • Jajajajajaja eres un carajito… no te piques chamito... – luego hizo algo que me sorprendió bastante abrió sus piernas un poco y se acomodo en la cama de tal forma que estaba sentado detrás de mí como en un trenecito, sentía el calor de su cuerpo en mi espalda y no pude evitar tener un escalofrió – déjame enseñarte a ser un tramposo como yo jajajaja…

  • O-ok…

  • Mira así derrapas en una curva bastante cerrada – puso sus manos encima de las mías y me dirigía haciendo que el carro derrapara por la vía perfectamente - ¿entiendes?

  • Si… aja…

  • Mira este truco lo conseguí en internet.

En realidad no le preste atención en los movimientos que hizo y de cómo el carro avanzaba el doble de rápido dejando a los demás atrás, solo en como acercaba su entrepierna a mis nalgas y me “abrazaba” con su cuerpo sentía también como su pene estaba palpitando, ya para ese entonces ya tenía una erección que no podía ocultar y desgraciadamente Miguel lo notó.

  • Hey Drew… estas…

  • P-perdón Migue… es que... – me levante rápido alejándome de él.

  • Jajaja… no no… está bien chamito… está bien, yo estoy igual mira.

  • Si… ya lo pude notar – mire para otro lado bastante rojo – es que tu historia me éxito bastante.

  • Aja… yo creía que con el jueguito se me iba a bajar.

  • Mejor me voy… - iba a recoger mi camisa pero él me detuvo.

  • No… vamos coño no tienes que irte por esta vaina… no es la primera vez que se te para.

  • No…

  • ¿Entonces?... mira, que tal si tú y yo nos hacemos una paja… en plan de amigos. Epa… pero sin mariconadas.

  • Mejor no Migue… no quiero que pienses mal de mí.

  • ¿Por qué?... ¿por qué se te paró escuchando de sexo?

  • Es que no quiero que pienses que soy marica.

  • No eres marica Drew. Que es normal coño... Mira, te cuento un secreto. Yo me hacia la paja con mi primo y muchas veces, casi que cada fin de semana… y mírame. Soy normal, me gustan las mujeres, yo cojo a mujeres no a hombres.

  • Mmm…

  • Vamos chamo, ponemos una porno y nos las jalamos bien rico – dijo Miguel sonriendo y levantándose para colocar una en el DVD - ¿confías en mi?... la vamos a pasar bien.

  • Mmm ok. Está bien… Si, dale Migue… vamos, quiero hacerlo – ya mis nervios se habían ido, ese “ confía en mi ” hizo que me relajara bastante.

  • Eso… que empiece la fiesta.

Migue le dio play se acostó en la cama y empezó la película – de buena calidad debo decir – no eran como las que había visto por T.V estas si eran reales pornos. La escena empezaba con una mujer con las piernas bien abiertas y masturbándose con un vibrador frente a un espejo… de nuevo escuchaba esos gritos atorrantes, pero a Miguel le encantaban, ya masturbándose debajo del bóxer. Yo me senté en la cama en la esquina hasta que sentí como con su pie llamaba mi atención – Acuéstate aquí – me decía, me quite los zapatos y fui arrastrándome en la cama acostándome de lado, cuando lo hice vi que el hombre en el video estaba entrando en la habitación, se desnudo rápido y mostro su gran pene erecto.

  • Este tipo siempre me deprime… su verga es demasiado grande, parece que mide 30 cm….

  • Jajajaja… si, es grande.

  • Pero mira a la caraja… se lo va a tragar todo – y en efecto, eso hizo la muy zorra se trago todo ese pene de una…

  • Chamito… no aguanto, me lo voy a sacar.

  • Da-Dale.

  • Ahhh que rico…  - Miguel de una se quito el bóxer que llevaba mostrándome finalmente su pene erecto, no era tan grande como el de Matty, pero si era gordo el puño no le cerraba cuando se masturbaba, me quede con la boca abierta y sorprendido cuando lo vi – cierra la boca… ¿te gusta?

  • Ahhh… s-si.

  • ¿Cómo?

  • Ehhh nada nada… mira se la está cojiendo ya.

  • Aja… ojala tuviese una putica aquí, mira quítate el bóxer también, recuerda lo que te dije Drew.

Le hice caso de nuevo… ya estaba resignado, quería hacer todo lo que me pidiera y mas… teníamos tiempo, eran las tres de la tarde y mi hermano llegaría a las cinco. Me quite el bóxer y lo lance al piso, y le mostré mi pene a Miguel que sonreía feliz por haber dado el gran paso y mostrarme desnudo. Haciendo la comparación digamos que mi pene media 13 cm… y el de Miguel media 17 cm, en grosores, el de él ganaba con honores, seguimos viendo la película y ahora era un trió ya que había llegado una morena a la escena, mientras el hombre estaba acostado y la primera chica lo cabalgaba la otra se sentó en la cara del hombre y empezó a hacerle un sexo oral bastante excitante.

  • Como quisiera tener una cuquita y chuparla… hacer un rico 69…

  • Si… ahhh… - nos masturbábamos lentamente, no queríamos que se terminase todo tan rápido, nuestros gemidos se escuchaban en todo el cuarto sumados a los de la película.

En verdad estaba disfrutando esto. Y más cuando las mujeres se arrodillaron frente al hombre y este les acabo en la cara, llenándolas de semen para después besarse entre ellas mientras el tipo sonreía feliz. Miguel tomó el control y la adelantó para ver ahora como una pajera estaba en la cama besándose, ahora todo era más lento que el sexo anterior la chica tomo el pene de su pareja y lo masturbaba lentamente – dammit, que rico – pensaba mirando ahora el cuerpo de Miguel, su pecho definido con sus pezones oscuros bien erectos, baje la mirada a su abdomen y vi que Migue tenía razón su abdomen no era tan definido y una barriguita estaba naciendo, para finalmente bajar a su gordo pene que friccionaba lentamente con su mano y unas gotas de liquido blancuzco salían de él.

  • Ahhh… Migue, no puedo más…

  • ¿ya vas a acabar? – volteo su mirada a mí.

  • No…

Fue rápido mi movimiento, me monte encima de él y quite la mano de su pene para hacerlo yo mismo, su pene respondió a mi tacto bastante bien, ya que palpitaba, estaba caliente, pero Miguel puso su mano en mi muñeca deteniéndome con un fuerte agarre.

  • ¿Qué haces Drew?... – me miraba serio.

  • Yo… quiero hacerlo, déjame…

  • Andrew…

  • ... No me juzgues – le dije un poco triste pero no dejaba de tocar su pene, su mirada se relajo un poco al escucharme decir eso.

  • Bueno pero entonces vamos a hacerlo bien –Migue me sorprendió abriendo sus piernas dejando que entrara en ellas, me tocaba el culo y me lo apretó un poco, luego paso su mano hacia mi pene… - Jajaja chamito lo tienes chiquito…

  • Jajaja cállate Migue… ahhh sigue…

  • Mmm si… tú también aprieta.

  • ¿Así?

  • Más… más – quite la mano que tenía en su pecho para apoyarme y la coloque en su pene masturbándolo con ambas manos lo más fuerte que podía, algo que no me gustó fue que Miguel no me veía a mi… si no que dirigía su mirada hacia la película u otro sitio, todo menos a mi rostro, para evitar ver eso yo colocaba mi cabeza en su pecho y gemía mucho.

  • Ahhh Migue…

  • Te gusta esto verdad…

  • Si…

  • Mmm Drew… mírame… mírame – levante mi rostro y me sonreía, su mano toco mi rostro llegando hasta mis labios – abre – abrí mi boca y metió dos dedos que comencé a chupar y lamer – así… sigue – ahora el ya no me masturbaba, si no que tocaba mi espalda llegando a mis nalgas apretándolas un poco – mámalos deja la baba… - en realidad no tenía idea de lo que pensaba hacer pero le hacía caso en todo lo que me decía – muy bien Drew… no te asustes, confía en mi…

  • Lo hago…

Mi placer aumentó cuando con la mano que tenía en mi culo comenzó a abrirlo hasta llegar a mi ano, acercó la otra mano y puso uno de los dedos llenos de baba adentro tanteando mi entrada y ejerciendo un poco de presión.

  • Ayyy…

  • Drew no te asustes… es nuevo para ti ¿cierto?

  • Siii…

  • Mmm te va a gustar, sigue masturbándome – ni siquiera me había dado cuenta que mis manos ya no estaban en su pene si no en su pecho.

  • Ayyy – estaba entrando el primer dedo.

  • Vamos panita… resiste, que te va a gustar.

  • Migue… Migue… espera

  • Ahhh si ya… ya está adentro estas calentito, ven sube, acércate – lo hice con dificultad… su dedo ya estaba dentro de mi moviéndose poco en círculos.

Tenía mis ojos un poco húmedos ya que me dolía bastante tener su dedo completo allí adentro, Miguel acerco su cara y me dio un beso.

  • Esto va a quedar entre nosotros panita – me quede viéndolo por un momento - ¿escuchaste?... promételo.

Asentí con la cabeza y Miguel comenzó a sacar y meter su dedo lentamente, ya la película pasó a segundo plano ahora esto era entre él y yo, volvía a besarme y yo abrí mi boca dejando que su lengua explorara mi interior invadiéndome... luego siguió por mi oído mordiéndolo un poco haciéndome estremecer para terminar en mi cuello chupándolo y dejándome un moretón.

  • M-Migue… que rico.

  • Ahora si te gusta ¿no?

  • Si…

  • Hagamos algo nuevo... – me alejo de su cuerpo y saco el dedo de mi ano.

  • Ayyy…

  • Jajajaja... – ahora el mismo tomo su pene y se masturbaba mirándome… yo no podía apartar la vista de él, pero después ambos miramos la película, y me sorprendí, ya que ahora se veía una escena gay, de un chico chupándole la verga a otro, volví a mirar a Migue y me lamia los labios pensando a que sabría su pene – quiero una mamada… Drew…

  • ¿Yo?... tu… ¿Quieres que lo haga?... ¿Puedo?

  • Mmm si quieres… esto no sale de aquí panita.

  • ¿Cómo lo hago…?

  • Mmm… mira el video, el chamo lame la cabeza y luego todo el pene hasta las bolas y después se lo va metiendo poco a poco…

  • Tu verga es gorda Migue… no me va a entrar.

  • Cálmate… solo haz lo que puedas, dame una mamada Drew – me baje un poco y lo miraba nervioso – cuida los dientes, ocúltalos con tus labios.

  • Si Migue...

Me coloque en frente de su pene y un olor bastante fuerte llegó a mi nariz… abrí mi boca y le pase la lengua por toda la cabeza, probando su liquido pre-seminal – no me gusto para nada – era bastante amargo, a Migue le dio risa la cara que puse y me acaricio un poco alentándome a seguir me lo volví a meter en la boca y me entró un poco más de la cabeza, tome mis dos manos y lo masturbaba con fuerza y rapidez, deje la cabeza por un momento y empecé a bajar por todo el tronco, seguí mi camino hasta llegar a sus bolas lamiendo poco a poco, repetía lo mismo por un tiempo subiendo y bajando, volví a meterme su cabeza en mi boca y Miguel movía su pelvis un poco de arriba abajo, sostuvo mi cabeza hasta que dijo que parase.

  • Coño que rico… ven Drew… vamos a hacer algo mejor.

  • ¿Mejor?

  • Si… me toca a mí – me dio indicaciones y terminamos en un perfecto 69 con su pene apuntando directo a mi cara y yo entregando mi culo hacia él – sigue… chúpame la verga.

Volví a chupar su cabeza, cuidando de que mis dientes no hicieran daño y me sorprendí cuando sentí sus manos en mis nalgas y las abría completamente dejándome expuesto hacia él para luego sentir algo húmedo en mi ano que se movía lentamente haciéndome vibrar, Migue estaba haciéndome un beso negro – su nombre lo supe luego, claro –, al principio me sentí extraño, pero luego me gustaba, sentir su lengua tratando de penetrarme era genial, trate de esforzarme un poco mas y complacerlo logrando meterme la mitad su pene haciéndolo gemir dentro de mi culo, luego sus dedos tomaron parte del juego de nuevo tratando de entrar en mi interior mientras Miguel se metía mi pene en su boca, era increíble el cómo podía hacer tantas cosas al mismo tiempo, penetrarme con sus dedos –si, ahora eran dos los que hacían el trabajo causándome mayor placer – chupar mi pene y acariciar todo mi cuerpo, mientras yo solo me ocupaba de su propia verga y apretando sus bolas.

Miguel se revolvía debajo de mi y su pene no dejaba de expulsar pequeñas cantidades de semen, mi entrega no podía ser más clara estaba dando todo de mi, empujaba mis caderas hacia atrás creyendo que así haría que su lengua entrase más profundo, Miguel agradecía mis movimientos con algunas nalgadas y caricias con algo de fuerza logrando que gimiera con bastante fuerza.

  • ¡Ayyy.... ahhh!

  • Ahhh coño coño… ven Drew… ven… date la vuelta.

  • ... Mmm ahhh... ¿C-Cómo?

  • Que te des la vuelta carajo... – volví a hacer lo que me decía para quedar ahora frente a él, me abrazo me dio otro corto beso y cambiamos posiciones, ahora él arriba y yo abajo, poso una de sus manos por mi rostro dándome una suave caricia y luego fue avanzando por todo mi cuerpo – vamos a acabar juntos panita.

  • Si… ya estoy a punto.

Miguel se arrodillo y tomo su enorme verga y comenzó a masturbarse bastante fuerte, estaba sudando y luego con su otra mano lo hizo conmigo, yo ya no podía más y acabe soltando tres chorros de mi leche blanca llenando mi abdomen y llegando hasta mi pecho, Miguel luego de unos segundos me siguió, y con unos gemidos bastante varoniles acabo también sobre mí, fueron tantos los disparos y la fuerza que unos trallazos llegaron a mi cara entrando en mi boca.

  • ¡AHHH!... ¡Migue!

  • ¡Siii!... ¡Andrew AHHH! Si... si... si...

  • ¡Mmm Dios!... dios...

  • Ahhh si… eres mejor que mi primo carajo…

  • Ahhh Migue... – se acostó un momento sobre mi y paso un brazo por mi espalda, con la fuerza que aun tenía volvimos a rodar quedando yo encima de él – Migue… que rico… jajaja...

  • Si jajaja… hace tiempo que no me sentía así... – me separe un poco y lo besé de nuevo, luego paso su lengua por mi cara tomando la leche que había caído en ella –Jajaja ¿te gusto mi lechita?

  • No… jajajaja.

  • Jajajajajaja.

  • ¿Te gusto mi culito?

  • Si… fue como chupar una cuquita… ¿te gusto mi verga?

  • Mmm s-si…

  • Qué bueno… ya sabes Drew… esta vaina queda entre nosotros dos.

  • Si ya se Migue.

Me separe de él porque estaba buscando algo en el piso, en sus pantalones, cuando me di cuenta ya estaba encendiendo un cigarro.

  • Después del sexo… esto es lo mejor.

  • Jajaja…

  • Mmm Drew… son las 4:00 pm báñate y trata de secarte muy bien, no quiero que tu hermano sospeche.

  • Si voy – me senté en la cama y cuando lo hice di un respingo – Ayyy…

  • ¿Qué pasa?

  • Mi culo… me duele.

  • Jajajajajaja y solo fueron dos dedos, imagínate si te hubiese cojido – decía dándole una calada a su cigarro.

  • Me partes en dos jajajaja – le respondí ya entrando al baño.

Después de unos minutos más dándome un baño y limpiándome bien Miguel entro a la ducha – no quiero oler a cigarro… Mmm que culito más rico – me acariciaba un poco pero me di la vuelta, no quería más sorpresas, nos bañamos juntos, hasta nos abrazamos un rato debajo de la ducha, pero comenzamos a excitarnos de nuevo así que nos separamos y salimos a su habitación para secarnos y vestirnos, nos sentamos en la cama y vimos que el reloj ya iba a dar un poco más de las 4:30 pm.

  • Ehhh Migue… y ahora ¿Qué?

  • ¿Cómo qué?… ¿“y ahora qué”?

  • Seguimos igual verdad… ¿somos amigos?

  • Si vale… tranquilo.

  • No soy marico.

  • Pues yo tampoco.

Me pare y fui directo la puerta para salir de su habitación, Miguel me siguió pero antes de abrir la puerta me abrazó y me dio otro beso, corto pero muy profundo.

  • Mmm mañana…

  • Si… mañana lo repetimos si quieres Drew.

A la hora llego mi hermano… un poco tarde pero feliz de que haya pasado una buena tarde de sexo al igual que yo, no notó nada extraño al vernos ya que nos encontró hablando en el sillón tranquilamente. Al despedirnos nos dimos la mano como siempre y Mathew le agradeció por cuidarme mientras él… “estudiaba” con su novia, al llegar a casa lo único que pude hacer fue caer en mi cama – evitando recordar esa pequeña punzada en mi culo – y dormir hasta el siguiente día.

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Nda: Bueno muchachos espero haber recompensado la falta de sexo de los pasados capítulos, también quiero informarles, LEAN BIEN – ya que coloco estas notas para algo, ¡no las escribo por gusto! –... NO publicaré la otra semana, me voy de vacaciones coño, me lo merezco, así que el siguiente capítulo vendrá dentro de dos semanas . Para darles un preview, diré que será en el ambiente escolar, jajaja ¡mas nada!

Ok... ¡espero sus comentarios y valoraciones! POR FAVOR!!! COMENTEN QUE ME SIENTO SOLO!!!... POR LO MENOS UN “GENIAL, SIGUE ASI!”... O “QUE MIERDA, DEJA DE ESCRIBIR BASURA!”... Y YA POR FAVOR COMENTENME PARA ALGO ESTÁ LA SECCION DE COMENTARIOS!!!!!! LLORA COMO HOMER SIMPSONS!!! Jajaja.

Hasta dentro de DOS SEMANAS , igual pueden contactarme por mi Facebook o enviarme cualquier correo. Me despido. Un abrazo a todos!!!