3 Mujeres. Hace 21 años. Parte 5
Con Lorena, la hermana de Maria y tia de la pequeña Ilda. (Parte 2).
Con Lorena, la hermana de Maria y tia de la pequeña Ilda. (Parte 2).
... (Entonces y ante mí sorpresa, Lorena, perdió el conocimiento y se desmayó)...
... Pero aquello me dió igual y yo seguí, seguí sin parar de penetrarla, bombeandola y bombeandola hasta que me llegó el extasis y con un largo y enorme grito ahogado, eyaculé dentro de su esfinter llenandoselo con un enorme e inagotable chorro de semen, para a continuación, sacandosela de golpe, penetrarla sin más por su mojadísimo, jugosísimo y encharcadisimo coño, donde a la vez que me la follaba con un fuerte mete saca, que vino a durar unos dos o tres minutos.
Terminé de descargar toda mi leche, quedandome quieto despues, dentro su chocho carnoso y depilado, para estabilizar lo necesario la enorme excitación, que tras aquel tremendo orgasmo, acababa de disfrutar, terminando de soltarle dentro, entre terribles temblores, hasta la última gota de mí semen, cosa, que en ese preciso instante la hizo despertar al sentir ella como llegaba a un orgasmo totalmente involuntario, empezando a correrse con brutalidad entre espasmos, gritos, jadeos y temblores bestiales, completamente ida, con los ojos en blanco, la mirada perdida y la boca abierta hasta el limite, en una mueca de lo mas grotesco, sudando y sudando por todos los poros de su cuerpo, quedando completamente empapada, como recien duchada.
Mientras tanto, las otras dos preciosidades, madre e hija, estaban besandose con lujuria, mientras se chupaban las tetas y se lamian enteramente todo el cuerpo, el clítoris, el culo, los pechos, el cuello y la boca en un recorrido de ansiosos cambios corporales, haciendose llegar mutuamente en un nuevo orgasmo mayúsculo, tan intenso que incluso llegaron a orinarse a chorros, la una sobre la otra, dada la intensidad de sus corridas.
Al terminar, Ilda se levantó y le preguntó a su tia Lorena, consciente ya, aunque aún bastante aturdida por todo lo sucedido...
-¿Te ha gustado la follada tita?- A lo que Lorena, con una cara mezcla entre dolor y placer y sin poder articular palabra, soltando todavia alguna lagrimita, la sonrió con una mirada llena de complicidad mientras se acariciaba el ano totalmente roto, abierto y dilatadísimo.
-¿Y a tí Luismi?... ¿Te ha gustado la sorpresa que te a preparado mamí?... No te la esperabas... ¿Verdad?... ¡Jajajaaaa!- Rió la niña llevando mis labios hacia su boca en un beso dulce y lleno de amor.
-Pues aún queda más, mi precioso e inagotable macho-. Dijo Maria.
-Mucho, mucho más... ¡Jajajajaaa!- Empezando a reir también junto a su hija, formando así un precioso y alegre duo de risas encantadoras. Risas que de pronto cesaron al, abriendo sus bocas, unirse las dos rapidamente a la mamada que habia iniciado, unos instantes antes la exultante, transformada y renacida Lorena. Proporcionandome así entre las tres, una intensa, inolvidable y triple fabulosa y tremenda mamada de gargantas profundas.
-¿Sabes mami?- Dijo Ilda.
-Luismi esta noche me llenó varias veces de semen el interior de mi coñito... Ya sabes, mientras tú te fuiste a recoger a la tia a Madrid y... Ademas, también hizo que me corriera ocho veces... ¡Si mami!... Me regaló ocho lindas corridas, ocho corridas salvajes, ocho riquísimos orgasmos de locura, mami, de locura y placer espectaculares-.
-Y ademas mami, estoy segura que tras todo ese semen, me e quedado embarazada, embarazada de él... ¡Mmmmmmmmm!... Y sabes mamí... Me siento muy feliz por ello y si es así, voy a tener el bebito o la bebita que nazca... ¡Será tu primer nieto mamí!... ¡Jajajajaaa!... ¡Oh si mami!... Voy a llevar en mí vientre su bebé, nuestro bebé. Y ademas mami, quiero que sepas que amo a Luismi, que le amo con todo mi corazón y que si Dios quiero, tras este primer hijito que vamos a tener, vendrán más, muchos, muchos más. Tantos como Luismi quiera que le dé... ¡Que feliz soy mami!... ¡Que feliz!- Terminó de decir, sincerandose abiertamente, Ilda.
-Y gracias. Gracias mami por dejarme compartir a tú Luismi, gracias mami, te quiero-. Le dijo Ilda a su madre. La cual, mirandola muy serenamente y con una preciosa y dulce sonrisa que la iluminó todo el rostro, le contestó...
-De nada mí niña preciosa... De nada-.
En esos momento sentí que las amaba con toda mi alma... Amaba con locura a Maria... Amaba con devoción y fascinación a Ilda, esa increible, preciosa y dulce niña-mujer y amaba... Bueno... ¿Amar?... En aquel momento se que todavia no, a Lorena, aunque con el tiempo y gracias a su entrega, fidelidad y al amor que ella comenzó a profesarme ganandose mí corazón, sí, la verdad es que sí, si que llegué a quererla, terminando así por amar a las tres, casi por igual.
Lo mas curioso de todo lo que posteriormente ocurrió tras aquella jornada de sexo familiar, no solo fué que Ilda se quedara preñada de mí... ¡Sino que Lorena también se quedó embarazada de mí!... Y... Cuando unas horas despues, Maria y yo en su cama follamos como locos, también ella... ¡Se quedó preñada de mí!... ¡Sí!... Las tres... ¡Las tres se quedaron preñadas de mí en el mismo dia!
Y así nueve meses despues y con la diferencia de unos pocos dias, nacieron mis tres hijas... Verónica, Carolina y Rebeca. De Ilda, la primera que parió, nació Verónica, tres dias despues, Maria, su madre, dió a luz a Carolina y cinco dias despues, Lorena, parió a Rebeca.
Hoy, las tres ya han cumplido los 21 años y son, lo más hermoso de mí vida.
CONTINUARA.