2 mas 1 = trio
Llegó el día mas esperado y todo salió tal como lo planeamos, aquello fué el principio de una gran amistad
Nada más llegar los vi, enseguida supe que eran ellos, aunque solo nos conocíamos de intercambiar varios e-mailes, enseguida sentí que aquella pareja que tenía delante eran ellos. A ella siempre me la había imaginado, joven y atractiva, según los datos que nos habíamos enviado y con el pelo largo y moreno, pero ahora viéndola allí delante, lo mejoraba todo, era la típica mujer que hace perder la cabeza a cualquier hombre, la imagen que de ella me había creado, era ampliamente mejorada por esta mujer a la que llamaré Ana y que al natural superaba de calle todo lo que hasta ahora me había imaginado. A su pareja a la que llamaré Antonio le pasaba algo parecido y no suelo fijarme en los hombres pero ahora en persona me parecía también como más joven y alto a como yo me lo imaginaba y también porque no decirlo más atractivo y con un cuerpo mas físico y atlético a como yo me lo esperaba.
Habíamos quedado en aquel pub en las afueras de la ciudad, donde nadie nos conociera y así sentirnos unos perfectos desconocidos, lejos de miradas de gentes que nos hubieran podido reconocer, poder tener esa sensación nos hacía sentirnos más liberados y mostrarnos como nos gustaba a nosotros, sueltos y sin ninguna clase de tapujos.
Ella estaba vestida como tantas veces le había dicho en los e-mail que me gustaría imaginármela en el primer encuentro, zapatos con tacón de aguja de no menos de 10 cm de alto, medias negras de esas que provocaban en los hombres que la mirada se pierda en sus piernas y nos parezcan más largas y sensuales, la falda era súper corta y provocadora, dejaba ver sus caderas y muslos hasta casi el final de sus piernas, también de color negro pero con unos adornos brillantes, y en la parte de arriba llevaba una blusa blanca semitransparente y generosamente desabrochada, dejando ver gran parte de sus voluminosos pechos al descubierto, vistiendo así era normal que ella se sintiera mirada y objeto de deseo de todo hombre que pasara delante de ella, era casi imposible estar cerca y no volver la cabeza para mirarla.
Ellos según me comentaron, a penas verme también se imaginaron que yo era el chico con el que tantas veces habían fantaseado a través del ordenador y del que apenas conocían los pocos detalles que nos habíamos dicho sobre cómo eran nuestros físicos y cuáles eran nuestros escondidos deseos y fantasías.
Después de tomar un par de copas y así romper el hielo, decidimos irnos a cenar a un restaurante cercano y no tener que tocar el coche pues todo lo que necesitábamos estaba francamente cerca (restaurante, disco-pub, hotel, etc.), cuando llegamos el camarero devoró con su mirada a Ana y como si quisiera que ella se luciera y llamase la atención de todos los presentes, nos hizo pasar por medio del salón, donde no había menos de treinta o cuarenta personas para darnos mesa en una esquina donde luego por cierto nos alegramos que así lo hiciera, pues nos hizo sentir más cómodos. Empezamos a cenar y observo que Antonio se mostraba algo generoso con la bebida, pues no paraba de llenarnos las copas, lo que provoco que más rápido soltáramos la lengua y claro ahí empezó todo el desmadre, eso encendió la chispa y empezamos a soltar todo lo que llevábamos tanto tiempo deseando.
Empecé por pasar la mano debajo de la mesa y ponerla encima de la pierna de Ana, me sentía nervioso y preguntándome si aquello le molestaría o no, así que decido dejarla unos segundos y ver cómo reacciona, y para mi sorpresa, noto como me la coge y se la pone encima de sus bragas, notaba como le ardía su coño, aquello era increíble delante de todo el mundo seguíamos charlando como si no ocurriese nada, pero ella se apretaba mi mano contra su coño, quería que notase lo húmeda que estaba y se apartaba el pequeño tanga hacia un lado para que le tocase su raja con mis dedos.
Así seguimos toda la cena, tocándonos y provocando todo lo permitido, hasta que terminamos y decidimos marcharnos a tomar unas copas a otro sitio, a un pequeño disco-pub que estaba a unos metros del restaurante, donde era casi imposible entrar ya que se encontraba de gente hasta la bandera, nos acercamos como pudimos a la barra y nos pedimos unas copas y así, mas charla y mas copas, durante un buen rato hasta que dice Antonio que porque no bailamos los tres y claro dicho y hecho Ana se sentía como loca, estaba a gusto y eso nos lo contagiaba a nosotros, Antonio la rodeaba por delante con sus brazos y yo le hacía lo mismo por detrás, la dejábamos en medio nuestra queríamos que notara nuestras erecciones, ella ya reventaba se apartó y cogiéndonos de la mano nos llevó hacia un lado, un poco mas apartado y oscuro donde nos agarró y comenzando un beso a tres bandas a uno y otro nos metía su lengua hasta el fondo nos hacía que le subiéramos la falda y metiéramos la mano dentro de sus bragas, quería que le cogiéramos su coño mojado y totalmente excitado, entonces ella con disimulo le saco la polla a Antonio que tenía una erección increíble y comenzó a pajeársela, los ojos le brillaban en lo más oscuro del local como dos faros y así dándole el culo, como pudo se la introdujo no necesito moverse mucho,
pude ver como Ana tenía un orgasmo y como su cuerpo se retorcía, a pesar de no querer llamar la atención y ser observada, a Antonio le bastaron esos dos meneos, para vaciar toda su leche en el coño de Ana, cuando acabaron se quedaron juntos por un instante y vi cuando se la saco, como de su polla aún caía alguna gota de semen, entonces Ana se volviéndose hacia mí, me dice ven acompáñame que tu también tendrás tu correspondiente postre, y así me lleva hacia los servicios, empuja la puerta de caballeros y nos metemos dentro, en un váter individual, cierra la puerta desde dentro y comienza a bajarme los pantalones, mi polla estaba a reventar cosa que ella ya había notado y sin dudarlo, se la metió toda en la boca ufffffffff la chupaba de vicio, aquello era increíble,
allí estaba yo en un váter público con una mujer haciéndome la mamada del siglo, necesite poco y pronto comencé a vaciar todo en su boca, podía ver como se le salía parte por los lados de sus labios y ella no paraba, quería llevárselo todo, así hasta que terminé y a continuación saco un pañuelo de su bolso y se limpió su boca en el, diciéndome: esto es para no olvidarte y a continuación me dio un sorprendente beso y cogiéndome la mano salimos en busca de Antonio que nos esperaba con unas copas nuevas.
Así seguimos aproximadamente como una hora más, tonteando y ya algo más relajados charlamos, bailamos y bebimos durante un buen rato, hasta que llego la hora de marcharnos y dirigirnos hacia el hotel donde teníamos reservada una habitación.
Nada más entrar en el ascensor que nos llevaba a nuestra planta, Ana volvió a tomar las riendas y empezó a mostrarse dejando todos sus encantos al alcance de nuestra vista, le cogíamos los pechos le desabrochamos la blusa y la dejamos casi desnuda cuando la puerta del ascensor se abrió la cubrimos con nuestros cuerpos aunque no había nadie, aquello era tremendamente morboso, abrimos la puerta de la habitación y ella se volvió hacia mí y agarrándome de la cintura comenzó un tremendo beso, con una de sus manos comenzó a desabrocharme el pantalón y dejándolo caer al suelo, se agacho y comenzó a chuparme de nuevo mi polla otra vez tenía una erección impresionante me encontraba tan a gusto que apenas pude ver lo que Antonio estaba intentando hacer, hasta que noto como se agacha por detrás mío y comienza a tocarme el culo con sus dedos y tratando de introducirme su lengua, no sabía cómo reaccionar ella liada con mi polla y el con mi culo.
Ana se levantó y tumbándose sobre la cama, me pide que sea ahora yo quien ahora le coma su coño, no lo pensé dos veces me puse encima de ella entre sus piernas y comencé a introducirle dos dedos y mi lengua por
toda su raja, la tenía completamente húmeda y abierta estaba que ardía pidiendo polla, le pedí que se pusiese a cuatro patas, es así como más me gusta follar y sin pensarlo le introduje toda mi polla hasta el fondo de su coño, ella solo gemía y se movía pidiendo mas y mas, a esto que veo como Antonio se pone de pie encima de la cama a la altura de mi cara, y va y me pone su polla delante de mis labios y cogiéndome de la cabeza poco a poco me la mete en la boca, joder vista desde tan cerca era bastante más grande a como se la había visto antes, aquello me agrado bastante y comencé a chupársela toda, trataba de metérmela entera y notaba como de su polla le salían pequeñas gotas de semen que se mezclaban con mi saliva, entonces note que Antonio estaba a punto de estallar y correrse, se va hacia un bolsito y saca un bote de crema, se pone en los dedos y con un poco de suavidad, me los vuelve a introducir en el culo, yo mientras tanto apenas si podía mantener el ritmo de follada que le estaba dando a Ana intentando no correrme aun, ya sabía lo que me esperaba y era mejor aguantar, así que levanté mi culo todo lo que pude para facilitarle las cosas y lo deje hacer. Note toda su polla como intentaba abrirse camino en mi culo, me producía dolor pero la calentura era tanta que me daba igual lo que hiciera, empujo un poco más y note como mi culo cedía ante aquella polla que antes me parecía enorme y ahora solo quería sentirla hasta lo más profundo dentro de mí, cuando terminó de meterla toda, comenzamos los tres a movernos al mismo compas, ahora si cogimos el mismo ritmo y Ana comenzó a tener un nuevo orgasmo, se apretaba a mis muslos con sus manos clavándome las uñas, no dejando que se le saliera mi polla ni un centímetro, yo estaba que no aguantaba más y noté como Antonio se movía ahora más de prisa, aún con más fuerza, me estaba rompiendo por detrás y entonces comenzó a descargar toda su leche en mi interior la notaba como me llenaba y yo mientras apenas sin poder moverme, comencé a correrme también dentro de Ana, fue increíble así nos quedamos unos minutos hasta que ya no quedaba nada por soltar hasta que Antonio se retiro sacándomela toda hasta que noté como mi culo se relajaba, me dolía pero aquello me había gustado,
A continuación yo hice lo mismo con Ana, nos abrazamos los tres y nos quedamos los tres acurrucados y con una sonrisa de oreja a oreja, hasta que nos venció el sueño.
Habían pasado como un par de horas desde que nos dormimos y Antonio me despierta cogiéndome la polla y haciéndome una mamada de campeonato, no dije nada mi polla otra vez estaba en acción, así que lo deje hacer. La comía increíblemente bien se la tragaba hasta lo más profundo de su garganta, Ana que nos oye va y se aparta hacia un lado de la cama, sacando un enorme consolador de una bolsa y sin decir ni una palabra, va y se pone a jugar con él introduciéndoselo en la boca y en el coño. Aquello empezaba de nuevo a coger una buena temperatura, le cogí como pude la polla a Antonio y comencé a pajeársela, noté como su polla se hacía grande en mi mano y me pregunté cómo había podido meter toda aquella polla en mi culo.
Le pedí que me diera la crema para untarle un poco en su culo, ahora era yo quien quería follármelo a él, y me contesto que no que quería notar como se la metía toda, que ya lo habían follado otras veces y su culo estaba lo suficiente abierto, le dije a Antonio que me gustaría verlo de comerle el coño a Ana mientras yo me lo follaba y entonces Ana sin pensarlo dijo que no, que era ella quien quería disfrutar viendo como yo me follaba a su marido, mientras ella se masturbaba con su consolador. Me incorporé por detrás de él y le arrime la punta de mi polla a su culo, no quería hacerle daño y comencé con un suave meneo, el mientras se hacia una paja y se iba moviendo de delante hacia detrás. Cuando menos lo esperaba Antonio pego un empujón hacia atrás y se metió todo hasta el fondo, pensé que se había hecho daño, pero no estaba pajeándose y solo me pedía que lo follara, que le diera bien. Mientras Ana me decía (fóllalo bien como acabas de hacer conmigo) que note como le abres el culo con tu polla, yo se la metía toda y notaba como estábamos a punto de corrernos otra vez, entonces Antonio me pide que nos pongamos a
Ambos lados de Ana y que nos corramos sobre su cara y tetas, comenzamos a masturbarnos un poco y enseguida comencé a correrme encima y cuando termine, Ana me regalo un tremendo chupetón de mi polla. A continuación Antonio comenzó también a echarle su leche por encima le salto hasta manchar mi muslo y cuando terminó lo mismo Ana le dio otra tremenda chupada llevándose todo lo que le quedaba.
Este fue el comienzo de una amistad, que ahora después de algún tiempo mantenemos y volvemos a vernos con frecuencia. Solo puedo decir que cada vez es mejor que la anterior, Ana es una mujer insaciable que disfruta del sexo de una forma completa y Antonio le pasa prácticamente lo mismo, disfruta a su manera practicando el sexo como a él le gusta. Y por mi parte decir que he encontrado a esa pareja con la que formo mi media naranja y que no tengo límites para tener todo cuanto deseo.