2da parte del chico guapo

Hola en esta noche después de haber perdido un escrito anterior, estoy con el deseo de compartir increíbles momentos que espero sea algo muy especial para mis queridos lectores, quisiera poder llenarlos de aventura y deseo lo mas seguido que se pueda;no es tan fácil, trataré de compartir mis escritos con más frecuencia. Saludos a todos aquellos que me han enviado correos comentando lo que les provoca leerme y que de alguna forma soy de su agrado, saludo especial a Cesar y David.

Muy bien ahora les platico sobre lo que pasó con el chico guapo de la secundaria. Este niño guapo en su tiempo de estudiante, nunca perdí el contacto con él, en aquella época yo tenía un novio que era más joven que yo y trabajaba en la misma escuela conmigo, muchas veces este chico se ponía celoso cuando me veía platicar con mi novio y llegaba muy molesto y hasta lo alcanzaba a rozar queriendo empujarlo.. Mi novio se daba cuenta que este chico se ponía celoso y me decía - ten cuidado, porque se ve que tu le gustas a este niño. Yo le decía que no era así, que no hiciera caso que solo era un niño. Quizá este niño era tan aventado que no le importaba que los demás se dieran cuenta que yo le gustaba, fue muy desafiante cuando veía que algún profesor me hacía la platica, pero bueno afortunadamente salió de la secundaria y yo pude respirar a gusto.

Lo llegué a encontrar algunas veces en la calle y me saludaba con gran alegría y en una de esas veces iba con mi novio y se dio cuenta que ya no era un niño, ya se había desarrollado, con un cuerpo ya de un joven que se notaba que hacía ejercicio, la verdad se puso más guapo, más atractivo y a mi me daba gusto verlo muy bien, seguía estudiando. Logramos tener contacto por Facebook y en alguna ocasión nos mandábamos mensaje solo para saludarnos.

Hace un par de años las pláticas por mensaje empezaron a tener algo diferente, me comentaba sobre cómo se me quería sentar en las piernas y sobre el enorme deseo que tenía de besarme, le decía yo que sí todavía se acordaba de eso.. Y me decía que como no si yo le gustaba mucho y que hubiera deseado besarme en esa época. Con esas pláticas recordábamos como fue mi tormento  y al mismo tiempo un niño a quien si le tomé un gran afecto porque todo lo que me decía era hablándome de la siguiente forma : "maestra me gustan sus labios, regalame unos besos, se acuerda como me iba sentar en sus piernas pero usted no me dejó, me tuvo miedo, ya no soy un niño y usted y yo podemos vernos ahora de otra forma" , creo que aunque me acosaba, nunca fue igualado y hasta la fecha me respeta como su maestra.

Antes de que comenzará la pandemia quedamos de que me iría visitar a la escuela y así fue, me aviso que ya estaba afuera, salí a verlo, cabe aclarar que esta visita tiene dos años que paso, él con casi 23 años... Lo vi, estaba en la esquina de la calle esperando dentro de su automóvil, me acerque y me subí, nos saludamos, me abrazo y me dijo que me veía muy guapa como siempre, que mis labios le gustaban mucho y así transcurrió la platica, hasta que se atrevió y me dijo :

Luis: ahora si me va a regalar un beso,

En ese momento pensé ya esta más grande ya no es un niño y esta muy bien tiene una piernas y un cuerpo muy atractivo y la verdad ya no lo dude y le conteste.

Yo :si vamos a ver que tal..

Y así entrelazamos nuestros labios, con dulzura y pasión que me hacia vibrar de emoción, comenzó a acariciar mi espalda, no terminaba ese beso que tanto espero él y que yo no pensé que algún día pasaría, fueron varios besos y en eso la pasión nos hizo tocar mas de la cuenta, el comenzó a acariciar mis piernas y yo las de él, sentí que si continuabamos no sé hasta donde llegaríamos, lo detuve y le dije que me tenía que regresar a la escuela. Me baje del auto y me aleje sintiendo un placer al explorar algo nuevo. Después de esto me escribió y me preguntó qué si me habían gustado sus besos. Lógico que así había sido y se lo hice saber, el me decía que le habían gustado mucho mis besos y que me sintió nerviosa y claro como no lo iba estar, esto era algo que jamás había hecho besar a un alumno, claro que ya no era un niño.

Fueron sólo unos besos, pero eso nos dio pauta para soñar con otras cosas más ardientes y provocar deseos que él en sus mensajes me describía.

Luis: maestra andele ya ve, ya no soy un niño   yo le puedo hacer cosas que usted ni se imagina o quizás si, pero yo la voy hacer pasar un rato de placer.

Yo : como crees, solo fueron unos besos y si me gustaron mucho, pero tu eres muy joven para mi, no puede haber más.

Luis :de verdad yo la voy hacer disfrutar, ya la sueño estando conmigo, verá que no se va arrepentir.

Yo : No, tienes que entender que no me gustaría que alguien se pudiera dar cuenta y además tu puedes estar con jóvenes muy guapas y de tu edad

Luis: nadie se va a enterar de esto y si hay niñas que me buscan, pero yo quiero hacerlo con usted, sirve que así nos desestresamos.

Y así ya eran nuestras conversaciones, total llegamos a quedar de vernos y por alguna u otra razón no logramos vernos. De tanto ya no me creía decía que yo solo lo engañaba, un día me escribió diciendo que me había soñado y le dije que yo estaba bien y que tenía ganas de hacer realidad su fantasía, que quizá por eso me soñó, así que ahora sí era seguro que nos podíamos ver para lo que él me ha pedido con mucha insistencia, él continuaba incrédulo.. Pero le dije nos vemos  tal día, me dijo

Luis :espero ahora si no me vaya a salir que ya no le dio tiempo o con cualquier otra cosa.

Le asegure que ahora si estaba decidida y segura de hacer su sueño realidad. Quedamos en el día y la hora, el lugar de la cita sería su casa.

Llegó el día esperado, creo que ya no solo para él, para mí también, todo el escenario que este joven me pintaba, era algo que yo quería descubrir, cumplir la fantasía de un chico que durante muchos años esperó y con su persistencia logró primero unos besos y ahora el placer de estar con una mujer madura que fue su maestra.

El día de la cita

Me dirijo a su casa y le escribo para avisarle que ya estoy por llegar, todavía no lo creía Luis me contestó..

Luis :es en serio

Yo : si ya voy en camino, mandame el numero de tu casa

Él creo que apenas venía en camino para su casa, ya que había ido a trabajar, me dijo como llegar. Le escribí y le dije que ya estaba afuera, de, su casa, tardó unos minutos en abrir y al abrir su puerta, lo veo solo con la toalla de baño en la cintura, se había dado un baño muy rápido. Me invitó a pasar, nos  saludamos con el gusto de siempre, desde los besos ya no nos habíamos visto. Platicamos muy poco cuando me pregunto

Luis : si lo vamos hacer maestra

Yo : si, a eso vine, lo pensé mucho , pero aquí estoy.

Comenzamos a besarnos, no fue difícil acariciarlo, me llevó a su recamara, me quito la ropa, llevaba un coordinado azul rey con detalles plateados.. Solo lo veía como iba descubriendo mi cuerpo y no podía creer que me tuviera en su cama, acarició mis pechos los tomo entre sus manos, los beso y los chupaba con una delicadeza, pero  con un deseo intenso, eran sus manos suaves el elemento perfecto para recorrer todo mi cuerpo, entre besos y caricias, llegó el momento más esperado nos fundimos en besos y caricias jalaba mi pelo, llegué a un lugar donde al recorrer con mi lengua veía su cara de placer, tomé su pene en mis manos, me deleite besando, chupando, mordiendo con delicadeza todo su pene y testiculos, hasta que me lo metí a mi boca, fue un momento increíble la maestra que tanto rechazo a este niño después de 10 años se estaba comiendo un pene del alumno que tanto la acoso.. Eso me causaba una excitacion increíble y note que en Luis también. Así tendido en la cama me pidió que me subiera, que cabalgara su pene y no me negué es algo que me encanta, tener el control sobre mi hombre, me subí y lentamente me fui metiendo su delicioso pene . Al tenerlo dentro de mi fue un enorme placer, comencé a moverme de arriba para abajo, cerrando mis ojos y sintiendo como me llenaba y me hacia sentir un gozo único, ya tenía meses de no tener sexo y lo estaba disfrutando como nunca, entre todo ese movimiento veia su cara de placer, veía como lo disfrutaba, Luis agarraba mis nalgas, las masajeaba, me daba nalgadas, hasta que después de un rato asi yo sentí un orgasmo que me hizo retorcer, ufff fue muy placentero sentir como mi vagina se contraia y apretaba su pene hasta hacerlo venir , me dijo :

Luis: ya me voy a venir,

Yo :tu sigue disfrutando y hazlo guapo en el momento que quieras

Yo me moví mas rápido, quería que Luis disfrutará al máximo y asi fue, chorros de leche, creo que no había cogido, tenía mucha leche de la que a mi me hacía falta..

Se recuperó después de unos minutos y continuamos ahora Luis sobre mi, yo acariciando su espalda y moviéndome en círculos mi cadera para obtener el mayor placer posible, me agarraba mis pechos los succionaba , nos besabamos, me puso de a perrito y me jalaba mis cabellos, no podía mas que disfrutar y sentir su pene bien erecto recorrer mi interior, me sentí domada por un joven, estaba siendo una puta que gozaba, yo gemia de placer y me daba más duro. Hasta que de nuevo terminó por vaciar su espeza leche que sentía yo tan caliente, fue un momento mágico porque terminamos los dos al mismo tiempo.. Cogimos por un buen rato pero fundirse dos cuerpos al mismo tiempo es fantástico.

Logre complacer al chico aquel que tanto dolor de cabeza me causó y ahora lo que logró en mi fue unos increíbles orgasmos y comprobar que para el sexo no hay edad, solo debe existir deseo mutuo y acuerdo  entre los amantes.

Esto que les narro paso exactamente hace un mes..

Espero les haya gustado mi relato totalmente verídico y pronto les subiré más historias mias. Espero sus comentarios

Les mando muchos besos

Atte: Manzanita