3. Ser expuesta y usada es mi nuevo vicio.
La calle tiene tantas sorpresas y hombres con penes dispuestos, que me parece que ser una puta, es lo mejor que me pudo pasar.
Continuación de:
1. Cuando yo me dí cuenta, los dos me penetraban.
2. La diversión se convirtió en negocio.
__________________
Alex despertó como todas las mañanas, erecto, pero yo no podía tener más sexo, ayer fueron 4 cogidas, 3 hombres, mucho movimiento y me sentía como que me hubiera ido al gimnasio como unas 10 horas seguidas, no podía moverme mucho, pero yo sabía que necesitaba hacer ejercicio, así que decidí que salir a correr al parque sería una buena idea porque me despejaría y haría algo de ejercicio. Así que me vestí con leggins, un top y mis tenis favoritos, me encantaba vestirme así porque mi mayor atributo no son los pechos solo son lo que más le gusta a Alex, es como su debilidad, pero mi mejor curva son mis caderas, tengo un muy buen culo, siempre me he esforzado por tener buen cuerpo porque me gusta mucho el sexo y para eso uno tiene que estar bien tonificado.
Así que ya vestida y lista para salir, empecé a escribirle una nota a mi novio:
- "Alex, bebé, cuando despiertes no te vayas a asustar yo solo saldré a correr un poco al parque y vuelvo en un rato. Besitos húmedos para ti".
Tomé mi celular y las llaves y me fui.
Empecé a correr al nomás entrar al parque que por cierto, era sumamente grande, porque sólo aquí había parque, en las demás colonias no había, así que los que diseñaron la ciudad decidieron hacer solo un parque. Por eso les quedó tan bonito. Era muy relajante andar corriendo por aquí, podía sentir el dolor en mis muslos y en mis pechos porque me los habían estrujado mucho. No me importó, tenía que estar en forma para aguantar el mes entero que sería la puta de cualquiera, pensar en eso me hizo empezar a mojarme. Quería volver y que Alex me quitara las ganas, pero yo sabía que tenía que terminar de hacer ejercicio. Al cabo de 20 minutos, recibí una llamada, dejé que timbrara dos veces, era el número de mi novio y contesté:
Hola amor, ¿cómo amaneciste?
Extrañando tenerte conmigo. ¿Por qué saliste a correr? tenías mucho tiempo sin hacer ejercicio al aire libre, ¿pasó algo en el gimnasio?
No, no, para nada. Solo quería despejar mi mente un poco. Ya sabes, por lo de ayer.
¿Te arrepientes?
No, sólo sé que quiero estar en forma para poder hacer lo que tu quieras. - me sonrojé porque había más gente a mi alrededor.
Bueno en ese caso, podrías empezar a mostrar esa forma donde tu estés, dame 5 minutos y te devuelvo la llamada. - y colgó.
Me quedé con mucha curiosidad de lo que había pasado, quizás era otro cliente... o quizás no. Me estaba volviendo loca. Seguí corriendo pero ahora daba la vuelta de regreso al apartamento. Después de unos minutos recibí otra vez una llamada de Alex:
- Bebé, sigue corriendo que se te ven sexys tus tetas brincando. No hables, solo sigue corriendo, y gracias por traer audífonos, así nadie sabrá que en realidad sigues mis instrucciones.
Me quedé impactada, quería empezar a buscarlo con la mirada pero sabía que él quería jugar conmigo, y yo estaba gustosa de seguirle la corriente.
Así es bonita, sigue corriendo. Me gusta verte así con ese leggins, ahora en el siguiente árbol detente, y agachate sin doblar las rodillas como que te estuvieras estirando, que quiero ver tu culo al aire. - yo así lo hice.
Baja más la cabeza cielo, quiero que solo se vea el culo desde lejos. Ahora quiero que hagas un par de sentadillas pero sigue sacando el culo para que yo pueda verte, ya me estoy masturbando solo de verte. Tus pechos se ven preciosos así. Sigue, sigue... ohh vamos puta, sigue haciendo sentadillas, ya puedo imaginar tu vagina llena con mi verga, estoy muy caliente, tienes que bajarme la calentura a puro sentón.
Vamos vida, ahora sigue trotando y ahora harás un recorrido por el bosque y no por el sendero, en el siguiente cruce debes girar.
Sigue corriendo, nadie te ve más que yo, así que quita tu top porque quiero verte las tetas rebotar mientras corres. - me dió tanto morbo que ya sentía palpitar mi clítoris, casi gritaba de lo necesitada que yo estaba.
Oh sí, oh sí... así quería verte, vamos, tocate los pezones. Baja un poco la cintura de tu leggins, y sigue corriendo un poco más despacio, desde aquí se ve bien rico tu culo también. - Yo estaba super mojada, quería cualquier par de dedos dentro de mí porque me gusta muchísimo que me los metan. Ya iba gimiendo mientras corría porque la fricción me estaba haciendo sentir más excitada y a eso hay que añadirle que iba con mis pechos de fuera, sin nada para cubrirlos.
Ahora quiero que en el siguiente claro que encontremos, te detengas.
Al llegar al lugar, me di cuenta que no podía ver a Alex por ninguna parte, pero sí sabía que seguía en el teléfono. Jodido, sabía esconderse bien y yo quería sentir sus labios.
- Ahora quiero que hagas despechadas, y que tus tetas queden llenas de lodo con cada vez que bajes, recuerda parar bien el culo cuando subas, quiero que lo hagas las veces que puedas.
Dicho y hecho, yo empecé a bajar y mis pechos se llenaban de lodo porque anoche llovió un poco, así que no era tan escandaloso, eran más mis pezones los que estaban llenos de lodo.
Quiero ver tus pechos completamente llenos de lodo, así que sientate allí como mi perrita y ponles lodo ahora. Vamos puta, sí así... mmm... sí, sigue... tocate las tetas, sí perra... así quería verte.
Levántate y ve hacia el árbol más grande que hay allí al frente, y quiero que al llegar cierres tus ojos y que no los abras por nada del mundo, si los abres te juro que no dejo que nadie te meta nada por ningún lado en todo el mes, y tampoco voy a permitir que te toques.
Así lo hice, al llegar cerré los ojos y sentí como él se acercaba a mí, podía sentirlo. Me cubrío los ojos y me quedé totalmente a oscuras y me amarró los brazos por detrás de mi espalda, sentí cómo me tensaba el lazo alrededor del árbol, me estaba dejando sin opciones para moverme, sentí sus manos separando mis piernas y lentamente subía sus manos por mis piernas. De la nada, sentí como me pegaba con sus manos en mis pechos, los hacía rebotar más, yo quería sentir más de él. Pero de pronto, sentí que alguien más venía. Estaba en alarma, totalmente desamparada porque quedaba a su disposición.
Sentí como se acercaba el intruso y me percaté que se escuchaban dos personas y no solo una. Mi alerta subió a mil. No sabía qué estaba pasando, solo estaba en silencio, rogandole al cielo que no fuera una broma.
Paguen y luego la usan. - era Alex que hablaba con los visitantes.
¿Me dejas probar que vale la pena el pago? - sonaba muy masculino.
¿Cómo quieres probarla?
Dejame un minuto previo de gratis y te pago la totalidad del precio. Quiero pagar por una buena puta, no por una zorrita que no se moja por mí, es que parece que la tienes allí para que la violen, y yo quiero que esté caliente y sedienta de mí. ¿Que dices?
Hecho.
Cuando dejaron de hablar ya me sentía desfallecer por la anticipación. Sentí una mano en mis pechos y otra en la cintura de mi pantalón, su boca encontró la mía y me besó con hambre, era un devorador, besaba super bien, con seguridad me metió la lengua y a la vez llegó a mi sexo por lo que solté un gemido.
Si parece ser buena puta, ¿pero lo eres? - me lo dijo en el oído y me mordió el lóbulo de la oreja, empezó a bajar despacio por mi cuello con su mano aún entretenida con mis pechos, los golpeaba, los hacía rebotar, los escupía, los tocaba a su antojo y su otra mano estaba masturbándome sobre la tela de mi tanga, lentamente la fue haciendo a un lado y de un solo metió sus dedos en mi, yo tenía justamente lo que quería, tenía mojada toda mi ropa.
Sí eres buena puta.
Se separó de mi y supuse que era para poder pagarle a mi novio y un momento después estaba desnuda y con los ojos vendados sintiendo cómo me entraba su pene. Me estaba cogiendo un desconocido. Lo que yo no sabía es que su acompañante era mujer.
Esto se salió de control en el momento en que sentí sus pechos pegados a los míos y jugando conmigo. Alex se había exedido. Pero ya no podía hacer nada al respecto.
Hola cielo, espero que te esté gustando lo que me hacen estos desconocidos. Ojalá pudiera tenerte enfrente para quitarme las ganas.
Escribeme a mi correo: hathawayrosemaryh@gmail.com para poder compartir un par de correos calientes.
Te mando muchos besos húmedos. Usa mi cuerpo a tu antojo, solo dime qué fue lo que me hiciste para que podamos disfrutar los dos. Mi lengua en tu glande hasta la próxima.