4. Me encanta cuando me meten los dedos.

Nunca me imaginé siendo cogida en medio de la nada, y mucho menos me iba a imaginar que me la pasaría tan bien con un encuentro lésbico.

Relato perteneciente a una serie. Revisa mi perfil.

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Estaba atada a ese árbol con las ganas a tope, quería tener un orgasmo liberador, pero no llegaba porque mis nuevos e inesperados clientes solo jugaban conmigo, y lo peor es que a pesar de no poder ver nada, ni tampoco saber que era una pareja la que quería disfrutar de mi.

Ella pegaba sus pechos con los míos y me pellizcaba los pezones, empezó a pasar su lengua y a jugar con mis pechos, no me sentía cómoda, pero me excitaba. Por otra parte, estaba el hombre que me terminó de bajar la tanga y me empezó a masturbar lentamente aprovechando mi boca sin decir nada me besó y metió su lengua explorando.

De la nada me empujó más hacia el árbol, yo sentía la corteza del árbol en mi espalda y en mis nalgas. Alex empezó a hablarme en el oído:

  • Vamos puta, resistete, ellos quieren sentir que en realidad te están teniendo en contra de tu voluntad, solo no grites, de allí te quiero ver resistiendote, quiero ver cómo evitas que te toquen y te cojan. Eres una perra. Eres una puta bien rica. Mi puta. Eres una puta barata que deja que una mujer y un hombre le hacen lo que quieren, así que vamos zorra, resistete.

Empecé a cerrar las piernas para evitar que me siguiera masturbando y movía mis hombros para quitar la boca de mi atacante en mis pechos, pero sólo conseguí que mis pechos rebotaran y ella pasara su lengua en mis pezones cada vez que caían, él seguía con su mano en mi entrepierna y otra mano ya la tenía en mi culo y me lo apretaba. No podría hacer nada para resistirme. Porque al final, yo sí quería que me penetraran.

  • Eso puta, por más que lo intentes serás mía, quieras o no. No me importa si cierras tus piernas porque de todos modos te la voy a  ensartar como nunca te lo han hecho.

Me empezó a forzar las rodillas para poder abrirmelas, y como no me dejaba ella me mordió un pecho, y me pellizcaba el otro, así que gemí y abrí un poco mis piernas, pero como no colaboraba más entonces me giró y yo quedé hacia el árbol y mi culo quedó a su disposición, entonces me inclinó presinoando mi espalda. Ella aprovechó para nalguearme duro y daba un golpe en mi nalga derecha y la sobaba, luego en la izquierda y la volvía a sobar. Cuando sentí que todos dejaron de tocarme no me imaginé que esto se pondría más intenso, porque en realidad solo se estaban acomodando.

Ella se colocó entre mis piernas y contra mi voluntad empezó a dedearme, me metió un dedo y lo sacaba y metía, lo sacaba y lo metía, luego sentí otro dedo pero no era de ella, era de el intruso, y ahora él sacaba el dedo y ella lo metía, al cabo de unos minutos cuando yo ya estaba super mojada, sentí otro dedo, y se alternaban entre todos, sentí otro dedo más y luego otro, sentía todas las manos peleando por un espacio en mi vagina, porque cada uno, él, ella y Alex estaban metiendome un dedo de cada mano, me sentí totalmente rendida a ellos, creo que mi parte favorita del sexo era cuando sentía dedos en mi interior, me da mucho morbo.

Quería que me la metieran, pero antes de que me dieran ese placer, sentí una boca femenina en mi vulva, me estaban haciendo un oral que jamás olvidaré, seguían dos dedos dentro de mí y a la vez me estaba chupando y pasando su lengua por toda mi entrada. A la vez empezaron a presionar la entrada a mi culito, yo quería que me tratara mal, así que recordé que querían que me resistiera y eso hice, intenté cerrar mis piernas e intenté patear a el hombre que estaba a punto de meterme su pene, y eso fue todo lo que necesité hacer para que me tomaran con fuerza, que me pegaran con fuerza contra el árbol y que Alex se encargara de separar mis piernas lo más que pudo y mi agresor se dedicó a levantarme el culo para que le quedara a nivel a él. Ella por su parte seguía haciendome el oral de mis sueños por lo que no pude evitar empezar a soltar gemidos y jadeos, porque al fin me había podido ensartar su pene en mi culo, me nalgueaba, me empezó a jalar del pelo, yo trataba de levantar más el culo para que me hiciera suya por más tiempo. Yo sólo era un mar de líquido, estaba siendo bien atendida.

Me soltaron las cuerdas y quedé libre para que me hicieran lo que quisieran.

  • Vamos Rosse, sigue así puta, me siento orgulloso de ser tu novio. - me decía Alex y yo solo aumentaba mis gemidos y tras una buena estocada en mi culo pegué un gritito.

  • Oh amor, te dije que no gritaras, te pedí que no lo hicieras y yo tenía una razón para pedirte que no lo hicieras. Ahora no puedo hacer nada por ti. Te voy a quitar la venda de los ojos porque quiero que veas lo que tu solita haz provocado.

Mientras me decía eso, me tocaba por todos lados y seguían dandome el oral y seguían penetrando mi culo. Ya no podía más y al ver la escena tan morbosa con una mujer entre mis piernas probando mis fluidos estaba a punto de terminar. Pero vi a Alex tendiendo una sábana en un lugar algo seco y me llevaron hasta allí y me pusieron en 4, me abrieron mucho las piernas, me querían dispuesta y lista para ser cogida.

Y lo peor de lo peor me pasó por la mente cuando se acercó un policía, algo gordo y de unos 45 años, iba con una macana en la mano y nos estaba observando y se acercaba cada vez más.

  • Alex, Alex, es la policía debes detener esto, no quiero terminar presa. Vamos papi, liberame.

  • Te dije que no te dejaría ir puta. Eres mía ahora. Yo pagué por ti y no me voy a ir hasta que quedes llena de mi leche por todos tus agujeros, para que más noche cuando tu novio te la meta, sienta mi leche que te inunda.

  • Señor agente, por favor, esto no es lo que usted cree, por favor no me vaya a arrestar... mmm... oohhhh porrr diooos. - no pude más el oral le ganó al miedo y exploté en un tremendo orgasmo justo frente al agente de la policía, pero para mi sorpresa mientras yo gemía por el orgasmo, él se sacó el pene y me lo puso en la boca, empecé a mamarlo con muchas ganas, me sentía enviciada y quería más.

Seguían jugando conmigo y no paraban, cuando sentí que mi primer agresor estaba a punto de terminar le pedí que me hechara su leche en mi vagina y así lo hizo, ella por su parte se dedicó a chuparle los testículos mientras me cogía para poder acabar con más placer y así fue, al cabo de un par de penetraciones más me terminó en la vagina, era tanta la descarga que me escurrió un poco por las piernas. A la vez, por la escena tan erótica, el policía estaba a punto y le pedí que me hechara el semen en mi vagina también y ni lento ni perezoso, me empezó a embestir pero luego se le antojó mi culito y me metió la verga por allí hasta que me eyaculó en mi culo y me dijo que me tenía que poner de cuclillas para que me escurriera el semen de ambos. Pero como Alex estaba masturbandose mientras nos veía dijo que se uniría y me metió su pene por donde quiso, me la metía en la vagina y luego en el culo y todos estaban esperando para ver donde me terminaba. Mientras eso pasaba las manos no dejaban de recorrer mi cuerpo.

Cuando sentí a la mujer presionando mi cara contra su sexo supe que debía devolver el favor y a pesar de jamás haberselo hecho a una mujer, quería intenarlo y le hice lo que yo había sentido exquisito en el oral que ella me hizo, así que mientras era penetrada por mis dos agujeros, también estaba dándole un oral a la mujer.

  • Eso mierda, sigue dándome así de rico en mi vagina, dale meteme la lengua. - me empujaba más la cara en su sexo, yo ya no podía ni respirar bien de tanto que me estaba esforzando, y ella quería más, entonces introducí de golpe un dedo en su culo y la seguía lamiendo y metiendo mi lengua, y allí fue que ella explotó en mi cara y traté de limpiarla lo más que pude y entonces sentí cuando Alex me jaló de golpe y me metió el pene en la boca solo para eyacularme. Fue rico y a la vez era demasiado lo que había pasado. Pero me encantó... mi puta interna estaba muerta del cansancio y a tope de placer.

Así que allí entendí que en realidad, el policía había pedido mi cuerpo para guardar silencio, esto era una locura. Pero yo quería enloquecer con todos los penes que pudiera tener.


Amores, espero que les haya gustado tanto como a mí. Gracias por acompañarme en esta serie de relatos.

Les propongo un reto, si me exitan por correo, les dedicaré mi siguiente relato pensando en ustedes y contando las cositas sucias que hago, y si alguien logra hacer que tenga un orgasmo con sus correos y sus fotos, les envío un sexy video o hacemos videollamada para que me uses como la putita que soy.

Así que ¿qué esperas para usarme?

Correo: hathawayrosemaryh@gmail.com