4 dias con harold (1ª parte)

Conozco a un chico colombiano por internet y decido quedar con él en Madrid para pasar unos días de puro sexo.

4 DIAS CON HAROLD (1ª PARTE)

Domingo 2 de Octubre del 2011 son las 15:00 H y acabo de comer y montarme en mi coche para salir dirección Madrid a pasar unos días de juerga con un amigo colombiano que he conocido por internet y vive allí, concretamente hasta el jueves de esa semana.

Cojo mi móvil y marco su número:

-         ¿Harold?

-         Si dime María.

-         Nada que estoy saliendo ahora mismo de Granada hacia Madrid, sobre las 21:00 H estaré en Coslada, en el chalet de mi tía ya sabes la dirección, espero que no me dejes plantada.

-         ¿Cómo te voy a dejar plantada mi niña?, y más aun sabiendo lo que te gusta, ya verás si es verdad lo que te dije de mí, esta noche empezaras a comprobarlo.

-         Vale bocazas, eso espero, sino tendré que llamar a otros amigos que tengo por allí para que me satisfagan, un besito y hasta esta noche.

-         Un besito guapa y ya comprobaras que no te miento, vas a suplicarme que deje de follarte eso te lo aseguro.

-         Eso espero hasta luego.

-         Adiós.

De  esta forma emprendo viaje hacia Madrid para unos días de placer absoluto.

A las 20:30H había llegado a Coslada y una vez deje el coche en el garaje saque mí maleta coloque la ropa en el armario de la habitación.

El chalet era de mi tía pero siempre que yo subía a Madrid ella me daba las llaves, pues ahora vivía en Granada y así no tenía que quedarme en ningún hotel y tenía todo el chalet a mi disposición.

No me había dado tiempo a darme una ducha y cambiarme de ropa cuando sonó el timbre del portero automático, tenía que ser Harold, no cabía otra posibilidad se había adelantado eran las 20:45 H de la noche.

-         ¿Quién es?

-         Soy yo, Harold.

-         Vale te abro

Me dirigí a la puerta de la casa para abrirla una vez que sonó el timbre de la puerta, fue abrirla y Harold se acercó a mí, tirándome de mi melena morena me beso en la boca, metiendo su lengua hasta mi garganta durante más de un minuto a la vez que cerraba la puerta de un portazo.

Tirando de nuevo de mi cabello me separo de su boca, escupió en la mía y me dijo:

-         Llevas un mes calentándome puta y me has retado, ahora voy a comprobar si eres tan puta como dices, me dijiste que te trate como a una puta y eso voy hacer, zorra de mierda.

Volvió a morrearme allí mismo en la entrada de la casa mientras sus manos recorrían mi cuerpo.

Otro tirón de pelo y me dijo:

-         Zorra, esta noche te aseguro que me suplicaras que deje de follarte y entonces te lo are aún más fuerte por retarme y decirme que no aguantaría.

Con una fuerza increíble rompió mi top, desgarró mi sujetador y mi tanga y me dejo desnuda delante de él.

-         Como voy a disfrutar follándome ese cuerpazo que tienes puta de mierda.

Cogió mi ropa que estaba hecha pedazos, con un trozo de mi top me tapó los ojos y con el tanga me amarro las manos a la espalda.

-         Te he vendado los ojos porque lo primero que voy a hacer es follarte la boca y no quiero que veas mi polla antes de sentirla en tu boca de puta. Ahora mismo te quiero de rodillas, zorra.

Me puse como Harold me indico y me agarró con ambas manos de mi nuca para decirme:

-         Zorra, ahora me vas a pedir que te folle la boca bien duro. Vamos, pídeme que te la meta hasta la garganta.

-         Si, maricón, fóllame la boca, méteme esa mierda de polla que tienes que tener que no quieres que te la vea.

No me había dado tiempo a terminar de decirle esto cuando note que tiraba con sus manos de mi cabeza y me metía un pollón increíble, de golpe hasta la garganta y lo dejaba dentro mientras me decía:

-         ¿Pequeña?, zorra,  ya sientes que no es pequeña, te vas a ahogar con ella, que sepas que me mide 21 cms. y como notarás es muy venosa, puta de mierda.

Entonces empezó a embestirme muy fuerte y rápido, la notaba llegarme a la garganta, mientras me decía:

-         Ya veo que tienes practica mamando pollas zorra eres una puta ahora te quitaré la venda de los ojos, para que veas lo que te está follando tu boca y quiero que me digas si te gusta.

Me quitó la venda y desato mis manos, por primera vez le vi ese pollón venoso y enorme completamente lleno de saliva mía, debido a la follada que me había dado.

-         Si me encanta, tienes una polla muy rica cabrón.

-         Te gusta ¿eh?, pues la vas a disfrutar bien duro zorra.

Me levanto tirando de mis pelos, me dio un tremendo empujón que me estampo contra la pared, se acercó, me agarro del cuello con una mano mientras que con la otra me daba un tortazo en la cara.

Casi no podía respirar, volvió a morrearme a su antojo, sintiendo su lengua pasar por toda mi cara y entrando en mi boca hasta lo más profundo que podía, mientras su otra mano se deslizo hasta mi coñito.

-         ¿Serás puta?, si ya estas empapada, bueno pues mejor para ti pues no pensaba comerte el coño de momento y si follarte como un animal pensando que estarías seca y te dolería más, pero prepárate que vas a llegar al techo.

Ayudándose de sus rodillas me hizo separar las piernas, puso su capullo rozando mi entrada y dio tal empujón que mis pies se separaron del suelo quedando en volandas, aprisionada entre su cuerpo y la pared y con su polla metida hasta lo más profundo de mi coño.

-         Aggggggggggggggggggggggggggggg, eso es lo único que sabes hacer Harold.

-         Esto es solo un aperitivo zorra.

Con una habilidad inusitada agarro cada una de mis piernas con sus brazos y yo pase los míos por su cuello quedando de esta manera mi espalda contra la pared y completamente ensartada por él.

Entonces empezó a darme unas embestidas bestiales, ayudándose solo del empuje de sus caderas, pero parecía que en cualquier momento podía echar abajo la pared de lo fuerte y rápido que me penetraba, yo solo podía gemir y gemir de gusto mientras que él no paraba de insultarme y decirme que me iba a dejar destrozada.

De pronto saco su polla y me dejo en el suelo, me hizo volver cara a la pared y con mi cara mirando hacia la izquierda apretada por su mano se colocó detrás de mí, de nuevo hundió su polla en mi coño de una forma bestial sin parar de decirme guarradas, cada vez que me la ensartaba mis pies se separaban del suelo, yo ya me había corrido 3 veces, no se el tiempo que llevaba follandome pero el cabrón no se corría.

-         Toma puta de mierda esto es lo que querías no, pues toma polla colombiana, córrete otra vez zorra.

-         Si, si, sigue, me corro, dame más duro, dame más fuerte, me corroooooooooooo.

-         Toma polla zorra, toma, toma, toma.

Volví  a correrme de nuevo gritando como una loca, Harold me estaba follando como más me gustaba y tenía un aguante tremendo, sacando su polla de mi coño me agarro nuevamente por mi pelo y arrastrándome del mismo me lanzo contra el sofá del salón, me tumbo boca arriba dejando mi cabeza fuera del mismo, se puso con sus piernas cada una a un lado de mi cabeza y me dijo:

-         Ya te dije que tardaba mucho en correrme, ahora te voy a volver a follar la boca en esta postura para que sientas como mis huevos chocan contra tu barbilla, zorra.

Me clavó la polla en la boca y empezó a follármela como un salvaje, incluso llegue a vomitar un poco pues me atragantaba entre el tamaño de su polla y mi propia saliva, me lo hacía tan fuerte que en una de las ocasiones nos caímos del sofá al suelo.

-         Mejor así te iba a poner en el suelo pero ya no hace falta, ahora mientras te sigo follando la boca te voy a comer ese coño tan precioso que tienes antes de que no pueda comérmelo porque te lo haya reventado.

Una vez metió su polla en mi boca se dejó caer hacia delante y empezó a lamerme el coño, mientras movía sus caderas igual que si me estuviese follando el coño, pero lo que me follaba era la boca.

Yo no paraba de gemir lo que podía, pues con ese instrumento dentro de mi boca poco podía decir, a veces me la dejaba metida entera en la boca un buen rato y casi me ahogaba. Sus primeras lamidas se habían convertido en golpes y mordiscos sobre mi clítoris y me tenía metidos tres dedos en mi coño.

-         Vaya coño tienes puta, estas chorreando, ahora te voy a dejar metida toda mi polla en tu boca y te voy a meter el puño en tu coño, para que no puedas gritar, zorra de mierda.

Harold empujó su polla todo lo que pudo sobre mi boca, casi me mete los huevos y sin miramiento alguno metió de golpe su mano hasta la muñeca dentro de mi coño.

-         Aggggggggggggggggggggggggggggg.

-         Vaya, como te ha entrado zorrona de mierda, ¿qué dices que no te entiendo?, ¿qué te ahogas?, puta de mierda, no me acordaba que tienes mi pollón en tu garganta, te lo voy a sacar para que grites todo lo que quieras y me digas si te gusta o no.

Lo primero que hice cuando Harold saco su polla de mi boca fue coger todo el aire que pude pues me estaba ahogando.

-         Ayyyy, cabrón, que bestia eres, me gusta, sí, me encanta sentir tu mano en mi coño de puta, sigue así hijo de puta, a ver que le haces ahora a tu zorra.

-         Ya verás, zorra, te voy a reventar.

Harold cambio de postura, se colocó entre mis piernas y empezó a folarme el coño con su puño entrando y saliendo de mi coñito como a él le apetecía, pasado un buen rato me sacó el puño de mi coño y abriéndome bien de piernas y levantándomelas, se colocó entre ellas, empezó a rozar su capullo por mis labios, arriba y abajo, me metía su capullo muy despacio, lo sacaba para volver a restregarlo por mis labios.

-         Mmmmmm, cabrón, fóllame, quiero sentirte, métemela de una puta vez, maricón de mierda.

-         Te la meteré cuando me dé la gana, puta, voy hacer que te corras sin metértela, puta, que eso eres, una puta.

Yo no paraba de gemir, ahhh, ahhhh, mmmm, ohhhhhh, ahhhhhhhh, siii, siiii me corrooooo, hijo de puta, me voy a correr.

-         ¿Te gusta puta?, ¿te gusta sentir mi polla?, noto como te vas a correr sin habértela metido zorra.

-         Ahhh, siii, ahhhh, me corroooooooooo.

En el mismo instante que me estaba corriendo como una salvaje y me temblaba todo el cuerpo Harold me la enchufó hasta el fondo, de un solo golpe.

-         Toma puta, ahora viene lo bueno, mientras te sigues corriendo te la voy a clavar bien fuerte, guarra.

-         Ahhh, mmmm, siiii, que bien cabrón.

No podía decir nada más, mi corrida no paraba, mientras Harold seguía metiéndomela y sacándola de una sola vez, cada vez más fuerte, dios, que gritos estaba dando mientras que él no paraba de insultarme.

-         ¿Te gusta cómo te cojo?, puta, contéstame, ¿te gusta?

Yo no podía ni hablar, llevaba más de dos minutos corriéndome:

-         Si, siiii, sigue, hijo de puta que bien, siiiiiiiiiiiiiii, gritaba cada vez más.

Aahhhh, uhhh, aahhhh, ohhhhhh, gemía gritando cada vez más fuerte, mientras Harold no paraba de embestirme.

-         ¿Te gusta verdad zorra?, vaya corrida te has pegado.

Me sacó su polla de mi coño y agarrándome de la cabeza hizo que me incorporase, quedándome sentada en el sofá.

-         Chúpamela entera, zorra, quiero que te comas tus jugos, guarra.

Yo empecé a pasarle la lengua por todo su tronco, saboreando mis propios jugos, le lamí los huevos y subiendo nuevamente por su tronco me metí su capullo en mi boca y empecé a comérsela.

-         Ohhh, uhhh, que bien lo haces, puta, escúpeme en la polla que te la voy a clavar en tu culo guarra.

Me vuelca boca abajo y me la mete en el culo de un empujón, pero solo consigue meter un poco más de la mitad, en el segundo golpe me la clava entera, hasta los huevos.

-         Aggggggg, que dolor, como me abres cabrón.

Noto como sus huevos golpean mi culo y como me embiste cada vez más fuerte.

-         Toma poya zorra, toma, ¿no querías duro? Toma, toma.

-         Mmm que rico cabrón, sigue así, soy tu puta.

Le grito a Harold, mientras que él con la palma de su mano, empieza a golpear mi clítoris que comienza a ponerse como una piedra.

-         Eres una guarra que le gusta follar duro y te voy a partir el culo.

-         Si, más duro, eres una mierda, no sabes follar, no te siento.

Le digo yo para ofenderle y que se caliente más.

-         ¿Que no la notas, puta, vas a decirme?, toma, toma, toma, puta, me voy a correr, ya no puedo más, date la vuelta que te voy a llenar enterita.

Me vuelvo y Harold se masturba frenéticamente, empieza a soltar toda su leche en mi cara, boca, ojos, pelo, vaya corrida, cuanta leche sigue saliendo de esa polla, cuando termina la cojo con mi boca y se la limpio enterita, mientras que él me ha vuelto a meter los dedos en mi coño y golpea mi clítoris.

-         Sigue, sigue, me vuelvo a correr, le digo yo.

Y colocando su cabeza entre mis piernas, empieza a pasar su lengua por todo mi coño, arriba y abajo, hasta que no aguanto más y me corro en su boca, pero él sigue lamiéndome y bebiéndose toda mi corrida y yo no dejo de pegar gritos.

-         AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH.

-         ¿Te gustó, verdad, zorra?, pues no creas que hemos terminado, mira como la tengo, a mí no se me baja tan pronto, así que prepárate que continuamos esto te pasa por retar a un tío que no conoces, pero antes te voy a hacer una pregunta, ¿sabes a qué hora llegue?

-         Si, sobre las 20:45 H.

-         Pues mira la hora que es y me la dices.

-         Joder son las 00:05 H, ¿te has tirado más de 3 horas follandome sin correrte?

-         Si así es, para que veas que no miento y eso que es el primero de la noche, ya te dije que me suplicarías que dejase de follarte.

-         Yo aún no he suplicado nada cabrón así que no pierdas más el tiempo y empieza de nuevo a follarme.

CONTINUARA