1a EXPERIENCIA SW

Nuestra experiencia SW y como me perforó mi mujer

Mi mujer me dice que nos hemos convertido en unos amantes del sexo, y la verdad es que así es, para mi gusto muy personal que ella es la mejor amante que he tenido, ella es quien ha cumplido mis expectativas, yo no sabía que ella podía tener un amplio criterio, ya que al iniciar nuestra relación era totalmente diferente, ella me llamó la atención porque para mi es una mujer muy lista, tiene una manera muy especial de hacer amigos con increíble facilidad, y no digamos que por coqueta sino, todo lo contrario, es toda una dama, que uno jamás se imagina que en esa personalidad está encerrada una gran mujer, una gran profesionista, ama de casa y una mujer increíblemente caliente y que en tan poco tiempo haya aprendido a ser mi gran puta, porque, de ésta manera es su comportamiento cuando cojemos, cuando nos amamos, cuando se está viniendo o cuando está recibiendo mi leche en su boca como en su panocha, yo estoy encantado siendo su pareja, pasamos las horas mas felices en la casa, con amigos, trabajando,

Obviamente cogiendo y mamandonos en todas parte, pero compartimos todo, y para cerrar con broche de oro tiene un gran corazón que me ama por sobre todas las cosas, yo también estoy sumamente enamorado de ella por todas éstas habilidades,

Además que tiene una nalgas chiquitas pero redonditas, muy bien proporcionadas, de excelente tamaño para manejarlas a mi antojo, delgada, morena clara, senos chiquitos pero que lindos, piernas preciosas y que bien mama una verga, estas son solo algunas de las habilidades de mi mujer.

Esta historia se desarrolla en la ciudad de México, en esta ocasión asistimos a uno de los clubs SW que existen en la ciudad, ya mas confiados, mas tranquilos porque ya sabíamos como se manejaban éstos lugares, ya que era la tercera ocasión que íbamos, llegamos temprano, muy pocas parejas habían llegado, pero al final de la noche estábamos decepcionados nuevamente de esos lugares, pero como ya no nos importaba como se dieran las cosas, nosotros hicimos lo que pudimos, mas no lo que queríamos, íbamos con la idea de encontrar una pareja que compartiera con nosotros toda la noche de sexo, si se daba bien, si no, ni modo, nosotros haríamos lo posible por pasárnosla bien.

Lo único que encontramos ahí fueron puros amigos en común, (entre ellos), solo estábamos dos parejas fuera de ellos, pero ya pasada la media noche decidimos que deberíamos hacer cosas más interesantes que estar esperando que alguien “nos hiciera el favor”.

Fue así que decidimos ir a bailar al cuarto obscuro, ella traía puesta una falda negra que si bien no era corta si era insinuante, (muy por arriba de las rodillas), una blusa color claro que contrastaba perfectamente con su piel morena clara, estaba sutilmente maquillada de tal manera que solo hiciera resaltar los detalles de su cara, por debajo de su ropa, usaba un sostén muy chiquito ya que sus pechos son muy manualitos y la verdad no lo necesita y éstos se mantienen erguidos de forma natural, unas medias hasta debajo de las nalgas redonda y bellas, sostenidas por un liguero de una minúscula pantaleta negra, que todo este atuendo me vuelve loco, hemos ido aprendiendo como darnos satisfacción sin llegar a sentir remordimiento, es increíble.

Cuando llegamos al cuarto, estaba casi solo, inmediatamente nos pusimos a bailar muy pegaditos, de inmediato yo sentí como mi verga respingaba, y como su pelvis se acercaba tanto a mi que casi podía sentir el bulto de su panocha (aún por arriba de nuestras ropas), yo le pegaba mi cara sobre la de ella, y me abrazaba del cuello con gran fuerza que era uno de mis parámetros para medir el grado de excitación que traíamos, a mi me encanta besarla en la boca, porque tiene una manera muy especial de corresponder a mis besos, lo hace con una gran fogosidad, ella transmite su calentura por los besos, y además me enamora que lo haga, yo la besaba y ella correspondía, cuando dejaba de hacerlo me decía que estaba enamorada de mi, que me quería mucho, pero que también la excitaba, me decía, amorcito siente como está mi panocha, empapada, quiero que me metas la vergota, pero ya, pero ya, estoy calientísima, mi amorcito, te amo, aaaahh, mmmm, que rica verga siento aquí en mis pelos, me la vas a dar, yo apenas le podía contestar, estaba caliente a mas no poder, por supuesto, te la voy a dar, hasta que te haga venir en chorros de leche, agarrala, acaríciala, por favor, ella no esperó nada mas y se abalanzó sobre su verga, que ya me apretaba sobre el pantalón de mezclilla (jean), ella apenas podía hablar para decirme, mete tu mano en mi panocha, yo tampoco me hice del rogar y bajé mi mano a donde ella la empujaba, subí un poco su falda y empecé a acariciar la pierna, mientras que con la otra mano la seguía abrazando, como para detenerla que no se fuera a ir, hice a un lado su calzoncito y empecé a acariciar los labios de su bagina, ella empezó a gemir con gran fuerza, asiiiiiii mi padrote, que rico me acaricias, tu sabes como hacerme gritar, aaaaahh, auggggh, que rico, quiero esta verga, que no la soltaba, yo ya tenía mis dedos dentro de su panocha y la sentía mojada, chorreando de mecos, chorreaba leche por su pierna y me decía, me estoy viniendo desde hace mucho, siente mi leche papacito, siente mi lechita, es para

ti, solo para ti, te amo corazón, bajó el cierre de mi pantalón porque ya no podía mas, y sacó mi verga, la empezó a masajear con gran amor, con un gran amor, yo no podía resistir mas, afortunadamente estábamos recargados sobre la pared (ya habíamos dejado de bailar), ella se sentó en cuclillas y me empezó a dar besos y por poco pierdo el equilibrio cuando sentí que se metió toda mi verga en su boquita, sentí como la succionaba con gran placer, en ese momento se acercó un chavo que estaba mirando y no se veía nada mal, y le insinúe a ella que si quería otra verga en su boca, a lo que ella me dijo que ahorita no, que lo estaba disfrutando bastante, el otro chavo solo se dedicaba a observar y esperar que le hiciera una señal, pero se quedó con sus ganas,

y yo también me quedé con las ganas de que mi mujer se metiera a la boca dos vergas al mismo tiempo, yo para entonces ya estaba caliente, muy caliente, la tomé por la carita y pude observar entre lo abscuro del cuarto que tenía una cara de gran calentura, de gran puta como yo la conozco que pone, se veía que deseaba que me la ensartara, que se la metiera hasta los huevos, y en cada ocasión que se metía la verga a su boca yo sentía que no podía mas, luego sentí que me chupaba los huevos, que se metía uno a la boca mientras con una mano me acariciaba la verga y con la otra las nalgas, era algo que ya no podía mas, mientras la persona que estaba junto a nosotros se había sacado su verga y se masturbaba, pero solo para motivarnos a que lo invitáramos a que se uniera, pero no fue así, ayudé a que mi mujer se levantara y le hice a un lado sus calzoncitos y volví a meterle los dedos, y ella empezó a sentir un gran orgasmo, empezó a respirar rápidamente, y a decirme, me estoy viniendo, me vengo, ayyyy amorcito, que rico, que rico, toma mi lechita, es tuya, yo complaciente la recibí en mis manos, eran litros de leche caliente, pegajosa, y sacaba mis manos de su panocha y me la comía, chupaba mis manos con una gran pasión, era riquísimo su sabor, era erótico verla como se contorsionaba para venirse,

y a mi me daba una gran felicidad verla que estaba disfrutando esta venida, cuando hubo de controlarse mejor volvimos a abrasarnos con efervescencia y continuar besándonos, me metía la lengua a mi boca me seguía excitando a mas no poder, entonces me dijo meteme tu vergota papacito, y yo asustado le dije aquí? Si por favor, no me importa que nos estén viendo y como yo estaba muy caliente, no me hice del rogar y le levanté la pierna izquierda, le hice a un lado la pantaleta, le acomodé mi verga en su raja que sentí que estaba babosa de su leche y sin miramiento alguno se la empujé y de un solo intento se la dejé ir hasta dentro, en cuanto sentí que estaba hirviendo sentí que mi leche ya estaba fluyendo, estaba súper caliente pero no quería venirme tan

rápido para que mi mujer pudiera gozar mas, tratando de aguantar un poco la sacaba de su panocha y cada vez que la sacaba sentía como chorros de leche salían por la raja de mi mujer, ésta gritaba, no le importaba que alguien estuviera cerca de nosotros

escuchándola creo que eso la excitaba como a mi, no la saques papacito, no la saques, aaaaayh, mi amor, me gusta tu gran vergota, me gusta mucho, mmmmmh, aaaaaayh corazoncito, ya vente me estoy viniendo yo también, y en fracción de segundos ya estaba descargando mi leche en su vagina hermosa, yo empecé a gritar con una gran alegría, mi amor te amo, aquí está tu leche, si daaaaammelaa, aaaah, assssiiií, asssíii, asi, aquí está tu leche, eres mi puta, siiiiii, siiiii soooooy tu puta, soy tu puta, párteme

esta panocha, pártemela, hasta que terminé de descargar mis mecos en su raja, la que con mucho amor los recibía, así estuvimos un buen rato y sentía como mi leche inundaba toda mi verga y era delicioso, poco a poco bajó la pierna que yo le tenía levantada y así estuvimos tranquilizándonos, este fue el palo más rápido que nos hemos aventado, que ella me dijo “rompimos récord en venirnos”, pero ha sido uno de los mejores palos que me haz dado, que buen palo me hechaste papacito, si amor, fue un palo rápido pero eficiente, si ya lo creo que ha sido muy eficiente, ella se recargó sobre mi para descansar un poco y me dijo, que ya quería que nos fuéramos y a ver si podíamos contactar a alguien de las parejas que estaban, pero no le gustó ninguno de los hombres que había, y continuamos estando calientes para seguir la fiesta sexual en el hotel.

Cuando llegamos al hotel nos servimos una copa de tequila y nos pusimos a tomar despacio, y como no teníamos prisa, ya que toda la noche era para nosotros (eran las 2 de la mañana), nos pusimos a jugar a la baraja y a poner castigos muy atrevidos, y para

no hacer el cuento muy largo, he de decir que después de grandes cachondeos nos seguimos calentado riquísimo, como pocas veces lo habíamos hecho, ahí sentía yo un gran amor por mi pareja y ella por mi, se podía transmitir esa sensación de entrega y un profundo entendimiento al igual que en nuestra vida cotidiana.

Uno de los castigos que tuve que enfrentar al perder un juego fue el que me tenía que masturbar en frente de ella, ya que ella tenía la fantasía de ver que yo lo hiciera y ella solo me vería, y como solo tenía los boxer puestos me los quitó de inmediato y antes de retirarse me dio una mamada exótica que me dejó con la verga parada y lista para que empezara a sóbramela, al ver su interés reflejado en su carita me calentó mas de lo que estaba, yo inicié a masajearme la verga y ella empezó a decirme que bonita verga tenía, mmmmmh y está gruesa y coloradita, que lindo mi amor que me complaces en lo que me gusta, si, tu dime que quieres que haga y lo hago con gusto, y me pidió que me pusiera en cuatro patas y que siguiera masturbándome, cuando lo hice se dio vuelo acariciando mis nalgas me las besaba y de vez en cuando se asomaba por abajo y me veía que seguía jalándomela, me daba una mamadita, se comía y disfrutaba las gototas de semen que mi verga de buen tamaño despedía, se daba la gran vida, me tomó fotografías en esa posición, se daba gusto fotografiándome así y eso me excitaba a mas no poder, me tomo una nalga con su mano y me pidió que con la mía le ayudara a abrir mis nalgas, mientras ella lo hacía igual, así de esa manera aparecía el ojo del culo en

su cara, ella lo empezó a besar con delicadeza después de haber tomado fotos en acercamientos (que por cierto están buenísimas) y de tomas normales, se daba gusto haciéndolo, me besaba las nalgas y metía su lengua hasta donde alcanzaba, yo sentía que estaba super cachondo y ya no podía mas, yo le decía, ya mamita no aguanto mas me voy a venir, aaaaaah, ya por favor ya, pero ella decía que no, aún no, quiero verte gozar con esas nalgas que me encantan y con esa verga parada, me ordenó que me diera la vuelta, sentado y entonces ella también empezó a masturbarse de lo lindo, increíble la sensación cuando puedes hacer con tu pareja todas, las grandes obsenidades, que para muchos lo son, pero para nosotros era un juego que nos encantaba, estábamos encontrando estilos para poder disfrutar mas nuestra relación, ella gemía, también estaba súper caliente y apenas nos veíamos a los ojos nos mandábamos miradas de lujuria, de amor, de una gran amor, en eso ella empieza a gemir a gritos, aquí está tu leche papacito, aquí está, toooomalaaaa, aahh, tomalaaaaaa, mmmmmmmh, aughhhhh, yo también me estaba viniendo en chorros y me jaló de un brazo dámela papacito, damela chiquitito, dame esa verga con tu leche, damela aquí en mi boca, y chorros de leche calientisima salieron de la puntita de esa verga que parecía que le estaba rezando, que linda papacito, que buenote estás, te voy a coger ese culo para que disfrutes, si mi amor cojetelo, haz lo que quieras con él, la leche de su panocha salía y la recibió en su mano,

sus dedos los tenía hasta el fondo, los tenía ensartados en esa caverna llena de miel de amor, que yo tan bien conocía, mientras ella se tragaba toda mi venida, no dejó una sola gota fuera de su lengua, que lo que no alcanzaba se lo acercaba con sus dedos, luego nos recostamos y me dio un beso cargado de amor al que yo correspondí.

Después de descansar un buen rato durmiendo, despertamos en la madruga y toda la cama olía a semen, a leche de ella y mía, las sábanas estaban manchadas de los jugos de los dos, eso me excitó nuevamente y ella dormía recostada sobre mi brazo izquierdo y la empecé a besar en el cuello, luego en los hombros, atrás de las orejas, bajando luego a los pechitos, cuando empecé a succionarlos ella empezó a gemir de gusto, y me empezó a acariciar directamente los huevos, la verga que ya estaba grande, yo me bajé a su panochita y empecé a darle lengua, que ella correspondía gimiendo, mmmmmh, quieres que le siga, síguele, si síguele, eres una vieja caliente, si, si lo soy, soy tu vieja puta caliente, soy tu puta papcito, mámame esa panocha que siempre te espera, siiiiii, me gusta, me encanta, que rico me besas el clíctoris, ya lo hiciste crecer, ya me voy a venir, ya me vengo de nuevo, ahí está mi leche. Ahiiiiii está, ahiiiiii está, tomalaaaa, aaaaaaaay mi amorcito, aquí esta tómala, y se vino es espasmos arrogantes, chorros enormes que recibí con mi boca, me encanta que se venga, me excita, que rico me dijo, que rico, pero todavía no es todo mamacita, saqué un vibrador con 20 cm de largo y la empecé a acariciar con él, ella inmediatamente empezó a gemir, y

gritaba, metelo, metelo a esa pucha, te espera, ya metelo, yo no lo hacía para que se calentara más, ella estando bocarriba con las piernas abiertas gritaba y trataba de mantenerlas en todo su compás para que yo pudiera meter la verga postiza hasta adentro, y así lo hice se la deje ir de un solo golpe y dio un gran grito que estoy seguro se escuchó en las otras habitaciones, empecé a meterlo y a sacarlo con gusto, y se viiiino, con una descarga enorme, gritando de puro gusto, todos los pelos de su panocha estaban blancos de pura leche, tomé la cámara y volví a tomarle fotos en diferentes posiciones, con la panocha abierta llena de leche de ella misma, es una sensación increíble, y se volvió a venir otra vez, ya no se cuantos orgasmos tuvo en ese ratito, pero estaba caliente, se dio la vuelta para mamarme la verga y no la dejé porque estaba tan caliente que en una mamada le soltaría mi leche, la voltie de a perrito y le dije te voy a meter la verga por el culo, estaba tan caliente que contestó, siiiiiiii, métemela por ahí, ya la estoy esperando, nunca lo habíamos hecho por ahí y aunque le había metido un dedo o dos, no seria lo mismo, tomé el aceite y le puse en la entrada del culo, se veía rosadito, cerrado porque nunca había tenido un intruso, me embarré aceite en mi verga y le dije relájate, relájate, si ya métemela, estaba tan caliente que no pensaba que le podría doler, apunté la cabeza de mi verga y le empecé a empujar, empujaba y empujaba, ella reculaba, gritando de gusto, si síguele, yo no preguntaba si le dolía, había tenido siempre esa idea de metérsela por el ojo del culo y ya casi lo estaba logrando, sentía que mi amor por ella crecía cada vez que empujaba mi verga, y sucedió lo que había estado esperando durante tanto tiempo, entró la cabeza, ella dio un gritito de dolor, yo me detuve pero ella reculó hacia mi invitándome a que continuara, y finalmente entró toda la verga, GUUUUUUAAAAUUUUU, MI AMOR ya está adentro, te duele le preguntaba, NNNNNOOOOOO, TE GUSTA SIIIIIIII, me encanta QUE RIIIIIICCOOOOO, QUE RICO, muévete mi amor muévete, yo que tenía la cámara cerca volví hacer otros flechazos, muchos, en diferentes ángulos que alcanzaba, tomé el vibrador y se lo ensarté en la panocha y volvió a dar de gritos, eres increíble, eres genial me decía, y tu eres una caliente, eres una vieja puta que te gusta que te ensarte por todos tus agujeros, si ensártame, ensártame mas, ella se movía con lujuria, con gran frenesí, y volvió a tener otro orgasmo, nunca había tendido tantos orgasmos como esa noche, aunque ya era de día, ya había amanecido, seguí moviendo el vibrador con toda la velocidad de las pilas y de mis manos, y gritaba VENTE EN MI ANO, VENTE EN MI CULO, pero yo quería que mi pene vomitara en su cara, en su boquita, para que se tragara toda mi leche, y se la saqué, con un ruido que parecía una botella al descorchar, feliz y pensando que me había cogido a mi mujer por el culo, algo que los dos habíamos anhelado, estábamos felices acariciándonos con una gran felicidad, pero ella me dice ahora me toca a mi, quieres venirte en mi cara? Siiiii, entonces me ordenó que me diera vuelta, y me empezó a besarme las nalgas (es algo que me gusta mucho, que me meta la lengua), el culo, me mordía, pero de pronto sentí algo frío sobre mis nalgas y cosquillas en el ojo del culo, era ella que había tomado el consolador lo había encendido y me lo pasaba por el ojo, ahora vas a saber que se siente amorcito, y yo le dije, no, no lo vallas a meter, pero eso sonó mas bien a súplica que sí lo hiciera, como no, te lo voy a meter como tu lo hiciste con mi culo, mi amor yo te dí todas mis virginidades y tu no quieres darme una sola que tienes, y diciendo eso empezó a intentar meterlo, ella me decía relájate, relaja tus músculos, te va a gustar, y seguía metiendolo, y metiendolo, yo estaba súper excitado, yo no sabía hasta donde me podría excitar, y de un empujón lo metió hasta la mitad yo creo, lo estaba en verdad disfrutando, cuando mi ano hubo de acostumbrarse ella lo intuyó y empezó a meterlo y a sacarlo, una y otra vez, una y otra vez, yo gritaba de gusto y como yo estaba parado y ella atrás de mi, no podía verme la cara de satisfacción, (algo que ella disfruta mucho, ver la expresión de mi cara), ella se dio la vuelta para poder verme mejor sin sacar el pene de plástico, ella en verdad lo estaba disfrutando y mientras con una mano me lo metía con la otra me masturbaba, y ya no pude aguantar mas, me di la vuelta para descargar mi leche sobre su cara y con el vibrador ensartado en mi culo le di toda mi descarga de amor sobre su cara, toda la leche se regó en su cara, ella sacaba la lengua para ver que alcanzaba, y cuando dejé de darle mecos me la empezó a mamar hasta no dejar residuo alguno en los ductos, me exprimió hasta la última gota, mientras el semen que tenía en su cara lo dispersó por todos lados, hasta que se secó, nos metimos al baño y descansamos.

Pero cuando salimos del hotel que nos fuimos a nuestro lugar de residencia, a medio camino recordábamos lo que habíamos vivido, la pasión tan grande que habíamos vivido, las hora tan agradables que habíamos pasado, decíamos que éramos unos depravados sexuales, pero nosotros nos contestábamos que no era así, que sencillamente éramos diferentes de la demás gente, con ésta conversación logramos excitarnos y como yo manejaba, no podía hacer nada, entonces le quité las pantaletas y empecé a masajerle los labios de su vagina, metía mis dedos y los sacaba empapados, lo único que podía hacer era lamerlos, comerme toda su leche, chuparlos que a ella le excitab, cuando alcanzábamos un trailer yo le levantaba la falda y le metía mano, me excitaba que los traileros me vieran metiéndole mano a mi mujer que iba con las piernas totalmente abiertas, una pierna la llevaba sobre el tablero del coche y la otra casi arriba de mi, la posición era muy cachonda, yo le dije que estaba muy caliente y me dijo pues te aguantas, pero solo un momento, luego me acariciaba la verga que ya la tenía fuera del pantalón, tan caliente estaba mi mujer que me dijo saca el juguetito, y obviamente que saqué el vibrador, al instante lo tomó con mucho amor que parecía que de verdad lo adoraba y se lo metía a la boca, me decía mira que rico te mamo la verga papacito, mira como está creciendo, tan ocupada estaba calentándome que ella nunca se fijó que un trailero que habíamos rebasado se acercaba y la vio con la verga artificial mamandola y la verdad que nos dio susto, aceleré hasta que lo perdimos de vista, entonces se dedicó a pasárselo por su panochita, lo hacía riquísimo y daba de gritos como si nadie la escuchara a mi me calentó a lo máximo cuando vi su panocha llena de leche, todos los pelos los tenía blancos era una sensación increíble, pero resulta que ya llegábamos a Aguascalientes y ya no podíamos hacer nada, me prometió que pasándolo me mamaría la verga que me dolía, cuando llegábamos a los primeros semáforos de Aguascalientes, se acercó uno de los niños que lavan los parabrisas, mi mujer no lo había visto que se acercaría y aún llevaba las piernas abiertas y la falda un poco arriba de lo normal, se me ocurrió que ésta podría ser una buena oportunidad para que le enseñara la panocha de mi mujer a un desconocido, yo le empecé a meter los dedos a su conchita de amor, la que estaba empapada de la cogida que se dio con el vibrador, que para concentrarse, cerró los ojos y estaba disfrutando lo que le hacía, el chavo que tendría unos 14 años vio lo que le hacia y se quedó viendo como mi mujer se movía y gemía, se quedó parado calentándose de lo lindo y cuando se encendió el semáforo se arrimó rápidamente a la ventana de mi mujer quien abrió los ojos y yo le dije que le diera unas monedas al niño, este le dijo que estaba bien buena, esto me calentó y nos reímos de la cara de asustado que puso el niño, le pedí que me diera una chupadita pero me hizo sufrir diciéndome que ya habíamos entrado a la ciudad, fue una experiencia que no olvidaré.

Amorcito, yo se que cuando leas ésta historia recordarás todo lo que hicimos en ese viaje, y se también que te excitarás a lo máximo y querrás que te coja como mi gran puta que eres, pero como no estaré en ese momento contigo, pues, tendrás que hacerte u

na gigantesca masturbada, hasta que te saques la leche con tus dedos después te los chuparás como si yo estuviera a tu lado.

Si alguien quiere que mi mujer le platique que hizo cuando leyó esta historia, escribanos y ella misma les contará la sensación que tuvo, o bien nuestras fantasías que haremos.

Somos del centro de México, Si alguna pareja de la región, desea coger con mi mujer o que lo hagamos en grupo, o quieran hacer comentarios de ésta historia, nos daría mucho gusto recibir sus comentarios y/o propuestas las que contestaremos por ésta misma vía, a e-mail: parati01@hotmail.com