4 horas sin ti (6)
Ayer cuando me viste en la cocina besando a Sofía no fue por lo que te dije, me gusta, y volvería a besarla. -¿Qué? - Preguntaron atónitos Rosa y él. -Ha dicho que... -Ya Celia ya... - Le corto Tom enfadado mientras se ponía de pie delante de Sofía.
Hola a todos!! Antes de dar paso a la historia me gustaría pedir disculpas por esta tardanza en escribir y colgar :( he andado bastante liadilla... Escribo cuando encuentro huecos y lo subo en cuanto termino capitulos.
He de mencionar a ciertas personas como son HombreFX (ID: 853437) y Krizty (ID: 1337532) de los cuales en cada relato espero su comentario diciendome que les gusta, aunque me gustaria saber mas vuestra opinion sobre la historia!! Tanto de ellos como de todos los demás que no se animan a comentar!! Tambien otro comentario que suelo esperar es el de Sandokan (ID: 196083) que aunque sea brebe es esencial para sacarme una sonrisa y motivarme a seguir escribiendo.**
*Y una mencion especial a Dani (ID: 1412274) por ese gran comentario, he de admitir que tienes razon y que debería intentar expresarme un poco mas, tambien se que tengo algunas que otras faltas de ortografía... La verdad intento hacerlo lo mejor que puedo soy novata en esto pero intentaré poner en practica todo lo que escribiste para que mis lectores vivan conmigo lo que intento transmitir.***
*Tambien decir que subiré mañana mismo el proximo capitulo puesto que lo tengo casi listo, solo me faltan ciertos retoques.*
*Y dicho esto, no me lio mas que cuando empiezo a hablar no hay quien me pare jajajaja XD Aqui os dejo el capitulo, espero que os guste, y tambien espero vuestras valoraciones y sobretodo comentarios... GRACIAS por leerme :) bsss*
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CAPITULO 6
Calor
10.05 PM
La respiración de Sara se aceleró y lo que fue un impulso de cerrar los ojos al Celia apretar el gatillo, en cuanto lo hizo temió abrirlos, más lo hizo y efectivamente la pistola no había disparado ninguna bala, resoplo de alivio y la miró extrañada por su sonrisa.
-Creo que el destino me ha querido dejar viva y cerca de ti, estamos alargando demasiado algo que las dos sabemos que va a acabar sucediendo de un momento a otro, deberíamos dejar de perder el tiempo, que en estos momentos no sobra…
Sara se ponía nerviosa ante la presencia de Celia, sentía que algo la acercaba a ella, no quería que ese momento acabase nunca.
Sofía se percato de que iba a intentar besarla.
-Bueno, ¿vamos con el bicho este? –Interrumpió Sofía.
Celia se alejó de Sara, la cual miró la pistola y la guardo.
-¿Estas celosa? –Le preguntó sonriendo.
-¿Yo? Por qué debería estarlo. – Respondió.
Sara miró a Sofía, Celia dio dos pasos al frente y miró a aquel extraño ser durante unos segundos.
-Preciosa, pásame el cubo de agua fría. ¿Te molesta que te llame así? –Le dijo a Sara sonriendo.
-No, tranquila, llamame como quieras – Le respondió Sara sonriendo mientras le daba el cubo de agua.
Celia derramó todo el agua con un ágil movimiento por encima de la criatura y esta comenzó a chillar y a hacer ruidos extraños.
-Bien precioso, o preciosa ¿Qué eres, chico o chica? Si eres chica y te comportas te prometo una noche loca conmigo, pero tienes que cortarte las uñas. –Le dijo, y la criatura le gruñó.
Sofía y Sara rieron un poco la gracia y se miraron para luego volver a clavar sus miradas en Celia y el bicho.
-Cariño pásame el cubo de agua caliente. –Pidió.
-¿A quién se lo dices? –Preguntó Sofía un poco alterada.
-A ti, ¿A quién si no? A ella es Preciosa… Ves como si estas celosa, pásamelo anda. –Volvió a pedir.
-No estoy celosa imbécil. –Reprochó mientras le pasaba el cubo y volvió a mirar a Sara.
Celia colocó el cubo delante de la criatura la cual estaba gruñéndole. Y esta se agachó para estar a su altura. La tenían amarrada sentada al suelo.
-Te lo advierto, esto es agua caliente, contiene vapor caliente. O hablas o empiezo a echártela y les enseño que es lo que os pasa. ¿Qué te parece la idea?
La criatura pego un tirón y le volvió a gruñir.
Sara tomo por sí sola la decisión de salir de allí, pero Sofía la paró y la abrazó.
-Eh… Aquí, tienes que plantarle cara. – Le dijo Sofía mientras la abrazaba fuertemente.
La criatura gruñó y comenzó a reír mirando a Sara, esta se echó sobre el hombro de Sofía lo que hizo que la abrazara más fuerte. Celia las miró y rió.
-Eso, no pierdas el tiempo tú tampoco. -Le dijo apartando la mirada para devolversela al bicho.
-¿Celosa? –Preguntó Sofía mirando a Celia.
Celia se volvió a girar.
-¿Porqué debería estarlo? –Respondió. Y se volvió a dar la vuelta para ponerse cara a cara con la criatura.– Y ahora tu… Creo que, por tu culpa por poco no conozco a esta pedazo de morena ¿no? Eso ya de por sí merece que le enseñe que pasa cuando te echo un poquito de agüita calentira. Venga ve sacando el champú que vas a disfrutar de un calentito baño. –Dijo mientras metía la mano en el cubo de agua y le salpicaba con ella en la pierna.
La criatura chilló a más no poder con lo que acabo en un salvaje gruñido y tirón de cadenas. Celia le miró la pierna y sonrió al ver que esta se disolvía.
-Anda, el calor os mata lentamente y el agua calentita os disuelve como si fuera acido. Más el aire frio y el agua fría os da vida. La puerta está cerrada y aquí comienza a hacer calor por culpa de nuestras respiraciones, ¿Cómo te sientes respirando tus últimas bocanadas de vida?
-¿Enchufo el secador? –Preguntó Sofía.
-No me sueltes. –Le dijo Sara.
-No la sueltes sóbala un poquito más. –Respondió riendo Celia. – Bueno tu, ¿me vas a contestar? O mejor... – Comenzó a decir levantandose y acercandose a Sofía y Sara. - Si echamos un polvo el calor de la habitación subirá considerablemente.
Sara se separó de Sofía como si se hubiera llevado un calambrazo.
Las dos miraron a Celia.
-Estas de coña, ¿No? -Preguntó Sofía.
-En realidad no, pero sé que no accedereis... ¿O sí? -Contestó Celia con picardia mientras se acercaba a Sofía.
Celia agarró a Sofía por la cintura para pegarla a ella, acarició suavemente el brazo de Sofía para ir poco a poco subiendo la mano acia su cara y acariciarla, con suavidad se acercó a sus labios y los besó suavemente y con ternura.
-Vosotras mismas estais acabando con la raza humana. -Les dijo aquella cosa riendo para interrumpir.
Sara las miró con odio.
Celia se acercó a aquella cosa.
-Os vamos a destruir. -Le dijo.
-Somos muchos, más fuertes, más agiles y más listos. Lo encontraremos. –Dijo la criatura con voz ronca.
-Bien, ¿Qué estáis buscando? –Preguntó Sofía empujando a Sara para acercarse poco a poco con ella.
-Si te lo digo no tiene gracia. Hola de nuevo Sara. –Le dijo, esta se estremeció. – No voy a decir más nada, así que si me vais a matar hacedlo antes de que mate yo a quien no pude matar anoche.
Con miedo, Sara agarró el cubo de agua caliente y le vació la mitad sobre sus piernas. La criatura se retorció de dolor mientras chillaba y le gruñía.
-Así me gusta preciosa. – Alagó Celia. – Ahora dime, ¿de dónde sois? ¿Quiénes sois?
-Somos de una constelación que vosotros llamáis Orión, de su cinturón, del planeta más lejano de la estrella central.
- ¿Y desde tan lejos para buscar algo? – Preguntó Celia extrañada.
-Sí. Algo que vosotros nos quitasteis a nosotros. – Respondió.
-¿Nosotros? –Dijo Sofía. - ¿Quiénes?
-Vosotros empezasteis con todo esto. Comenzasteis a quitárnoslo, a amenazarnos para que os diéramos más. Tuvimos que rebelarnos. Y algunos de nosotros ya estaban aquí desde hace muchos años.
-No entiendo nada. –Susurró Sara.
-Os tienen completamente engañados, todo esto es culpa de vosotros malditos humanos. Por vuestro afán de poder, de querer superaros unos a otros. En nuestro mundo somos todos iguales.
-¿Quiénes nos tienen engañados? –Preguntó Celia metiendo la mano en el cubo de agua.
-Sé que me vais a matar aunque os lo diga, pero os lo diré para que veáis lo imbéciles que sois. El ejército de los estados unidos tiene una base donde nos esconden, en Roswell.
-Por dios… ¿Otra vez esa paranoia del área 51? Venga ya, ¿ahora que tenemos que ir hacia allí? –Resopló Sofía.
-No, allí ya no hay nada. Por eso estamos buscándolo por el resto del mundo. – Dijo la criatura mientras se soltaba y pegaba un salto sobre Sara.
Sofía más rápida se puso de pié y vació el cargador de la pistola en la cabeza de ese extraño ser.
Sara y Celia se quedaron inmóviles. Sofía dejo caer el arma al suelo, agarró el cubo y se lo esparció por lo poco que quedaba de la criatura haciendo que esta acabara completamente descompuesta.
-Pues ya esta, ya sabemos algo mas y ya no tenemos problemas aquí dentro, voy a subir a ver como van. –Les dijo Sofía.
-Joder, no lo he visto venir te lo juro. –Le dijo Celia a Sara mientras se ponía de pie y la ayudaba a levantarse.
-Ya me ha salvado la vida dos veces. –Contestó poniéndose bien la camiseta y colocándose el arma en su sitio.
-Ya podrías estar agradeciéndoselo. – Rió.
-Tengo algo con Tom. – Respondió.
-Oh… ¿Qué es algo? –Preguntó mientras subían las escaleras.
-No sé explicarlo con certeza, el se preocupa por mí, yo también por él. Es muy guapo. – Dijo.
-Sofía se preocupa por ti, juraría que tu también por ella e incluso más que por Tom. Falta el que le des las gracias. –Le incitó riendo. – Además, no quieres a Tom. Si asi fuera hubiera sido lo primero en decir al yo preguntarte.
-¿Cómo puedes decir eso? –Dijo parando frente a la puerta para terminar la conversación antes de terminar de subir.
-¿El qué?
-Incitarme a que “agradezca” a Sofía el haberme salvado la vida dos veces. Esta mañana le dijiste que la querías no me explico cómo puedes decirme esto de verdad, aparte de que sería incapaz de hacer ni tener nada con ella, ni contigo así que borra esa sonrisa de tu cara.
-Yá… Y respecto a lo de que la quiero… Sí y muchísimo, y sé que ella a mi también, yo estaba con... -Los ojos de Celia se inundaron de lágrimas. -estaba con Rocio... No quiero pensar en eso, es posible que me quede poco tiempo viva y debería aprobecharlo... Siempre la quise, nunca la olvidé, pero no puedo llegar ahora de la nada y querer que todo sea perfecto con ella... Sugiero tener una relaccion abierta, sin tener que estar aprisionadas la una a la otra, aunque en cierto modo me gustaria... Pero tenemos que disfrutar, somos libres, y si a lo largo de la vida encontramos a alguien que queramos más… Hay que aguantarse, nadie dijo que la vida fuera fácil.
-¿Y eso ella lo sabe así?
-No, esta noche hablaré con ella. Por cierto tengo que decirte que eres un caramelito eh… Acabarás rendida a una de las dos. Lo estas deseando y no puedes negármelo.
-No te lo negaré pero no caeré rendida a nadie. – Terminó de decir y abrió la puerta.
-No han vuelto aun ¿Porqué habéis tardado tanto? –Decía Sofía mientras se acercaba a ellas.
-Bueno, nosotras ya estamos rendidas a ti. –Le dijo Celia a Sara.
-¿Qué? –Preguntó Sofía extrañada.
-No me digas que no es guapa.
-Deja de acosarla. –Advirtió Sofía a Celia.
-No me acosa. – Defendió Sara sonriendo.
-Vale, como tú digas. – Respondió Sofía mientras se daba la vuelta y volvía al jardín.
Celia y Sara rieron ante la reacción de Sofía.
-Esta celosa. No sé por parte de quien de las dos, pero lo está. Es tan tierna. – Admiró Celia mientras la miraba como cruzaba el jardín para abrir la puerta. Ya estaban al otro lado.
-Si… -Respondió Sara sonriendo y mirándola también.
-Ves, a ti te gusta, ya empiezas a admitirlo.
-No he admitido nada, y no le digas nada tampoco.
-Ves… - Rió. – No, no diré nada sería ponérselo demasiado fácil ya que se nota a legua que tu también le gustas. Aún así te seguiré sobando, a mí también me gustas. Y a Tom. Tres para ti solita eh. –Reía mirándola y dándole un suave golpe en el brazo.
-Ella ya tiene a Rosa. – Decía señalando con la mirada a Rosa que había abrazado a Sofía.
-La única persona que verdaderamente consigue sacarme de mis casillas cuando se acerca a Sofía. Le hizo tantísimo daño.
-¿Porque te fuiste tanto tiempo? – Preguntó antes de que entraran en la casa.
-Necesitaba aclararme. No quería perderlas a ninguna de las dos, a cada una por su parte claro está. Donde estuve conocí a algunas chicas, de las que no me arrepiento de nada de lo que hice. Y creo que ellas tampoco. –Dijo riendo para no variar. - Tambien conocí a Rocio, de la que te hable antes, fue la unica que consiguió que no pensara en Sofía mientras la besaba, la quería mucho...
-¿Con cuantas te acostaste? -Preguntó incrédula Sara.
-Con unas pocas... - Respondió riendo Celia.-Todavia no has disfrutado del sexo, ¿No? - Preguntó mirandola seriamente.
Sara movió la cabeza de un lado a otro en señal de negación. Celia soltó a Sara y puso rumbo al patio.
-La vida hay que disfrutarla... El momento hay que disfrutarlo, y más ahora, hay que aprovechar hasta el último segundo. -Añadió dandole la espalda, se giró sobre si misma y continuó. - Sofía podría ser una muy buena opcion tiene pinta de dar caña en la cama. - Terminó de decir y volvió a girarse mientras reía.
Sara se sentó en el sofá pensativa, Sawyer que ya estaba dentro miró a Sara para dedicarle una sonrisa y asomarse al desván, al ver que la criatura no estaba se dio la vuelta para preguntarle a Sara. Tom miró a Sawyer extrañado ya que vio su cara de preocupación pero antes de que pudieran decir nada Sara lo soltó todo.
-Es de Orión, del planeta más lejano a la estrella central de su cinturón...-Tom se sentó a su lado puesto que vio que la charla iba para largo. - Efectivamente el agua caliente también los debilita, y los lugares cerrados, ya que al estar las tres abajo con todo cerrado lo dejaba casi sin fuerzas...
-¿Y por qué...? -Intentó preguntar Sawyer.
-Están aquí porque por lo que se ve alguien, algunos humanos hicieron un pacto con ellos pidiéndoles algo, no sabemos el que, pero es algo que querían utilizar o ya han utilizado por el afán de poder, de querer superarnos unos sobre otros... -Añadió Sara.
-¿Pero qué buscan? - Añadió Rosa que al parecer lo había escuchado todo junto a Carla.
-No sé, no nos lo dijo, nos dijo que... -Suspiró al ver entrar a Sofía y Celia. - Que... que... que si nos lo decía seria ponérnoslo demasiado fácil y ahí se abalanzó sobre mi y Sofía le vació el cargador en la cabeza.
-Joder. - Dijo Tom mirando a Sofía. - Gracias. - Dijo mientras suspiraba.
-Tom. - Dijo Sara, y este la miró . - Ayer cuando me viste en la cocina besando a Sofía no fue por lo que te dije, me gusta, y volvería a besarla.
-¿Qué? - Preguntaron atónitos Rosa y él.
- Ha dicho que...
-Ya Celia ya... - Le corto Tom enfadado mientras se ponía de pie delante de Sofía. - ¿Y tu? ¿Tú? No se de que carajo vas, creía que eras mi amiga.
-Pero Tom... - Intentó decirle Sofía, mas este se fue.
Ella intentó irse pero Rosa la paró.
-Valla, con que otra mas a tu colección y esta vez con tu amigo, te vas superando... Te acabaras viendo sola y cuando eso ocurra ni yo misma querré estar cerca tuya, o sí, nunca se sabe, pero ahora solo te diré una cosa.
Sofía tragó saliva preparandose para una larga charla sobre amistad.
-¿Qué? - Preguntó.
-¡Puta! -Le dijo mientras le daba un guantazo impresionante. Y luego, se fue de allí.
Sofía se quedo atónita y se llevo una mano a la cara, Celia se coloco delante de ella con los brazos cruzados, Sara se llevó una mano a la cara.
-Yo creo, que voy a ir cargando las pistolas en lo que vosotras arregláis esto. - Dijo Clara.
-Yo voy a... esto, ayudarla. - Añadió Sawyer.
Celia volvió a mirar a Sofía ya que se despistó cuando se fueron.
-Bien echo. -Le rió, Celia y se sentó al lado de Sara. - Ya decía yo que tardabas mucho en caer ante una de nosotras, creeme cuando te di...
-¿No se suponía que no hibas a decir nada, y que querias la situación así?-Resopló enfadada Sofía, y se marchó de la habitación.
-Que fuerte la que has montado. - Le dijo Celia a Sara.
-¿Me perdonaran? - Preguntó sin apartar la vista del pasillo.
-¿Los dos? Lo dudo mucho, ahora es cuando te toca elegir, y Rosa... No pierdas de vista tu arma, ni a ella.
-Creía que Sofía se lo tomaria de otra manera. - Resopló Sara.
-Dale unas horas a que reaccione, teneis quimica, se os nota... - Le confesó Celia.
-¿Y a ti te da todo esactamente igual? -Preguntó Sara mirandola incredula.
-No, pero como ya te he dicho yo fuí la que desapareció hace unos meses, no puedo venir reclamando nada. - Sonrió. - Tu no te preocupes por mi, estaré bien.
-¿Se perdonaran entre ellos? -Preguntó, se sentía culpable.
Celia suspiró y le agarró la mano, Sara se echó sobre ella.
-No sé.