12 años deseando a Patricia (II)
Continuación..y desenlace! ;)
..allí estábamos. No me lo podía creer. Entramos en el local. En la barra del bar que había a la entrada, pedimos unos tequilas. Otros. Había mucha gente, no demasiada. Mujeres y hombres, chicos y chicas. El ambiente era muy excitante, yo creo que estaba empalmado sobre todo por Patricia y el sueño que estaba viviendo esa noche. Pero sin duda me hubiera pasado lo mismo de no estar con ella.. Se escuchaban gemidos, gritos, desde el otro lado de la sala. Nunca había estado en un sitio así (ella tampoco), y me detuve a observar y a empaparme de lo que me rodeaba. Le pregunté como se sentía. "Como en un sueño. Más mojada que nunca". Y beso mis labios.
Segundo tequila y me cogió de la mano, y tras desnudarnos decidimos buscar el mejor lugar para disfrutar a tope. La vi desnuda por primera vez en mi vida, y lo que sentí excedía todo deseo que hubiera experimentado antes. Estaba bellísima, con su pelo suelto, sus pechos firmes y sus pezones ligeramente erectos. El pubis estaba casi depilado del todo, con un pequeño brote de pelo suave y oscuro en su parte superior. Desee comenzar a comerla allí mismo y no seguir más, pero me contuve.
Entonces se me ocurrió una idea, y se la propuse. "Querías follar con varios hombres, verdad? no te arrepientes?". "De ninguna manera", me dijo, "esta va a ser la única noche que esto pase y quiero vivirlo todo, bebermelo todo..". Dije yo, "entonces me gustaría proponerte algo que a mi me encantaría. Me gustaría mirarte desde fuera. Te pediría que busquemos un rincón más o menos tranquilo, y que te quedes ahí sola, comiences a masturbarte.. y a ver que pasa". Me dijo que le daba un poco de apuro, de miedo, que yo me apartase de su lado, pero termino aceptando con una sonrisa pícara.
la ví sentarse en un diván y me alejé unos metros, de manera que ella no pudiera verme. Al menos claramente. Le vi abrir lentamente sus piernas, recostarse, y comenzar a pasar los dedos por su sexo. Giró el cuerpo, de manera que el que pasase por el pasillo pudiera ver claramente su sexo y lo que estaba haciendo con el. Que puta exhibicionista llevaba dentro, y yo jamás lo hubiera imaginado!. Comenzaron a detenerse ante aquel espectáculo. Recuerdo 3 hombres y una mujer detenidos ante ella, acariciandose entre uno de ellos y la chica, mientras la miraban. Me esforzé por retener en mi mente aquellas imagenes. La cara de Patricia era diferente, había ido cogiendo confianza y ahora tenía una cara de puta de categoría.
Decidí enfriarme un poco y dar una vuelta por el local. Me adentré en un cuarto oscuro donde había grupos follando, tocándose.. me acerque a una mujer de unos cuarenta, a la que un mulato con una tranca enorme estaba follándose a cuatro patas. La chica era rubia, buenas tetas, y me puse frente a ella. Me miró a los ojos mientras gritaba y me agarro la polla. Yo la tenía enorme, hinchada. El capullo estaba a punto de reventarme. Comenzó a masturbarme a toda velocidad y estaba a punto de correrme, cuando el mulato comenzó a correrse, y sus embestidas fueron tan tremendas que ella perdió el control y me soltó.. Dios, cuando vi el tamaño de esa verga saliendo chorreando de aquel coño entendí los gritos que daba la zorra!
Habían pasado unos diez minutos y volví a ver como estaba Patricia. Seguía en la misma posición, pero un chico joven estaba sentado entre sus piernas y le comía el coño con fruición. Ella le estaba lamiendo la polla con fruición a otro. Tres hombres más miraban y se masturbaban. La mujer del principio también seguía allí, pero ahora tenía la polla de su acompañante dentro y gemía mientras seguía mirando. Claramente, le excitaba lo que estaba viendo.
Me acerque y le di un beso en los labios a Patricia, que gemía, y me dijo que quería que la follase. Le dije que lo haría, pero que iba a ser el último.
Lo que vino después fue brutal. El chico que le comía el coño se levantó y le ensartó la polla en un santiamen. Ambos estaban tan excitados que se corrieron en un minuto, ella con esa cara de puta que yo no había visto nunca. A partir de ahí, se formó una fila.. todos querían follarse a Patricia. Otro hombre, este mayor, de unos 50 y con una buena polla, la puso a cuatro patas y la embistió desde atrás. Bombeo en su coño durante unos diez minutos, y ella se debió correr otras dos veces. Entre medias, se iba metiendo en la boca las pollas que se le ponían a tiro, unas poniéndolas más duras sabiendo que serían las siguientes en percutir esa vulva de pelo suave, otras derramando directamente su semen en su boca, sobre su cara o sobre sus tetas. La mujer se sentó a comerle el coño después de que se corríó el cincuentón, lamiendo y disfrutando la mezcla de semen y jugos de Patricia que parecía tan abundante..
Tras otros dos polvos, apareció el mulato que antes había visto taladrando a la chica rubia en la otra sala. Solo de pensar lo que iba a presenciar sentí que la polla me reventaba. Patricia también lo vió, y ví como sus ojos se fijaban en aquella tranca imponente. Abrió sus piernas más, y le miró a los ojos pidiéndole sin hablar que se clavara en ella. Y el lo hizo. La vi cerrar los ojos como sintiendo dolor, pero al cabo de cuatro embestidas más sonreía y buscó mis ojos. El mulato actúo como una máquina de precisión. Su enorme polla salía, casi completamente dejando solo el capullo dentro de la rosa de Patricia, y volvía a embestirla hasta que ella podía sentir el golpe de sus huevos en su trasero. Y así una y otra vez. Su mirada se volvió difusa, yo creo que estaba a punto de desmayarse. El mulato la volteó, y siguió embistiéndola desde atrás. Me acerque a ella, besé sus labios y sentí como se corría por enésima vez. Cogió mi polla en su mano derecha y me susurro "quiero la tuya".
El mulato sacó su enorme verga del coño de Patricia. Se quitó el condón que llevaba puesto, y descargó toda su leche en su boca.
Yo ya no podía más.
Parecía extenuada, pero feliz y con los ojos brillantes, me dijo que quería más, que quería lo mejor. Yo tengo una buena polla (no tanto como el mulato pero bueno.. ;), y en ese momento creo que la tenía más hinchada y mas dura que en mi vida. Patricia se recostó en el diván, ante mí, boca arriba. Con sus piernas abiertas. Había estado soñando con ese momento los últimos 12 años. Se acarició el clítorís, extendiendo cantidades de semen que encontraba alrededor de el. No dejaba de mirarme a los ojos. Ya, me dije, y hundí mi verga dentro de ella. Sentí como se abría, como mi capullo iba abriendo el camino al resto de mi tranca, y como su carne abrazaba cada centímetro de mi verga. Le dije "es esto lo que quería?" y me contestó que era más de lo que nunca había soñado. Estaba tan mojada que mi polla se hundió con facilidad, más también considerando las veces que ya aquel coño había sido taladrado esa noche.
Fue un polvo fantástico. Nos besamos. Vi como varios hombres se corrían sobre ella mientras yo la embestía. Se la comió a otro y se trago toda la lefa, igual que había hecho con el mulato. Dude si correrme en su boca o en su coño. Lo estábamos haciendo sin usar condón. Y decidí terminar dentro de ella. Con la última embestida, solté en lo más profundo de ella tanto semen como había salido de mi polla a lo largo de toda una vida masturbándome pensando en ella. La llene, y me derrumbe sobre ella besándola y saboreando su saliva mezclada con tanto semen diferente.
No ha pasado tanto tiempo, solo unos días, y por supuesto no ha vuelto a pasar nada entre nosotros. Y no creo que vuelva a pasar. Así lo dijo Patricia, "solo una vez". Pero suceda lo que suceda, tengo claro que ya tengo recuerdos para masturbarme toda una vida...!!!