13,5. Anécdotas… – Reloaded. BONUS.

Algunas conversaciones… ¿Qué paso después…?

Mamá y Papá.

Una madre siempre debe de cuidar a su hijo, protegerlo, hablarle del amor y siempre será una parte importante de su vida.

Un padre siempre debe dar el ejemplo, enseñar a su hijo a ser un hombre responsable, enseñar como sentir y comportarse y darle todo su apoyo incondicional.

Eran las 8:00 pm y yo temblaba por dentro y por fuera, Matty lo notaba, me daba sonrisas de apoyo para tranquilizarme pero de ninguna forma funcionaban, me había escapado del colegio sin tener razón lógica para defenderme, Matty sabía lo básico y lo entendía, pero simplemente me había recomendado muy seguro de sí mismo que no diéramos detalles y siguiéramos con la historia – inventada – que habíamos hecho desde la tarde. Finalmente nuestros padres llegaron, junto con un Tony somnoliento que fue directamente al cuarto a dormir, estaban muy bien arreglados, con un esmoquin negro y vestido rojo, era increíble el contraste que hacían sus ropas con las expresiones de sus rostros al verme, estaban molestos como no tienen idea.

  • Andrew James Brown – maldita sea, mi padre utilizaba mi nombre completo y de forma amenazante – no tienes excusa ¡NINGUNA! Por la estupidez que acabas de hacer.

  • Padre – decía Mathew interrumpiendo.

  • ¡Silencio! – gritó mi padre endemoniadamente – no vas a defenderlo, estamos muy molestos y decepcionados de ti.

  • Exactamente. Primero te expulsan por golpear a otro chico. Y luego que regresas al colegio, te escapas, ¡TE ESCAPAS! – repitió mi madre exasperada.

  • Lo lamento... lo siento... perdónenme – de nuevo esa sensación de sentirme como un niño pequeño.

  • Ni siquiera sé que hacer contigo – dijo mi padre acercándose peligrosamente – si vas a actuar como un niño malcriado, la única manera de enderezarte es ésta.

Su mano se levanto y el grito de mi hermano lo detuvo completamente haciendo que se volteara en su dirección.

  • ¡No!... no lo vas a hacer, no en mi casa.

  • ¿Qué dices muchacho?

  • De ninguna manera voy a permitir que le pegues a Andrew en mi casa.

  • Esta no es tu casa, fue pagada con MI dinero.

  • Por los primeros tres meses, pero ahora la pago yo, tú no tienes nada que ver con ésta casa.

Seguían hablando en un tono peligrosamente alto.

  • No le vas a pegar – continuó.

  • ¿Me estás diciendo como criar a tu hermano?... Tú, ¿mi propio hijo? – dijo mi padre apartándose de mí para acercarse a Matty.

  • ¿Ahora soy tu hijo? – le preguntó en voz baja y algo dolida.

  • Joseph, deja que Andrew explique porque se escapo del colegio – terminó interrumpiendo mi madre, obviando lo que habían dicho.

Ambos hombres siguieron mirándose ignorando las ideas de mi madre por unos segundos hasta que yo decidí hablar.

  • Lo hice porque necesitaba pensar.

  • ¿Pensar Andrew? – preguntó mi padre - ¿Qué demonios vas a pensar?

  • Pues es fácil coño, cuando vi al chamo este que molestaba a Tony lo primero que me vino a la mente fue partirle la cara... quería hacerlo de nuevo por haberlo molestado – les dije a mis padres sin contenerme.

  • ¡Andrew! – exclamó mi madre.

  • Si no me iba de allí, lo iba a matar.

Era tonto, pero era lo más rápido que habíamos pensado, ignorando a Tony, Luís y todos mis amigos.

  • No creí que se darían cuenta. No sabía que había cámaras – continué con la mentira – Y cuando lo supieron tuve miedo, mucho miedo, no quería ir a casa y vine aquí.

  • No fue la manera correcta de actuar – apoyo mi hermano.

  • Perdóneme... por favor papá, no lo volveré a hacer – había juntado mis manos y solo me faltaba arrodillarme para que por fin me perdonaran – mamá...

  • Ya basta Andrew, deja de actuar de esa forma tan patética.

  • Papá solo quiero que me perdonen.

  • Él único que puede perdonarte es Dios – dijo mi madre recordando las palabras de la abuela – tu padre y yo te daremos una oportunidad más – termino por decidir mi madre.

  • Solo una, Andrew, para que demuestres que puedes ser un joven responsable. Y para la próxima, nadie me detendrá para darte lo que realmente te mereces – dijo mi padre con obvia amenaza.

  • Lo entiendo.

  • Nos vamos.

  • Tenemos una reunión con los padres de tu amigo Luís – dijo mi madre con una sonrisa.

Mierda, solo esperaba que al pendejo de Luís no se le escapara nada de lo nuestro...

  • Tú y yo no hemos terminado – le dijo en dirección a Mathew.

  • Claro que no... padre.

Y esa fue la despedida, dejándome solo con mi hermano respirando tranquilos.

---*---

Matty y Tony.

Un hermano mayor es el segundo en mostrar el ejemplo, siempre habrá esas luchas entre hermanos y un amor fraternal, esa psíquica conexión que nadie puede romper, además un hermano mayor, en su momento, es un maestro que te enseña cómo tratar a personas más pequeñas que tú.

Cuando llega un hermano menor a casa sabes que tus padres no tendrán tiempo para ti y por alguna razón te sientes relegado en una esquina, olvidado. Pero después de un tiempo, cuando ese bebé se vuelve mayor, se transforma en un amigo ideal, siempre está en casa cuando quieres jugar, estará allí para acompañarte y al final comprendes que como hermano mayor para él tienes la responsabilidad de cuidarlo de cualquier cosa que podría hacerle daño y enseñarle todo lo que aprendiste de tu propio hermano mayor, confuso, pero “la naturaleza” sabe lo que hace.

Después de la “agradable” visita de mis padres fuimos a nuestras habitaciones para descansar... en el momento en que llegamos al segundo piso no quise acostarme con Tony, no quería estar cerca de mi hermanito por los momentos y Matty un poco impaciente me tomó de los hombros, me guió a su habitación y me dejo en su cama de una forma brusca.

  • Escucha, me hablaste muy poco, quiero saberlo todo Andrew, ¿Qué paso? – preguntó en voz baja para que no nos pudiera escuchar Tony –... sé que peleaste con Luís y te escapaste... ¿Por qué terminaron? Y ¿Qué tiene que ver Tony?

  • ¿Desde cuándo lo sabes?

  • ¿Me vas a preguntar esa estupidez hermanito? – respondió con otra pregunta.

  • Pero quiero saber... ¿Cómo sabias que éramos novios?

  • Tú me lo dijiste... hoy – dijo mirándome de forma burlona.

  • No, claro que no... tú lo sabías desde antes.

  • Está bien... pues... desde la fiesta de negocios, cuando estuvieron en el cuarto juntos.

  • Ya.

  • Los escuché con sus gemidos de niña, era obvio lo que hacían.

  • Ayyy Matty.

  • Es que ustedes hacían mucho ruido juntos – me dijo con una sonrisa de burla.

  • Ya para, que pena.

  • Jajajaja... pero, no me dijiste – dijo sentándose y abrazándome por el hombro – ¿Por qué terminaron? Hacían buena pareja.

  • Yo le dije que terminaran – nos sorprendió Tony algo somnoliento en el marco de la puerta.

  • Peque... ven aquí, creí que dormías.

  • No, claro que no.

Si hubiera tenido un espejo, la cara que tenía era de un profundo resentimiento hacia mi hermanito.

  • Vete a dormir enano... no quiero hablar contigo.

  • Pero ¿Por qué Andy?... creí que cuando ya no estuvieras con ese apestoso me querrías mucho.

  • Un momento peque – dijo Matty arrastrándolo y haciendo que se sentara en sus piernas –, ¿Hiciste que Andrew y Luís terminaran?

  • Pues... sí – haciendo un puchero y mirada culpable.

  • ¿Por qué? Luís no te hizo nada malo.

  • Claro que sí, él me habló y me dijo que me alejara de Andy y me pegó – pareciendo triste.

  • Ya basta Tony, estás diciendo mentiras – le dije molesto – Luís nunca te ha hecho esas cosas.

  • Claro que sí, él es malo... muy malo... le hubieras dicho a Artie para ser tu novio... él es más lindo y bueno conmigo.

  • Eso no te incumbe.

  • Ok, muy bien basta... los dos – dijo mirándonos – Anthony, no debes mentir, lo que hiciste estuvo muy mal. No debes interferir en las relaciones... si ellos se quieren y son novios no es tu problema.

  • Pero...

  • Sin peros.

  • No es justo – dijo cruzando los brazos.

  • Y no es justo que le dijeras que terminaran...

  • Me dijo que si no lo hacía, le diría a nuestros padres que era gay – le interrumpí en su regaño.

  • Anthony... peque. Eso no estuvo bien... Andrew le dirá a papá y mamá que es gay cuando esté listo... y nosotros estaremos allí para apoyarlo, ¿entiendes?

  • Aja...

  • No, no entiendes – dijo mirándolo – mira, ser gay no es malo. Pero algunas personas no lo tomarían bien... papá por ejemplo, eso metería a tú hermano en muchos problemas. No quieres eso, ¿verdad? – Tony negó con la cabeza – entonces tú no vas a decir nada y no vas a amenazar a nadie con eso... y si Andrew quiere tener como novio a Luís o a cualquier chico tu no vas a interferir porque no es tu problema... aunque ese chico sea malo contigo... Andrew sabe elegir y nunca escogería a alguien que te tratara mal. ¿Ahora me explico bien?

  • Sí, Matty... ya entendí – respondió triste.

  • Discúlpate con tu hermano.

  • Perdón Andy.

  • Ok... ¿puedo volver con Luís?

  • Aja... aunque podrías estar con Artie.

  • No, yo quiero a Luís – le dije con una sonrisa – ¿Por qué te cae mal?

  • No sé... me cae mal y ya, por su culpa no estábamos juntos.

  • Pues de ahora en adelante jugaran juntos y también Andrew y Luís pasaran tiempo solos – dijo Matty resolviendo todo.

  • Ok – dijimos al mismo tiempo.

  • Ya es hora de dormir han pasado muchas cosas y deben estar cansados.

  • No tienes idea – dije rememorando y pensando en los días venideros.

---*---

Selena.

A pesar de que se había unido tarde a nuestro grupo, ella formaba parte importante a ese ecosistema que habíamos creado. Los días después de mi segunda suspensión me acerqué a ella para disculparme. Cuando le pedí hablar con ella en el colegio, su novio no estaba cerca y con un poco de desconfianza aceptó mi petición.

  • Bueno Sele.

  • Sí, ¿Qué querías?

  • En verdad deseaba disculparme, no debí hablar así.

  • Aja.

  • Yo te entiendo. Pero simplemente quiero que te pongas en mis zapatos.

  • ¿Ponerte en tus zapatos? – preguntó de forma sarcástica.

  • Pues, sí, mira... imagina esto, Tony molesta a tu primo... ¿Qué harías? Defenderlo – respondí mi pregunta –, aunque sea darle una cachetada por brabucón... yo me molestaría... pero muy adentro sé que Tony hizo mal.

  • Yo sé que Franco hizo mal, yo misma le pegue cuando supe que molestaba a Tony... ese niño es una ternurita... – yo me reí por sus palabras – es familia, uno siempre tiene que defender a la familia.

  • Lo sé.

  • Está bien Andrew, disculpa por ser tan estúpida, Franco se merece lo que le pasó.

  • Yo también me disculpo por hablarte así – dije no sabiendo que mas decir.

  • Mmm deberías irte, Manuel no estará muy feliz de que estemos juntos.

  • Si ya sé, en algún momento hablaré con él.

  • ¡Andrew! – gritaba Manuel furioso.

  • Me voy, sorry .

  • Jajajaja.

Y me fui corriendo, sin esperar más respuestas y sin comenzar una discusión con Manuel... luego arreglaría eso.

---*---

Manuel y Cintia.

Mis mejores amigos desde el jardín de infancia... los conozco como la palma de mi mano, pero algunas veces en mi mano aparecen marcas que no había visto, no había detallado y me hace pensar que todos cambian, a mejor o para peor y parte de mi trabajo era conocerlos para que la amistad no se rompiera.

Él, que hacía de todo una pequeña broma, tierno... un hombre bastante tierno y amable, cariñoso y bobo... cuando era más pequeño, me gustaba cuidarlo ya que lo molestaban bastante por ser gordito y algunas veces terminaba llorando en un rincón. Yo siempre, siempre le decía que no importaba como fuera, que él siempre sería mi amigo.

Ella, dulce y peligrosa... un ángel que se disfrazaba de bruja por las noches, tierna... hermosa... con una actitud que era de temer y era siempre reflejada en sus brillantes ojos miel. Una buena actuación de ella y el más inteligente podría creer todas sus mentiras, ella no tenía muchas amigas, no le gustaba que siempre estuvieran hablando de muñecas y de tontos cantantes o actores guapos, le gustaba estar rodeada de chicos jugando rudo demostrando que podía ser bella y tener mucha fuerza.

Mi bella Ragazza podemos hablar??? Quiero disculparme” – le había escrito de forma impaciente mientras la veía desde el otro lado del patio.

“PARA QUE??? PARA QUE VENGA OTRO IDIOTA Y TE VAYAS CON ÉL!!!??? JODETE ANDREW!!!” – me maldije por lo bajo al leer su respuesta por celular y armándome de valor crucé el patio para acercarme a ella.

Su cara, sorpresa había, sí, pero también estaba reflejada una arrechera en crecimiento y para mi mala suerte estaba sentada junto con Manuel y Selena... había suspirado bastante fuerte hasta que me arrodille frente a ellos y Selena me miro para luego susurrarle algo a su novio e irse tan rápido como yo había llegado.

  • Discúlpenme.

  • Vete a la mierda Andrew – dijeron los dos en sincronía impecable.

  • Por dios... no entiendo en verdad porque están tan molestos.

  • Insultaste a mi novia.

  • Me dejas sola a la mínima oportunidad.

  • Yo ya me disculpe con tu novia... – le dije rápido a Manuel.

  • Pues ella no me dijo nada.

  • Y Cintia deja de actuar como una niña... ya he tenido suficiente de ellas – refiriéndome a un “ex”, a un hermanito llorón y de mi mismo.

La cara de confusión de Manuel y la de sorpresa de Cintia fue suficiente para hacer que se levantara rápido del suelo y se limpiara su falda con gesto de superioridad, yo la tome del brazo y bruscamente la tumbe al suelo de nuevo.

  • ¡AY! ¡COÑO ANDREW!... ¿¡ACASO NO SABES TRATAR A UNA MUJER!?

  • Claro que si se tratarlas y sé que te gusta que te traten mal.

  • Es cierto Cinty – dijo mi amigo con burla.

  • Cállense.

  • Cintia deja de actuar como una princesa, que no te queda. Así que dime qué coño te hice.

  • Ya te lo dije pedazo de idiota.

  • No puedo estar todo el rato contigo... hasta tú te hartas de mi – ella volteo sus ojos con desprecio – vamos, dame una sonrisa, estoy cansado de que te molestes conmigo ¿Qué quieres que te diga...? que ya no estaré todo el tiempo con Luís... pues así será.

  • Puedo vivir con eso – dijo luego de unos segundos.

  • Y tú Manuel... ¿Qué quieres de mí?

  • Pues... ya te disculpaste con Sele... mmm dame tus zapatos del fut y estamos a mano.

  • Joder...

  • ¿Trato? – pregunto extendiendo la mano.

  • Dale.

Cintia seguía pensando en disculparme o no... En el momento que dije “Luís” se quedó muy... muy perdida. Hasta que me senté a su lado y le di un beso en la mejilla a lo cual me dio una sonrisa.

  • Solo quiero hablar a solas una vez más con Luís.

  • No creo que sea ahorita... él no vino a clases.

  • Claro... yo iré a su casa.

  • ¿De qué van a hablar? – pregunto Manuel curioso y Cintia puso interés.

  • Dejen el chisme – hice una pausa –... descuiden, algún día les diré.

  • Eso espero – dijeron los dos al mismo tiempo.

  • Jajajajajaja.

---*---

Arturo.

Tenía miedo, siempre cuando hablaba con mi amigo tenía miedo de hacer algo que hiciera que me rechazara, que me odiara y me olvidara, siempre he tenido miedo a perder su amistad, porque a pesar de todo quería a Arturo como un hermano... así que esa tarde después de clases cuando fui a verlo me recibió con una mirada seria, indescifrable.

Había pasado antes, en básica cuando teníamos como 12 años, fuimos unos tontos al pelear y caernos a golpes por un juego de fútbol... la escena se repetía de nuevo, antes eran juegos de niños y ahora...

Cuando lo vi en la puerta de su casa, camine lentamente mirándolo, llevaba aún su uniforme del colegio y una mirada muy seria, me acerqué a él hasta que no pude aguantar mas... corrí hacia sus brazos y lo abracé demasiado fuerte, él no hizo nada hasta que finalmente me abrazó. Era un abrazo completamente correspondido.

  • Perdóname... perdóname.

  • Andy... lo lamento.

Luego de eso habíamos entrado a su solitaria casa. Nos sentamos en ese sofá donde comenzamos a experimentar y estuvimos un momento callados, esperando a lo que me iba a decir, habían un par de revistas y catálogos de modelaje encima de la mesa y un par de cartas abiertas las cuales no pude leer su contenido, la cara de Arturo era de profunda confusión como si estuviera haciendo una operación matemática demasiado complicada.

  • Lo lamento – comenzó a hablar.

  • ¿Por qué?... yo debería disculparme... eres mi amigo y no te lo dije.

  • Sí, debiste decírmelo – afirmó golpeándome en el brazo –, lamento que terminaran.

  • Auch... ¿Cómo supiste?

  • Él me lo dijo.

  • Boca floja – maldije a la nada.

  • En verdad estaba muy... mmm molesto y triste, algo así.

  • Ya...

  • ¿Por qué no me dijiste?

  • No se Artie, era muy complicado y tenía que ser un secreto... bueno... ni tanto, Richie ya lo sabía.

  • ¿¡Richard lo sabe!?... ese bastardo... nunca me dijo nada, coño Andrew – otro golpe más.

  • Él se enteró por su cuenta... en los Quinces de Selena nos vio juntos y bueno lo dedujo solo.

  • ¿¡Desde los Quinces están juntos!? Eso explica muchas cosas... igual, me molestó que no me dijeras, eres mi mejor amigo y me ocultaste eso, pendejo... ¡Tu primer novio y no me dices! – exclamó con otro golpe más.

  • ¡Deja!... ¡de!... ¡Golpearme!... ¡Carajo! – le respondí de la misma forma golpeándolo y montándome encima de él.

  • Jajajajajaja ya, ¡Para!... ¡Coño, para!

  • Jajajajajaja ok.

Nos quedamos callados sonriéndonos, el idiota de mi “ex” novio había ido a decirle a Arturo todo lo que había pasado, era comprensible, yo también lo había hecho.

  • ¿Me odias?

  • Un poco... – lo mire con los ojos abiertos sorprendido – es que no me dijiste nada entre ustedes coño.

  • Ahhh bueno, pero, ¿Qué es lo que sabes?

  • Pues, eso, que son gays y que eran novios.

  • Ya. ¿Sabes por qué terminamos?

  • No entendí muy bien, tuvimos que ir a los baños abandonados para que nadie escuchara, Luís estaba llorando... era algo sobre ti, siendo un pajuo y también sobre Tony... ¿Qué tiene que ver el peque con esto?

  • ¿Luís lloró?

  • Aja... – su tono era muy apagado.

  • Mmm... yo también lloré – expliqué mientras recordaba.

  • En serio lo lamento Andy... pero, ¿Qué carajo paso? ¿Qué tiene que ver Tony?

  • Pues... le conté a él sobre nosotros y... no le gusto mucho la idea...

  • ¿No? – preguntó interrumpiéndome.

  • Para nada... hasta dijo que, ¿Porqué no eras tú mi novio? – lo miraba de forma graciosa.

  • Jajajajajaja, claro... yo estoy más bueno que Luís.

  • Cállate idiota – hice una pausa –, no le molesta que sea gay... si no que fuese novio de Luís.

  • Ya... con razón en la convivencia preguntó si le caíamos bien al peque.

  • Yo recuerdo.

  • ¿No dormías?

  • No... me hice el dormido.

  • Ya.

  • Pero terminamos fue porque... Tony me amenazó, dijo que si no terminaba con Luís le diría a mis padres que soy gay...

  • ¿¡QUÉ!? – exclamó levantándose del sofá y apretando los puños – ese mocoso... ¿Cómo puede ser?... él es tan lindo y bueno... estoy molesto.

  • Ayyy Artie, se sentía solo... pero, aún así se pasó.

  • Bastante... quiero golpearlo – yo puse mala cara a su comentario – pero también es mi hermanito... no quiero hacerle daño.

  • Awww Jajajajajaja.

Arturo fue a la cocina para buscar unas galletas Oreo, nos quedamos comiendo el paquete completo hasta que le pregunté algo que deseaba saber antes de hablar con Luís.

  • Oye... ¿Qué piensa Luís?

  • No lo sé.

  • ¿No te dijo nada?

  • Pues no... estaba arrecho cuando hablamos, yo le dije que se calmara y bueno, no sé, que trataran de resolverlo, ¿Tú quieres volver?

  • Sí, sí quiero... él me gusta.

  • Bueno ok, espero que vuelvan... será raro, pero me acostumbraré – dijo mas o menos con cara de resignación.

  • Cuanto te quiero Artie – le dije con un abrazo.

  • Ya, ya... deja, que yo también te quiero, pero, sin mariconadas jajajaja.

Un abrazo fraternal... Artie sería mi hermano y me apoyaría en todo momento.

---*---

Luís.

Otra prueba más y era llegar a casa de Luís... le había enviado demasiados mensajes y lo había llamado mil y un veces esperando una respuesta, pero al no tener ninguna, me decidí a ir a su casa. Con algo de miedo obviamente, al no saber que esperar de mi tan “valiente” acción.

Toque el timbre muchas de veces pero no hubo respuesta, al caminar de nuevo hacia la calle su voz me sorprendió.

  • ¿Qué coño haces aquí?

  • ¡Luís!... al fin.

  • ¿Qué haces aquí? – volvió a preguntar.

  • Quería hablar contigo, no contestas los mensajes ni las llamadas.

  • ¿Y no te dio la puta idea de que no quería hablar contigo?

  • Pero necesitamos hablar.

  • No, claro que no. Ya tú hiciste tu elección. Ahora quiero estar solo.

  • Luís, por favor... una oportunidad, una más...

  • Vete.

  • Yo te di una oportunidad, recuérdalo.

  • Y yo te pedí que eligieras... elegiste mal y listo. Se acabo.

  • No voy a escoger entre mi novio y mi hermano.

  • EX-novio, EX, recuerda – dijo mirando a ambos lados nervioso.

  • Te extraño coño.

  • ...

  • Por favor – mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas – te lo pido, hablemos.

  • Ya...

Luís entró a su casa, pero dejo la puerta abierta así que un poco extrañado y desconfiado lo seguí y vi que estaba ya sentado en un sillón de cuero. Iba a sentarme a su lado, pero no me lo permitió si no que con su mano me indico que me sentara en otro lado, lejos de él.

  • ¿Qué vas a hacer con ese niño? – preguntó de forma muy seria, después de haberme sentado.

  • No entiendo.

  • ¿Eres sordo o qué?

  • Si te escuche... pero no te entiendo.

  • Pues ¿Qué piensas hacer con tu querido hermanito?

  • Pues... nada.

  • Entonces vete, no tenemos nada que hablar.

  • Coño Luís... es que no se qué quieres que haga... ¿Qué lo mate? Eso es lo que quieres.

  • No sé, no sé – dijo de forma tosca comenzando a caminar por la sala.

  • Es mi hermano... ya hablé con él, no dirá nada... y te va a tratar bien.

  • ...

  • Podremos volver.

  • ...  – seguía en silencio.

  • ¿Luís?

  • Y ¿Qué pasa si yo no quiero volver?

Me quedé helado cuando lo escuche...

  • Ehhh y-yo... n-no e-entiendo – titubeaba.

  • En verdad estas sordo.

  • Tu... ehhh ¿no quieres volver? ¿No me quieres?

  • Si te quiero. Pero, yo no quiero regresar.

  • Ahhh ehhh... no sé qué decir.

  • Pues... tú ya hiciste una elección... y ya, no hay marcha atrás.

  • Pero coño, ya te explique... ya he solucionado todo con Tony... ya no hay problemas, podemos volver a ser los de siempre, tú y yo juntos. En serio te quiero, te extraño.

  • No. Yo no quiero ser tu novio...

Luís no quería... después de todo lo que luche, lo que hice por él y haberme arriesgado, a tratar de ser feliz con él no había surtido efecto.

  • Podemos ser amigos – dijo continuando.

  • Amigos...

  • Solo amigos.

  • Yo, ehhh.

  • Tómalo o déjalo.

  • ¿De nuevo me haces decidir?

  • Es lo justo... ahora escoge. O somos amigos, o no somos nada.

Era increíble, no íbamos a ser novios, no regresaríamos, seriamos simples amigos y me imagine las dos opciones... ya habían pasado antes... si no éramos nada, muchos saldrían afectados y es que si no éramos amigos, Arturo tendría que sufrir de nuevo al dividirse entre los dos, habrían conversaciones y silencios incómodos en cada lugar a donde vayamos, no podría soportar eso de nuevo. Y vi la segunda opción, ser amigos, solo amigos. Y me recordó a un momento feliz donde existía una amistad entre nosotros lleno de buenos momentos y mucha tranquilidad, a nivel emocional claro está. Podríamos comenzar desde cero, se repetiría la historia, yo lo sabía, tendría que mover bien mis piezas, la llama aún no se había extinguido, Luís me quería, en ese momento no me miraba, estaba mirando por la ventana y solo podía verlo de espaldas.

  • Está bien, seremos amigos – vi que daba un suspiro y se volteaba a mirarme.

  • Chévere, bueno Andrew, debes irte, que yo voy saliendo a casa de Arturo y montar la exposición de Biología – dijo en un tono diferente, más jovial.

  • Ahhh ¿Ah?

  • La expo que tenemos para mañana... ¿sabes? – me decía con una sonrisa – dale, tienes que irte.

  • Luís yo, espera...

  • Solo somos amigos – me volvió a decir sin expresión –, tienes que irte.

  • Ok.

Me dio unos empujones hasta llegar a la puerta y despedirse con una sonrisa, todo cambio repentinamente, después de estar tan serio le digo que seremos amigos y luego... nada, ahora era el chamo más feliz del mundo. Estaba muy confundido y bastante... triste, en verdad no esperaba esa reacción tan insípida y de falsa amistad. Pero, tenía esperanza, lograríamos volver y como querría Miguel, trataría de ser feliz con Luís.

---*---

NdA: Bueno muchachos, está demás decir que el “BONUS” está muy explicito, y es que son conversaciones que sucedieron después, para dar paso a la siguiente temporada (aún sin escribir). Cada vez se me hace un poco más difícil continuar con la escritura, las ideas y memorias no me salen tan rápidamente, espero en verdad poder publicar la continuación. Y aún no quiero poner fecha como si fuese un productor de televisión, no quiero decir que publicaré en enero (IMPOSIBLE) ni en febrero, marzo... podría ser Junio.... pero nada, CERO, NO DIGO NADA.

Igual tengo dos sorpresas que darles.

¿TE GUSTA ANÉCDOTAS?

¿UTILIZAS FACEBOOK?

PUES... ¡¡¡LES PRESENTO LA PAGINA OFICIAL DE ANÉCDOTAS!!!

https://www.facebook.com/pages/An%C3%A9cdotas-by-Andrew-Brown/385788068233919?fref=ts

Donde podrán conocer algunos datos de los personajes – hasta digamos... ponerle un rostro a los mismos –, la historia y conocerse entre ustedes ideando conspiraciones de lo que va a suceder en la siguiente temporada. Un pequeño proyecto idea de otro lector que deseaba poner en práctica.

Y la segunda sorpresa... nada. Eso me lo guardo para mí.

¡¡¡Y FELIZ AÑO NUEVO 2014!!!

Anécdotas (Saga) y sus derivados se encuentran bajo una Licencia Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 4.0 Internacional.

http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/