4 horas sin ti (3)

Durante varios minutos estuvieron asumidas en ese apasionado beso, y poco a poco se fue encendiendo algo en el interior de las dos, las respiraciones comenzaron a acelerarse y suaves gemidos comenzaron a notarse entre ambas.

CAPITULO 3

NO ES LO QUE PARECE

El tiempo se congeló por unos segundos, aquellas palabras hicieron que Sara se rebotase. Rosa la tenía abrazada, mientras la amenazó con que no se acercara a Sofía, si lo hacía según ella lo lamentaría.

-¿De que vas? No me gustan las chicas -Dijo Sara mientras se soltaba de Rosa.

-Sara, ibas a besarla, si no os hubiera interrumpido ahora mismo seguramente estaríais hasta sin ropa y yo os mataría a las dos. Avisada quedas. -Amenazó.

-¿Qué? ¿Te crees que voy a acostarme con Sofía sin conocerla si quiera? -Preguntó incrédula Sara.

-¿Sin conocerla? ¿Nunca has tenido un royo de una noche? -Le dijo riendo.

Sara se puso colorada y bajó la cabeza.

-No me digas que eres virgen aún. - Rio Rosa.

-Rosa, por favor... -Suplicó Sara al ver que Rosa iva camino de la cocina.

-¿Ni con un chico? -Preguntó.

-No... Con nadie... - Respondió ruborizada.

-Pero besar, si abras besado a alguien, ¿No? -Preguntó Rosa intentando contener la risa al ver que Sara se ponía mas colorada aún.

-No... Rosa, no digas nada por favor. Confío en ti. -Le dijo Sara, aunque ni ella misma se creía sus palabras.

Rosa asintió con la cabeza y se puso de pie para irse nuevamente al interior de la casa.

Sara suspiró, agarró sus piernas y apoyó su cabeza encima. "Iba a besarla... Era espontaneo, hubiera sido muy dulce y delicado... Sara ¡Ya! deja de pensar en Sofía." Sacudió un poco la cabeza y se levantó. Anduvo hasta la puerta de la cocina, donde supuso que estaban todas, Sawyer y Tom seguían con el dossier. Cuando de pronto se abrió la puerta y chocó con alguien.

-Lo... Lo siento. - Se disculpó Sofía a un palmo de su cara.

Sara se ruborizó y negó con la cabeza. "Debo intentarlo, siento que es mucho para mi" pensó. Sofía la esquivó y se alejó escaleras arriba. Por un instante presa de un impulso Sara se dispuso a seguirla.

-No. -Le dijo Rosa . - Ni se te ocurra. -Advirtió moviendo un cuchillo.

Sara entró a la cocina y se sentó en una silla.

-Rosa, deberías de dejarlas, tu no estas con Sofía... -Replicó Carla en voz baja por la vergüenza.

Rosa la fulminó con la mirada.

-Si estoy. Nos peleamos hace poco, es solo una pelea de pareja, vamos a volver. - Dijo Rosa con chulería mientras cortaba un tomate.

Esas palabras atravesaron a Sara. No comprendía el porque se sentía así.

Sofía entro en la cocina y miró a Sara, intercambiaron miradas y se pusieron algo nerviosas.

-Sofi ven. -La llamó Rosa.

Sofía se acercó a ella.

- Dime. - Le dijo.

-Nada, solo quería sentirte cerca... - Dijo mientras se acercó a su boca y le robó un pequeño beso, un pequeño beso que acabo siendo uno largo y apasionado.

Carla miró a Sara la cual se quedó boquiabierta. Rosa se separó un poco de Sofía para hablarle.

-¿Vamos un rato a mi cuarto? -Preguntó con la respiración agitada mientras agarró la cintura de Sofía para pegarla a ella fuertemente.

Carla mientras tanto se acercó a Sara para agarrarla, ya que vio que de su mirada saltaban chispas y sabía que de un momento a otro acabaría levantándose y saltándole a alguna de las dos.

Sofía al fin pisó tierra y se dio cuenta de la situación en la que se encontraba.

-¡Rosa! ¿Qué haces? -Gritó intentando soltarse y separarse de ella, más la tenía aprisionada contra la encimera.

-Nada que tu no hayas querido.. . - Respondió esta.

- Suéltame, quiero que me sueltes. -Le dijo Sofía sin atreverse a mirar a Sara.

- Se que no quieres, se que necesitas lo mismo que yo en estos momentos, venga anda, subamos un rato, a Carla no le molestará seguir sola con esto, aparte tiene a Sara para ayudarla, ¿No Sara? -Preguntó Rosa girándose un poco para picarla.

Sara no soportó la situación y se levantó, cosa que Carla veía venir, y la paró estratégicamente.

Rosa soltó a Sofía y se acercó a ella.

- ¿Que te ha dado a ti? - Preguntó chuleando. - ¿Vas a pegarme? - Terminó de decir mientras intentó tocarla, más Carla la separó mas.

Sara estaba agitada, quería soltarse pero no quería pegar tirones por si le hacía daño a Carla, la cual la agarraba lo mas fuerte posible.

-Rosa, déjala. Pero a ella y a mi. Acéptalo de una vez, ya no estamos juntas hace meses que no lo estamos. -Replicó Sofía.

- Oh... Y tu novia, ¿Cómo se llamaba? Ah sí, Celia. ¿Dónde esta? - Preguntó Rosa para hacer mas daño.

-No es mi novia, y no sé nada de ella desde que desapareció. -Respondió Sofía defendiéndose.

-Era mi amiga y la hiciste que se fuera. -Rosa estaba comenzando a alterarse.

-¿Tu amiga? Se fue por tu culpa. Siéntete culpable. - Le dijo Sofía.

-Te abandonó, hizo que cortáramos se acostó contigo y te abandonó. Según tengo entendido ahora es una guarra. -Rosa no paraba de acercarse a Sofía.

Sofía se tensó, no supo que decir, Sara ya había parado de dar tirones para escuchar atentamente la conversación.

-Venga y ahora si quieres líate con Sara, y tíratela, luego ella desaparecerá también. - Comenzó a decir Rosa. Sofía miró a Sara, la cual negó con la cabeza. - Solo te advierto que posiblemente no sepa besar ni follar. Yo tu me lo pensaba dos veces antes de acercarme a ella. - Terminó de decir y salió de la cocina.

Carla soltó a Sara. Sofía se quedó mirándola. Carla notó que sobraba y salió.

-Lo siento por haberte tenido que hacer soportar esta escena. -Se disculpó Sofía mientras se sentaba.

Sara solo supo negar con la cabeza y agacharla para dejar caer un par de lágrimas sobre su rostro mientras se apoyaba en la encimera quedando de frente con Sofía.

-Eh... -Le dijo Sofía levantándose para abrazarla. - No le hagas caso, que pasa ¿Has tenido algo con ella? - Preguntó mientras la tenía abrazada.

-No... -Respondió Sara pasando sus brazos por los hombros de Sofía para abrazarla tambien.

-Entonces no le hagas caso y no te pongas así, que no te afecte sus tonterías. - Dijo.

- Es que tiene razón, nunca he...

- Vale, ya déjalo. Ni caso, pasa de ella. - La consoló separándose un poco de ella.

Sara la agarró fuertemente, no quería soltarse, quería estar así siempre, se sentía bien sentia que la necesitaba así de cerca siempre.

-Seguro que besas muy bien. -Añadió Sofía con una medio sonrisa en la cara para animarla.

Sara la miró, nuevamente sus caras estaban muy cerca, sentían sus respiraciones en la cara, sus labios estaban muy cerca, Sara dejó de llorar y cerró los ojos, Sofía sonrió y los cerró también para terminar de acercarse a ella y quedar asumidas en un suave beso, sus labios encajaron a la perfección. Una lágrima cayó por la mejilla de Sara, Sofía levantó una de sus manos y le acarició la cara limpiándole la lagrima. Entreabrieron un poco sus bocas, para dar paso a un beso mas intenso, sus lenguas comenzaron a jugar entre si, Sara se dejó caer un poco hacia abajo apoyándose contra la encimera para quedar a la altura de Sofía, esta se movió un poco para dejar una de sus piernas entre las dos de Sara y durante varios minutos estuvieron asumidas en ese apasionado beso, y poco a poco se fue encendiendo algo en el interior de las dos, las respiraciones comenzaron a acelerarse y suaves gemidos comenzaron a notarse entre ambas. Carla entró para ver si estaban bien, puesto que tardaban mucho en salir.

-Dios... Lo... Eh... Me voy... Lo siento. - Dijo entrecortada casi sin mirarlas y saliendo por la puerta.

Sofía se separó de Sara, pegó su frente junto a la de ella y la miró a los ojos sonriendo. Esta le respondió con otra sonrisa.

-Si eh... No lo haces nada mal... Todo lo contrario, besas muy bien. - Animó Sofía a Sara, la cual bajó la cabeza sonrojándose.

Sofía levantó la cabeza de Sara suavemente con su mano para dejar caerle otro beso.

-Sofí.... -Interrumpió Tom. - ¿Sofía? ¿Que... Que haces? -Se quedó atónito.

Sofía se separó corriendo, Sara no entendía nada.

-Tom... - Susurró Sofía.

- Sabía que tenías que liarla, que pasa, ¿Esto que es por lo de Ruth? - Preguntó Tom.

- ¿Ruth? - Dijo Sofía sin creer las palabras de Tom.

- ¿Quién es Ruth? - Preguntó Sara mirando a Sofía.

Sofía miró a Sara en señal "luego te explico" y se volvió para mirar a Tom.

-Si, te gustaba Ruth y yo me lie con ella y me la tiré, ¿Vas a hacerme lo mismo tu ahora? Creía que éramos amigos... -Tom exageró mucho la situación y caminó para salir de allí.

- No, Tom, lo somos, ha sido... Perdóname, no lo volveré a hacer de verdad, no te enfades. -Le dijo Sofía mientras lo seguía hacia afuera.

-No digas eso... - Dijo Sara entre sollozos.

Sofía se dio la vuelta para mirarla. Tenía los ojos bañados en lágrimas.

-Sara... - Intentó decir.

-No, Sofía, no digas eso, si lo vas a volver a hacer, yo lo volveré a hacer... - Dijo mientras se acercaba a ella para besarla.

Sofía se dejó besar y correspondió el beso. La abrazó fuertemente y este acto hizo que su llanto se hiciera mas consistente y ruidoso.

-Espero que algún día llegues a perdonarme por lo que voy a hacer... -Le dijo Sofía alejándose de Sara.

- ¡No! - Gritó Sara. - ¡Sofía!

Carla entró, la cual se percató de todo lo que había pasado y la abrazó.

Sofía corrió hacia el jardín en busca de Tom.

-Tom, vamos a cenar. ¡Tom, entra! - Gritó, más el no le hizo caso.

Estaba sentado en la hamaca mojándose.

-Venga ya, ¿Que pasa aquí? - Preguntó Rosa a Sawyer que estaba asomado desde la puerta.

-Se han peleado. -Respondió este.

-¿Si? ¿Porqué? - Se extrañó Rosa, nunca los había visto enfadados.

-No se... - Respondió aturdido mientras Carla y Sara se asomaban ya mas tranquilas.

-¡Tom, entra! - Gritó Rosa. - Son las once menos veinte, tenemos que cenar. - Terminó de decir.

-No quiere. - Dijo Sofía mientras se intentaba sacudir la ropa del agua, más era para nada, no paraba de llover.

Sara comenzó a llorar otra vez y Rosa la miró desconcertada.

-¿Que ha pasado? ¿Quien de los dos? - Preguntó mirando a Sofía y Tom.

-Supongo que Sofía, Tom estaba conmigo. - Respondió Sawyer sin saber en el lio que acababa de meterla, Carla le dio un codazo disimulado y se miraron.

-Sara, ¿Es mentira verdad? - Preguntó con tono amenazante. - Te dije que no te acercaras a ella, ¡Es mía! - Gritó corriendo hacia dentro y subiendo las escaleras.

Sara salió al césped y se empapó de lluvia corriendo. Anduvo hasta ellos.

-Tom, fue culpa mía, ella no tiene la culpa. - Le dijo Sara a Tom. - Todo tiene una explicación, yo le pedí que me enseñara a besar... - Sara miró a Sofía.

-¿Qué? -Preguntó Sofía incredula.

-¿A besar? -Preguntó Tom sin creerse ni media palabra.

-Si, nunca me habia besado con nadie y... Lo cierto es que me gustas... Y no queria hacerlo mal, tan solo se lo pedí a ella, de verdad... -Explicó Sara agachando la cabeza. -No quería que os peleaseis. Me gustas mucho Tom...

Tom levantó la vista para mirar a Sofía.

-¿ Eso es verdad? -Le preguntó a su amiga.

Sofía miró a Sara la cual no pudo mirarla. Sabía que no era cierto, pero no podia estar mal, con Tom no.

-Si Tom, por eso nos estabamos besando, le gustas, y mucho. -Explicó, cada palabra que pronunciaba le hacia un enorme hueco en su interior, como si perdiese algo que llevaba buscando toda la vida.

De pronto Tom se puso de pié y anduvo hasta colocar a Sofía y Sara tras él.

Las dos se dieron la vuelta.

Rosa empuñaba una pistola y apuntaba amenazante hacia ellos.

-Rosa, déjate de tonterías. - Le dijo Sawyer.

-Sofía es mía, ¿Te enteras? ¡Mía! - Gritó Rosa saliendo a la lluvia y quedando completamente empapada.

-Venga, Rosa, déjalo ya, vamos a cenar, entrad todos, no me hagáis salir. -Les dijo Sawyer

Carla lo abrazó.

-No salgas, esta loca... -Susurró.

Tom se acercó a Rosa y le explicó la confusión.

Sofía miró a Sara.

-¿Estas segura que esto es lo que quieres? -Susurró Sofía.

-Si... -Respondió en otro susurro sin siquiera mirarla.- ¿Tu no?

-No... -La respuesta de Sofía hizo que Sara la mirase, pero opto por callar y bajar la cabeza.

Tom intentó quitarle la pistola, y esta se la reboleó a Sofía que estaba junto al árbol que estaba cerca de la puerta metálica corredera. La pistola chocó contra la pared de al lado de la puerta. Sofía se acercó para cogerla, Sara la fue a seguir, más la puerta fue aporreada fuertemente. Tom que se encontraba a unos siete metros se dio la vuelta.

-¿Quien puede ser a estas horas? -Preguntó Tom a Rosa más esta se encogió de hombros mirando a Sara, la cual estaba corriendo la puerta.

Sofía estaba mirando la pistola, vio que tenía balas, estaba cargada y con el seguro quitado.

La puerta se abrió completamente. Y dejó ver a un extraño hombre encapuchado con la ropa rota. No se le veía la cara.

-¿Se encuentra bien? - Preguntó Sara acercándose a él.

El hombre no se movía.

Sawyer notó que algo raro pasaba y como era el mas fuerte salió a la lluvia tras soltar a Carla de el y de decirle que cogiera el teléfono.

-¿Quién eres? - Gritó Tom, Sawyer se puso a su lado.

Aquel misterioso hombre no hizo ningún gesto, pero hizo un carraspeo con su voz.

-¿Quiere un vaso de agua? -Preguntó Sara amablemente.

-Sara por dios, ¿No te parece que ya lleva bastante agua encima? - Respondió Rosa por él.

Sara se giró para hacerle una mueca con la cara, pero no le dio tiempo.

-Soco… - Pronunció el hombre, Sara se sobresaltó.

-¿Qué le pasa está herido? -Sara se acercó para intentar ayudarlo.

El hombre estiró el brazo.

Sara se acercó y le levanto el jersey que llevaba.

-Dios… - Dijo dando un paso atrás. - Dios, dios, dios… -Las lagrimas comenzaron a caerle.

El hombre comenzó a reír. Tom y Sawyer intentaron moverse más alguna fuerza misteriosa lo impedía. Intentaron gritarle a Sofía que le disparara pero sus bocas no podían articular palabra alguna.

Sara estaba a poco más de metro y medio del hombre que se apoyó en el umbral de la puerta. Al lado, sin dejarse ver estaba Sofía con la pistola buscando algún gesto de Tom y Sawyer, ya que no sabía que hacer, pero solo pudo deducir que Tom no quería que se moviera de ahí.

Sara miró a Sofía pidiéndole ayuda con la mirada. Pero antes de que ella pudiese darse cuenta aquel extraó hombre saltó. Un salto tan grande y fuerte que derribó a Sara contra el suelo sin trabajo alguno.

Sara chillaba, el hombre se quitó la capucha dejándose ver.

Por lo que pudieron ver, de por allí no era. Su piel tenía un tono gris y estaba cubierta por algo que parecía espeso, no tenía nariz, orejas ni pelo. En los brazos parecía tener algo parecido a escamas, y unas manos con menos dedos de lo habitual, no llegaron a poder contar cuantos por lo rápido que se movía.

Sofía elevo la pistola para dispararle pero Sara empezó a forcejear al hombre, impidiendo que pudiese apuntar bien.

-Sara no te muevas. - Susurró Sofía para si misma, deseando de que la hubiese escuchado, pero no quiso decirlo más fuerte ya que notaba que algo raro estaba pasándoles a los demás para no moverse, así que no quiso dejarse ver.

Sara no paraba de chillar su cara era de espanto.

La extraña criatura se sentó encima de ella y ella dejó de moverse y de gritar, este daleó la cabeza para mirar su mano mientras la levantaba y le crecían unas uñas afiladas en forma de garra. Sara comenzó a llorar, pero no se la escuchaba.

Sofía estaba asustada, no sabía si disparar, ya que no sabía apuntar y podría darle a Sara.

Aquella cosa agarró a Sara por los brazos lo que hizo que comenzara a sangrar por donde pasaba sus uñas.

Sofía cerró los ojos con la pistola apuntando hacia donde estaban tirados.

El extraño ser miró a Sawyer, Tom y Rosa, hizo un gesto con la mano y los hizo caer al suelo sin fuerzas pero dejándolos moverse.

-Sawyer... Ayúdame, no puedo respirar... - Suplicó Carla desde el suelo.

Al parecer a todos les faltaba el aire.

-A ti te mataré mas lentamente. - Dijo la criatura mirando a Sara y agarrándola por el cuello.

Sus uñas volvían a ser cortas. Las heridas de los brazos de Sara estaban sangrando.

Sofía dio un paso adelante con los ojos cerrados aún apuntando hacia ellos. Sawyer la miró e intentó hablar. La criatura que se percató de su presencia se giró para ver que había detrás suya.

-¡Sofía Dispara! - Gritó Sawyer utilizando el poco aire y las pocas fuerzas que le quedaban, lo que hizo que este cayera desplomado contra el suelo.

Sofía apretó el gatillo.