2.¿Para cuando un Te Amo?

Ariadna a pesar de ser tímida, cuando se trataba de estar con Melissa cambiaba por completo, dejaba de ser quebradiza, sutil, pasaba a ser quien mandaba, aunque solo durara a la hora de estar juntas, cuando estaban a solas cambiaban de papeles sin proponerselo.

Mel sucumbía ante las caricias de Ari, Ari hizo que se girara, y quedase boca arriba, pero ari aún no estaba encima de ella, la verdad no quería hacerlo en ese momento, comenzó a desvestir a Mel, quien tenía una camisa color rosa puesta, que había comenzado Ari a desabrochar, y bajo de ella un brasier azul de encajes, abajo tenía un jeans azul claro, con una diminuta panty que hacía juego con su brasier, Mel dejó que Ari la desvistiera con mucha paciencia, sintiendo cada cosquilleo al sentir los roces de su novia, cuando se disponía a desabrochar el pantalón de su chica, Ari con picardía mordió su labio inferior, esto le sacó una sonrisa, Mel poco a poco se excitaba, solo con roces, simples, pero de su amada.

Sobre su cama Ari contemplaba a su princesa desnuda, una perfección en curvas, ella estaba sentada a su lado, admirándola.

-Puedes comenzar a besarme!

.- No quiero,

-¿Cómo que no quieres?

.-Hoy haremos algo diferente amor!

-¿Ah?

.-Hoy quiero mirarte como juegas sola con tu cuerpo.

-Pero.

Sin decir mas palabras, Ari se ubico por las pies de Mel, ubico sus manos en las piernas y las abrió  sin mucha resistencia Mel accedió, ofrecería ese día un espectáculo para su mujer. Subió sus manos a sus senos, apretó sus pezones, los halo, su mano derecho subió a su boca, sus dedos fueron humedecidos y devueltos a su pezón derecho, hizo lo mismo con su mano izquierda, Ari solo mirada con entusiasmo, excitación y deseo a su novia, moría de ganas por comersela, pero debía aguantarse, esto lo había pedido ella, pero comenzaba a debatirse en si sería fácil  controlarse mientras Mel mordía su labio inferior y le miraba fijamente para dejar sus senos y bajar a su pubis, estaba muy húmeda  cuando acercó sus dedos, y abrió sus labios, Mel contaba con un pequeño detalle "labios de mariposa" o ese era el termino que usaba para referirse a sus labios menores, de ella sobresalían sus labios, cuando estaba muy excitada podia halarlos, su clítoris completamente hinchado y duro se podía ver, cuando intento introducir dos de sus dedos, Ari se acercó a ella, retiro sus manos e introdujo sus dos dedos, pasó su pierna izquierda por encima de la pierna de Mel subió a sus labios, y comenzó a penetrarla mientras la besaba, Mel gemía muy fuerte, sus sonidos enloquecían por completo a su novia.

Ari seguía vestida, un pantalón de esos holgados  color gris, y una camisa escotada pero ancha, -era sábado por la tarde, podía vestir como quisiera, a final de cuentas no saldría de su apartamento, pero si recibiría visitas, dos amigas que conocieron en los dias universitarios, de vez en cuando salían juntas, para distraerse del trabajo y para ponerse al día, eran muy buenas amigas, habían pasado muchas situaciones juntas, buenas y malas- la pierna derecha de Mel rosaba con el pubis de Ariadna mientras esta introducía sus dedos dentro de Mel, el pantalón de Ari ya estaba húmedo, pero se sentía muy bien por encima de la ropa, que no se preocupó en retirarse, bajó a los senos de Mel para lamerlos, morderlos, halarlos, volver a morder y sacar un pequeño grito de los labios de Mel, Ari sacó sus dedos, bajo sus labios y se detuvo en el clítoris de su novia, toco con su lengua, tres veces, y comenzó a lamer, arriba-abajo, derecha-izquierda, abajo e metió su lengua dentro de la vagina de su mujer, un poco larga, esto tomó de sorpresa a Mel quien no dejaba de gemir, de apretar sus senos, de agarrar su cabello, pedía más y más, adentro Ari hacía desastres con su lengua, la movía de todas las maneras posibles que existieran, tenía claro que le gustaba a su chica, y se aprovechaba, sacó su lengua, y comenzó a chuparla, los labios menores de mel eran largos,, por eso sobresalían, y cuando los chupaba se volvía mas loca, Ari parecía un animalito con hambre, no dejaba de chupar, sin despegarse de la vagina de Mel introdujo solo dos dedos, no porque su chica fuese cerrada, si no que era suficiente para llevarla al climax en ese momento, los metió de manera que sus dedos quedarán hacia arriba y comenzó a mover, tocaba las paredes de arriba en la parte de adentro de su vagina, esa partecita después de la entrada, inflamada, ya no se escuchaba solamente los gemidos de Mel si no también el sonido que hacían los dedos de Ariadna al moverlos adentro, sonidos de humedad.

Al cabo de unos segundos Mel había tenido un orgasmo tan intenso que la dejo con las piernas temblorosas, mientras Ari saboreaba, lamía el resto de humedad que tenía. Ari seguía más que excitada, se volteó boca arriba y cuando estaba pensando que su novia aún no se recuperaría Mel llegó y metió sus mano derecha por dentro del pantalón, sorpresa que gratamente Ari recibió, estaba tan mojada, lástima que justamente tocaron el timbre.

Tiiin taan tiin.

Tiin taan tiin.

Mel le miró y solo dijo :

-Esta noche no me iré sin que seas mía.

.-Puedes quedarte.

-Ya veremos, pero ya lo sabes amor.

Mel saltó de la cama para vestirse, mientras Ariadna cambiaba su pantalón, estaba tan excitada, su clítoris esta hinchado, pero debía calmarse,

-El deber me llama, se dijo mientras sonreía.

No iba a estar molesta porque tendría a su amor toda la noche y si la convencía amanecería con ella, y vaya que amaba eso. Ver su cara al despertar, y recibir un buenos días perfecto.

-Pasen chicas, decía Mel mientras abría la puerta del apartamento.

.-Podían dejar de tener sexo, tenemos un buen rato abajo, si no es porque una señora muy educada nos deja pasar estaríamos aún esperando.

-Ustedes no avisaron.

.-Ay amiga así estarían, revisa tu celular, debes de tener mínimo como 18 llamadas perdidas.

Ariadna reía desde la cocina, no decía mucho, pero estaba sonrojada, y cuando las chicas se acercaron para saludar lo notaron, habían llegado Marijo como solían llamar a María José y Gimena, actualmente su pareja, excelentes amigas, fieles y de confianza. Apenada Ari solo pudo decir que lamentaba la demora, que se habían quedado dormidas y que recordaran que son muy flojas para levantarse. Las chicas rieron para luego responderles: Conocemos a tu novia Ari! HAHAHA!

Si supieran que quien deja de ser santa en la cama es otra!

Quien maneja la situación, quien manda, Ariadna.

Durante los días de universidad, por el sexto semestre conocieron a Marijo, Ari y Mel aún no eran pareja, Mel estudiaba con ella y se hicieron amigas muy rápido, tanto para confiarle su sexualidad y descubrir que a Marijo también le gustaban las mujeres, para ese entonces Mel y Ari almorzaban todos los días con Javier, y al irse salían juntas, tenían horarios similares, Marijo decía que podían ser la pareja perfecta pero en sus planes no estaba serlo.