13/20. nuestra primera vez...
La primera vez con alguien especial se graba a fuego y sangre Rubén y yo solo lo hicimos una vez en nuestra juventud... Nos desvirgamos mutuamente nuestros culos y allí se acabó todo más o menos
Hola de nuevo amigos...
Rubén y yo nos conocíamos desde primaria.
Fuimos juntos a secundaria.
Ambos somos de Toledo, capital.
Estábamos siempre juntos.
Muchos creían que éramos hermanos mellizos.
Muy parecidos físicamente y con la misma envergadura de cuerpo, ambos poco velludos por entonces, poco musculados, pero ciertamente ambos atractivos a juicio de muchas de nuestras compañeras tanto de instituto, como posteriormente en la universidad.
Incluso iniciamos la misma carrera universitaria, aunque luego cada uno la terminamos en diferente Campus…, aunque eso fue por aquella noche loca…
Me llamo Ramiro.
Estoy felizmente casado y tengo dos maravillosas hijas de 17 y 14 años.
Soy completamente feliz.
Rubén y yo estuvimos muy unidos hasta aquellas navidades. Éramos uña y carne los dos. El algo más reservado que yo, pero ambos muy iguales en todo, incluso físicamente como ya les anticipaba más arriba.
Aquellas últimas navidades juntos tan especiales, al menos para mí, las llevo grabadas a sangre y fuego.
Después de lo que nos pasó, nada fue igual… Lamentablemente.
Dejamos perder nuestra amistad por una chorrada…, un simple juego y aquellas cervezas de mas…
Yo no me arrepiento…
Espero y deseo que a pesar de todo, él lo recuerde de forma tan excitante como yo, aunque en aquellos momentos no supimos asimilarlo.
Al menos a él, creo que le debió de suponer algún trauma a tenor de los acontecimientos. Jamás lo hubiese imaginado...
En la actualidad no nos vemos muy a menudo.
Ambos somos abogados y de vez en cuando nos saludamos por los pasillos del Juzgado, aunque siempre de manera fría y distante.
Sé a ciencia cierta, o al menos lo intuyo, qué también piensa de vez en cuando en aquella noche en que hicimos aquella locura...
Lo noté en su mirada, la última vez que lo había visto hacia unos dos meses…
Le vi, especialmente entristecido.
Ambos tenemos ese secreto, del que jamás hemos hablado con nadie.
Eso intuyó. Por mi parte…, nadie lo sabe. Tampoco mi mujer…, a la que he contado siempre todo…, menos aquello.
Ustedes son los primeros en saberlo.
Rubén también se casó, aunque algo después…, y creo que también tiene algún niño o niña de corta edad. Una vez los vi con un carrito de bebe desde largo.
Como nuestros nombres comienzan por “R”, en el cuarto de la residencia que compartimos durante casi dos años pusimos un cartel que rezaba… “R & R”.
Éramos inseparables.
En los días previos de aquellas vacaciones de navidades en nuestro segundo año de carrera hicimos planes.
Habíamos tenido mucho éxito en los primeros exámenes y decidimos celebrarlo los dos.
Ambos teníamos novia por entonces.
Nos contábamos todo, incluso pequeños detalles de nuestras relaciones íntimas con nuestras respectivas chicas, como unos buenos colegas.
Nos fuimos de cañas y tapas…
Hablamos de todo, aunque principalmente de sexo, nuestro tema favorito.
En primer lugar saqué el tema de nuestras primeras veces…
Rubén había sido desvirgado muy joven por una de sus primas segundas mayores y me lo describió con todo tipo de detalles. Sentí mi polla mojarse al visualizarlos los detalles…
Prácticamente había dejado violarse..., su prima lo hizo todo. Luego se sintieron avergonzados y no volvieron a hablar del tema.
Su prima tres o cuatro años mayor que él, lo desnudó, le comió la polla y se subió en él…, hasta hacerlo correr tres veces seguidas…
Cuando somos jóvenes somos incansables…
Recordaba los detalles y como al final al sacar su coño, aquella leche acumulada salía a borbotones manchando no solo la polla sino toda la cama…
Mi polla estaba tiesa de pensar en aquel momento…
Luego me contó como hizo el amor primera vez en un camping con su única novia, como la ternura y el sexo se habían unido y como estuvieron experimentando el sexo todo aquel fin de semana…
Me comentó los detalles de la desvirgación de Mayte su novia. Era super morboso, como lo contaba y mucho más…, como lo recordaba.
Por mi parte, había sido más tradicional y había compartido ese instante maravilloso con mi única novia y la mujer de mi vida Cristina, de la que era novio desde el instituto…
Nuestro desvirgue había ocurrido en mi casa un fin de semana que mis padres estaban de viaje. Le conté todos los detalles. Estábamos ensimismados con nuestra conversación.
De pronto, le pregunté…, si había hecho sexo anal con Mayte…
Me dijo que lo habían hablado y que a él le encantaría, pero que aún no habían dado el paso, mas por ella que por él.
A mí me ocurría lo mismo. Había pensado mucho en ello. El sexo anal me había provocado muchas fantasías… Lo consideraba con un segundo coño…
Cristina me había dicho que no varias veces y dejé de insistir…
De pronto me preguntó…
- ¿Cómo será follarse un culo Ramiro?
Le dije lo que pensaba…
- Será como un segundo coño. Un sitio ideal para follar si tu novia tiene la regla…
- ¿Oye Ramiro…, y no será desagradable el olor a mierda…?
Yo había reflexionado al respecto dentro de mis conocimientos a esa edad…
- Eso tiene dos soluciones…, o bien te lavas después o bien preparar el tema con un enema previo de agua sal…
Se quedó pensativo…
- Lo de tus edemas…, van por ese camino…
- No tío…, lo mío es por consejo de mi padre, y su consulta nutricional. Es bueno para eliminar toxinas… Ya te lo había dicho en varias ocasiones…
Él sabía que regularmente desde hacía años me hacía un enema mensual por consejo profesional de mi padre.
Seguíamos con las cervezas y hablando de temas anales…
- Bien pensado… Si alguna vez Mayte acepta, le diré que se haga un edema, prefiero que tenga el culete limpio por si luego me come la polla, yo el culo y nos damos un besito blanco…, que eso si nos pone.
- No había caído en eso… Buena idea. (Le conteste sinceramente…)
Nos abríamos el corazón y nuestra alma recíprocamente el uno al otro…, en aquel apasionante mundo de las confidencias sexuales…
Creo que las cervezas hablaban por nosotros.
Sin pensarlo, le propuse…
- Confesémonos fantasías por cumplir…
- Genial. (Contestó Rubén).
- Empieza…
- Hacer un trio con un matrimonio maduro liberal. (Dijo).
- Comerme la polla de alguien de confianza…, hasta que la leche inunde mi boca.(Dije)
Nos miramos…
Nos reímos a carcajadas…
- ¿Seguimos? (Dijo)
- Si. (Dije)
- Me quedo lo del trio, me gusta la idea. (Dije)
- Follar con alguien desconocido en un carnaval. (Dijo)
- Me quedo lo del carnaval. (Dije)
- Me quedo lo de comerle la polla a alguien… (Dijo)
Nos miramos…
Reímos.
Tomamos más cerveza.
Habíamos cogido el puntito.
Llevábamos sin follar con nuestras novias más de dos semanas…
Creo que solo nos masturbábamos en el baño estando solos, para evitar hacerlo en el dormitorio común y arriesgarnos a ser oídos por el otro.
- Estoy muy cachondo con la conversación… (Dije).
- Yo también (Dijo)
- En cuanto llegué me voy a hacer un pajote espectacular. (Dije)
- Yo también (Dijo)
Dejamos de beber tanta cerveza…
Abrazados por el hombro nos fuimos a la residencia de estudiantes donde vivíamos…
- Nos damos una ducha y al catre…, a las pajillas. ¿Vale?
- Claro Rubén…
Entramos en el apartamento.
Nos fuimos al baño.
Nos empezamos a desnudar…
No perdía detalle de nada... Su slip también estaba húmedo y manchado como el mío…
Me quedé embobado al verle…
Lo había visto desnudo muchas veces en el instituto, después de hacer deporte. Desde que estábamos juntos en la universidad habíamos sido discretos con nuestra intimidad sin ninguna razón especial…
¿Quizás por creer que el otro se sentiría mal? Me preguntaba…
Se me removió la polla.
Pensé…, que estaba muy bien…, que si fuese una chica me podría haber enamorado de él.
El olor de su colonia me embriagaba…
Me desnudaba yo…, y me ayudó a quitarme la camiseta algo ajustada…
Pasamos ambos a la ducha…, no habíamos dicho nada al respecto y lo hacíamos quizás de manera autómata.
En la ducha estábamos juntos y mi polla se puso rebelde al rozar su dura posamenta…, ese precioso culo.
No le di importancia.
Se volvió y la tenía también semidura…
Nos reímos al vernos.
Nos secamos cada uno con nuestra toalla.
Le sequé la espalda por comodidad y de paso su culo.
El hizo lo mismo conmigo.
Juntos nos fuimos a mi cama.
Desnudos empezamos a hacernos la paja…
Nos mirábamos algo aturdidos. Yo estaba excitado y me hubiese gustado ayudarle a hacerse aquella paja…
De repente soltó su polla y me acaricio la parte superior de la mía, que era la que estaba libre, mientras me hacia mi paja correspondiente…
Estaba húmeda pero no suficiente…
Mojó su mano en saliva y me acarició muy despacio…, pero que muy despacio...
Aquello me puso hecho un toro.
No dudé ni un momento. Cogí su polla e hice lo mismo.
Nos reíamos…
Cambiamos de postura. Me agaché y empecé a lamer su polla.
Su cara, que miré fugazmente…, reflejaba sorpresa…, pero su polla se inflamaba…
Notaba que le gustaba y mucho…, crecía en mi boca por momentos.
De repente…, me dijo…
- ¿Lo hacemos?
- ¿El qué?… Rubén
- Lo del enema…
Me lancé a mi armario a por la bolsita…
Empezamos los preparativos…, mientras nos pajeábamos el uno al otro totalmente desnudos…
Eran las cervezas o que se yo…
Me dejó hacer, ya que el desconocía el proceso.
Como saben los aficionados a este útil método de detoxificar el intestino y el hígado, puede hacerse con café, con sal, con aromáticas o incluso con ajenjo para eliminar parásitos…
Mientras preparaba todo…, de vez en cuando me pajeaba para mantener mi polla caliente… Yo a él también.
Cuando los dos litros de agua y unas cucharadas de romero estaban en su punto, aparté la olla.
Mientras se enfriaba el preparado volvimos a la cama y nos mamamos la polla a placer…
Cuando todo estuvo dispuesto…, le hice tumbar en la cama del lado correcto, hacia su izquierda para mejorar la entrada del líquido a su intestino. Puse una toalla debajo de él, por si había alguna fuga. Con una gota de lubricante rocié su ano…
- Que fresquito. Que gusto… (Dijo)
Me encanto meterle mi dedito en aquel ojete perfecto, rosado y que seguramente me iba a follar en un ratito…
Dispuse la bolsa de enemas…, colgándola en una de las escuadras de la estantería superior, en donde tenía mis libros de lectura.
El agua hervida de romero la había colado y vertido en una jarra para vaciarla mejor. Ya estaba atemperada y lista…
Llené la bolsa con medio litro de líquido. No quería abusar de su intestino… Es mejor en dos tandas.
Comprobé la llave de paso. Estaba cerrada.
Cambie la cánula mía por una nueva.
La mojé levemente con unas gotas de lubricante.
Abrí su ano un poco con mi dedo.
(Fue una sensación excitante…, similar a la que había sentido la primera vez que había lamido el coño de Cristina y lo había abierto previamente para otear su interior rosado y lleno de pliegues brillantes…).
Busqué el ángulo correcto y suavemente se la metí.
- Relájate. Voy a abrir la llave de paso poco a poco.
Le fui orientando. Notarás como entra el líquido. Le dije…
Cuando todo el líquido hubo entrado, le comenté que esperara el momento idóneo para ir al inodoro a expulsar.
Le dije que notaría las “prisas” del líquido por salir…
Le insistí…, en que comprimiese sus músculos del culo para no dejar salir el líquido hasta que fuese “irremediablemente preciso”
Siguió mis instrucciones al dedillo…
Le quité la cánula.
El ruido del agua en su intestino era evidente…
Al rato salió corriendo…
Volvió enseguida y me comentó la jugada…
- Joder como ha salido de sucio…
Repetimos la operación con el otro medio litro suyo restante…
Volvió a salir corriendo…
A su vuelta, le dije…
- Ya habrá salido más limpio… ¿verdad?
- Eres un crack…
Cambie la cánula…, y ocupé su sitio después de llenar de nuevo el recipiente con otro medio litro.
Repetí la operación…
Al rato estábamos en la cama…, limpios y dispuestos…
Deje el lubricante a mano, aunque lo utilizaríamos muy poco…
Nos pusimos manos a la obra…
Lo primero ponernos las pollas a punto…
Nos pusimos en la posición del sesenta y nueve lateral.
Abrí sus piernas, pasé mi mano entre ellas…, coloque mi dedo índice recién ensalivado en su precioso ano para empezar a dilatarlo y comencé a lamer despacio su polla…
El hizo lo mismo conmigo.
Nuestras pollas estaban más que dispuestas…
- ¿Lo hacemos? (Dije)
- Pues claro. (Dijo)
- Una cosa, Rubén. Mañana no hablaremos del tema, jamás hablaremos de ello. ¿De acuerdo?
- De acuerdo…
Me arrepentiría de haber dicho aquello, desde el segundo después de decirlo. Quizás aquello fue la causa de todo…
- Al fin y al cabo…, habría que probar de todo. Dijo.
Nos reímos…
Había pensado en hacerlo tradicionalmente, de manera del misionero y mientras me lo follaba sobarle la polla para disfrutarla y que lo disfrutase…
Le hice tenderse en la cama.
Le coloqué la almohada en los riñones.
Le subí las piernas y me acoplé.
Jugué en su ano con mi dedo…
Lamia mi dedo y se lo metía dentro, poco a poco.
Estaba cómodo…, sus piernas descansaban en mis muslos.
Me toqué la polla la tenía como nunca de dura.
Me la ensalivé a conciencia.
Mi índice ya entraba entero y suave por su cuevecita a explorar…
Él estaba tocándose la polla manteniéndola dura.
- Voy… (le dije)
- Dale, maestro… (me dijo)
Ninguno teníamos una gran polla, más bien normal…, unos 16 o 17 centímetros y no excesivamente gordas, lo que resultaba idóneo para aquel menester.
El quizás un glande más redondeado que el mío. Precioso por cierto… (El suyo)
Puse mi glande en su culo y apreté…
Tras una puntual resistencia y un pequeño respingo de Rubén, el glande entró.
No quise forzar y espere unos segundos.
Intenté meterla un poco más…
Retrocedía un poco y volvía a meter un poco más, todo muy despacio.
Estaba cachondísimo y con ganas de correrme, pero tenía que aguantar.
Con Cristina me funcionaba el truco de pensar en operaciones quirúrgicas que siempre me han dado mucho palo…, a veces sin poder mirar…
Aguantaba…
Le empecé a dar folladitas enteras suaves…
Cogí su polla con la mano derecha.
La apreté.
Esta durísima como una piedra…
Metía mi polla una y otra vez a lo largo de su culo…
Estaba muy excitado, disfrutando de la follada…
Estaba a punto de correrme…, pensaba en decirle de follar luego otra vez…
- Me corro…
- Córrete…, siempre he querido comprobar la sensación que tienen las mujeres al sentir la leche dentro de su coño…
Mi corrida era larga.
Su cara era de auténtico placer.
Seguía follándolo despacio mientras me seguía corriendo y apretaba su polla dura…
Después de varias andanadas de leche, la saqué suavemente…
De su culo empezó a salir un rio de leche.
No pude remediarlo…
Cogí con mis dedos aquella leche y me la metí en la boca.
Sus ojos me pedían probar…
Metí mis dedos en su boca.
Lamio viciosamente.
- Ahora tu… ¿Vale?
- Si, claro. Estoy cachondísimo…
Cambios de postura. Ocupó mi lugar.
Noté su dedo hurgando mi culo.
Metía poco a poco su índice.
Mi polla se removía nuevamente.
Cogió mi polla semidura y la comió un rato dejando el quehacer anal momentáneamente…
Se me puso nuevamente durísima.
Preparo su herramienta.
Me la clavo poco a poco.
Notaba como mi esfínter se abría ante aquella polla.
Me estaba dando mucho gusto.
Me follaba muy bien.
Disfrutaba de aquella sensación.
Pensaba que de haber sido mujer, habría sido muy puta y que hubiese querido estar siempre follando…
Rubén me daba muy bien… Envidie a Mayte en un segundo…
- Me voy a correr…
- Dale fuerte… Rubén…
Noté como me apretaba unos rápidos movimientos y como su leche caliente inundaba mi culo algo irritado pero feliz y excitado…
Era una sensación única y quería volver a sentirla nuevamente.
La sacó y repitió la operación que yo había iniciado en mi polvazo…
Cogió la leche y empezó a lamerla…
Me dio a probar…
Ambos nos habíamos confesado que después de follar a pelo con nuestras novias, pues ambas tomaban anticonceptivos, a veces lamiamos el semen de sus coños…
A mí me encantaba y él había dicho que no le disgustaba, aunque no solía hacerlo, nada más que cuando estaba muy vicioso…, aunque eso cada vez era más frecuente.
Nos tumbamos a reposar…
Le cogí la polla con la mano y el hizo lo mismo con la mía.
Estábamos excitados a la vista de que nuestras pollas querían repetir…
Al rato nos pusimos nuevamente de faena y follamos de nuevo de la misma forma…
Estábamos muy excitados…
Al final quedamos en hacer un sesenta y nueve hasta el final para la tercera corrida…
Quedaríamos extasiados y dormimos juntos cada uno con la mano del otro en la polla.
Mientras me dormía, pensé que no me disgustaría hacerlo otra vez, aunque solo con él. Pensar en otros hombres no me excitaba. A diferencia de las mujeres, en que me gustaban muchas…
Había pensado en sexo con muchas de mis compañeras. Respetaba mucho mi relación con Cristina.
Mientras pensaba todo esto, perdí la noción de la realidad y me dormí…
Él había abandonado la cama en algún momento de la noche.
Nos levantamos raros…
Yo no le dije nada y el a mí tampoco.
Aquel día, salíamos de viaje para casa.
Hoy quizás hubiésemos relativizado aquello y nos hubiésemos reído.
En los años 90, eso era otra cosa.
Ya no volvimos a juntarnos nunca más.
Yo volví a la complutense. El terminaría en la autónoma.
Después de varios años sin pensar en ello, recibí una extraña llamada y como terapia final escribí el relato.
Todo ocurrió hace apenas dos meses, después de ver a Rubén por última vez y verle especialmente raro…
Hace unas dos semanas…, me llamó un terapeuta sexual de nombre José Miguel. No pude decirle que no. Solo me había dicho dos frases, después de presentarse y confirmar mi nombre y apellidos…
- Ramiro…, necesito verle.
- En relación a una experiencia navideña con su compañero de estudios.
Al llegar a la consulta…, una increíble y amable recepcionista de nombre Verónica me recibió como si me conociese de toda la vida.
Después de contarme decenas de cosas de su vida y de lo feliz que se sentía ayudando a cientos de personas, parecía que nos conocíamos de toda la vida.
Incluso nos intercambiamos los números de teléfono para tomas algo con nuestros respetivos cónyuges.
A la hora señalada me pasaba al despacho del profesional titular.
- Gracias Ramiro por venir.
- De nada José Miguel.
En la siguiente hora y media me hablo de muchas cosas… Me hablo de Rubén y de sus problemas. Estaba autorizado por él. Estaba en tratamiento por disfunción eréctil y junto a su esposa habían acudido a su consulta.
Hablando y recordando cosas, había intuido algo y en privado le había confesado aquella única experiencia homosexual.
En resumen, necesitaba saber cómo yo había relativizado aquello.
Hablando francamente con José Miguel le dije que aquella experiencia fue extraordinaria, y aunque algo avergonzado, la asumí dentro de mi etapa de construcción bisexual. Todos tenemos algo, quizás yo tenía algo más de inquietud bisexual que Rubén y nada más.
Me pregunto si fantaseaba con aquello, si lo había repetido con algún otro hombre…
Le confesé que no había repetido aquello con nadie, y que de repetirlo solo lo hubiese hecho con Rubén. Para mí era alguien muy especial.
Sus ojos adquirieron un brillo especial…
Finalmente José Miguel me preguntó:
- ¿Estaría dispuesto a repetirla? Es necesario…, para ayudarle…
- Por supuesto, únicamente con él…. Con nadie más.
- A él…, le ocurre exactamente lo mismo, necesita reconfirmar su identidad bisexual solo con usted, y es la base de su actual problema.
Salí radiante de aquella consulta.
José Miguel me indicó que excepcionalmente en casos muy concretos, la identidad bisexual solo se plasma con una única persona con la que se tiene un vínculo muy especial.
Unos días más tarde quedaba a tomar algo con Rubén.
Volvimos a tomar cervezas. Volvimos a coger el puntito…
No llegamos a hacer lo mismo. No nos penetramos. Simplemente nos hicimos unas mamadas, pero fue una experiencia sexual conmovedora…
Desde entonces siempre que nos vemos, hemos vuelto a ser inseparables.
Su problema se resolvió solo… Su mujer volvió a ser follada nuevamente en condiciones…
Nos vimos más veces…, nos confesamos que follábamos con nuestras mujeres y fantaseábamos con nuestras experiencias…
De vez en cuando nos comíamos las pollas después de ponernos de cervezas…
En una de nuestras fiestecillas…, trazamos un plan…
No queríamos vernos a escondidas.
Estamos planteando a nuestras mujeres intercambio de parejas y si todo sale bien, lo que parece muy probable…, el siguiente y sutil paso, será descubrir ante nuestras mujeres nuestra bisexualidad…
Cuéntenme amigos sus primeras experiencias con el mismo sexo…, con todo lujo de detalles… Les espero.
PEPOTECR.