360º en mi vida - 5
El noviazgo se afianza, Alvaro mentalmente le pide relaciones
360º EN MI VIDA
Pasearon por la playa, cogidos de la mano, hablando de sus trabajos y sus estudios, María le decía que en un año terminaría con ellos y podría independizarse, montando un pequeño estudio de diseño y vender sus modelos a firmas de confección. Álvaro le indicaba que en realidad su jefe era su padre, un abogado de prestigio que incluso había sido propuesto para catedrático y ministro de justicia, pero lo había rechazado ya que su vocación se imponía, le gustaba ejercer como abogado, y además le suponía unas retribuciones mejores, él quería seguir los pasos de su padre.
Así pasaron casi todo el día en la playa, se bañaron, hablaron incluso se vieron a los ojos, buscando una complicidad, pero María, le corto diciéndole.
- Álvaro, no pienses eso, yo también quiero, pero ya llegara el momento me reservo para un día especial y serás tu. Si de verdad me quieres, sabrás respetarme y esperar.
- ¿Pero por qué dices eso?
- Tus ojos son un libro abierto, soy medio bruja y leo tus pensamientos, yo también quiero, pero esperemos.
María, había pensado con la mente de Alfredo, que le estaba diciendo que quería hacer el amor. Su mente la había puesto en guardia, aunque en realidad lo deseaba, una lucha interna entre la personalidad de María y Alfredo, venciendo la personalidad de María que era la de su cuerpo sabiéndose respetar. Al mismo tiempo que notaba una humedad interna de excitación, se mordía los labios para frenarse.
Ya una vez, en la ciudad, al despedirse, María no fue capaz de reprimirse y acercándose a Álvaro antes de bajar del coche acerco sus labios, le dio un beso robado en la boca, Álvaro, sorprendido, la agarro por los hombros y unió sus labios con los de ella, que no opuso resistencia alguna, ella noto que su interior bullía una emoción mojando su ropa interior, apoyo su mano en la entrepierna de Álvaro, y noto que el también estaba excitado y muy excitado, enseguida aparto la mano y se sonrojo, pero no separo sus labios de los de él, al hacerlo él le dijo.
- María, eres la mujer que buscaba, me estoy enamorando de ti.
- Yo también Álvaro, pero se me hace tarde.
Y saliendo del coche le dijo.
- Mañana a la misma hora en la cafetería, te espero.
Cuando llego a casa, le conto a su madre como había pasado el día, que Álvaro le decía que se había enamorado de ella y ella creía que también se estaba enamorando de él, deseaba que llegase el día de su fiesta para presentarlo a sus padres.
- No tengas prisa hija, si de verdad crees que te estás enamorando, lo sentirás en tu corazón y él lo notara, lo que tienes que hacer es hacerte respetar, eres joven pero todo llegara a su tiempo.
- Lo sé mama, y se lo dije que si de verdad me quería tenía que esperar al día señalado y que sería suya pero antes no.
- ¿Pero te pidió algo, quiso sobrepasarse?
- No, mama, pero lo vi en sus ojos, ya sabes cómo son los hombres buscan una cosa y después si te he visto no me acuerdo teniendo que apechugar con las consecuencias nosotras, pero yo le puse las cartas boca arriba, y le dije que por ese camino no conseguiría nada hasta la fecha señalada.
Nuevamente había entrado la mentalidad de Alfredo, la manera de hablar, de expresarse, pero esta vez con más sutileza ante la madre, nuevamente, María había vencido a Alfredo.
Al retirarse para descansar y tras una ducha, María se vio ante el espejo completamente desnuda, y pensó. “ No es de extrañar que me desee, tengo un bonito cuerpo, mis tetas son del tamaño ideal, ni muy grandes ni pequeñas, las aureolas de momento pequeñas, tal vez en un futuro aumente y oscurezcan, mi culo está un poco caído, tengo que ir a un gimnasio para endurecer mis glúteos, mis piernas son estilizadas y bien formadas, mi coño así rasurado se muestra en todo su esplendor, el clítoris me obsesiona, solamente con tocarlo me pongo a cien, mi cutis y mis labios son sensuales y están diciéndome bésame, en pocas palabras estoy muy apetecible y cualquiera quisiera echarme un buen polvo, pero el primer polvo se lo llevara Álvaro, el me desvirgara”
Ya metida en la cama, con un pequeño camisón y una braguitas, se puso a pensar en Álvaro, sin darse cuenta sus manos fueron deslizándose hacia su sexo, acariciándolo, sus dedos buscaban el botón del placer, con su saliva mojaba sus dedos para acariciarlo y pronto el pequeño fue creciendo y poniéndose duro, lo pellizcaba, dándole impulsos de placer, a cada momento notaba que su sexo se humedecía con más rapidez, las caricias sobre su clítoris la estaban llevando a un éxtasis que buscaba, pronto comenzó a notar que la humedad aumentaba, comenzaba a correrse, lo que le provocaba un orgasmo y todo ello sin dejar de ver en su mente que las manos que le acariciaban eran las de Álvaro, ese orgasmo le duro 5 minutos, cuando se dio cuenta sus bragas estaban completamente mojadas, nuevamente había eyaculado como la noche anterior. Agotada por la excitación se quedo dormida. Sus sueños fueron los deseados, estar en brazos de Álvaro que la poseía una y otra vez llenando su interior de amor, convertido en esperma fecundante.
Al día siguiente en la academia, comento el fin de semana con sus compañeras, todas quedaron anonadadas de que en tan poco tiempo, María, a la que todas creían estrecha y mojigata, por fin se había decidido por alguien y que alguien, un buen partido, como decía la gente el gran deseado por muchas madres para tenerlo como yerno.
En su rostro se veía la felicidad que tenia, el haber conocido a Álvaro la había cambiado completamente, no obstante había sacado de su mente los pensamientos que Alfredo sentía hacia ella, pues el también la deseaba.
Por la tarde y a la misma hora en que habían quedado el sábado, Álvaro la esperaba en la cafetería, ella llego y acercándose le dio un pequeño beso en la boca, al mismo tiempo que le cogía una mano, se sentaron, ella pidió un helado y él un café, hablaron del maravilloso día que habían pasado en la playa. Él le pregunto.
- María, ¿Por qué me dijiste ayer que no pensase eso? Sino había dicho nada y me dices que eres media bruja?
- Álvaro, todos los hombres sois iguales, cuando encontráis a una chica que os gusta, lo primero que pensáis es llevarla a la cama y después si te he visto no me acuerdo, y muchos no asumen las consecuencias de ese acto, a veces las chicas quedan embarazadas y ellos no asumen su responsabilidad, obligándoles a ellas a tomar una decisión de ser madre soltera, o abortar, muchas prefieren ser madres solteras ya que así tendrán una cosa que es suya, su hijo. Las que acuden al aborto a veces por falta de recursos se ponen en manos de personas no cualificadas teniendo consecuencias irreparables.
- Ahora dime la verdad, cuando nos vimos a los ojos, tu deseo era de que nos acostásemos ¿Verdad? No me mientas
Álvaro le cogió las manos y mirándola a los ojos le dijo.
- María de verdad eres media bruja, me leíste el pensamiento, si tenía ganas de llevarte a la cama, pero no te abandonaría, eres muy importante para mí y como muestra no volverá a suceder, te respetare hasta que tú me digas que ha llegado el día, perdóname.
- Ya te perdone, CARIÑO, sé que no volverá a suceder, y por eso hoy te quiero más. Y ahora una pregunta y quiero que me la contestes con la verdad.
- Dime te prometo que diré solo la verdad y nada más que la verdad.
- Que parte de mi cuerpo es la que más te gusta y la que menos te gusta?
- Bueno es una pregunta un poco particular, pero dije que te diría la verdad. Me gusta y por este orden: Tus ojos, son dos luceros que iluminan mi vida, tus labios, cuando los besos emanan de ellos la miel de tu dulzura, tus pechos, no los he visto ni tocado pero seguro que son hermosas despensas para nuestros hijos, tus manos cuando me tocas me está tocando un ángel, tu sexo, no lo conozco y seguro que cuando lo vea será mi perdición. Y lo que menos me gusta es tu trasero, lo tienes un poco fofo y caído. Creo que deberías hacer ejercicios para endurecerlo.
- Bueno Álvaro, me dejas con la boca abierta, nunca me habían dicho cosas tan bonitas, gracias, estoy de acuerdo con todo incluso con mi trasero, ya lo había pensado y después de la fiesta buscaré un gimnasio para endurecerlo.
- Ahora quiero yo hacerte una pregunta y quiero que me digas la verdad.
- De acuerdo te la diré.
- Antes cuando te pedí perdón por mis pensamientos me dijiste “YA TE PERNONE CARIÑO”
- Porque el CARIÑO?
- Pues la vedad, es porque te quiero, porque eres sincero y porque eres la persona con quien quiero estar el resto de mi vida, porque te amo.
Estaban cogidos de las manos, la mesa los separaba, Álvaro apretó las manos de María y le dio un beso al mismo tiempo que sus labios esbozaban una sonrisa de complicidad.
Salieron de la cafetería y fuero paseando hacia un parque donde podían sentarse uno al lado del otro sin que ningún obstáculo los separara, se sentaron en un banco y siguieron hablando al mismo tiempo que sus cuerpos se acercaban a cada momento, el paso su brazo por detrás de su cintura y la acerco todavía más, al mismo tiempo que su cara se acercaba a la de María hasta unirse los labios, un beso lleno de amor lleno sus bocas con las lenguas de ambos que buscaban la satisfacción de quererse, ella paso sus brazos por el cuello de Álvaro fundiéndose ambos en el primer beso que se daban como enamorados.
La tarde caía, María le pidió que la llevase a casa, tenía que repasar unos apuntes ya que en unos días tenía unos exámenes y quería pasarlos a la primera, solo le quedaba un año y si tenía suerte para el año siguiente ya podían hablar de un futuro juntos.
Paseando llegaron a la casa, al despedirse, nuevamente se besaron con la misma intensidad, y María le dijo.
- Mañana no me esperes, tengo que estudiar, te llamo.
- Adiós Cariño, te quiero
- Yo también
Al subir y entrar en casa, hablo con su madre, siempre le contaba todo con respecto a Álvaro, le dijo que le había dicho que la quería y que esperaría lo necesario hasta que termine sus estudios, y que después ya hablarían de un futuro. Que le había dicho unas cosas tan bonitas sobre ella, como los de sus manos, su boca, sus ojos, del resto no le conto nada.
Su madre estaba feliz solo por ver que su hija era feliz.
Esa noche, tras acostarse, volvió a pensar en Álvaro, lo que le llevo nuevamente a masturbarse, pero esa noche fue mucho más intensa, la pasión que ambos habían puesto en sus besos la tenia acumulada en su coño y tenía que darle rienda suelta, tubo la necesidad de poner una toalla en la cama ya que cada vez que se masturbaba mojaba la cama con su eyaculación, tenía razón, aquella noche la masturbación la llevo a estarse acariciando durante una hora, su coño parecía una fuente por sus eyaculaciones, que dejaron la toalla completamente mojada
CONTINUARA.