1ª experiencia sexual con el marido de mi hermana.

Un imprevisto en el embarazo de mi hermana, hizo que mi cuñado me iniciará en el sexo gay.

Hola amig@s, os quiero contar un relato que me pasó hace unos años. Os diré que ahora mismo tengo 25 años pero cuando sucedió el relato que os cuento tenía 18 añitos recién cumplidos. Yo era un chico guapete, y a pesar de mis 18 años tenía un cuerpo bastante formado, marcado y lampiño, con buenos pectorales, brazos,piernas y un culo bastante definido. Las chicas de clase siempre estaban a mi alrededor y a veces incluso se ponían agobiantes.

Yo tenía varios hermanos más, pero la que en concreto importa y de la que tiene que ver con lo que cuento en esta historia es la mayor de ellos. Alicia tenía 35 años por entonces y se había casado recientemente con Adolfo un chico monitor de gimnasio y que estaba bastante fibrado, no musculoso pasado, de esos que no se saben si son persona o un cuerpo hinchado y deforme, se sabía cuidar muy bien, era moreno, bastante peludete y con barba recortadita. Mi hermana había tenido muy buen gusto, aunque él también se había llevado un pedazo de pibón.

Hace siete años mi hermana se quedó embarazada de Adolfo, todos estábamos muy contentos por aquel primer nieto y sobrino mío, estaba de mes y medio cuando no lo dijo, pero en ese intervalo de tiempo tuvo un conato de aborto, ellos vivían en la ciudad y nosotros en un pueblito de interior, así que mi madre se ofreció a echar una mano cuando lo necesitaran, ya que mi hermana no podía realizar esfuerzos.

Era verano y yo estaba de vacaciones, Alicia llamó a mi madre para ver si podía irse con ella y echarles una mano unos días, mi madre aceptó de buen grado y como yo no tenía nada que hacer, les pedí si podía ir con ellos, no pusieron ningún impedimento , al revés mi hermana se alegro muchísimo  de poder contar con mi presencia y estar conmigo.

Al llegar a la ciudad Adolfo nos recogió en la estación, lo vi genial, impresionante con sus pantalones y jersey ceñido, le dio dos besos a mi madre y otros dos a mí, el roce de su barbita en mi mejilla me causo un escalofrío, el se dio cuenta de inmediato  y se rió. Después fuimos a su casa y en cuanto vi a mi hermana me avalance sobre ella a besarla y abrazarla, debía guardar mucho reposo, de ahí que no pudiera hacer las tareas de casa y Adolfo hacía muchas horas en su gimnasio y todo se les había complicado en un momento.

Mi madre se puso enseguida manos a la obra. Mi cuñado y mi hermana nos indicaron que mi madre podía dormir en la habitación pequeña, donde había una camita, mi hermana dormía en otra de las habitaciones pequeñas donde se había trasladado desde que estaba así, tenía más luz , más ventilación y el ordenador cerca y sólo quedaba la habitación de matrimonio en donde dormía Adolfo. Me preguntaron si me importaba dormir con él y yo les dije que en absoluto.

Esa misma noche, me acosté yo primero, después note como Adolfo se metió en la cama despacio para intentar no despertarme, lo hizo solo en calzoncillos como yo, hacía mucha calor y solo nos cubrimos en parte con una fina sábana….

  • Estoy despierto Adolfo no te preocupes.
  • Ahhhh….¿ Qué pasa? ¿ No puedes dormir?
  • Bueno, a lo mejor extrañó un poco la cama pero seguro que no tardaré en hacerlo.
  • Valeeeee...yo espero que sí, tengo que madrugar mañana. Oye Pedro si te apetece puedes venir al gimnasio mañana por la tarde y así entrenas, veo que te cuidas , estás hecho un buen mozo ¿No?
  • Que vaaaa… muy normal, yo solo hago el fútbol y su entrenamiento.
  • Pues te sientes muy bien, estás espectacular.
  • No te rías de mí, tú si estás espectacular, menudo cuerpo tienes.
  • Jajajaja, estoy todo el día en el gimnasio.
  • Claro, entiendo.
  • Venga a dormir ....( Adolfo me pegó un cachete en mi trasero y me dio dos besos suaves en la mejilla).
  • Buenas noches.

Note como Adolfo se quedó enseguida dormido, yo todavía di alguna vuelta que otra, él sé había acurrucado cara a mí  y yo me acurruque de espaldas a él. A media noche noté un sobre peso en mi espalda, era Adolfo completamente pegado a mí, podía sentir su pecho duro y peludo sobre mi espalda y su paquete hinchado rozando mi trasero, me quedé inmóvil para no dar a entender que estaba despierto, y me debí volver a dormir , porque cuando desperté Alfonso ya no estaba allí.

Me levanté y fui al baño a asearme, vi el cesto de la ropa sucia y fui a meter mis calcetines y calzoncillos, pero al abrir, vi los boxers que llevaba Alfonso, no sé porqué, pero mi reacción fue directamente cogerlos, tocarlos y echarlos a la nariz para olerlos, estaban algo manchados por la parte del pene, olían a sudado que era lo normal en pleno julio, pero a mí me pareció excitante ese aroma a macho que desprendían en aquel momento.

Por la mañana acompañe a mi madre a comprar para llenar la nevera y después en la comida mi cuñado me volvió a repetir  que me esperaba en el gimnasio, le dijo a mi madre que cuando terminara me traería el y que luego podía ir yo andando, estaba a 10 minutos de allí. Así que sobre las 6 h de la tarde, me desperté de la siesta, pille mi ropa de deporte , una toalla y me fui al gimnasio.

Al entrar busqué a Adolfo pero no lo vi de primeras y sin dudarlo me metí en los vestuarios, yo había estado allí alguna vez de más pequeño de visita y sabía cómo moverme, por lo que no necesité de sus instrucciones para nada. Mientras me ponía mi ropa de deporte pude observar a los chulazos salir en pelotas de las duchas, cuerpos musculados, espectaculares, de todas las edades, habían muy pasados, pero otros tenían un cuerpo marcado y muy bien formados, pero no sé porque me dio por observar los penes. De verdad que había algunos que en completa relajación ya tenían una medida considerable.

Una palmada en la coronilla de Adolfo en mi cabeza me sacó del ensimismamiento que tenía mirando aquellas pollas….

  • Tranquilo, tú también la tendrás igual dentro de unos años.
  • ¿ El que?
  • Anda yaaaa, lo que estabas mirando. La polla.
  • Joder cuñado, no miraba eso.
  • Venga guarda la bolsa que te voy a machacar.

Adolfo, me puso a hacer primero cinta y luego algo de bicicleta, el estaba conmigo, luego me puso a hacer algo de pesas, me tumbe en la banqueta y el me ayudaba con una de las pesas más pequeñas, tenía que subirla y bajarla varias veces. El llevaba puesto un mono de licra de tirantes que dejaba su pecho peludo casi al descubierto,los pantalones y cuerpo, se ajustaban a su torso como si fuera una segunda piel, por lo que casi no dejaba nada a la imaginación de lo que había por debajo de él, su polla se marcaba lateralmente a la derecha y mostraba un buen bulto. Cada vez que se arrimaba a mí para ayudarme casi se posaba en mi cara, quería morirme de la vergüenza , ver aquel paquete tan cerca casi me ponía cachondo y más siendo el de mi cuñado.

Después de unas dos horas, dejó de machacarme, me dijo que podía tomar algo de la máquina y en su despacho tenía algunas galletas, ya eran casi las 8,30 h. De la tarde. Hice lo que me dijo y después volví a buscarlo, me pidió que si quería echarle una mano no podía irse hasta las 9,30h le dije que sí, así que me mandó, recoger algunos aparatos, algunas toallas que se dejaban y pasar un paño por algunos de las máquinas.

Ya eran más de las 9,30, mi cuñado estaba con unos papeles en el despacho y el último cliente había salido por la puerta, fui a decírselo, y el cerro con llave la puerta del gimnasio para que a nadie se le ocurriera entrar de nuevo….

  • Venga pues nos vamos.
  • Valeee.
  • ¿Prefieres ducharte aquí o en casa ?
  • Cómo tú tengas costumbre.
  • Yo lo hago aquí siempre.
  • Pues nos duchamos aquí.

Los dos fuimos al vestuario, allí nos desnudamos, me quedé mirando a mi cuñado y este se percató de nuevo…

  • Ehyyyy...jajajaja, ya te dije que la tendrás cómo está en poco tiempo. ( Me dijo agarrándose la polla con la mano.)
  • ( Me había puesto colorado) Ya….yaaaa...disculpa.
  • Jajajaja, no pasa nada, aquí todos se miran, los hombres somos así. Y veo que tú estás muy bien dotado Marcos.
  • Yoooo...que va.
  • Claro que sí, te falta un empujón, pero esa verga que tienes se pondrá bien grande. ¿Has follado ya?
  • ¿Queeeee? Ummmm... ahhhhhh….pues.
  • Osea no.
  • Pues no.
  • Venga vamos a ducharnos.

Los dos nos levantamos, y fuimos a las duchas, eran completamente abiertas, sin separaciones, podía ver cómo se enjabonaba y como el agua se deslizaba por su cuerpo, lo volví a mirar con cara de querer tocarlo, me volvió a pillar de nuevo….

  • Cuñadito….mira ven, ¿toca si quieres?
  • ¿Comoooo?
  • Pero si lo estás deseando.
  • Yooooo…..no.
  • Ven no seas tonto.

Mi cuñado agarró mi mano y me arrastró hacia él, después la acercó a su verga y me dijo . Agarrala y acaricia, sin miedo, no pasa nada. Yo la cogí suavemente con mi mano, sobresalía bastante de mi puño cerrado y empecé a acariciarla de arriba abajo, Adolfo se estremeció y pego un pequeño gemido, su polla empezó a hincharse hasta tomar un gran tamaño, su prepucio salió disparado al tirar de su piel hacia arriba, el agua seguía cayendo sobre su pecho, y mi mano seguía haciéndole una suave paja.

Adolfo se estaba dejando hacer, mi cuñado estaba completamente ciego en ese momento, suspiraba y gemía sin parar y yo seguía moviéndole la polla más rápidamente. De repente abrió los ojos….

  • ¿Te gusta Marcos?
  • Si.
  • ¿ Te gustaria tenerla en tu boca y chuparla?
  • No seeee.
  • No pasa nada, solo si tú quieres.
  • Buenoooo.

Cogi de nuevo su polla con mi mano y me puse de cuclillas frente a él, puse su prepucio sobre mi lengua y lo lamí repetidamente, Adolfo había cerrado el agua y ahora saboreaba un pequeño hilillo de algo viscoso que salía de su pene mientras él se retorcía y volvía a gemir presionando mi cabeza con sus manos y haciéndome tragar su tremendo falo dentro de mi garganta. La primera vez me produjo una fuerte arcada, pero poco a poco Adolfo, con un movimiento de caderas ligero y sutil hizo que cada vez su polla se introdujera más en mi boca. Su falo salía cubierto de mis babas y el escupía desde lo alto sobre su polla y volvía a follarme con cautela para que yo siguiera comiendosela sin parar. Al cabo de unos minutos mi cuñado empezó a gemir y a gemir desesperado, sus movimientos se aceleraron y mi boca sentía más fuerte su penetración, de repente se retorció de placer , agarró con fuerza mi cabeza y solo lo oí decir , traga, traga, traga la lechita, y sentí varias ráfagas de ese líquido viscoso que inundaba mi boca y que sin opción alguna tuve que tragarme casi sin poder ni respirar.

Adolfo se quedó jadeante, su respiración era frenética, seguía con los ojos cerrados, de repente me agarró y me subió sobre sus caderas, entrecruce mis piernas a ellas y note su pene en la raja de mi culo, empezó a moverlo y notaba como lo rozaba contra mi ano, mi pecho se pegó al suyo y su boca empezó a morrearme, estaba completamente lujurioso, excitado, seguía comiéndome la boca que todavía tenía restos de su corrida. Abrió el grifo y dejó caer de nuevo el agua sobre nosotros, me dejó caer al suelo y me acarició el cuerpo frotando todo el, me hizo un pequeño masaje en mi polla, que creció rápidamente, pero no llegue a nada, solo nos aclaramos, salimos de allí , nos secamos, vestimos y sin una sola palabra cerramos y volvimos a casa en el coche.

  • Ni una sola palabra de esto Marcos, por favor.
  • Tranquilo Adolfo, no diré nada.
  • Gracias, tu hermana y yo hace tiempo que noooo...bueno tú ya sabes….y me ha pillado muy caliente.
  • No te preocupes, seré un muerto, no diré nada.
  • Gracias cuñadito, estás muy rico y lo haces muy rico….jejeje.
  • Me gusta que te haya gustado.
  • Eso está bien.

En la cena todo discurrió tranquilo, mi hermana lo hacía en su habitación y Adolfo lo hizo allí junto a ella. Después mientras mi madre lavaba las cosas, Adolfo y yo nos pusimos a ver una película, mi madre cayó rendida y mi cuñado la hizo acostarse, eran casi las 12,30 de la noche cuando terminó la película y ambos nos fuimos a dormir, yo fui primero, después fue mi cuñado que había ido a dar las buenas noches a mi hermana.

Se metió en la cama junto a mí y apagó la luz, esta vez note como directamente Adolfo se pegó a mí, pude sentir el vello de su pecho y abdomen acariciar mi espalda, su polla pegada a mi trasero completamente ya empalmada y como sus manos me rodearon y pegaron a su cuerpo. Un movimiento pélvico empezó a hacerme notar como su polla se restregaba en mis nalguitas y como éste acariciaba con sus manos mi cabeza, mi pecho , mi vientre, como metió su mano entre mis calzoncillos y agarró mi pene y empezó a masturbarme mientras su polla seguía empujando contra mi trasero, empecé a disfrutar, a gozar, pegaba pequeños gemidos que el ahogaba poniendo su mano en mi boca…..

  • ¿Quieres probar mi polla?
  • Ya la he probado.
  • Ahora en otro sitio que te va a gustar más.
  • ¿ Donde?
  • En tu culito.
  • ¿Me hará daño?
  • Tranquilo te lo haré despacito.
  • Bueno.

Mi cuñado siguió pajeandome, besaba mi cuello, mis hombros, de repente saco mis calzoncillos por mis piernas y note como se quitaba los suyos. Ahora su polla resbalaba directamente entre mis cachetes, podía notar su prepucio húmedo acariciar mi ano y pararse en él acariciándolo, me gustaba sentir esa sensación tan rica, mientras mi polla disfrutaba de la mano del marido de mi hermana estrujando mis huevos y frotando mi polla.

Vi que cogía un bote de la mesilla, como untaba sus dedos y después los pasaba por mi agujerito todavía virgen,el contacto frío de aquella crema y sus dedos acariciando mi culo, me produjo un placer infinito que me hizo gozar absolutamente, jadeaba con cada caricia, sus dedos empezaron a penetrarme poco a poco, me dolía un poco, pero él lo hacía con mucha paciencia hasta que veía que yo disfrutaba y entonces seguía con más profundidad, estuvo así durante un rato, después hunto su verga de aquella crema, me dijo que me relajara y respirara profundo, me iba a follar ya. Note su prepucio en mi ano y poco a poco la presión de Adolfo contra mí, me dolía , pero él tapaba mi boca para que no gritara, y seguía muy despacio, unas lágrimas me saltaban de dolor, y pegó un último empujón que casi me hizo despertar a todos en la casa a no ser porque Adolfo había sido precavido y me había puesto a morder la almohada. Ya tenía su pollón en mi culo y este empezó a moverse rítmicamente dentro de mí, poco a poco la sensación de dolor se convirtió en algo sumamente placentero, se movía como loco, su polla entraba y salía de mi culo vigorosamente, gemiamos, jadeabamos, el me masturbaba al mismo tiempo, mi cuerpecito estaba extraordinariamente estremecido de placer, sudorosos ambos, viciado de sentir a mi cuñado dentro de mí, era un morbo enorme, siguió follándome cada vez más duro , hasta que yo no pude más y mi polla estalló de placer sobre las sábanas , oí como Adolfo gemía y gemía al notar como me corría y mi culo empezó a recibir chorros de leche caliente de mi cuñado que no paraba de expulsar todo el semen que tenía guardado en esos huevazos peludos mientras mi trasero se llenaba gozoso de el.

Los dos nos quedamos muertos , inmóviles, recuperándonos de la excitación y el placer. Mi cuñado me dio la vuelta y me besó con contundencia, su boca se llenaba de saliva que la compartía conmigo , me chupaba la lengua y jugaba como loco con mis tetillas y yo con las suyas. Así estuvimos dándolo todo sin contemplaciones un rato, después mi cuñado sacó toallitas, limpio la corrida de las sábanas y me mandó a lavarme al baño. Después se lavó y él y nos volvimos a acostar….

  • ¿Te gusto cuñadito?
  • Si….mucho.
  • ¿Repetiremos?
  • Siempre que quieras.
  • Será el secreto nuestro¿ok?
  • Ok.
  • Estás muy bueno Marcos.
  • Tú estás mucho más Adolfo. Quiero que me folles todos los días.
  • Jejejeje, tendrás polla, claro que sí.

Estuvimos seis días allí, con mi hermana y mi cuñado, y desde luego me fui dejándolo satisfecho para una buena temporada, me había follado todos los días en el gimnasio y luego en casa , incluso algunos de ellos me lo había hecho dos veces en el gimnasio, de todas las formas y en todas las posiciones, gozaba de mi cuñado como una putita, y desde luego no iba a ser la última visita que le tenía que hacer. Mi hermana iba a tener que soportarme largas temporadas sin duda.

Con este relato que espero os haya gustado vuelvo a ponerme en marcha por aquí, después de un tiempo sin escribir. Estaba inmerso en la escritura de un libro que dentro de no mucho intentaré daros información. Espero que sigáis leyéndome y que os gusten mis relatos. Y como siempre podéis seguirme a través de mi Instagram. vlcpedro22 , por allí os contesto a todos. Gracias, se os quiere besitos. 😘😘😘♥️♥️♥️.

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