15 meses de sufrimiento y degradación (1/2)

Fuimos a realizar una labor humanitaria y todo se transformó en un infierno de degradación y humillación, impensable para mí y mis hijos, en el que todos nos vimos obligados hacer lo inimaginable por mucha verguenza que pasamos.

15 meses de sufrimiento y degradación

Capitulo 1.- Sometida al depravado cabecilla guerrillero

15 meses... Fueron quince meses de cautiverio y mucho sufrimiento… Ahora finalmente ya estoy de nuevo en mi casa.

En este tiempo hemos perdido a un miembro de nuestra familia… No sé si todavía está vivo o no... Espero que sí… Pero también hemos añadido tres nuevos miembros más.

Todo comenzó hace quince meses… Mi marido, nuestros dos hijos y yo estuvimos dos meses realizando lo que pensamos sería una misión humanitaria... Esta misión la pudimos hacer gracias a una inesperada y suculenta ganancia el año pasado, al habernos tocado la lotería.

En nuestra creencia narcisista, pensamos que podríamos ayudar a cambiar el mundo... Así que, en verano, todos nos fuimos con la intención de ayudar en un área del mundo devastada por la guerra... Pensamos que ‘los buenos’ habían tomado el control de la zona en la que estábamos ubicados y sus alrededores.

Nos equivocamos.

El pueblo al que fuimos había vuelto a caer en manos de la guerrilla opositora al régimen aunque no había signo de ello... Y lo que nos pasó, sucedió en medio de la noche… Fueron a nuestra casa, nos sacaron a cada uno fuera de la cama y nos llevaron al salón… No eran amables y todos estaban bien armados.

Nunca dejaron que nos cubriésemos más allá de lo que llevábamos puesto cuando nos acostamos... Mi esposo, en pantalones cortos, lo mismo que nuestro hijo… Yo con un camisón muy liviano sin nada debajo… Nuestra hija, aún una adolescente, sólo llevaba una camiseta de gran tamaño.

Nuestras credenciales de intocables con la que viajábamos, se desvanecieron de inmediato cuando vi que un hombre grande, tosco y sucio se me acercó y me cogió por la parte superior de mi camisón... Instintivamente levanté mis manos para resistir y el hombre me dio una bofetada tan fuerte que movió mis dientes... Y con un brusco movimiento, mi camisón, en pocos segundos, estaba en el suelo... Mi cuerpo desnudo quedó expuesto a la vista de todos, incluidos mis hijos.

Segundos después, Lois, nuestra hija adolescente, estaba compartiendo el mismo destino que el mío... Quedó también desnuda

El tipo que le arrancó la camisa a Lois, empezó acariciarle sus jóvenes pechos haciendo gestos de aprobación hacia sus compañeros… Ella intentó apartarse, con una expresión de asco y desesperación en su rostro, pero el tipo ese le apretó sus pechos tirando de ella hacia él.

Quise ir en su ayuda pero dos manos salieron por detrás, me agarraron de los pechos lanzando una carcajada… Luego, una de sus manos se deslizó desde mi pecho izquierdo hacia abajo y pronto sentí cómo dos dedos me violaron, metiéndolos profundamente dentro de mi vagina.

Traté de liberarme, pero fui recompensada con otra fuerte bofetada en la cara y un fuerte apretón en el pecho derecho.

Mi esposo hizo un movimiento intentando acudir al rescate mío y de nuestra hija, pero recibió un golpe con la culata del rifle en su cabeza que lo dejó tendido inconsciente en el suelo.

En ese momento supe que Lois y yo íbamos a ser violadas.

Dios mío... Lois todavía es virgen ’, pensé.

Pero era obvio que ella dejaría de serlo en breve... El chico que la había retenido, tenía ya sus pantalones bajados… Mostraba la polla colgando entre sus piernas y la sonrisa más siniestra que jamás había visto.

Los ojos de Lois estaban muy abiertos por el miedo… Las lágrimas brotaban de sus ojos cuando comenzó a llorar… Ella me miró como si yo pudiera detener este inminente acontecimiento... Pero yo me sentía impotente… Todo lo más que podía hacer era darle un aspecto de tranquilidad y amor, esperando que todos nos recuperemos más tarde de este lamentable suceso.

El chico agarró del cuello a Lois y la obligó a subirse sobre la mesa del comedor... Sus piernas se separaron cuando su atacante se puso entre ellas… Su polla ya no estaba colgando, sino tiesa como un bate de béisbol, señalando directamente al coño de mi hija… Todavía sujetándola por la garganta, dio un paso adelante y la punta de su polla se situó entre los labios vaginales vírgenes de Lois.

El toque de su polla con el coño de mi hija, provocó una reacción aguda de Lois y su cuerpo se arqueó hacia arriba en un intento de huir… Pero la mano fuerte que sujetaba su garganta le impidió alejarse... El tipo, con su cuerpo, se aplastó ligeramente sobre ella y su pene penetró hasta la mitad... Mi hija ya no era virgen... Ella gimió incontrolablemente.

El bastardo siguió follándola y metiendo su pene hasta el fondo... El himen de Lois se rompió… La evidente secreción sangrante se filtraba entre el pene del matón y los pliegues de su vagina.

Mientras esto sucedía, el tipo que me sujetaba, me metió tres dedos, en lugar de dos en mi coño… Y los movía dentro y fuera, al mismo tiempo que me apretaba un pecho en secuencia con los empujes de sus dedos.

Miré a mi hijo… Él miraba como se estaban follando a su hermana… Sentí pena por él... Pero quedé horrorizada al fijarme en sus pantalones cortos y ver que le sobresalía su polla, muy tiesa.

Apenas un minuto más tarde fueron ahora cuatro los dedos que entraban y salían de mí coño y mi vagina no estaba ofreciendo mucha resistencia... ¡Estaba mojada!

Rápidamente miré a mi marido... La sensación de culpabilidad por sentir placer, me corroyó… Él, todavía estaba inconsciente en el suelo

La escena en la habitación era surrealista, rota sólo cuando el chico que fornicaba forzadamente a mi hija comenzó a gruñir en voz alta… Estaba agarrándola por las caderas mientras la apuñalaba con su pene rígido... Él se la follaba de nuevo hasta volver a correrse dentro, con múltiples movimientos convulsivos… ¡Había repetido!

Lois se dejaba follar y sólo lloraba suavemente, sin control.

El violador se retiró y la vagina de Lois quedó abierta... Un flujo rosado de líquido, mezcla de sangre, flujo y semen, salió de su agujero expuesto.

Su atacante metió un par de dedos a través del pegote que se filtraba desde la vagina de Lois y mostró con orgullo el resultado, diciendo algo en un idioma que no entendí… Todos se echaron a reír.

Un chico ahora dirigió su atención hacia mí, dando unos pasos para acercarse mientras se desabrochaba los pantalones.

Oh, mierda... Ahora es mi turno ’, pensé.

Pero de repente, la puerta se abrió de golpe y entró quien aparentemente parecía ser el cabecilla del grupo.

El chico que me sujetaba y acariciaba, salió inmediatamente de detrás de mí y se unió al resto formando una línea.

El jefe nos miró a todos y luego caminó hacia la mesa, colocando su mano debajo de la cabeza de mi hija lloriqueando, ayudándola a levantarse… Un chorro de semen y sangre corría por su pierna.

Me miró a mí y luego me dijo en perfecto inglés:

-"Me disculparé personalmente por mis hombres... ellos no saben cómo se debe manejar el botín de la guerra."

Miró a mi esposo y luego ordenó a un par de hombres que se lo llevaran… Eso fue hace quince meses y desde entonces no lo hemos visto… No sabemos nada de él.

Luego ordenó que salieran todos los hombres... Pensé por un segundo fugaz que este hombre podría tener un poco de decencia… Pero me equivoqué totalmente pues cuando me agaché para coger mi camisón, él extendió su mano y me dijo:

-

"No es necesario... Me gustan que las mujeres estén desnudas... Las dos... Hazme algo de comer”, me ordenó.

-

"Pero..." comencé hablar, pero vi la ira saliendo de sus ojos y me callé de inmediato.

-

"Haz lo que te digo... No hables... Sólo asiente con la cabeza... ¿Entendido?"

Y yo asentí con la cabeza.

-

"Hazme huevos"… Asentí y fui a la cocina.

Luego dirigió su atención a Lois y le dijo:

  • "Ven aquí jovencita", señalando un lugar justo al lado de él.

Ella lo hizo vacilante.

-

"Tú también, sin hablar... ¿Entiendes?"… Y Lois, asintió.

Mirando el reguero que corría por su pierna, le preguntó:

  • "Eras virgen... ¿No?"

Lois asintió con una expresión triste.

  • "Lástima... Lo siento por ti... Pero no puedes serlo para siempre, y afortunadamente ya estás madura para tu primera concepción"… Al escuchar esto, hasta el pelo de mi nuca se erizó.

A todo esto, mi hijo todavía estaba parado contra la pared sin hacer ningún ruido… Habían pasado al menos un par de horas... Nuestro "invitado" dirigió ahora su atención hacia él.

-

"Tu debes ser el hijo... Dime tu nombre… Puedes hablar.”

  • "Fran", respondió vacilante mi hijo.

-

"A mí puedes llamarme Kemal", le contestó mientras frotaba suavemente la nalga desnuda de Lois… Le preguntó:

  • "Fran... ¿Tú también eres virgen, cómo tu hermana, hasta hoy?

Fran lanzó una mirada nerviosa en mi dirección y luego miró a su hermana, que estaba siendo muy palpada por este tipo llamado Kemal… Vio como le levantó uno de sus pechos como si lo pesara... Lois estaba encogiéndose tratando de huir de él.

No sé por qué, pero mi cabeza se giró en dirección a Fran.

  • "Sí", dijo Fran casi con vergüenza.

Kemal negó con la cabeza mientras apretaba el pecho de mi hija como si estuviera comprobando la madurez de una naranja… Luego giró su cabeza hacia mí mientras yo colocaba un plato de comida frente a él.

Sus ojos parecían tentáculos cuando me miró de pies a cabeza y luego se paró en mi área púbica, que estaba muy cerca de él... Una sonrisa casi siniestra se extendió por su rostro.

  • "Fran, con tan buenas oportunidades tan cerca de ti es una pena que te hayan privado de perder tu virginidad"… Dicho esto, Kemal le dio otro apretón al pecho de mi hija, una palmada en la nalga derecha y luego se zambulló en su comida.

Lois comenzó a retroceder, pero Kemal la cogió de la mano y negó con la cabeza.

A mí me ordenó:

  • "Ve al otro lado de la mesa para que pueda ver tu hermoso cuerpo", me dijo.

No lo tomé como un cumplido, claro, pero obedecí.

  • "Fran, ponte frente a tu madre... Haz lo que te digo, o haré daño a tu hermana"... Kemal pasó de dar una orden a un tono amenazador.

Fran se acercó a mí hasta colocarse a 30 cm de distancia… Sus ojos expresaban miedo y nerviosismo, pero luchó para que no cayeran sobre mis pechos expuestos desnudos ante él.

Mi hijo tenía plena vista de su madre completamente desnuda… El dilema moral no lo perdí, pero me sentía avergonzada… Me sentí culpable y temía que esto cambiase para siempre mi relación madre-hijo… Lo que ocurrió a continuación fue un cambio que jamás pensé que sucedería.

-

"Madre... Quítale los pantalones a tu hijo", dijo Kemal… Dudé en cumplir su orden, lanzándole una mirada repugnante a Kemal.

-

"Haz lo que te digo, o tu hija chillará de dolor"… Kemal ahora la tenía en su regazo… Su brazo izquierdo alrededor de ella y su mano apretando su pecho izquierdo... En su otra mano, tenía el tenedor con el que estaba comiendo y le pinchaba fuerte el pezón izquierdo… El dolor que se mostraba en su rostro confirmó la pequeña gota de sangre que se formaba en la punta del tenedor incrustada en el costado de su pezón.

Me incliné hacia delante y bajé los pantalones cortos de Fran... Su pene se balanceó cuando se liberó… No lo había visto desnudo desde que tenía doce años... Ya no era un niño.

-

"Fran, toca las tetas de tu madre... Son tetas atractivas, ¿no?... ¡Hazlo!", exigió, Kemal.

Me quedé estupefacta, indignado por la idea... Mi cuerpo se apartó inconscientemente del alcance de la mano de Fran... Entonces oí un gemido doloroso de Lois.

Me incliné hacia adelante, presionando mis pechos en las manos de Fran.

-

"Siéntelos, Fran", le dijo Kemal y Fran los apretó ligeramente.

  • "NOoo... No… Más fuerte… Así"...

Kemal ahora tenía los dos pechos de Lois, uno en cada mano, masajeándolos como si estuviera tratando de ordeñarla.

Las manos de Fran comenzaron a copiar las de Kemal, en mis pechos.

Cerré los ojos y me mordí el labio... ‘ Esto no puede estar sucediendo’ , pensé… Mi hijo estaba masajeando los pechos de su madre… ‘Esto tiene que ser un mal sueño’ ... Pero no lo fue.

-

"Fran, dime cómo se sienten" le preguntó de nuevo, Kemal

-

"Umm... Los noto, suaves pero firmes y cálidos"… Fran estaba casi tartamudeando.

-

"Tira y gira los pezones... Mira, así."

Me quedé boquiabierta cuando vi que Kemal le estiraba los pezones a Lois más de dos centímetros y también se los giraba utilizando sus pulgares y otros dedos… Lois tenía los ojos cerrados y se mordía el labio inferior… Ella estaba tratando de aislarse de nuestro entorno.

Casi salté... Un chirrido emanó de mi boca cuando Fran tiró de mis pezones y me los giró entre sus dedos. Cerré los ojos ... tratando de hacer lo mismo que Lois... Me estaba desvinculando de lo que estaba sucediendo.

  • “Madre, has descuidado a tu hijo demasiado tiempo... Ayúdalo... Masajea su polla con ambas manos”… Le ordenó de nuevo, Kemal… Mantuve mis ojos cerrados e hice como si no lo hubiera escuchado.

Lois gritó de dolor, como señal de aviso.

Mis manos alcanzaron el miembro de mi hijo.

Me sobresalté... Lo tenía tieso.. Era suave... Casi me quemaba las manos… Abrí los ojos y miré hacia abajo... Mi hijo realmente era ya un hombre… Vaya grande que lo tenía.

Cómo tenía que masturbarlo, quise acabar con esto rápidamente, así que empecé a sacudir su pene esperando terminar pronto.

-

"Oye, oye, madre... Ralentiza... ¿Tanto te gusta?... ¿No puedes contenerte?", me gritó, Kemal.

Dejé de sacudirle y abrí los ojos… Afortunadamente, los ojos de Fran estaban cerrados pero vi que la esquina de su boca estaba ligeramente curvada hacia arriba mostrando una sonrisa de placer… Y sus dedos estaban palpándome ambos pechos, y luego se deslizaban hasta el final de mis pezones... ¡Era como si me estuviera ordeñando!

Una de mis manos seguía apretando suavemente el pene de mi hijo y la otra acariciaba sus testículos ... ‘No podía, ni debía disfrutar de esto... ¡Nooo!... Eso estaría mal... Muy mal ’, pensé de nuevo.

Kemal interrumpió mi pensamiento con una nueva orden:

  • "Fran, besa las tetas de tu madre... Chupa esos pezones,... como lo hiciste cuando eras un bebé."

Los ojos de Fran se abrieron de golpe... Sin vacilar, sentí la boca de Fran chupar la carne de mi pecho… Lo hizo a ambos lados, alrededor de ellos, y luego me chupó uno de mis pezones... No quería sentirme así, pero mientras chupaba mi pezón en su boca, golpeó el extremo con su lengua... Una chispa corrió desde mi pezón hacia mi coño... ‘¡Oh, mierda!... Me estoy calentando… Esto está mal’ , pensé otra vez.

Fran pasó minutos explorando cada uno de mis pechos y eso me produjo más chispas de calentamiento... Tenía miedo de mirar a mi hija... Temía que ella pudiera detectar que a mis sensibles pezones no les importaba que su hermano estuviera al final de ellos.

Eché un vistazo por el rabillo del ojo... Lois no me estaba mirando... Kemal había girado su cuerpo a medio camino hacia él y tenía la mitad del pecho de mi hija en su boca... Su cabeza estaba apuntando hacia el techo… Los ojos fuertemente cerrados, casi haciendo una mueca… Ella estaría también luchando por no calentarse.

La atención de Kemal volvió a Fran y a mí:

  • "Madre... Muéstrale a tu hijo lo mucho que lo adoras... Arrodíllate y llévalo a la boca... ¡AHORA!"

Eso fue repugnante... Mi calentura desapareció de inmediato… Nunca había permitido que mi esposo me pusiera el pene cerca de la boca ... De hecho, las dos veces que tuve un pene en la boca fue cuando estaba en el último año de la escuela secundaria... La segunda vez me produjo tan desagradable sensación que jamás quise repetirlo... Y fue porque inesperadamente el semen caliente que tiró él chico en mi boca, me hizo vomitar... ‘¿Y ahora este tipo quiere que ponga el pene de mi hijo en mi boca?... ¿Y si se corre? ’, pensé de nuevo.

Escuché un fuerte golpe procedente del otro extremo de la mesa y giré mi cabeza para ver que pasaba… Lois estaba boca abajo sobre la mesa, con las piernas dobladas hacia un lado y la cabeza colgando sobre la otra... Kemal sostenía su cabeza hacia abajo empujando su barbilla hacia el suelo... Con su otra mano se estaba desabrochando los pantalones.

-

"Hazlo o violaré la garganta de tu hija con tanta violencia que nunca volverás a escuchar su misma voz."

Vi cómo su horrible pene brotó de su ingle y le dio una palmada a Lois en la cara… El terror en sus ojos me hizo caer al suelo.

Sostuve el pene de Fran... Cerré los ojos y luego envolví lentamente mi boca alrededor de él.

Nuevamente pensé que cuanto más rápido sería mejor… Me metí la mitad de su polla hasta llegar a la parte de atrás de mi garganta… La cabeza de su polla me golpeó las amígdalas, me atraganté y tuve una arcada que casi vomito... Esto iba a ser difícil... Me la saqué de la boca, sólo por un momento.

  • "Dile a tu hijo cómo te gusta su polla... Quiero escuchar como se lo dices", me ordenó Kemal.

  • "Me gusta tu miembro,... Fran", le dije tartamudeando.

  • "¡Nooo!... Busca otras palabras... Dile que te gusta su polla y quieres tragarla... ¡Díselo, ahora!", gritó Kemal.

  • "Me encanta tu polla, hijo y quiero tragármela", dije con rencor mientras miraba hacia el bastardo.

Vi que en esos momentos tenía su gran polla incrustada en la boca de Lois, dilatándosela mucho por el grosor que tenía... Su rostro estaba rojo brillante y destellos de mocos salieron de sus fosas nasales cuando Kemal redujo la velocidad de meterla y sacarla... Pude ver la garganta de Lois expandirse cada vez que su polla entraba dentro.

Oooh... Sufrí por ella... Pero me di cuenta de que ella no estaba luchando... ¿Cómo podía hacer eso si su polla está hasta el fondo de su garganta?... Sus testículos la golpeaban desde la nariz hasta la frente.’ , quedé horrorizada mirando esto.

Mi mano apretaba los testículos de mi hijo casi al ritmo de Kemal, empujando lentamente. ¿Qué diablos estaba haciendo?

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"Chúpale bien la polla a tu hijo... Tal vez tu hija pueda enseñarte porque lo hace muy bien", dijo Kemal echándose a reír.

Tomé el pene de Fran de nuevo en mi boca… Lentamente me la metía y la sacaba, deteniéndome primero justo en la parte anterior a la garganta… Luego me lo metí un poco más profundo aguantando las arcadas… Y luego otro poco más profundo… Y así, hasta que logré que la cabeza de su polla entrara en mi garganta… Eso funcionó y las arcadas que antes tenía ahora fueron menores… Había logrado relajar mi garganta… Me la metí y la saqué unas cuantas veces más hasta que mi nariz se enterró en su vello púbico… Podía sentir su polla estirando mi laringe en la parte inferior de mi cuello.

La necesidad es la madre de la invención... Así que, para terminar esto, con mi lengua lamía toda su longitud mientras su polla entraba y salía… Pronto un dulce néctar colgaba de la punta de la cabeza de la polla de mi hijo a mi lengua... El sabor y la textura, parecían causar una reacción de calentura en mi coño... Podía sentir el flujo de jugos moviéndose en mi vagina de lo excitada que me encontraba.

‘¡ Oh, Dios mío!... Esto está mal… Muy mal... Trata de no ceder a la lujuria... Simplemente haz el trabajo. ’, pensaba mientras mamaba.

Fran estaba tratando de ayudar ahora… Estaba empujando en un movimiento de sincronización meneando mi cabeza…

Y, de pronto, lo sentí ponerse rígido.

‘¡Oh mierda!... ¡Oh no!... Mi cerebro retrocedió veinte años... Ese semen horrible... Me lo va a tirar su leche en la boca’

, volví a pensar.

Demasiado tarde... Su polla palpitó y un chorro de sustancia caliente se disparó por mi garganta... Podía sentirlo hasta el fondo de mi estómago… Pero estuvo bien... Tal vez ese sea el truco... Tenerlo en tu garganta y no en tu boca.

Pero Fran seguía tirando semen y el siguiente disparo no llegó a mi garganta, sino que eyaculó en mi boca… Pude saborear su semen salado y no me hizo vomitar.

Otro disparo cayó por mi garganta... El siguiente lleno mi boca… Algunos chorros se filtraron por mis labios y sentí unas gotas que cayeron sobre mi pecho desnudo.

Fran dejó de empujar... Inexplicablemente mi boca seguía chupando los últimos vestigios del semen de mi hijo desde el final de su polla.

Lo había hecho... ¿Por qué o cómo podría sentirme orgullosa de ello?, no lo sé... Tal vez tuve un deseo sexual anormal y latente por el sexo oral, pero no con mi propio hijo... Esta fue la excepción… Me vi obligada a hacerlo a mi hijo.

Mi cabeza se volvió hacia Lois… Ella me estaba mirando y Kemal estaba de pie junto a ella… La cabeza de su polla la tenía conectada al labio superior de Lois por un hilo de esperma... Su semen goteaba por la comisura de la boca de Lois… Sus labios estaban hinchados por los estragos que sufrió al dilatarle tanto la boca cuando le metió esa gruesa polla que tiene.

Mi corazón se dirigió a ella... Pero vi que sus ojos se iluminaron y una leve sonrisa comenzó a formarse en su boca... Le devolví la sonrisa y luego, me pregunté ¿qué acaba de pasar para que se sienta feliz?

...¿Será porque habíamos sobrevivido las dos a este momento?

Me enderecé lentamente… Fran todavía estaba a centímetros de mí y nuestros ojos se encontraron y me dijeron que le disculpaba... Sentí pena por él y le di a mi hijo un abrazo de madre… Le di un beso en la mejilla para hacerle saber que nada de esto era culpa suya... Ni siquiera le había dado un segundo pensamiento de que mi cuerpo desnudo ahora estaba pegado al de mi hijo desnudo.

Entonces ocurrió algo extraño… Cuando estaba besando la mejilla de Fran, él giró la cabeza y nuestros labios se tocaron… Primero fue muy breve, luego un poco más largo y al final, un beso largo... Una gota de semen de Fran se había transferido de mi labio al de Fran... Me tragué el resto de semen que tenía en la boca para no dárselo a él.

Nos separamos... La moralidad de la situación volvía lentamente.

  • "Bueno, Fran... Dime si disfrutaste alimentando a mamá con tu esperma... Vamos... Quiero escucharlo", ordenó Kemal.

  • "Yo,... realmente me gustó,... correrme en tu boca, mamá", me dijo Fran.

  • "También a mi me gustó que lo hicieras", le respondí esperando que eso le fastidiaría a Kemal y nos dejaría en paz.

  • "Estás entendiendo lo que te dice mamá, Fran... ¿Alguna vez comiste un coño?", dejo escapar Kemal con una gran carcajada.

Fran estaba mirando al suelo, dibujando círculos en el polvo con su dedo del pie, sacudiendo negativamente la cabeza.

Miré a Lois… Nos miramos la una a la otra con una expresión de desesperación y horror al pensar en ello… Y sin más, me senté en el extremo de la mesa, me recosté con mis tetas apuntando hacia arriba y le dije:

-

"Fran, aquí tienes mi vagina... Ven… Tu puta está preparada para servir el desayuno a su hijo"… Kemal se echó a reír.

Sentí las manos de Fran tocar mis muslos... Un cosquilleo me recorrió todo el cuerpo... Entonces sentí su cálido aliento contra mis labios y apreté mis puños.

Esto está muy mal pero, ¿qué puedo hacer?’ , pensé

Sus labios rozaron mis labios vaginales externos... Mi entrepierna quería acercarse a él pero debería ser cualquier otra persona que no fuera mi hijo… Estaba tan concentrada en sacar a mi ser consciente de la realidad que no podía escuchar lo que Kemal le estaba pidiendo a Fran que hiciera.

La punzada de una lengua en mi vagina me despertó con un sobresalto. Y luego chupó y lamió lentamente hasta mi clítoris… No pude evitar que los jugos fluyeran de mis partes más profundas y con su boca encapsulada sobre mi vagina, absorbía mis jugos mientras su lengua sondeaba mi santuario interior.

Mi cuerpo estaba respondiendo a estas caricias a pesar de todos mis esfuerzos por evitarlo… Sin saber por qué puse una de mis manos detrás de la cabeza de Fran y comencé a mover mis caderas y empujarlas hacia delante para aprovechar al máximo la estimulación oral que estaba recibiendo... En esos momentos recordé que habían pasado años desde que mi marido había estado ahí abajo con su boca... Él era bastante inútil en lo oral y nunca tuvo ningún deseo ni de aprender, ni de hacerlo.

Sin darme cuenta, me levanté sobre un codo para ver a mi hijo metiendo la cara en el lugar del que había venido al mundo.

Oh... Esto está muy mal... Muy mal... Pero todo mi abdomen inferior me estaba diciendo algo diferente… Estaba disfrutando muchísimo’, pensaba mientras lo observaba.

Continuará...