30 Pecados de una Fea
Falte a mi trabajo para estar con una amiga que se dedicaba a la prostitución. Su estilo de vida me inspiró a buscar mis propios clientes, pero sin cobrar
30 pecados de una Fea:
Parte 3.
Volvimos de vacaciones un domingo por la tarde. Todo lo que habíamos descansado lo perdidos en las 10 horas que nos llevó el viaje: tránsito, piquetes y otras .
Llegamos a nuestra casa a la 1 de la mañana. Apenas nos quedaban 4 horas para dormir y salir a nuestros trabajos.
Cuando sonó el despertador , Alberto siguió durmiendo. Otra vez tendría que irme sola hasta la estación de trenes.
Como hacia calor decidí irme con unos cortos y sandalias. .. Como vieja atorranta...Grave Error!.
Al tomar el tren , los hombres sobre todo los más viejos , me tocaron hasta el carácu. Reaccione dando una cachetada a un muchacho que tendría la edad de mi hijo. La seguridad intervino y termine declarando en una oficina de la terminal. Cuando el tema quedó cerrado me fui hasta un bar para tomar un café con leche.
El local era antiguo. Sobre las paredes descolorida estaba la foto de Maradona y Gardel.
Detrás de la barra atendía Don Julio, hombre Español de 80 años y el único mozo, era un joven de 70.
Mi facha era tan rara , que inclusive un vendedor de pan me ofreció tener relaciones a cambio de dinero...No le conteste porque no quería tener más problemas. Y no deseaba que mi desayuno se me enfriara.
Al rato entro al bar una señora que yo conocía de algún lado. Hice memoria y resultó ser una antigua compañera de trabajo. Monica.
Cuando me reconoció, la invite con un café. La vida había sido muy dura con Ella.
La vi mal y demacrada .
Fue una mujer de hogar, crío tres hijos y por una infidelidad abandono su casa. Sus hijos no la apoyaron , al contrario , buscaron culpas sobre ella.
Fue tanta la decepción , que prefirió vivir en la calle.
Se había dedicado a la venta , fue mucama de tiempo completo , y ahora......Prostituta en la calle.
Si mi vida fuera un dibujo animado , mi mandíbula hubiese golpeado el piso.
Ella terminó pagando me el desayuno e inclusive me invito una cerveza. Eran las 8 de la mañana y parecíamos dos borrachas frustradas lavando penas.
Llame a mi patrona y le invente una excusa para no ir a trabajar. Era una mujer crédula de buen corazón que no me cuestiono nada .
Me quedé con Monica !. Un tanto por pena o otro tanto por curiosidad. No sé.
El alcohol había hecho estragos en su cara arrugada y cansada. Su vientre estaba inflamado de tanta cerveza y hacía mucho que no se controlaba medicamente.
Para bajar las medialunas que habíamos comido nos fuimos a caminar por el barrio. Vendedores ambulantes , gente apurada y travestidos decoraban el paisaje de casas viejas.
Tomamos por una avenida, J. Garay, hasta una plaza muy bonita , nos sentamos bajo las plantas. Hacia calor un calor de mil demonios y no tarde en mojar mis muslos ( primera parte del cuerpo que transpiro).
No sabía que Monica estaba trabajando de tiempo completo. ....Abrió su cartera y sacó un par de zapatos negros con tacos muy altos. Se cambio el calzado y levanto su falda hasta la mitad de sus muslos maquillados para no mostrar sus arañas sobre la piel.
Hablaba conmigo pero su mirada estaba puesta en cada hombre que pasaba, caminando o en auto.
Su ojo entrenado detectaba al cliente del hombre caliente sin ganas de pagar.
No tardó mucho en conseguir un cliente. Se fueron detrás de un arbusto para hacer sus cosas. Yo me quedé vigilando por si alguien venía.
No podía mirar y ni escuchar . ...Pensaba que había sido una mujer de familia, creyente y aplicada a sus hijos. , y por una circunstancia de la vida consolaba hombres en una plaza a cambio de un poco de dinero.
A los 10 minutos estuvo de nuevo conmigo y siguió charlando como si nada . Contó la plara que le habían dado y lo guardo en su corpiño.
Sacó de la cartera un lápiz de labios y se pinto de color sangre. Se miró en un espejo de mano y se limpio los dientes con una de sus uñas.
Después de cada servicio se arreglaba un poco más, hasta verse realmente bonita...y exótica.
Me sentía incomoda , varios tipos me pidieron atenciones . A más de uno se lo hubiese hecho gratis , pero no quería que Monica perdiera dinero.
Hacia que los hombres esperaran su turno, mientras Monica los despachaba uno x uno. Como una boxeadora profesional.
Cuando su corpiño explotaba en plata, me despedí de ella, con la promesa de volver a verla y me fui a caminar por el centro, para reflexionar sobre mi vida promiscua. Me preocupaba llegar a ser como Monica .
Era muy temprano para volver a casa y no tenia ganas de encerrarme en cuatro paredes.
Desde un bar salía un rico olor a hamburguesa y mi estómago pedía comida. Me senté y compré un combo con papas.
Comí con ganas , y aproveche para ir al baño.
Ver trabajar a Monica me había provocado flujos vaginales , orine y me lave con una toalla de mano para que el calor no me provocará incómodos olores.
Limpia la concha y con la panza llena seguí caminando sin rumbo.
Tratando de imitar a Monica y no serlo , fui hasta una zapateria y con la tarjeta de crédito me compre un par de sandalias negras en cómodas cuotas.
Con los zapatos en una bolsa seguí caminando hasta que llegue al final de la calle Florida y me interne en la plaza San Martin.
Me senté en un banco y me calce mis nuevos zapatos dejando mis deditos al aire libre.
Cruce las piernas y disfrute la mirada de cada hombre que pasaba. ( mi rostro no es bonito , pero se que tengo buenas piernas) ..buscaba al elegido. Alguien que me amara lo suficiente como para ser mi "esclavo". Someterlo a mi voluntad y que llorara por mi el día que lo abandone.
Pero, no iba ser hoy. Olía a mil demonios. De tanto caminar había transpirado mis axilas. Y no llevaba conmigo un desodorante.
Decidí volver a mi hogar. Era casi la hora.
Llame a mi marido y le pedí que me pase a buscar. Por suerte estaba cerca . A media hora de viaje.
Nuevamente cambie mi calzado y, cuando me estaba por levantar para ir al punto de encuentro . Se sentó a mi lado un hombre mayor. Un abuelo , Luis, con su nieto (3).
Me pidió un gran favor, que lo cuide mientras iba hasta el baño.
En realidad termino meando detrás de un árbol. Cuando estaba soltando las últimas gotas , giro un poco y me mostró su pene.
Se frotaba y se reía con cara de degenerado.
Por suerte su nieto jugaba y no lo vio.
Observe que no era desagradable. Su serpiente había tenido mil batallas y aún quería seguír peleando.. Su carnosidad era abundante y floja. Ideal para una chupadita express.
El problema era donde hacerlo. Mucha gente mirando y un niño, que no me soltaba la mano.
Al abuelo Luis le conté que estaba por llegar mi marido y que lo dejáramos para otro día.
_ No se haga problema. Yo se como y donde. Venga con nosotros _ me dijo.
Resultó ser dueño de un puesto de flores. Caminamos unas cuadras hasta llegar a una cabina de chapa de color verde.
Una mujer mayor estaba atendiendo . Su señora.
Si hicieron el relevo y con el chico se fueron caminando hacia la esquina, a un bar . Creo que la mujer también quería ir al baño.
En ese momento llamo mi marido para avisarme que ya estaba..había llegado 10 minutos antes de lo previsto.
Le pedí a Luis que se apure. El también lo estaba por su mujer y su nieto que estaban por volver.
Me pidió que me metiera dentro del puesto de chapa y que me arrodillara sobre unos cartones mojados.
El entro detrás mío con la "cosa" en su mano. Lo acaricio como a una mascota y me lo puso en la boca. Le di varias chupaditas con fuerza como apurando la eyaculación .
El corazón de Luis latía rápido, lo podía sentir en sus piernas . Sus testículos colgaban como dos ciruelas viejas y el miembro apenas se había endurecido.
Luis gozaba y respiraba como un asmático. Temí por su vida, pero aguanto lo más bien.
Mi marido me volvió a llamar y El abuelo largo un líquido parecido al semen al mismo tiempo que le contestaba a Alberto con un mensaje.
Su sabor era delicioso .y no se porque lo trague. , era una costumbre que me tenía que replantear .
Como estaba nerviosa y no quería que mi esposo sospechara , le mande varios mensajes con motivos amorosos , (corazones y besos) . También le pedí que se acerque unas cuadras.
Corrí hacia el y en el camino tire los zapatos en un cesto de la calle y me saque algunos bellos púbico de la boca.
Volvimos a casa tomando mate y unas cuadras antes de llegar, le di una chapada para mitigar la culpa. Que en realidad no sentía.
Antes de saludar a mi hijo me metí en el baño para lavarme los dientes y masturbarme con un rico preservativo lleno de agua tibia.
Cenamos en familia y me quedé dormida al minuto. Mi día había sido muy largo y exitante.
Ig: Gise_lita69