3 putas muy putas

Una bonita tarde me divertía con mis primos hasta que me rompieron el culo

Hola me llamo Pedro y en esta historia os cuento la tarde que pasé con mis primos Juan y Alberto.

Una tarde de verano mis padres y mis tíos se habían ido a visitar la catedral de Burgos, pero a mi no me gustaba la idea y a mis primos tampoco y nos dejaron a los 3 en casa de mis tíos.

Nos pusimos a ver la tele, pero después me empecé a aaburrir y propuse ir a dar una vuelta pero se negaron.

Viendo que yo estaba aburrido me propusieron ellos un juego; disfrazarnos de nenas.

Yo no lo tenia claro pero tanto me insistieron que accedí.

Fuimos al armario de mi tia pili y nos pusimos a buscar ropa como locos, nos desnudamos y empezamos a vestirnos los tanguitas y el sujetador, unas lindas medias,  unas minifaldas muy monas y unas camisetas muy transparentes de gran escote.

Me lo pasaba genial y tan guapo me vi que les propuse maquillarnos para ver quien era mas sexi.

Cuando terminamos mis primos Juan y Alberto quedaron mirandome mucho rato con un fuerte brillo en los ojos, el cual me hacía sentir especial. Pero el juego no acabo ahí; mi primo Alberto sugirió que nos trataremos como nenas, y Juan y yo accedimos.

Después mi primo Alberto dijo que quería saber lo que siente una mujer cuando la penetran; se levantó la minifalda y se bajo el tanga dejando el culo al aire y se empezó a chupar un dedo y a meterlo en su agujerito. Juan y yo muy calientes nos acercamos; pero juan medio loco le agarró la cabeza a Alberto y se la empezó a frotar contra el paquete y Alberto muy caliente le arrancó el tanga con la boca y se la empezó a chupar y a saborear como una puta muy guarra. Mi primo Alberto sin dejar de chuparsela me echó la mano al tanga y me lo arrancó; y empezó a frotar mela con la mano hasta que ya muy caliente me la empezó a chupar.

Era increíble como comía las dos pollas a la vez.

Nos dijo que nos corrieramos en su cara que se quería sentir toda una puta, y accedimos sin problema.

Se dio la vuelta dejándonos su agujerito hacia nosotros y nos dijo que ahora nos tocaba comer a nosotros. Juan lo hizo sin problema pero yo dudaba, hasta que me acerque y olía rico y le saboree el ano como un manjar. Juan le empezó a meter los dedos y Alberto gemia como una puta viciosa. Lo agarré y con una tremenda ereccion le empecé a meter la puntita diciéndole (te lo romperé puta) hasta meterla toda. Empecé a bombear como un loco, nunca me lo estaviera pasando tan bien. Alberto no paraba de decirme (llename de tu leche)  y yo me animaba mas hasta que me corrí.

Cuando la iva a sacar ya estaba Juan esperando para penetrar a Alberto.

Juan viendo lo lubricado que tenía Alberto el culo se la metío de un "zas" y Alberto gritó como si le rompieran el orto.

A juan eso le ponía muy caliente y bombeaba con muchas ganas, pero enseguida se vino.

Juan viendo como gozaba Alberto se la empezó a chupar y le pidió que le follase el culo como a una linda puta. Alberto bombeaba con una fuerza increíble y la cara de puta de juan era tremendo,  y no podía quedar vacía; y se le metí asta la garganta y el chupaba con ganas. Pero antes de que me corriese en su boca ya había terminado Alberto, era mi turno; se la metí despacito ya que el culito de juan era mas apretadito y me gustaba mas. Era de eses culos que sientes que te absorben la polla hacia dentro y había que disfrutarlo y al rato me vine.

Después me miraron los sonriendo felices y yo también y les dije que me lo había pasado muy bien y que otro día repetimos. Me hiva a cambiar cuando Alberto me dice:

-Espera que te toca a ti Pedro

-No gracias, a mi no me gusta recibir

Me di la vuelta y Juan y Alberto me agarran y me tiran contra el suelo fuertemente, diciéndome :

-Te toca a ti puta

Y Alberto se pone en cima de mi agarrandome de los brazos y sin poder moverme.

Mientras juan me empieza a comer el culo y yo pidiendo que me soltasen. Después se chupa un dedo y me lo empieza a meter, yo yoraba y suplicaba que no a gritos.

Pero eso no fue lo peor, después del dedo vino el pene. Me empezó a meter la punta y a decirme que me relaje. Pero después con un fuerte empujón siento que rompen hasta las entrañas, yo gritaba y yoraba como si me muriese.

Empezó a bombear fuerte y lo mas curioso es que el dolor empezó a desaparecer y pasados unos minutos empecé a tener una ereccion y empezó a gustarme sentir algo en mi culito, y el se corrió llenandome de leche pero yo tenía ganas de más y le suplicaba a Alberto que me penetrase el también, en el fondo el se moría de ganas.

El me la metió despacito diciendome:

-A las buenas putas hay que tratarlas bien

Y yo empecé a gemir como una buena puta y juan ya empalmado me la hacerca a la boca y se la empiezo a chupar,  era increíble sentirme tan mujer y me encantaba.

Estuve así un rato hasta que se vinieron los dos y pude saborear y sentir una leche rica y caliente.

Fue lo mejor que me pasó en mi vida y ahora soy transexual y puta de profesión.