4 horas sin ti (4)

-No... Yo te quiero a ti. - Respondió Sofía lo que hizo que Sara suspirase, más esta le cortó el suspiro con un profundo y suave beso, acto seguido se separó agarrándole la cara y la miró a los ojos. - Dime que lo deje todo por ti y lo haré.

CAPITULO 4

No es humano

8.30AM

Sawyer se acercó al sofá donde estaba Carla sentada y muy preocupada, le toco el hombro para, acto seguido darle un beso en la cabeza. Carla lo miró y le devolvió el beso.

Tom bajó las escaleras corriendo, Sawyer y Clara lo miraron.

-Está consciente. Gracias a dios todo ha sido un susto. Lo que no entiendo es que es esa cosa ni porqué hay mas fuera.Explicó.

-Es todo muy extraño.decía Sawyer mientras abrazaba fuertemente a Clara. – Ha pasado todo muy rápido.

9.00AM

Sara abrió los ojos lentamente. Rosa se acercó a ella.

-¿Cómo estás? –Preguntó intentando parecer amable y preocupada.

Sara no le respondió.

-¿Me escuchas?

Sara le giro la cabeza .

-Sí, si me escuchas. Supongo, que esta reacción tuya en contra mía es porque intenté dispararte ayer, deberías comprenderme. Sofía es mi novia. Aunque sí, reconozco que me pasé. Te pido disculpas...

Rosa se sentó en la cama delante de Sara, esta se incorporó para poder hablar bien con ella.

-Tu... Novia... Ya... ¿Cómo ayer o formalmente? –Dijo extrañada.

-Sí… Anoche nos acostamos. No es nada formal, por ahora... Pronto lo será . - Explicó Rosa sonriendo. - Me pidió que no la dejara sola, y no voy a cometer el mismo error dos veces. La amo.

Sara se extrañó no sabía si creerla o no.

Tom abrió la puerta y miró a Sara.

-¿Cómo estás?Le dijo mientras entraba y Sofía entro tras él.

Sara miró a Sofía y Sofía le sonrió, mas Sara le aparto la vista para contestarle a Tom.

-Bien… Un poco cansada…

Tom le sonrió y le dio un beso en la cabeza. Sofía lo miró y se quedo extrañada. Rosa le vio la cara a Sofía y se acercó a ella, la abrazó para acto seguido darle un profundo beso, se separaron y Rosa se acercó al oído de Sofía.

-Ten cuidado con esta, parece una mosquita muerta y después… Antes ha estado intentando tontear conmigo, creo que le va todo…- Susurró Rosa.

Acto seguido le dio dos suaves golpecitos sobre el hombro y salió. Sofía se quedo incrédula ante la situación. Tom al escuchar la puerta se separó de Sara y miró a Sofía.

-¿Dónde está? –Le preguntó Tom a Sofía.

Esta no sabía de que hablaba.

-¿El qué?

- El hombre ese… La cosa esa… Lo que sea. - Respondió Tom haciendo gestos con las manos.

-Ah… Eh… Abajo en el desván lo hemos dejado, está amarrado a la pared cuando subí estaba inconsciente aun, pero por si las moscas coge la pistola de Rosa o baja con ella.

-Vale… Aún sigo pensando que Rosa no debería tener esa pistola. -Dijo Tom, en su voz se notaba preocupación.- Esta loca.

- Tom, déjala... -Defendió Sofía.

-Que le hayas dado otra oportunidad no significa que no lo esté. Y eso otra, sabes de sobra que no me gusta para nada. -Refunfuñó Tom, para luego darle otro beso a Sara en la cabeza, y abrir la puerta para irse, no sin antes intentar salir de dudas. - Sofía… ¿Qué es?

-No lo sé Tom… Pero de por aquí creo que no es… es mas… No es humano… Ten cuidado. - Explicó.

-Soy de hierro. –Dijo sonriente y dándose dos suaves golpes en el pecho.

Le lanzó un beso a Sara, le guiñó el ojo y salió cerrando la puerta tras sí.

Sofía miró a Sara muy extrañada, frunció el ceño.

-¿De qué vas?Dijo incrédula Sofía.

-¿Qué? –Respondió Sara cortante.

-¡Nada! –Exclamó, aun mas extrañada.

Sara le aparto la mirada, Sofía se sentó en una silla que había colocada al lado de la cama.

-Te has acostado con ella… ¿Eh?Le dijo Sara sin mirarla a la cara.

-¿Qué? ¿Quién te lo ha dicho? - Preguntó Sofía enfadada.

-Rosa me lo ha contado todo. Mira, lo que paso ayer, olvídalo, hazme el favor, ha sido una confusión mía y nunca, repito ¡NUNCA! Volverá a ocurrir. - Gritó Sara.

Sofía frunció el ceño extrañada, muy extrañada, se dio la vuelta para salir, aunque paró un momento en la puerta de espaldas a ella.

-Ayer me suplicabas llorando otra cosa.

-Ha sido solo una confusión para mí no fue nada. No significó nada.  -Explicó Sara. - Aparte, tu vas acostándote por ahí con Rosa aprovechando mi inconsciencia.

Sofía se giró bruscamente y se acercó a la cara de Sara.

- Tu lo has querido, ayer te pregunté y me dijiste que era lo que querías. - Se excusó Sofía mientras se acercaba a ella.

-¿Que te acostaras con Rosa? No, yo no dije eso. -Aclaró Sara a un palmo de su cara.

-Pero sin embargo tener tu vía libre con Tom, ¿No? - Preguntó mirándola a los ojos, notó como su respiración se aceleró. - Es lo que hay, esta es la situación, ¿Quieres que las cosas estén así?

-Tu lo quieres, ¿No? - Preguntó Sara con tono de chulería.

-No... Yo te quiero a ti. - Respondió Sofía lo que hizo que Sara suspirase, más esta le cortó el suspiro con un profundo y suave beso, acto seguido se separó agarrándole la cara y la miró a los ojos. -Dime que lo deje todo por ti y lo haré.

-No lo hagas.- Respondió Sara alejándola. - No siento nada por ti. Vete, necesito dormir, no me encuentro bien...

Sofía se separó enfadada y volvió a irse para la puerta, quedando todo en la misma situación que antes.

-Vale, lo olvidaremos, noto que me estas echando tanto del cuarto como de tu vida. Ya no tendrás mas oportunidades. -Dijo, y tras estas palabras, salió dando un portazo.

Sara se miró las manos, y cerró fuertemente los puños, como si fuese a darle un puñetazo a lo primero que pillase cerca. Pero antes de que pudiera estallar alguien abrió la puerta y entró.

-¿Sabes? No hay línea de teléfono ni internet. Está lloviendo a mares , no se ve un alma por la calle y tenemos una criatura extraña amarrada en el sótano. ¿Qué estará pasando? -Preguntó Sawyer a nadie en concreto.

-¿Por qué es todo tan difícil? - Le preguntó Sara.

-Te diré una cosa, si la vida fuera como todos queremos, todo sería demasiado fácil y nada tendría sentido... Merece la pena luchar por lo que quieres y aunque a veces las cosas no sean como uno quiere, al final todo acaba en su lugar, cuando se consigue algo se coge con más ganas, aunque, puede que tal y como está la situación estas palabras no tengan sentido alguno. -Explicó liándose el mismo.

-¿Confías en Sofía y Rosa? - Preguntó Sara sin venir a cuento.

-¿Alguien de aquí es capaz de confiar en Rosa después de la escenita de ayer? -Rió sentándose en la silla. - Y Sofía anda muy rara, alomejor es porque es así en realidad, no la conozco casi nada.

-¿Por qué lo dices? - Dudó Sara.

-Anda sola, evita a todo el mundo, habla lo mínimo... Parece muy pasota.

-Rosa estuvo aquí cuando recobré la conciencia... - Dijo Sara. - Sofía estuvo después y nos peleamos.

-Pues Sofía no preguntó por ti ni una vez. - Respondió él. - Rosa no paraba ¿Qué tramaba? - Preguntó mientras se sentaba en la silla.

-¿Sabes si ella y Rosa han pasado la noche juntas? -Preguntó intentando quitarle preocupación a su voz.

-Sí, han dormido las dos en el cuarto de matrimonio, ¿Es eso lo que te ha dicho Rosa? -Explicó  Sawyer.

-Si... ¿Sabes si pasó algo entre ellas?-Respondió Sara decepcionada.

-Sé que no debo meterme donde no me llaman pero, ¿Qué pasa por tu cabeza en estos momentos? Te digo lo que hablemos aquí de aquí no sale. -Dijo Sawyer para intentar sacarle lo que le pasaba y dejarla tranquila.

-A ver… Anoche estaba en la cocina y besé a Sofía… - Explicó Sara. - Y fue, ¿Cómo decirlo? Mágico, nunca había sentido eso, esas ganas de… -Una sonrisa iluminó la cara de Sara. Sawyer le respondió con otra.

-Entonces, ¿Te gusta no?– Preguntó Sawyer sonriendo.

-Sí, me encanta… - Respondió ruborizada. - Y me gustaría saber si verdaderamente pasó anoche algo entre ellas o si Sofía lo hace solo por ponerme celosa.

-Yo podría...

La puerta comenzó a abrirse lo que hizo que Sawyer no continuara su frase, los dos miraron para ver quién era. Sofía entro con cuidado pero al ver que Sara estaba despierta dejo todo el cuidado cerrando la puerta tras sí.

-¿Estas bien? Preguntó preocupada, Sara asintió con la cabeza.**

-Siéntate.Ordenó Sawyer a Sofía a sentarse en la cama.– Y sigamos, que esto creo que te incumbe a ti.

-¿Qué? –Preguntó Sofía rayada.

- Sara, ¿Qué fue lo que te dijo Rosa al tu recobrar el conocimiento?

Sara miró a Sofía, la cual estaba mas rayada que antes, Sawyer asintió con la cabeza pero esta dudaba si responder o no, hasta que al fin comenzó a hablar.

-Que se había acostado con ella, y que le dijo que no la dejase sola nunca mas.

-¿Sola? –Preguntó extrañada Sofía.

-Sí, eso dijo... ¿Entonces te acostaste con ella? - Preguntó Sara con la voz entre cortada.

Sofía bajó la cabeza.

-Si... - Susurró.

Sawyer miró a Sofía.

- Rosa está un poco desequilibrada... Pero te quiere... -Dijo Sawyer. - Y lo daría todo por ti y por vuestra relación.

-Ya, pero que pinta ella en medio de todo. –Le preguntó Sofía señalando a Sara.

-Sé que lo sabes. Todos en esta habitación lo sabemos, lo que no sabemos es como lo puede saber ella. Porque nadie ha visto lo que pasó anoche en la cocina...

-Carla nos vio. -Confesó Sara. - Y Tom, pero le contamos otra cosa. Es lo mejor.

-¿Lo mejor para quién?- Preguntó Sawyer agarrándole la mano a Sara con delicadeza.

-Para todos... -Respondió intentando creérselo.

-¡No! - Gritó Sofía.- No es lo mejor, te estas engañando a ti, me estas engañando a mí, y lo estamos engañando a él.

-Sofía tiene razón Sara... Deberíais contarle a Tom la verdad. - Insistió Sawyer.

-No, me gusta Tom. Y sería incapaz de volver a acercarme de manera similar a la de ayer a Sofía, se ha acostado con Rosa mientras yo estaba inconsciente. -Se quejó Sara comenzando a levantar la voz.

-Eh, que tu me dejaste ayer claro que no quieres nada conmigo.- Se defendió Sofía poniéndose de pie.

-¡Pues ya está! -Le gritó Sara levantando la vista.

-Ahora mismo estoy muy bien con Rosa, y a ti te va muy bien con Tom así que no hay nada más de lo que hablar. - Añadió Sofía alterándose.

-¿Tú la quieres? - Le preguntó Sawyer a Sofía sin venir a cuento.

Sara miró a Sofía muy atenta a su respuesta, Sofía bajó la cabeza y respondió.

-Quererla, lo que se dice quererla no,  a ver tengo muchísima confianza con ella, hemos estado bastante tiempo juntas, pero yo ya pasé página hace mucho cuando conocí a otra chica… Pero le tengo mucho cariño, y quizás dándole otra oportunidad todo valla a mejor.

-¿Y qué hay de esa muchacha que conociste después de ella? –Preguntó Sawyer para no dejar ningún cabo suelto de esa historia.

-¿Celia? Ella era una amiga de Rosa y nada… No sé dónde estará ahora.- Respondió Sofía.

-Sofía… Ahora mismo nadie sabe que está ocurriendo ahí fuera, tenemos un tipo inconsciente que no es humano abajo atado en el desván… ¿Cómo fue tu relación con ella?- Insistió Sawyer.

-No estuvimos saliendo, solo tonteamos durante un tiempo… Se pelearon Rosa y ella y se fue sin dar explicaciones, sin despedirse, nada de nada… No sé nada de ella. -Explicó Sofía con un hilo de voz.

-Entiendo… ¿La querías? - Preguntó Sawyer, a lo que Sara miró corriendo a Sofía.

-Mucho… -Susurró ella.

Sara comenzó a ponerse un poco nerviosa.  Sawyer la miró y volvió a mirar a Sofía.

-¿La sigues queriendo?

Un incómodo silencio inundó la habitación durante segundos que se hacían eternos hasta que al fin alguien abrió la puerta de par en par e hizo que se sobresaltasen y mirasen corriendo.

-Esa cosa ha despertado… Hace unos ruidos horribles tenéis que verlo… - Carla estaba desnerviada.

Sawyer bajó corriendo con Carla. Sofía fue a seguirlos, pero al ver que Sara se estaba levantando de la cama se quedó quieta.

-¿Dónde crees que vas?– Le preguntó irónicamente.

-A ver al bicho ese… -Respondió seca.

-Estas mal quédate aquí. -Insistió Sofía.

-Estoy bien son solo un par de rasguños. -Dijo y salió por la puerta.

Sofía acepto su respuesta y la siguió hasta la puerta del desván, esta agarro el pomo para abrir con cuidado, pero antes de abrir miró a Sara.

-¿Entonces vamos a seguir así no? ¿A que estás jugando? Tom es mi amigo y no quiero que le hagas daño. Y así estas haciéndoselo a mucha gente. - Replicó Sofía susurrando.

Sara se rebotó con ella agarró el pomo con fuerza por encima de la mano de Sofía.

-La querías mucho ¿No? -Preguntó Sara enfadada.- ¿La sigues queriendo? –Sofía no contestó y tragó saliva.– Bien, ahora deja de meterte en mi vida, y soluciona la tuya.

Acto seguido abrió la puerta y bajó al desván.

Caminó poco a poco por las escaleras mientras contemplaba aquella extraña criatura, Sofía que iba tras ella la miró para ver su reacción después del ataque de la noche anterior y decidió no bajar todos los escalones y quedarse allí en medio para contemplarlo desde no tan cerca. Sofía bajo un par de escalones más abajo, para no dejarla completamente sola.

Los gritos de la criatura eran estremecedores, el disparo consiguió aturdirlo durante horas, las suficientes como para auto sanarse la herida y despertar. Parecía que se estaba muriendo, tiraba con fuerza de las cuerdas y nadie se atrevía a acercarse para apretarlas, por lo que de un momento a otro se acabó soltando y pegando un bote hasta las escaleras.

Sara se quedó inmóvil Sofía la miró y en un reflejo le pegó una patada a esa cosa lo que hizo que Rosa inmediatamente empuñara la pistola y le disparase para caer rodando por las escaleras.

-¿Estas bien? –Le preguntó Sofía a Sara agarrándole la cara y zarandeándola un poco, al ver que no respondía volvió a preguntárselo.– Sara, ¿Estas bien?

-No… -Respondió con lágrimas en los ojos y abrazándola.

Sofía se quedó sorprendida, más, una cálida sensación invadió su cuerpo, al sentir como Sara la estaba abrazando fuertemente. Sara no quería soltarla, nunca lo quiso.

-Tom, Rosa, ayudadme a amarrarlo bien anda… - Sawyer les llamó la atención para que no pudiera estropear ese momento.

-Cogeré unas cadenas que tengo por aquí y lo amarraremos con mas fuerza así no podrá soltarse. –Propuso Rosa.

-¿Mejor?– Preguntó Sofía separándose un poco de Sara, a lo que esta volvió a apretar para que no se separase.

-Sácame de aquí por favor.– Contestó Sara llorando aún, mientras la abrazaba fuertemente, Sofía consiguió separarse un poco para así poner rumbo hacia arriba.

Una vez llegaron al salón Sofía sentó a Sara en el sofá, ella hizo el intento de tirarse a su lado cuando la puerta principal comenzó a ser fuertemente aporreada. Sofía cogió una lámpara que había en una mesilla para pegarle con ella a quien estuviese detrás, pero era humano, entró corriendo en la casa y se lanzó a sus brazos para abrazarla fuertemente.

-Sofía... - Dijo la chica, era un poco mas baja que ella, tenía el pelo castaño oscuro, su melena caía poco mas abajo de los hombros, era muy guapa, llevaba la ropa llena de sangre y un sin fin de lágrimas cubrían sus ojos azules, las cuales caían por su bello rostro. Al parecer se conocían.

Sara se levantó corriendo sobresaltada, y todos subieron con Rosa y la pistola por delante.

- Celia… - Consiguió decir Sofía abrazándola aún mas fuerte.

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Hola a todos de nuevo, pido disculpas por tardar en subir la continuación, por ello subiré este y otro capitulo hoy e intentaré subir en pocos dias el siguiente.

Me alegro de que esta historia esté siendo acogida por aqui, creí que con el tema de las "criaturas extrañas" dejaria de gustar.

Vuestros comentarios me gusta puesto que veo que os gusta y que queréis seguir leyendo, me comentais que quereis la continuación y la verdad me alegra muchisimo y en cierto modo me inspira a seguir escribiendo.

Lo dicho, espero que os guste este capitulo aunque la verdad es un poco suave, el siguiente es mejor, empieza ya más la acción y avanza la historia, tanto en las relacciones como con el tema de esos "seres extraños" en unas horas colgaré el siguiente.Gracias por leerme ^__^