3) La experiencia con la madurita Mayte
Tras nuestras dos primeras experiencias con Luis y Marta respectivamente, Raquel y yo decidimos que era hora de realizar nuestro primer trío y la afortunada fue una madurita maciza que nos hizo gozar a ambos en otra noche para el recuerdo...
Todo lo narrado a lo largo de las siguientes lineas es real salvo los nombres de los implicados por aquello de preservar un poco su intimidad. Tiempo de lectura 15 min.
Transcurridos aproximadamente un mes desde nuestro maravilloso intercambio de parejas en el Club volvemos a llamar a Marta y a Luis, quedamos con ellos y salimos a cenar y al cine. Raquel y yo, Daniel; queríamos hacer ya un trío e incluso sorteamos si sería con un chico o una chica, el azar quiso que ganase yo por lo que haríamos un trío MHM.
Estuvimos charlando con ellos y Marta nos recomendó a una mujer llamada Mayte para iniciarnos, que fue la misma con la que lo hicieron ellos hacía más de dos años. Yo prefería a Marta y así se lo hice saber a todos pero ella misma me dijo que Mayte tenía mucha más experiencia que ellos y que no nos arrepentiríamos así que quedamos tres días después para hacer las presentaciones.
Llega el día y quedamos en un bar cerca del Club de David e Isabel sobre las 20:30h, somos los últimos en llegar pues al entrar observamos a Luis y Marta sentados en una mesa del fondo acompañados de una tercera persona. Saludamos y Marta nos presenta a Mayte, una mujer divorciada de 36 años y con una hija de 3 añitos, pero el embarazo no parece haber hecho mella en su figura dado el cuerpazo que tiene: mide en torno al 1,70m de altura, unos 60kg, de figura delgada, cabello rubio recogido en una cola y ojos verdes, de piel más bien blanquita, tiene unas enormes tetas que rondan la talla 95-100 pero muy buen puestas y levantadas por lo que sospecho que son operadas y también tiene un buen culo y unos muslos apetecibles. Viste con unos pantalones piratas blancos de lino y una camiseta de media manga roja con un sugerente escote, no lleva sujetador debajo aunque tampoco le hace mucha falta, y en los pies lleva unos zapatos de medio tacón blancos. Conversamos los cinco durante una hora y puedo observar por su acento que es del norte aunque lleva ya tiempo viviendo en esta ciudad, en la que se casó, tuvo a su hija y se divorció hacía ya más de un año. Tanto a Raquel como a mí nos causa una muy grata impresión y dado que es bastante atractiva decidimos tener el encuentro con ella el cual fijamos en su piso dos días después, pagamos al camarero y nos despedimos todos. Mi novia y yo vamos tan calientes que ella no puede reprimirse y va todo el camino de vuelta a casa chupándomela mientras conduzco y una vez llegamos echamos dos polvos fabulosos.
Por fin llega el ansiado día y tras haber cenado algo ligero salimos sobre las 22.00 h en dirección al centro de la ciudad que es la zona donde Mayte tiene su piso, llegamos unos treinta minutos después y aparcamos en una zona cercana continuando a pie hasta llegar a la esquina de un conocido restaurante en la que hemos quedado a las 23.00 h. Aún no está ella cuando llegamos así que la esperamos un rato charlando mientras miramos escaparates de las tiendas cercanas, observo a mi chica y está impresionante: Viste unos pantalones piratas vaqueros muy ajustados y una camisa de media manga y botones amarilla acompañados de unos zapatos de tacón del mismo color que la camisa Encima lleva su abrigo negro y largo pues hace fresco por la noche aunque durante el día se habían rondado los 24-25º. No sé la ropa interior que ha elegido porque es una sorpresa. Yo visto un pantalón vaquero con una camisa de manga larga negra y unos zapatos de vestir de idéntico color. Unos quince minutos después aparece en escena Mayte que se acerca sonriendo mientras la observo detenidamente: Lleva una minifalda negra con algo de vuelo, una camisa celeste de manga larga y botones, los tres últimos desabrochados dejando una perfecta visión de su maravilloso escote; y unos zapatos de medio tacón de verano negros. Se nota que no lleva sujetador debajo pues sus pezones se marcan escandalosamente a través de su camisa.
Nos saludamos los tres y la mujer nos sorprende besándome en la boca aunque tampoco lo exteriorizamos demasiado, luego callejeamos por las céntricas calles de la ciudad hasta llegar a su piso: Es un tercero muy pequeñito pero acogedor, con unas bonitas vistas al casco antiguo y bien decorado sin estar recargado. Pasamos al salón y nos sentamos los tres alrededor de una mesa para charlar:
-Pondré unas copas para relajarnos. ¿Qué os parece unos chupitos de tequila?-pregunta Mayte-
-Bien pero sólo uno o dos, que a mí me sube rápido-responde mi chica-
-Pues entonces mejor que mejor-dice ella- mientras sonríe pícaramente
La mujer regresa de la cocina al instante con tres vasitos y una botella de tequila a la mitad, los llena y propone un brindis poniéndose nuevamente en pie:
-Por el buen sexo-dice- mientras se ríe
-Eso…bien dicho-digo yo- tomándome el primer lingotazo
-Bien antes de seguir una cosa. Raquel, Marta me comentó que sois novatos y que nunca has tenido experiencias con chicas, ¿cierto?-dice Mayte-
-Sí, a mí es que me gustan los chicos…no soy bisexual ni nada de eso-dice Raquel-
-Vale, jejeje, yo sí soy bisexual pero si tú no lo eres no te haré nada aunque tú te lo pierdes porque soy muy buena dando placer, pregunta a Marta-dice la anfitriona-
-Bueno no me importa que me hagas caricias o algo así pero yo no te voy a comer el coño y eso porque no me gusta pero me da igual que me toques una teta o me acaricies los hombros o las piernas…-dice mi novia- un poco nerviosa
-Vale, te entiendo. Es tu primera vez y además no te gustan las mujeres-dice Mayte-
Al final no son ni uno ni dos los chupitos que nos bebemos sino cinco, Mayte está bastante contenta, yo aún peor y además con un calentón tremendo, y Raquel es la que más borracha está de los tres. Sigo las indicaciones de Mayte y la cojo en brazos llevándola a la habitación. La tumbo en la cama y la observo: está muy bebida y no para de reírse mientras se agarra las tetas y nos mira.
-¿A qué esperas? Sácate la polla y pónsela en la boca ya verás cómo te la chupa toda entera-ordena Mayte-
Me bajo los pantalones y los bóxers negros de un golpe y acerco mi miembro semierecto a la cara de Raquel, ella no duda un segundo y lo agarra llevándolo a su boca para comenzar a chupármela intensamente mientras Mayte se pone junto a mí y comienza a besarme con pasión a la vez que agarra mi mano para introducirla por debajo de su falda. Rápidamente mi polla termina de erguirse por completo gracias a las caricias y lametones a la vez que con mi mano derecha exploro los bajos de la mujer: Paso mis dedos por la raja de su coño apartando su tanga y noto una tremenda humedad, acaricio su clítoris haciéndola gemir levemente y finalmente introduzco un dedo en su cálida y húmeda vagina.
En unos segundos acabamos los tres en la cama, yo bocarriba con Raquel entre mis piernas chupándomela mientras Mayte se coloca de rodillas y se desabrocha despacio los botones de su camisa dejándome ver sus enormes y preciosas tetas operadas.
-¿A qué te gustan mis peras?-pregunta la mujer-
-Me encantan, te las voy a comer enteras-respondo cachondísimo-
Ella no continúa la conversación y lo que hace es acercarme esos melones a la cara para que pueda empezar a chuparlos y morderlos cuanto antes, nunca había tenido nada parecido y no dejo pasar la oportunidad de hacer con ellos todo lo que se me antoje. Esto transcurre mientras mi chica se mete cada vez mi rabo más adentro de su boquita de putita haciéndome estremecer de placer pero no impidiendo que continúe lamiendo aquellas magníficas tetas que mis manos no abarcan y mordiendo sus pezones. Unos minutos después cambiamos de posición quedando Raquel bocarriba en la cama a merced de los dos , así que la desnudamos entera pudiendo observar el bonito conjunto de lencería blanca casi transparente que lleva para la ocasión y que apenas le dura puesto. Me deslizo hasta tener a la altura de mi boca su depilado coño a la vez que nuestra anfitriona le acaricia sus hombros, su vientre y finalmente sus pechos, cosa que agradece enormemente incluso agarrando de la cabeza a Mayte para acercar su boca hacia ellos y así poder chuparlos.
La visión de la mujer comiéndole las tetas a mi chica es algo asombroso y que me pone aún más caliente si cabe así que me lanzo a lamerle el coño efusivamente notándolo empapado por la excitación. La verdad es que no me puedo quejar, pues hace escasos minutos me he comido unas tetas fabulosas y ahora me estoy dando un festín con el delicioso coño de Raquel, ¡que más se puede pedir! Chupo y chupo mientras introduzco dos dedos en su agujero y poco a poco intensifico el ritmo de la penetración a la vez que con mi lengua estimulo su clítoris con movimientos circulares a la vez que veo como Mayte manosea, estruja, lame y muerde sus tetas al tiempo que me lanza picantes miradas. De repente noto como mi novia se convulsiona violentamente y como su coño se hace agua en mi boca a la vez que chilla como una posesa, entre las caricias de la mujer y mi comida de coño tiene un orgasmo bestial que le hace incluso cerrar sus piernas y abrazarse con fuerza a ella.
Mientras damos unos minutos a Raquel para reponerse nosotros dos continuamos la fiesta: Le quito la falda a la mujer y descubro unos magníficos muslos y un culo respingón en cuya raja se oculta el hilo del diminuto tanga rosa que lleva debajo. No puedo reprimir el impulso de ponerla a cuatro patas y hundir mi cara en esa raja que me llama a gritos, le muerdo los cachetes e incluso le doy un azote que ella recibe muy gustosamente girando la cabeza hacia atrás para ver todo lo que le hago. Me decido a bajar la delicada prenda y ella misma es la que se desprende por completo de ella tirándola al suelo mientras se coloca bocarriba y absolutamente abierta de piernas ofreciéndomelo absolutamente todo. No lleva el coño absolutamente depilado como mi chica sino que tiene una cuidada y corta mata de vello rubio en el pubis, al ver esto, mi polla que ha estado unos minutos inactiva vuelve a reaccionar con la magnífica estampa. Lentamente me deslizo hacia ella y comienzo a chuparle las tetas, descendiendo por su vientre hasta llegar a su ombligo, prosigo bajando para llegar a su pubis, me desvío hacia el interior de sus muslos y sus ingles y finalmente introduzco mi lengua entera en su deseoso coño.
Me detengo un instante y miro de reojo hacia la izquierda y veo a Raquel observando atentamente la escena:
-Cómeselo cariño, cómeselo como tú sabes-me susurra-
Tras un breve instante de asombro, vuelvo a pasear mi lengua por aquel coño sin dejar un solo rincón por lamer y sin dejar de pensar en lo puta en que se está convirtiendo mi novia y lo que me gusta que así sea. Mayte jadea y se lleva las manos a sus tetorras apretándolas con fuerza y pellizcándose violentamente los pezones, la noto muy cachonda así que decido estimular su clítoris con mi lengua del mismo modo que hice antes con Raquel. Precisamente esta última es la que me sorprenda al incorporarse e irse con decisión hacia ella alargando sus finas manos para agarrar y magrear esas peras tan enormes que tiene delante. Mayte sonríe ante le situación y me mira como diciendo:
-Mira que zorra es tu chica.
No doy crédito a lo que veo pero ente el calentón y el efecto del alcohol mi novia va a más y decide probar con sus labios las tetas que yo mismo he degustado hace escasos minutos.
-¡Venga Dani métesela ya! Que vea esta putita lo bien que follas-me dice en tono zorrón
Sin tiempo que perder me incorporo, coloco la punta de mi polla a la entrada de su coño y se la clavo entera de un solo golpe, noto como entra sin dificultad alguna y observo que está muy abierta por lo que deduzco que son muchas las vergas que han entrado en él.
La follo bruscamente en la pose del misionero mientras a nuestro lado mi novia sigue masturbándose introduciéndose uno, dos y hasta tres dedos mientras mira la escena; y así seguimos hasta que Mayte nos pide que cambiemos de postura y que sea yo el que me tumbe bocarriba en la cama:
-Me has follado muy bien, ahora me toca encima para follarte yo a ti, pero no creas que vas a estar sin hacer nada. Raquel siéntate sobre su cara mirando hacia mí que te va a comer bien el coño y el culo tu querido novio-ordena la mujer-
Dicho y hecho, me tumbo bocarriba; mi chica pone al alcance de mis labios y mi lengua sus partes más íntimas mientras nuestra anfitriona se sube a mi polla con gran maestría demostrándonos que tiene muy controlada la situación.
Es sin duda la vez en que más estoy gozando en mi vida, Mayte me cabalga como una posesa metiéndose hasta el fondo mis 17 cm de polla en cada salto y moviendo sus caderas de forma me hace ver las estrellas del placer que me produce, y mientras tanto tengo el hermoso coñito y culo de mi novia en los cuales introduzco mi lengua y mis dedos alternándolos haciendo que ella también se contonee del gusto. Todo transcurre a la vez que entre ellas se agarran las tetas pellizcándose mutuamente los pezones a la vez que se funden en un apasionado beso con lengua, ¡Menos mal que a la zorrita de mi novia no le gustan las mujeres que si no!-pienso-, viendo tan maravillosa estampa; el sueño de casi todos los hombres del mundo.
Pasados unos minutos cambiamos siendo Raquel la que se sube encima de mí pero dándome la espalda y se monta en mi verga mientras Mayte se queda un poco al margen tocándose hasta que mi novia comienza a correrse a chorros por las embestidas que le propino y decide colocarse entre nuestras piernas. Mira a mi chica pidiendo permiso y esta se lo concede con una mirada cómplice, así que se inclina y comienza a lamer su coño y mi polla que sigue entrando y saliendo de él haciéndola estremecer y correrse más si cabe. A mí me está encantando sentir sus lametones en los huevos y la polla mientras penetro a mi chica. Al momento la saca y empieza a chuparla y estimular el clítoris de Raquel con la mano libre, estoy a punto de reventar e inundarle la garganta de leche a la muy zorra pero aguanto, deja mi verga fuera y se centra en el coño de mi novia hasta que levanta la cabeza y nos mira a ambos:
-¿Quieres que meta esta polla en tu culo?-pregunta a Raquel-
-Siii…hazlo pero despacito que me duele un poco al principio-responde ella-
Nuestra anfitriona se acerca a la mesilla y saca un lubricante del cajón que aplica en abundancia por toda la zona y por mi polla, y casi al instante introduce un dedo en su culo, lo mete y lo saca, luego dos dedos y así hasta que dilata bastante. Una vez hecho esto Mayte agarra mi polla e introduce sin dificultad alguna la punta en el ano de mi chica, a esta se le escapa un pequeño gemido, lo cierto es que tras siete u ocho empujones mi verga entra por completo aunque tenemos que incorporarnos un poco para que no le moleste a ella.
Empiezo a follarle el culo como nunca sin ningún tipo de cuidado mientras Mayte le introduce hasta tres dedos en su coño y le estimula el clítoris con la lengua, noto que Raquel ya no aguantará mucho más y yo aún menos. Dos minutos y finalmente exploto en el interior de su agujero inundándolo de semen y parando paulatinamente el ritmo de la penetración, ella también está a punto y no para de chillar a la madurita que no parase y apenas medio minuto después que yo alcanza su segundo orgasmo cerrando instintivamente sus piernas y alargando su mano derecha para sacar mi polla de su ano y depositarla en los labios de Mayte que se encarga de lamerme la punta limpiando los restos que quedan de lefa. Nos tomamos los tres un pequeño descanso siendo conscientes mi novia y yo de que nuestra anfitriona, a pesar de estar disfrutando mucho; es la única que aún no ha alcanzado el clímax, de modo que al reanudar la juerga ambos intentaremos por fin lo logre pues el reloj marca ya las 0.15 y llevamos casi tres cuartos de hora en la cama.
Finalmente reanudamos nuestro trío dejando a Mayte tumbada bocarriba: Yo me deslizo hacia su entrepierna a la vez que Raquel lo hace hacia sus enormes peras. Introduzco lentamente mi lengua en su coño el cual está muy mojado a pesar del descansito que nos hemos tomado, la agito de arriba a abajo sin dejar nada por chuparle hasta que alargo mi mano derecha metiéndole de golpe dos dedos mientras uso la izquierda para abrirle bien la raja y mi lengua para estimular su clítoris. Por su parte mi chica agarra sus tetazas y pellizca suavemente sus pezones a la vez que le muerde el cuello y los hombros hasta llegar a sus labios fundiéndose con ella en un excitante y apasionado beso. Mayte vuelve a estar muy cachonda y de un sobresalto se incorpora:
-Dame tu pollón que aún no lo he probado bien del todo-dice-
Llega hasta a mí tumbándome bocarriba y situándose ella al revés haciendo el famoso ‘69’, Raquel también se tumba igual que yo pero con la cabeza hacia el otro lado para no perder detalle de la mamada que me hace la mujer mientras yo lamo y relamo completamente desde su coño hasta su culo.
La tía es una experta chupando y a veces comparte mi polla con mi novia sacándola de su boca e introduciéndosela en la suya. Casi vuelvo a correrme al sentir las dos lenguas juntas subiendo y bajando por mi miembro, pero aguanto bien y como respuesta meto dos dedos en el coño de Mayte y la penetro con ellos a un ritmo vertiginoso haciéndola gemir e incluso chillar mientras mi lengua chupa los alrededores y su ano. Volvemos a cambiar de postura y nuevamente nuestra anfitriona queda bocarriba lista para que me la folle entera y para que deguste al mismo tiempo el fabuloso coñito de Raquel. Así lo hacemos y mientras comienzo a follarla duro mi chica se sienta en su cara para que no deje ningún rinconcito de su sexo y su culito respingón sin chupar. Permanecemos así un rato hasta que la mujer jadea y gime dejando por momentos de comérsele el coño a mi novia y yo al ver esto no hago sino aumentar el ritmo y la profundidad de las embestidas provocándole un intenso placer hasta que asoma la cabeza entre las piernas de Raquel para decirme algo:
-El culo, quiero que me la metas por el culo ¡Métemela!-casi grita-
Tras unos segundos de sorpresa reacciono sacando mi verga de su raja a la vez que introduzco mis dedos índice y corazón en su ano sin dificultad dada la abundante lubricación de la zona, ejerzo un pequeño mete saca con ellos para lograr mayor dilatación y apenas un minuto después su agujero parece listo para albergar mi polla dentro. Apoyo la punta en la entrada de su culo y presiono hasta meterla casi por completo con algo de dificultad y Mayte lanza un pequeño gemido mezcla de placer y dolor. Empiezo a penetrarla lentamente introduciendo cada vez más centímetros de verga y a ella empieza a gustarle porque gime mientras se lleva una mano a su clítoris y se lo estimula con rapidez. Entonces acelero progresivamente el ritmo y con mi mano la ayudo a frotarse el clítoris cada vez con mayor velocidad, todo ello con el chorreante coño de Raquel encima de su cara llenándola casi por completo de sus fluidos los cuales no duda en tragar. Presiento que le falta poco para alcanzar el clímax y no me equivoco, segundos antes de hacerlo retira su mano para que sea yo solo el que continúe la estimulación de su botoncito al tiempo que sigo con la brutal follada de su ano en el que la meto entera y con gran fuerza en cada enculada; es justo entonces cuando explota en un intenso orgasmo chillando como una posesa y agarrando y apretando con sus manos las nalgas de mi chica.
Dejo sus clítoris pero sigo con la penetración de su culo ahora muy lentamente mientras siento sus convulsiones. A pesar de haber disminuido mucho el ritmo de la penetración estoy a punto de correrme y voy a inundarle el culo de leche a nuestra querida Mayte pero entonces alzo la vista y veo sus enormes peras:
-Nunca me han hecho una buena cubana, o al menos no con dos tetas así-pienso-
Entre pensamientos la madurita, casi recuperada; vuelve a asomar su cara de puta entre las piernas de Raquel y parece leer la mía que también yo estoy a punto:
-¿Te vas a correr nene?-me pregunta
-Si...pero, no en tu culo…quiero-balbuceo-
-Dime donde y hazlo, córrete donde quieras yogurín-me corta-
-Hazme una cubana, que con esas tetas…-digo mirando de reojo a mi chica-
Sin decir palabra Mayte se incorpora quedando sentada y yo me arrodillo ante ella en la cama. Ella misma coloca mi polla entre sus tetazas y me pajea con ellas de forma increíble y experta ¡Qué gozada¡. Además agacha la cabeza dándome pequeños lametones en la punta consiguiendo que alcance el clímax: me corro como nunca llenándole las tetas de leche y salpicándole el cuello e incluso la barbilla mientras Raquel se aproxima y me besa con locura.
Nos tumbamos los tres en la cama unos minutos, miro el reloj que marca las 0.35, a continuación nos duchamos juntos y nos vestimos. Intercambiamos los números de teléfono y Mayte nos despide con un beso en los labios a cada uno, mi novia y yo llegamos a casa pasadas la 1.30, casi cuatro horas después de haber salido.