(1O y final) LA VIUDA

Organizo para mi cumpleaños una gran orgía y así termino con mis venganzas.

(Y 10) LA VIUDA

Me quedé impactada después de ver el vídeo de mi hermana, invité a Sonia a refaccionar y le enseñé el video de Esther, ella quedó igual de anonadada que yo, me juró que ni siquiera le había insinuado hacer un trío, es más, tenía como dos años que no se hablaban, por un préstamo tonto, ni siquiera era mucho dinero, me contó que el pleito lo originó ella cuando Pablo le cobró, dice que hasta una bofetada le dio… pero este vídeo le dejó muchas sospechas… dijo que ya hablaría con Pablo… el caso es que le creí, pobres mis hermanas, no creo que Pablo fuera capaz de ser igual que Héctor… pero con los hombres nunca se sabe… a pesar de todo, había tomado la decisión de no joder a Esther, ya bastante infeliz era la pobre como para hacer leña del árbol caído.

Durante las siguientes semanas tuve que ir al juzgado a declarar como testigo contra Gladys y Antonia, la demanda de divorcio ni siquiera fue planteada, el caso fue de horrible a terrible para ellas, fueron acusadas de enfermas sexuales, aparecieron varios vecinos acusándolas de haber abusado de sus perros y hasta el chofer resultó involucrado, él les llevaba animales para cometer sus actos zoofílicos, el caso es que el fiscal buscó la manera de cambiar la acusación de enfermas sexuales a enfermas mentales, de esa manera las metieron al manicomio de por vida, esa venganza salió mejor de lo que yo esperaba.

Una semana antes de mi cumpleaños, Silvio me dice que hay un congreso psiquiátrico en Paris y que quiere aprovecharlo para tener nuestra luna de miel postergada, ahora ya no tenía venganzas pendientes, le dije que aceptaba, siempre y cuando regresáramos antes de mi cumpleaños porque ya lo tenía todo preparado, dijo que sí, a los dos días nos fuimos, en el aeropuerto me dijo que había olvidado su Tablet, pero que ya no le daba tiempo de regresar a traerla, dijo que ya compraría otra al llegar, en el avión le pregunté que como había averiguado tanta información de las amantes de Héctor, me dijo que uno de sus pacientes era jefe del departamento de investigación de la policía nacional y que él puso a su servicio todo un aparato de investigación, nunca creí que mi venganza llegara tan lejos, puse una colchita sobre sus piernas me metí de bajo, fingiendo dormir, le saqué la verga y se la mamé hasta que me dio el más sabroso de mis desayunos.

La luna de miel fue un fiasco, me la pasé sola la mayor parte del tiempo, Silvio llevó un estudio psiquiátrico que fue la sensación del congreso, yo me dediqué a visitar los Campos elíseos, la Torre Eiffel, el Louvre, cené sola en Maxime, en fin, me di la gran vida, pero no fue igual visitar tantas maravillas estando sola, al día siguiente me pidió que lo acompañara al acto de clausura, me puse un vestido largo con un gran escote en la espalda que casi me llegaba a la raya de mis nalgas.

Fui la sensación de la fiesta, un joven psiquiatra italiano me sacó a bailar y al terminar Silvio me armó una escena de celos, terrible, es cierto que el hombre estaba muy guapo, que me acariciaba la espalda desnuda, también es cierto que me bailó muy pegadito y hasta pude sentir su verga palpitar en mi ombligo, pero no pasó de ahí. Pero las cosas dieron vuelta al concluir el Congreso, el actual presidente mundial de psiquiatría, anunció que el día de mañana empezarían las elecciones para la nueva junta directiva y la mala noticia es que Silvio estaba nominado, se debía quedar una semana más, así que ahora fui yo la que le armé un escándalo, me dijo que para compensármelo me tenía un enorme regalo, pero que ya que no lo íbamos a pasar juntos, me dio las escrituras de su casa a mi nombre, le di un beso muy rico, pero no había nada que hacer, así que empaqué mis pertenencias muy enojada y volví a mi país.

Al llegar al aeropuerto me encontré con Enrique, hice todo lo posible para que no me viera, pero mis mallas blancas y mi gran culo no pasaron desapercibidas a sus ojos, esperó a que saliéramos a la calle y me metió en su camioneta

ENRIQUE: Nunca creí encontrarte en el aeropuerto, ¿Dónde vives ahora, te llevo?

YO: Gracias, esta es mi dirección.

ENRIQUE: ¿Por qué nos hiciste eso? ¿Por qué destruiste nuestra amistad y nuestros matrimonios?

YO: Perdóname, Enrique… no era contra ustedes, sus esposas eran amantes de mi marido y juré vengarme de todas ellas.

ENRIQUE: Lo siento, creo que ninguno de los tres lo sabía… a estas alturas, mi esposa me importa un comino, pero perdí a dos grandes amigos y colegas.

YO: Ahora la que lo siente mucho soy yo, ¿Qué puedo hacer para reparar su amistad?

ENRIQUE: Nada, no quiero saber nada de ese par de cabrones… lo más que puedes hacer es darme el culo.

YO: Te lo doy, ya sabes cuánto me gusta la verga, pero eso no arregla nada, ¿Y si yo hablo con ellos?

ENRIQUE: No creo que ellos me quieran ver… aunque a decir verdad…

YO: ¿Qué?

ENRIQUE: Vas a pensar que estoy enfermo, pero cada noche veo los vídeos que nos mandaste y me masturbo viendo a mi mujer siendo cogida por otro, te confieso que hasta me gusta, así que creo que tu jugada acabó con mi machismo, me gusta verme como cornudo.

YO: ¿Y si ellos sienten lo mismo? Lo más que puede ocurrir es que me digan que no.

ENRIQUE: Tienes razón… estamos llegando, ¿Cuál es tu casa?

YO: Esa. Gracias, Enrique por traerme.

ENRIQUE: ¿No se te olvida algo?

YO: ¿Darte el culo? Ya veremos…

Le apreté la verga sobre su pantalón y me bajé, al entrar a mi casa lo primero que vi fue la Tablet de Silvio, por curiosidad la encendí, pero tenía clave, -que sospechoso- llamé a mi sobrino para que me ayudara a abrirla, luego de dejar todas las cosas del viaje, me di un delicioso baño, me puse un pantalón casi trasparente y una blusa muy cómoda, al rato llegó mi sobrino

YO: Hola, mi amor, ¿Tu mamá sabes que estás aquí?

GERRDO: No, tía, no sé por qué ella está peleando contigo, me tiene prohibido verte.

YO: Pues gracias por aceptar venir, a pesar de la prohibición… te quiero hacer una pregunta, ¿Por qué nunca me dijiste que no te gustaba que te llamara Alfredo, sino Gerardo?

GERARDO: Ay, tía, mi mamá y yo te lo dijimos como mil veces, pero nunca nos hiciste caso, así que me acostumbré y ya no te dije nada.

YO: Perdóname, a partir de hoy te diré Gerardito.

GERARDO: Ya no soy un niño, tía.

YO: ¿Por qué me miras así?

GERARDO: No, por nada… es que… se le mira la tanga, tía.

YO: ¡Es cierto! ¿Se ve muy vulgar? ¿Si quieres me cambio?

GERARDO: No, tía, así se ve espectacular… y se le nota su cosita partida.

YO: No me había dado cuenta, perdóname… pero si no te molesta… Gerardo… ¿Eres virgen?... si lo eres no tiene nada de malo… cuéntame…

GERARDO: Pues… virgen, si y no… pero… es que me da pena, tía…

YO: Ok. Me voy a cambiar porque no dejas de verme las nalgas.

GERARDO: Quédese así, tía y le cuento… lo que pasa es que mi mamá quiere que tenga novia, hasta me presentó una pendejita que está muy buena, pero… no sé cómo decirle…

YO: Ok. Cuando quieras contarme, ya sabes que yo estaré aquí, siempre para ti. Ahora trata de abrir esa Tablet.

Lo hizo en un segundo, al despedirlo le invité a mi cumpleaños, me dijo que se iba a inventar alguna cosa con su mamá y que me prometía venir. La Tablet estaba llena de archivos, había una con el nombre de Héctor, al abrirla había muchos otros archivos clasificados: fotos, vídeos, entrevistas y el cuarto me llamó mucho la atención, PERSONAL; lo abrí y me llevé la mayor decepción de mi vida, Silvio se había cogido a todas las amantes de Héctor… ¿Sería un problema de psiquiatras? No, seguramente todos los hombres son iguales… pero pensándolo bien, yo también me había cogido a todos los maridos de sus amantes ¿Sería un problema humano? Quizás la fidelidad no existe… estaba muerta de coraje… así que llamé a Enrique para darle el culo en mi cumpleaños, es más, quería organizar una orgía para que me bañaran de leche, ya vería Silvio con quien se metía, también llamé a Estuardo, le conté la conversación con Enrique y me dijo que por orgullo no había buscado a sus amigos, pero que él también quería verlos, lo mismo hice con Elmer, con Andrés quién me prometió llevar a Sofía, a Dimas y Rafael y a Víctor y Mario, ellos me pidieron si podían llevar a Nacho, acepté, total ese coche también me había cogido, solo les pedí que lo bañaran porque le apestaba la pija.

Tuve ganas de mandar a la mierda a Silvio, pero ya lo haría en persona, me gusta ver a la gente a los ojos cuando les suelto una verdad. Contraté a una de esas empresas que te preparan todo con lujo de detalles, así que el sábado a media mañana estaba listo para recibir a mis invitados, el primero en llegar fue mi sobrino Gerardo, me llevó un ramo de flores barato, le agradecí el detalle y dijo:

GERARDO: Tía, tu sabes que no tenemos dinero para darte lo que mereces, pero en lugar de eso, te tengo un regalo sorpresa.

YO: Con lo que me gustan las sorpresas, dámelo.

GERARDO: Te lo daré más tarde, de momento quiero regalarte mi verdad, te quiero contar lo de mi virginidad.

YO: Me alegra que me tengas confianza, amor, cuéntame.

GERARDO: Es que… conocí a una pareja… bueno… ellos no eran pareja… bueno… lo importante, es que los contacté por internet, ellos querían hacer un trío y me ofrecieron muy buena paga, tú sabes las penas económicas que pasamos con mi mamá, así que acepté…

YO: ¿Y qué pasó después? Cuéntame.

GERARDO: Pues que… me llevaron a una casa muy lujosa… es que me da vergüenza…

YO: ¿El hombre era heterosexual o Bi?

En eso empiezan a llegar mis invitados, todos elogiaban mi vestimenta, realmente me había preocupado mucho por lucir espectacular, los llevé al jardín donde había dispuesto el almuerzo bajo unos toldos a la orilla de la piscina, al medio día la casa estaba que retumbaba, traté de reunir a mis tres E, al principio estaban renuentes, pero cuando les prometí una orgía nocturna, todos se abrazaron entre sí, luego les presenté a mis otros amantes, se reunieron todos en una mesa, solo a Sofía la notaba muy nerviosa

YO: ¿Qué te pasa?

SOFÍA: No le digas nada a Andrés, pero… es que le prometí que, si se daba la oportunidad, estaría con otra mujer… no, no me hagas esa cara… ya sé que a ti no te gustan… pero talvez alguna otra… Andrés no para de fantasear con eso y estoy muy nerviosa.

YO: ¿Alguna vez has fantaseado con estar en una orgía?

SOFÍA: ¿Qué mujer no? Pero Andrés es muy celoso…

YO: No te pregunté por Andrés, sino sí a ti te gustaría… eres una pícara… a Andrés déjalo por mi cuenta, creo que esta noche te graduarás de puta.

Pasaba de mesa en mesa saludando a todas mis amistades, en eso vi a Gerardo sentado en una mesa solo, le pregunté que qué le pasaba.

GERARDO: Es que no conozco a nadie, tía, además todos son señores.

YO: Hubieras traído a tu pendejita.

GERARDO: Sí me da permiso la puedo llamar.

YO: Hazlo, que la fiesta apenas empieza… pero no la llames ahora, Gerardo, cuéntame que pasó con esa pareja.

GERARDO: …pues ya en la habitación nos desnudamos los tres, ella se hincó a chuparle su cosa al tipo.

YO: Mira, Gerardo, si me vas a contar quiero que sea con las palabras que usan ustedes los jóvenes, no me digas su cosa, habla con libertad.

GERARDO: …pues ella se hincó a mamarle la verga, era enorme, morena y cabezona… ella me jaló para que la ayudara a mamar, yo nunca había mamado una verga, ni siquiera una cuca… al principio no quise… pero luego ella me dijo que, si lo hacía, dejaba que le hiciera todo lo que yo quisiera.

YO: ¿Y qué es eso que te gustaría hacerle?

GERARDO: Metérsela por la panocha y luego por el culo.

YO: ¿Y qué pasó después?

GERARDO: Le voy a contar toda la verdad, pero por favor no se lo vaya a decir a nadie… me pusieron de pie… ella me mamó la verga muy rico, era la primera vez que alguien me mamaba la pija… luego él se puso a chuparme el culo… yo también sentía muy rico… me metía los dedos… hasta que no aguanté más y me quería venir en la boca de ella, pero se quitó y le bañé las chiches de leche.

YO: No te voy a decir que eso sea común, pero cuando a un hombre le estimulan la próstata se viene de inmediato.

GERARDO: Sí, pero… la cosa no terminó ahí… luego él se la cogió a ella por la cuca y por el culo, mientras yo le chupaba los huevos a él… luego se me volvió a para la verga y… pues él me puso de perrito… ella me chupaba la pija y …él me cogió por el culo… ay tía… lo peor es que a mí me gustó.

YO: ¿Tienes dudas de si eres gay?

GERARDO: Sí… luego de que me llenó el culo de leche… yo me la quería coger a ella, pero me puso como condición que primero… primero quería que viera como se la cogería un perro…

YO: ¡¿No me digas?! ¿Ella se llamaba Antonia o Gladys? Y él era su chofer.

GERARDO: Sí, ¿Cómo lo sabes? Ella se llamaba Gladys.

YO: Algún día te lo contaré… ¿Y la viste coger con el perro? ¿Te la cogiste después?

GERARDO: No, me dio mucho miedo y salí corriendo, lo peor es que ni me pagaron.

YO: Hiciste bien… si todo sale como lo tengo planeado, hoy vas a averiguar si eres gay o bisexual, ven te quiero presentar a unos amigos que son una pareja gay, no se te olvide llamar a la pendejita.

Lo llevé a la mesa con Rafael y Dimas y de inmediato hicieron buenas migas. Así pasaron las horas llenas de platillos deliciosos, mucho licor y baile, al caer el sol empezaron a despedirse la gran mayoría de invitados, los que no se movían eran mis amantes lujuriosos. En eso apareció la pendejita, tenía 16 años, pero con un cuerpo de Diosa, madre mía, talvez con ella sí me atrevería a darme unos cuantos fajes, tenía una carita de virgen de pueblo que no podía con ella, se veía corrientita pero muy bonita. A las ocho de la noche solo quedábamos los de la orgía, ya todos estábamos muy bebidos y desinhibidos, los primeros en romper el hielo fueron Rafael y Dimas, se tiraron vestidos a la piscina y luego se denudaron bajo el agua, se empezaron a besar y a tocarse, esa fue la gota que derramó el vaso.

Durante toda la tarde y gracias al alcohol, todos mis amantes cayeron en la cuenta que sus mujeres habían sido pacientes de Héctor, y que ellos habían sido mis víctimas, así que ya todos sabían que era una puta dispuesta a dejarme coger por todos… y quién sabe si también con todas… a estas alturas la pendejita estaba completamente borracha y semidesnuda, todos los machos aprovechaban para meterle mano y ella se dejaba gustosa con el pelo alborotado y el maquillaje corrido, esta fiesta prometía mucho sexo. No me sorprendía que a estas alturas ya todos se habían contado sus secretos perversos, hasta Gerardo ya les había contado que nunca había cogido con una mujer y que ni siquiera había acabado en la boca de ninguna. Solo Andrés y Sofía parecían incómodos con esta situación.

YO: ¿Qué te pasa, Andrés? No te gusta el ambiente. Veo que solo tú no le has metido mano a la pendejita esa… ¿Te importaría Sofía?

ANDRÉS: No, no es eso, ya lo hemos hablado con Sofía y sé que le gustaría verme con otra, pero no sé… es que delante de tanta gente…

YO: ¿Y a ti te gustaría ver a Sofía con otra mujer o con otros hombres?

ANDRÉS: Es que una cosa es hablarlo y otra hacerlo.

YO: Les propongo algo… vamos a mi habitación, les llevo otra pareja para que intercambien y si les gusta se unen al grupo, ¿Qué dicen?

SOFÍA: A mí me da miedo, pero yo hago lo que mi marido quiera. Después de tanto hablarlo… creo que ya es hora de pasar a la acción.

ANDRES: Sí, no todos los días se nos presenta una ocasión como esta.

Sin decir más, me llevé a Gerardo y la pendejita a mi habitación, Andrés y Sofía venían detrás de mí, seguro sabroseándose mi enorme culo, llevaba una botella de vino por si hacía falta calentar el ambiente. Al no más entrar, la pendejita se quitó los zapatos y empezó a brincar sobre mi cama, puse música tropical y la niña cambió sus brincos por un baile muy sensual, que bien se movía la pendejita.

YO: Los traje a mi habitación porque quiero iniciarlos a todos, Andrés y Sofía quieren hacer un intercambio de parejas y…

ANDRÉS: No, yo quiero verla a usted con mi mujer.

YO: …si lo hago, estarías dispuesto a que otros hombres se cogieran a Sofía.

ANDRÉS: ¿Te gustaría, amor?

SOFÍA: Lo hemos hablado tantas veces… pero no quiero verte celoso… primero me gustaría verte con la chica que baila.

YO: Perfecto, pero tú, Sofía, también le vas a cumplir una fantasía a mi sobrino, él nunca le ha acabado en la boca a una mujer… ¿La dejarías, Andrés?

ANDRÉS: Estoy tan caliente que haría cualquier cosa, con tal de cogerme a la chica esa.

SOFÍA: Yo estoy igual, ven Gerardo, te voy a mamar la verga.

Andrés se subió a la cama y empezó a besar a la chica, ella no se dejaba del todo, entonces fui y le quité el saco y la camisa a Andrés, la pendeja al ver sus músculos se dejó hacer todo lo que él quería, me senté en mi sillón reclinable y vi como Sofía le chupaba la pija a mi sobrino, y que verga, por Dios… la pendeja se prendió de la moronga de Andrés y se la mamaba como toda una profesional, Sofía veía a su esposo con la boca llena de verga y se sonrieron en señal de complicidad, ellos cuatro se desnudaron y Andrés puso a la pendeja de patitas al hombro, era una imagen muy bizarra ver el cuerpecito de la chica siendo taladrada por aquel hombrón, parecía una muñequita violada por su macho, estaban tan calientes que Andrés y la pendeja estallaron en un orgasmo, pero mi sobrino seguía sin terminar, entonces la pendeja quitó a Sofía y se dedicó a mamar la verga de Gerardo, por más esfuerzos que hizo, no pudo lograr sacarle la leche, entonces yo experta, la quité y les dije, les voy a enseñar cómo sacarle la leche a un macho… con mi mano izquierda le acariciaba los huevos, me metí su pija a la boca, me chupé el dedo medio de mi mano derecha, le abrí las nalgas y le metí el dedo dentro del culo, lo sacaba y lo metía con ganas, hasta el fondo, en breves segundos, Gerardo se vació en mi boca, estaba feliz, me dijo que ahora estaba seguro que era bisexual. Como era mi costumbre, fui al baño saqué mi frasquito y vacié el contenido en él, le puse la letra G y por fin había llenado mi cajita con semen de 10 hombres diferentes. Los invité a regresar a la piscina.

ANDRÉS: Aún no, la quiero ver con Sofía.

YO: Está bien, eres afortunada, Sofía, esta también será mi primera vez con una mujer.

PENDEJA: Con dos, o piensan dejarme fuera de la fiesta.

Me desnudaron entre las dos y me acostaron en la cama, oí que sonó un teléfono, pero estaba tan nerviosa por lo que iba a vivir que no le di importancia, jalé a Sofía y fue muy rico sentir sus tetas sobre mis chiches, que rica sensación como mis pezones se hundía entre sus pechos, le agarré las nalgas, abrí la boca y recibí su lengua caliente, que rico, luego sentí como la pendeja me mamaba la cuca, pude percatarme que le metía los dedos a Sofía porque se movía como si se la estuvieran cogiendo, en eso me los metió a mí también y las dos tuvimos un orgasmo simultaneo.

YO: Que rico, gracias por regalarme esta experiencia lésbica, pero prefiero la verga, ¿Te gustó, Andrés?

ANDRÉS: Me encantó, mire como me tiene, tengo bien parada la pija, ¿me deja que me la coja?

YO: ¿Y Gerardo?

ANDRÉS: No sé, sonó su teléfono y salió.

YO: Bueno vistámonos y regresemos a la piscina, luego cogemos.

Cuando nos encaminábamos, mi sobrino me sorprendió:

GERARDO: Aquí te traigo tu regalo sorpresa.

Y apareció mi hermanita Esther, nos fundimos en un abrazo con las mejías llenas de lágrimas, las dos nos pedíamos perdón al mismo tiempo, luego que le emoción bajo:

YO: Que lindo regalo, Gerardo.

GERARDO: Bueno, las dejo solas, tendrán mucho que decirse.

YO: ¿Cómo estás, hermanita? ¿Te veo muy flaca?

ESTHER: Estoy mal, muy mal… cuando Gerardo me recordó que hoy era tu cumpleaños… pues me atreví a venir… para… pedirte perdón… tú no sabes… pero… yo no he sido una buena hermana… hace años….

YO: Calla, lo sé todo, luego te cuento los detalles… te perdono, no sabía que me odiaras tanto, hasta que leí tus conferencias con Héctor…

ESTHER: Qué leíste, ¡¿qué?!

YO: Ya te dije, lo sé todo, fuiste amante de Héctor, él ya se murió, así que no vale la pena que sigamos enemistadas.

ESTHER: Gracias, Alicia, eres un ángel.

YO: Sé los problemas económicos que tienes, me encantaría que se vinieran a vivir con nosotros, pero…

ESTHER: Pero ¿qué? Crees que a tu marido no le parezca la idea.

YO: De Silvio ni me hables, es igual que Héctor, me engañó con todas las amantes de mi ex marido… ¿También te cogió a ti?

ESTHER: Te juro que no quiero que pienses que evado tu pregunta, pero si me das unos momentos…

YO: Como sea, ya no me importa, te decía que no sé si quieras venir a vivir conmigo, no por Silvio, la casa está a mi nombre y puedo hacer con ella lo que me dé la gana, es porque… mira, hermanita, desde que descubrí las infidelidades de Héctor, me volví una mala persona, me fui vengando de cada una de las mujeres, acostándome con sus maridos, ya no soy la señora respetable que conociste, ahora soy una puta de lujo … y no creo que quieras vivir con una puta.

ESTHER: Mira, Alicia, yo he tenido muy mala suerte en el amor, el papá de Gerardo, me dejó embarazada y nunca más lo volví a ver, mi segundo marido también me abandonó y perdón por el descaro, pero me enamoré de Héctor y se murió, luego he tenido unos acostones esporádicos, pero ya no creo en el amor, así que, si me quieres volver puta, a mí me encantaría coger sin ataduras, sin sentirme mancillada, coger por coger, no sé si algún día pueda lograrlo, pero estoy dispuesta a intentarlo.

YO: Pues no vas a tener que esperar mucho tiempo, en la piscina organicé una orgía y lo que hacen falta son cucas, así que bienvenida a tu nueva vida… y por el dinero no te preocupes, estoy podrida en plata, así que a partir de mañana te vuelvo millonaria.

ESTHER: Gracias, hermanita, sé que no lo merezco, pero gracias por tu inmensa generosidad.

YO: Debo comentarte tres cosas más… Gerardo es bisexual ¿Tienes algún problema con eso?

ESTHER: …pues no te digo que era mi sueño dorado, pero prefiero que sea BI y no solo homosexual, ¿Cómo lo supiste?

YO: Él me lo acaba de contar.

ESTHER: Me dijiste que me tenías que decir tres de cosas más…

YO: Así, la segunda es que hablé con nuestra hermana Sonia y sé que Héctor te pidió convencerla para…

ESTHER: No sigas, me da vergüenza contigo, es cierto que me lo pidió, pero, nunca me atreví a proponérselo.

YO: Está bien, deberías de llamarla para tranquilizarla… y lo otro es que de alguna manera me tienes que compensar que me haya tomado tus meados en aquella sopa.

ESTHER: Ay, Alicia, si fuera tú, no me perdonaría, es que te odiaba tanto… ¡Que cochinada!, discúlpame, tomar meados ha de ser la cosa más horrible del mundo.

YO: Pero ya sé cómo me puedes compensar… tu hijo nunca había acabado en la boca de una mujer… y hoy lo hizo en la mía… ¿Me perdonas?

ESTHER: No tengo nada que perdonarte, hasta te lo agradezco, por fin Gerardo se comporta como hombre.

YO: Una última cosa… esta vida a la que te vas a enfrentar… también lo hará Gerardo… no sé si te choque verlo cogiendo con hombres y con mujeres… ¿no crees que antes de enfrentarte a una orgía, deberías hablarlo con él?

ESTHER: Tienes razón, llámalo y si nos vamos sabrás mi respuesta.

Al llegar a la piscina, la orgía era monumental, había tres colas para cogerse a los culos que estaban de perritas, Sofía, la pendeja y Rafael, tuve que arrancar literalmente a mi sobrino del culo de Sofía, le dije que se vistiera que su mamá quería hablar con él, a regañadientes se vistió, antes de irse le dije que se limpiara la cara, porque la tenía embarrada de semen, se limpió y se fue a hablar con su mamá. Lo que sucedió después vale la pena contarlo con detalle, aunque el relato se haga más largo de los habitual.

Me pusieron al centro de una rueda de cuerpos desnudos, me fueron desnudando sin paciencia, sentía manos de hombres y mujeres por todo mi cuerpo, tenía la cuca empapada de las ganas, en eso me hincaron e hicieron una sola fila, el primero al que me tocó mamarle la verga fue a Enrique, el más vergudo de todos, así fueron pasando sexos, yo mamaba vergas y cucas, sin saber de quienes eran, al pasar el último recibí un enorme aplauso por mi proeza como mamadora, Enrique me pidió que cumpliera mi promesa, pero sus dos colegas no se querían quedar atrás, así que Elmer se acostó para que lo cabalgara, tomé su verga con la mano, la dirigí a mi sedienta gruta y me la clavé hasta los pelos, luego Estuardo me puso la verga en la boca, y con lo que me encanta mamar verga, se la devoré hasta sentir sus pelos en mi nariz, luego vino Enrique y me lubricó el culo, me la metió de un solo puyón hasta que sentí sus pelos en mis nalgas, entonces todos empezamos a movernos, que delicia volver a sentir tres vergas en todos mis hoyos.

En eso veo a mi hermanita parada frente a mí, era la única que estaba vestida.

YO: Les presentó a mi hermana Esther… ay que rico me cogen… así, así, denme vergas… ah… si está aquí es porque se va a unir a nuestra orgía… así, chíngame el culo… hasta adentro… que rico… píquenme sin compasión… reviéntenme…

ESTHER: Mucho gusto a todos, ya tendré el gusto de mamarles la verga, pero antes te tengo una sorpresa.

De la nada apareció Silvio, yo traté de zafarme, pero no me dejaron.

SILVIO: Hola, mi amor, me puse de acuerdo con Esther para darte la sorpresa de venir a tu cumpleaños… me encanta verte tan puta… sígansela cogiendo…

YO: ¿Qué te pasó? ¿No estás celoso?... ay que rico… no entiendo, y no tienes nada que reclamarme porque sé que te cogiste a todas las amantes de Héctor…

SILVIO: No te estoy reclamando nada, de hoy en adelante empezaremos una nueva vida, sin mentiras… ¿O tu creías que no sabía que te habías cogido a todos estos hombres? Lo supe desde hace mucho tiempo, me costó mucho aceptarlo, pero luego de haberme cogido a Esther, comprendí que lo mejor era quitarnos las máscaras y aceptarnos como somos, así que a coger se ha dicho.

ENRIQUE: Que rico culo tiene tu mujer.

SILVIO: Disfrútalo… ah, oye, Alicia, te traje un regalo que te va a gustar mucho.

Era Adriano, el psiquiatra italiano con quien baile en la clausura del congreso.

ADRIANO: Mucho gusto de volverte a ver, toma mi verga y mámamela.

YO: Hola Adriano, que verga más deliciosa me voy a comer, que rica la tienes… así, así papitos, denme verga… quiero mucha verga…

ELMER: Cambiemos que ya me tienen aplastado estando yo abajo.

Todos rieron y yo formé varios grupos, a mi hermanita, le di a Enrique que tenía la verga más grande, a Andrés que tenía el mejor cuerpo, y a mi marido, tenía ganas de verlos chimar delante de mí, hicimos un círculo y se la empezaron a coger.

ESTHER: Dejen de mirarme que soy principiante.

SILVIO: Móntame mamaíta, que quiero ver la cara que pones cuando te la meta, así cuñis, así te gusta que te diga, ¿Igual que Héctor?

ESTHER: Eres un degenerado… me encanta tu moronga, cuñis, así, papito, pícame más, dame pija, ay, cabrón, ¿Quién me está cogiendo por el culo?

ANDRÉS: Yo, ricura, Andrés, me encanta tu culito tan chiquito, que rico me aprietas la verga, aguanta, cabrona, que te la meto toda.

ESTHER: Ayyy, hijo de puta… me vas a partir en dos… despacio, mierda, que no estoy acostumbrada a tanta degeneración… ay, así… que rico… nunca había tenido dos vergas en mis orificios al mismo tiempo…

ENRIQUE: Pues vas a ser tres, putita, trágate mi verga… que rica boquita tienes… mueve la lengua… así, mamita… que rico mamas vergas.

Luego agarré a la pendeja y se las entregué a mis tres amantes con E, ellos eran los más degenerados.

PENDEJA: Espérense, cabrones, que aquí la que manda soy yo, quiero a dos en mi cuca y a otro en el culo.

ENRIQUE: Esta, sí nos salió puta, de verdad.

PENDEJA: Estudio en el día y por la noche trabajo en una casa de citas muy lujosa.

ELMER: Solo eso explica que quiera dos vergas por la cuca.

PENDEJA: Y otra en el culo, no se les olvide, nunca he hecho eso, es mi fantasía y ahora encontré la ocasión de que ustedes me la cumplan, trío de pijudos… primero necesito una verga… así… métemela toda, cabrón, para que no se salga cuando me metan la segunda… ay, despacio, que me duele, agh… ya entraron las dos, ahora necesito otra dentro del culo… no entra… lubrícame el culo… así… despacito hijueputa… ahora sí… cójanse a esta puta hasta hacerla chillar.

ESTUARDO: Y yo que creí saberlo todo sobre el sexo y esta pendejita me viene a ensañar nuevos placeres.

PENDEJA: Pendejita, tu madre… cójanme, que estoy a punto de venirme…

Luego tomé a mis amigos gay y les di a Sofía, a Nacho y a mi sobrino, que rico fue ver como Nacho de acostó boca arriba, Sofía se clavó su pija por la cuchara, Gerardo se cogía por el culo a Sofía, mientras Rafael le daba verga a mi sobrino y el trencito terminaba con Dimas dándole pija a su pareja, los gritos y gemidos eran un concierto de Chopin a mis oídos.

SOFÍA: ¡Mira, Andrés! ¿Así me querías ver? Siendo taladrada por dos vergas.

ANDRÉS: Eso, mi amor, te amo… mira como me cojo por el culo a esta putita, tiene bien apretadito el hoyo.

NACHO: Que rico se mueve, doñita.

SOFÍA: Doñita, tu madre, púyame la raja, cabrón.

GERARDO: Mira, mamá, por fin me estoy cogiendo un culito.

ESTHER: ¿Te gusta, mi amor? También te están puyando tu culito.

GERARDO: Pero siento muy rico ¿A ti te gusta cómo te dan verga?

ESTHER: Me encanta mi amor, desde ahora me declaro puta… que ricas vergas, me van a asfixiar de tanto placer.

RAFAEL: Que rico chimar mientras te chiman… mueve el culo, niño, estás bien rico… aprende a tu mamá… mira como mueve el culo de rico.

DIMAS: A pesar de que ya probé otros culos, el tuyo me tiene envergado, que rica orgía, me encanta verte usado, que supliques que te de verga… y pensar que antes me gustaban las mujeres…

Luego me quedé con mi reciente amante, Adriano, con Mario y con Víctor. Adriano me agarró de las piernas y me puso en postura casi vertical, Víctor me metió la verga por la raja, Adriano me perforó el culo y Mario me dio su verga a mamar, estaba en el éxtasis completo, en eso se asoma la pendejita chorreando semen por todos sus agujeros, y le pregunta al italiano cuál era su nombre, yo protesté diciéndole qué si necesitaba saber el nombre de su verga para cogérselo, ella rio, Adriano le dio su nombre.

PENDEJA: Quiero preponerles un juego a todos los hombres, con forme los vaya mencionando, quiero que, como regalo de cumpleaños, bañen a nuestra anfitriona de leche.

GERARDO: ¿Y no sería más rico que la bañáramos todos juntos?

PENDEJA: Entonces ya no sería un juego… si lo hacen les va a encantar la sorpresa que les tengo preparada… muy bien, que se acerque el macho que empieza con D.

Dimas se me acercó y me dio a mamar su verga, así fueron pasando todos, en el orden que la pendeja le indicaba, me costó mucho sacarles el semen porque todos ya habían echado, como mínimo, dos polvos cada uno, así que tuve que lubricar mis dedos y usarlos en los culos de mis amantes, cuando por fin estuve bañada de leche, la pendeja los puso en el orden en que se descargaron en mí, nadie entendíamos nada, la pendeja saco mi cajita de frasquitos y dijo que con Adriano se completaba el juego, echó en in frasquito nuevo leche de mi amante italiano y le puso la letra A… al leer los frasquitos en orden se leía DENME VERGAS...

Todos aplaudieron y me pidieron que me acostara en el suelo, porque todo mundo me iba a regalar una lluvia dorada, les dije que tenía una mejor idea, jalé a Esther, la acosté sobre la grama y les pedí a todos y todas que la meáramos, ella protestó, muerta de la rabia, pero Andrés la sometió y empezó una lluvia de meados, a bañarle todo el cuerpo, era delicioso ver como salían meados de vergas y cucas hasta dejarla completamente empapada, lo más rico fue ver a la pendejita obligando a Esther a abrir la boca, mientras le apretaba la nariz, me pobre hermana no tuvo más remedio que tragar meados, mi última venganza me llenó de orgullo.

FIN.