4) La experiencia con Hugo
Mi novia Raquel y yo, Dani; vamos cada vez más lanzados en busca de nuevas experiencias sexuales y esta vez mi puta, un invitado sorpresa y yo nos la follamos hasta reventarla en un hotel a las afueras de la ciudad...
Todo lo narrado a lo largo de las siguientes lineas es real salvo los nombres de los implicados por aquello de preservar un poco su intimidad. Tiempo estimado de lectura 15min.
Tras más de cuatro meses sin tener ni contar ninguna experiencia debido a las Navidades, los exámenes de febrero y especialmente a diversos problemas que hemos atravesado, al fin y al cabo somos una pareja como otra cualquiera y también pasamos por nuestras dificultades y malas rachas; procedemos a contaros la cuarta.
Ya habíamos hecho un Intercambio con Luis y Marta y también un trío MHM con Mayte, sólo nos faltaba un trío con un chico. Llamamos a David, dueño del local liberal; para que nos recomiende a alguien de cierta confianza y de una edad cercana a la nuestra, en torno a los 24 o 25 años. A los tres días nos devolvió la llamada diciendo que tenía el candidato perfecto, de 26 años y con algo más de experiencia que nosotros. En lugar de concertar una cita personal charlamos y nos vimos con él por cámara web y nos convenció tanto a mí como a Raquel: Hugo es un chico joven, medía en torno a 1,80m y pesaba unos 73Kg, de pelo marrón corto y ojos negros, sano, aseado y atlético; tal como le gustan a mi novia. Quedamos el sábado de esa misma semana en un hotel a las afueras de la ciudad en el que ya habíamos estado nosotros, que estaba bastante bien y era económico, unos 50€ la habitación doble por noche. El viernes por la noche suena el móvil, es Hugo; lamenta mucho no poder a la cita del Sábado pero tiene partido de liga de fútbol el domingo temprano en un pueblo que está a más de una hora en coche de la cuidad por lo que el entrenador les había citado a las 7:30 de la mañana. Nos dice que para el fin de semana que viene estará disponible y se despide disculpándose de nuevo. Raquel se muestra algo decepcionada: -¡Jo! Con las ganas que tenía de que me follaran dos pollas-se lamenta- -Bueno Raquel tendremos que esperar una semana. ¡Qué zorrón eres!-digo- -Pero si a ti te encanta que actúe como una zorra, te pone a mil que tu novia sea toda una putita-responde riendo- -Ya lo sé, lo adoro. De todas formas ya que el hotel está pagado iremos tú y yo y seguro que pasaremos una buena noche-la consuelo-
Mi puta, que es como me gusta llamarla ahora, y yo llegamos a las 20:00 del sábado al hotel tras más de media hora de carretera, nos dimos un baño relajante y follamos hasta quedarnos dormidos en la cama hasta las 21.30. Mi móvil suena pero se corta en unos segundos, Raquel me pregunta que quién era y yo le respondo que un amigo al tiempo que la agarro de los brazos para incorporarla y llevarla a la ducha conmigo. Al terminar cenamos unos sándwiches que llevamos en una mochila y de la que saco una caja entregándoselo a mi novia como regalo. -¿Esto qué es Dani?-pregunta sorprendida -Ábrela y lo sabrás-respondo- Así lo hace y del interior saca un conjunto de lencería negro de una sola pieza y de seda muy fina, casi transparente y que además tiene una abertura en la entrepierna que deja el coño totalmente al descubierto y que también puede desabrocharse para que ocurra lo mismo con el culo. -Si quieres ser una buena puta, tendrás que vestirte como tal-comento- -Me encanta cariño, enseguida me lo pruebo para que veas que putón puedo ser-dice sonriente- y mientras se dirige hacia el baño.
Yo me siento de mientras en la cama y miro que mi reloj ya marca las 22.15, me entra un cosquilleo en el estómago cuando apenas unos minutos más tarde Raquel sale del baño: Está para follársela durante horas sin parar. La lencería le queda muy ceñida marcando sus duros pezones mientras que el agujero de abajo deja a la vista su cálido y completamente depilado coño, al darse la vuelta observo como el tanga se mete entre los cachetes de su culo hasta perderse, una auténtica zorra. Se acerca hacia mí y le entrego un antifaz para dormir de esos que no se ve nada, la ayudo a tumbarse bocarriba en la cama y ella misma se lo coloca. Es entonces cuando la beso en la boca frenéticamente, nuestras lenguas se entrelazan mientras empiezo a magrearle sus tetas con mis manos provocando que en unos instantes esté muy cachonda. Desciendo con mi boca lentamente por su torso y su vientre hasta llegar a su pubis. Raquel abre instintivamente las piernas e inmediatamente me lanzo a comerle ese fabuloso coño notándolo muy húmedo y caliente, algo que me excita muchísimo y hace reaccionar a mi polla pero entonces alguien llama a la puerta de la habitación:
-¿Quién será?-pregunta sobresaltada- mientras se incorpora y se quita el antifaz. -Tranquila, dije en recepción que a las 22.30 nos subieran una botella de champán-respondo- -Uf, que susto. Y que atento eres Dani.-dice relajada y sonriente- -Voy a por ella. Túmbate y vuelve a ponerte el antifaz que no quiero que veas nada hasta que esté todo listo-la tranquilizo- Cuando me obedece y se tiende de nuevo me abrocho el albornoz de baño y me dirijo hacia la puerta y al abrirla…hay está Hugo, muy puntual. Lleva una camisa amarilla ceñida de manga larga, unos vaqueros ajustados y unos zapatos marrones. Él y yo lo habíamos planeado todo para darle una sorpresa a mi puta, realmente él tenía partido de fútbol al día siguiente pero jugaban de Local y estaba citado a las 10.30 con lo que no tenía problema alguno para venir. -Gracias. ¿La botella la pago ahora o mañana al dejar el hotel?-pregunto disimulando- -Mañana al entregar la llave-responde Hugo- siguiéndome el rollo. - Vale mañana entonces. Gracias y adiós-digo- indicándole que entre sin hacer ruido.
Cierro la puerta y me asomo para cerciorarme de Raquel sigue en la cama y con el antifaz puesto justo cuando me habla: -¿Ya se ha ido?-me pregunta- -Sí, pero quédate como estás que ahora voy- le respondo- Le hago a Hugo una señal para que se quite los zapatos y poder aproximarse a la cama silenciosamente, una vez hecho esto ambos caminamos hacia ella. -Bueno putita, ¿por dónde íbamos?-le pregunto- -Creo que me estabas comiendo el coño-responde- Le abro las piernas y comienzo a comerle el chochito ante la atenta mirada de Hugo, que va desnudándose en completo silencio siguiendo mis instrucciones, mientras ella comienza a gemir más y con sonido más elevado ajena a lo que ocurre a su alrededor. Cuando mi invitado está desnudo echo un ojo a su herramienta que es de una longitud y grosor similar a la mía, también completamente depilada para la ocasión y que parece que aún no está en completa erección; ocurriéndoseme un pequeño juego: -Raquel creo que es tu turno. ¿Qué pasa no tienes ganas de polla? Antes estabas tan ansiosa que querías dos y ahora…-digo- -¡Sí! Dame tu polla que te la chupe entera. ¡Ojala hubiera venido Hugo!-responde ella- -Vale pues quédate quieta y no uses las manos que ya te la acerco yo a la boca-comento-
Le hago una seña a nuestro huésped e inmediatamente acerca su verga a la cara de Raquel mientras me retiro y observo como sus deseosos labios atrapan aquella barra de carne al instante. Empieza a hacerle una mamada espectacular sin usar sus manos haciéndole llegar a su erección máxima, Hugo me levanta el pulgar en señal de que es una gran mamadora mientras mi puta se deleita pasando la lengua por la punta de la que piensa que es mi polla. El invitado cierra los ojos y deja caer la cabeza hacia atrás disfrutando como nunca ahora que Raquel acompaña a su boca con sus manos hasta que le hago un gesto para que se retire un poco, algo que hace con cara de pena y no me extraña dado el placer que estaba sintiendo. Nuevamente me lanzo a comerle el coño a mi puta pero centrándome esta vez en estimular mucho más su clítoris haciendo movimientos circulares en torno a él con mi lengua. Ella comienza de nuevo a gemir de placer ya a agarrarse con fuerza sus tetas. Es en ese momento cuando le hago un gesto a nuestro ''amigo'' que inmediatamente vuelve a acercar su tiesa hasta darle a Raquel en la mejilla, que se asusta un poco y la agarra con su mano derecha para ver de qué se trata dándose cuenta al instante de que es una polla que no es mía: -Putita mía, es que el botones ha decidido apuntarse a la fiesta y como era lo que habíamos planeado en un principio…-le digo- nervioso y esperando que no se asuste. -Bueno…pues tiene una buena verga este botones. Creo que voy a disfrutar mucho con ella…bueno con la dos-dice sonriendo- y sin quitarse el antifaz.
Me quedo pasmado. El tío al que se la está chupando podría ser cualquiera y ella ni siquiera sabe su aspecto, pero aun así continúa mamándole la polla como una posesa. -¡Menuda puta guarra que tengo por novia! ¡Vaya zorra de las buenas!-pienso- Transcurridos unos instantes ella parece más que dispuesta a que nos la follemos así que se pone a cuatro patas con el culo en pompa sin dejar de chupar la verga de Hugo indicándome que la penetre sin piedad. Me sitúo de rodillas detrás suya y se la clavo entera en el coño. Comienzo a follarla fuerte y empiezan a sonar unos pequeños gemidos ahogados por tener la boca llena así que el que habla es nuestro huésped: -¡Que buena está tu novia y que bien la chupa tío, es toda una zorrita!-me dice excitado- -Sí, la chupa de escándalo pero aún no has visto nada-le digo- Las embestidas que le propino son cada vez más fuertes y no tiene más remedio que sacarse se su boca la polla de Hugo para chillar y decirnos guarradas: -¡Así! ¡Sí! Fóllame cabrón. Quiero que hagáis de todo esta noche, quiero que me reventéis y me folléis como a una puta-grita la muy zorra-
Cambiamos de postura colocándose ella bocarriba con su culo apoyado justo en el filo para que nuestro ‘’amigo’’ se la folle de pie desde el suelo y yo me arrodillo en la cama junto a ella acercando mi verga a su cara de zorra. Comienza a mamármela como hace tiempo que no lo hacía, succionando con fuerza con fuerza y provocándome un intenso placer; a la vez que Hugo se la folla ferozmente insertando su polla en su coño hasta el fondo con cada envite y haciendo que gima y se retuerza del gusto. Pasados unos minutos cambiamos nuevamente de posición: ella se tumba de lado en el centro de la cama, yo me sitúo en idéntica postura justo detrás y nuestro invitado se sube a la cama y se arrodilla junto a su cara, ya imaginan con qué propósito. Sin más dilaciones le meto la polla en su ansioso y húmedo coño pasando también mi mano izquierda entre sus piernas para estimularle el clítoris y observo a unos 40cm cómo se mete en la boca la considerable polla de Hugo sin saber la muy guarra quien es realmente. Saco mi verga de su coño y desabrocho el botón de su recién estrenado conjunto para tener acceso a su culo e introduzco mi dedo índice, está muy mojado, deslizante y algo dilatado debido a las folladas vaginales que le hemos dado. Estiro mi brazo hacia la mesilla situada en la parte izquierda de la cama y cojo un tubo de gel lubricante, ¡Le voy a follar el culo!
Aplico una gran cantidad del gel por toda la zona y de inmediato le introduzco dos dedos en su ano empezando un mete saca que la hace estremecerse, sé que se lo está pasando en grande. Cuando veo que está suficientemente dilatada introduzco despacio la punta de mi polla que entra sin mucha dificultad y luego voy empujando lentamente hasta que entran mis 17cm casi por completos al tiempo que ella gira la cabeza: -Venga cariño reviéntame el culo, quiero que me lo destroces. Y tú botones aprovecha para pedirme lo que desees que no te lo negaré porque estoy cachondísima y quiero que me hagáis todo lo que se os ocurra-dice la muy puta- Comienzo a follarle su culo a buen ritmo mientras Hugo le muerde los pezones y le estimula a gran velocidad el clítoris con su mano izquierda haciéndola gritar de placer y que busque desesperadamente su polla con su boca para chuparla. Aumento todavía más la velocidad de mi follada metiéndola entera en el agujero de su culo en cada envite mientras ella mama con frenesí apretando sus labios alrededor de la polla de nuestro invitado, es obvio que no aguantaremos mucho más. Yo soy el primero en correrme abundantemente en el interior de su ano y ella al percatarse de ello también explota en un orgasmo bestial segundos después dejando la verga de Hugo unos instantes.
Me quedo tumbado en el borde izquierdo, exhausto; Raquel le pide a este dos minutos para reponerse con el antifaz medio caído pero aun sin ver nada y pensando que era el botones mientras él sigue pajeándose a menor ritmo encima de sus tetas. En cuanto se recupera, mi novia se incorpora poniéndose a cuatro patas con el culo en pompa y totalmente expuesto apuntando hacia mí, pudiendo yo de esta forma ver perfectamente como había quedado: Se ve un agujero con fondo negro y bastante dilatado, con unos 2’5cm de diámetro, y retos de semen a su alrededor. Una excitante visión. En esta pose empieza nuevamente a chupar la polla de Hugo incrementando el ritmo progresivamente hasta que en apenas dos minutos le anuncia que va a correrse: -¡Me corro! ¡Ahh!-dice él- -Córrete en mi boca pero me quitaré el antifaz para verte-dice la zorra- Se quita el antifaz y aunque pasan unos segundos hasta que sus ojos reaccionan a la luz puede distinguir perfectamente como es Hugo el que desparrama una enorme cantidad de lefa por su boca, lengua y su barbilla saltando incluso una gota hacia su pelo. Nos quedamos los tres tumbados en la cama durante cinco minutos sin decir una palabra, miro mi móvil y veo que son las 23:07 justo cuando mi puta se levanta para ir al baño a limpiarse y darse una ducha rápida. También yo me levanto y voy tras ellas dejando a nuestro huésped se queda tumbado en la cama recuperándose.
Mi novia y yo nos duchamos en apenas diez minutos mientras comentamos lo ocurrido: -¿Te ha gustado Raquel?-le pregunto- -Me ha encantado. He gozado muchísimo y el orgasmo ha sido de los mejores que he tenido nunca pero hoy me siento muy puta y quiero más-responde- y me pone una cara de guarra que nunca había visto en una tía y menos en ella, algo está cambiando en ella. -Seguro que el ‘’botones’’ también tiene ganas de más, parece que le has complacido mucho. Si no sabías que era él, ¿qué hubiera pasado si hubiera sido realmente un botones o un desconocido? ¿Y si fuera un gordo apestoso de ciento cincuenta kilos que no se hubiera lavado en unos días?-vuelvo a preguntarle- -Pues que a la puta de tu novia, o sea a mí; se la habría follado un gordo maloliente y le hubiese chupado la polla y además se habría corrido en mi boca-responde nuevamente- con ese gesto sucio y descarado en su rostro, definitivamente había cambiado mucho. Salimos del baño y Hugo apenas se incorpora un poco al vernos aparecer a Raquel y a mí desnudos con nuestros cuerpos todavía algo mojados por el agua.
Sin preámbulos mi puta se dirige hacia él relamiéndose los labios, se arrodilla junto a él en la cama y comienza a chuparle los huevos metiéndoselos en la boca y jugueteando con ellos, para después lamerlos de arriba abajo llegando casi hasta a su ano. Yo me aproximo por detrás dispuesto a darle a probar mi verga pero Raquel le pide a Hugo que se levante y salga de la cama dejándonos a los dos de pie en el suelo con ella arrodillada entre ambos: -Siempre he querido hacer esto de arrodillarme delante de un par de pollas y chuparlas mientras miro a las caras de los tíos-dice la muy zorra- Agarra nuestras vergas una con cada mano y empieza chupando la mía con ganas, provocando en unos instantes la tenga dura como el cemento para después hacer lo mismo con la de nuestro ‘’amigo’’ que también tarda poco en estar tiesa. Asía va alternando dando cinco o seis chupadas a uno y otras tantas al otro durante unos minutos hasta que decide que es hora de pasar a mayores. Se levanta, se tumba bocarriba en el centro de la cama y abre al máximo sus piernas ofreciéndonos una privilegiada visión de su depilado coño y culo, algo dilatado aun.
Hugo se arrodilla en el suelo y le come el coño pasando su lengua de arriba abajo, como una brocha al pintar una pared y yo me a inclino hacia ella para saborear sus tetas y mordisquearle los pezones. Mi puta no tarde en emitir su gemido característico de placer a la vez que agarra con su mano izquierda a nuestro huésped de la cabeza para apretarlo fuertemente contra su raja. Acerco mi polla a su boca y no duda en sujetarla con su otra mano, chuparla y pegarse con ella golpecitos en la cara como hacen las actrices porno en las películas: -Joder esta zorrita cada día parece más una profesional-pienso-. En ese instante Hugo tira de ella por las piernas para dándole la vuelta y dejando su culo al borde de la cama con sus piernas apoyadas en el suelo y su torso en el colchón, y le introduce de un golpe su verga en su chorreante coño haciéndola temblar y gemir por enésima vez y de inmediato comienza a follarla bruscamente: -¡Sí! Así. Fóllame fuerte cabrón fóllame como a una guarra-dice Raquel- Sus obscenas palabras no hacen más que encendernos más a ambos, yo le introduzco toda mi verga hasta el fondo de esa boquita de zorra haciéndola incluso atragantarse un poco y nuestro ‘’amigo’’ se la folla con más rabia que nunca haciendo que el choque enérgico de sus pubis resuenen por toda la habitación.
Tras unos cuantos minutos, mi puta quiere que le follemos el culo así que entre los dos le lubricamos su deseoso agujero con el gel. Vamos introduciendo en él primero un dedo, luego dos y finalmente tres, siendo esto la señal de que está lista para ser enculada. Hugo pone la punta de su polla en la entrada del agujero y con varios movimientos suaves pero continuados la introduce poco a poco hasta que acaba entrando entera haciendo que mi puta se corra abundantemente como observo y casi sin pausa empieza a follársela analmente: -¡Oh!, que pedazo de culo tienes guarra. Voy a follártelo hasta reventarlo-exclama él- -Si le gusta tanto el culo de mi novia alucinaría con el de Marta-pienso observándolo- La follada anal es brutal pero ella pide más y más. La levantamos entre ambos y la metemos en la cama: Hugo se tumba bocarriba, a ella la colocamos encima con las piernas abiertas y colocadas junto a sus costados y yo me sitúo en cuclillas detrás suya, para casi al unísono introducir yo mi verga en su ano y él la suya en su coño. Aunque al principio la coordinación no es demasiado buena en su primera doble penetración, poco a poco vamos cogiendo un buen ritmo que aumentamos progresivamente haciendo que se corra como una loca y que explote en un fabuloso orgasmo que hace que todos sus músculos se contraigan y aprieten nuestras vergas que siguen en su interior.
Tras darle dos o tres minutos de descanso sin movernos, la sentamos encima de Hugo girándola 180º apoyando sus manos contar su pecho. Ahora soy yo el que le meto mi polla en su chorreante raja al tiempo que él introduce la suya en su vicioso culo en una especie de sándwich. Nuevamente empezamos a follarla por ambos agujeros con una coordinación digna del mejor cine porno procurando que nuestras vergas entren por completo en cada agujero con cada una de las embestidas. Los gritos de Raquel son altísimos, se nota que la muy puta está disfrutando del sexo como nunca antes y no para de decirnos guarradas y barbaridades. Alcanzamos un ritmo infernal follándola tan deprisa como podemos hasta que es nuevamente Raquel la que alcanza el tercer orgasmo de la noche, pero esta vez ninguno paramos de penetrarla porque apenas diez o quince segundos más tarde ambos explotamos en su interior inundando sus agujeros de semen. Los tres caemos en la cama rendidos.
Cinco minutos después y al filo de la media noche Hugo se levanta y se va a la ducha. En poco rato sale, se viste, se despide diciéndonos lo mucho que ha disfrutado y se marcha. Raquel y yo nos duchamos por tercera vez en el día y nos acostamos quedándonos dormidos enseguida. Al día siguiente le dolía muchísimo el culo.