4 Horas sin tí (8)

Tuve un impulso por besarte, llevaba teniéndolo desde el primer momento en que te vi.

Holaaa!! Pues al parecer el relato esta tocando su fin, no sabria decir esactamente cuantos capítulos mas tendrá, pero supongo que unos 3 o 4 mas. Este posiblemente séa uno de los mas tranquilos, pero esta cargado de sentimientos. El proximo es el mas largo de todos y esta cargado de sorpresas... He de deciros que es posible que alguien muera... Peeeero prometo no ser muy mala y dejar felices a más de una :O

Y lo de siempre, espero más que nunca vuestros comentarios y valoraciones, sobre todo comentarios!! :D Me animan muchisimo ^^

*Peke (ID: 1381332) creo que no va a hacer falta vermelas contigo... o sí jajajajaj nunca se sabe como va a acabar esto... aunque yo si lo sé, creo que este cápitulo te gustará...*

**Krizty (ID: 1337532) A tí posiblemente te sorprenda un poco este episodio :O****

*HombreFX (ID: 853437) Espero que te guste este capi tambien :D*

Lo dicho, comentad y espero que disfruteis el capi!! :D

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El sol comenzaba a salir desde detrás de las montañas, hacía fresco, pero no tenía pinta de que fuera a llover, los nubarrones grises que la tarde anterior lo tapaban, habían desaparecido.

Se habían separado, Sara y Sofía huyeron de allí con Raquel, Laura y un chico llamado Cristian. Los demás no dieron señales de vida, las chicas se temían lo peor.

Se separaron bastante de aquel lugar, cuando salieron de la casa Cristian las esperaba con un coche en marcha y se montaron para acabar tirados en las afueras por falta de gasolina.

-¿Ahora qué?Preguntó Cristian mientras agarraba con fuerza el volante y reposaba su cabeza en el asiento.

Cristian era gay, pero no tenía casi nada de pluma, era un buen chico y bastante guapo, su cuerpo era de complexión fuerte, se le notaban los años de gimnasio. Era rubio, muy rubio y tenía los ojos verdes.

-No se… -Resopló Raquel y se giró para mirar a las demás.

Sofía estaba sentada en el centro Laura y Sara pegadas a las puertas. Sara le agarró fuertemente la mano a Sofía, esta miro las manos y soltó una leve sonrisa para acto seguido devolverle el apretón en señal de que no se preocupara.

-¿Tenéis algún walkie? –Preguntó Sofía rompiendo aquel tenebroso silencio.

Cristian y Raquel se miraron para acabar negando con la cabeza.

Sofía se decepciono y se llevó la mano que le quedaba libre a la cara.

-Nosotros puede que no, pero ese coche de policía seguramente tenga radiotransmisor o algún cacharro de esos.Añadió  Laura mirando por la ventana.

-Cierto.Susurró Sofía mientras abría la puerta y salía por encima de Sara. Se sentó encima de sus piernas y le agarró las manos para susurrarle al oídoTu no te muevas de aquí.Acto seguido se bajó del coche y cerró la puerta.

Sara se sonrojo tras el acto de Sofía.

-¿Sois pareja?Le preguntó Raquel.

-¿Qué? ¿Ella y yo? ¡No! Para nada… - Respondió alterándose.

-¿Tiene algo? –Insistió Raquel.

-Algo… Creo que una relación abierta… ¿De qué os conocéis?Preguntó Sara, aunque ya se imaginaba algo.

-Estuvimos saliendo, fue mi primera novia, y yo la suya. Mis padres se mudaron lejos y tuvimos que dejarlo… Éramos muy jóvenes.Raquel fijó su mirada en un punto lejano, por su mente pasaron miles de recuerdos, besos, abrazos y caricias con Sofía. Terminó por sonreír. Sus ojos brillaban. Miró hacia donde estaba Sofía, acababa de montarse en el coche de policía.

-Bien, ahora a ver cómo funciona este trasto… - Susurraba Sofía para si misma, mirando hacia todos lados de aquel coche.Bueno, mejor esto.Terminó de decir y cogió un walkie.

Puso la sintonización de los demás para intentar hablar con ellos.

-¿Hola? ¿Hay alguien? ¿Estáis bien? Cambio.Hizo una pausa. - ¿Hola? ¿Celia? ¿Tom? -Insistió, más nadie respondió.Mierda…

Ella sabía que Tom llevaba el walkie colgado de su pantalón, y que Celia lo cogió al salir de la habitación. El mundo se le estaba desmoronando, se recostó sobre el sillón.

-¿Sofía? Cambio.Preguntó alguien desde el otro lado del walkie.

Sofía se reincorporó corriendo.

-Gracias a dios... Celia, ¿Estas bien? ¿Estas con los demás? Cambio.Preguntó nerviosa.

-¿Dónde estás?Le dijo dejando de lado todas sus preguntas. - ¿Estas con Sara? Cambio.

-Si… Bueno, ahora mismo no, pero la estoy viendo. Nos hemos venido con una amiga y sus amigos, estamos en las afueras, nos hemos quedado sin gasolina y los coches de por aquí no tienen tampoco. Aunque no hay mucho donde elegir.Respondió. - ¿Estás con los demás? Cambio.Insistió.

-No… Solo con Sawyer y Carla. No sabemos dónde están Rosa y Tom. Seguimos cerca de la casa. Cambio.Explicó.

-¿Chicas? Cambio . – Sonó Tom por el auricular.

-¿Dónde estás? ¿Estás con Rosa? Cambio.Preguntó Celia.

- Sí, estamos en una cabaña, bastante lejos de allí, nos hemos encontrado con un tal Mario, un tipo que no para de quejarse.Río. Se escuchó a alguien quejarse a lo lejos.Estamos bien, por aquí no hay nadie, salid por el norte, la carretera toda recta por las montañas, antes de llegar al desvío hay un camino de tierra, si lleváis un todoterreno podréis subir en coche. Cambio.Explicó Tom.

-Vale… Cambio.Dijo Celia.

Sofía se bajó del coche dando un portazo y fue con cuidado hasta el coche donde la esperaban. Sara le abrió la puerta y se colocó en el centro para cederle el asiento a Sofía.

-Ya he hablado con todos, están bien. Han conocido a un tal Mario, están en la otra dirección, salida norte, por las montañas, antes de llegar al desvío hay un camino de tierra hay que subirlo andando o con todoterreno… - Explicó. -¿Cómo llegamos hasta allí?

Todos intercambiaron miradas. Nadie dijo Nada.

-¿Sofía? ¿Estás bien? Cambio.Preguntó Celia a través del walkie.

Todos se sobresaltaron. Sofía empuñó el walkie y respondió.

-Si, ya estoy con Sara y los demás. Cambio.Explicó.

-Nosotros vamos de camino para encontrarnos con Tom y Rosa. ¿Vais vosotras también? Necesito verte… Cambio.Dijo Celia con voz melancólica.

Sofía fue a responder.

-¿Ella es su pareja? ¿Su relación abierta?Preguntó Raquel.

Sara asintió con la cabeza y miró a Sofía.

-¿Qué? ¡No! Si mi novia es ella.Añadió Sofía mirando a Sara y agarrándole la mano.

-Oh… - Dijo Raquel mientras se bajaba del coche.

Laura abrió la puerta para salir también junto a Cristian.

-¿Qué hablas?Susurró Sara a Sofía.

Sofía la miró. Una mirada tierna y llena de dulzura, sonrió y le agarró la cara con su mano para acto seguido acercar su cara a la de ella.

-¿Qué haces Sofía? –Volvió a decir Sara en otro susurro.

-Besarte, ¿Puedo?Rogó.

Sara suspiró al notar su respiración en la cara y asintió. Sofía termino de acercarse a ella y la besó, muy lentamente, como si no importara el tiempo, ni el lugar, ni nada que las rodease, solo le importaba ella, besarla y disfrutar de sus labios, de su lengua y de esa mano juguetona que acabó reposando sobre su pierna para acto seguido acariciar su espalda bajo su camiseta. Era un beso suave sin ninguna intención sexual, aunque eso no quitaba que notaran cierta calidez entre sus piernas.

-Eh vosotras, venga busquemos un coche.Interrumpió Raquel abriendo la puerta.

Sara se separó de Sofía como si se hubiese llevado un calambrazo y se puso en la otra punta del coche. Sofía se acercó a ella le dio un fugaz beso y se bajó.

-¿Cuál es el plan? –Preguntó cerrando la puerta tras si, Sara opto por bajar por el otro lado.

-Buscar un coche con gasolina suficiente como para llegar al otro extremo de la ciudad. –Contestó Cristian.

-¿Y porque no vamos sacando la poca gasolina que encontremos entre todos los coches y lo metemos en uno?Propuso Sara.

-A ser posible todoterreno.Añadió Sofía.

-Claro, ¿Y como sacamos la gasolina de los depósitos?Preguntó Raquel mientras se apoyaba en un coche de cara a las chicas.

- Con una goma, mi padre sacaba la gasolina de la moto así.Comenzó a decir Sara.La metía en el depósito hasta el fondo, luego en el extremo que quedaba fuera absorbía un poco y la gasolina salía.Propuso, las caras de asco de todos fueron monumentales. - ¿Qué? ¿Se os ocurre algo mejor?

-¿De dónde sacamos esa goma?Le preguntó Laura arqueando una ceja.

- Busquemos en todos los maleteros de los coches.Dijo Cristian.

- No… Esa ambulancia, tiene que tener gomas, de los aparatos esos para respirar y esas cosas.Terminó de decir Raquel mientras se acercaba.

Caminaron todos hacia la ambulancia. Abrieron la parte trasera y se montaron para luego cerrar la puerta y quedar a salvo.

- Ya que estamos aquí, aprovechemos y cojamos todo lo que podamos, no sabemos cómo va a acabar esto ni lo que vamos a necesitar, ni adónde vamos a ir ni nada… Nunca está de mas tener vendas y algunos medicamentos.Propuso Raquel echándole una maleta a Cristian.

-Mirad esto… - Comenzó a decir Laura asomándose a los asientos delanteros.

Todos se asomaron. Una docena de bichos acababan de salir de la nada y estaban abriendo los coches.

- Mierda…- Susurró Raquel . – ¿Esto no arrancará no?

-Claro, arranquemos y hagamos ruido, demostrémosles que somos tontos. Sería como entregarnos en bandeja de plata.Refunfuñó Cristian negando con la cabeza y resoplando. - ¿Y ahora qué?

Laura terminó de meter las cosas en la maleta y se la pasó a Cristian para que se la colgara, este se la colgó y se sentó en la camilla que había allí.

-Atranquemos la puerta para que no puedan abrirla.Propuso Laura.

-No servirá de nada… - Dijo Sofía sentándose al lado de Cristian.

Sara se sentó a su lado dubitativa, en su cara se veía que quería decir algo, más no hablaba, Sofía se la quedó mirando .

-¿Qué te pasa?Le preguntó Sofía agarrándole la mano.

Sara la miró.

- Tenemos que hablar seriamente.Le dijo en un susurro cerca de su oído.

Sofía asintió y la abrazó con miedo a ser rechazada, más le correspondió el abrazo.

Laura se sentó en el suelo frente a ellos y Raquel la imitó colocándose a su lado.

-Calor… - Susurró Sara, tan bajo que nadie la escuchó.

Sofía se separó de ella y la miró.

-¿Qué?Le preguntó para que volviera a decir lo que había dicho.

-Calor, la calefacción, pongámosla a tope, así no podrán entrar y podremos movernos. –Explicó dando un brinco.

-¿Calefacción? ¿Qué tiene que ver?Preguntó Raquel, a la que a su vez Cristian y Laura las miraban extrañados.

-El calor los debilita, el agua caliente los desintegra… - Aclaró Sofía mientras levantaba el cristal que separaba la parte de atrás con la cabina del conductor.

-¿Y si no tenemos gasolina suficiente?Preguntó asustada Laura.

-Moriremos . – Dijo Sofía decidida mientras giraba la llave, pisaba el embrage y metía primera.Agarraros.Advirtió.

Sofía arrancó la ambulancia, para su sorpresa tenía suficiente gasolina como para llegar a la ciudad o incluso un poco mas lejos, no llegarían adonde las esperaban las demás, pero avanzarían y eso… Ya era un gran paso.

-¿Dónde estáis? Cambio.Preguntó Celia a través del walkie.

Sara que se había pasado a la cabina para hacer compañía a Sofía mientras conducía cogió el walkie.

-De camino a la ciudad, hemos tenido un problemilla con la gasolina. Tenemos que hacer varios cambios de coches. Vamos en una ambulancia. Cambio.Respondió Sara.

-Nosotros aún no hemos salido de aquí. ¿Os esperamos? Cambio . – Preguntó.

Sara miró el walkie sin saber que responder.

-Pregúntales si están a salvo. –Le dijo Sofía a Sara mientras le dedicaba una sonrisa y le agarraba la mano.

-Tu estate atenta a conducir .  – Refunfuñó sonriéndole. Y apretó el botón del walkie. - ¿Estáis a salvo? Cambio.

-Sí, hemos despejado la casa. No es muy segura, pero de momento estamos a salvo. Estamos buscando los demás walkies que hay en la casa. Había uno roto en la habitación de Rosa. ¿Qué hacemos os esperamos? Cambio.Insistió Celia.

Sara miró a Sofía y esta le asintió con la cabeza sin mirarla.

-Si. Cambio y corto.Terminó de decir Sara.

Sara se ruborizó al recordar el walkie estropeado, y lo que pasó por culpa de aquello.

-¿Qué te pasa?Le preguntó Sofía.

-Nada…

-¿De qué querías hablar?

-De nosotras… - Respondió Sara bajando la cabeza mientras jugueteaba con el walkie.

-Explícate.Insistió Sofía.

-¿Somos… Novias? Así sin mas, sin hablarlo ni nada… -Dijo casi en un susurro.

Sofía la miró y río.

-¿Qué? No, claro que no, es que Raquel fue mi novia y lo dejamos porque sus padres se mudaron, como no hemos tenido peleas ni discusiones ni nada, era para que no me atacara ni nada, he tenido el presentimiento de que iba a hacerlo . – Se Explicó. –Lo siento si te ha molestado.

Sara se decepcionó, no era eso lo que quería escuchar, quizás un: “no, no lo somos pero me gustaría que lo fuéramos.” Realmente quería escucharla decir eso. Pero sacó esa idea de su cabeza, para acabar metiéndose otra… “Ella tiene a Celia… Y la quiere”

-Pero el beso fue real.– Le confesó Sofía poniéndose muy colorada. –Tuve un impulso por besarte, llevaba teniéndolo desde el primer momento en que te vi.

Sara no supo que decir, se puso colorada, muy colorada y optó por voltear la cabeza y mirar por la ventana de la ambulancia. Hubo un silencio acogedor, ninguna supo que decir puesto que no hacía falta decir nada, ese silencio lo dijo todo.

-Sara… Sé que no es el momento oportuno para decirte esto, pero quizás no tengamos mas momentos juntas… -Dijo Sofía. Estaba nerviosa y no encontraba las palabras para declararse. – Sé que es un mal momento… - Repetía… Demasiado nerviosa. Sara fue a mirarla pero esta le agarró la cara para que no la mirase y continuó hablando.– Sé también que quizás no sean las palabras adecuadas, que quizás no sea perfecta… Si nada de esto hubiera pasado, si todo estuviera normal, sé que sería capaz de dejarlo todo por ti. También sé que si no te pido que seas mía… Me arrepentiré durante el resto de mi vida, porque se en lo mas profundo de mi ser, que estas echa para mi. Te quiero Sara...

Suspiró sonriendo y una lágrima cayó por su mejilla.

-¿Y Celia? –Acabó susurrando Sara.

-Celia tuvo su momento… Estoy enamorada de ti Sara… -Dijo sin apartar la mirada de la carretera.–Dime algo, ¿No?

-No debiste decirme nada ahora…

-¿Por qué? –Preguntó Sofía asustada. Paró la ambulancia delante de la casa de Rosa. Le quedaban pocos minutos de gasolina, no tenían suficiente para llegar al otro extremo.

Sofía miró a Sara, esta se puso de rodilla en el asiento y le agarró la cara.

-Eres imbécil. –Le dijo y acto seguido se bajó de la ambulancia.

Sofía no sabía el porqué de su reacción. “Quizás le quité toda la ilusión que tenía ella cuando me preguntó si era su novia… Bueno, ahora ya lo tengo claro, estoy loca y perdidamente enamorada de ella y mientras viva aré lo imposible por pasar cada segundo con ella” Pensó Sofía.