3era experiencia, miercoles 19 de junio de 2019
Narro la experiencia de junio más otras dos visitas a los baños de vapor de corte bisexual de la ciudad (una en julio y otra en este agosto de 2019). Pudiera parecer repetitivo, pero es ganas de explotar en las sensaciones, en la adrenalina que se da en este tórrido templo del sexo.
3ERA EXPERIENCIA, MIERCOLES 19 DE JUNIO DE 2019, OTRA VEZ LA APUESTA SEGURA: LOS BAÑOS DE VAPOR
El infernal calor de este mes y los que vienen en esta desértica y polvorienta ciudad del noreste mexicano enerva los sentidos, exacerba la lívido, me pone en un estado de lujuria permanente.
Las dos experiencias anteriores, acordes a una baja en la actividad laboral, me daban el tiempo suficiente para la actividad física ardua y estas sesiones de sexo a plenitud en la dirección bisexual o pansexual que se pudiera dar.
Días seguidos de caminata, trote y ejercicio (ver el relato de la experiencia con los 3 albañiles machos alfa), tenían mi genética corporal a tope, aún a mi edad madura, de verdad que luzco mucho mejor que el promedio de mi generación y de otras más juveniles. No es presumir, es reconocer la bondad de mi herencia familiar, la gracia del señor de dotarme de un físico híbrido, es decir igual de viril o masculino, pero con tintes de feminidad muy marcadas y evidentes. Vestido de hombre, siempre noto las miradas de otros hombres y de mujeres, no por mi rostro, que no es feo, pero no llega a ser de galán, si no por mi trasero…las miradas se van de inmediato para mi nalgatorio. Antes me extrañaba que las mujeres se me quedarán tanto tiempo viendo. Yo creo, a ojo de buen cubero, que un 98 % de féminas se me quedan observe y observe, ahora me percato que es sobre mi trasero. En un trabajo en el que estuve 6 años, apenas supe que uno de mis apodos o sobrenombres “el extranjero” no era porque me considerarán de fuera de la ciudad en donde esta la empresa, si no porque se referían a que mi nalgas (en México, también llamadas “petacas”), estaban de fuera…canijos cabritos.
A sabiendas qué en este fin de semana, regresaría el viernes 21 de junio a la capital a ese mentado cine porno, pero atreviéndome a vestirme tal cual aparezco en mis fotos de mi perfil travestí o más bien pansexual (que es como me defino) en la página de “xvideos”, se dio de nuevo la chance de ir unas buenas horas por la tarde del miércoles 19 de junio del presente año que corre, a los consabidos baños de vapor de ambiente bisexual o gay de mi ciudad.
Al momento de escribir en el mes de agosto esta vivencia, jejejeje ya he regresado a este sitio, dos veces más, ahora un martes de julio y después un jueves de este siempre extenuante e infernal calor de agosto, la llamada “canícula”. Ciertamente otros especímenes van en esos días, como que los días de la semana se caracterizan por la asistencia de diversa fauna sexosa, algunos canallescos animales asisten repitiendo su presencia y manía, dándome la impresión de que asisten todos los días. Al ser una ciudad de tamaño medio a grande, hasta la fecha nunca me he topado en mi vida normal cotidiana a alguno de dichos colegas aficionados al sexo a plenitud en alguna de sus diversas acepciones. Narrare aquí, lo del miércoles de junio, ese martes 30 de julio y el jueves de agosto. Ya varios sujetos nos identificamos, obvio que doy un nombre hechizo en recepción y con algunos he compartido mi nombre femenino: Erika Sarai. Lo que me agrada es el ambiente de respeto, aun en lo tórrido de lo que ahí ocurre y ocurrirá. Hay códigos que se cumplen a carta cabal.
Bueno, al grano, ese día, como siempre inicie mi sesión en el vapor, una vez que sude a todo dar, me fui directo al cuarto oscuro…a lo que cruje chencha…como se suele decir en México. Mi suerte estaba hechada, ya se encontraba mi viejito chulo viendo una plena acción en donde tenían de emparedado a un cuate que gemía a plenitud y emitía palabras cachondas (ver el relato en donde narro los 5 palos que me agencie en mi visita anterior a estos baños de vapor, en donde uno de los galanes activos que me surtieron fue ese viejito).
Si yo tengo casi 56, él tiene 64…si los parece, pero en cuanto a fuerza y dureza de “aquello”, uf es mucho más joven que cuates de 20 a 30 que no más ya pasaron a formar parte de los que no pueden y ni quizás con la famosa pastillita azul, en este sitio ya hay varios cuates así, que solo pueden mirar y tocar, pero ya no la plena acción, no más ya no pueden…insisto aquí con un anuncio de calidad: beban agua, coman bien, frutas y verduras como diría aquel enorme jugador de futbol Cuauhtémoc Blanco, no fumen ni tomen como si se fuera acabar el mundo, las consecuencias pagan y caro.
De inmediato me fui sobre de él, para eso entre encuerado, ya con la toalla sobre mi cuello…lo tome de su dura cosota y al oído con la mejor voz cachonda que podía le susurre, ya llegué, ya estoy aquí papito…mamita, llegaste, ven ponte en la cama como ya sabes, con trémula voz casi exhalo.
Me trepe a la cama, que se movía al ritmo de la otra enculada que seguía, empinada en la orilla, con la medida exacta de apertura de mis piernas, él ya sabía lo que haría, dedear un poquito, escupir el ojete y empezar despacito a meterme su fuerza dura, poquito a poquito….despacitooo papiiii….ahhh entro toda…ahí me dejo, acariciando mi espalda sudorosa, mis nalgas blancas, lisas y suaves, de repente me dio una fuerte nalgada y empezó un salvaje mete saca que me hizo casi gritar y gemir ya a todo canal, la fuerza con que me empello hizo que la otra copula perdiera equilibrio y se zafará, como que todos los del cuarto oscuro, sabían que este plato era de primera y como anhelantes espectadores que en silencio vitoreaban la escena, se dedicaron a ver como este granula me dio en esa pose por un muy largo tiempo, sin salirme, deje bajar mis rodillas para en ángulo ya de pie a la orilla de la cama siguiera recibiendo el empalme vigoroso. Así me siguió dando otro buen, de repente yo subía una rodilla sobre la cama o me acomodaba mejor para recibir, en otras yo era la que me remolinaba y él sabio, se dejaba querer recibiendo ahora la energía de mis embates de mi cintura y nalgatorio sobre su daga. Ya estaba empapada en mis propios jugos, a pesar de que debe haber cierta especie de calefacción en el cuarto, el calor del combate daba sus estragos en la sudoración. Fue una zumba muy larga, placentera, hasta que me susurro…estas lista, te voy a seguir chingando, voy a darme un regaderazo y le seguimos.
De igual forma, me fui a duchar y ya en la regadera, guiñándome, me daba palmazos en mi trasero y besos de piquito…palabritas eróticas hay mamita, que nalgona estas…rica, sabrosa, mami…
Me fui a dar una vuelta y regrese, había varios tipos, pero como suele pasar, mucho indeciso o quizás solo mirones.
Se podrán preguntar, esto es repetitivo a las experiencias anteriores, quizás sí, quizás no…depende del cristal con el que se mire. Lo que sucede es que hay una especie de magnetismo y poder compartido. El saber que con tu cuerpo y quehacer puedes poner erectos a mil a hombres, a personas de tu mismo sexo, te da un dominio que incluso algunos te lo dicen: “mami, estas mejor que muchas viejas y por supuesto, mucho mejor que mi mujer. Eso vale la pena de gritar a los mil vientos.
El saber que te dominan, que te hacen mujer en ese momento, el sentir que te pueden hacer como ellos quieren, experimentar y gozar con la actitud de mando, de rey, de macho activo alfa, de jefe autentico, todos unos capos, lo que en este sufrido México se les denomina “mayates” hace placentero el sabor de esta clase de dejadez, humillación y sometimiento si quieren expresarlo así…en donde el ser sojuzgada y al mismo tener el mando, es un significado que bien vale un relato así, en donde se da en el mismo sitio y con actores que repetimos. Claro que las nuevas experiencias son enriquecedoras (mi cuarta experiencia, aunque será corta, ufff es de adrenalina pura…estar vestida como todo un putón mujerón en un cine donde solo hay machos bisexuales es todo un reino por describir, bien merece su debida narrativa: es que tienen que ver las fotos en mi sitio, al ser alto, imagínense en zapatillas y vestido ceñido al femenino cuerpo, ufff si no me doy a mí mismo, es porque no me alcanzo, pero de conseguirme un TS o TV o afeminado o gay no obvio de mis dimensiones le estaría dando casi diario, haciéndole todo el bien posible, hacerla mi zorrita de lujo, ya tuve una vez un amante TS por espacio de 3 o 4 años, le ponía unas 6 buenas cojidotas por año).
Sentir cuando el hombre activo te quiere penetrar ya, cuando le colocas el condón y le manejas la dura virilidad, sentir como palpita, cuando te penetra al inicio, sentir ese ardor y dolorcito que crees no podrás aguantar más, crees que no se dará, aunque no sea la primera vez y cuando en esa fracción de segundos, ya te tienen completamente ensartada y ves que empieza a darte con todo, hasta que suena como si se dieran aplausos y ver que tu cuerpo y el de él, danzan de manera sincrónica es un festín visual, auditivo, táctil, gustativo, olfativo y de una combinación de todos estos sentidos y supongo de viejos ancestrales sentidos en donde la sexualidad no era un tabú, y todos sin tapujos jugaban entre todos sin las reglas convencionales que la sociedad y el pretendido orden quieren imponer. Ese viejo juego de compaginar cuerpos en todos los orificios y posibilidades que nos da nuestro cuerpo, me hacen sentir, pensar y aceptar que la pansexualidad bien llevada en higiene y orden, nos da felicidad y plenitud.
Al estar de nueva cuenta en el cuarto, ahora me coloque en el otro lado de la cama, ya que del otro lado tres hombres se mamaban, se acariciaban entre sí. Mi viejito ya estaba ahí, al verme entrar (los de dentro ven con mayor claridad, que los que recién llegan, ya que están acostumbrados a la oscuridad reinante) se dejó venir hacia mí. Yo sentí que alguien me llegaba por detrás acariciando mi nalga, rápido me di cuenta que era él. Esta vez me puso con gestos y ademanes de perrito en la cama, y el seminclinado me empezó a penetrar. Pensé que no podría, yo mido 1.76, siendo él mucho más bajito, pero una vez más les demostró a muchos de los presentes más jóvenes, que más vale maña que fuerza, más sabe el diablo por viejo que por diablo. Muchos no me pueden dar de perrito, porque su estatura no les da para alcanzar mis nalgotas y por más que me incline, aún así no me llegan al ser chaparros y panzones (que eso no quita que en otras poses estos bellacos alfas te puedan hacer gemir como toda una perrita en celo, de hecho es un especimen de promedio cojelón: bajito y gordito), por eso es común el empinarme a la orilla de la cama….pero la pose de perro solo es para expertos, flexibles y atléticos que si puedan poner su cuerpo a la altura pertinente para que yo sienta como por detrás me montan tal cual lo hacen los mejores amigos del hombre. Una vez más ese sentir el dolorcillo marrullero al momento de que el cabezón glande en especie de hongo empieza a introducirse en el flexible y entrenado anillo de meter y sacar. Es aparte de bajito, muy delgado, pero eso no le quita la fuerza con que te puede estar zumbando. Yo soy muy intensa, y ya fuera de atavismos, ya gemía del alma que es un concierto, el sonido de pieles era el típico de una buena monta a una yegua retozona. Así sabía podía darme que es una eternidad, de poco a poco, me fue venciendo con su fortaleza, hasta quedar plenamente acostada por completo y el por detrás cual enano o duendecillo travieso seguir taladrando para que yo siguiera sintiendo ese glorioso ir y venir de su carne dura sin hueso. Otro buen rato en esta segunda chinga como le gusta decir al cabrón pícaro. Acompasados, sin desacoplar su penetración, nos fuimos girando y en silencio solo roto por sus arremetidas, nalgadas y palabritas sabrosas como “ufff mami, que rica estas, que culazo” y mis gemidos y alientos : “papiii…ricooo”, nos acomodamos para que ahora fuera yo la que sentada sobre de él dándole la espalda, estando él recostado empezar a matarme primero suavemente y ya después en una alocada arremolinación de mis nalgas sobre de su vergota, incluso de esos rebotes y brincos míos, la cama crujía, el aplaudir de pieles era más que sonoro y el brincar de sus piernitas flacas y piecitos cada vez que me le asentaba eran como decía desde ya, un festín a todos los sentidos. Pensé que lo podía despedazar, ciertamente tengo mayor peso y fortaleza. No se engañen, la sensación en mi recto limpio y despejado ante su ir y venir me devolvía a la realidad, me domaba a través de su aparato masculino y en ese centro tenía el control, aunque fuera yo la que solita me lo estaba dando.
Otro buen rato, es verdad que dura bastante. Me canse, mi sudor una vez más bañaba mi rostro y todo mi cuerpo, mi boca entreabierta por los inevitables gemidos que me provocaba hacían que probara mi propia salinidad. Me tuve que zafar con cuidado para que el condón, no se quedara atrapado en mi apretado clítoris, si, en ese instante mi bisexualidad o pansexualidad estaba en ser mujer.
De forma natural me recosté boca arriba en la cama, más por descansar que otra cosa en mi afiebrada mente, él quizás entendió que me acomodaba, y si, así fue, me jalo las piernotas y se las acomodo en sus hombros, una vez más pensé, no podrá, mis pantorillas y por supuesto mis pies sobresalían de sus flacos hombros de senil hombre, pero ohhh maravilla, de un empellón me la volvió a dejar ir con todo. Guau…esa pose no la había probado con él. A jalar, se ha dicho, otro buen lapso de tiempo para de patitas al hombro, unas veces super recostado sobre mí, en donde me daba mi buen besote, otras veces abriendo las piernas en un compas plenamente abierto, unas veces juntado mis piernas en uno de sus hombros, ya en el otro, otras yo moviendo o tomándome de mis piernas, vamos toda una variedad en la misma pose. En esta posición, el llegue es intenso, fuerte y de gran gozo. Así me dio, hasta que sudando y si con cansancio, me dijo…”espérame, te quiero poner una chinga más, las que aguantes mamita”.
En esa pose, yo había visto a un hombre altísimo y en cierto sobrepeso, sin ser exagerado el mismo, observar muy de cerca la copula. Había más, pero estaban alrededor ya sea en sus propios juegos o mirando.
El viejito salió del sitio oscuro, yo un tanto acalambrado me pare para estirarme. Desnudo al cien, y sabedor de que era observado y ya de plano, muy erotizado, me puse a hacer dizque movimientos de estiramiento, pero más bien era para lucir mi nalga. El hombre se acercó, no llegue a identificarlo, con seguridad, me empezó a acariciar muy bien las sentaderas, agradecí con gemiditos y posando una de mis manitas en sus manotas para asentir que podía seguir, ese es uno de los códigos, si el otro quiere, adelante, si eres rechazado, a respetar. Mis pompas eran masajeadas de forma muy agradable, lo necesitaba después de la madriza que me había puesto el viejo hombre.
También me empezó a jalar mi adormilada virilidad, que cuando me dan, hasta se pone más minúscula de lo que es, pero, una vez más, no se engañen, es una caja de pandora, una vez que despierta adquiere un buen tamaño, pero sobre todo una muy buena dureza. Me la paro por completo, bueno, pensé, que se de la variedad y pues energizo y me sexualizo aún más si es posible, ohh, solo era un juego, separándose pensé que se retiraba, pero ese ruidito cuando rompen el condón y esta vez ver como se lo colocaba en una muy buena verga, acabo por derrumbarme, goloza y queriendo probar una de mis poses favoritas y que pocos pueden hacer, me di a la noble tarea de poner mis manos sobre la pared del cuarto y abrir mis piernas en el ángulo y altura correcta a su estatura, si algo tengo, es que soy muy visual y kinestésica y se que punto exacto es el que se debe tener para el acople. Él, acorde a mi mover, se puso detrás de mí y me empezó a penetrar con destreza, yo creo que había visto que me daba placer empezar primero despacito y una vez que se acomodaba empezar el ritmo cambiante de duro a suave, de rápido a semilento y lento, de empellar de repente con todo, bueno, pues este nuevo amiguito así lo empezó a hacer. En esta ocasión ese saber acompasar y el ver como mi viejto ya observaba con malicia la escena y como clarito le decía al hombre que a plena voz casi gritaba: “ufff que culo, que culito, que nalgas, esta buenísima…este cabrón esta buenísimo”. Lo que el viejito le dijo…”verdad, que esta bien buenota, y como se lo traga riquisimo”…el gordito alto: “ufff esta rico…que bueno….” Así me dio un buen…hasta que se dejo venir, uno siente a través del condón como el vergón hasta resopla, como que brinca y adquiere mayor empuje.
El viejito presto, una vez que el segundo valedor de esa tarde se zafo, se fue sobre mi para darme empinada sobre la cama otro ratote. En resumen, el hombre de la tercera edad me dio 3 veces, 3 chingas de gran placer y duración, sin venirse. Un cuate con buena nalga y muy afeminado llego y se puso empinada junto a mí, mi viejito caliente me susurro al oído, “fíjate como le voy a dar, para que veas como te pongo y hago”. Se salió, lo cual, la verdad, yo ya estaba más que satisfecha y cansada, sabía que este gandul no se viene, aguanta mucho, pienso, que no se viene rápido por su edad o por que sabe como alargar su placer, eso si con condón, es cierto que hay quien lo hace a pelo, pero eso solo es por consentimiento mutuo, en mi caso, paso sin ver esas peticiones, eso es ya demasiado arriesgue. Más delante, tuve oportunidad como casi cada semestre, de donar sangre y gracias al cuidado, todo correcto, eso es fundamental para jugar con las reservas del caso este enervante pero a la vez peligroso juego sexual. De igual forma, solo hacer oral, paso sin ver, me da más placer la copula. Muchos solo quieren oral, ni siquiera caricias o jalársela, eso sí lo prefiero, pero solo mamar, pues no. Hay que aclarar siempre.
Empezó a surtirse al otro, ahora si afeminado, que más desinhibido gemía en voz muy alta, el viejillo me invito con su mano a que tentara la nalga del cogido. Vaya que estaba bueno, así empinadota si parecía mujer, observándolo, cualquiera diría qué si era una hembra, vaya, vaya, así he de verme. Me acomode de tal forma, que este enculado pudiera mamarmela, y así lo hizo. Me la paro por completo, la cama no aguantaba mucho mi posición, así que me acomode para que me la pudiera maniobrar con su mano. De pronto, el viejito, me invito a que me lo cogiera, diciéndome, “te lo quieres coger, también está bien bueno”. Me acerque y para probar puse mi dura verga sobre la raya de sus buenotas pompas, no eran tan suaves y lisas como las mías, estaba ya cansado y pensé que si ponía el preservativo podría perder dureza. Por lo que mentalmente y expresándolo solo atine a decir, “solo lo voy a tallar” y así lo hice un buen, en mi caso casi puedo dominar al 100 % la opción de venirme o no…acelere, ya quería llegar, los gemidos de la ahora mujer me pusieron a tope y como un toro que embiste logre la meta. Una vez que me derramo, viene una especie de cruda moral que cada vez me dura menos, la lívido baja…haciéndome un lado y sentándome vi que ahora el calvo del otro día era el que se surtiría al gay. A este no lo llego a ubicar, me despedí del activo de edad, pero este me invito a la regadera, ahí platicamos, quedamos en que si nos vemos en otro miércoles me filmaría ahora en uno de los cuartitos solos que hay en el lugar o le pediría a alguien que nos grabara y quedamos de ponernos de acuerdo, ya que al saber que de vez en vez me visto de mujer, quedo impresionado y con las ganas de ir a hacerlo en algún motel de la ciudad. Veremos si se da en el futuro. Mientras me retire del lugar sin estrés, relajado y bien cogido, además de la seguridad de que no esta lejos mi primera vez como activo con un gay o afeminado, ya que hasta el momento solo lo he hecho con TV o TS. Tengo una amiguita TV de tiempo completo a la que quiero invitar al lugar para que me lo coja estando el de niño, tiene un culo de maravilla, por ahí tengo un video en donde le estoy dando paradita. Ya se dará quizás.
LAS DOS DE PILON, UNA EN JULIO Y OTRA EN AGOSTO.
JULIO
En cuanto al martes de julio, pues fue el calvo el que me dio. Había pocos asistentes, ese calvo es bueno, también aguanta mucho y da en varias poses. Lo nuevo de ese día, es que casi estuve a punto de darle a otro maduro elegante, se ve de dinero, vamos todo un fifí (término que usa mucho el buey de AMLO, “Presidente de México” para denominar a gente rica, por cierto y perdón por el desahogo y anuncio, pero en mi opinión este AMLO es un verdadero estúpido populista, ignorante, que divide al país y que su único motivo es aparentemente quedar bien , pero que al parecer es solo querer perpetuarse en el poder, además rodeado de desechos seniles de otros partidos de no muy buena reputación, quizás él no sea corrupto, pero buena parte de su gente ya lo creo que sí, vamos el viejo PRI renovado, pero bueno, mucha gente lo apoya, creo que el tiempo lo ubicara en su real dimensión, los resultados hablarán por sí solos, perdón por el desvío del tema).
El fifí es alto, blanco, guapo, nada obvio, muy nalgón. Le estaba dando a un cholito (lo contrario a fifí: cuate pobre, usualmente flaquito, desgarbado y morenito), solo porque no pude acomodarme en el trenecito, pero creo yo, en otra ocasión le podre dar, tiene muy buenas nalgas, vamos de mujer, como me gustan, aprendí que si no son nalgones, no más no podré, porque ya antes había intentado con el cholito que me la jalo hasta parármela y no más no podía al ver sus escurridizas nalgas que hasta sentía sus huesos. Solo podía tallar algo, hasta que se me venía abajo el asunto. Pero pues todo suma y calentaba el cotarro.
El coger del calvo fue en tres poses, empinada con mis rodillas sobre la orilla de la cama bien abierta, semi inclinada sobre la orilla de la cama y como la primera vez con este cabroncito calvo, es decir de pie y el por detrás. Dureza, constancia, cambio de ritmo, empellón profundo acompasado y continuo hasta casi levantarme en mi propio peso, sonidos como de búfalo que avienta aire caliente y el venirse en un resoplido largo y de triunfo dominador sobre mí, caracterizan a este alfa que creo va casi diario, ya que me lo volví a topar en mi otra visita posterior, aunque en esa vez no me dio, pero si lo vi en acción a él. El sí se ha venido conmigo las 3 veces que me ha surtido, dándole de comer a mis hambrientas posaderas.
AGOSTO
El jueves 8 de agosto, fue otro nuevo descubrimiento. En un relato anterior mencione a un joven muy guapo que me dio una buena repasada no recuerdo si en diciembre del año pasado (2018) o enero de este 2019. Esa vez había muy pocos clientes. Y me dio en una sala de proyección de porno gay en varias poses, luego en un cuartito me dijo que era bisexual, no le creí mucho, porque se comportó como todo un activo, aunque me la jalaba. Bueno este jueves reciente, no estaba el vapor funcionando, que en una hora lo ponían en marcha, así que directo al cuarto oscuro y me lo tope, nos acordamos de esa vez anterior, este granuja tiene la verga más grande y gorda, el recorrido de mi mente de nueva cuenta me hacía pensar que no podría, pero cual niño maravillado pude ver y sentir que recordando como se debe hacer o quizás porque se tiene la experiencia, este joven rubio de 22 años, me puso de perrito, empinada, seminclinada y a darme de sentones, un buen, es otro aguantador, él si dice palabras en voz alta, no tiene pelos en la lengua, además de ponerte unas buenas nalgadas sonoras, por eso no me creía eso de que es bisexual.
Estaba y había llegado cansado ese día, así que aunque él quería más pedí tregua. Al zafarme y pararme, vi a un calvo diferente a mi amigo ya mencionado y otro medio delgado con gorra, ambos encuerados y con grandes vergas erectas a plenitud, balanceándose de su peso, que nos estaban observando, como que querían guerra, pero al ver que no se animaban, me fui al vapor que ya estaba operando y a la regadera posteriormente.
Regrese al cuarto oscuro y cuál sería mi sorpresa ver que el rubio estaba siendo enculado por el medio delgado de una manera brutal , estando él empinado en la orilla de la cama y mamándole la verga al calvo que estaba de pie sobre la cama. Lo que me sorprendió es el gemir y las palabras en voz alta, que ciertamente él había dicho que era bisexual, estaba diciendo. “Ayyy que vergota, papi, que rico me das, así, déjame ser tu putita, dame como si fuera tu esposa”…todo eso decía el güero este. Después de un buen rato, el calvo fue el que se empezó a zumbar, fue todo un show. Esta vez, me toco ser voyeur. Me salí, una vez que dejaron de darle, ya que ellos y otros también se salieron, había que dejar reposar al enculado. Después de alternar vapor, vista en las salas de TV y regadera, otra vez al cuarto oscuro.
De nueva cuenta, el güero ahora estaba en un 69 con un cholito bien delgadito. No más por calentarme, me acerque y los acaricie a ambos. En eso estaba, cuando entro un cuate un poco mas alto que yo y delgado de gorra. Pensé que era el medio delgado, empezó a sobarme las posaderas y darme de nalgaditas. Me jalo y me abrazo por atrás, me paso su pene por mis montañas de carne y con señas me indico que me quería coger. Entusiasmado, pensando que era él que había visto, solo le comenté si traía condón, me lo paso y se lo puse. Que rica verga tiene. Me acomode empinada y a recibir. Ufff, el ardorcito al momento de entrar y a darle de nuevo. Me repaso con todas las letras, me acomodo seminclinada, me puso patas al hombro y ahí me di cuenta que no era el medio delgado, era otro, pero lo estaba haciendo muy bien. Para esto el güero nos estaba echando porras ya que él estaba siendo enculado ahora por el calvo enculador mío de las veces pasadas.
Así nos tuvieron a ambas gimiendo como perras en brama. El viejillo, porque pude ver que era maduro, no se vino. Me desenchufo y pues a la regadera. Di vueltas, plátique con el güero. Ya estaba en su rol de mujer a pleno y solo hubo intercambio de información y experiencias. Por probar, me mamo la verga hasta parármela y se puso como perra en la cama, lo talle un buen, varios que entraron si pensaron que me lo estaba cogiendo. Lo deje para otra, ya que solo traía un condón de reserva y quería más pero como hembra. De verdad que tiene muy buenas nalgas este jovenzuelo y creo que para la otra le daré su ración de carne sin hueso. Lo que debe cuidar es que se debe depilar al cien, lo cual le daría mas feminidad a su bisexualidad. Aunque tiene muy poco vello, quedaría mejor.
De nueva cuenta llego el viejillo de la gorra y de nueva cuenta en las 4 poses que quería o que se dieron. En la primera, puse mis manos en un muro y me incline un poco, la segunda a la orilla de la cama, primero con mis rodillas sobre la cama y abierta, la tercera con mis pies ya en el piso y la última de ese round de enculamiento fue de piernas al hombro, aunque en esta combine diversas posturas de mis torneadas y largas piernotas de mujer. Fue larguísimo, me estuvo dando que es un contento, haciéndome el bien, para hacerme gemir, casi gritar en unas arremetidas, cuando sus empellones de verdad eran profundos y sudar a todo lo que daba. Por supuesto que en eso, el calvo que ya se había beneficiado al joven rubio, ahora de nueva cuenta se lo estaba dando.
Al terminar de nuevo al vapor, necesitaba relax y descanso, no se había venido, era muy parecido la manera de coger de este bigotón viejito de gorra que el de mi otro viejito de los miércoles. Me di varias vueltas, hasta que volví a ver al bigotón en una sala de TV en donde con la mirada me invito a sentarme con él. Parecía mudo, no hablaba, me conmino a que se la mamara, yo lanzada después de un buen abrebaje de chupar, le dije: ¿quieres ir a un cuartito a seguir culeando?. Se levanto y me siguió en silencio. Nos fuimos a un cuartito en donde me volvió a zurrar en diversas poses hasta que si se vino finalmente. Uff…el ruidito que hacia la silla en donde me apoye varias veces o el mueble en donde me coloco y estuve acostada hacia también el ruidito clásico de golpear sus patas de acero con el suelo, aunado a mis gemidos yo creo se escuchaban con claridad. En una vi, como dos tipos se quedaron viendo, abriendo un poco la puertita. Nosotros seguimos. En este cuartito, me gusto, una de mis poses preferidas, el sentado en la silla que tenia una altura más alta de lo normal, yo pude darle la espalda y solita ensartarme para reculearme a gusto y matarme a mi misma. Sensacional experiencia. Otro gran enculador. Así en resumen tenía: el joven güero de 22 años, el viejito de los miércoles, el calvo que parece va todos los días y este viejito de los jueves. Hasta wue termina mi narrativa de los baños de vapor, es extenuante describir, como podrán verificar por mi nombre de autor en la categoría de infidelidad escribí una zaga medio realidad, medio fantasía pero sobre una rica fifi que conozco de la ciudad de Monterrey, no la pude terminar, de repente me vienen ideas para cerrarla y acabarla, pero algo pasa y no puedo hacerlo, me ha ganado el describir vivencias reales propias. Esa zaga tuvo mucho éxito, si les interesa busquen en esa categoría…se llama La difícil decisión de la rica Erika Garza, son 12 entregas bastante largas cada una de ellas. También tengo otra descripción parte realidad y parte invención en la categoría de sexo con maduros llamada Ni tu ni yo, los dos. Estas de bisexualidad son 100 % verídicas y experiencias mias. Chao.