3.Anécdotas... – Andrew Y Miguel

Su Vecino Adolescente... solo eso.

NdA: El capitulo anterior no tuvo mucha popularidad esta vez – me lo esperaba – pero era justo y necesario hacerlo, un saludo a todos los “fans” que le gusta la saga. Espero que le guste este capítulo.

... Si algún día lo llegase a leer. Se lo dedico a él...

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Lunes 16, septiembre de 2002.

Había pasado un año desde los hechos del 11 de septiembre y yo por fin dentro de una semana exactamente estaría en 7mo Grado, me emocionaba demasiado usar la camisa azul, – la cual me probé media docena de veces jajajaja – era bastante extraño tener 12 años y estar en bachillerato – generalmente todos tenían trece –  yo me defendía bastante ya que había dado el estirón aparentando más edad y era más alto que algunos del salón, también al estar con mis panas de siempre no le tome importancia, además ya estaba acostumbrado desde primer grado, cuando me adelantaron de mi grupo de preescolar – Jajaja creían que era superdotado o algo parecido – obviamente mis padres aceptaron gustosos y yo tuve que hacer lo mismo, era un reto que quería conquistar. Nueva maestra, nuevas materias, se habían acabado los juegos, los LEGOs, la plastilina, el “dibujo libre”, en básica se sumaba la caligrafía, la matemática, “ciencias sociales” y también “ciencias y tecnología”, para mí, era simplemente comenzar desde cero, como ahora… Pero eso sería en una semana, así que estos días quería vivirlos al máximo porque sabía que esos profesores iban a ir con todo desde el primer día – y no me equivoque –.

Estaba sentado en mi ventana, últimamente hacia eso – en vez de disfrutar como lo había me había propuesto – y miraba a un chico nuevo reparando su carro, lo hacía a diario me parecía bastante extraño que alguien como él estuviera haciendo eso, primero, no parecía que tuviese más de 18 años, segundo, desde que llego su familia era lo único que hacia… no entendía por qué simplemente no mandaba al taller ese viejo automóvil que solo encendía por unos pocos segundos y luego se apagaba, tercero, a mi parecer y sin juzgarlo creo que no era familia de ellas, ya que veía a hermosas chicas salir del garaje con sus carros de último modelo y ni siquiera se despedían de él. También sabía que él me notaba ya que lo vi viéndome varias veces, sé que yo no disimulaba y el chico tampoco lo hacía, él es moreno, alto y al parecer se la pasaba en el gimnasio ya que tenía un buen cuerpo, siempre utilizaba camisetas para reparar su carro, lo que me llamaba la atención eran sus brazos, bastante definidos y con ese extra que hacia desear tocarlos y sentirlos.

  • Andy cariño… que haces montado en la ventana, es peligroso te puedes caer – me sorprendí al ser descubierto por mi madre mientras veía hacia el chico – ahhh sigues viendo al niño ese – me sonroje un poco… no sabía que lo hacía tan seguido, la cara de mi madre se le veía cierto asco al hablar de él.

  • ¿Por qué esa cara?... – dije ya bajándome de mi ventana.

  • No nada… es ese chico… no me gusta para nada.

  • Mmm ¿y eso?... tú no eres de esas personas que desprecian a la gente…

  • No cariño, no es desprecio es que… ese chico es un vago, dejó el colegio hace poco y ahora le dijo a su madre que quiere ser mecánico.

  • Wow… ¿en serio?... ¿dejo el colegio?... – volví mi mirada hacia la ventana y me di cuenta que también estaba mirándome.

  • Si, es una irresponsabilidad… Joseph jamás dejaría que eso pasara…

  • Jajajaja si… papá se volvería loco y me mataría antes de que piense dejar el colegio.

  • Mmm te entiendo… pero no hables así de tu padre, por lo menos no si anda cerca o si no…

  • ¿Me mataría?...  – le corte rápidamente – ¡jajajaja!

  • ¡Shhh! Cariño… jajaja.

  • Yaaa yaa… ya – volví a posarme en mi ventana, algo de ese chico me atraía bastante.

  • Mmm igual no quiero que te acerques a él… su familia no está mal, las hermanas de ese chico trabajan en la televisión y su mamá trabaja de chef en un restaurant en Las Mercedes… pero él escogió ese camino… y bueno, es la oveja negra de su familia – su mirada se volvió algo asqueada.

  • Si mamá…

No me gusto que mi madre le dijera “oveja negra”… se que solo son palabras, pero algunas palabras duelen, espero que nunca se llegue a enterar de lo que piensa mi mamá.

---*---

A pesar de lo que dijo mamá algo en mi interior me daba curiosidad sobre él, quería conocerlo, y también quería saber por qué se la pasaba revisando ese carro, que parecía que nunca iba a recorrer más de 10 metros, a menos de que alguien estuviese atrás empujándolo.

  • Oye Matty voy a estar en frente… quiero hablar con el nuevo vecino.

  • Mmm aja… – él seguía leyendo su libro de anatomía, desde el incidente con la policía hace un año sentía que debía decirle todo a mi hermano, a donde iba, con quien estaba y que iba a hacer. No quería que se preocupara por mí de nuevo.

Salí de casa y llegue hasta él lentamente.

  • Creí que nunca te acercarías a mí… - me dijo cuando ya estaba detrás de él.

  • ¿Cómo? – mi cara lo único que reflejaba era desconcierto.

  • Si… te la pasas mirándome a cada rato… creí que nunca te acercarías a saludarme.

  • Es que yo…

  • Chamo tranquilo… solo responde, ¿Por qué no te acercabas?... tu mami te lo prohibió, ¿no es así?

  • No no… y-yo s-solo…

  • Ya veo – me corto sin dejar de explicarme – es obvio que no me quieren cerca de ti… soy una fruta podrida, ¿eso es lo que dice tu familia de mi?... ¿eso es lo que crees de mi?

  • Oye... ¡Podrías dejarme hablar!

  • Está bien… habla.

  • Solo quería saludarte, me daba curiosidad por qué arreglabas tanto ese viejo carro, pero creo que fue mala idea – me di la vuelta para regresar a mi casa – idiota… – no sé si lo insultaba a él o a mi mismo por creer que podría hacerme amigo de ese chico.

  • E-Espera… e-espera chamo – al darme la vuelta, se sorprendió y elevo la mirada, me di cuenta de que estaba mirando mi culo un poco descarado.

  • ¿Qué?

  • Disculpa… es que, últimamente es lo único que escucho por aquí… que soy una “fruta podrida”, “harina de otro costal”, “cero a la izquierda”, “la oveja negra…”, “el delincuente juvenil”, “un mojón de perro”, en fin… esta gente si sabe cómo tratar a los demás – se le notaba un poco triste, pero su cara demostraba rencor con los de la urbanización – son unos malditos Esnobs que no saben de la verdadera vida…

  • ¿Eso es lo que piensas de mí? – se quedo mirándome un momento, y volvió su vista al carro.

  • Mmm por ahora no… - me quede en silencio hasta que vi su sonrisa – jajajaja.

  • Está bien, lo admito… mi mamá no quiere que esté cerca de ti…

  • Lo sabia…  - de nuevo siguió revisando la vieja y sucia batería del carro – entonces deberías irte… solo, obedécela.

  • Ya estoy aquí, ¿no?... qué coño jajajaja…

  • Jajajajajaja de acuerdo, me llamo Miguel – me dijo limpiando su mano llena de aceite – Jajaja disculpa mi mano está un poco sucia.

  • Jajajaja yo soy Andrew – dije tomando su mano y dándole un fuerte apretón, hasta ese momento pude darme cuenta de que tenía los ojos verdes.

  • Mmm me gusta… aunque te llamaré Drew es mejor, ¿no crees?… – me regreso el saludo aun más fuerte.

  • Si… así me dicen mis amigos.

  • Entonces… somos amigos.

  • Jajaja si… Mmm no sabía que tenías los ojos verdes.

  • Jajajaja yo si lo sabia – me reí por su comentario – y también sabía que tú los tenias iguales – mi sonrisa se borro y me sonroje bastante.

  • Ehhh y por fin… ¿Por qué reparas ese carro?... en verdad no creo que funcione.

  • Era de mi padre, me lo dejo en su herencia – iba a decirle que sentía mucho su pérdida pero no me dejo hablar…– es un Toyota Corolla de 1990… Mmm ya verás que lo voy a reparar… llevo semanas en eso, y descubriré lo que le pasa… hasta te prometo que cuando lo arregle serás el primero en saberlo.

  • Jajajaja ok ok… y me darás un paseo, ¿no?

  • Si tu mami te deja… claro – obviamente ignore su tonito de burla cuando lo dijo picándome un ojo.

  • Mmm bueno… hablando de ella, mi mamá llegará pronto – le dije en tono de disculpa.

  • Está bien, pero, no me sigas viendo por la ventana jajajaja… ven y habla conmigo que me siento solo – me puso una cara triste que cambio por otra sonrisa.

  • De acuerdo – le conteste con otra sonrisa mas y me fui de allí.

---*---

Luego de esa pequeña conversación me regrese a mi casa quería contarle a mi madre sobre Miguel, que no era mal chico después de todo – tal vez en la cena… – pensé, ahora me daba un poco de pena asomarme por mi ventana, con el miedo de que Miguel me viese espiándolo, llegue a mi cuarto y tome uno de los nuevos libros que iba a usar en 7mo, para distraerme un poco antes de la cena. Me aburrí al rato ya que lo que leía no era para nada interesante… baje al comedor esperando a que papá llegara y por fin comenzar a cenar. Llego a las 8:00 pm en punto, como siempre iba vestido con su traje de negocios negro, cuando llego a la sala dejo su maletín y su laptop en un sillón, se deshizo de la corbata roja que tenía y desabotonó el cuello de su camisa blanca impecable.

  • Buenas noches… disculpa por llegar tarde, esos alcaldes les gusta retrasar a la gente – decía mi padre con su regular tono molesto.

  • Buenas noches papá – llegue hasta él y le di un corto abrazo.

  • Buenas noches Andrew, y ¿los demás?

  • Mamá está viendo televisión en su cuarto, Matty estudiando y Tony jugando con la play.

  • Mathew estudiando… ¡Ja!... – dijo mi padre viendo hacia arriba.

  • Papá… por favor no seas así…

  • Llama a tus hermanos y a tu madre para cenar, ya tengo hambre – dijo mi padre ignorándome y saliendo al patio para fumarse un cigarro.

  • Si…

Cuando estuvimos todos en la mesa empezamos las conversaciones de siempre, ¿Cómo nos fue en el día?, ¿Qué hicimos?, ¿Qué pariente estaba o seguía enfermo?, ¿Qué chismes eran nuevos por la urbanización?... lo usual. De pronto creo que por culpa de mamá llegamos al tema de Miguel.

  • Ese muchachito no debería estar aquí… si no estudia, no va a ser alguien en la vida – decía mi madre.

  • Si, tienes razón, es un malandro , un defecto de la sociedad, su madre debería echarlo de casa, si lo que va a ser mecánico, bueno… que consiga un trabajo y se busque donde vivir.

  • Mmm yo creo que quiere hacer lo que le gusta… no es razón para botarlo de casa – le dije a mis padres.

  • ¿Eso es lo que piensas Andrew?... ¿Acaso quieres seguir los pasos de ese muchacho? Puedo botarte de la casa en este momento y yo mismo seguir mis propios pasos – me dijo mi padre bastante molesto y dejando de comer.

En ese momento todos se callaron y me miraban esperando mi respuesta, Matty negó con su cabeza lentamente, mi madre pelo los ojos y diciéndome con la mirada que había cometido un error y Tony había bajado la mirada.

  • No papá… disculpa… solo… solo decía que no hay que despreciarlo es una persona también.

  • Si uno no estudia y no se enfoca en lo que quiere en la vida. Serás simplemente un estorbo, te repito ¿eso quieres ser tu?

  • No… - le respondía bajando la mirada, ya no quería estar allí.

  • Papá, Andrew ya está en 7mo grado y cuando termine el bachillerato entrara en la universidad y será un profesional, él no va a dejar el colegio como ese chico… – decía Matty interfiriendo para dejar ya el tema. Mi padre siguió mirándome por unos segundos y luego lo miro a él.

  • Eso espero… yo no crié a vagos callejeros.

---*---

Luego de eso no me dieron ni ganas de contarle a mamá lo que sucedió con Miguel como tenía planeado. Al terminar la cena todos fueron a sus habitaciones mientras papá iba a su estudio, no quería tener más problemas con él, pero algo me decía que tenía que terminar esta conversación en privado.

  • Papá, ¿puedo pasar? – dije tocando la puerta y abriéndola suavemente.

  • Ahora no es el momento.

  • Papá… por favor, quiero hablar contigo – escuche un suspiro de resignación.

  • Pasa. Siéntate – me decía señalándome su silla delante de su escritorio mientras el organizaba sus papeles –  ¿Qué es lo que quieres hablar, ya te decidiste?... ¿vas a dejar el colegio? Avísame y te vas con la mugre esa…

  • No papá... Yo... Yo voy a seguir estudiando, te lo prometo… ¿Por qué eres así conmigo?... solo quería disculparme, no quiero irme a acostar discutiendo contigo.

  • Quiero que seas responsable, necesito que le des un buen ejemplo a Anthony – en ese momento me di cuenta, que mi padre me estaba comenzando a tratar como lo hacía con Matty.

  • Yo le doy un buen ejemplo… y Matty hace lo mismo conmigo – escuche un bufido de mi padre mientras cerraba sus ojos – solo quiero que me disculpes, no quería llevarte la contraria papá – era increíble como hablando con mi padre me sentía un niño muy pequeño de nuevo.

  • Está bien Andrew… pero, que esto no vuelva a pasar, tengo mis razones para pensar así, tú tienes que entenderlas sin cuestionarlas, ¿me has entendido?

  • Si papá… – nos levantamos de nuestros asientos para salir del estudio, cuando estábamos a punto de salir, lo abrace muy fuerte – te quiero papá.

  • Y yo a ti Andy… – levante mi cabeza y pude verlo sonreír… cuando sonreía era otra persona, deseaba siempre verlo feliz, me acaricio la cabeza un momento y me mando a la cama.

Ya estando en mi cuarto pude respirar tranquilo, en verdad odiaba cuando papá o mamá estaban molestos conmigo, no me gustaba ir a dormir así. Cuando mi cabeza toco la almohada me quede pensando en que pasaría con Miguel ahora, internamente no quería desprécialo como lo hacían mis padres, a ese chico no lo conocía aun, no debía juzgarlo sin conocerlo, hasta ahora me caía bastante bien y al parecer yo también a él. Mañana tendría otra pequeña charla con mi “nuevo amigo” y le explicaría un poco porque no pueden vernos juntos – espero que no vea esto de mala forma – pensé – solo quiero que todos estén bien conmigo y ya.

---*---

... Parecía un depósito con muchas cajas de cartón, pero no pude ignorar el gran Corolla azul estacionado cerca de mí, las manchas de aceite en el suelo, ver un repuesto de un caucho en una esquina y la caja de herramientas cerca, me di cuenta de que estaba en un garaje… no era el de mi casa, era uno donde nunca había estado, también me di cuenta de que estaba desnudo, alguien me abrazaba y estaba acostado en un viejo colchón, cuando alce mi rostro vi esa piel morena y esos ojos verdes que brillaban.

- ...¿Dormiste bien?

- Mmm ¿Dónde estoy?...

- En mi casa chamito… ¿ya lo olvidaste… te deje tan mal?... Jajaja – sentía una mano en mi culo y mi corazón empezó a latir más rápido.

- No entiendo nada…

- Mmm chamito… estamos desnudos, te toco tu rico culito y nuestras vergas… bueno mi verga esta grande y dura – sentía su pene palpitar en mi cintura.

- Migue… no entiendo… y-yo… y t-tu… tu y yo ¿hicimos el amor? – tenía tanto miedo por su respuesta y sudaba frio, mientras sus dedos estaban tanteando mi ano – Mmm m-Miguel…

- ¡Jajajaja!... ¿hacer el amor?... si eres niña… es solo sexo…

- Pero, ¿lo hicimos?...

- Nooo chamito, no me dejas cojerte… mmm que ricooo… ¿Qué te pasa? – estaba temblando… su dedo ya me estaba penetrando un poco.

- ¡Ayyy Miguel, duele!...

- Shhh cállate… déjame hacerlo… quiero tomarte – saco su dedo y me tomo con ambas manos, me subió hasta él y me beso.

- N-nooo… yo no quiero, ahhh – gemía cuando comenzó a chupar mi cuello – Miguel por favor… no…por favor… no quiero, me haces daño… Migue…

- ¡Ahhh mierda! – se separo de mi molesto – si no vamos a hacer nada, entonces bájame la verga mira como me tienes.

Lo miraba extrañado… en verdad no comprendía que pasaba, ¿Cómo había llegado a esto? En la casa de Miguel… desnudo y ahora tomando su verga – era un poco más pequeña que la de Matty, pero cabezona y con sus bolas grandes y colgando – lo empecé a masturbar un poco nervioso aunque disfrutaba tener otro pene que no fuese el mío en mis manos… me gustaba escucharlo gemir.

- Mmm así, sigue… más duro… más rápido, las bolas si… tócalas.

Hacia todo lo que me pedía, mientras él estaba acostado puso sus manos en mis hombros y me empezó a bajar, quede arrodillado frente a su pene verlo tan cerca me hacía pensar en cómo sería tenerlo en mi boca, al parecer Miguel pensó en lo mismo…

- Dale Drew, métela en tu boca… tu lo quieres, sácame la leche…

- Mmm Migue… - su mano fue a mi cabeza y me la acerco a su verga, no creía estar listo para eso así que me resistía.

- ¿Mmm, qué pasa chamo?... si me lo acabas de hacer hace poco, dale… chúpala.

- ¿lo hice? – seguía confundido pero a pocos centímetros de su pene.

- ¡Ayyy chamito… te deje mal!... jajajaja ahora... ¡chupa mi verga!

Me arriesgue… total “ya lo había hecho antes”… abrí mi boca todo lo que pude y me trague su pene, no podía con todo, era grande, estaba duro y caliente. Comencé a mover mi lengua y como él decía… chupar… sentía que lo hacía mal, pero por la cara y los sonidos que Miguel emitía, me decía que lo estaba disfrutando, su fuerte agarre impedía que me escapara de hecho empezó a penetrar mi boca con su pene, extrañamente no sentía ganas de vomitar como esperaba, su pelvis chocaba contra mi cara y sentía todo su vello púbico en mi nariz, tome sus bolas las apretaba y luego acariciaba suavemente Miguel estaba en éxtasis y más cuando lo dejaba completo en mi boca unos segundos, él no podía aguantar más, sentí como su pene palpitaba y su semen invadía mi boca mientras sus gritos se escuchaban en todo el garaje.

- Si chamito… siii… ahhh me encantas.

- Mmm Migue – note como cambio las posiciones y ahora era yo el que estaba acostado en el sucio colchón y Miguel se arrodillaba y me abría las piernas de par en par. Y empezó a chuparme el culo, esa sensación de su lengua rozándome y luego penetrándome con ella fue impresionante estuvo un rato haciendo eso, mientras me empezaba a acariciar mi pene para que volviera la erección, luego subió y se lo metió en su boca, al ser más pequeño no le impedía metérselo completo, yo gritaba de igual forma que él, mis manos iban directamente al colchón sosteniéndome con un fuerte agarre, no dure nada el placer era demasiado y acabe en su boca con un chorro de semen.

- ¡MIGUE… MIGUE!

- Mmm tu lechita esta rica chamo... – decía pasándose la lengua por los labios y después subiendo hasta llegar a mi rostro, para abrazarme muy fuerte y besarme.

Luego de eso se fue la luz en el garaje… sentí frio ya no sentía a Miguel abrazándome… lo busque en la oscuridad pero no lo encontré para luego cerrar y abrir mis ojos…

… Y encontrarme en mi cama con mis shorts algo mojados, hacia bastante tiempo que no tenía esa clase de sueños y de nuevo mi mente me traicionaba, era tan ruin que me recordaba lo que era…

- … Maricon… - pensé – No… yo soy Andrew y eso es lo que importa – me conteste en voz alta, ya estaba entendiendo un poco lo que me había dicho mi hermano hacía tiempo…

---*---

Después de despertarme por mi sueño, estuve dando vueltas en la cama mucho tiempo, pensando – aunque prácticamente no pensé en nada – hasta que por fin me quede dormido de nuevo. Cuando desperté ya eran las 11:00 am… me sorprendí por cuánto tiempo soy capaz de dormir algunas veces. Fui al baño a hacer mis necesidades, bañarme y cambiar mi ropa, me puse una camiseta y unos jeans algo desteñidos, luego baje a “desayunar” algo, ya que moría de hambre, pude notar que la casa estaba en un silencio que daba miedo. Cuando baje a la cocina se escuchaba el sonar de las ollas y el radio sonando con la música de Simón Díaz.

  • Muchachito ¿cómo puede dormir hasta tan tarde? – me preguntaba la Sra. Teresa desde la estufa.

  • Mmm no se, tenía sueño… ¿puedes prepararme un sándwich?

  • Mmm ya falta poco para el almuerzo…  - me miro por un momento y al levantar mi ceja, ella camino hasta el refrigerador – bueno bueno… siéntese joven.

  • Gracias – le dije sonriendo –, ¿Dónde está mi familia?

  • Su hermano Mathew fue a la biblioteca de la universidad, su madre y el pequeño Anthony fueron al centro comercial a comprar unos zapatos.

  • Mmm ok – decía esperando aun mi comida – tengo hambre.

  • Ya… aquí tiene joven, buen provecho…

  • Muchas gracias.

Cuando termine de comer fui a mi cuarto y abrí las cortinas… y allí estaba… Miguel de nuevo arreglando su auto, sonreí de pronto y él instintivamente volteo a mi ventana… – jajajaja sintió que lo miraba – pensé de repente y me decidí a bajar para hablar con el…  – ¿Cómo le diré que no nos pueden ver juntos? – baje las escaleras, abrí la puerta y cruce la calle.

  • Te dije que no me mirases por la ventana… que vinieras que me siento solo…  - fue su saludo.

  • Jajaja… me acabo de despertar, cuando abrí la ventana tú estabas mirando… jajajaja estabas pendiente…

  • Jajajaja si… un poco ¿Cómo estás?

  • Mmm bien – parecía dudosa mi respuesta dándose cuenta rápidamente de que algo pasaba.

  • No creo… ¿Qué pasa?... ¿le contaste a mami sobre mi? – me sonreía burlonamente.

  • Ehhh mmm… si…

  • Ahhh ya… oye entonces es mejor que te vayas… así no tienes problemas por mi culpa – desde que llegue, Miguel había dejado de revisar el motor del carro, pero cuando dijo eso volvió a su trabajo, algo dentro de mi me decía que estaba un poco molesto por la situación.

  • Perdón… es que… anoche tuve una discusión…

  • Si si ya… tu mamá debería meterse en otros asuntos como la mía.

  • No fue mamá… fue con papá… - Miguel volvió su mirada a mí.

Le conté detalladamente lo que paso anoche… quería desahogarme con alguien, necesitaba hacerlo no le oculte nada, quería que Miguel supiera sobre lo que yo pensaba y sobre lo que mi padre pensaba… - no te ofendas pero tu padre es un idiota – me había dicho molesto, yo no lo negué porque había algo de razón en eso, cuando terminé de hablar, se quedo callado por mucho tiempo mirando hacia la calle.

  • ¿Estás molesto… conmigo? – allí reacciono rápido y me miro.

  • No nooo Drew… es que…  chamo en verdad tu papá es un maldito Esnob…

  • ¡OYE!... Aun es mi padre… – le conteste molesto.

  • Si bueno – su mirada seguía siendo dura.

  • Será mejor que me vaya… – me di la vuelta e igual que ayer Miguel me detuvo.

  • No Drew, mmm m-me gustaría verte más seguido, pero creo que aquí a la vista de todos no se va a poder.

  • ¿En serio quieres? – se me iluminaron los ojos, era genial que Miguel no estuviese molesto conmigo, pero él tenía mucha razón y es que aquí no se iban a dar nuestras charlas.

  • Si… ya te dije me siento solo – una chispa salió de la batería haciendo a los dos alejarnos un poco del auto – coño…

  • Jajajaja

  • Ahhh, ya se… mañana llamaré a una grúa para que se lleven el carro al taller de mi primo, queda cerca de aquí al final de la avenida y si quieres, podemos hablar allí, ¿Qué te parece?

  • ¡Andrew! – su grito me hizo quedarme quieto un momento, Miguel miraba a la persona que estaba detrás de mi –  ¡Andrew!... ven.

  • ¿Quién es…?

  • Mi hermano… - me aleje de Miguel para hablar con Matty que estaba llegando con su bici de la universidad – hablamos luego – Miguel ya no dijo nada y fue a ver por que soltaron esas chispas.

  • ¿Qué haces con él?... se supone que no debes acercarte, imagina si papá llegara ahorita de sorpresa… ¿acaso quieres que se forme un peo en plena calle?... – me decía Matty susurrándome cerca de mi oído.

  • Solo hablábamos, no estaba haciendo nada malo.

  • No seas idiota Andrew… ya sabes lo que paso anoche… y ni siquiera saben que estuviste hablando con él.

  • No me digas idiota.

  • Entra a casa. Vamos, muévete…

  • No me mandes como un perro.

  • ¡Entra ya! – mi hermano solo hizo un gesto de saludo con la cabeza a Miguel y entramos a la casa.

---*---

  • No me trates así – al parecer empujarme le parecía mejor que yo caminara por mi cuenta, hasta que llegamos a la sala.

  • Coño Andrew, es que de verdad no estás pensando escucha…

  • El que no escucha eres tú – le interrumpí.

  • Por estas cosas papá se molesta con nosotros – continuó ignorándome –, que lo desobedezcamos… ¿quieres que te empiece a tratar como lo hace conmigo?... – recordé las palabras de mi padre anoche… “ Quiero que seas responsable ”.

  • Mmm creo que ya lo está haciendo… – le dije un poco triste.

  • Lo siento mucho.

  • Él nos quier…

  • Si, aja… yo también lo creo, en fin… Andrew no te acerques a él por favor, en verdad no seas idiota, anoche te defendí y logramos esquivar la bala, pero no tendrás suerte para la próxima.

  • Mmm de acuerdo… pero él no es malo, ya he hablado con Miguel… si le dieras una oportunidad, sabrías de lo que hablo.

  • Miguel… ¿eh?

  • Si… - me sonroje bastante – no vamos a llamarlo “oveja negra”… o “Delincuente juvenil”.

  • Jajajajajaja delincuente juvenil… esa no la había escuchado.

  • Coño Matty concéntrate.

  • Yo estoy concentrado, el que no lo está eres tú, vamos hermanito… sal de aquí, ve con Manuel y Arturo a jugar o no sé, solo aléjate de él.

  • Los dos siguen de vacaciones, no llegan al país hasta dentro de dos semanas, me hubiese ido con ellos, pero si mamá no viaja…

  • … nadie viaja, si ya se – completo mi hermano y es que ese era el dicho de mi madre, primero viajaba ella que nosotros, luego de completar la frase nos reíamos los dos.

  • Oye… que tal si sales conmigo y lo conoces un poco.

  • Nooo… tengo que estudiar, algo que él… no entendería, mejor ve a ver la televisión ¡Y NO VAYAS A SALIR CARAJITO!...

  • ¡Que no me digas carajito coño!

Igual mi hermano me ignoro y subió las escaleras, yo para no molestarlo también me fui a la sala a ver televisión, pasando los canales me di cuenta de que estaban pasando “Charmed” – genial – me encantaba ese show y mas Alyssa  Milano era mi actriz favorita y que buena estaba, pero era la segunda temporada y EN ESPAÑOL… sinceramente, odio los doblajes, prefiero las voces originales, ya en Estados Unidos estaba a punto de empezar la quinta temporada. No pude ver mucho de ese capítulo – Pardon My Past – en donde Phoebe viaja al pasado a conocer a sus antepasadas para librarse de una maldición… si, me encantaba esa serie, a la media hora de estar viendo ese episodio tocaron el timbre y fui a ver quién era.

  • Coño Drew, tengo que venir a casa solo para saludarte… ¡qué mal amigo eres!

Richard Pereira o Richie , como expresé en los primero capítulos, es un pana del equipo de futbol, físicamente es bastante alto, delgado y definido – algo que me llama la atención de él es su abdomen plano y que empiezan a definirse los cuadritos –, de piel bastante bronceada por el sol – ya que va a la playa cada fin de semana –, tiene el pelo castaño, corto, siempre utiliza gelatina y se peina haciéndose una cresta, unos ojos café oscuro, sus labios son bastante rosados – lo cual me gusta bastante, junto a su gran sonrisa –, también que utiliza unos pendientes de diamante más que todo por moda, haciéndose pasar por “el chico malo”.

  • Jajajaja Richie, genial me estaba aburriendo.

  • Si… aquí solo vengo de payaso para alegrarte el día, vamos al parque o algo – me decía ya montándose en su bicicleta.

  • Espera, me cambio y nos vamos – fui a mi habitación, me quite el jean que tenia y me vestí con mi short de deporte – oye Matty, vino Richie con su bici, vamos a ir al parque – mi hermano quito la mirada de su libro y me miro detenidamente… - ¿Qué?

  • Nada… espero que no estés jodiendo y vayas con el chamo ese.

  • Que no vale… ya Richie me espera, me voy.

  • Bueno dale, cuídate.

  • Lo haré – sí, mi conciencia no dejaba que saliera de casa sin que él supiera donde estaba.

Cuando baje, fui al garaje a buscar mi bici, me monte en ella y salí a buscar a Richie encontrándolo sentado en la acera.

  • Ya bro, vámonos – algo que pude notar fue que Miguel ya no estaba en la calle, me sentí bastante mal, no entiendo por qué todos quieren que me aleje de él, es un buen chico.

  • Listo… ¿y entonces?... apúrate vale.

  • ¡Voy! – le seguí el paso, cuando pasamos la caseta de seguridad me le adelante e hicimos carrera por la avenida.

---*---

Pasamos un buen día, paseando por las calles y avenidas hasta que llegamos al “Parque del Este”, siempre que andaba con Richie me proponía ir hasta allá y darle un par de vueltas, – el que fuera mi compañero de futbol hacia que nos viésemos solo en las practicas y bueno, cuando venía a mi casa o yo a la de él ya que estudiaba en otro colegio – el recorrido ya nos lo sabíamos de memoria. Cuando terminamos de dar unas tres vueltas nos quedamos en un banco sentados, cansados y sudados viendo al lago hablando de cualquier cosa.

  • ¿Ya listo con la camisa azul? – me preguntó Richie quitándose la camiseta que llevaba mostrando su pecho bronceado bien desarrollando con sus pezones bien erectos y duros y esa línea de vellos que iba a su entrepierna.

  • Jajajaja claro, ya me la he probado como 10 veces…

  • ¡Jajajajajaja!... ¡YO TAMBIEN!...

  • Jajajaja… que fastidio que no estés en mi colegio.

  • Bueno, yo no puedo ir a un colegio de niños ricos como tú.

  • Coño Richie no sigas con eso.

  • Ya vale… que es jodiendo…

  • Jajajaja bueno… Ufff estoy cansado, estas salidas en bici ya me están matando, estoy muy viejo.

  • Pero que dices… si tienes 12 años, eres un niño – dijo burlándose de mí.

  • Ay si… el muy maduro, igual somos de la misma altura jajajaja – me le lance encima y le di un lepe en la cabeza.

  • ¡A que si eh! -  comenzamos a perseguirnos por el campo hasta que en una de esas me resbale y el cayo detrás de mi atrapándome, arrastrándonos por el césped – Jajajajajaja.

  • Jajajaja… oye para... para Richie, para… jajaja… mira, son las 5:00 pm… se hace tarde.

  • Si, ya vámonos – nos quedamos un momento en el suelo, él encima de mí respirando agitados por la carrera que hicimos.

  • Bueno, ya bro párate jajajaja.

  • Jajajaja estaba cómodo.

  • Ya cállate marico, sabes cómo se pone mi padre si llego tarde.

  • Si… tu padre es el propio Hulk si llega y no te ve en casa… que ya lo he visto…

  • Jajajaja sí, bueno vámonos.

  • ¿Unas carreras?

  • Nooo… ¿Qué no escuchaste?... estoy cansado.

El camino de regreso – con Richie adelante –, lo hicimos más lento y subiendo la colina de la urbanización más lento aun, antes de llegar a la caseta de seguridad vi que se acercaba Miguel hacia nosotros, ignore una vocecita muy parecida a la de Matty que me decía que no le hablara, me acerque a él y me baje de la bici avisándole a Richie que me esperase.

  • Y… ¿ahora es tu hermano que no quiere que hablemos?...

  • ¿Nunca puedes iniciar una charla con un simple “Hola, Epale”?

  • Epale, responde – se notaba que Miguel estaba muy molesto.

  • Coño Miguel… solo quiero que todos estén bien conmigo.

  • Bueno ya… es bastante difícil hacerlo si toda tu familia lo impide.

  • Jajajaja parecemos Romeo y Julieta – quería romper el hielo un poco.

  • Jajajaja un poco... está bien... Bueno, mi carro ya está en el taller, si quieres mañana puedes visitarme, hablamos un rato sin interrupciones de otros.

  • Mmm…

  • ¿Quieres…?

  • Si, está bien, claro que quiero – le dije muy seguro, no dejaría que nadie interfiriera entre él y yo.

  • Genial, nos vemos mañana, no te quedes dormido… - no tuvo pena mostrar su gran sonrisa.

  • Jajajaja intentaré no hacerlo, me voy, nos vemos mañana – tome la bici y acelere hasta llegar con Richie.

  • ¿Y ese quien era? – me pregunto con cara de no saber qué pasaba.

  • Era Miguel, un vecino.

  • Ahhh ok.

  • Oye Richie, no le digas a mi hermano… bueno, a nadie en la casa que hable con él, ¿lo prometes?

  • Claro bro.

  • Gracias.

---*---

Algo típico que hacíamos Richie y yo después de pasear en bici era que él se quedara en casa y pasara la noche conmigo, era genial tener a un pana en casa, ya que podíamos hacer cosas de nuestra edad, Tony era muy pequeño y Matty ya no tenía tiempo para nada. Llegamos, nos duchamos, – él en el baño de huéspedes, donde generalmente dormía – le di unas de mis mudas de ropa y bajamos a ver la T.V un rato.

Richie se quito los pendientes que llevaba ya que en casa no podía usarlos por mi padre... no le gustaban para nada esa clase de modas diciendo que “echaban a perder a los jóvenes”, cuando llegaron mamá y Tony, saludaron a Richie muy felices de que estuviera aquí, mi madre abrazándolo muy fuerte y Tony retándolo a jugar a la play como siempre. Cuando papá llego se sorprendió un poco – algo muy bueno de que hubiesen visitas en casa era que papá cambiaba el chip y se volvía más amable – le sonreía a Richie y le dio un apretón de manos.

  • ¿Cómo estas Richard, todo bien en casa?

  • Sí, señor Joseph, todo bien como siempre.

  • Me alegro, me alegro… Andrew – mi padre me dio una mirada significativa de que no le avise que Richie estaba en casa, no le gustaba llegar y ver esas sorpresas.

  • Hola papá – le dije sonriendo inocentemente.

  • Bueno, llama a todos que tenemos hambre, ¿no, Richard?

  • Jajajaja claro señor – lo digo, mi padre es otro cuando hay visitas.

Después de la cena subimos un rato y jugamos en la play con Tony hasta que el ejercicio de hoy hizo que llegáramos al límite dejando al peque jugando solo, fuimos a mi habitación y nos acostamos en mi cama a hablar de nuestras cosas.

  • Mmm es genial cuando te quedas aquí.

  • Si, es bueno vivir como rico de vez en cuando.

  • Coño Richie…

  • Si ya se… que te estoy jodiendo.

Richard es un chico genial, a pesar de que vive en una zona de Caracas que no es muy buena – no llega a el nivel de “barrio” – es una excelente persona, llego al equipo de futbol gracias a que su mamá le pagaba ese único capricho, el entrenador al ver que era bastante bueno hizo un trato especial con él, de mantener sus notas altas y seguir jugando como lo hacía y sería becado en el equipo. Richie hacia todo lo posible por cumplirlo y hasta ahora no ha decepcionado a nadie.

  • Oye Richie… ¿te puedo hacer una pregunta?

  • Jajajaja... ya la estás haciendo tarado.

  • Bueno coño... son dos preguntas.

  • ¿Una o dos? Decídete Drew...

  • Una... jajajaja.

  • ¿Y entonces?...

  • Ya cállate y solo responde.

  • Ok jajaja dispara...

  • ¿Te gusta tu vida?

  • Mmm... – se quedó callado unos momentos – no me quejo, obvio me gustaría tener una casa como la tuya y vivir sin el peligro de que te roben o… te maten llegando a tu casa.

  • Te entiendo…

  • Jajajaja claro que no me entiendes idiota, a ti te van a buscar en carro, yo voy a patica y metro.

  • Disculpa… - le dije en voz baja.

  • ¿Disculpa, por qué?... tú no tienes la culpa de nada, si eres gallo jajajaja.

  • Mmm…

  • Sí, me gusta mi vida… soy bastante feliz.

  • Eso es genial… en verdad eres genial Richie.

  • Bueno dejemos el temita que me deprimo – me quede callado un momento – jajajaja que es broma idiota, es que caes con todo.

  • Jajajajajaja si bueno, soy medio pajuo con eso… y ya me dio sueño.

  • Sí, yo estoy igual… bueno, que, ¿nos echamos una paja antes de dormir? – de nuevo me quede callado – Jajajajajaja es broma coño… mierda eres demasiado inocente.

  • ¿Ahhh que soy inocente? – le dije con reto – ya veras...  – me arme de valor me monte encima de él y le apreté el paquete.

  • Ahhh jajaja coño vas con todo mariquita – hizo lo mismo conmigo y me apretándome más duro.

  • ¡Coño cabrón mis bolas!... ¡Ahhh!... Jajajajajaja.

  • Bueno ahhh… ¡Para!

  • ¡Para tu primero!

  • Ya para coño que se me va a parar y luego me la vas a tener que chupar…

  • Qué asco loco… - me baje y quede acostado en mi cama mientras él se levantaba.

  • ¿En serio, esta verga te parece asquerosa? – me dijo bajándose el short y mostrándome su pene un poco morcillón.

  • Jajajaja para nada, ¿y esta que te parece mariquita? – me volví a armar de valor y se la mostré, me la jale un poco causándome una erección por el “juego previo”.

  • Jajajajajaja bueno bueno ya, parémoslo aquí… que mi morbo no da para más, si algún día estamos borrachos le damos y lo hacemos, pero por ahora no.

  • Jajajaja, de acuerdo, por ahora… no.

  • Me voy a hacer la paja “en mi cuarto” – haciendo comillas con sus manos.

  • Dale bro, sin problemas que aquí yo hago lo mismo.

  • Buenas noches, Drew… y gracias.

  • ¿Por qué?

  • Por la erección – me volvió a mostrar su pene completamente erecto – jajajaja gracias bro… por todo – decía ya abriendo la puerta picándome un ojo y saliendo de mi habitación.

Yo me quede acostado en mi cama con esa visión de su pene erecto, las ganas de hacerme la paja no se fueron, así que me desnude y empecé mi faena. Lo único que se escuchaba en la habitación eran mis gemidos un tanto apagados, no quería acabar pronto, así que tome mi pene y me hacia una paja lenta. Suspiraba de placer pensando en chicas, tetas, vaginas y culos mi pobre imaginación se resumía a estar rodeado de chicas desnudas en una gran cama haciendo de todo, pero, mi mente se desvió un poco hacia Richie, en el parque, encima de mí, luego mostrándome su largo pene erecto, y también el cómo lo pude tocar hasta causarle una erección, volví a agarrar mi pene jalándolo hacia un lado y soltándolo, haciéndolo rebotar contra mi abdomen, se escuchaban unos leves chasquidos en el cuarto sumado a mis gemidos que iban aumentando mi tono de voz – R-Richie… ahhh... – pero no me preocupe por eso. Pasaba mi lengua por mis labios, sentía un gran placer esta vez haciéndome la paja.

Luego de un rato mi mente volvió a dejarse llevar y llegue a Miguel… en su sonrisa, su piel morena y sus brillantes ojos, imaginando su cuerpo desnudo como en mi sueño, apoye mis pies en la cama abriendo mis piernas, sintiendo una extraña brisa en mis nalgas, baje un poco mi mano hasta mis bolas apretándolas para después seguir mi camino y tocar un poco más, pase mi mano hasta llegar a mi ano y con mis dedos rozar mi entrada y presionar un poco, solo hacia eso – Ahhh… Mmm-Miguel – estaba en éxtasis creo que no podría soportar un momento más, estaba sudando mi pelo se pegaba a mi frente y me tapaban un poco los ojos, suspire con fuerza y moví mi cabeza para tratar de echar mi pelo hacia un lado, aumente la velocidad y la fuerza con la que le daba a mi verga causando que la cabeza se volviese roja y brillante gracias al liquido que botaba, no pude mas mis músculos se tensaron y empecé a soltar mi leche blanca acabando sobre mi abdomen – ¡S-Siii… Ahhh! – imagine que en estos momentos Richie debía de estar pasando por el mismo placer que el mío y sonreí, pasados unos momentos jugaba con mi leche masajeando mi pene y pasándola por todo mi pecho volviendo todo en una pasta blancuzca.

Pensé fríamente que estuve pensando en la verga de Richie y en el cuerpo de Miguel mientras me hacia la paja me quede quieto un momento pero reaccione a los pocos segundos – ya para que me voy a culpar… ya paso y estuvo bueno… - me dije a la nada – que frio… - tome unos Kleenex que tenía en mi mesa de noche y me limpie el pecho, tome la sabana y me cubrí completamente quedándome profundamente dormido.

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NdA: Bueno eso es todo por ahora... les repito... el morbo sigue y sigue, lo prometo jajajaja hasta la otra semana, espero sus comentarios, valoraciones, pueden escribirme a mi correo o también agregarme a mi Facebook,  no les cuesta nada. Un abrazo a todos.