1ª parte del relato de la barca

Te has subido a la barca turística, para darte un paseo

Te has subido a la barca turistica, para darte un paseo, lo has hecho delante de mí, aunque he visto que acompañada por tu marido. Espero el momento de atacar, este llega cuando tú decides agarrarte a la barra que rodea la barca para no caerte, pero te has empeñado en estar de pie.

Tu marido decide sentarse, y es cuando yo con el ajetreo de la gente decido ponerme delante de tí, pegado a tu culo, sin calzoncillos, jugando con la raja de tu culo con mi pene, ayudado por el vaivén de las olas, que produce el movimiento y la cercanía al mar, al romper con el río. Me doy cuenta que te gusta, por tus gestos, que veo reflejados en la barra a la cual te sujetas. Te levanto el corto vestido y juego con mi pene por encima de tus bragas, cada vez das mas señales de estar excitada. Te susurro al oído ¿Te gusta PUTA?, con disimulo en una de las olas que te separa 5 cm de mí, decides apartar tus bragas para que pueda meter mi pene dentro de tí, el cual entra con toda la facilidad del mundo estás muy húmeda, hasta tal punto que mojas un poco el suelo de la barca pero el agua de las salpicaduras lo disimula.

Tus piernas en el momento del orgasmo no responden, lo cual aprovecho para agarrar tus pechos, y jugar por encima de la ropa con tus pezones, hasta que encuentro el agujero perfecto debajo de tu brazo, es decir por el sobaco, y meto la mano, para ponerlos mas duros si cabe. En el merendero me siento junto a vosotros, ya que es de asiento libre, charlamos un poco, mientras disimuladamente mi mano acaricia tu culo, hasta que me haces una señal diciendo que después seguimos, que estás junto a tu marido y puede descubrirnos. Al llegar a puerto, disimuladamente te dejo una nota en tu bolso con mi número de teléfono para hablar por whatsapp, te hago unas señas, pero te haces la loca, porque estás con él. Al cabo de una semana, cuando ya he perdido toda esperanza de saber de tí, y pienso que no has encontrado la nota, recibo un whatsapp tuyo, pero..eso es otra historia.