365 días, ¿Malos?

365 DIAS ¿MALOS?

Con esta publicación se acaba la  cuatrilogia “Lo malo” compuesto de las siguientes historias:

1. Pa mala tu

2. Pa mala yo

3. Lo malo

4. 365 Días ¿Malos?

Si no has leído las anteriores, no leas esta pues, no entenderás la trama y no te gustará...

Después de la pillada tan grande que nos hizo Javier no me quedo más remedio que cumplir sus exigencias durante un año… Javier sabía que follaba con su mujer, Esther, pero está era totalmente ignorante de mis encuentros con Javier. La relación entre ambos debía ser increíble…poniéndose los cuernos mutuamente conmigo y yo sin poder decir nada a Esther.

Javier venía a follar a mi casa todas las semanas. Me enviaba un WhatsApp y yo como una puta tenía que estar disponible para él. Los encuentros no eran muy largos más bien breves. Me desnudaba de la cintura para abajo agresivamente, no le interesaban mis tetas, me ponía a cuatro patas y me la metía por el culo siempre por el culo. Me follaba muy duro, tiene una polla bastante gorda, y al principio me hacía un poco de daño. Pero como yo sé que venía era previsora y me daba antes de su llegada un poco de vaselina, para labios, dentro del ano. Cuando se iba a correr, siempre lo mismo, sacaba su enorme polla y se corría en mi boca. Se vestía y se iba sin mediar palabra.

Al principio de los encuentros sentía bastante vergüenza y humillación…merecida…ajaja…pero según iban pasando las semanas me empezó a gustar mucho las folladas sentía orgasmos que disimulaba y mientras me daba por culo, sin que él lo supiera, me frotaba el clítoris…eran 3-4 minutos maravillosos…luego él se iba y yo siempre me tenía que masturbar…para acabar de correrme y no quedarme a medias. Muchas veces su semen no me lo tragaba hacia que iba al baño a escupirlo y cuando se había ido salía me lo echaba en la mano y me masturbaba con el como si fuera una crema…eso me provocaba múltiples orgasmos.

La relación con Esther era mucho más romántica. Solíamos vernos una o dos veces, como mucho, al mes. Nos observábamos desnudas…a ella le gustaba mucho observarme el coño…abrírmelo despacito…darme un pequeño lengüetazo…y así poco a poco hasta que yo estaba casi sin sentido…vamos me quedaba como si hubiera tomado burundanga. Con el ano hacia lo mismo me ponía de culo y me lamia suavemente a su alrededor y de vez en cuando me metía la lengua muy despacito. Después, siempre, hacíamos un 69. Podíamos estar en esta postura como 40 minutos o más. Era un torbellino de orgasmos mutuos y correr de flujo. Y acabábamos abrazadas entrelazando nuestras lenguas durante mucho rato. Después nos íbamos al salón de mi casa y nos tomábamos un café juntas y charlábamos. En una de estas charlas me dijo que últimamente Javier en la cama estaba como muy salvaje. Que quería follar a casi todas horas y que algunas veces tenían fantasías conmigo. Nunca nos planteamos hacer un trio pues no queríamos romper lo romántico de nuestros encuentros y sobre todo el morbo….y por mi parte doble…ajaja.

En una de esas conversaciones Esther me dijo que Javier no quería tener hijos y que siempre que sacaba el tema acababan discutiendo y que él era completamente intransigente pues no aguanta a los niños. Ósea se negaba en banda. Este tema a Esther la tenía muy preocupada pues ella quería tenerlos y no iba a renunciar a ello aunque la costara la separación. Pero con Javier…en principio…era imposible….

Al día siguiente pensando sobre el tema se me ocurrió una idea muy morbosa, pa mala yo, y pensé en proponérsela a Esther el día que viniera a mi casa. Dicha idea es que ella se quedara embarazada de Javier, sin que él lo supiera, y al mismo tiempo a mí me servía de venganza hacia el…ajaja.

Le propuse a Esther que se quedara embarazada y cuando estuviera ya de semanas que le dijera a Javier que tenía ausencia de regla y fuera al ginecólogo…y…sorpresa…embarazada…

Lo más difícil, aunque era mentira, fue convencerla que el padre no fuera él. El principal argumento que utilice es que igual Javier no aceptaba el embarazo y se separaban…si era así le decía que el hijo no era suyo y se acababan los problemas legales.

Para que se quedara embarazada urgimos el siguiente plan. Yo me acostaría con mi amigo Héctor y siempre acabaría haciéndole yo una mamada. Acto seguido, y sin que él se diera cuenta, yo iría al servicio a limpiarme echaría el semen en mi mano y lo absorbería con una jeringuilla que guardaría en la nevera. Ese mismo día Esther pasaría por mi casa se abriría de piernas y yo la inyectaría en su coño el semen. Estaríamos así hasta que se quedara embarazada. Lo que no sabía Esther es que el semen no iba a ser de Héctor sino que sería de su propio marido Javier…pa mala yo.

Todo encajaba…pero sucedió un hecho que cambio mis planes. A Javier se le cayó el móvil en mi casa y descuidadamente se fue sin él. Yo que soy una cotilla, antes de que viniera, intente cotillear su teléfono pero no pude tenia contraseña….pero le empezaron a entrar WhatsApp que se veían en la pantalla y uno de ellos decía literalmente “destroza hoy el culo a Irene”….remitente Esther…pa mala tú.

Dios!!! Se me vino el mundo encima…joder…Esther sabia lo mío y lo de Javier…y Javier lo mío y lo de Esther…era la puta, el juego, el capricho de ambos…llore profundamente de rabia y de tristeza durante mucho rato…me dolía tremendamente el engaño de Esther…yo había desarrollado muchos sentimientos hacia ella.

Pa mala yo. Mi cruel venganza. Esa misma noche me fui sola de discoteca a Opium Madrid sin amigos y sin nadie. Allí conocí…bueno me ligue a Engongo un chico de 30 años, muy agradable, de Gabón. Lo único que quería de él era follar y follar con el todos los meses…es decir convertirlo en un follaamigo temporal. Engongo…era de color…y muy muy negro nada de mulato.

Engongo tiene una polla tremendamente grande me volvía loca con ella casi no me entraba en el coño y tenía que abrir mucho la boca para poder tragar todo su semen sin desperdiciar nada pues mi querida amiga Esther iba a ser la receptora…y tarde o temprano se quedaría embarazada de Engongo…yo en ese momento rompería la relación con Javier, Esther y Engongo sin darles motivos ni explicaciones, estaba convencida que Javier no tomaría represalias.

Lo único negativo de romper con Esther y Javier es no poder ver la cara de ambos el día del parto…pa mala yo.

© Irene3Ne