3 Mujeres. Hace 21 años. Parte 3
Maria habia vuelto a casa y sobre el sofá tenía abrazada a su hijita y acariciandola la estaba besando en la boca...
Ilda, la pequeña hija de mi novia, se entrega a mí sin condiciones. (Parte 2).
... (Maria habia vuelto a casa y sobre el sofá tenía abrazada a su hijita y acariciandola la estaba besando en la boca, labios contra labios, mientras con su mano izquierda le estrujaba los pechos, esparcidos debajo de la blusa que Ilda se habia vuelto a poner, mientras con la otra mano le quitaba el minusculo tanguita y le comenzaba a acariciar con sutileza entre las piernas hasta llegar, con la yema de los dedos, a sus rosados y tiernos labios vaginales)...
Bueno, como ya dije al final de la primera parte del relato, al levantarme por la mañana ví que Maria habia vuelto ya a casa y que estaba sentada en el sofá abrazada a Ilda, su hijita de 15 años, lo que hasta aquí seria bastante normal, lo ya no tan normal fué, que a la vez la estaba besando en la boca mientras que con la mano izquierda le acariciaba los pechos por debajo de la blusa que Ilda se habia vuelto a poner, mientras que con la otra mano le estaba quitando el minusculo tanguita que vestia la pequeña, empezando a acariciarla con sutileza entre las piernas, hasta que al poco llegó con la yema de sus dedos hasta los rosaditos y tiernos labios vaginales de su recien desvirgada hijita.
Maria, natural de Colombia, era compañera mia de trabajo y tras un tiempo saliendo como amigos, iniciamos una relación de pareja bastante liberal. Maria no solo era mi mejor amiga y mí hermosa amante, sino que ademas entre los dos existia una gran conexión, una enorme atracción y un fuerte, muy, muy fuerte sentimiento de amor.
En el tiempo en que transcurre esta historia yo contaba con unos 28 pletóricos años y Maria con unos estupendos y maravillosos 35 preciosos años. Maria era una hembra impresionante, de autentica locura, un bellezón de pelo negro y largo, 1'66 de altura, delgada, de enormes, duros y redondeados pechos, caderas prominentes, un culo de infarto y una boca de vicio. Mientras que yo, como ya sabeís, soy un chico rubio de ojos azules, 174 de altura y unos 68 kilos, de Zaragoza, España, que es donde transcurre la historia.
Cuando Ilda sintió la mano de su mamá en su chochito empezó a gemir, retorciendose de gusto, con el que seguramente habria lanzado un enorme grito de placer, sino hubiese tenido la boca tapada por el beso apasionadisimo que le estaba dando su madre.
Al final, Ilda terminó corriendose entre estertores y gemidos guturales, ya que su mamá, Maria, era una autentica experta en hacer acabar a sus amantes, de eso doy buena cuenta.
Entonces Maria me vió y su rostro se iluminó con una sonrisa llena de amor y plena de felicidad.
-Hola Luismi. Ya he visto lo que le has hecho a mí niña... ¿No te da verguenza?... ¡Jajajaaaa!... No, mi amor. La verdad es me alegro enormemente por ella... Ya pensaba que con lo loca de amor y deseo con que la tenias desde hace tiempo y tú sin enterarte, la pobrecita se iba a volver loca por su pasión por tí insatisfecha... Sí cariño mio... Ya era hora de que la penetraras y desvirgaras, convirtiendola por fin en mujer y haciendo que así descubriera el paraiso del sexo, de los orgasmos y del mas intenso placer, floreciendo toda ella del infantil capullo que hasta hoy era su vida, transformandola en una preciosa mariposa, en la mas hermosa y linda de las flores, llenita de vida, pasión y deseo... Chico malo, chico malo-. Me dijo Maria sonriendome con un gesto de conformidad mientras asintia a la vez con la cabeza.
-Ahora Luismi, espero que la cuides igual de bien o más aún, que lo que me has cuidado a mí... Cariño mio... Has de saber que te he entregado a nenita, como la mayor muestra de mí amor por tí y porque tambien, ese era su mayor deseo... Pues sabia que tú eras el hombre perfecto para su primera vez-. Me dijo Maria hablandome totalmente en serio.
-Y como premio, mi amor, hoy vas a tener otra sorpresa... Mi hermana pequeña, Lorena, acaba de llegar de Colombia, por eso tardé en regresar a casa, porque la fuí a buscar a Madrid con el coche... A Lorena ya le habia hablado mucho de tí y estaba muy deseosa de conocerte. Mi hermana tiene 22 años y es hija de mi mamá y mi segundo papa y la pobre, por fín, acaba de separarse de su axfisiante y machista novio... Es por eso, que ya libre ha decidido venirse aquí, a España, a vivir con nosotras para empezar de nuevo su vida-. Me explicó Maria.
-Cariño, escuchame bien porque esto es importante. No me voy a andar con rodeos... Hoy, Lorena, va a ser tuya para todo lo que desees. Me refiero a tuya sexualmente hablando... Si cariño, me has oido bien... Lorena desea probarte y yo, mi amor, te la cedo para que le hagas todo lo que quieras... Ademas, un consejo sobre ella te doy mi amor... Cuando esteís follando, hazselo duro, muy duro. Cariño, hazle verdadero daño, mucho daño, cuanto más mejor. Tú confia en mí y usala sin miedo-. Me confesó.
-También has de saber un secreto de mi hermana... Lorena.. ¡No es virgen!... ¡Jajajaaaa!... Lo que seguro ya habrás imaginado pero... Sí que lo es por su culito... Hasta ahora nadie la ha penetrado por el ano y aunque ella no te diga nada sobre que se lo rompas, tú hazlo, pues lo esta deseando con locura. Así que mí amor, tú, revientaselo, revientaselo con furor. Jejeje... Pero tampoco olvides ser dulce con ella cuando así lo creas. ¿Ok mi vida?- Continuó explicandome Maria.
-Bueno cielo, Lorena ahora se está duchando y... ¡Anda!... ¡Pues no!... ¡Jejeje!...
CONTINUARA.