14 10mo. DÍA Miercoles -ESCLAVA DEL JUEZ

Se arrimaron el juez y Freddy, y me preguntaron si tenía hora para volver, mi respuesta fue que como ya sabía Freddy, estaba sola en mi casa, por lo que tenía total libertad. El juez dijo, entonces a partir de ahora, salvo que tú pidas que paremos, arrancamos a hacerte de todo. No voy a mentir, sentí algo de temor, pero también deseo, además Freddy me susurro al oído… Tranquila, disfruta y goza, que te vas a ganar 1.000 dólares. Esto terminó de decidirme, pero de cualquier forma no sabía lo que se venía.

Se arrimaron el juez y Freddy, y me preguntaron  si tenía hora para volver, mi respuesta fue que como ya sabía Freddy, estaba sola en mi casa, por lo que tenía total libertad.

El juez dijo, entonces a partir de ahora, salvo que tú pidas que paremos, arrancamos a hacerte de todo.

No voy a mentir, sentí algo de temor, pero también deseo, además Freddy me susurro al oído… Tranquila, disfruta y goza, que te vas a ganar 1.000 dólares.

Esto terminó de decidirme, pero de cualquier forma no sabía lo que se venía.

14 10mo. DÍA Miércoles - ESCLAVA DEL JUEZ

Eran como las 4 y pico de la mañana cuando por fin, arrancó el tema.

Los tipos vestidos de cuero, a una señal del juez, me llevaron sin muchos miramientos hasta un rincón de la sala.

Mientras uno empezó a meter cosas dentro de un bolso, el otro conmigo en cuatro patas como estaba, me ensarto un coso impresionante de grande en el culo, no solo era enorme sino que empezó a inflarlo y yo sentía como me iba abriendo el orto.

Después me llevaron a un sótano, bajando una escalera, me subieron a una mesa de madera y me ataron las piernas, el otro sacó del bolso un consolador-vibrador y empezó a hacerme una paja.

Me pajearon de tal manera, fueron tantas las pajas que me hicieron sin tenerme lástima ninguna.

Me daban y daban con aquellos cosos que eran como taladros girándome en la concha.

No recuerdo cuántas veces he acabado así, me sacaron tanta leche y me hicieron mear toda.

Pararon un poquito, después me manejaron a prepo nomas y me pusieron boca abajo en la mesa, siguieron pajeandome la concha, pero también sentí que me metían algo frío en el culo, después supe que era una especie de gancho.

Dejó de pajearme, me sacó el gancho del culo para ensartarme un tapon anal, y despues me dio una descarga electrica en la concha.

¿Vas a ser obediente?

Sí haré todo lo que me manden.

Me hicieron ir para donde estaban todos reunidos, siempre gateando como una perrita y me empezaron a pasear alrededor de todos los que allí estaban sentados.

Le dieron la cadena al juez para que me manejara a gusto.

El juez preguntó cómo me había portado y uno de los tatuados dijo no se resistió a nada.

Le prepararon el culo???

Con voz de nenita, dije, esta bien asi Papito y levante el orto

El juez me miro el culo y dijo, entonces antes de brindar pongamos la botella dónde queríamos, y dicho esto me metieron una botella de champagne desarmandome el ojete.

Todos los que estaban allí sacaron un montón de fotos de la botella metida en mi ojete, luego el juez me ordenó que la sacara y  mostrara cómo me había quedado el orto.

Les juro que corrió un murmullo por toda la habitación cuándo vieron cómo tenía el agujero del culo.

Sirvieron el champagne en varias copas, incluso me invitaron aunque fuera la esclavita, después el juez me dijo, nosotros te vamos a dejar descansar hasta mañana, pero vas a tener que atender a mi señora y a sus amigas, dicho esto se fueron todos los hombres.


Eran 5 o 6 minas más, casi todas veteranas, la esposa del juez, la tetona y una gorda que creo tenía síndrome Down.

Me sacaron todas las ataduras que tenía y me llevaron al segundo piso, entramos a un dormitorio y enseguida la más vieja de todas ( que evidentemente era la esposa del juez) se me acercó con un platillo con dos píldoras y un vaso de jugo. Tome las píldoras y todo el jugo y me invitó con el porro que estaba fumando.

Mientras di dos o tres pitazos, ella se desboló y me ofreció su concha para que se la chupara.

La panza con celulitis de la vieja daba asco, pero yo bien puta le pase la lengua por todos lados antes de bajar a su cajeta.

La concha de la vieja hedía a meados viejos, pero igual le di una buena mamada y termine sacandole un buen polvo con la vieja patas arriba emputecida con mi chupada, mientras yo con el fazo a full en mi cabeza disfrute comiendome todo el caldo que largó.

Cuando terminé con la vieja se subió a la cama una gorda tetona, que creo era la hija de la vieja, se puso un cuatro patas y me dijo chúpame el culo pupita.

La verdad que yo no estaba con el mismo tipo de calentura que cuando estoy con machos, en realidad era la primera vez y con unas viejas, no con amigas, pero con las píldoras y el fazo al que le había dado varias pitadas, me entusiasmé a chuparle el orto a la tetona, cuando las otras vieron que se lo chupaba con entusiasmo y le metia hasta 4 dedos,  empezaron a pedir turno.

Así que tuve que hacerles una buena chupada de culo a otras 3, una vieja (recontra vieja) y a dos gordas putas (las 2 con el culo sucio).

Me había olvidado de la gorda con síndrome Down, la acomodaron en la cama totalmente en bolas y le empecé a chupar la concha, se la habían untado con miel y coñac y me entusiasmé hasta que la pobre tipa, no sé si por la enfermedad o qué pero largó un polvo bestial y después parecía que había quedado boba.

La tetona que se había hecho chupar el orto primero que nadie se arrimó con un vaso de jugo, me lo tomé todo porque estaba con mucha sed; después vi que habían armado una fila cinco de las amigas de la vieja todas con sus buenas prótesis con cinta.

Empezó el desfile a garcharme, me deben haber dado verga unos 30 o 40 minutos, pero siempre por la concha, me di cuenta que me  respetaban el orto, pero no pregunté nada.

Cuándo terminó la última de darme bomba me dejaron allí despatarrada en la cama, estaba desarmada y muy cansada.

Sentí que se habían ido todas, para abajo supongo, y al rato, la tetona que había sido la que me dio bebida y eso, me dijo ahora te voy a dar un aseo y después te quedas en este dormitorio a descansar.

A esta altura qué horas son? le pregunté y me dijo que eran las 6 de la tarde, pero que no me preocupara que hasta el otro día nadie me iba a molestar.

Amigos la dejo por aca, lo dejé corto, pero había muchos impacientes.

Después la sigo

Chauuu