2012, comienza el fin del mundo
Al final, el desastre llegó, Darian me salva la vida y comienza este nuevo mundo...
doAquel tiempo infernal no podía ser normal, estábamos en pleno diciembre y hacía un calor de perros, nadie había cogido la ropa de invierno del armario, tan solo ropa de verano, y los bañadores, que no faltasen, en pleno diciembre los fines de semana nos íbamos a la playa. Durante varios años antes habíamos escuchado hablar del calentamiento global, de basura espacial, de tormentas solares, del fin del mundo… Pero no podíamos imaginarnos lo que se nos venía encima…
Yo estaba disfrutando de unas merecidas vacaciones en Méjico, me había ido a disfrutar de sus playas, para desconectar de la rutina, sin nadie, tan solo yo. Largos paseos por la playa, mañanas buceando, incluso me habían enseñado a pescar. Aquel jueves 20 de diciembre de 2012, el cielo estaba con un color muy extraño, era un tono tirando a rosáceo… todo estaba por llegar… Durante la madrugada empezaron los temblores de tierra, todo era un caos, la tierra se abría, no paraba de haber temblores, cada vez mas fuertes… el fin del mundo estaba llegando, las olas cada vez eran más altas, más feroces, arrasaban lo que encontraban a su paso, intenté salir corriendo, pero me enganche el pie en una cuerda y caí al suelo perdiendo el conocimiento, allí quedé yo, tirado en aquel porche de madera esperando ser engullido por alguna de las olas. Al entrar en el agua desperté, notaba como algo pesado iba tirando cada vez más hacia el fondo, yo intentaba salir a flote nadando, pero todo los esfuerzos eran en vano, irremediablemente me hundía, tal vez el destino había querido que me despertara para sufrir mi muerte… pero de repente algo me toco la pierna, había alguien cortando la cuerda, y lo consiguió, pero yo no aguanté más, volví a perder el conocimiento, note como mi corazón dejaba de latir, y mis pulmones se quedaban sin oxigeno que respirar.
Lo primero que recuerdo es escupir muchísima agua, y un dolor muy fuerte en el pecho, debido seguramente a los intentos de reanimación que me estaban haciendo. Abrí los ojos y vi lo que para mí era la cara de un ángel, la cara de mi salvadora, me sonrió con aquellos ojos rasgados, le sonreí y volví a perder el conocimiento. Cuando desperté iba en la parte de atrás de lo que parecía un todo terreno, empecé a incorporarme y la vi, allí estaba ella, conduciendo por aquel camino medio destrozado, aun se veían rocas caer de las montañas a causa de los temblores de tierra, se escuchaban explosiones a lo lejos debido seguramente a depósitos de combustible que se estaban rompiendo.
-Estas bien?- me dijo mirándome por el espejo retrovisor
-Si, creo que si…-dije sin poder dejar de mirar a mí alrededor
-Vaya espectáculo – Por su acento noté que era mejicana – al final resulta que va a ser verdad que se acaba el mundo
-Donde vamos? – le dije yo
-Según unos antiguos escritos, en un antiguo templo azteca será donde esté el único refugio del fin del mundo, tenemos que llegar…
-Como me has salvado?
-Salvarte a ti me ha salvado a mí, cuando te vi arrastrado, todo el mundo te miraba y nadie hacia nada, todo el mundo miraba al mar, fui corriendo hacia la orilla y me metí en el agua a sacarte… buceé para ver dónde estabas y vi como una luz detrás de mí, en la superficie, como una gran llama, al subir para coger aire, miré para la orilla y vi todo incendiado, todos los cuerpos calcinados, al parecer algún tipo de gaseoducto o deposito estallo, volví a meterme dentro del agua y fue cuando te saque. Al llegar a la orilla vi que no había supervivientes, fui a buscar algún vehículo para trasladarte y lo único que encontré fue este viejo 4x4, por suerte con el depósito casi lleno.
-Muchas gracias por salvarme la vida. Mi nombre es Carlos.
-Bueno, gracias también a ti por salvar la mía, el mío es Darian – aun con lo critica que era la situación pude ver cómo me sonreía por el espejo retrovisor.- ya estamos llegando, es aquel templo… no parece que haya llegado nadie…
Dejamos el coche fuera y entramos por los pasadizos que nos llevaron a lo que parecía una especie de cámara interior de roca maciza. Gracias a una pequeña linterna de las que van equipadas de dinamo pudimos recoger del interior unas raíces y matojos para poder encender un pequeño fuego, para así poder ver y calentar aquella cámara que estaba realmente helada. Durante varios días estuvimos encerrados en aquel lugar, no parábamos de escuchar ruidos atronadores que nos quitaban las ganas de hablar, temblores de tierra interminables, el viento, no queríamos salir, no nos salían las palabras, no teníamos alimentos, pero no íbamos a salir a buscar nada, aguantaríamos todo lo que pudiésemos. Bebíamos agua de la que sudaban las paredes, en el interior de la cámara, en la parte más húmeda, crecían unas setas que reconocimos, las habíamos comprado en el mercado, por suerte, no nos equivocamos. Pronto perdimos la noción del tiempo, no sé si pasó una semana o fueron dos, pero la tierra parece que se calmó. Ya no se movía, ni se escuchaban ruidos, esperamos un poco más dentro de la cámara y salimos fuera. El paisaje era desolador, aun se veían grandes incendios, torres de humo por todos sitios, pero todo estaba apaciguado, todo estaba en calma, un silencio que solo lo rompía el ruido de algún animal. Vimos al salir restos del 4x4, destruido por unas rocas que le habían caído encima.
-Esto es horrible- Dijimos casi a la vez
Nos quedamos sentados en el tronco de un árbol que se había caído. Pasadas unas horas, viendo que la calma continuaba, que la tierra ya se había relajado, decidimos emprender camino.
-Donde vamos? – me dijo Darian
-Busquemos supervivientes, vamos a la zona costera.- le dije yo
Durante varios días estuvimos andando, buscando supervivientes, encontrábamos restos de algunos poblados, cuerpos sin vida, pero todo desierto, nadie con vida… ciudades totalmente reducidas a escombros, entre los escombros encontramos algunos alimentos enlatados, de los cuales comimos, incluso encontramos una pequeña moto que pudimos utilizar, pero solo durante unos pocos kilómetros, ya que no tenía el depósito lleno. Por fin llegamos a la costa… pero no había nada, solo había playa, el mar se había encargado de quedarse con lo que era suyo. Empezamos a buscar tablas y ramas para hacer un pequeño cobertizo para poder así pasar la noche.
-Somos los únicos supervivientes, por ahora.- Dijo Darian, con los ojos húmedos, casi rompiendo a llorar.
-Tienes razón- dije mirándola a los ojos, pero al ver que casi iba a llorar, decidí apartar la mirada, para no incomodarla, y al bajar mis ojos, me di cuenta de que no la había mirado en ningún momento como a una mujer, y era una mujer muy bien hecha, no era muy alta, tenía el pelo corto, unos pechos muy bonitos, ni grandes ni pequeños, no sé si fue que se dio cuenta que me estaba fijando en ella pero se dio la vuelta como para mirar a otro lado y entonces pude ver que tenía un culo impresionante- Vamos a ser los únicos supervivientes, pues entonces tendremos que ir conociéndonos más, porque vamos a estar mucho tiempo juntos.
-Tienes razón, durante todo este tiempo hemos estado tan preocupados por sobrevivir, por llegar a la costa, tan asustados que casi no hemos hablado nada, por ejemplo, que edad tienes?- dijo ella
-Yo 32, y tú?
-Yo 22, de donde eres?
-Yo soy de Andalucía, en España estaba aquí de vacaciones, y tú?
-Yo soy de aquí, de Méjico…
Las preguntas eran todas del estilo a estas, sin ninguna profundidad, seguro que queríamos saber más, pero no nos atrevíamos así que decidí ir a buscar algo para cenar, a ver si encontraba alguna cosa en la zona de la vegetación. Quitando trozos de madera, encontré una botella de cristal medio enterrada, al sacarla pude ver que se trataba de tequila, la botella estaba precintada. La llevé a la playa y se la enseñe a Darian.
-Esta noche tenemos fiesta!- dije para que dejara de pensar en lo que nos había pasado
-Que bien!- dijo con aquella sonrisa que había visto por el espejo retrovisor cuando la conocí- y parece tequila bueno!
Durante la cena estuvimos riendo, y hablando, y preguntándonos miles de cosas, y de vez en cuando, bebiendo, cada vez los tragos eran más continuos, y más largos, y las preguntas cada vez más personales.
-A qué edad perdiste la virginidad? – dijo Darian
-Esperé demasiado! Jajaja- dije sonrojándome- a los 21… cosas que pasan… y tu?
-Yo lo hice antes, a los 14 años, con un amigo de la infancia, pero antes ya nos habíamos tocado.
-Y tu primera mamada?-me estaba animando yo también a preguntarle cosas
-Pues- me miro a los ojos mientras se mordía el labio inferior y dijo- a los 16 años… pero- esta vez empezó a sonreír mientras hablaba- a mi me lo habían comido a los 15 años…
Bebimos los dos de la botella, pero esta vez, le di un gran trago, para acabar de armarme de valor, le pasé la botella y ella también bebió
-No he podido evitar fijarme en que tienes un culo impresionante, me gustaría saber, si también te han entrado por ahí.- no sabía cómo hacerle la pregunta de manera suave, mientras ella volvía a beber y sonreía.
-Dices que si me la han metido por el culo?-su sonrisa era de satisfacción, como si ella fuera más que yo porque lo había dicho- si, todos los hombres se vuelven locos cuando ven mi culo.
-A qué edad?-yo ya estaba ciego de deseo
-A los 18 fue la primera… Carlos… no te cansas de preguntar… entre pregunta y pregunta me he puesto cachonda- bajo su mano, la metió un momento en su pantalón y saco los dedos empapados- y por lo que veo en tu pantalón, a ti también te esta excitando la conversación, mira, mira como me has puesto- dijo mientras me mostraba sus jugos en sus dedos.
Me acerque a ella y me metí sus dedos en mi boca, para saborear sus jugos, ella tiro de mi hacia sus labios y empezó a besarme, mientras con sus manos liberaba mi polla del pantalón, sin dejar de besarme, por mi parte, quería ver lo mojada que estaba y fui bajando mi mano por su cintura, intentando meter mis dedos dentro de aquel coñito que parecía tan húmedo, conforme me iba abriendo camino, noté que tenía muy poquito vello púbico, como a mí me gusta. Introduje un dedo y note que estaba chorreando, casi absorbió mi dedo.
-Mmmm creo que quiero probar ya esa polla-me susurro al oído- me apetece empezar a comérmela pero ya…-justo al decir eso bajo su cabeza sin dejar de mirarme a los ojos y se la metió en su boca- mmmm…. Deliciosa…. Mmmm
Empezaba succionando fuerte la punta de mi polla y descendía jugueteando con su lengua alrededor del tronco de mi polla, se la sacaba de la boca y bajaba con su lengua hasta llegar a mis huevos, volvía a subir y se la metía de nuevo hasta la garganta, notaba como me rozaban sus dientes en ocasiones, estaba cachondísimo, hacía tanto que no follaba que estaba a punto de explotar, así que la cogí fuerte por la cabeza y empecé a follarme su boca muy fuerte, hasta el fondo, notaba como parecía que se iba a quedar sin aire, se la sacaba del todo y volvía a metérsela, notaba como la punta de mi polla chocaba con el fondo de su garganta y otra vez para fuera, veía como salía mi polla toda llena de saliva, que le chorreaban por su cuerpo, notando como de vez en cuando le daba alguna pequeña arcada, pero aguantaba bien, no pude evitarlo, mi momento estaba a punto de llegar, se la clave lo más profundo que pude y empecé a correrme, en ese momento solté la cabeza de Darian y ella, al notar que me estaba corriendo, empezó a chupar más y más fuerte, para no dejar ni una gota de leche.
-Dios… que mamada me has hecho…
-Por lo que veo te gusta el sexo fuerte… mmmm …-dijo a la vez que pajeaba mi polla
-Si, no he podido resistirme…
-Parece ser que eres el último hombre sobre la tierra, no me quejaré- si no hubiera sido por la sonrisa traviesa que puso mientras recogía con los dedos la poca leche que se le había salido de la boca y se la volvía a meter, hubiera pensado que no le había gustado…
-Bueno, pues como soy el último hombre, ahora me toca comerme es jugoso coño, túmbate boca arriba…
Empecé a quitarle la blusa y el sujetador, dejando aquellas preciosas tetas al aire, proseguí bajando mientras acariciaba su cuerpo con mis manos, a la vez que iba recorriendo con los labios la estela que habían dejado mis manos, ella ser retorcía de gusto, llegue a su ombligo, y continué bajando hasta que cogí sus braguitas y empecé a bajarlas, y vi que tenía un tatuaje en la ingle, las huellas de un perro o un gato, las besé y continué bajando la ropa mientras besaba sus muslos, sus rodillas, sus tobillos. Una vez que ya tenía la ropa quitada, procedí entre besos y caricias a subir por sus piernas arriba, hasta que llegue a aquel coñito empapado, separé bien sus piernas para poder verlo bien, me mordí el labio inferior, la mire a los ojos y hundí mi boca entre sus piernas, jugando con mi lengua y sus labios, empecé besándola como si estuviera besando su boca, introduciendo un poquito mi lengua, como si un beso apasionado con lengua nos estuviéramos dando, continué pasando la punta de mi lengua por ambos labios, como si estuviera cosiéndole aquel agujero con saliva, llegando a su clítoris y volviendo a bajar, mi mano izquierda acariciaba su cintura y subía a sus pechos mientras que mi mano derecha, más hábil, iba masturbando su clítoris cuando no estaba mi lengua sobre él. Decidí que quería que se corriera ya, así que me centré en su clítoris, dibujando letras con la punta de mi lengua sobre él, soplando suavemente, cambiando los ritmos, a la vez que introducía mis dedos en su coño, Darian se retorcía de gusto, me cogía de los pelos, empujaba mi cabeza como para que entrara dentro de ella, se estaba deshaciendo, aproveché la lubricación que tenían mis dedos para introducir a la vez que en su coño, un dedo dentro de su culito, aquello la volvió loca del todo, justo en ese instante, se corrió.
-aaaaghhh… dios… aaaaaghhh… me corro…-grito ella
-Bueno… parece que también sabes correrte… -dije mientras metía mis dedos empapados en sus jugos en su boca, mientras yo seguía lamiendo aquel manantial- pero mira como me has puesto – le dije señalando mi polla, ya lista para un nuevo asalto- ver tu tatuaje me ha calentado mucho, y te voy a follar como si fueras una perra… ponte a cuatro patas…-aun exhausta me obedeció, se puso a cuatro patas y yo se la metí de un golpe- mmm que calentito, que perrita más buena, vas a ser buena? este va a ser tu premio cada vez que seas buena.
-Si… mmmm… voy a ser tu perrita… mmmm … voy a ser buena… para que me folles todos los días… mmmm
Aquello la estaba calentando más todavía, mi polla entraba hasta lo más profundo de su coño, hasta chocar mis huevos con su clítoris y se la sacaba del todo, decidí ver el aguanté que tenía, así que empecé a metérsela bien fuerte, hasta el fondo, y muy rápido, como si de una metralleta se tratase, sus gritos se debieron escuchar en varios kilómetros a la redonda, si había alguien vivo, vendría a nosotros, se corrió en menos de un minuto, yo decidí bajar el ritmo, no quería correrme aun, así que continué cabalgándola, pero esta vez, introduciéndole un dedo en su culo, aquello le estaba gustando, sus gemidos eran cada vez más fuertes, intenté introducirle un segundo dedo y pude, así que no me lo pensé dos veces, saqué mi polla de aquel delicioso coño que ya había cumplido y la apunté a la entrada de aquel otro agujero que también tenía derecho, Darian no objetó nada, hice presión y empezó a entrar dentro de ella, poco a poco, para que notara cada centímetro, cada milímetro, notaba como aquel agujero estrecho y caliente se iba abriendo para mi, al principio no se la metí del todo, pero poco a poco se fue adaptando a mí, de modo que cuando ya había conseguido entrar varías veces hasta el fondo empecé a subir el ritmo, y subir el ritmo… y subir el ritmo, empezamos a follar frenéticamente, ya no solo gritaba Darian, también lo hacía yo, Darian a la vez que yo le follaba el culo la veía como se masturbaba muy fuerte y aquello más me encendía, hasta que no pude aguantar más..
-Darian, me corro… me corro…
-Yo también amor, lléname el culo con tu lechita calentita… mmmm me corro…
Ella se corrió antes que yo, mientras yo seguía embistiéndola, pero ya no aguantaba más, me paré para empezar a soltar chorros de leche cuando Darian se percato empezó a moverse ella muy fuerte, para seguir siendo embestida mientras me corría, fue increíble, una corrida espectacular.
Sin sacársela del culo caímos de lado y nos abrazamos , viendo las estrellas, besándole la espalda mientras ella me besaba las manos. No sé cuanto rato pasaría, nos incorporamos, y bajamos a la orilla de la playa a lavarnos, nos besamos y nos dirigimos a un pequeño cobertizo que habíamos hecho con unas maderas y ramas.
-Me ha encantado Carlos, ha sido increíble, me has quitado todas las tensiones que tenía.
-Quien iba a pensar que del fin del mundo saldría algo tan bonito?
-Y ahora que va a pasar? Y si no hay más gente? Que vamos a hacer…
-Darian, estate tranquila, estamos vivos, sobreviviremos, ya se verá lo que tenga que pasar…
Y nos dormimos abrazados contemplando aquel cielo estrellado…