2) La experiencia del club liberal

Todo lo narrado a lo largo de las siguientes lineas es real salvo los nombres de los implicados por aquello de preservar un poco su intimidad. Tiempo de lectura 25 min.

Seis meses después de lo acontecido aquella noche de Marzo en el parque, mi novia Raquel y yo, Daniel; habíamos fantaseado y especulado con la posibilidad de realizar un intercambio de parejas o incluso un trío con Luis y Marta, así que tras darle muchas vueltas y pensarlo bien nos decidimos a visitar el club liberal de la tarjeta que ellos mismos nos entregaron tiempo atrás y que aún conservábamos.

Es viernes de una tarde de Febrero y aunque la temperatura es algo fresca y ha llovido toda la tarde, nos arreglamos un poco, cogimos el coche y nos desplazamos al lugar, el cual quedaba a una media hora de casa. Llegamos al local al filo de las 22.30h y aunque no había un excesivo número de gente sí que podían contarse unas veinte personas de las cuales dos terceras partes eran hombres. Tengo la sensación al entrar y observar que casi todos nos miran de que parece que entramos en prisión, pues todos tienen un brillo en sus ojos y parecen pensar ‘Qué bien, carne fresca’, pero mi novia y yo no le damos mayor importancia y nos dirigimos a la barra para preguntarle a la camarera por Luis y por Marta. Le damos sus nombres y una descripción y ella nos comenta que sí que les conoce y que suelen ir los sábados pero que no cree que vengan mañana porque ya estuvieron el sábado anterior y que rara vez repetían. Raquel y yo nos tomamos una copa y nos marchamos algo decepcionados aunque volveríamos mañana.

Ya en la noche del sábado y tras cenar en un restaurante cogemos el coche y nos dirigimos al club al que llegamos pasadas las 23h. Al entrar observamos que hay más gente que la noche anterior, entre treinta y cuarenta personas y una mayor proporción de mujeres que el día anterior, cuando alzando la vista vemos a Luis en la barra hablando con el camarero así que nos acercamos y le saludamos. Nos comenta que han venido porque el dueño, que resulta ser el propio camarero y su mujer la que nos atendió ayer; les había llamado diciéndoles que una pareja joven había preguntado por ellos.

Es ahora cuando llega Marta del servicio… ¡Y cómo está Martita!

Viste una camisa morada de botones con los dos últimos desabrochados dejando ver el inicio de su escote, unos pantalones blancos ajustadísimos que marcaban su figura y especialmente su espectacular culo, por debajo del mismo se transparenta un tanga negro; y en los pies zapatos de tacón morados. Luis viste más sencillo, con vaqueros, camiseta de manga larga azul y deportivas blancas. Raquel opta ese día por vestir una minifalda vaquera con medias negras, camiseta roja con algo de escote y zapatos rojos. Yo llevo un polo blanco, unos pantalones grises y zapatos negros.

Tras charlar durante un rato en una mesa tomando unas copas para romper el hielo Marta nos sorprende al resto al preguntar elevando el tono:

-¿Bueno qué? ¿Aquí cuando follamos?

-Pues sí. A eso hemos venido ¿no?-comenta Luis-

-Si…pero… ¿dónde lo hacemos? ¿Y cómo?-pregunta Raquel- a la que veo algo cortada a la vez que bastante lanzada y cachonda

-Arriba. David (Dueño del local) tiene tres habitaciones con camas, son pequeñas pero útiles-responde Luis-

-Vale pero ¿estarán limpias y cuidadas?-pregunto-

-Claro. Una chica las limpia dos veces al día, cambian después de cada uso las sábanas y todo, además por la noche el alquiler empieza a las 12h y ya tenemos reservada la 2 y la 3. Cuesta 14€ por habitación y hora, pero hoy os invitamos nosotros-responde Marta- mientras me sonríe pícaramente.

Raquel y yo nos miramos y damos el visto bueno. Haríamos nuestro primer intercambio de parejas, modalidad que es mejor para los inicios según ellos. Los cuatro terminamos nuestras copas y subimos las escaleras, nada más llegar arriba Marta me agarra la mano y me mete en la habitación 2, Luis hace lo propio con mi novia y entran en la 3.

Raquel se sienta en la cama con cierta timidez y mira de reojo a Luis.

-Tranquila, no haremos nada que tú no quieras. Si en algún momento te sientes incómoda dímelo y paramos. No quieras continuar y pasar un mal rato porque de lo que se trata es disfrutar los dos, además si tienes una mala primera experiencia no querrás volver a hacerlo y créeme si te digo que te perderás un mundo fantástico-dice él-

-Vale…si noto que no disfruto te lo digo y cortamos. Ah y nos sería mi primera experiencia ¿o ya no te acuerdas de lo que pasó en el parque?-dice Raquel-

-Es verdad lo del parque, y claro que me acuerdo, fue estupendo. Bueno he traído condones naturales, de fresa y de chocolate. ¿Cuál prefieres?-pregunta Luis-

-La verdad es que nunca he probado el de chocolate así que ese-dice ella-

-Bien pues túmbate en la cama bocarriba, que he preparado algo especial para ti por ser tu primera vez. Te vendaré los ojos. Marta también tiene algo especial para tu chico-dice él-

Raquel le hace caso y se tiende en la cama tratando de relajarse mientras Luis pone un pañuelo negro totalmente opaco para que no pueda ver nada.

Mientras tanto en la otra habitación Marta es menos delicada conmigo de lo que lo es su novio con Raquel y me empuja hasta sentarme en la cama. Después saca su móvil del bolso y hace algo con él, lo deposita en una mesilla y se pone de pie frente a mí dejando el bolso en el suelo:

-Cuando yo te diga pulsa ‘play’ en el móvil-ordena ella-

-¿Qué me vas a hacer un estriptis (striptease) o algo así?-pregunto-

-Eso y muchas cosas más después-responde ella con cara de vicio-

En ese instante se me quitan de golpe los nervios de novato y las ganas de hacer preguntas, tengo delante mía a una tía que está increíblemente buena y que está dispuesta a hacer de todo conmigo de modo que alargo la mano hacia su móvil y pulso el botón.

En la habitación 3 Luis comienza a besar a mi novia por el cuello con delicadeza, continúa subiendo por la barbilla hasta que los labios de ambos se encuentran y se funden en un apasionado beso, las dos lenguas se retuercen juntas y la excitación empieza a apoderarse de ambos. Él comienza a acariciar sus hombros con sus manos y lentamente desciende hasta llegar a sus pechos los cuales comienza a sobar, a ella se le escapa un pequeño gemido y el responde metiendo la mano por dentro de su camiseta. Ella se deja hacer, nunca había pensado que se entregase de aquella forma a otro tío pero lo estaba haciendo, ella misma ayuda a Luis a quitarle la camisa, todo esto sin quitarse el pañuelo. Después el mismo le desabrocha el precioso sujetador rojo de encaje que lleva e inmediatamente hunde su cara en sus tetas lamiéndolas por completo y mordiendo sus pezones. A estas alturas mi chica tiene el tanga e incluso las medias completamente empapadas y él una enorme erección.

A la vez que ocurre esto, en la habitación contigua suena la canción Shut up de los Black eyed peas y Marta empieza a moverse de una forma tan sensual y provocadora como no había visto nunca en ninguna tía, ni tan siquiera en gogos o estripers. Se contonea a un metro mía dándose la vuelta y poniéndome su culo pegado a la cara, mientras empieza a desabrocharse los botones de su camisa dejándome ver un bonito sujetador negro que va a juego con su tanga sin ninguna duda. Es increíble esta tía tiene que ser una tigresa follando. Ella continúa con el numerito mientras no deja de mirarme con una cara de guarra indescriptible y dándole un descarado repaso al bulto de mis pantalones para que me diera cuenta. Se desprende de la camisa entre giros y eróticos movimientos, se sienta encima mía dejando sus tetas a la altura de mi cara y empieza a moverse haciendo que mi polla se restriegue contra su coño, sólo con esto ya me entran ganas de correrme. Me señala con su dedo el broche del sujetador que está situado delante, de modo que subo mis manos le agarro fuerte las tetas y se lo desabrocho, un suave movimiento de ella basta para que el sujetador caiga al suelo.

A la vez que esto sucede y en la otra habitación el novio de Marta continúa lamiendo a Raquel descendiendo por su abdomen y rozando su lengua con el piercing de su ombligo que yo le regalé unos meses atrás por su cumpleaños. Luis se levanta y se dirige a los pies de mi chica bordeando la cama, le quita los zapatos e introduce sus manos bajo su minifalda tirando suavemente de sus medias que se deslizan sin ninguna dificultad por sus piernas hasta llegar a sus pies y caer al suelo. Él comienza a besarla por los muslos y va subiendo para llegar a las ingles, ella se abre de piernas para ofrecerle su mojado coño que solo está cubierto ya por un diminuto tanga rojo a juego con el sujetador. Por fin llega el momento en que Luis aparta a un lado el pequeño trozo de tela y observa el depilado coño de mi novia palpitante y deseoso de ser comido, para después hundir su lengua en él. Raquel no aguanta más y al sentir como el chaval le chupa el clítoris con la punta de su lengua a la vez que introduce uno de sus dedos en su coño tiene un brutal orgasmo en el que se corre como nunca antes. A pesar de esto él continúa un rato más lamíneselo en su totalidad a menor ritmo y estando aún más empapado.

Mientras tanto en la habitación 2 aparecen delante de mí dos tetas perfectas: De un tamaño excelente, probablemente una talla 90; redondas, duras y con unos pequeños pezones rosados totalmente endurecidos y apuntando hacia mi cara. Poco me dura la visión pues Marta se levanta continuando su particular show y empieza a bajarse los pantalones girándose y poniéndose en pompa a escasos centímetros de mi cara justo cuando comienza a asomar su culo con ese tanga negro que lleva. Tira de golpe y sus pantalones blancos bajan hasta sus tobillos, entonces me agarra por la nuca y pega mi cara su raja, ni que decir tiene que yo abro mi boca y saco mi lengua pasándola por toda ella desde su ano hasta abajo llegando a su coño y saboreando sus fluidos, pues al parecer no era yo el único que estaba cachondísimo.

-Eso es, así, cómeme el culo-gime ella-

Esto me alienta aún más y además de lamérselo todo le doy un par de mordiscos en aquellas espectaculares nalgas, probablemente es el mejor culo que he visto nunca: redondito, prieto y en su perfecto tamaño, vamos un culo de diez.

Marta se aparta de mí dejándome con ganas de más y se sitúa de pie para continuar su baile. Comienza a bajarse el tanga contoneándose y al igual que había hecho con el pantalón se pone en pompa y se lo termina de bajar de golpe, haciendo que me reafirme en lo anterior, el mejor culo al que hay que sumarle además que no tenía un solo vello.

Parece que la canción va a finalizar, así que se sienta en el suelo se abre de piernas dejándome ver su precioso coño depilado a excepción de una fina rayita de pelo en su pubis. Comienza a tocárselo y gemir por el placer que ella misma se produce, ante la escena me desabrocho el pantalón y saco mi polla, Marta se masturbaba el clítoris mientras mira fijamente mi verga y justo coincidiendo con el final de la canción se introduce tres dedos de su mano derecha a la vez que lanza un morboso grito.

En la habitación 3 mi chica aún extasiada por el orgasmo que acaba de tener trata de incorporarse a la vez que intenta quitarse la venda pero Luis la detiene y le dice que no lo haga porque aún queda una última cosa por hacer. Ella vuelve a tumbarse bocarriba en la cama y él le explica en que consiste lo que van a hacer a continuación:

-Haber Raquel, vamos a jugar a un pequeño juego. Consiste en que chupes un objeto que yo te acerque con la lengua y aciertes lo que es sin usar las manos-explica él-

-Vale, es original y me gusta. Juguemos-dice ella

-Bien acércate un poco más al filo de la cama y saca la lengua-ordena Luis-

Ella le obedece y con los ojos tapados saca su lengua mientras él acerca el primer objeto y lo roza contra esta: está frío y es como plástico así que a mi novia se le ocurre que puede ser un teléfono móvil y acierta. El segundo objeto tiene un tacto cálido y es carnoso y con forma alargada y fina, de modo que Raquel dice que es un dedo y vuelve a acertar y de nuevo a la primera. En la tercera ocasión ella siente justo en su cara la respiración del novio de Marta así que cuando nota un roce cálido, suave y húmedo ella sabe al instante que es su lengua la que ha tocado la suya…y vuelve a acertar.

-Se te da muy bien esto. Voy a tener que probar algo con algo más difícil-dice Luis-

-Pues hay cosas que se me dan aún mejor-comenta ella- con una tremenda calentura

El juego continúa y él acerca el cuarto objeto a la lengua de Raquel: el tacto vuelve a ser carnoso, suave y cálido así que sospecha que Luis acaba de pasarle la cabeza de su polla por la lengua pero no está segura al cien por cien así que le pide que repita. En el segundo intento Luis restriega el objeto algo más por su lengua así que ella ya sabe que es su polla lo que está chupando sin embargo se hace un poco la tonta:

-Aún no sé lo que es. ¿Podrías metérmelo un poco más en la boca?-pregunta Raquel-

-Claro, faltaría más. ¿Mucho más adentro o un poco solo?-dice él-

-Hombre mientras más me metas mejor-responde ella en tono de guarra-

Luis totalmente cachondo mete hasta la mitad su polla en la boca de mi chica y esta empieza a chuparla como una posesa e incluso se quita la venda de los ojos para observar aquella maravillosa verga depilada que es un caramelo muy jugoso.

El novio de Marta empieza a gemir y Raquel a verlo lo que hace es intensificar el ritmo de la mamada ayudada ahora por su mano derecha mientras que con la izquierda le agarra los huevos, todo ello sin dejar de mirarle a la cara. ¡Qué zorra!

Paralelamente en la habitación de al lado ya no aguanto más, me levanto me acerco a Marta y la monto en la cama  bocarriba abriéndola bien de piernas. Me lanzo a comerle su coño, ella me agarra por la nuca y pega más mi cara y yo meto mi lengua entera en su vagina, la saco y empiezo a chuparle el clítoris con movimientos circulares cosa que la hace enloquecer y empezar a chillar.

Continúo lamiéndoselo todo ahora con largos lametones verticales que van desde su culo hasta el inicio del pubis subiendo y bajando despacio, ella me mira con cara de morbo pidiéndome que siguiera así que se iba a correr. Al decir esto le introduje dos dedos y empiezo a masturbarla, metiendo y sacando lo más rápido que puedo mientras  sigo chupándole el clítoris con movimientos circulares de mi lengua.

-¡No pares ahora ahhh sigue, no pares!-grita Marta-

Continuo tan rápido como puedo entre dos y tres minutos hasta que ella no aguanta más y cierra las piernas sobre mi cabeza y agarra mis manos con las suyas para que lo dejara ya, acaba de tener un orgasmo. Yo siento como mi boca se llena de sus fluidos como nunca antes me había ocurrido y es que la verdad se estaba corriendo un montón, sin embargo no me quito y sigo lamiendo suavemente su coño saboreando sus líquidos al fin y al cabo ella ya saboreó en su día los míos y no parecía para nada disgustarle, más bien al contrario; de modo que yo no voy a ser menos.

A la vez que esto ocurre mi novia continúa chupándole la polla a Luis en la habitación 3 pasando su lengua por toda ella lamiéndole los huevos y recreándose en el la punta dando pequeños lengüetazos que estremecen al  novio de Marta.

-Creo que ya ha llegado la hora de que me folles ¿no?-pregunta Raquel cachondísima-

-Por supuesto. Me pongo el condón de chocolate enseguida-dice él-

Se aparta un poco y mientras termina de quitarse las deportivas, los pantalones y la camiseta ella se quita la minifalda, que era la última prenda que le quedaba puesta.

Una vez colocado el preservativo, Raquel se tumba bocarriba en la cama abriendo sus piernas y ofreciendo su vicioso coño a Luis que no duda un instante en tumbarse encima y clavarle los 17cm de su polla de un golpe y hasta el fondo. Mi chica lanza un pequeño grito de placer mientras el novio de Marta comienza metérsela a un ritmo moderado al principio para ir en aumento progresivamente haciendo que ambos empiecen a jadear por el gusto.

-Venga si, así fóllame fóllame-gime Raquel-

-¿Te gusta que te follen? ¿Te gusta que te la metan?-pregunta él- preso de la excitación

-Sí, me encanta, me encanta que me follen-responde ella- con mirada de puta

-Pues te voy a follar entera, te voy a follar como nunca-casi grita Luis- mirándola

Mi novia le abraza fuerte mientras él intensifica el ritmo de la penetración.

Mientras tanto en la habitación 2 Marta parece reponerse del orgasmo que acababa de tener hace unos instantes y me mira con una cara de zorra como nunca he visto antes:

-Desnúdate ya. Quiero verte bien esa polla gorda para comérmela enterita-dice ella-

Ni que decir tiene que en menos de veinte segundos estaba completamente en bolas y con mi polla tiesa apuntando hacía la putita que tenía delante. Me tumbo en la cama bocarriba mientras ella se arrodilla entre mis piernas agarrándome la polla con sus manos y mirándome a la cara, poco a poco baja su cabeza sin dejar de mirarme y comienza a pasar suavemente su lengua por la punta. Esta chica sabe lo que hace, pienso que no me vería en otra igual en mi vida, justo en el instante en que ella comienza meterse mi polla en la boca ¡Qué gusto! Lo hace tal y como recordaba de aquella noche en el parque casi siete meses atrás, pace que ha nacido para ello. Se introducía los 17cm de mi verga en la boca y los volvía a sacar casi sin esfuerzo y apretando al máximo sus labios para que la fricción sea enorme, en ese momento para y me mira:

-¿Te gusta en?-pregunta Marta- aunque ya sabe la respuesta

-Me encanta pero creo que a ti también te gusta mucho-respondo-

-No sabes cuánto. Me encanta hacer mamadas, ver la cara que ponéis lo tíos cuando os la estoy chupando me enloquece-comenta la novia de Luis-

-Así que te gusta chupar pollas-digo-esperando que ella vuelva a decirme que le encanta

-Uf ya te lo he dicho, me vuelve loca mamar vergas-dice ella- mirándome sátiramente

En este momento vuelve a bajar la cabeza y prosigue con su espectacular felación, desciende lentamente hasta llegar a mis huevos lamiéndolos con devoción, pero su descenso no acaba aquí y prosigue chupándome por debajo de los cojones y pajeándome con la mano derecha, y finalmente llega a mi culo y comienza a lamer mi ano produciéndome una placer como nunca he experimentado.

En el mismo instante y en la habitación de al lado mi novia estaba siendo penetrada frenéticamente por Luis en la postura del misionero, ambos lanzan gritos de placer. Ahora cambian de posición y es Raquel la que se sitúa encima hundiéndose la verga de él hasta el fondo y comenzando a botar salvajemente mientras este le agarra sus preciosas tetas, ni muy grandes ni muy pequeñas y si bien puestas, como las de cualquier chica de veintidós años. Luis tira de ella para que las pegue a su cara y poder así chupárselas y morderle los pezones mientras ella continúa cabalgándolo con energía y lujuria. El novio de Marta le pide que baje un poco el ritmo o que le pusiera el coño en la cara para comérselo y así descansar él porque de seguir así se correría pronto, de modo que ella se la saca y asciende por su tronco hasta situar su chochito a la altura de su boca. Luis introduce su lengua entra en su vagina ayudándose con sus manos para separar bien esos carnosos labios que tiene Raquel para después chuparle toda la raja y también el culo haciéndola gemir de nuevo. Así siguen durante unos minutos hasta que se incorpora y le dice a Raquel que se la chupe un poco y ella obedece y se mete en la boca la tranca de Luis con sumo placer pudiendo saborear el condón de chocolate. Vuelven a cambiar poniéndose mi chica en pompa en el filo de la cama ofreciéndole todo su coño, él se sitúa de pie quedando justo su verga a la altura del coño de ella y metiéndola por completo de un solo envite para después volverla a sacar y nuevamente introducirla entera y de golpe.

En la habitación 2 Marta hace conmigo lo que quiere y sigue chupando mi ano mientras me pajea, menos mal que no solo me afeite el vello de la polla y lo huevos sino que ya de camino lo había hecho con mi culo aunque la verdad no tengo muchos pelos en esa zona. Ahora introduce la punta de su lengua en mi culo, joder que gusto me está dando está putita pero de pronto para y sube de nuevo por mis cojones y mi polla hasta llegar al ombligo y quedarse mirándome a los ojos:

-¿Crees que soy una guarra o una zorra por las cosas que te hago y digo?-pregunta ella-

-No...La verdad es que me encanta todo, me resulta extraño pero no lo pienso-respondo-

-Te lo digo porque yo si lo creo e intento serlo cada vez más. Además me gusta mucho que me llamen puta o zorra o cualquier otra cosa mientras follo, así me enciendo mucho más y mientras más encendida esté más vas  disfrutar. Ahora ponte el condón que quieras y fóllame y mientras lo haces quiero que me digas lo puta que soy-dice Marta-

-¿Y por porqué no me lo pones tú putita?-le pregunto siguiéndole el juego-

Ella se levanta mordiéndose el labio inferior y sin dejar de mirarme saca un preservativo de su bolso, lo abre y vuelve de nuevo a la cama conmigo. Coloca el preservativo, que por cierto es de fresa;  sobre la punta de mi polla y comienza a envolvérmela con él usando sólo su boca. Se sienta sobre mí pero dándome la espalda y se la introduce en su coño poco a poco, una vez dentro se echa hacia mí apoyando sus brazos en la cama, yo coloco mis manos a los lados de sus caderas y comienza el baile.

Paralelamente Luis folla a mi novia en la otra habitación, ella disfruta de cada penetración a la vez que se masajea el clítoris con su propia mano derecha, él acelera el ritmo cada vez más pero le comenta a Raquel que se va a echar sobre ella porque así se cansará menos. Así lo hacen y ahora las piernas de ella están tocando el colchón mientras él se tumba sobre su espalda sin sacársela y quedando su pubis pegado al culo de ella, en esta nueva postura puede follarla mejor y más rápido cansándose menos. La intensidad es cada vez mayor y ambos están a punto de llegar al clímax, sintiendo esto Luis introduce la mano entre el vientre de Raquel y la cama y comienza a masturbarle rápidamente el clítoris a la vez que acelera aún más el ritmo de la penetración. Los dos comienzan a pegar gritos que incluso resuenan en mi habitación y apenas un minuto más tarde ambos explotan casi al unisonó en un formidable orgasmo. Mi novia se nota mojadísima y se encuentra agotada al igual que él que se deja caer definitivamente sobre ella mientras le habla al oído:

-Me ha encantado Raquel, ha sido estupendo-farfulla Luis-

-A mí también me ha gustado mucho. Me has dejado hecha un trapo-comenta ella-

El novio de Marta la saca y se quita el condón que si antes era de chocolate ahora lo es de chocolate con leche y con mucha leche como ambos observan, le hace un nudo y lo deja en la mesilla, tanto él como ella se quedan tumbados en la cama varios minutos tratando de reponerse.

Por el contario a mí Marta no me da ninguna tregua, ahora estamos tumbados de costado, ella dándome la espalda y abriendo un poco sus piernas para poder follarla como se merece, por puta. A la vez que la penetro paso mi mano hacia delante para acariciar su clítoris mientras que intensifico el ritmo de mi penetración y le hablo:

-Te encanta follar en zorrita. Estás gozando mucho en-le susurro al oído-

-Si a las zorras nos encantan que nos follen cabrón. ¡Así que no pares!-grita ella-

Cada vez la meto y la saco más deprisa y masturbo su clítoris con mayor velocidad, hasta que unos minutos después ella me chilla que está a punto de correrse y explota en un monumental orgasmo, cerrando sus piernas para impedir más penetraciones. La novia de Luis es una loba y pronto se recupera dispuesta para continuar:

-Ahora es tu turno. ¿Dónde quieres correrte?-pregunta con cara de puro vicio-

-No sé. Aún quiero seguir follándote un poco más puta-respondo-

-Vale. Se me ha ocurrido que me metas ese pollón por el culo que todavía no me lo has follado. Pero primero tienes que lubricármelo un poco-dice Marta-

Yo solo le sonrío mientras ella se pone a cuatro patas en la cama ofreciéndome su perfecto culo y yo invadido por el morbo me lanzo a por él de inmediato lamiéndolo de arriba abajo y haciendo especial hincapié en su ano. Poco a poco voy introduciendo mi dedo índice en aquel agujero y noto que se desliza bastante bien, así que pruebo a meter un segundo dedo y su ano dilata perfectamente. Es increíble, se nota que su culo está más que follado pues aunque yo y mi novia practicamos sexo anal, sólo lo hacemos en contadas ocasiones y me cuesta mil veces más que su ano dilate lo suficiente; pero el de Marta lo hace con suma facilidad…¿Cuantas pollas habrán entrado ya aquí?

-Ya está bien. Métemela ya por Dios que lo estoy deseando-gime ella-

Apunto mi verga hacia su culo y empiezo a empujar pero noto que el condón se atasca un poco, Marta que también se percata de ello se gira y me mira:

-Quítatelo. Por ahí no va a hacer falta además así disfrutaremos más-chilla ella-

-¿Estas segura? Yo no te voy a pegar nada pero bueno. Vale me lo quito-digo-

Me lo saco y ahora sí consigo meter la punta de mi polla en su culo con suma facilidad:

-Entera. Empuja hasta dentro. No te preocupes que cabe perfectamente, no es la primera vez que lo hago ni será la última-dice la muy guarra-

Obedezco y se la clavo de un solo golpe haciendo que emita un grito de dolor-placer y comienzo a bombearla lentamente al principio y subiendo el ritmo después. Qué gusto me estaba dando y a juzgar por sus gritos yo a ella también, su culo aprieta mi polla a más no poder y siento como sus paredes se adaptan perfectamente a ella. Sigo y sigo hasta que noto que voy a correrme y se lo comunico a la novia de Luis:

-¡Me corro puta, me voy a correr!-grito-

-¡Oh sí córrete cabrón, córrete donde quieras!-replica ella-

-¡En tu culo me voy a correr dentro de tu culo de zorra!-chillo preso del momento-

-Oh sí lléname el culo de leche venga-me invita Marta-

Justo en ese instante me convulsiono y empiezo a eyacular ferozmente inundando el interior de su maravilloso culo de semen mientras lanzo un alarido de placer como nunca antes. Unos segundos después saco mi polla y con ella sale del orificio una gran cantidad de lefa que se desparrama por sus muslos, los dos nos tumbamos durante unos minutos en la cama para reponernos del esfuerzo.

En la habitación 3 Luis y Raquel se recuperan y observando que aún queda tiempo de alquiler acuerdan que pueden follar otra vez aunque sin tantos preliminares que la vez anterior, de forma que ella toma la iniciativa metiéndose en la boca la polla de su compañero de cama. Empieza a saborearla de arriba abajo notando como se va agrandando y poniendo dura, pasando su habilidosa lengua por sus huevos mientras lo pajea con mano experta. No pensé que mi novia podría ser tan viciosa, morbosa sí, pero hacer todo lo que hacía con un tío al que apenas conocía nunca. Ahora se ponen en posición para hacer un 69 y así el novio de Marta puede saborear el exquisito coñito de Raquel a la vez que ella le succionaba una y otra vez su ya empalmada verga. Pronto ambos están listos y tras ponerse él un condón, esta vez de fresa;  comienzan a follar subiéndose ella encima y quedando este tumbado bocarriba. Mi chica bota y bota sobre él y nota como cada vez está más y más mojada mientras él la anima a que siga así porque ha cogido una buena frecuencia y está disfrutando una barbaridad. Tras unos minutos cambian de postura y es él el que se sitúa encima, follándola con gran ritmo e intensidad durante otros tantos hasta que sugiere volver a practicar el 69, pues quiere que ella le chupe la polla mientras él saborea su chochito. Nuevamente Raquel mama la polla de Luis a la que le ha quitado el preservativo para poder sentirla  mejor y más pura en sus entre sus labios mientras que él introduce tres de sus dedos en su vagina a la vez que lame los alrededores del orifico anal haciendo que se retuerza de placer hasta que interrumpe sus movimientos para decirle algo:

-Raquel me gustaría mucho correrme en tu boca, si no tienes reparos-dice Luis-

-¿Reparos? Si ya lo hiciste una vez. Lléname la boca de leche si quieres-dice mi chica

Al oír esto el novio de Marta acelera la paja que estaba haciéndole y comienza a chuparle el clítoris con la punta de su lengua y ella aumenta también el ritmo de su felación, parce que es una carrera para ver quién termina antes. Y gana Raquel que tiene un intensísimo orgasmo y baña la boca de Luis pero sin dejar de chuparle la polla, este al sentir esto también se corre segundos después llenando por completo de semen la boca de mi novia. Unos instantes después ambos descansan abrazados sobre la cama.

En nuestra habitación Marta y yo seguimos tumbados de lado cara a cara hablando:

-Eres una bomba en la cama. Le diré a Raquel que quiero que sea como tú-la halago-

-¿Si? A mí también me ha gustado mucho, he disfrutado sobre todo cuando me la metías por el culo, me encanta el sexo anal-comenta ella-

-A mí también. Lo practico también con mi novia pero sólo de vez en cuando y no es lo mismo porque ella no es igual de experta-afirmo-

-Yo lo hago casi siempre y  con casi todos los que me follo-dice la muy zorra-

-Y hablando de esto ¿Cuál ha sido tu experiencia de sexo más atrevida?-pregunto-

-Dos. No sé cuál más de ambas. Una fue un cuarteto que hicimos en Noviembre, por mi cumpleaños; Luis, dos hombres y yo. Uno de ellos, Mario, de unos 40 años se corrió en mi culo y Luis y el otro, Julio creo, de nuestra edad; acabaron sobre mi boca y mi cara. Fue delicioso y acabé reventada, no follé en cuatro días que ya es mucho para mí. La otra experiencia fue participar en bukake con otras dos chicas y dieciséis tíos, bueno diecisiete contando a mi Luis. Fue en el norte hace unos tres meses y aunque no tuve placer directo, sí que me resultó placentero ver a tantos tíos deseándome-narra Martita-

-Joder Marta, qué viciosa eres. Me has puesto cachondo de nuevo-digo yo impresionado

-Espera a ver la hora-dice-mientras consulta el reloj de su móvil

-Son la 0.40, nos da tiempo de echar otro polvo-dice riéndose- y posando su boca en mi ya empalmada polla mientras me la besa dulcemente en la punta antes de metérsela y comenzar otra de sus espectaculares mamadas. Le comento que a mí también me gustaría comerle el coño a ella así que se sitúa encima mía poniendo su coño en mi cara, para hacer un 69; sin dejar de chupetear y lamer mi verga. Le lamo su precioso chochito por todos sus rincones, metiendo la lengua, sacándola, chupándole su clítoris con la punta de la misma e incluso vuelvo a degustar aunque sólo de refilón, porque no alcanzo más lejos; su maravilloso ano. Continuamos entre dos y tres minutos así hasta que me pongo un condón, esta vez de chocolate que nunca lo había probado; y tumbándola en la cama y con las piernas abiertas me la follo durante un rato en la postura del misionero. Empezamos a gemir y a jadear ambos mezcla de placer y cansancio hasta que cambiamos de postura situándose ella encima y yo debajo y permitiéndome así lamer sus preciosas tetas y mordisquear sus fabulosos pezones mientras ella me cabalga enfurecida. Tres o cuatro minutos más tarde me dice que me ponga yo nuevamente encima porque está muy cansada y no puede más y así lo hago aprovechando el cambio para darle un par de lametones en su coño. La follo lo más rápido que puedo durante unos instantes que me parecen horas pues también me encuentro ya cansado hasta que le anuncio que me queda muy poco para correrme.

-Quiero que me hagas un ‘facial’-dice jadeando-

-¿En tu cara, quieres que me corra?-pregunto- deseando ver si es tan puta como me dijo

-Siii, quiero que me bañes la cara con tu leche-gime Marta-

Apuro un poco más y la saco y me quito rápidamente el condón avanzando por su torso para ponerme a la altura correcta mientras ella desliza sus manos entre mi entrepierna para alcanzar su coño y masturbarse. Sitúo mi polla a escasos centímetros de la punta de su nariz y continúo pajeándome hasta que ya no aguanto más:

-Te voy a llenar esa cara de puta que tienes de semen zorrita…. ¡Ahh!-grito-

Eyaculo gran cantidad de semen, aunque menos que antes; el cual va a caer toda a esa carita de guarra tiñéndola por completo de blanco: sus ojos, sus mejillas, nariz, barbilla y su boca, la cual abre de par en par para que entre también en ella. ¡Menuda golfa!

Ella ni corta ni perezosa saca su lengua lamiéndose los alrededores de su boca y chupando la punta de mi polla a la vez que se masturba el clítoris con su mano izquierda y se mete dos dedos de la derecha en la vagina hasta que ella misma se produce un feroz orgasmo. Nos tumbamos en la cama nuevamente a descansar.

El reloj marca casi las 1.00 así que tanto Raquel y Luis, como Marta y yo; nos aseamos un poco, nos apresuramos a retirar las sábanas y depositarlas en un bombo de plástico que hay y vestirnos y recoger todas nuestras pertenencias tan rápido como podemos. Mi novia y el chico de Marta salen del cuarto apenas dos minutos antes que nosotros y nos esperan, mientras Isabel; la mujer de David y también dueña del local; entra en la habitación que acaban de dejar con sábanas limpias. Marta y yo salimos y vemos allí a nuestras parejas, ellos se saludan tan normales:

-Qué cariño ¿cómo ha ido?-pregunta ella-mientras le da un beso en la boca

-Muy bien, la verdad es que Raquel me ha sorprendido mucho. ¿Y vosotros?-dice él-

-Estupendo, Daniel también me ha sorprendido aunque estoy segura que no tanto como yo a él-asegura Marta-

Raquel y yo nos miramos, nos cogemos de la mano pero no decimos nada. Los cuatro descendemos las escaleras y justo abajo están subiendo otras dos parejas de unos treinta y tantos y uno de los hombres le lanza una frase a Marta sin detenerse:

-Haber cuando me dejas probar de nuevo ese culito Martita-bromea él-

-Cuando quieras Armando, ya sabes que yo encantada-responde ella riéndose-

Acabo de ver que el su culo es objeto de deseo de más gente a parte mía.

Salimos del local despidiéndonos de David y una vez en la puerta intercambiamos teléfonos y e-mails quedando en que nos llamaríamos, nos despedimos y cada pareja regresa a su casa.