150% real
Desnuda en cuerpo y alma... Acepta mi propuesta Jot que prometo contestar todos y cada uno de los comentarios :):):)
150% REAL
Hola miembro o miembra de la cadena trófica de este bioecosistema salvaje que es esta maravillosa página de relatos eróticos. Mis saludos más cordiales, bien seas organismo productor (autor), consumidor (lector), depredador (Perritillo y similares), o descomponedor (antaño conocido como terriblero, y que actualmente ha sufrido una mutación genética, como medida de adaptación a las limpiezas de terribles fraudulentos, surgiendo como una nueva subespecie: el malero).
Antes de comenzar a profundizar en el tema en cuestión por el cual escribo este texto, he de confesar la verdad. No creas todos los datos de mi perfil de la página, y no, no te creas todo lo que escribo... La mayoría de mis relatos no son reales... Y es que tras escribir muchos relatos eróticos de fantasía, (o sea, irreales pero fantásticos, es decir, geniales, fabulosos y la hostia de buenos), me he decidido a sincerarme con todos vosotros en un relato 150% real.
Mi verdadero nombre no es Gatita Karabo. Sí, debes creerme. ¿Te he sorprendido? Claro, me lo imagino. Pues no, no me llamo Gatita. Mi nombre real es Clara Angélica Expósito de Todos los Santos, tengo 25 años, recién cumplidos hace unos años, y en los siguientes párrafos voy a proceder a describir mi aspecto físico, para que te hagas una idea de cómo soy.
Mido 1.76 metros, que son 1.92 yardas, 2.10 varas, 69.2 pulgadas, 1.05 brazas, 5.71 pies. Aunque, de hecho, pies sólo tengo dos, de talla 38 europea, talla 5 en el Reino Unido, talla 6.5 en los EEstates UUnites of AAmericates.
Peso 58 kilos, que vienen a ser 127 libras bien repartidas en unas perfectas medidas de 110-60-100, que traducido es que tengo unos pechos opulentos (tetas gordas como melones), una cinturita de avispa que se puede abarcar con las manos y un pedazo de culo brasileño firme y prieto que también dejo abarcar con las manos, con la lengua o con la polla, dependiendo de la situación.
Mi piel es aterciopelada, clara en invierno y tostada color canela en verano por efecto del sol y de la leche solar factor de protección 15, que permite un bronceado rápido, seguro y duradero.
Mi rostro es un perfecto óvalo coronado por una oscura y lisa melena, espera que la agite... síiii... Síiiiii... ¡Ohhh... SIIIIIIIÍ! (Herbal Essence, una experiencia totalmente orgásmica), que me cae en cascada por la espalda cual velo de negra noche, haciendo destacar mis dos ojazos que lucen como dos estrellas. Y es que de ojos tengo dos, uno a cada lado de mi nariz graciosa y respingona. Mis ojos son blancos, los dos, menos la bolita del medio, el iris, que es de color avellana praliné.
Mi boca carnosa, que tiene unos labios eternamente brillantes e hidratados por el gloss sabor frutos del bosque, guarda unos dientes blancos como la nieve, una lengua ardiente como el fuego, y un aliento fresco como la nieve de mis dientes, antes de que acabe derretida por el fuego ardiente de mi lengua.
Ahora, que te habrás hecho una ligera idea de mi aspecto, voy a describirte como soy por dentro. El esqueleto, los músculos y los órganos internos, no, no creo que sea necesario. Voy a proceder a describir mi personalidad: la organización dinámica de mis sistemas psicofísicos que determinan mi forma de pensar y de actuar, haciéndome única y distinta a los demás.
Soy muy extravertida, afectuosa, sociable, emocional, simpática, cordial, cariñosa... Tengo una personalidad abierta, muy abierta. Me abro enseguida de piernas a la primera de cambio, y es porque, como ya habrás intuido, soy una viciosa del sexo. Soy ninfómana, bisexual, exhibicionista, multiorgásmica y disléxica... O sea, un pedazo de guarra tirando a zorra, en plan puta, putona de primera división. Aunque una cosa no quita la otra: soy muy guarra pero muy buena persona.
Para que entiendas un poco más mi forma de ser he de ponerte en antecedentes de cómo empezó mi afición descontrolada por el sexo.
Todos sabemos que es en la adolescencia cuando se nos empieza a despertar ese hormigueo sexual provocado por las hormonas. En mi caso fue como " Cuando ruge la marabunta" . Necesitaba cuanto antes un oso hormiguero.
Afortunadamente para mí me apunté a unas jornadas de intercambio cultural y fui a parar a un curioso poblado allá por el África Amazónica. Allí celebré mi cumpleaños con mi familia de a cojida , (acojida, con jota, porque me cojieron todos). Fue la mejor fiesta de cumpleaños de mi vida, con mi ma' cantando hapiverdetuyú emocionada, animándome a que les soplara la vela a mi pa' y a mis cinco hermanos. Esa noche perdí mi virginidad, pero a cambio gané ocho orgasmos vaginales simultáneos y siete orgasmos anales, alternados con mamadas varias.
A partir de ese día me convertí en la muchacha más popular del poblado. No había día que no me merendara una media docenita de pollas nativas autóctonas y alguna que otra de misionero y/o explorador que llegaba a la aldea atraído por la leyenda del insaciable conejo blanco.
Ahora todo eso parece tan lejano... Les recuerdo a todos con un gran cariño, y es que me dieron tanto, tanto, tanto... y por todas partes... Me abrieron la puerta de sus chozas, me abrieron su alma, me abrieron su corazón y me abrieron el culo tantas veces que no sé cómo podría olvidarles. Sí, ha llovido mucho desde esos tiempos, y más allí, que todos los putos días estaba lloviendo.Había tanta humedad, que en vez de hongos vaginales, me salieron champiñones.
Posteriormente mi estancia en la residencia femenina de la universidad me hizo descubrir algo nuevo. Mis ojos avellana, mi piel canela, mis labios dulces, mi lengua calentita y mi aliento fresco... ¿Canela, avellana, dulce y calentito, a la par de fresco? Eso es un bollo. Pues ahí estamos. Descubrí que yo era bollo, muy bollo.
No sé cómo me dio tiempo a estudiar algo entre tantas fiestas de pijamas sin pijama, animando a mis compañeras de habitación: ven, Mari Puri, no seas tontina, dame un piquito, y una lamidita en el cuello, a que te sobo una tetita, a que te muerdo un pezoncillo... Y eso que ninguna de nosotras éramos tortilleras, que esas tenían pinta de marimachos. No. Nosotras éramos chicas jóvenes normales teniendo experiencias nuevas, nos decíamos mientras las tijeritas nos hacían gemir como locas, y nos chupeteábamos el botoncito unas a otras con fruición.
¡Qué tiempos aquellos! Recuerdo el día de la ceremonia de mi graduación... qué bonito, la toga, el birrete lanzado al aire (tradicionalmente, los graduados sólo lanzan el birrete, yo también lancé la toga quedándome en tanga para salir mona en la foto).
A pesar de los chupitos, recuerdo también la noche de celebración en la fiesta de la fraternidad Omega 3. Acabé con mis bajos más escocidos y colorados que el culo de un mandril. Follé con todo el equipo de futbol, con el de baloncesto, el de ajedrez, el del tres en raya, el grupo de animadoras, el grupo de exploradoras, el claustro de profesores, -incluídos los cuatro vicerrectorados-, y con el equipo de gerencia, además del rector. No pude sentarme en una semana, pero valió la pena, porque conseguí ser la chica más querida de la Uni. No por nada me gané el sobrenombre de Clara Angélica, la Chocholoco. Todos los años me mandan varias invitaciones para las fiestas de antiguos alumnos, sean o no de mi promoción, y es que son muy detallistas en las universidades privadas.
En cuanto terminé la uni me empleé un verano como becaria, y en menos de tres años he ascendido a secretaria ejecutiva de esta gran empresa. Mi trabajo consiste en cambiar el papel de la impresora, hacer una mamada, hacer fotocopias, comerme una polla, llevar el café al jefe de departamento, hacer una mamada... Ahora ya no sólo son mamadas, es un trabajo más complejo que el de becaria y mucho más ameno, sobre todo en las reuniones del equipo directivo de socios, en las que siempre acabo sobre la mesa y ellos metiéndome la polla por turnos por todos mis agujeritos, de dos en dos o de tres en tres, en riguroso orden según el organigrama de la empresa, siguiendo la jerarquía piramidal.
Y para que no se diga que soy una clasista, que quede bien claro que igual le como la polla a un directivo, que se la chupo a un delegado sindical, que le como el chochete a la recepcionista, o me tiro al portero, y es que odio la discriminación social.
En cuanto acaba mi jornada laboral, vuelvo feliz a mi hogar, en un bloque céntrico en el centro más céntrico de Madrid, un ático precioso con vistas al mar. Comparto mi casa con Sultán, mi pastor alemán. Es un perrito muy cariñoso, muy protector, pero muy salido, más que yo... Siempre está en celo con la chorrilla roja asomando por la funda. La culpa creo que es mía, que le consiento demasiado... Cuando tengo un acaloramiento urgente, pues dejo que me monte de vez en cuando, y ahora el animalito quiere hacerlo siempre, incluso cuando tengo visita.
¡Nein! ¡Nein, hund! ¡Halt, halt, Sultán! Pero cuando se pone cerrino el chucho, no entiende ni el alemán, su lengua materna, y hasta que no me la mete hasta el bulto, no para.
Mira que me hace compañía el animalito y me proporciona muchas satisfacciones y multiorgasmos, pero no sé si voy a poder tenerlo en casa en esas condiciones, que ya ni puedo subirme los ligues a casa, que mi Sultán es muy celosón. No voy a contar lo que le pasó al último ligue... ¿Has leído "Cujo" de Stephen King o has visto la peli? Pues algo así.
Aprovecho, pues, la coyuntura para ofrecer lindo perro pastor alemán de dos años a cualquier muchacha amante de los canes, interesada en un buen animal de compañía, muy cariñoso, leal, con una verga grande y potente, buen provisto de litros y litros de semen caliente que surge a borbotones, vacunado, desparasitado y con microchip. Interesadas mandadme un mail con foto, que me gustaría dejar a Sultán en buenas manos con una chica mona (peludas valen, a él no le importará), pero nada de dejar a mi Sultán con un callo malayo (feas abstenerse).
¡Oh, dios, qué calor! Contando estas cositas me acaloro, así que me permitirás que pare a hacerme un dedito y ahora sigo.
Ya, ya me corrí. Sultán me echó una manita, bueno, unos lenguetazos... Sí, sí, me he quedado muy bien, cinco orgasmos. Mi perrito se ha quedado con ganas, pero ahora quiero escribir un poco, así que lo he tenido que dejar encerrado en el balcón. Uf, sigo acalorada. Ese es el problema de las ninfómanas, que siempre tenemos ganas, a todas horas.
Un momentito. Llaman a la puerta. Será algún vecino quejándose del escándalo del chucho.
Pues no. Es Micky el empleado de mantenimiento del edificio. No funciona bien el aparato de aire acondicionado y se ha ofrecido a instalarme otro aparato. Vaya, creo que el chaval se ha sorprendido un poco y no deja de mirarme mientras me contoneo con el culo en pompa tecleando en el pc. Es que como soy algo exhibicionista y hace mucho calor pues suelo recibir a mis visitas en pelota picada. Un minutín, que el chico se me acerca, igual es que necesita algo.
Ooooh, dios, mmm... Me acaba de agarrar de las tetas y de instalar su enorme aparato en el culo, joder, vaya aparato que se gasta el Micky, rico, rico... Sigue, sssss... ssssssigue, joooder, aaahhhh... Escri bir a ssií es difi´cil, no sé ni lo q tecleo, asií q luego sigooo... q rico, q rico...mmmm...
Disculpad la interrupción. Tres horas dale que te pego, que Micky es todo un semental; me ha inundado de leche por todas partes y aún ha sobrado un bol para los cereales del desayuno. Pero el muy cabrón no me ha arreglado el aire acondicionado, jo, qué calor... En cuanto termine de escribir esto, bajaré a la piscina comunitaria a darme un chapuzón en bolas. ¿Recuerdas la serie "Melrose Place"? Pues la piscina del edificio donde vivo es similar. Los vecinos no, no se parecen en nada a los chicos de Melrose , que más quisiera yo... son más bien como los más feos de "Los hombres de Paco".
En cuanto bajo a la piscina y me quito el albornoz ya noto en los balcones los ojos de algunos de mis vecinos clavados en mi cuerpazo impresionante, y es que como no pueden clavarme la polla, que la mayoría tienen esposa vigilante, pues se conforman clavándome los ojos y haciéndose una paja nocturna contemplando mi sensual estilo croll, braza, espalda, mariposa y salto de trampolín inverso, con tirabuzón, acabado en un perfecto clavado de vibrador impermeable en el chocho antes del chapuzón.
Y allí estoy yo, bien atenta mientras hago mis largos, esperando con la boquita abierta, hambrienta cual sirena (sirena, no foca, que de foca nada; que eso es lo que dicen mis vecinas, ballenas envidiosas, liberad a Willy, gordas vosotras, que podéis llamarme puta que no me enfado, pero de gorda, nanai), bueno, pues que ahí estoy nadando cual bella sirenita que espera que le lancen pececillos. Chorrito... Uis, ese no lo alcancé... Otro chorrito, seguro que es el del tercero, ese sí que lo he pillado, ñam, ñam... Otro chorrito... Uis, eso no es semen, eso es Actimel del abuelete del quinto, que quiere disimular que ya no se le empina. Bueno, me vendrán bien las defensas y seguro que los millones de espermatozoides que bajan por mi garganta están mucho más felices persiguiendo a los millones de L-Casei- Imunitass para follárselas vivas.
No voy a dar muchos más detalles, pero huelga decir que he hecho casi de todo en cuestión de sexo y que no le hago ascos a nada... Sin embargo he escrito casi , y es que hay algo en lo que soy virgen, y ahí necesito tu colaboración.
Nunca he practicado cybersexo.
Claro -pensarás- teniendo tanto sexo, ¿para qué interesarse en el cybersexo? Pues por eso me interesa, porque no lo he practicado. Está de moda, todo el mundo lo hace y yo tengo una curiosidad tremenda, imperiosa, urgente, que me corroe el alma, que me corroe el coño, por eso estoy que vivo sin vivir en mí, que tan alto orgasmo espero, que muero porque no muero...
Así pues, todo preparado. Dispongo de un maravilloso PC, línea ADSL de veinte megas, me he comprado una webcam de alta resolución, tengo un cuerpo de vicio, una linda carita, un vibrador a pilas calibre 26, varios conjuntos de bolas chinas y un set de plugs anales.
Estoy dispuesta a hacer de todo, y con captura de pantalla de recuerdo en cada sesión. Lo único que necesito es un buen cyberamante.
Y de ahí viene la necesidad de escribir este tocho, para hacer un casting de candidatos entre los lectores de esta página.
No, no será tan fácil como mandar un currículum con foto en bolas de frente y de perfil. Guárdate la polla o el chocho por el momento y sigue leyendo.
Yo necesito más... Y es que, desde que escribo y publico en TR, a mí lo que me pone es un buen lameculos. No sólo en sentido literal, que sí, que sentir una lengua chupeteando mi ano me pone un montón, pero ahora lo digo en sentido figurado. Lo que me hace temblar de deseo, arder de pasión, que se pongan los pezones como piedras, que se me hinche el botoncito del clítoris, que se me caiga el tanga por el peso de los fluidos, derritiéndoseme el chichi hasta chorrear, es un buen comentario en uno de mis relatos acompañado de un merecido excelente.
Oooooh... Sólo de pensarlo vuelvo a estar excitada... Muy, muy excitada... Estoy caliente, tan caliente... Me estoy tocando... Mmmmm... Mmmmmmmmm... Mmmmmmmmmmmmm... ¡Aaaaaaaaah¡ ¡AAAAAAAAAAAAAAAH!
Diosssss. ¡Ha estado genial! ¡Veinte orgasmos seguidos! Aún siento las contracciones vaginales.Voy a por una toallita húmeda perfumada y con extractos de aloe vera para limpiarme los deditos y sigo escribiendo con las dos manos, así no pringo de fluidos vaginales el teclado.
Vale, pues lo que te decía, si eres un lector o lectora interesada en el casting hay unos requisitos mínimos que debes cumplir. Ya he recibido muchos mails de presuntos lectores que me dicen que les encantan mis relatos y me piden agregarles al msn, solicitan una conversación caliente y/o una foto desnuda.
Oooooh, leo esos mails y me pongo como una moto, me entran sudores orgásmicos... Y cuando contesto al mail, preguntando cuál es su nick de TR con el que me comenta, cuál ha sido el relato que más le ha gustado y por qué... Pues entonces sale la verdad. Que no se acuerdan. Y es que simplemente han pillado mi mail de mi perfil, pero no se han leído mío ni una puta mierda. Y entonces me quedo fría, triste, vacía, melancólica, apesadumbrada, alicaída, cariacontecida y bastante encabronada.
Un serio postulante a mi ofrecimiento no sólo debe registrarse en la página y valorarme con excelentes todos mis relatos ( con captura de pantalla que lo pruebe, of course, darling), sino que debe hacer un buen comentario, no un comentario estilo:
"Muy excitante tu relato. Mis felicitaciones, sigue escribiendo".
No. Eso no me vale. No solo tiene que ser un simple comentario.Debe ser un comentario de texto, ya sabes: idea principal, resumen del argumento, estructura, examen detallado de fondo y forma, análisis del contexto espacio-temporal, campos semánticos... En el caso de mis poemas, solicito análisis de la métrica, estudio razonado de las figuras retóricas y valoraré muy positivamente el aprenderse algunas de las estrofas de memoria.
El comentario, para tener más fuerza expresiva, deberá ir acompañado de halagos varios, con mucha, mucha coba en la valoración personal, algo así como:
"GatitaKarabo... Eres la mejor autora de esta página.¡Esto es lo mejor que he leído! ¡Insuperable! ¡Maravillosa! ¡Colosal! ¡Soy tu fan número uno! ¡Eres una genia de las letras! ¡Mereces dos mil excelentes! ¡Si presentaras este relato a algún concurso, seguro que ganas el premio Planeta de los Simios! Pero... ¿Quién te ha puesto ese malo? Sí me entero, me lo cargo... ¿Cómo les puede parecer malo un relato tan sobresaliente, destacado, brillante, admirable y supercalifragilisticoespialidoso? Esta claro. Contra ti hay una conspiración... Pobres almas sin talento y envidiosas que no pueden soportar que seas la mejor, la más mejor, la muy más mejor..."
Uffff... Vuelvo a ponerme cachonda. Siempre he admitido que escribir me calienta un montón, pero este tipo de coments me calientan mucho más. Estoy que ardo, mi cuerpo arde, mi piel arde, mi coño arde... Y todo arde, arde y arde... la marimorena... que estoy muy salida y estoy muy rebuena.
Ahora puedes pensar que, además de ser una guarra, no tengo escrúpulos. ¿Es que en esta página vale todo para conseguir una buena nota? ¿Es que acaso no me estoy comportando como una verdadera puta? Pues claro, joder, si lo he dicho al principio, que soy un pedazo de guarra, tirando a zorra: una putona de primera división.
Pero no te vayas equivocando, que una es puta, pero no tanto... que el objetivo principal no es conseguir buenas valoraciones ni comentarios en mis relatitos a cambio de cybersexo.
Mi propósito es conseguir los calentones multiorgásmicos inigualables que me provocan tales comentarios y valoraciones; y, por otra parte, premiar al motivado, detallista y afanado lector o lectora -que yo considere mi fan número uno-, con mi estreno en la pequeña pantalla de la webcam, en sesión completa ( a dedo, con artefactos sexuales varios, o con la aparición estelar de Sultán) a gusto del elegido/a, que soy muy complaciente.
Ahora tú decides. En el caso de no interesarte la oferta, puedes igualmente valorarme con las cinco estrellitas y dejar un comentario positivo y políticamente correcto. En el caso de que seas un envidioso o el lameculos de alguna autora envidiosa por la competencia, puedes ponerme un malo y, evidentemente, no dejar ningún comentario (mala puñalá' te den, cabronazo de mierda).
Y por último, en el caso de que quieras postular a ser candidato en mi casting... ¡Pues lúcete, hostias! Déjame un comentario tan pelota, pelotero, pelotillero, que me corra de gusto sin necesidad de tocarme.
Y ahora, estimado lector o lectora cuídate mucho, sé feliz, vive la vida y que se mueran los feos. Recibe mi saludo más cordial, o sea, un beso en la punta de la polla o una lamidita en el clítoris de parte de Clara Angélica Expósito de Todos los Santos, en este ámbito conocida como la GatitaKarabo, la GK, la Chocholoco, la autora más jot, very, very jot (con jota de cojer y de joder) de esta página y del mundo mundial.