(3) El secreto de la perra Rusa en celo...
Ser una perra en celo puede ocasionar problemas eventualmente...
Continuación de (2) Perra extranjera en celo y preñada.
Después de un par de horas me levanté y limpié el pequeño desorden que dejé. Me metí a dar una ducha rápida y me puse ropa interior de algodón y una toalla sanitaria pues sabía que el semen depositado en mi vagina saldría eventualmente (las chicas entenderán).
Así que ahí estaba yo, con mi amante temporal esperando a que llegaran mis padres para saber si tenían alguna noticia sobre el dueño de Rino. Era obvio que yo no quería dejarlo ir, ya me había empezado a encariñar con el tanto por el sexo como por lo juguetón y adorable que era.
Mis padres llegaron y me comentaron que habían logrado establecer contacto con la dueña de Rino, era una chica que vivía a unas cuantas calles de nuestro hogar. Acordaron la entrega con la chica al día siguiente por la mañana así que me encomendaron a mi llevarlo con ella. Mis padres me comentaron que la chica ofreció pagar por el rescate y por el cuidado que le dimos durante las horas que estuvo con nosotros sin embargo rechazaron la oferta.
Así que me dieron la misión a mi de entregarlo. No era una decisión con la que estuvieran muy felices pues para empezar yo no hablaba español pero la chica vendría a la casa a recogerlo. Obviamente yo me puse un poco triste pero se me ocurrió una idea que no les agradaría mucho: Llevarlo al parque que quería conocer y hacer la entrega en ese lugar con el pretexto de que quería pasearlo porque me había ya encariñado con el:
- Estás loca Natasha, no vas a salir sola a la calle es una ciudad muy peligrosa y te puede pasar algo, dijo mi mamá.
- Pero mamá! Voy a ir acompañada de Rino, es un perro intimidante y solo iré a entregarlo, no serán más de 20 minutos los que tarde en volver a casa, replique yo.
- No sabes comunicarte en español, como esperas hablar con alguien si algo pasa? Lo mismo con el perro, no entiende nuestro idioma y no podrás controlarlo, dijo papá.
Me quedé callada por unos segundos, quería justificar mi salida de cualquier modo pues en verdad deseaba conocer el lugar y Rino era el pretexto perfecto. Además, claro, que quería intensamente tener sexo de despedida con el.
- Es más seguro para nosotros si lo voy a dejar a otro lado que no sea aquí. No sabemos quién sea está chica y es mejor que nadie sepa que estoy casi todo el día sola en casa… Les dije muy segura de mi argumento.
Mis padres lo meditaron en silencio y papá dijo después de un rato:
- Tal vez tengas razón, no es una decisión con la que me quedé muy tranquilo pero al menos es un lugar público con vigilancia. Esta bien Natasha, acordaremos con Pamela la entrega en el parque.
Pamela era la dueña de Rino y yo me puse muy feliz de que hubieran accedido pero lo disimule para que no se dieran cuenta que mis intenciones eran otras.
Después de la charla, cenamos juntos como era costumbre y estábamos platicando en la mesa cuando de pronto sentí como mi vagina descargo el semen que Rino depositó en mi vagina horas atrás. Me quedé quieta pues era una sensación extraña pero excitante pues me recordó que me habían cogido como perra. Me sonroje involuntariamente y mis padres se dieron cuenta pero desvíe su atención diciendo que me había acordado de una historia que me contó mi mejor amiga en la tarde.
Yo me comencé a sentir más excitada, quería tocarme así que me despedí de mis papás y subí a mi habitación rápidamente. Ese día no tendría sexo con Rino, quería dejarlo descansar así que solo lo mire desde mi ventana durmiendo plácidamente en el patio.
- Seguro está agotado por la follada de la tarde pensé pícaramente.
Cerré mi puerta con seguro, me quite mi ropa para revisar la toalla sanitaria: Al quitármela, un hilito de semen se estiró desde mi vagina hasta la toalla y note que estaba empapada de la semilla de Rino, nuevamente un líquido bastante blanquesino y viscoso que despedía un tremendo olor a sexo. Me fascinaba el semen de ese perro, era muy fuerte!
Esto me prendió bastante, así que saque mi dildo del cajón y se me ocurrió embarrar el néctar de Rino que estaba en la toalla en el dildo para lubricarlo. Dios, solo de recordar me vuelvo a poner caliente.
Me acosté boca arriba en la cama, encendí la laptop para ver algunos vídeos y ponerme en el modo de perrita en brama con algunos videos zoo…
Elegí uno donde la chica era follada en misionero y lo deje de fondo, me coloque los auriculares y comenzó el show:
Empecé a lamer el dildo que tenía embarrado el semen de Rino mientras de fondo se escuchaban las lamidas de la chica en el falo del perro del vídeo (era enorme, casi como el de Rino) yo estaba ahí tumbada lamiendo y limpiando al mismo tiempo mi juguete. Los sonidos del video se mezclaban con los mios, esos inconfundibles sonidos de sexo oral.
Después de unos minutos de estar chupando ese pene plastificado, empecé a recorrerlo por mi cuerpo pasando por mi cuello, luego mis pechos y bajando por mi vientre dejando un camino de saliva por donde lo pasaba hasta llegar a mi vagina; una vez ahí comencé a acariciar mis delgados labios vaginales con el juguete hasta que lo introduje. Mientras tanto en el vídeo la chica comenzaba a ser penetrada por el perro fuertemente y esta lanzaba gemidos como loca.
Yo estaba ya sincronizada con la chica: Estaba gimiendo en voz baja con el dildo dentro de mi. Imaginaba que era el pene de Rino el que me estaba follando:
- Ohhh siii, siii mmmmmm!
En el vídeo la chica ya había sido abotonada y gimiendo mas fuerte y yo estaba a punto de explotar en un orgasmo. Con una mano me estaba introduciendo el dildo y con la otra estaba aferrándome con mucha fuerza a las sabanas de mi cama. Mis piernas temblaban sin control cuando empezó a brotar mi orgasmo y sentí como toda mi vagina apretaba el falo de juguete con fuerza como si quisiera extraer el semen:
- Ahhhhhhh ahhhhhhhhhh Rino, que delicia! Exclame en un susurro.
Mis piernas temblaban sin control a causa de ese poderoso orgasmo mientras la chica del vídeo seguía gimiendo y le escurría el semen de su vagina. No concluí de ver el video pues había terminado yo antes que ella (le gané!! Hahaha).
Así que me quede ahí tirada con Rino aún en mis pensamientos y saque el dildo de mi vagina el cual tenía restos del semen, era inconfundible:
- Vaya perro cabrón, me dejaste con una carga bastante grande de tus espermas en mi…
Limpie mi juguete nuevamente con la boca para saborear una vez mas ese delicioso néctar y lo guardé para posteriormente meterme a la cama a dormir.
Al otro día me despertó muy temprano unas tremendas nauseas, me sentía mal. Así que lo primero que hice fue ir al sanitario a vomitar pues eran incontrolables.
En ese momento no comprendí que me pasaba, pensé que la cena me había enfermado hasta que después de bañarme volví a sentir que mi vagina se descargo una última tirada del semen de Rino y comencé a atar cabos y no lo podía creer:
- Rino en verdad me dejo cargada!
Eso me calentó y no podía dejar de pensar en que dentro de mi útero sus espermas habían alcanzado mi óvulo para fertilizarlo. Vaya que su esperma si era fuerte. Era un pensamiento demasiado obseno y morboso el imaginar que dentro de mí tenía una parte de Rino que, aunque no iba a prosperar, se había logrado el objetivo.
Tenía ganas de ir a comprar una prueba de embarazo pero dadas mis circunstancias de no saber español en ese entonces no podía salir a hacerlo. Sin embargo las nauseas continuaron por varias horas más y era una probabilidad que me gustaba.
En fin, la mañana continúo y yo me prepare para ir a entregar a Rino. Mis padres me dijeron durante el desayuno que la hora de entrega era a las 11 am. Eran las 10 AM cuando termine de prepararme: Ya para las 10 hacia un calor del infierno así que recuerdo perfectamente que usé un vestido de primavera floreado que me llegaba a las rodillas y mis sneakers favoritos. Baje rápidamente por Rino para darle de comer algo antes de irnos y, obviamente, quería pasar un rato a solas con el antes de despedirnos…
Rino se emocionó de verme y brincaba a mi alrededor como loco, me olfateaba y estaba muy cerca de mi todo ese rato. Creo que percibía que su hembra estaba preñada.
- Rino, tranquilo! Permite que te dé algo de comer.
El perro pareció entender y se quedó sentado mirándome y volteando su gran cabeza de un lado a otro. Le di un poco de carne que y agua y empezó a comer.
- Creo que me lograste embarazar Rino. Dentro de mi están tus cachorritos pero nunca podrán nacer. Le dije con un poco de tristeza mientras lo acariciaba del lomo.
- Tu esperma es muy fuerte y se que podras preñar a otras perras como me lo hiciste a mi. Aún tengo un poco de náuseas pero estoy muy feliz!
Rino termino su comida y aún tenía tiempo de sobra para hacer lo que queria. Tome su cadena enorme y salí al patio con ella, Rino se fue tras de mi corriendo y brincando creo que pensaba que saldríamos a dar un paseo pero no era asi.
Caminé hasta la parte de atrás del patio donde ya el muro del patio dividía nuestra casa de la de los vecinos y en la que había un árbol de tamaño media que daba buena sombra. Sin embargo, si te salias un poco de la sombra del árbol se podía observar la ventana de la casa vecina.
Asi que fuimos a ese rincón y le quite su collar con mucho esfuerzo porque Rino continuaba brincando y jugando. Después de que se lo quite, Rino se quedó por fin sentado:
- Tengo un regalo de despedida para ti por haber sido tan bueno conmigo. Le dije, como si pudiera entenderme.
Así que nuevamente me puse su collar de picos en mi cuello y como detalle final, enlace la cadena enorme a mi collar de perra. MI Sumisión ante Rino ya estaba estaba completa. Eran las 10:20 AM cuando comencé a amarrar la enorme cadena al árbol, faltaban 40 minutos para la entrega de Rino.
Una vez amarrada al árbol como perra, me arrodille y Rino se acercó curiosamente aullando un poco:
- Que pasa? Te trae malos recuerdo el verme amarrada? Acaso te trataban mal en tu anterior hogar? Le dije. Rino solo seguía aullando a bajo volumen pero comenzaba a subir un poco la intensidad.
Yo estaba ya hirviendo pero quería que el macho se repusiera, así que comencé a acariciarlo en su estómago y rápidamente baje mi mano a su funda. Está reaccionó de forma muy buena, pues comenzó a asomarse la punta roja brillante. 10:25 AM tenía que apurarme.
Rino continuaba aullando un poco de vez en cuando yo para entonces ya tenía el vestido levantado sobre mi cintura y espalda aún acariciando la funda de Rino. Empezaba a salir más y ya Rino se puso de pie y comenzó a saltar y a querer fornicar mi cabeza.
- Rino, perro tonto es por atrás! Dale que tenemos poco tiempo! Le dije ya desesperada. La cadena estaba moviendo mucho el árbol (No era un árbol de tallo muy grande) y tiraba muchas hojas secas.
Con mucho esfuerzo lo empuje con mi mano derecha hacia atrás mientras con la izquierda me baje hasta las rodillas mi bikini de ropa interior. Rino seguía con sus movimientos pélvicos pero ahora sobre mi brazo derecho hasta que llegó a mis nalgas y se aferró fuertemente a mis caderas de un salto.
- Ahhh, cuidado, me lastimas! No puedes rasguñarme, tu dueña me va a ver! Le dije como si pudiera entender.
Rino continúo moviéndose y me empujaba hacia afuera de la sombra del árbol estirando la cadena hasta que se escuchó un fuerte PLAP del choque de su vientre contra mis nalgas
- Ouuuuch ahhhh ahhhhh Riiii…no….que rico….sigue sigue amor, no pares por favor ahhh ahhhhhh auuhhh
Rino parecía entender y ahí estaba yo ensartada por su enorme verga en una batalla de mete y saca. Se escuchaba el golpe que le daba a mis tonificadas nalgas y yo estaba extasiada de tanto placer. No pasaron ni dos minutos cuando sentí lo inevitable:
- Rinooooo noooo…noooo mmmmmm espera no tenemos tie…ahhhhh noooooooo. Su bola se metió de lleno sin previo aviso.
No quería que sucediera eso, no había mucho tiempo y ya estaba yo ahí nuevamente como perra en celo abotonada a mi macho.
- Ahhhhh Rino eres…un….ahhhhh ouuhhhh ouuuhhhh bruto, no tenemos….ahhhh así…tiempo. Le susurre, su cabeza estaba a un lado mío y podía sentir su aliento en mi cara.
Estaba a punto de tener un orgasmo cuando escuche un ruido de una ventana abriéndose, me asuste mucho pues sabía que era de la casa de junto. Aún así eso hizo que me excitara mas de forma extraña y mi orgasmo fue muy poderoso, empecé a temblar todo mi cuerpo muy fuerte.
- Rino, por favor ya sal ahhhhh nos van a ver!. Yo comencé a gatear hacia la sombra del árbol pero me costaba mucho esfuerzo moverme con el gran perro que tenía encima de mi cuerpo y además aún tenía mi bikini estirado entre mis dos piernas y no me dejaba avanzar mucho o lo terminaría rompiendo.
Cada centímetro que avanzaba hacía la sombra me dolía mucho:
- Ahhh Ouuhhhh Ouhhhh ayúdame perro tonto. Ya ahhhh se que te encanta mi vagina Rino pe…pero….ahhhhhh.
Estaba avanzando muy poco y estaba a punto de reventar otro orgasmo dentro de mí cuando de pronto sentí una sensación helada sobre mi espalda con mucha fuerza y escuché a Rino aullar de dolor al mismo tiempo que yo gritaba también: Nos habían lanzado agua desde la casa de a lado!!!
Como si fuéramos perro y perra, nos lanzaron agua para que nos despegáramos lo cual surtió efecto pues Rino se soltó de un brinco el cual me desestabilizó haciendo que me jalara hacía el lado izquierdo levantando sin control todo mi cuerpo y en especial mis piernas. Este movimiento hizo que mi bikini se rompiera y yo grite y gemí de dolor. Pasó todo tan rápido que no pude entender en ese momento que era lo que pasaba. Rápidamente me incorporé y me acerque al tronco del árbol a quitar la cadena de ahí y después a quitarme el collar de mi cuello.
- No, no. Alguien nos vio. No puede ser. Pensé muy espantada
Rápidamente recogí mi bikini roto del pasto el cual contenía un poco de semen de Rino de lo que se me había escurrido durante el poco tiempo que me mantuvo abotonada y mire hacía arriba esperando lentamente con miedo esperando ver a alguien en la ventana…Pero nada, no había ya nadie y estaba cerrada ya.
Busqué a Rino con la mirada y lo vi cerca de la puerta que da a la calle, estaba gruñendo hacia mi dirección. Corrí rápidamente hacía mi casa y mire el reloj, eran las 10:50. Apenas me daría tiempo de llegar a entregar a Rino y ya no me daría tiempo de cambiarme o por lo menos ponerme algo de ropa interior así que solo tiré a la basura mi bikini roto y lo oculte entre los restos de la misma para que mis padres no lo notaran.
Aún no podía creer que alguien me viera follandome al perro. Mil cosas pasaban por mi cabeza pero nada claro. Me daba mas miedo que pudieran contarle a mis padres o que me hubieran grabado.
- Estoy en un gran problema por no contener mi maldita calentura!
Sin pensarlo más, salí de la casa hacía el patio y le coloque la cadena y el collar a Rino. Este ya estaba mas tranquilo y sin entender que pasaba, solo comenzó a saltar pues se imaginaba que saldríamos supongo.
- Tranquilo, ya estarás a salvo. Veremos que pasa conmigo Rino. Espero que hayas disfrutado a tu perra. Le dije con tono de preocupación.
Mi vestido seguía mojado pero confiaba a que con el fuerte sol se secara rápidamente. Así que antes de salir de casa volví a mirar hacia la ventana de la casa vacía pero esta continuaba cerrada.
- Espero que esto no me traiga problema…
Y salí hacia el parque pensando en todo lo malo que podía pasar a consecuencia de ser una puta con los perros…
Mientras caminaba al parque, sentí como empezaba a salirme el semen que me había depositado Rino en la follada y que olvide por completo:
- No no no no. Esto no puede estarme pasando. Sentía como se escurría en grandes cantidades por ambos muslos y con cada paso que daba salía mas y más.
Me detuve un momento y me limpie con mi vestido pero sabía que seguiría escurriéndome así que apresure mi paso hasta llegar al parque. El punto de encuentro me lo habían dicho mis papás y al llegar vi que ya me esperaba una chica morena unos cuantos años mayor que yo, de baja estatura y un poco pasada de peso.
No entendí nada de lo que dijo, solo le entregué a Rino y me quiso dar dinero mexicano pero yo no lo acepté. En ese momento que rechaze el dinero, me miro de arriba abajo y debió notar que estaba muy desalineada, mojada aún y mi vestido de la parte de abajo se veía tieso por el semen de Rino. Por suerte ya no me estaba escurriendo en ese momento. Pero mas tarde fue la descarga total.
Volvió a decirme algo pero no entendía, yo ya quería regresar así que solo baje a acariciar a Rino una última vez me despedí de la chica con mi mano y corrí de regreso a mi casa. Debí parecerle muy rara…
PD. Aquí acaba mi historia con Rino, despues de eso no lo volví a ver nunca más. Pensarán que algo ocurrió con aquella persona que nos debió ver cogiendo…Pero no, extrañamente y como muchas cosas en la vida esto no tuvo explicación. Estuve viviendo varias semanas con ansiedad y miedo de que algo pudiera ocurrir incluso algún chantaje hacia mis padres pero nada. Realmente no se si nos pudieron ver o si fue una casualidad del universo…
Si quieren que les escriba algunas historias variadas de mis otras aventuras que he tenido, háganmelo saber y yo muy alegre se las puedo compartir.
Un beso.